~*Castillo de la Familia Peverell*~ (MM B: 111383)

[Lisette Ryddleturn]

La expresión de molestia y de advertencia que estaba colocando la bruja rubia cambió por unos momentos al ser llamada por la otra bruja, puesto que casi nunca usaba ese tipo de voz

 

Decidió acercarse a Hayame mientras que su hermano suspiraba con alivio por unos momentos para después, estirarse un poco como si le hubiesen arrojado alguna clase de hechizo

 

Tenía que admitirlo, el ambiente de aquella casa era tan calmado que comenzaba a producirle somnolencia y entonces se giró hacia el niño pequeño y lo estiró hasta sentarlo en su regazo

 

-Oye, los niños pequeños siempre tienen que estar tomando siestas por su salud y tu tío Wayne empieza a tener sueño... qué me dices de que los dos tomemos una corta siesta, vaquero?

 

Le sonrió el hombre al niño pequeño y Lisette se acercó hacia la ventana donde estaba Hayame y se paró a un lado, mirándola con preocupación como si tratara de leerle los ojos

 

-Algo te está preocupando...

[Hayame Snape Potter Black]

-Mira el color del cielo...

 

Los ojos de la bruja estaban clavados en el borde de las nubes donde parecía que de alguna manera estas no solo iban cambiando de forma sino de tonalidad; la bruja pelirroja entornó los ojos levemente, tenía un mal presentimiento, uno de esos que hacían que se le erizara la piel y se temiese que tuvieran que reforzar el castillo de su hermana, como si solo presagiase un ataque o quizá algo peor.

 

No era la primera vez que veía augurios de ese tipo, también los había notado alguna vez sobre los terrenos de la mansión Snape y quizá por eso mismo era que le preocupaban tanto; cuando sucediesen en los terrenos que le pertenecían casi siempre y de acto seguido sucedían cosas con las que les costaba lidiar. No olvidaba aquellas criaturas zombies que se hubieran aparecido alguna vez mordiéndolo todo y provocando que tuviese que enviar a su hipogrifo a curaciones

 

-Tú estudiaste meteorología Lisette si no recuerdo mal... -entornó los ojos un poco más -ves el tono del borde de las nubes?... rosado intenso pero no como cuando se trata de la luz del sol acariciandolo todo...

[Lisette Ryddleturn]

-Tormenta

 

Dijo de inmediato la bruja rubia entornando los ojos puesto que en sus clases les habían enseñado más que bien lo que significaban los colores combinados y las formas de las nubes

 

-Cuando se tratan de colores de este tipo la mayoría de las personas las confunden con lo del atardecer justamente por que el agua en su interior les da colores muy vívidos

 

Explicó mientras que veía con una expresión verdaderamente seria a la vampiro que tenía a un lado mientras que levantaba un dedo e iba señalando los colores y formas que indicaban

 

-Ya lo vimos antes cuando fuimos a buscar un mejor lugar para colocar las nuevas sucursales del bar que querías abrir, recuerdas?... y un momento después teníamos a la tormenta encima

 

Le dijo con mucha seriedad y como si lo hubiera llamado en ese momento, las ventanas de todo el castillo vibraron al ser golpeadas por un vientecillo que se notaba que era frío y antinatural

[Hayame Snape Potter Black]

-La ventaja que tenemos es que este castillo es un buen refugio, a final de cuentas, Ash lo tiene muy reforzado y todas las barreras mágicas están colocadas así que....

 

La bruja miró por unos momentos a la rubia pero de todas maneras le parecía que por sus expresiones, no estaba muy convencida de que todo fuera a ser tan tranquilo como las dos lo desearían; quizá era por que le recordaba a cuando su propia mansión estaba en ruinas, dándole el aspecto y la sensación de un templo abandonado y porque todavía recordaba aquella oscura experiencia que habían tenido con los demonios que los habían secuestrado

 

La Snape sonrió con seguridad y alzó una mano para comenzar a sobar la cabeza de la bruja rubia, sonriéndole casi con gesto travieso

 

-Todo va a estar bien, solamente quería saber qué tan fuerte nos iba a pegar esa cosa -le explicó cerrando los ojos para enfatizar sus expresiones y emociones -nunca he sabido como puedes manejar tan bien esa habilidad para controlar y para enterarte de todo el estado del tiempo pero yo creo que es algo super admirable e impresionante, te felicito -añadió sonriendo de forma todavía más amplia si se podía

[Sagitas E. Potter Blue]

Hacía mucho tiempo que no veía a mi hermana Ashley. Al principio, no le había dado importancia, éramos unas hermanas extrañas, que nos dejábamos ver cuando nos daba la gana y sin permiso. Así que lo tomé como algo normal. Con las cosas que sucedían en el pueblo, mi mente había volado y no me había dado cuenta del tiempo que pasaba. Y éste pasaba volando. Cuando me di cuenta que hacía mucho tiempo, no me lo pensé más y salí a la calle, así, como estaba, con el pantalón negro y la blusa blanca perla con botoncillos de nácar. Los zapatos eran de tacón bajo pero, aún así, sonaban en el pavimento de la calle mientras buscaba la Mansión Peverell. No sé bien qué lejos quedaba la Peverell, sólo dejaba que mi instinto y mis pies me guiaran hasta su casa.

 

Llegaba ya a la mansión cuando sentí frío. No sé de dónde se había levantado aquel aire pues momentos antes no lo había. Olisqueé y me detuve a las puertas de la mansión. Aquello olía a.. algo mágico, que flotaba en el ambiente. Era... casi maligno. Me asusté y toqué el timbre.

 

-- ¡Hola, soy Sagitas! ¿Hay alguien en casa? -- Y ahora golpeé con la palma de la mano, con fuerza.

[Lisette Ryddleturn]

-A estas alturas las tormentas sobre el pueblo ya no son ninguna novedad querida, lo que me preocupa son las personas que apenas y siquiera tienen un lugar dónde refugiarse

 

Le dijo sonriendo a bastante desgana con las manos cruzadas por delante para luego volver a ver hacia el cielo dándose cuenta de que probablemente se trataban de las energías del pueblo

 

Todas las energías negativas, oscuras, de los corazones que solo mantenían emociones pegajosas, envidiosas, crueles y ociosas eran capaces que convocar ese tipo de eventos

 

Y era por eso que en medio de toda esa guerra y casos se sentía bastante incómoda, incluso tratándose de los hogares de su familia porque era como tener una amenaza pegada todo el tiempo en las ventanas

 

-Sé que estabamos pensando en cambiar de lugar para que la familia pase el tiempo... pero quizá deberíamos de pasar la noche en este sitio

 

Sugirió cuando un fuerte sonido hizo saltar a los dos hermanos que vieron con los ojos muy abiertos en dirección de la puerta

 

-Merlín!!

 

Exclamó la chica rubia y comenzó a correr hacia la puerta antes de que nadie pudiese detenerla, nadie podía pasar por encima de los muros que rodeaban el patio interno

 

Nadie... excepto la familia así que quien estuviera a las puertas lo era por lo que sin apenas pensarlo abrió de par en par y un momento después, abrazaba fuertemente a la bruja de cabello morado

 

-Sagitas!! qué gusto verte, pero pasa, pasa por favor, el exterior en estos momentos está muy agresivo y no quiero que te embebas en esas energías que podrían enfermarte

 

Rogó y estiró de su mano para que pudiese ingresar en el cálido interior que aún olía a navidad y a galletas

 

-Hayame!! Ashley!! Wayne!! miren quien ha llegado!!

 

 

 

 

@@Sagitas Potter Blue me has alcanzado antes de que lanzara, así que pude añadirte a tiempo, bienvenida!!

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja pelirroja había estado tan atenta a las palabras de la rubia que cuando había sonado la puerta, se había terminado transformando en su animal animago y ahora, colgaba de cabeza como una especie de adorno rojizo y extraño; los ojillos del murciélago vampiro se movían de un lado a otro y el hombre de cabello negro que había estado leyendo el periódico volteó por unos momentos para ver aquello y entonces, resopló

 

-Tenía que ser...

 

El niño pequeño que había estado jugando con el hombre rubio pareció reaccionar al escuchar el grito de la otra bruja rubia y con un brillo de felicidad en los ojos salió disparado rumbo a la puerta; Lisette Ryddleturn ya abrazaba a la Potter Blue pero eso no impidió que el pequeño Akira se aferrara a las piernas de Sagitas, mostrando total felicidad ante la llegada de la bruja con la que había vivido tantos años

 

-Bienvenida!! -exclamó de igual manera que lo había hecho la mayor que estiraba a aquella bruja hacia adentro, con el niño todavía pegado a las piernas de la Potter Blue -Mami, mami!!! Mira quién ha venido!!!

 

Hayame desde el techo giró la cabeza muercielagezca y entonces, agitó las enormes alas y habló en su lenguaje de animal, al fin que su hermana era versada para entender con su magia

 

-Mira nada más lo que nos ha tirado la tormenta... -se rió mostrando los dientecillos

[Lisette Ryddleturn]

La bruja rubia se rió suavemente y sonrió con cariño al sentir como algo se movía por un lado suyo para abrazar también con fuerza a la recién llegada, que era un aire fresco en medio de la oscuridad exterior

 

Podía ver como aquellas nubes de tonos rosados y morados con cada momento que pasaba se iban volviendo más a tonos grises y negros, casi tristes y con un velo amenazante que acompañaba al aire frío

 

Sacó la varita y la apuntó hacia la puerta para que esta se cerrara firmemente, dejando todo lo malo y negativo en el exterior donde el aire podía emprenderla a golpes con la estructura si eso quería

 

Pero jamás entraría en aquel hogar. Nunca permitirían que todas esas cosas que habían creado la tormenta tocaran a nadie de la familia en su interior, no si ella podía impedirlo

 

-Ponte cómoda querida Sagitas, justamente estabamos hablando de lo raro que se había puesto el clima cuando estabamos a punto de cambiarnos de mansión en cuanto pudieramos

 

Le explicó con un leve dejo preocupado

 

-Ya sabes, con todo lo que está sucediendo terminamos por quedar en la idea de que sería bueno estarnos moviendo cada cierto tiempo para no presentarle el mismo objetivo al enemigo

[Sagitas E. Potter Blue]

Apremié en la llamada de nuevo. Flotaba algo en el aire y me estaba produciendo un desasosiego interno que me afectaba. La respiración se me había más pesada y, a la vez, me entraban ganas de enfadarme mucho con todos. Así que alcé la mano para volver a golpear la puerta con fuerza airada cuando alguien se lanzó a mis brazos. Fue una gran sorpresa ver que la rubita de Lissette me agarraba y me hacía sentir querida. Al momento, todo aquella sensación de enfado con el mundo desapareció, sustituida por la sorpresa de verla en la casa de Ash.

 

-- ¡¡Lissette!! ¿Qué dices de...?

 

Me dio un empeñón y me metió dentro si poder acabar la frase, que lo hice ya dentro de la mansión.

 

-- ¿...ambiente agresivo?

 

Miré hacia la puerta, ahora cerrada, por la que se filtraba un poco de aire frío que me golpeaba en los tobillos. Moví la varita e hice aparecer una barrera de goma para que no entrara nada por ese resquicio.

 

-- ¿Qué es eso... maligno?

 

Volvió a tirar de mi brazo y me dejé guiar hacia una de las salas. Me alegró saber que allá se encontraban Ash y Hayame, seguras, a salvo... Un momento... -- ¿Y quién es es tal Wayne? -- pregunté, mirándole raro. No me gustan los extraños.

[Hayame Snape Potter Black]

-Algo así como que si no les quieres mostrar las posaderas todo el tiempo

Se rió la murciélago vampiro desde el techo finalmente extendiendo las enormes y correosas alas para después, soltarse del techo y planear hasta la parte inferior, volviéndose a transformar mientras mostraba una enorme sonrisa; realmente no había esperado aquella agradable visita y por unos instantes se quedó viendo a su pequeño hijo que parecía tan emocionado como ella misma y por unos instantes se quiso quedar con aquella imagen familiar por siempre

Pero... las cosas nunca duraban tanto como eso, verdad?

Ante la pregunta de la bruja, la Snape suspiró pesadamente y movió un poco la cabeza

 

-Lisette decía que tenía que ver con el ambiente que ahorita está circulando por el pueblo -dijo con expresión seria y ya no sonriente cuando en un segundo, miró al niño que seguía aferrado a las piernas de Sagitas -Akira, querido, deja que la tía se pueda sentar en un sofá cerca de la chimenea, debe de estarse congelando

 

Dijo y luego volvió a ver a su hermana para luego, abrir mucho los ojos y reírse ante la pregunta sobre el cowboy que estaba en la alfombra mientras que el homúnculo de cabello negro gruñía en desagrado

 

-No le prestes atención... es un parásito -murmuró el hombre con el periódico en las manos mientras sus ojos negros brillaban con fastidio

 

-Es el hermano de Lisette -respondió rápidamente la bruja dándole una mirada rápida a su homúnculo para luego, ver a Sagitas con una sonrisa pequeña -Lisette lo trajo de visita por las navidades pero se ha quedado un poco más de tiempo del previsto por la situación de.... el Ministro -dijo y repentinamente sus expresiones volvieron a hacerse oscuras