Agencia de Servicios Profesionales (MM B: 111545)

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Al parecer habia sido demasiado directo y eso no caia bien. Un gesto de desgana aqui...mirarme fijo a los ojos alla, me sentia ahora mismo mas estudiado que cuando mi hermana Alicia sabia que habia hecho algo y se debatia en saber que. Pero eso ahora no importaba, a fin de cuentas solo nos teniamos a los dos compartiendo la habiatacion. Claro esta situacion no duraria mucho o eso anunciaban unos pasos bajando por la escalera. Espere a ver de quien se trataba pero cuando estuvo visible pues ni idea. Unos treinta y tantos años, de cabello castaño, ojos verdes y de altura promedio; algo bastante comun y por tanto ideal para alguien del simposio..claro si fuese esa su apariencia real. Era casi una regla tacita y un modo de trabajo adecuado el pasar desapercibido y no descollar, algo que la recien llegada cumplia a la perfecccion.

 

Pero claro cuando me reconocio por el apellido pues ahora si, para mi curiosidad, estaba en desventaja. En este mundo la informacion era poder por lo que me debatia en si habia sido conveniente venir completamente como yo. Pero en fin, solo me quedo asentir con la cabeza ante las palabras de Katya, tal y como se habia presentado. Asi deje que ambas chicas fueran delantes y despues de cruzar un pasillo llegamos a una habitacion mas pequeña pero acogedora. La puerta se cerro y tome asiento en uno de los sofas. Y ahi pues guarde silencio para escuchar cual era la necesidad que habia atraido a la chica que habia llegado despues de mi persona al local.

 

Mientras hablaba me iba haciendo una idea de lo que pasaba y sonrei. De rastreo???...no esta mision no era de eso. -Bueno rastreo lo que se dice rastreo el pedido que propones no es enteramente de eso...mas bien parece que quieres que encontremos al ladron para robarle de nuevo el cuaderno. Algo interesante....- era atractiva la idea de robarle a un ladron...vaya ironia....acaso se podria ser dentro de las reglas de Simposio????...Si admito que no se si habia unas. -En todo caso se necesita mas informacion....la descripcion ha sido algo vaga...

 

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Editado 24 de Julio del 2019 por Sean di Spinneto IV

[Juliens]

Su aprendiz, o secretario que es como él prefiere que lo llamen, no tarda en regresar. Es experto en espiar y en escuchar conversaciones sin ser visto. Es por eso que Hobb lo sigue manteniendo cerca pese a que es prácticamente un inútil en cualquier otra tarea que se le asigne. No sirve para mantener las cosas en orden, ni siquiera es capaz de preparar un buen café. Sirve únicamente para traer chismes de diferentes tipos. Los ladrones no tienen porque ser expertos en todo, está bien que se especialicen en ciertas cosas. La información, siempre tiene que recordarse, es bastante valiosa y de igual forma es bastante valioso quién es capaz de conseguirla.

 

—Muchas gracias chico, puedes ir a pasear por el callejón. No olvides estar atento, nunca es mal momento para escuchar secretos.

 

El muchacho, que prefiere ganar el sueldo enterándose de la vida de los demás, sonríe y asiente. Se escapa por la chimenea de la oficina. Hobb no avanza a escuchar cual es el destino del joven. Cuando las llamas esmeraldas se apagan él ya no está.

 

***

 

Es la primera ocasión que se encuentra con Ellie desde que las cosas no funcionaron. Le gustaría seguir siendo amigo de la bruja, pues las charlas eran bastante amenas. En realidad, supone, ella no debe estar muy enojada. Después de todo lleva viviendo en la casa de los Moody varios días. Es más, está seguro que fue ella quién insonorizó la habitación en la que suele "dormir" con Connor.

 

—Ellie, Sean y Katya. Un gusto verlos hoy en este humilde negocio.

 

Es común que algunas personas que saben del simposio acuda a ellos en busca de robos mundanos o situaciones relacionadas a robos. Es fácil confundirse, muchos creen que el término de "ladrones" es literal. Pero no lo es. Han habido épocas oscuras, por supuesto. También han tenido entre sus filas ladrones que se dedicaban únicamente a robar. Tampoco está mal, todo se puede hacer a nombre del simposio mientras su reputación no sea manchada. Debes evitar, por ejemplo, que la condición de ladrón sea relacionada con un asesinato, o con cualquier actividad demasiado publicitada por la prensa. El límite, siempre, es la ética del propio ladrón. Hobb es reacio, por ejemplo, a matar a cualquier persona por encargo.

 

—No escuché todo lo que decían, pero Sean tiene razón. Deberías ser más específica. ¿Hemos de tener algún cuidado para manipular el manuscrito? Pero no digas nada más, pasemos a una sala privada.

 

Hobb señala una de las tantas puertas. Evita apuntar hacia la puerta que da a su oficina, no es un lugar seguro para hacer negocios.

Editado 4 de Agosto del 2019 por Hobbamock Graves

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Me quede esperando la respuesta de la chica, pero tal ves la desconfianza evidentemente hacia un desconocido la movio a guardar silencio. Mejor no darle vueltas al asunto, la verdad que un medio mas impersonal para distribuir los contratos de Simposio quedia mejor. Asi sin conocimiento entre cliente y ejecutor las cosas serian mas faciles y menos engorrosas, sin desconfianzas y elementos emocionales. Sin mas me encogi de hombros y me recoste en la silla guardando silencia en espera de que algo mas que el viento rompiera el silencio de la sala.

 

Por suerte no tuve que espera mucho, una voz se alzo de repente de un lugar de la sala que al menos yo no habia previsto, suponia que alguna puerta secreta. A fin de cuentas era la cede del simposio y algo asi bastante operativo en un escenario de desmadre. Eso si, la figura que se acerco me resultaba desconocida o al menos, si tenia disfraz, pues este me era ajeno. Para variar volvia a salir mi nombre a colacion, por suerte junto a los de los demas, ya me imaginaba que ese Katya a lo mejor era ficticio, eso si correspondi al saludo con una inclinacion de la cabeza. Si todos los que estabamos aqui eramos parte del Simposio mejor evitar las rimbombancias.

 

-Bien supongo que te sigo- dije dejando espacio para que las damas fueran delante.-Por cierto deberiamos reunirnos mas...este ambiente esta mas frio que un iglu en el polo sur.

 

@@Eileen Moody @Valkyria Karkarov B.L

[Ellie Moody]

Aunque es consciente de que Hobbamock es parte del Simposio de Ladrones, no había esperado encontrarlo ahí. Quizás, de haberlo sabido, lo habría pensado dos veces antes de acudir a ellos. Lo cierto es que muy poco ha hablado con él desde que terminaron las cosas, a pesar de que ahora, irónicamente, están más cerca que nunca. A lo mejor, más adelante; por los momentos, prefiere no pensar en el tema y concentrarse en su trabajo y sus nuevas "actividades extracurriculares". Aunque tiene que admitir que sólo lo logró poniendo en práctica su entrenamiento de oclumancia.

 

—La verdad es que no me alegra haber tenido que acudir a ustedes —responde Ellie—. Pero entiendo a lo que te refieres. Hiya.

 

Tal parece que ha logrado escuchar algo de lo que han hablado, lo cual es un alivio, aunque al igual que Sean le parece que necesitan más información. Ellie suspira con cansancio. No le gusta ventilar los temas de su trabajo. Ella trabaja por su cuenta, así que no es como que se meterá en problema, pero prefiere ser discreta para mantener a salvo sus ideas. Además ¿qué les podría decir, que podría ser de ayuda?

 

Los sigue en silencio, meditando qué puede compartir.

 

—El jueves alrededor de las tres de la tarde, cuando fui a abrir la tienda, la puerta estaba abierta —dice, cuando toman asiento—. No fue forzada, supongo que encontraron la forma de romper el hechizo que le puse al cerrojo. Adentro, todo estaba desordenado, como si hubieran estado buscando pero sin importarles si me daba cuenta de que me robaron. El mostrador quedó destrozado, aunque no sé llevaron ninguno de los grimorios que guardo ahí. Arriba, en el taller, todo también estaba destrozado. Cuando hice inventario, lo único que faltaba era mi cuaderno.

 

»Es marrón, con cubierta de cuero. Por supuesto, mi nombre está grabado en la portada. Lo maldije, obviamente, para que no pudiera descifrarse por alguien más... Pero si conocen la maldición, podrían romperla. Y no sé qué más puedo decirles, que pueda servirles.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Tome asiento esperando que comenzace la exposicion de los hechos. Aunque no era habitual que un ladron se interesase por los modus operandi de sus colegas nunca era informacion valdia. A fin de cuentas uno no sabia cuando pudiera llegar a utilizar las artes de otro. Eso si, las posibilidades de cazar a uno de los nuestros se veia como algo demasiado atractivo para dejarlo pasar. Al menos en el debate de ideas estaria presente, ya despues si aun llamaba poderosamente mi atencion tal vez podria jugar al gato y al rato.

 

Otra buena razon para tambien conocer el parecer de mis colegas es que uno en este nogocio nunca tiene la certeza de no no ser, por cuestiones locas de la vida, convertido en el objetivo de un contrato. A fin de cuentas tal vez era cierto eso de "no hay honor entre ladrones". Pero regresando al asunto importante, una vez todos ubicados en un ambito mas privado, comenzo la narracion de los hechos. No habia muchos detalles pero siempre se podian sacar cosas en claro o no, al final todo serian suposiciones. Asi que cuando termine solo alce mi brazo.

 

-Este unas preguntas...-dije meditando cuales serian estas- donde exactamente tenias ubicado el cuaderno??? -ahi la primera- el mismo lo tenias resguardado con algo mas de seguridad que esa maldicion??- tenemos la segunda- consideras que lo escrito en el cuaderno tenga un valor monetario???- ahi la tercera y ahora la ultima- tienes enemigos que se pudieran interesar en el contenido de dicho cuaderno???

[justo]

Este era uno de los locales mas raros del Callejon Diagon, y tambien uno de los mas inesperados para encontrarme en el. Era, tambien, uno de esos sitios donde podias encontrar cualquier cosa y. lo mas importante, a cualquier persona que se dedicase a...digamos...asuntos muy poco recomendables. estoy seguro que los Inefables darian todo lo que posesian por encontrarme aqui y relacionarme con ellos, de los Aurores no me preocupaba, estaba muy bien relacionado con ellos.

 

Aunque tambien es verdad que si me viesen entrar aqui se activarian las alertas de inmediato y no me extraña, no me extraña porque los inefables, desde que llegue a Gran Bretaña, han intentado, por todos los medios, averiguar quien soy, que hago aqui y, sobre todo, que es lo que hago entrando y saliendo de Gringotts. Si no fuera porque tambien conozco al Director desde los tiempos de la guerra, les hubiera sido muy sencillo averiguarlo.

 

Asi que aun estoy a salvo. Por ahora...

[Emily Karkarov]

La llovizna que cae sobre la ciudad, lejos de molestarla, la pone de buen humor: las calles están menos concurridas de lo normal, la mayoría prefiriendo disfrutar del frío ambiente dentro de sus hogares, o de sus trabajos. Emily, en cambio, encuentra cierto encanto en caminar bajo la lluvia por el Callejón Diagón, apreciando los árboles de navidad que engalanaban el callejón cada cierto tramo o las luces navideñas que adornaban los estantes principales de casi todos los negocios.

 

Casi porque la agencia de servicios profesionales lucía como en cualquier otro día, resaltando por su falta de espíritu navideño. Sonrie levemente, reconociendo que ninguno de sus compañeros le daba la impresión de ser muy entusiasta al respecto. Cuando entra, la sensación de no haberse ido nunca la embarga. La familiaridad de la estancia, de las pocas decoraciones y del no tan ordenario escritorio principal le hacen más fácil sentirse nuevamente como en casa.

 

Bordea el escritorio de la recepción y se sienta en la silla giratoria, dejando a un lado el pesado abrigo negro y su bolso de extensión indetectable a un lado, junto a un montóncito de cajas cuyo sonido le indica que, probablemente, dentro hayan algunos artefactos muy poco útiles que a alguien le dio mucha pereza desechar.

 

-Con que me dejaron todo el papeleo...

 

Dice Emily para sí misma con un tono de falsa desaprobación mientras revisa los cajones, llenos de reportes de misiones. No duda que alguna propia se encuentre allí, aunque fuera de años atrás.

 

Chasquea la lengua, pensando que tal vez deba pedirles a los elfos domésticos que la ayuden limpiando, ya que el local luce un poco abandonado. Lo cual, debe admitir, no le sorprende pues el Simposio de Ladrones -aunque clandestino- era más grande que un local en el Diagon.

[justo]

Pero es un sitio muy acogedor, aquí he venido varias veces con mis amigos de Hogwarts y también con mis mujeres. Nos hemos reunido ha hablar y también para veladas de recuerdo. recuerdos de la guerra, de la escuela, de nuestra boda, de los momentos felices que hemos tenido y de los que podemos volver a tener. Y lo más curioso no es eso, lo más curioso es que nadie repara en nosotros y eso que uno de mis amigos es harto conocido, el mismísimo Harry Potter. A veces hemos salido de aquí y continuado la juerga en algún local mas...discreto. Somos asi.

Editado 28 de Diciembre del 2020 por justo