♦ Zarathustra ♦ (MM B: 111472)

[Rachel Ravenclaw]

Rachel Askar Black Lestrange

Con Zoella y Jeremy

 

La bruja se puso un abrigo de piel color oscuro que la hacía menos reconocible a la par que llevaba un sombrero del mismo color. Esta vez iba a ir a un sitio donde las formalidades ministeriales no tenían cabida. Aunque ella siempre iba elegante… era otro tipo de elegancia. Sin más, se aseguró que Noah no anduviera por el Refugio. Se había asegurado de mantenerlo distraído enviándole todo tipo de deberes (?) Y sin más, desapareció de allí para aparecer en la entrada de su propio local.

 

Una vez dentro, hizo un gesto con la mano para saludar a su compatriota, Fighter esperando que Jeremy no se hubiera metido ya en problemas con él. Este le indicó con un gesto que a quienes buscaban estaban en la oficina… Por lo que bajó por unas escaleras para llegar a la hermosa bodega que reflejaba todo tipo de luces cáusticas de colores. La castaña entró con un portazo sin avisar viendo a ambos magos tontear con los diversos caramelos y bebidas que tenían guardadas por allí hechas con las plantas extrañas de los jardines flotantes.

 

—Hey. Coged provisiones para la fiesta. Estamos a 23 de enero –les avisa con volumen- Tenemos que descuartizar a alguien –dice entre dientes con un tinte que rozaba la comedia y la malicia.

 

Era una fortuna que no hubiera gente en el local, aunque de haberla, confiaba que Fighter controlaría la situación al ciento por cien.

 

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[Jeremy Triviani]

El vampiro sonrió a la Triviani mientras la veía toquetear la mercadería que estaba a la venta. El aroma de la habitación era agradable por la cantidad de mezclas de sustancias que estaban a la vista en todo tipo de recipiente. Frascos, bolsas, pequeños tubitos de ensayo con muestras. Muchas variedades de “alimento” para las fantasías de los adultos.

 

-Pues no se, aquí debería estar Selk para responder esas pequeñeses -Comentó con desdén el Askar frunciendo la ceja.

 

¿Dónde estaba la mujer extraña que había escapado de las catacumbas? Debería estar trabajando como esclava pero no… no se la veía por allí de momento. La pregunta de Zoella sacó de sus pensamientos al hombre. Ya estaba sentada esperándolo para que se le uniera. No se resistió ni un segundo, se sentó al lado de la vampiro y tomó la pequeña bolsa que había elegido.

 

-Es fácil, tienes que colocar el polvillo en… -Los dedos del hombre empezaron a recorrer la palma de la mano de la bruja mirándola con picardía en sus ojos.

 

La interrupción de Rachel casi mata del susto al rubio, que se sobresaltó sacando la varita de su chaqueta. ¿Acaso había perdido la razón para entrar así sin avisar? Podría haberla matado por accidente. Claro… como si los hechizos asesinos se lanzaran por accidente…

 

-Hola, Rachel. Justo hablábamos de ti -Mintió descaradamente, poniéndose de pie -¿Que fiesta tenemos ahora?

 

Si, jeremy vivía en una burbuja donde nunca se enteraba de nada hasta que era demasiado tarde. Se preguntó que festejarían ¿Una fiesta de divorcio? ¿Una bendición más apareció en el mundo? ¿Ya era abuela?

 

 

@@Rachel Ravenclaw @

[Rachel Ravenclaw]

Rachel Askar Black Lestrange

Con Zoella y Jeremy

 

La castaña arqueó una ceja escuchando la falsa excusa del vampiro, ¡par favar! Si lo conocía como si lo hubiera parido ella.

 

Ehm… esa metáfora le iba a dejar secuelas mentales de por vida. Sí, seguramente…

 

La elegante bruja se ajusta el abrigo de piel mientras miraba de reojo a Zoella quien estaba en silencio, pero con ella siempre era complaciente. Era como… como su hija ilegal (como si no tuviera bastantes ya) La vecina favorita de los Askar y que suponía una alianza importante con otras familias mortífagas.

 

—La fiesta de Noah, Jeremy –le espetó dándole una colleja- Será en La Cantina… ya sabes cuál. Pero necesitamos hermosos suministros… Un poco… de lo que hay por aquí.

 

Camina hacia el interior de la oficina mientras vigilaba que cada cosa estuviera en su sitio. Estaba todo bien camuflado en caso de que recibieran una revisión sorpresa.

 

—Selk se está recuperando de su mala experiencia allí abajo. Vendrá pronto –le dice- ¿Conseguiste que todo esté en orden? Parece que Fighter tiene todo controlado allí arriba.

 

Se voltea para volver encararles.

 

—¿Sabéis si Callum vendrá?

[Zoella Triviani]

El Askar hizo mención de la extraña mujer salida de las catacumbas del refugio. Lugar donde la ultima aventura junto a los Askar me dejó desaparecida por algunos días o eso pareció ser. Después de verlo sentarse en la silla a un lado de mi. Facilitándole la bolsa y dejando las manos sobre la mesa, veo como la abre y una de sus manos recorre mi brazo con cierta lentitud.

 

- Mmmh Jeremy - Susurré mientras veía su mano recorrer parte de mi palma y mi muñeca. Un estruendo de la puerta abrirse me hizo sobresaltar haciéndome caer de espaldas de la silla para soltar una gran carcajada seguido de ello al ver el rostro de un temeroso Jeremy con la varita en alto. Parándome del suelo y volteando a ver a Rachel le regale una dulce sonrisa, aquella bruja logro ganarse gran parte de mi cariño y la relación con ella cada vez se hacia más fuerte.

 

- ¡Dime por favor que es un pollo! - Grite entusiasmada mientras sacudía y acomodada mis ropas al acercarme a ambos.

 

Soltando otra pequeña risa escucho que se acerca el cumpleaños del esposo de Rei, Noah quien las ultimas veces que nos vimos habíamos pasado uno que otro buen rato. Con gran entusiasmo me acerco hasta la mesa y de un trago me tomo lo que quedaba del contenido de mi bebida - ¿Llevarán algo de aquí? si es así permitanme escoger algunas cosillas - Dije un tanto rápido debido al entusiasmo que me causaba la próxima fiesta -y seguro por el efecto de haber probado un poco de aquel polvo-

 

Acercándome a mi hermano me acerco a su oído y le susurro - Después podemos seguir con la cata de estos productos - Y le dí una pequeña palmada en el hombro para acercarme a las repisas donde se encontraban los diferentes productos.

 

@ @@Rachel Ravenclaw

[Jeremy Triviani]

Si, ahora todo estaba claro. Jeremy era un mal parido de Rachel, por eso era así. Fin de la historia familiar. Como si no hubiera tantas sorpresas en el árbol familiar como para darse el lujo de bromear con eso que era tan delicado xD. Se quedó unos minutos pensando en Noah y la verdadera fiesta que debía tener con chicas, alcohol y plantas del zigurat.

 

-Claro, la fiesta de Noah –Se acercó a un rincón y tomo una caja donde empezó a colocar todo lo que veía bien apetitoso.

 

Sus ojos se frenaron en la vestimenta elegante de la bruja y le silbo por lo bajo, guiñándole un ojo. Se imaginaba que la castaña se había tirado el ropero encima porque era la fiesta de su marido. Dudaba que por algún otro, aunque sea familiar, se pusiera tan llamativa. Zoe a su vez parecía estar disfrutando del alcohol y de la interrupción de Rachel.

 

-Selk no debería llegar tarde, creo que deberíamos echarla y poner en su lugar al Brayan –Comentó nombrando al muggle zaparrastroso que su hermano había traído de algún lado del planeta – Por cierto, no creo que Callum asista, lo último que supe es que se había ido con una odalisca que conoció en su encuentro de alcohólicos anónimos.

 

La caja ya tenía bastantes cosas para explotar algunas mentes. No había nada legal en todo su contenido. Pero sin embargo se acercó a donde estaba la vampira curioseando y la codeo para llamar su atención.

 

-Puedes poner aquí… -Bajó la vista a la caja que tenía en los brazos- lo que quieras, ademas es gratis. ¿A qué esperas?

 

 

 

@ @@Rachel Ravenclaw

[Zoella Triviani]

Ajena a la conversación que ambos Askar llevaban me centre en buscar los consumibles con nombres más extraños para llevar conmigo. Viendo a mis espaldas que ninguno de los bases que a mis espaldas estaban estuvieran viéndome tomé un pequeño frasco de color naranja y lo guarde en el bolsillo de mi jeans, más tarde podría jugar con eso a solas. A fin de cuentas dijeron que era gratis ¿Cierto? Debes dejar de robar>> Pensé, aunque la idea no me gustaba del todo.

 

Con varias de las bolsas de polvos y tubos de encallo entre mis manos me volteo para vez a Jeremy sostener una caja frente a mi. Sonriendole deposite todo o que llevaba entre mis brazos y seguí tomando algunas otras cosas de los estantes para depositarlos dentro de la caja.

 

La fiesty de Noah por lo visto sería algo elegante, la vestimenta que la matriarca usaba la delataba. Se notaba todo el empeño puesto en su propia apariencia, y en lo tan producida que estaba para celebrar junto a su esposo - ¡Rei! Estás hermosa - Acoté mientras le regalaba una amigable sonrisa a la bruja, detallando lo que levaba puesto me pregunto si debere cambiarme o estaré bien.

 

Riendo por lo bajo empiezo a cantar una canción muggle que recién escuche - Yo, I'll tell you what I want, what I really, really want - Y empecé a mover un poco la cabeza mientras seguía depositando las cosas en la caja.

 

@ @@Rachel Ravenclaw

[Anthony R. Dracony M.]

Sus manos en los bolsillos, camina el Ryvak por las calles de Diagón, su mirada se levanta para reconocer algunos locales pero pasa de largo sin querer entrar a ellos, no tiene animos de volver a lugares conocidos, en algunos se detiene un par de minutos, pensando si entrar pero después prosigue su andar...no, no quiere ser encontrado, ni encontrar a nadie...

 

La mañana fría a hecho que muchos se resguarden en los interiores, eso le agrada, al menos no tendrá que hablar o responder, sus pasos por inercia lo guían a lugares antes más movidos, un letrero en puertas y ventanas le hacen sentir desesperanza: Cerrado. Camina ida y vuelta por Diagón, solo para comprobar que pueda que se halla equivocado, pero no, es cierto lo que ve, lugares que conocio ahora ya no estan disponibles y solo le queda seguir buscando,

 

Hay tiempo, puede rendirse y volver a cualquiera de sus locales donde puede estar como ahora está:solo.

 

Sus ojos miel miran los adornos y luces que hay en los locales (no todos, pero si en la mayoría) sus propios locales también estan adornados pero........no siente que la decoración sea suficiente para crear ese ambiente que debería "sentirse".

 

En eso ve las dos ventanas de uno de los locales y se detiene, son vitrales, mientras los observa piensa en su vida, las desiciones que ha tomado, los detalles y sucesos ajenos que han malogrado e impedido lo que él ha querido para si y se pregunta ¿porque?

 

Y solo escucha para si lo que su padre Reacon asegura: Así es la vida...

[Jeremy Triviani]

Rambaldo - Elfo doméstico de Jeremy Askar Triviani.

 

El elfo estaba sentado en el suelo sin moverse. Cualquiera que lo viera de lejos hasta podría confundirlo con una estatua. Era tal su concentración que casi no respiraba. Su mente estaba pensando en cómo ayudar a su amo y es que Rambaldo siempre tenía ideas extrañas rondando por su cabeza. Una vez se había aparecido en el ministerio por una huelga, pensando que así el sueldo del Triviani aumentaría, cosa que nunca paso.

 

-¡Ya se! -Chillo con su fina voz que rompía los tímpanos y se levantó del suelo con un salto. Ya tenía una idea de cómo ayudar. Desapareció del Refugio Askar con un sonoro ruido. Para aparecer dentro del negocio de Hierbas Medicinales. Se fijó que no estuviera nadie detrás del mostrador de caoba y agarró uno de los frascos más grande donde había hierbas alucinógenas.

 

Luego corrió dando chillidos de excitación. Estaba tan feliz de su idea que hasta tuvo que parar a medio camino para doblar las piernitas, porque de repente le habían dado ganas de hacer pipí. Al ver a un joven por los vidrios se le pasó todo y corrió para atravesar la puerta hasta pararse frente a él.

 

-¡¡Hola joven bonito!! ¿Quiere un caramelo gratis del negocio barato? -Chilló con su voz aflautada mientras miraba con sus ojos violáceos a Antoni. El frasco pesado estaba en sus manos y el elfo no tenía idea que en la parte de atrás del negocio se encontraban Jeremy haciendo “negocios” con sus pares.

 

@ (Disculpa la tardanza no me había llegado notificación)

[Evedhiel]

Le habían hablado de Zarathustra.

 

Evedhiel no tenía muy claro aún si la charla animada sobre el local sobrepasaba la mala reputación y consejo de mantenerse lejos del lugar a horas oscuras. Fue justo aquello lo que hizo que la chica se decidiese a descubrir por si misma si todas las habladurías no eran más que un intento del propio dueño de hacer más popular al local o era cierto que podían encontrar en menos de 72 horas ciertos ingredientes para pociones poco convencionales. No importaba como de legal o ilegal aquellos ingredientes fuesen.

 

Lo primero que llamó la atención de la bruja fue la luz de aquel sitio. Fuera, la luna a duras penas iluminaba sus pasos. Dentro, de manera ingeniosa, las vidrieras colocadas de cierta manera hacían que las pocas velas que lo iluminaban reflejasen cada rincon del sitio focalizando la atención de la bruja justo donde se pretendía: solo hacia delante.

 

-Bonita manera de hacer que los clientes tan solo avancen- pensó Evedhiel, dejándo su capa de viaje a un lado y haciendo justo lo que la luz le mandaba hacer.

 

Adecentó su camiseta de las brujas de Macbeth sobre uno de sus hombros. Le quedaba grande, y la bruja había intentado cierto hechizo remodelador, cortando las mangas de manera que cayesen a ambos lados de su pecho lo suficientemente bajo como para lucir sus laterales del abdomen de manera insinuante, pero sin revelar nada. Aún asií la chica tenía que acomodarla de cuando en cuando para cercionarse que estaba en una posición decente.

 

Podría decirse que no se le daban bien los hechizos de costura., así que se alegró de que ni sus pitillos negros ni sus botas de tacón rojas hubiesen sido alteradas de manera alguna por ninguno de ellos.

 

La barra no quedaba muy lejos de la entrada, y poco después de seguir la luz llegó a su destino. No había muchos clientes en el local. Justo lo que había imaginado, al fin y al cabo era un día entre semana. Igualmente, aquello tan sólo le facilitaba las cosas: Un empleado aburrido está más abierto a ser condescendiente y a dejarse encandilar por una sonrisa agradable, unos ojos grandes y las bromas adecuadas. Y Evedhiel estaba dispuesta a hacer uso de aquello si le garantizaba un pasaje libre a cierta habitación de la que hablaban las malas lenguas y de la que Evedhiel no pudo sino sentirse atraida.

 

Incluso curiosa.

 

No había nadie tras la barra, así que se sentó en uno de los bancos que la adornaban esperando. Se acicaló el pelo sobre un lado, y su propio reflejo sobre uno de los cristales que rodeaban la barra le devolvió la mirada.

 

Los demás clientes la habían seguido con la mirada cuando entró, pero una vez sentada, pasó a ser tan poco interesante como ellos mismos y volvieron a sus conversaciones quizás mirándola de cuando en cuando. Hicieron lo mismo cuando dos hombres altos entraron también en la sala, y de la misma manera, la atención por ellos pareció difuminarse una vez que tomaron asiento y se sumieron en una conversación silenciosa.

 

Evedhiel no lo sabía, pero aquellos dos hombres habían necesitado concentración máxima para ignorarla deliberadamente.

 

 

Jugueteó con uno de sus cabellos, empezando a impacientarse.

 

 

 

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[Jeremy Triviani]

Jeremy estaba terminando de acomodar unas yerbas de clasificación codificada. en la estantería que le correspondía a dicho material peligroso. El almacén tenía provisiones nuevas casi todo el tiempo, gracias a los experimentos que realizaba continuamente en su laboratorio de plantas del Refugio Askar. Llegaba veces que hasta una parte del material, la destinaba al hospital mental que tenía junto a sus hermanos, así los pacientes podían quedarse tranquilos mientras alucinaban.

 

Lo único más bueno era que el sistema de producción iba variando a medida que el negocio crecía. Ningún material era stock diario, lo que hacía que su valor y exclusividad aumentará. Todo muy lindo hasta que terminó de colocar todo en su lugar y noto un breve olor extraño que provenía del bar. ¿Otra vez el cretino de Figther había pasado sobre el mostrador la cera especial que sacaba brillo a las escobas?

 

Ceñudo el vampiro no tardó en recorrer el pasillo hacia la par de adelante del negocio, donde estaba el bar y las personas apenas ingresaban. Se detuvo de repente a no encontrar a nadie detrás de la barra que se supone debía atender a los clientes. Suspiro negando con la cabeza. Aquel tipo era de lo peor. Estaba seguro que se habría ido con alguna chica.

 

-¿Qué quieres tomar? -Le dijo a la mujer que estaba esperando.

 

Solo cuando agarró un vaso de cristal y lo puso sobre el dispenser de cerveza, se centró en mirarla. Su ceño se relajó cuando reconoció a la mujer sexy que tenía frente suyo. Bueno… no tan de frente, que la barra aún los separaba. Terminó de servir la cerveza negra y la dejo con un portavasos delante de ella.

 

-¡Eve! -Exclamó con alegría - ¡Que placer volverte a encontrar! ¿Sabes que tuve una resaca de dos días, la última vez que nos juntamos a beber? Debemos repetirlo, pero esta vez, aumentaremos el alcohol, que quiero ganarle a la marca anterior.

 

Estaba tan contento de ver a la mujer que no sospecho por el momento de los dos hombres extraños que los miraban. La única advertencia que tuvo fue que su anillo detector enemigos le dio una pequeña descarga en el dedo, que le llego hasta el codo. ¿Qué estaba por pasar?

 

 

 

@Evedhiel