• El Trastero • (MM B: 110968)

[Ellie Moody]

Poco a poco, su boca se ensancha en una sonrisa y sus dedos se cierran con fuerza en torno a su varita mágica. Quizás, ahora mismo, Ellie debería estar pensando en lo beneficio de una excursión en la mente de Hessenordwood. Quizás debería estar pensando que conocerá las verdaderas intenciones del mago, que sabrá si es un embustero o simplemente una persona muy desafortunada, que sabrá qué es lo que sucede con Amaya y con ella misma. Quizás debería estar pensando que podrá ganar ventaja, posicionarse un paso más adelante. Pero la verdad es que, todos esos pensamientos están lejos, fuera de su alcance. Lo que piensa mientras sonríe es, simplemente: de verdad podré usar la legeremancia. El raciocinio la abandona cuando está emocionada de aquella forma y ni siquiera le preocupa en lo más mínimo; se siente extasiada, confiada, segura.

—¡Oh, no te preocupes por los detalles! —Ellie saca la varita de tras de su espalda y su sonrisa se hace todavía más amplia, tanto que comienzan a dolerle las mejillas. Ni siquiera se preocupa en ocultar su emoción— «Si el sujeto está tranquilo, la incursión será relativamente sencilla  y menos peligrosa ambas» —recita, cerrando brevemente los ojos, mientras visualiza las palabras que grabó en su mente cuando aprendió a dominar aquella habilidad—. Sólo basta con que te quites los lentes, y yo...

Pero, para su mala suerte, el mago sigue hablando, pasando del tema. Ellie frunce el ceño, no porque tenga alguna sospecha, sino porque se da cuenta de que está distrayéndose de lo verdaderamente importante. Supone que si el mago recuerda algo naturalmente, no hay caso en perder el tiempo con una sesión de legeremancia, la cual no sólo consumiría tiempo y energías, sino que tenía una pequeña probabilidad de resultar de forma desafortunada. Se dice que es para bien, que debe estar contenta con aquella resolución, pero la verdad es que se siente enojada con el mago por haber tenido un recuerdo. ¿Por qué no podía ocurrir luego de, por fin, poner en uso la habilidad que tanto le costó dominar? Con fastidio, baja el brazo que sostiene la varita mágica y sacude la cabeza con resignación. No es habitual que los cambios de planes la disgusten tanto.

—B-bueno, una pista, eso es simplemente maravilloso —rezonga, mientras guarda con más brusquedad de la necesaria su varita en el bolsillo de su túnica negra. Piensa en colocarse el monóculo de una vez, pero eso podría llamar la atención, así que decide que es mejor examinar el lugar al llegar y partir de ahí—. Bien, vamos a ese lugar que estás diciendo. Anda, camina adelante, te sigo.

@ Hessenordwood Crouch

[Hessenordwood Crouch]

Caminaron en silencio dos calles más abajo del callejón donde se encuentra el local de la Moody, es una distancia larga aunque lo hace más llevadero los vendedores que salen de sus locales insistiendo en su mercancía. Hess, que no es de malos modales cuando está consciente de sí mismo, es agradable con ellos incluso hasta para mandarlos al diablo, y es que la sola idea de que alguno de estos zánganos robara su manuscrito lo pone tan demasiado de mal humor que si no estuviera en compañía de Ellie el poddria haberlos amenazado. O hubiera mandado a alguien hacerlo. Cómo sea, hay una posibilidad que entre alguno de ellos se encuentren las páginas que busca, pero supone que si la bruja no añade nada mas al respecto, por ahora, lo mejor es llevarla pronto al lugar y que ella haga sus propias especulaciones desde ahí.

—El atraco fue por aquí-, dice deteniéndose de pronto una vez que puede reconocer un poco más el lugar, a pesar de que la tarde está cayendo el sitio luce muy diferente a como él lo recuerda de aquella noche, ahora hay locales abandonados a lo largo y ancho de la calle, lucen como si hubieran sido comidos por alguna plaga en cuestión de días y, aunque le resulta casi familiar esta podredumbre, no comenta nada mas al respecto todavía. —Debió comenzar desde el otro extremo, allí donde se da vuelta para entrar. A media avenida me detuvo, hubo algo de forcejeo de aquel lado, pero fue ahí…-, cuando ve como se agrieta esa parte de la banqueta se cuestiona a sí mismo cómo pudo sobrevivir a ese golpe. —Donde me derribó a mi-, le explica tranquilamente.

Las imágenes de esa noche siguen no siendo claras en su mente a pesar de lo que le ha contado a Ellie, cuando eso pasa es un signo de que parte de sus recuerdos están siendo compartidos o simplemente no le pertenecen del todo a él. 

—Recuerdo que con magia salió expulsado, luego se hirió a sí mismo con una especie de daga ceremonial, hizo un círculo a su alrededor y la tierra se lo tragó-, cada vez suena más desanimado, de lo extraño que hasta para él suena esta historia. —Casi quedaba inconsciente, pero estaba esta cosa que surgió de sus restos. Era una especie de sombra que siguió adelante. Me arrastré hasta aquí para guardar parte de las cosas que llevaba, en un contenedor entre esos dos locales, y fui en esa dirección para evitar que se acercara al manuscrito-, no continúa con la historia de su pelea con ese ser de sombras, es evidente que siguieron así hasta que finalmente pudo eliminarla, pero casi moribundo sobre la fachada de El Trastero.

Retrocedió un par de pasos en dirección opuesta al local que le señaló para ver mejor su fachada. Este dice Rood en letras llenas de corrosión. 

—Pero esto es todo lo que hay.

@ Ellie Moody