Jump to content

Heredad Ollivander (MM: B 110990)


Hessenordwood Crouch
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Sobre la mesa hay solo dos frascos agotados de tinta negra, no hay señales de una pluma cerca, pero el goteo del frasco que se derrama le indica que alguien lo ha usado recientemente. De esa forma, siguiendo el rastro de tinta, es que llega hasta el cajón del buró junto a la cama y, como es de esperarse, está cerrado, necesita de magia para poder abrirlo, no hay forma de que la cerradura se abra de otra forma antes de perder el contenido que guarda dentro, pero no es problema, él conoce el truco para abrirlo, del mismo modo como también sabe abrir y hacer aparecer cada espacio o habitación de esta casa de temperamento voluble. 

De un solo movimiento con su diestra el cajón abre y rápidamente extrae el contenido. La habitación es completamente oscura, pero no es obstáculo para que sus claros ojos lean velozmente las páginas que ha extraído del cajón. —Incompleto-, masculla casi con enfado, pero antes de continuar con la búsqueda es interrumpido por el sonido a su espalda de alguien llamando a la puerta. Rápidamente toma las hojas de pergaminos, las dobla en tres partes y las guarda dentro del bolsillo de su saco antes de retocarse de pies a cabeza y se apura a atender el llamado.

La puerta se abre de un solo movimiento, la figura de Hannity está ahí, relajada un segundo antes sobre el marco y parte del muro, casi metro y medio de distancia los separa y desde ahí puede sentir la fragancia dulce y fresca de su perfume, le revuelven el estómago, pero como otras veces, su rostro es incapaz de reflejar lo que piensa y se mantiene inerte, con una tenue y programada sonrisa en los delgados labios. Su pálida mirada en cambio, que se fija sólo en el rostro de ella, parecen quererse burlar de la muchachita, de su expresión transformada al verlo de pie ahí, del otro lado, en la habitación de su padre.

Igual de rápido salió del cuarto, asegurándose de cerrar la puerta de él se movió por el corredor hasta quedar del otro lado del pasillo, con Hannity dándole la espalda a la habitación de Garry. Podría tratarse de mera coincidencia, pero la puerta desaparece en ese instante dejando una pared completamente lisa con un solo cuadro colgando que es la pintura de una de las ventanas del piso de abajo, exactamente del espacio que usa Hessen para la contaduría de la familia.

Hace un par de horas que Grelliam bajó al bosque, mi señora. Dijo que tenía que buscar algo ahí antes de la fiesta, le prometo que hice todo lo que pude para evitar que fuera con el traje puesto, pero, bueno, ya sabe como es él-, locuazmente intentó enfocar la atención de la bruja en la fiesta y es que, a pesar de que ayudó en conseguir los elementos para esta celebración, Hess no pretende ser quien tenga que atender a estas personas. —Se ve encantadora, Hannity-, felicita a la suspicaz bruja a la que no cree engañar con buenos modales esta vez, pero al menos puede enfocar su interés en otra cosa. —Si usted quiere, puedo acompañarla al piso de abajo, los invitados y la festejada no deben tardar en llegar-, con un movimiento le indicó el camino próximo que los lleva a las escaleras.

Editado por Hessenordwood Crouch

cpoR6Mo.gif
B259aHz.jpg
Kl83Ehb.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Septiembre, 8

Bel Evans Ollivander

- ¡Dame un minuto P-ko! - alcancé a decir mientras hacía un alto en el manuscrito que estaba escribiendo y soplaba sobre la superficie del pergamino para que la tinta secara más rápido- ahora bajo a cenar. 

Con motivo de mi cumpleaños, mi elfina se había esforzado, con todos los recursos que tenía al alcance,  en intentar que fuera un día especial. Así, en el desayuno y almuerzo había preparado la comida de acuerdo a la receta especial de mi padre adoptivo, y me había dicho que después de cenar, llegaría su pedido (encargado con tres meses de antelación, y pagado con la tarjeta de crédito de Ania) la versión remasterizada de la miniserie de la BBC Orgullo y Prejuicio.

Si a eso le sumaba que también había sido su idea traer a Quintel esa semana para que ayudara con el mantenimiento del jardín posterior y la pequeña huerta que allí tenía, bien podía decirse que el asunto había sido su principal tema de preocupación.

De mi parte, ninguna de esas acciones me había parecido una molestia, excepto la presencia del joven Quintel, no tanto por él mismo,  sino porque trabajaba bajo órdenes expresas de Hessenordwood.  Tener a alguien que podía pasar información al administrador de la Heredad no se me hacía agradable, pero a pesar de eso, lo había recibido de buen ánimo, y había terminado convenciéndome que quizá quien estaba atrás de ese pedido de cuidado del jardín era el mismo Garry, y una más de sus particulares y misteriosas maneras para expresar su  deferencia para conmigo.

Desde el escritorio, colocado junto a la ventana, alcanzaba a verse el ocaso; los últimos rayos de sol coloreaban el cielo que a diferencia de otros días, podía verse sin que la neblina lo impidiera y tan inusual buen clima me daba esperanza de que las cartas de agradecimiento enviadas en contestación a las gentiles felicitaciones de viejas amistades, las cuales me había tomado casi todo el día escribir, llegasen en el tiempo correspondiente, sin atrasos.

Por causa de los edictos de la ministra y las tantas revisiones de correspondencia de sus funcionarios, tocaba hacer viajes más largos desviándose de los puntos de control establecidos. 

P-ko me había preguntado un par de días atrás, si tenía ánimos de festejar, pero la verdad era que había terminado realmente cansada tras aquel reencuentro Evans con motivo del cumpleaños de Kutsy. Era como si esa noche, dónde había bebido mucho, y hecho y dicho cosas sumamente inapropiadas, me hubiera drenado tanta energía que me costaba recuperarla. También, en otro orden, siendo una squib no declarada, cualquier clase de celebración implicaba un riesgo y un desafío a la autoridad. Entre los Evans, meterse en problemas era casi moneda corriente, pero nuevamente, no deseaba abusar en demasía de mi suerte.

Tener un día tranquilo estaba bien para mí. 

Ataviada con una falda oscura, una blusa y  un suéter tejido a mano, regalo de mamá, descendí al primer piso. P-ko justo en esos momentos hacia levitar la misteriosa caja, que en principio me pareció demasiado bien arreglada para un envío muggle cualquiera. Haciéndoselo notar a mi elfina, ella no tardó en replicar que todo era debido a que era una "edición de colección" y por eso tenía más cuidados. 

Sin embargo, yo la conocía cuando mentía. El párpado del lado derecho empezaba a palpitar sin control, y aunque ella no había querido darme la cara mucho tiempo, identificar esa seña fue sencillo.

-  Ajá, intentando engañarme. ¿Dime quién fue? ¿Qué es en realidad todo esto?

El tono no había sido para nada intimidatorio, aunque tampoco amigable. Pero la pobre criatura, temblando de pies a cabeza, simplemente optó por desaparecer con un sonoro crack sin decir nada y resultó tarde decirle que no debía preocuparse demasiado. 

La caja no era tan grande como para que alguien cupiese dentro. Tampoco hacia ningún ruidito que pudiera develar la presencia de un animal en su interior ¿Que podía ser entonces? Bastó que la rozara apenas para que un brillo azulado se active a su alrededor. 

Definitivamente era un traslador ¿Pero a dónde? ¿Debía ir? Si había tenido la complicidad de mi elfina, tenía que ser alguien muy cercano y de confianza y eso reducía enormemente la lista de posibilidades de quien podía tratarse. 

Por lo que esperando únicamente que no fuera otra vez una fiesta en el antiguo local anexo a Casamenteras Evans, toqué el artefacto y dejé que me llevara con él.

Del otro lado, incluso antes que pudiera abrir los ojos, ya había unas voces perfectamente conocidas, dándome la bienvenida... 

 

cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La última estaca es clavada en el suelo de un solo y fuerte movimiento cuando escucha por primera vez las voces y los pasos de algún desventurado merodeando en el interior del bosque que, muy seguramente, se encuentra extraviado, pues han tomado el camino que les lleva a donde las rafflesias han crecido gustosamente o al menos lo han hecho mejor que en los otros sitios donde ha intentado cultivarlos, y por lo que Garry ha aprendido ya de los escasos visitantes del bosque, es que el simple aroma de la colorida planta espanta. 

De todas formas levanta la mirada en busca de ellos, quizá puede haber una excepción con estas visitas que quieren aprender, tanto como él, de la fitología. 

Pero desde donde está no tiene un gran alcance de visión; aún de cuclillas frente al cedro más longevo de estas tierras, donde se encuentra además la figura antropomórfica de un hombre pez, y no alcanza a distinguir más que la sombra de dos personas deteniéndose del otro lado del robusto árbol. Es posible que no puedan verlo porque está metido entre sus raíces o quizá no han notado su presencia porque su acalorada discusión no les deja ver más allá de lo que es evidente. 

Es en ese momento que las escucha decir que están perdidas y, como hace mucho tiempo que no lo hace, Garry sonríe divertido por la última de las afirmaciones. Aunque no comprende muy bien qué clase de castillo están buscando en este lugar, no conoce alguno cerca, salvo aquel de la pequeña y extraña comarca de Bowtruckle que han anidado en las arboledas al sur de estas tierras.

Devuelve la peculiar mirada a la estatua del hombre con cara de renacuajo y continúa echando tierra sobre la estaca mientras las escucha discutir. Asiente un par de veces dándole la razón a la persona que explica a la otra que este es un bosque embrujado y que si se encuentran perdidas es muy seguro porque alguna de ellas no sabe siquiera lo que está haciendo aquí.

Este lugar está hechizado no para evitar que entres o te quedes-, habla él como si estuviera complementando la explicación de ella, pero el sonido de la voz de Garry es tan apagado, que no hay forma de que a esa distancia ellas puedan escucharlo. —Más bien, está hechizado para no dejar que nada ni nadie salga de aquí-, sonríe tanto que las cicatrices en su rostro parecen querer romper su piel nuevamente.

Por el contrario, debe ser por la esencia de ese bosque que lo mantiene vivo y maldecido, lo que ha entendido o malinterpretado las verdaderas intenciones de este par de brujas perdidas, pues algo alrededor de ellas se distorsiona como una oscuridad que él ha sentido antes, no es dañina, pero en pequeñas cantidades, aplicada por tanto tiempo, podría ser capaz de consumirte, podría incluso hacerte perder la cabeza. 

Se pone de pie de mala gana, no tiene ganas de ayudar a este par de viajeros, tiene que asistir a una fiesta pronto y ha prometido no ensuciar sus ropas en una aventura improvisada, pero antes de que pueda intentar cualquier cosa el par de mujeres sale corriendo atropelladamente, casi pasando por encima de él sin darse cuenta. Las ve escapar y después de perderles el rastro Garry ajusta la capa sobre sus hombros y continúa con su labor, con un pisotón fuerte la estaca enterrada se clava más profundamente en la tierra blanda del bosque y camina en dirección opuesta a ellas.

.. .. .. .. ..

 

De vuelta a casa, con los bolsillos de la capa (para no ensuciarse el traje) repletos de sabrá Merlín qué cosas, se encuentra con otras dos personas, mejor dicho, las ve a la distancia, ellas mucho más cerca de llegar al círculo. Los largos pasos de Garry lo llevan lejos en poco tiempo, pero siguen siendo lentos y algo arrastrados así que no puede alcanzarlos, en cambio ellos, con algo más de astucia que el otro par, consiguen llegar al páramo más despejado de esta heredad, donde el estanque adornado con todo lo necesario para el festejo espera ser ocupado y donde solo un poco más allá se encuentra el hogar de los Ollivander. 

Se detiene un momento más antes de llegar hasta donde están ellos, desde la oscuridad del bosque puede ver el encuentro entre las brujas que ha topado cerca del viejo cedro, ¿será que estas personas han encontrado lo que buscaban?

El campo de palo verde es un mejor lugar donde pueden hacer un picnic-, interrumpe la reunión, en algún momento se ha acercado lo suficiente al grupo para que al fin puedan escucharlo, porque justo tiene mucho que decirles sobre el desorden que han dejado sus aplastadas pisadas a la orilla del círculo. Lo malo es que tampoco tiene ganas de hablar con ellos. —No deben hacer un picnic aquí, no ahora. Hay una fiesta-, les señala en dirección al lago, donde ya se encuentra todo preparado para recibir a los invitados de Hannity y Bel. —El campo de palo verde, allá-, repite. —Está un poco más al noreste en esa dirección. Pero si no hay remedio, supongo que pueden quedarse aquí también, seguro que a Bel no le importará-, dice y continúa su andanza hacia la casa para vaciar sus bolsillos antes de incorporarse al festejo, pasando de largo todo lo demás, incluyendo a Nasha y a ese teñido pelirrojo.

cpoR6Mo.gif
B259aHz.jpg
Kl83Ehb.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ellie parpadea un par de veces, confundida, tomándose su tiempo para procesar las palabras de Madeleine. A veces ella es muy avispada, capaz de multiples diferentes ideas en un instante, pero en tras ocasiones es tan lenta que no puede soportarlo. Casi puede observar el humo brotando de sus sienes, las neuronas quemándose para entender qué es lo que Madeleine ha dicho. Sacude la cabeza, resignada, y levanta la mirada de ella justo a tiempo para ver a la extraña pareja que se acerca a ellas. Melrose ha salido corriendo y sorprende a Ellie con un abrazo, al que esta responde con torpeza pero sonriente, mientras que Richard llega tras unos momentos con pasos tranquilos.

—Eran buenas, Richard —murmura Madeleine en respuesta a su tío, pero cuando sus ojos pasan a Melrose, una sonrisa genuina aparece en su rostro—. Hola, Mel.

—¡Escuchen! —exclama Ellie por fin, tras soltar el abrazo con Melrose— ¡Esto es urgente! ¡Tenemos que llamar a los Evans y...!

Pero en ese momento, alguien más interrumpe. Madeleine observa con el ceño fruncido a Grelliam Ollivander, a quien solía conocer como el esposo de Bel Evans. Abre la boca para replicar que no le interesa nada aquel supuesto picnic, pero Ellie abre los ojos como platos cuando menciona a Bel.

—¿Bel? ¿Será que... todo salió bien?

No obtiene una respuesta, pues aquel extraño mago los deja rápidamente.

—Lleguemos a la fiesta y veamos qué sucede —suspira Madeleine, sacudiendo la cabeza. Hunde las manos en los bolsillos de su chaqueta de pana y se echa a andar en la dirección que Grelliam señaló—. Si Bel no ha llegado, le pediré a Cath que la traiga, ¿sí? Así que andando.

Las luces de las antorchas les indican que han encontrado el lugar correcto. Madeleine se ve obligada a reconocer que la atmósfera es agradable; la luz natural del fuego crea una atmósfera cálida y familiar, y la decoración es sencilla, para nada opulenta ni pretenciosa. Ella no conoce a Bel a un nivel tan íntimo, pero sí lo suficiente como para saber que aquella reunión debe ser de su agrado. «Una simple reunión familiar, nada más y nada menos». La verdad es que, si ella celebrara alguna vez su cumpleaños, le gustaría que fuera justamente así. Ella es la primera en llegar al lugar, y unos minutos después llegan Ellie y Melrose enganchadas la una de la otra por los codos mientras se ponen al día. Richard es el último y, como cosa rara, ha estado callado en el camino.

—Bueno, yo no veo nada...

Pero, como si se hubiesen puesto de acuerdo, un ¡crac! los hace sobresaltar. Madeleine se imagina la expresión de alivio en el rostro de Ellie.

—¡¿Bel?! ¡Gracias a Morgana!

@ Melrose Moody  @ Rory Despard  @ Hessenordwood Crouch

NHCeJlw.png
iB5wHYG.gif
T7t3MEE.png
sins don't end with tears, you have to carry the pain forever

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Con la llegada de todos los invitados a la fiesta, Rory se convence de que está ante una celebración singular, producto de la admirable tenacidad y cariño de Hannity por hacer que esas personas tan distintas entre sí, se junten para festejar a su madre.

Y es curioso, por no poder encontrar otra palabra mejor, el comportamiento de Evans allí, diferente de lo que (brevemente) pudo ver de ella en el festejo en aquel local propiedad de su familia. Es cierto que, lejos del bullicio, está sonando de fondo alguna música clásica, pero quizá solo sea que todos andan comiendo,y no bebiendo (todavía),  la razón de la relativa calma con que hasta esos momentos la celebración se ha llevado a cabo. 

Rory toma otro poco de zumo de calabaza entonces, y discretamente agradecido de ser el único en esa mesa circular, desenrolla el trozo de pergamino dónde ha escrito su felicitación para Bel, solo para repasarla y no olvidar de último minuto el contenido. Él será quien a fin de cuentas, comience la ronda de felicitaciones,  su única petición a cambio del apoyo que ha dado a la organización, ya que de esa forma le será más sencillo retirarse luego,antes que comience el baile general y las bebidas en exceso.

Su único temor en cuanto a como ha planificado las cosas, es que siendo Smith la encargada de esa actividad en la fiesta, decida unilateralmente hacer lo que mejor le parezca. Rory confía en que Hannity haya encontrado un modo de coaccionar a la mujer en caso muestre signos de querer descarrilar todo, pero lo cierto es que nunca hay garantías cuando de ella se trata. 

Sus ojos vuelven entonces  a la mesa que está ocupando la señora Bel, con el señor Grelliam a su derecha y Hannity a su izquierda. Hay un deseo reposando en su interior que ha ido alimentándose en su estancia en Ottery, en relación con la familia Ollivander, y aunque impreciso en el cómo, es un anhelo profundo de que los miembros de esa familia consigan la felicidad, y que él pueda, así sea con pequeñas acciones, contribuir a conseguirlo.

Surgida a consecuencia de su vocación de servicio,  se está formando la convicción, de que el problema para concretar esa posibilidad anhelada era el comprender la clase de lazos existentes principalmente entre Evans y el patriarca Ollivander.  Y es que a pesar de las charlas compartidas, siempre le parecía a él que Bel aislaba solo para sí misma, todo lo que tuviera que ver con sus sentimientos por el patriarca Ollivander.

Se habían divorciado hace un par de años, y a Rory le constaba que ambos evitaban constantemente la presencia del otro la mayor parte del tiempo, razón por la cual precisamente él había sido comisionado en ese encargo junto a Hessenordwood; pero él también sabía que ella no había dejado de visitar la Heredad cada semana desde su regreso, y que como nunca decía los motivos de su visita o exactamente a quien iba a ver, tenía a P-ko al borde de un colapso mental, especulando además con el hecho de que hubiera vuelto a firmas sus cartas como Bel Evans Ollivander

Hannity, aunque mucho más cercana a él, por las aventuras compartidas, también era a su modo un misterio. Mientras la observa allí en la mesa, por primera vez interactuando con los dos, en sus sonrisas, en la forma como se les queda mirando a ratos, pocas veces de frente sino casi siempre de reojo, Rory lo único que nota es un amor tan profundo, que casi le apena que solo sea en estas "ocasiones especiales" que ella pueda permitirse compartir esos momentos con su familia, extraña pero indudablemente amada familia.

Nasha Montpellier le había dicho, no sabía si a modo de advertencia, que ni pensara en insmicuirse en ese matrimonio arruinado, porque "las lógicas de un amor retorcido no eran bien vistas a ojos de su Dios". Rory no había encontrado modo de replicar a lo dicho por la bruja, cuestionándose por vez primera si la oscuridad que él siente siempre presente en esa casa tiene que ver precisamente con ellos y si es así ¿Es que acaso alguna clase de salvación era posible?

Pero en ese momento, entre aplausos efusivos, Bel se ha puesto de pie para dar unas palabras sobre cómo fue que ambos se conocieron. Sus ojos tienen un chispazo especial, que los hacen más expresivos que nunca, y mientras con un mano sostiene firmemente una copa de champagne rosa que levanta en su dirección, la otra mano, casi descuidada y tímidamente roza los dedos de Grelliam, cuyo rostro es indescifrable. Ella no abunda en detalles, omite por completo señalar la naturaleza del encargo que le dio, pero escucharla  decir que  "le salvó en más de un sentido", lo estremece en lo profundo, porque ha visto en sus ojos, lo sincero de esa confesión.

Los aplausos vuelven a oírse. Bel se acomoda de nuevo en su asiento y susurra al oído de Hann, antes de reír nuevamente.  Rory todavía se siente conmovido por lo que acaba de oír, pero se las arregla para ponerse de pie y comparte su modesto discurso con los demás. Por alguna razón siente que no merece las palabras que Bel le ha dedicado. Él aún no siente que haya podido realmente hacer algo por ella a la altura de lo que señala y en cambio, nada en su nueva vida en Ottery hubiera sido posible sin  la ayuda de ella. Así que se promete, que a la próxima que compartan un té en el balcón de su habitación en Ottery, él hará lo que haga falta para comenzar a desentrañar, cueste lo que le cueste, las madejas de ese confuso corazón, que está convencido que más que cualquiera, merece ser feliz.

cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 3 semanas más tarde...

Ashley era una bruja recién llegada al pueblo de Ottery su infancia y parte de la adolescencia la vivió con una familia muggle en Corea del Sur, la cual la adopto en su estancia por aquel país, ella era hija producto de una relación de los hermanos Litah e Illidan Black Lestrange, relación que no llego a mucho, lo cual provoco que a Ashley la enviaran a vivir lejos, a su regreso ella busco refugio en la Mansión Malfoy, donde fue recibida por el Patriarca Crazy, como su abuelo y posterior dando la adopción formar por Ludwig, quien la adopto dándole el apellido Malfoy, ella era una bruja sociable, tierna y muy querida por varias personas. Se había convertido en una aprendiz en el departamento de Publicidad y propaganda en el ministerio italiano con varios integrantes de su familia, ademas del trabajo asistía al colegio para terminar sus estudios, el tiempo de adaptación era rápido para la ojiverde.

Una tarde en las calles de Ottery se observo una pequeña figura de una joven son una vestimenta un poco peculiar llevaba tenis de marca converse color negro acompañados de unos jeans azules deslavados con una blusa blanca, debido al clima llevaba puesta una sudadera color negro con el gorro sobre su cabeza, cubriendo su cabeza y parte del rostro, unos grandes ojos color verde Esmeralda con un destello se asomaban bajo aquel flequillo. La joven al parecer observaba la inmensidad de aquel bosque de olivos, que por lo que sabia pertenecía a la Familia Ollivander.

-¿Qué grandes misterios, se esconderán en esté lugar? - murmuró acercándose, pudo ver aquel letrero que era una advertencia para personas como ella pudieran curiosear por el bosque de olivo-

“…solo aquel que tenga clara su intención puede llegar a su destino…”

- Tonterías - dijo la ojiverde un poco abrumada por aquel mensaje, en sus años viviendo entre muggles escuchaba muy seguido decir aquel refrán "la curiosidad mato al gato" el cual recordó al ver aquella frase al tratar de ingresar al lugar, soltó una pequeña risa traviesa y dijo - bien, no soy un gato, ¿qué seria de una vida, sin un poco de riesgo? - susurro sacando su varita mientras ingresar por los arbustos que estaba en limites con el callejón de Ottery, la Black Lestrange tenia aun aquel espíritu aventuro desde pequeña y a su regreso convivía aquellos momento con su Padre Ludwig y Cillian.

- ¿Intención? ¿Destino? - se cuestiono ella misma al dar unos paso a dentro del bosque, lo único que pasaba por la mente de Ashley era recorrer aquel bello bosque, respirar aquel aire fresco, era como llegar al pulmón de Ottery, el aire acariciaba su blancas mejillas, algunos cabellos jugueteaban al danzar del aire fresco que se sentía en aquel lugar, para la pequeña bruja era algo nuevo que estaba descubierto - No creo que propietarios se molesten si paseo un rato por el bosque, o puedo ir a visitarlos primero, pero... ¿Dónde esta su casa? - se pregunto.

Sin darse cuenta mientras se cuestionaba si estaba mal o no invadiendo aquel bosque ella empezó adentrarse a las oscuras sombras de aquel bosque y sus grandes misterios que lo aguardaban, la naturaleza era algo que le atraía mucho a la Black Lestrange y ese el motivo por el cual ver aquel majestuoso bosque la llevo caer en su encargo, ella se encontraba hipnotizada por la grandeza de aquel lugar, fue hasta que uno de sus pues se vio enredado entre los tallos que cubrían la tierra, en ese momento Ashley se percato del peligro en el que se encontraba.

- ¡Nooo! - Grito al sentirse perdida, giro a todos lados y lo único que veía eran árboles, era como un laberinto sin salida, en su cabeza solo vagaban aquellos rumores sobres la gente que se perdida en aquel bosque, el pánico empezó a invadirla.

- ¡Ashley tranquilízate! - se dijo dando unos pequeños golpes en la cabeza, trato de regresar la cordura mientras seguía caminando, algo en ella le decía que estaba muy cerca de salir de aquel bosque y encontrar ya fuera la salida de regreso al callejón o simplemente a la casa donde vivía la familia.

 

@ Hessenordwood Crouch   Holaa.... ammm padre¿?

 

nEKbykK.png
bfqucW5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Bel Evans Ollivander

Hay una magia secreta en la heredad, que nadie debe tomarse a la ligera. Es en esto en que me encuentro pensando mientras contemplo la superficie del lago, con el recuerdo de la fiesta que tuvo lugar la noche anterior. Una fiesta extraña, inesperada en muchos de sus acontecimientos, pero en otros, absolutamente predecible. Terminar despertando en la cama con Garry, contaba entre lo primero; escuchar a Hessenordwood decir que lo mejor era que me fuera de allí antes que él despertara, entraba en lo segundo. 

Con poco apetito, por causa del festín del día anterior, bajé a la cocina a tomar un poco de té y soletas. Había creído que era un engaño del reloj de pulsera que me marcara la una de la tarde, pero el reloj de pared marcaba las mismas horas. Debía ser entonces que el tiempo estaba corriendo más a prisa de lo que mi cabeza podía procesar. La casa estaba particularmente silenciosa, lo que me hacía pensar que la ruidosa Yanna debía estar ausente, o quizá también dormida como su hermano, lo que no era nada sorprendente pues ¿No habían bebido ella y Montpellier un barril entero entre las dos? Había muchas cosas que en verdad, recordaba poco y mal, pero quizá si buscaba a Hannity podía aclararme un poco más.

El problema fue ver que ella no estaba en su habitación, ni en la sala. Y estando a punto de entrar al estudio de Crouch, es que recordé de repente, que por el asunto del campeonato de quidditch, iba tener mucho trabajo encima, así que era probable que hubiera partido ya, más pronto de lo esperado. Y sin ella en la casa ¿con quién es que podía mantener una conversación? No con Garry definitivamente. 

Porque incluso con lo feliz que había podido ser durante la fiesta, con el atisbo de esperanza que había aparecido mientras escuchaba su escueto discurso sobre mí, las cosas con él seguían en ese mismo punto muerto en que habían caído desde mi regreso a Ottery. Horas atrás, lo había llevado conmigo a las orillas del lago, aprovechando que Hessen dejaba a Rory a salvo del bosque, pero estar a solas, para lo único que había servido era para que se clavara en mi mente el recuerdo de su figura como la de un cuervo, viviendo a su solitario aire, y una conversación que se había reducido a respuestas vacilantes, miradas erráticas y prolongados momentos de silencio.

Y en donde aquel gesto tan dulce de sujetar mi mano, se había vuelto un acto mecánico que había concluido casi con la misma rapidez con que lo había hecho. Y yo había pasado de la rabia a la tristeza, y luego, como si ya no hubiera más sentimientos disponibles en mi interior, un dolor de naturaleza diferente había aparecido, un pequeño desgarro que no había hecho más que ensancharse, devorando mis buenos y mis malos pensamientos, hasta dejarme vacía y cansada, con la sola idea de por qué exactamente, es que permanecía allí, si parecía que el ya no quería, o no sabía, de qué manera amarme.

¿Aunque alguna vez lo había aprendido? ¿Lo había aprendido yo para empezar?

Retornar a la fiesta había sido lo más sensato entonces, ponerme a beber, y hacer tontas competencias con Richard sobre ingerir hongos alucinógenos mezclados con polvo de protuberancias de murtlap y cantar todas esas canciones, llenas de esas palabras que no encontraba la manera de hacer llegar hasta él.

Y luego silencio, y una nada en mi conciencia, que se parecía a la tersa y oscura superficie del lago. 

Definitivamente lo mejor que podía hacer era irme, como Hess había dicho. Dejé escapar un suspiro entonces, sonreí quedamente al fantasma de Geirant que por alguna razón desde mi retorno, casi siempre terminaba apareciéndose entre mis paseos por los terrenos, y me puse a caminar para encontrar una salida, pero un grito hizo que me detuviera de repente, intentando determinar si lo que acababa de escuchar había sido solo mi imaginación o realidad.

— ¿Quién anda por ahí? - pregunté entonces, en voz alta, mientras el fantasma de Geirant se colocaba tras de un árbol a observar a prudente distancia de los acontecimientos- ¡está en la propiedad de la Familia Ollivander!

No hubo respuesta, pero esta vez distinguí el sonido de las pisadas con toda claridad, así que apuré el paso, todavía con aquel mortal dolor de cabeza y los sentidos aletargados, pero convencida de que quien sea que había dado ese grito, necesitaba ayuda. La sorpresa fue encontrarme con una muchacha bastante joven, y visiblemente asustada, pero que no recordaba haber visto nunca antes en mi vida. Una extraviada visitante que sin embargo, por sus costosas ropas, se notaba que debía provenir de alguna familia de alcurnia de Ottery.

— Si continúas nerviosa no conseguirás llegar a la residencia, si esa es tu intención, claro está- expresé a la joven mientras la ayudaba a evitar unas raíces nudosas que buscaban hacerla tropezar- ¿necesitas ayuda o...?

¿Qué clase de pregunta era esa? ¡Se notaba que la necesitaba! Pero no estaba yo con los mejores ánimos de regresar ahí, y aun así... 

— Por cierto mi nombre es Bel, Bel Evans...Ollivander- terminé por decir,  y eché una mirada atrás para ver si Geirant seguía espiando- ¿tú eres...?

@ Hessenordwood Crouch  @ Ashley Emily Black Lestrange M.

Editado por Rory Despard

cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 3 semanas más tarde...

   El evento no resulta ser como era de esperarse, en todos los aspectos desde el inusual número de personas que asistieron (que tampoco fue un centenar) y la tranquilidad de que en realidad no ha salido nada malo aún, después del brindis (que ha sido el mayor tiempo que en su vida a visto a Smith quieta) los cánticos en nombre de la celebrada no se hicieron esperar y los barriles de vino comenzaron a vaciarse más rápido de lo que lo hacía la comida en los diferentes platillos sobre las mesas. A través de los cristales empañados de la casa podía ver alegría borracha en sus rostros, casi todos ellos pálidos como la luna que menguaba esa noche, apenas enrojecidos por la alegría, la euforia y el alcohol. No fue, por lo tanto, necesario hacer acto de presencia, gracias a la oreja extensible en alguno de los bolsillos de Grell pudo estar lo suficientemente al tanto sin tener que salir del espacio que se le ha asignado dentro de la casa para que resuelva, además de la contaduría, los asuntos legales de la familia.

Todo continuó con normalidad el resto de la reunión, Hessen los escuchó desde adentro de la casa brindar una y otra vez en nombre de Bel Evans, Hannity había acertado después de todo en invitar a los Moody al evento, al menos con ellos presente las cosas se habían mantenido en orden, dentro de lo que cabe, pues más allá del ruido causado por la música con alto volumen y las voces (o mejor dicho gritos) de los intérpretes embriagados, no hubo necesidad de salir a intervenir por algún espectro saliendo del lago o algún ataque inesperado de uno de esos visitantes que se invitan solos a este lugar. Así que pudo continuar siguiendo la velada de cerca desde el incógnito interior del hogar de Ollivander, si no se había marchado era, bueno, por todo lo ya mencionado, nunca se sabía en estas tierras. 

No lo desaprovechó, desde luego, en algún punto sobre la noche, una vez habiendo atendido todos sus deberes e incapaz de conciliar el sueño en ese siniestro lugar, escuchó cuidadosamente cada una de las palabras que le dedicaban a la festejada, y Hess, casi de forma involuntaria, recargado perezosamente sobre el respaldo de su silla de escritorio, fabricó recuerdos derivados de todas esas palabras que luego se encargaría de cuidadosamente colocar uno a uno dentro de la mente atrofiada de Grelliam, guardándolos por el momento dentro de una botella de cristal que debió contener una pócima herbovitalizante antes.

Deben faltar algún par de horas para el amanecer, el bullicio de afuera es cada vez menos, aunque no está seguro de si es porque han caído dormidos o simplemente se han marchado ya, no ha escuchado ninguna despedida, pero es que se ha distraído, merodeando por la casa como otro de los espectros que en su interior guarda, y ha encontrado cosas particularmente interesantes de los Ollivander. No representó un problema de ningún tipo quedarse ahí, todo iba ser masomenos igual si se volvía al piso en el palacio rosa, pero al menos aquí podría estar cerca de los tesoros e información de la familia que necesita para terminar de poner en orden el futuro de la misma. Además, en algún momento pasaría lo que tendría que pasar y la velada eventualmente llegaría a su fin, y entonces sería su deber y el de Quintel devolver todo a su lugar.

El brindis terminó-, la voz de Grell es un sonido inesperado en la oscuridad de la habitación, ¿cuánto tiempo lleva ahí metido? Sospecha que solo duró una canción después de que el brindis realmente terminara, pues lo ha visto, por la abertura de la cortina, bailar una canción suave con Hannity casi antes de la media noche.

Así es, ¿has dicho algo lindo?-, Hess sonrió divertido antes de volver su atención a los papeles sobre la mesa que en algún momento dejaron de ser de Ollivander y atienden los pagos de los empleados de su compañía de servicios.

Por supuesto que el brujo no contestó, por un momento piensa que lo hace apropósito, cuando decide ser silencioso y cuando no, pero sabe que no puede serlo, pues este Garry ahora es mucho de lo que él mismo ha construido, trozos pegados de lo que fuera que encontró al llegar aquí, así que a menudo para Hess, el silencio de Grell representa esa constante intención de él por encontrar las partes medias que unen y dan sentido a toda esa pedacera.

Bueno-, una vez de pie, Hessen caminó hasta la butaca donde Garry se oculta. Lo conoce bien ahora para saber que lo hace, que no reposa perezosamente solo por gusto, si no que está evitando, pero el saber qué cosa quiere evitar, con certeza, el demonio aun no lo ha descifrado. —Faltó mi regalo-, le entregó el frasco de denso cristal con un contenido espeso y oscuro en su interior. —Deberías ir a dormir muchacho-, dice contemplativo, los ojos casi transparentes del demonio lo observaron de arriba a abajo. —Luces verdaderamente agotado-, el viejo licántropo asintió entonces, con la mirada perdida en el contenido de la botella ahora en sus manos y se marchó fuera del estudio. Hessen lo siguió hasta que el ruido de las pesadas pisadas subiendo los escalones se perdieron en el vacío de la casa.

En cuestión de segundos el silencio se apoderó nuevamente del interior de la casa, se movió entonces por el estudio que de pronto parece su jaula, avanzó hasta la ventana más cercana y observó a través de ella el exterior, la charla adormilada entre los pocos invitados que quedan y la luz del casi amanecer sobre ellos. Por un momento, en la intranquilidad que provoca la calma en este lugar, Hess pensó que quizá había quedado también atrapado en una de las alucinaciones del Ollivander.

@ Rory Despard

---  --- --- ---  ---

 

 

   Debe ser que ha pasado demasiado tiempo en este lugar, pero no le importa, a pesar de que detesta tanto toda esta mugrosa vegetación y alimañerio por todas partes, perderse un rato por el bosque una vez que Rory finalmente sale de los terrenos. Ha estado caminando distraído de vuelta a casa, con la mente en blanco, algo que no es muy habitual en él, pero tampoco reniega de cuando finalmente puede conseguir no pensar en trabajo y los recuerdos que atormentan cualquier rastro de humanidad que queda en él. Si, debe ser que ha pasado mucho tiempo en este horrible lugar, o quizá lo que lo tiene sometido en este entumecimiento cerebral ha sido la breve charla con Despard antes de despedirlo en los límites de la propiedad. Rory, en la mayoría de los casos cuando no hablan solo del deber, tiene la facilidad de dejarlo pensativo, aunque no turbiamente, sino que deja en su mente pensamientos serenos y cálidos que adormecen sus ideas sin ninguna preocupación.

El bosque siempre sabe lo que hace-, un día Garry dijo a él algo como eso, mientras Quintel intentó detener el crecimiento de una nueva hierva venenosa en las orillas del círculo.  —Es su naturaleza. Claro que, no siempre es lo que la mayoría de las personas pensarían que es correcto-, pero cuando Hess pidió una explicación mayor sobre el tema, simplemente no la obtuvo. Ahora, cuando finalmente concentra sus pensamientos en volver a casa, el grito desconsolado a algunos metros de distancia le advierten que alejarse del sitio es lo mejor, pero que si se ha encontrado con ello, este maldecido bosque no lo dejara salir de ahí hasta que termine con esto, sea lo que sea.

Exhaló, pensándolo mejor, realmente no cree que ha pasado el tiempo suficiente en este lugar como para acostumbrarse a los inusuales visitantes. Confiado entonces, se deja guiar por el camino que el bosque le muestra, los murmullos de apoco se escuchan con mayor claridad, aunque todavía sigue muy lejos como para poder escuchar algo más, sin mencionar que la luz del día, que se filtra entre las ramas de los árboles que cubren sus cabezas, no lo ayudan a ver mejor. Así que necesita acercarse más cuando finalmente escucha el primer encuentro, de la niña que sabe por el momento que se llama Ashley y Bel Evans. Y no quiere ser un melodramático ahora, pero por experiencia propia, se imagina que esta reunión no puede terminar muy bien, y casi siente pena por los visitantes pasados de Ollivander que vienen aquí sin ser debidamente invitados.

Es Ashley Black Lestrange-, interrumpió entre Evans y la muchachita que viéndola más de cerca puede asegurar de quien se trata. —¿Me equivoco?-, preguntó esta vez en dirección a la bruja, aunque duda de su error y aunque no se conocen en persona, entre los mejores trucos del mago está el de memorizar rostros con nombres como ingredientes e instrucciones para preparar una complicada poción, aún más si es que son personalidades tan importantes como lo es el mismo gabinete del ministerio de magia Italiano. —Entonces, la pregunta no sería quien es, sino más bien ¿qué es lo que hace un elemento del consulado italiano en estas tierras tan lejanas?-, Hessen fijó la mirada casi cristalina en Ashley y esperó mostrándose aún bastante sereno por la respuesta pronta de ella antes que alguna cosa rara sucediera de pronto. 

@ Ashley Emily Black Lestrange M.

cpoR6Mo.gif
B259aHz.jpg
Kl83Ehb.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Ashley angustiada trataba de sacar su pie de los tallos que la tenían presa y no dejaban que esta saliera de aquel bosque, su travesura estaba llegando demasiado lejos, sabia que se encontraba completamente perdida en el corazón de bosque que pertenecía a la Familia Ollivander, podía imaginarse los encabezados de los periódicos acerca de su muerte como siempre amarrillistas, tal vez insinuando que entro a la propiedad con intenciones de robar o algo parecido, pero ella solo quería dar un recorrido por el lugar, por su mente no paso que su pie se quedaría como rehén de unos de los tallos de los majestuosos arboles.

 “…solo aquel que tenga clara su intención puede llegar a su destino…” 

- Debí hacer caso aquel letrero - murmuró mientras empezaba a pedir ayudar, tal vez si gritaba algún familiar o trabajador estaba por el bosque y la ayudaba a salir del lugar, claro sabia bien que seria interrogada por invadir aquella propiedad, miraba como el sol bajaba y la sombra de los arboles oscurecía un poco más el bosque tal vez en un par de horas la luz del día desvanecería y ella se quedaría la noche atrapada, se dio unos pequeños golpes en la cabeza al darse cuenta de los testaruda que se estaba volviendo al pasar de los años.

Se quedo sentada por varios minutos con la mirada a los árboles hablando para ella misma y dándose respuestas, estaba nerviosa, tenia miedo y no tenia claras sus ideas, empezó a jalonear sus pies con desesperación, la ojiverde no se percato pero ya no se encontraba sola en aquel lugar, llego una joven castaña 

Si continúas nerviosa no conseguirás llegar a la residencia - fue lo escucho inconscientemente Ashley mientras daba jaloneaba sus pies tratando de salir del lugar 

-¡BASTA Ashley! No puedo concentrarme, como no puedo estar nerviosa, el día esta por terminar y yo sigo en este lugar. - dijo pensando que se estaba respondiendo a ella  misma, pasaron tan solo unos segundos cuando reaccionó que otra persona estaba a unos metros de ella - Disculpa, estoy al borde de locura - le dijo a la bruja que miraba atrás de ellas como si alguien más estuviera en el lugar, Ashley escucho la presentación, al menos ya no era una desconocida - Mucho gusto Bel, ¿te puedo llamar así verdad? Mi nombres es Ash...- antes que pudiera decir algo mas un hombre la interrumpida diciendo su nombre, sintió la mirada de mago, la ojiverde intentó realizar lo mismo, tratando de no mostrar miedo, pero realmente ella no se encontraba en una situación muy cómoda para enfrentar y no aceptar la ayuda.

- Sí, efectivamente soy Ashley aprendiz del ministerio Italiano - comentó - Perdón mi travesura, pero me sentí atraída por el bosque y no tome en cuenta la advertencia, llevo bastante tiempo ya perdida, y como se darán cuenta atrapada - dijo mientras su mirada de tornaba a triste esperando tal vez un regaño.

- Debo confesar que esté bosque es de los mejores que he visto, y si ustedes me dan permiso quisiera visitamos a menudo - comento mientras se relajaba completamente, el miedo y los nervios estaba desapareciendo completamente. - Pero les agradecería mucho si me ayudan a salir de aquí - dijo algo nerviosa. 

 

@ Rory Despard  @ Hessenordwood Crouch

nEKbykK.png
bfqucW5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 9 meses más tarde...

1. Gargola

El edificio entero era toda una obra maestra, se ve a simple vista, aun bajo el escrutinio de alguien tan poco experimentado, tan poco instruido en la materia. Pero sabe que lo es. Y no se refiere al aspecto físico del viejo y casi abandonado edificio que tiene justo en frente, si no a lo que guarda en su interior, su estructura, su función, sus secretos, todo estático y quieto bajo la tormenta que promete desbordar el agua del estanque y estropear la flora que ha sido cuidadosamente sembrada en los jardines más cercanos a la casa. Si no pudiera sentirlo, la lluvia, el viento, el frío, si es que fuera ridículamente posible, diría que está dentro de una vieja pintura olvidada dentro de un hogar tan o más abandonado como este, quizá, en alguna parte olvidada del mundo.

Clara se vuelve su mirada cuando finalmente dan con la entrada principal, a unos metros de distancia, siente un frío inusual colarse por el interior de su capa ahora empapada, pero apenas se inmuta, no obstante, el empuje de conocer de una Buena vez su interior es lo único que hace que rompa aquella rigidez en sus cortas extremidades y se mueva a través del fango arcilloso que cuelga de sus botas. 

El interior, aun cuando la lluvia se ha quedado fuera, es mucho más húmedo y oscuro que el complicado bosque que ha tenido que atravesar para llegar hasta este lugar. No hay luces, ni sonidos, ni aromas, solo -sensaciones-, como ecos resonando, las otras vidas llamándole.

Se movió encharcando sus pasos sobre los pasillos que aún bajo su figura cargada de cosas son demasiado amplios, repletos y ocupados de miles de objetos; retratos, recortes de periodicos, trofeos, reliquias, estantes con frascos, ingredientes, juguetes, herramientas, pinturas, joyas… No hay señal de que algo o alguien hubiera pisado este sitio en mucho tiempo, aun así lo sintió ocupado desde que logró poner un pie en el círculo de este maldecido lugar. 

Encontró lo que (o mejor dicho a quien) buscaba al final del pasillo principal de la casa, la puerta se apareció de pronto, aunque si le preguntan al respecto, dirá que siempre estuvo ahí y que por alguna razón solo no la vio antes, los vitrales coloridos de sus ventanas hacen que sea difícil reconocer el lugar, y piensa entonces que este debe ser, el lugar que busca, el -corazón de la casa-, lo único con vida en este agujero oscuro. Y en su interior, ocupado igualmente por todo tipo de cosas, una sola figura se asomó desde el otro lado del amplio estudio. Lo contempló detenidamente, ambos lo hicieron, quietos, en silencio, hasta el momento en el que sus miradas se encontraron por primera y (según sus intenciones) quizá por última vez en esta vida.

No eres el señor de esta casa-, acusa a quien fuere que le hiciera frente, apenas se escucha sobre el sonido de la tormenta golpeando la vieja madera, pero su voz es tan plana y certera, absoluta, que resulta irrefutable. —El verdadero ha muerto-, aseguró. —Pero he venido aquí finalmente, para reclamar su lugar. Ahora seré yo quien proteja este hogar.

@ Rory Despard

cpoR6Mo.gif
B259aHz.jpg
Kl83Ehb.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.