Ottery Fitness (MM B: 111388)

[Brendon Ravenclaw]

—De hecho, buscaba la fuente de juventud en Ottery ¿Soy en único que piensa que todos y todas son altamente atrayentes? —Bromeó a Bel para luego mirar al mago y estrechar su mano— Brendon Ravenclaw, es un gusto.

 

Claro que necesitaba a alguien como él, estaba más que perdido en esa tienda. Brendon en Suecia para medir su fuerza tiraba de los Knarr y rompía los escudos con los puños. Nada de lo que veía se parecía a aquello y todo era tan confuso y sofisticado que esperaba encajar lo más pronto posible. Le sonrío a Zahil en forma de saludo y agradecimiento por su nombre, luego prestó atención a sus palabras. Una cafetería con cosas saludables, desde luego no pisaría esa área. Los spa y masajes tampoco llamaban mucho la atención del nórdico pero a medida que caminaban notó la gran alberca del lugar.

 

Eso sí le interesaba, en Suecia Brendon entraba en competencia con lo vikingos nadar en agua congeladas. Sí no morías te veneraban y pagaban por ser el mejor, ta vez no sería lo mismo pero de seguro que podría llenar ese vacío con la alberca.

 

—Creo que ya sé en donde inscribirme.

 

Rió ante el comentario de Bel ¿Que no se creía en edad? Si de los presentes el nórdico parecía el anciano— Tiene que ser un chiste, se ve inclusive más joven que yo, Evans.

 

Esperó por algo nuevo, por si faltaba un poco más por ver, con la leve esperanza de encontrar algo que se le hiciera familia además de la alberca pero la guía se había apoyado en la pared mientras mirábamos el lugar. Quizás solo me quede bajo el agua y no haga más por mi vida que ello.

 

 

@@Leandro Malfoy @ @

[Leandro Malfoy]

Después de estrechar su mano con Brendon Ravenclaw, Ele siguió a la dueña del local con los otros magos. Terminaron de bajar las escaleras y se detuvieron brevemente para mirar la cafetería. Para él estaba bien que también contaran con un bufete de comida "saludable" como había dicho Zahil anteriormente. Era bueno para aquellos que querían seguir una dieta estricta. Asintió una vez más mirando el lugar y siguió su recorrido.

 

- Le felicito por el local, señorita Zahil- se dirigió a la dueña mientras observaba la zona del spa y los masajes. Ese lugar lo visitaría a menudo definitivamente - es muy completo, está pensado cada detalle para recibir a todo tipo de gente y eso se ve poco por Ottery- esperaba que lo hayan entendido cuando dijo "gente" puesto que habían de muchas razas en la comunidad mágica.

 

Llegaron al fin a la piscina. Era amplia y muy buen cuidada, el ambiente era agradable y sobre todo limpio. Asintió una vez más y escuchó a sus acompañantes.

 

-La piscina también ayuda mucho a ejercitarse- acotó - es cuestión de elección- sonrió y esperó la respuesta de la dueña a la pregunta de Bel.

 

@ @ @@Brendon Ravenclaw

[Sophie Elizabeth Granger]

Sonrio ante el elogio al local de la familia, la verdad era que cuando lo habian levantado, lo habian hecho pensando en la diversidad no solo de Ottery sino en la de su propia familia que era bastante variada.

 

- gracias Leandro, la verdad cuando abrimos el local lo hicimos pensando precisamente en la gran variedad de personas que habitamos el pueblo

 

Miro a Bel con simpatia, su pensamiento no era diferente al de muchos magos adultos, muchos creian que si no aprendian de niños, ya no iban a aprender nunca, ademas, teniendo magia, podian simplemente desaparecer del agua y aparecer en tierra.

 

- Bel, nunca es tarde para aprender y para tu tranquilidad, la clase la doy yo, si quieres entrar, prometo tenerte toda la paciencia del mundo - le dijo a la bruja para tranquilizarla y animarla - ademas, no hay ejercicio mas completo que la natación.

 

Brendon dijo algo que muchos pensaban, todos en Ottery eran guapos, pero ella tenia una teoria sobre eso, y ademas, la belleza era relativa, por ahi habia muchos magos y brujas que solo eran la cascara, pero por dentro estaban podridos, mas valia una belleza interior que aquellos engendros disfrazados de Adonis

 

- no creo en fuentes de juventud, si me lo preguntan, pero, tienes un punto ahi, el 80% de nuestra población actual es hermosa aunque sea solo fisicamente, aunque para ello hay una explicación creo yo. Tenemos por ejemplo a los Malfoy, como Leandro, cuyos antepasados e inclusos los que aun viven en Ottery, siempre fueron muy elitistas al relacionarse con otras familias, por lo que su genetica es casi perfecta, no se les puede negar que la gran mayoria posee una belleza espectacular. - dijo comenzando a explicar su punto.

 

Con un movimiento de varita, acerco algunas sillas que estaban cerca de la piscina para que sus clientes se sentaran mientras seguian hablando

 

- tambien esta el hecho de que, en las ultimas decadas, al ser aceptadas una gran variedad de razas en nuestra comunidad, el pueblo tiene Vampiros, Licans, Semivelas y Demonios, por nombrar algunos, seres que en su mayoria somos bellos, asi que como ve, aqui no hay ninguna fuente, solo belleza natural - termino su explicacion sonriendo

 

 

@Leandro Malfoy @Bel Evans McGonagall @@Brendon Ravenclaw

Editado 15 de Mayo del 2018 por Zahil Aranel Granger

[Fiamma Phoenix]

Fiamma llegaba al lugar tarde, muy tarde. Tanto que cuando entró por las puertas no había nadie en recepción. Así que se colocó detrás dle mostrador para atender a quien fuera que llegara a pedir informes o a hacer uso de las instalaciones. Colocó todo en su lugar, con su varita retiró el poco polvo que encontró y se puso a verificar que todo estaba bien surtido.

Luego recordó que aún no registraban a los elfos que les ayudarán cuando ninguno de los 4 dueños se pueda presentar. Arnold y Sylvester. También recordó que aún no iban a dejar publicidad a todas mansiones de Ottery y que iban a promocionar un descuento en todos los servicios de Catemaco's Magic a los miembros del gimnasio.

Dejó un momento su puesto e hizo un rápido recorrido de las instalaciones, así pudo ver que sus primas ya se estaban haciendo cargo de mostrar el lugar a algunos posibles clientes. Nada perdidas ellas, estaban muy guapos los chicos. De igual manera pudo reconocer a su amiga Bel, con la que ya había retomado comunicación después de su regreso.

-Bien, ahora me pregunto ¿donde estará Joaquín? A él no lo vi.

Editado 30 de Diciembre del 2021 por Sagitas
eliminación de una imagen de un concurso anterior.

[Zack Ivashkov]

-Interesante... habrá que ponernos en forma entonces- murmuró justo cuando una bruja ingresaba a las instalaciones de Ottery Fitness.

 

Zack estaba a escasos metros de la entrada de dicho local. Vestía una sencilla remera blanca, unos jeans y zapatos a juego. Nada especial. Pero tampoco muy adecuado si realmente se disponía a hacer ejercicio. Algo que distaba mucho de la realidad, pues claramente no ingresaría precisamente para levantar unas pesas.

 

En la diestra hizo aparecer su varita de ébano. Treinta centímetros de poder vibraron en la palma de su mano justo antes de que avanzara en dirección al lugar. En el trayecto apareció una máscara negra con detalles en color plateado. Se ajustaba perfectamente a su cabeza como si de un casco se tratara. Su identidad quedaba protegida gracias a esa sencilla prenda.

 

Cuando por fin estuvo en la entrada, pateó una de las macetas para anunciar su llegada. El ruido no fue estruendoso. Pero sin duda captó la atención de una pelinegra detrás del mostrador.

 

- Olvida a Joaquín. Tú y yo nos vamos a divertir un rato - dijo en voz alta con una sonrisa sádica en el rostro, apreciable gracias a que su máscara dejaba ver parte de sus labios y el mentón.

 

A pesar de lo dicho, tocó con su varita el antebrazo izquierdo asegurándose de llamar al resto de sus compañeros. Hacía mucho que no se divertían asechando indefensos por el pueblo. El ardor en la extremidad le hizo saber que pronto contaría con la presencia de otros colegas oscuros.

[That is not my name]

La marca ardió en mi brazo en esos momentos, justo cuando andaba regresando a Londres después de cubrir unos asuntos para el mundial muggle de algún deporte que se realizaría en Rusia, por ello es que cubrí mi rostro con una máscara plateada al instante mientras que, con un simple movimiento de mi varita, todo mi ropaje se convirtió en una larga túnica negra de mangas largas y cuello alto.

 

Obviamente aproveché mi habilidad como metamorfomago para modificar mi estructura física convirtiéndome en aquella ocasión en un hombre de orígenes etiopíes, musculoso, alcanzando el metro noventa y con el cabello muy corto y demasiado chino. Las cosas que uno hacía por seguir en el círculo social de poder.

 

Aparecí de inmediato en el callejón Diagon a unos metros del local Ottery Fitness donde sentía el llamado para acercarme sigilosamente a mi compañero comandante, Zack, con quien disfrutaba mucho la práctica con mi varita. quien lo diría. Me detuve a su lado esperando instrucciones, listo para lo que estábamos a punto de realizar.

 

- Aquí se respira miedo... - Hablé sin pensar escuchando mi voz modificada debido a la metamorfomagia.

[Mia.]

La marca tenebrosa que tenía tatuada en el antebrazo izquierdo, llevaba demasiado tiempo dormida... tanto, que había llegado a pensar, que las misiones de matanza se habían evaporado al igual que los miembros de la Orden del Fénix. Por lo que decir, que el ardor que sintió justo en el sitio que se encontraba su tatuaje, era una mentira, sus ojos se iluminaron con un brillo peculiar, el cual dejaba al descubierto la emoción que sentía precisamente en esos momentos.

 

Soltando un respiro, tomó entre sus manos su varita mágica y la pasó por su rostro, permitiendo que la máscara plateada que solía usar en ese tipo de ocasiones, luciera en todo su esplendor, mostrando los adornos de color verde que la rodeaban. Mientras tanto, su cuerpo enfundando en una sencilla túnica negra, a juego con sus botas, le indicaron que estaba lista para acudir al llamado, así que cerró los ojos y permitió que el ardor la guiara por completo.

 

Minutos después, apareció a las afueras de Ottery Fitness, un local de reciente apertura en el Callejón, ¿a quién estaban buscando? No sabía, pero al ver la figura del Ivashkov, supo que dentro de nada conocería la respuesta. Así que con una sonrisa en los labios, ingresó hasta el interior y se topó con el mago, el cual intercambiaba algunas palabras con la bruja.

 

--Jamás pensé, volver a encontrarte en esta situación cariño. --saludó al mago y miró a la bruja-- ¿Qué planes tienes en mente? Tengo ganas de quemar algunas cosas y más a algunas cuantas personas... --completó con diversión en la voz.

 

Esperando, a que algún compañero más acudiera al llamado.

[Arya Macnair]

La sensación placentera regresó.

 

Macnair no se lo podía creer y por aquel mismo sentimiento fue que dejó para después todo lo que estaba haciendo, nada resultaba ser más importante que el llamado de algún compañero, y con esa intensidad, ¡pff! de seguro se trataba de algo bueno. Una lástima que el escozor en su antebrazo no fuese capaz de aclarar quién estaba citándole puesto que aun tenía ciertos problemas de piel con Zack. Por lo tanto y sin demasiado que perder, desapareció rumbo al Callejón, cuna del comercio y diversión de todo mago y bruja pero sus pasos —que la trasladaron desde 200 metros— la llevaron hasta un sitio llamado Ottery Fitness ¿De qué se trataba todo aquello?

 

Con elegancia y sin arrastras sus botas veraniegas abrió la puerta y a un par de metros más, cerca de la recepción, se encontró visualmente con tres de sus compañeros. La máscara cubría gran parte de su rostro, pues a diferencia del resto o de lo común, Macnair había optado por un material tan oscuro como el ónice que dejaba al descubierto nariz, boca y mentón.

 

—No creí que nos referíamos a ésto cuando hablamos de mantenernos en forma— Bromeó ¿o no?

 

Una muchacha poco afortunada se encontraba acorralada por Zack, y en el lugar también parecían estar la perfecta Mía e Ishaya ¿Qué más podía pedir? caminó hasta posicionarse cerca de éste último y movió la cabeza en forma de saludo tanto al vampiro como a su hermana.

 

—Será que le enseñamos una de las viejas rutinas a la niña entonces— Agregó luciendo su enterizo negro y su capa de viaje.

[That is not my name]

- Celerus fuego maldito...

 

De inmediato ataqué a la bruja que vi en la recepción una vez ingresé al local, Flamma, para que mis dos hermosos cuervos de fuego impactaran en su cuerpo, uno de cada lado, de esa forma dejaría a la pobre mujer un tanto fuera de combate. claro, toda´via tenía oportunidad de realizar algunos movimientos, por eso es que decidí seguir con mis movimientos antes de que perdiera mi oportunidad de divertirme un rato.

 

- Kaidán.

 

A través de mi hermosa máscara plateada comenzó a notarse un brillo verdoso, sobrenatural, atrapando de inmediato en su efecto a la joven Flamma en sus poderes para que se limitara con sus movimientos en aquel enfrentamiento. Era lo menos que podía hacer, al final de cuentas los ciudadanos sabían que no podían estar tan campantes sin estar vigilados.

 

- Fuego negro.

 

Mi último movimiento en aquellos momentos fue una invocación que esperaba que madurara, sin prisas, debía de lanzarlo justo cuando tuviera mejores oportunidades de sacar provecho del mismo. Fue por eso que verifiqué que mis compañeros estuvieran realizando sus conjuros, este ataque sería bastante rápido y sencillo.

[Zack Ivashkov]

Pasó escaso tiempo desde el llamado hasta la aparición de dos compañeros. El primero de ellos, un hombre al que desconocía, físicamente. Pero una vez su olfato detectó su presencia, pudo saber de quién se trataba. La última era Mia, su fiel compañera de batallas. Verla ahí le hizo recordar viejos tiempos.

 

-¿Por qué será?- Preguntó a Ishaya, el hombre con una apariencia diferente a la habitual. No sabía que también fuese metamorfomago -¿Tienes algo a qué temerle, cariño? - cuestionó esta vez a la bruja. Hasta entonces se mantuvo callada, atenta a quienes la rodeaban. Que cada vez eran más, pues Arya también se sumó al grupo.

 

-Tienes razón. En mis tiempos se iniciaba así...- dijo seguido de un movimiento de varita mientras pensaba en un levicorpus que pondría a Fiamma de cabeza al suelo. La pobre estaba a la vista de todos y en una posición incómoda en indefensa.

 

-Bien... Tienen vía libre para experimentar. Hoy no hay guión, colega - dijo finalmente a Mia.