۞ Castillo Grindelwald ۞ (MM B: 113454)

[Mefistofeles Evil]

Definitivamente aquel no era un buen día para descansar. Espesé a escuchar golpes y ruidos molestos de pisadas y correteos, siempre he sido un amante de mi intimidad y odiaba tener sorpresas en mi propiedad y menos sin ser anunciados.

 

 

Me senté en el filo de mi cama tratando de respirar profundo para no perder la poca paciencia que tengo, tenía que investigar que era aquello que importunaba mi descanso, de pronto, sentí de inmediato su presencia, aquella conexión única, era imposible dudar de que ella se encontraba en mi castillo. Definitivamente no sé si llamarlo destino, pero siempre que aparecía nuevamente, ella se encontraba allí para recibirme, consciente o inconsciente ya era algo que traspasaba lo sobrenatural y se convertía en física pura.

 

 

Solo me bastó cerrar los ojos para que aparezca en la sala principal a solo unos pasos de ella, Lady aun no me había visto, pero sentí automáticamente su sangre se congeló, seguramente ya me había sentido mi presencia, pero lo más probable era que tenía miedo de regresar a ver. Aquellos pequeños segundos aproveche para que mis verdes ojos la escruten de pies a cabeza.

 

 

-Espero que te sientas como en casa, sabes que tú eres siempre bienvenida...-regresó a ver de inmediato al oír mi voz y yo sonreí...-me alegra que hayas venido con mis hijos y por lo que siento tambien vienes con "la niñera", te ruego que para la próxima le indiques que la entrada al castillo es por la puerta de servicio...-

 

 

Una de las cosas que más disfrutaba era sacarla de sus casillas, me resultaba tan fácil hacerlo, pero ella también ha sido la causante de varias canas que adornan mi negra cabellera.

 

 

-AZAZEL- llamé a mi pequeño sátiro quien apareció incluso antes de terminar de pronunciar su nombre...-Por favor, tráeme un whisky doble seco para mi, y un fernet para Lady, no se si querrá acompañarlo con cola negra, por si las dudas la traes también...- terminé de dar la orden y Azazel desapareció de inmediato a traer mi pedido, miré fijamente a Lady a los ojos y nuevamente sonreí...-De verdad te vez hermosa cuando te enojas, pero fuera de ese detalle cuéntame que te trae por acá...-

 

 

Me gustaba el ambiente tenso que se había creado en casa, eso era algo que me entretenía, ella estaba incómoda y de seguro tenía muchas conjeturas del porqué de su actitud, pero prefería que ella sea la que me cuente, a pesar que su mente ya no me pertenecía, aun había pequeñas hebras de aquel hilo rojo que hace mucho tiempo la tenía atada a mí.

 

 

 

@@Lady Luxure Grindelwald

[Malum Luxure]

Me encontraba sola en la sala pues los niños corrían por la casa, esperaba que Istar me avisara la llegada de @ estaba sumida en mis pensamientos mientras miraba por la ventana, sabia perfectamente que él estaba en la casa, el tema seria cuando decidirá aparecer.

 

-Esta es mi casa también...sobretodo de mis hijos.- Hacia tiempo que no escuchaba su gélida voz, hizo que me girara rápidamente para verle de frente.

 

Estaba igual que siempre, su aura maligna imponía poder, lo vi lucir orgulloso al nombrar a sus hijos, eso me hizo fruncir el ceño pues no los había visto en un buen tiempo, @@Mefistofeles Evil no sabia que mi actual pareja se había desvivido por tratar de ganarse el amor de mis cachorritos, que tenia una relación amena con ellos, no creía que eso le guste en lo mas mínimo, ladee la cabeza no entendiendo lo de la niñera.

 

-Los niños no tienen niñera...no se a que te refieres demonio.- Mi voz sonó molesta, agudice el oído pues la charla en el pasillo parecía divertida.

 

Él pidió bebidas a su fiel sirviente, sabia que no era buena idea conservar a esa criatura que siempre le debía fidelidad a su amo, preste atención que había recordado mi bebida favorita, hacia mucho tiempo que no tomaba aquello pues era un recuerdo de mi vieja Argentina.

 

-Puedo venir cuando lo desee pues yo funde esta casa...la puse a nombre de Damian...tú no tienes nada realmente que hacer aquí.- Me estaba poniendo a la defensiva por que el demonio ponía nis sentidos en alerta. -Yo siempre soy hermosa eso ya lo sabias...no te debo explicaciones.- Conteste desafiante. -Pero me siento benevolente estoy aquí por que quería enseñarle la casa a mi pareja.- Le mire fijo relajando mi cuerpo ante la tensión del momento.

 

Pude notar la voz de mis hijos cerca pero no estaban solos, mi elfina entro apresurada pero le hice señas que ya sabia, mi lobo ya había llegado y estaba cerca, mordí levemente mis labios no sabiendo que realmente esperar de todo.

 

-Pequeños...- Quise llamar la atención de ellos pero el demonio con su sola presencia los capto...él era sin duda su padre.

 

Ambos se quedaron sorprendidos al ver a su papá en la casa, Damian sonrió enorme y camino hacia su progenitor, lo había extrañado bastante, en cuanto Alex lo miro curioso y luego a Will para finalmente acercarse junto con su hermano que se arrojo a los brazos del demonio como un niñato pequeño.

 

-Papi!...- Dijo el demonio adolescente ante la mirada de los demás.

 

Me quede mirando la escena algo desubicada, no sabia que hacer bien...necesitaba el apoyo del hombre que había elegido en mi vida para enfrentar una vez mas al hombre que me había pedido para formar parte de la suya.

 

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[Eterno Black Triviani]

No había nada fuera de lo normal, era una residencia común y corriente como cualquier otra de acogedora, regresando por mis pasos note a los chicos que prestaban la atención hacia un sector de la donde era mas fuerte la presencia de alguien más, se le erizó de incomodidad la piel, ejercitando el músculo de su cuello quitandose la mala sensación.

Estando ya con Alex, le toma la mano apareciendo Istar, quien vendría ser la niñera de los pequeños y les mandaba a llamar. Caminando a su lado sin decirle nada, arregle su ropa metiendo su camisa dentro del pantalón y le limpie el rostro con un pañuelo que llevaba en uno de mis bolsillos, le sonrei gentilmente al acabar y proseguimos el camino.

 

Alex me presionaba la mano un poco, eso no era normal en él, supuse que era mismo ambiente que estaba sintiendo y eso no era tan agradable.

 

- Tranquilo ... Aquí estoy. -

 

Le comente con mi voz grave pero cariñosa, ya llegando al arco de la puerta su hermano mayor avanzaba hacia alguien de cabellos negros el cual abraza , en ese mismo instante siento que quieren liberar su mano de la mía y hace lo mismo que el primero.

 

- Bueno, ya estamos acá... Veo que tenemos visitas inesperadas (?) , Cariño ? .-

 

Mencionó al llegar al lugar donde nos trajo esa elfa sin decirnos nada, y al notar la presencia de ese desconocido, dedujo que se trataba del mismo que había escuchado a voz de su novia.

La sentía tensa cuando la toque, un pequeño choque eléctrico retiró mi mano de su cuello, aún así le pose mis labios en su mejilla y le si la mano esperando que con ello se relaje, colocandose a su lado.

 

- Todo bien Corazón ? ... .-

 

- Supongo eres tú, entiendo

 

Mirandole su común aspecto, no se le veía como en los relatos que le habían manifestado. Comentó en voz baja aquello.

Recordando la carta que en algún momento el cuervo de su Lady le había dejado en sus manos.

 

-Supongo no nos van a presentar. Soy la pareja de Lady, -Eterno. -

 

No tenia que dar mas explicaciones y con mi otra mano acaricie la mejilla de mi amada, mirando el rostro preocupado de ella, para llevar el mismo brazo y abrazarla después.

 

- Que milagro es este que te dignas a pisar estos terrenos, señor. Tienes algún problema con alguien aquí para poder solucionar ? Pues no veo otro motivo oportuno. -

 

Acomodo la barbilla para verle mejor un poco hacia abajo, mostrando un poco los colmillos dentro de su mirada fija y penetrante de sus ojos verdesazulados, realzando su postura y esperando la contestación de dicho sujeto quien ya había dejado de abrazar a sus niños.

 

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@@Lady Luxure Grindelwald

@@Mefistofeles Evil

[Malum Luxure]

Un momento después de los niños entro mi amado y no pude evitar sonreír, era increíble los que su tranquilidad me provocaba en el cuerpo, escuche su voz comentar sobre las visitas inesperadas...lo que no le había dicho al lobo que el demonio era patriarca de este hogar.

 

-Si mi amore.- Le mire a los ojos calidamente, su beso en la mejilla era parte de las muestras de cariño a las que él me tenia acostumbrada, su mano en la mía me dio seguridad, cuando se presento como mi pareja me hizo vibrar el corazón.

 

Mire a @@Mefistofeles Evil con algo de curiosidad, nunca le había presentado una pareja y menos dejado que interactuaran de la manera amorosa que lo había hecho mi lobito.

 

-Él es Mefistofeles Evil ya sabes el padre de Roma, Dam Y Alex.- Comente mientras mi novio me abrazaba, estar así me gustaba pues digamos que no recordaba como era realmente tener una relación.

 

Damian se notaba feliz queriendo llamar ala atención de su papá, mientras Alex seguía analizándolo con la mirada, el bebé es muy inteligente y sabe que algo los une pero el ultimo tiempo con Will lo hacen permanecer curioso, yo no quería soltar a mi novio pero casi solté un jadeo tenso cuando lo oí cuestionar la presencia del maligno frente a nosotros.

 

-Supongo que vino a ver a sus hijos...-Susurre mirando los ojos verdeazulado y luego los verdes, me gire apoyando la espalda en el pecho de Will y tomando sus manos para ponerlas en mi cintura.

 

Esto iba a ser una contienda fuerte no lo dudaba, ambos hombres de fuerte carácter disputándose los derechos sobre mis hijos y yo.

 

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[Mefistofeles Evil]

Todo se había convertido de un día en el cual me disponía a descansar, en un día de integración familiar, definitivamente mis llegadas siempre eran a lo grande, entretenidas, hoy me iba a divertir un poco.

 

 

-Que gusto, Eterno "pareja de Lady", nombre algo largo y complicado pero seguro me lo aprenderé...-sonreí mientras seguía abrazando a mi primogénito... -Los asuntos que me traen por estos terrenos, que por cierto me pertenecen, con todo el respeto que te mereces señor "pareja de Lady", no son de tu incumbencia, en este caso específico créeme que la ignorancia de mis negocios es un gran privilegio...-

 

 

Miré a mi niño a los ojos y su sonrisa me ilumino el rostro, escuche las explicaciones que daba Lady, parecía que ahora todos sabían las razones del por qué había regresado.

 

 

-Les repito a los dos, Lady y "pareja de Lady", las razones por las que yo haya regresado es un asunto que exclusivamente me concierne a mí, el ver a los niños es uno de los beneficios de estancia que para pesar de mucho y gusto de pocos va a ser larga...- fui a uno de mis cómodos sillones de la sala y me dejé caer en uno de ellos y dejé que mi pequeño se sentara en mis piernas...-además, creo que ustedes deberían ser los más entusiasmados por mi llegada…-miré con falso asombro y sonriendo al mismo tiempo…-¿No le has dicho nada?...- dejé que el veneno se disperse en aire como agua expulsada por un atomizador.

 

 

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@@Lady Luxure Grindelwald

[Malum Luxure]

Escuchaba al demonio @@Mefistofeles Evil y el tono de burla en su voz era molesto, sabía que él buscaría divertirse a costa de mi lobo @ intentaría que la situación no se salga de control por qué lo que menos quería era que pelearan entre ellos ni en frente de mis niños.

 

-A mí no me interesan tus negocios demonio...o nada que tenga que ver contigo que no incluya a mis hijos.- Afirme desafiante, provocarlo no era buena idea pero no dejaría que nos trate como quiera. -Mi pareja se llama Eterno.- Le aclaré una vez más.

 

Lo vi sentarse y a Alex trepar a su regazo, me mordí levemente los labios, pues era mi cachorrito el que se exponía a su padre, me daba aprensión la situación, mientras Dam estaba más que feliz y un poco extrañado por la situación, ya que nunca había visto a sus padres interactuar de esa manera ni tampoco el agregado de su padrastro(?) todo en una situación bastante tensa...en el pasado nos habíamos llevado relativamente bien pero yo estaba sola con mis bebés y ahora tenía un hombre que secunda mi espalda.

 

-Papá en serio te vas a quedar?.- Preguntó el demonio adolescente con una sonrisa torcida igual a la mía. -Sería genial así podré mostrarte todo lo que le estuve enseñando a Alex...- Comentó el ojirojo a su progenitor. - William nos estuvo ayudando mucho.- Le regaló una sonrisa también al lycan.

 

Mi corazón dio un brinco esperando la reacción de Mefis ante lo dicho por mi niño, entonces un comentario al aire de su profunda voz me dejó confundida, incliné la cabeza mirando a mi pareja un momento, no había soltado sus manos desde que las había puesto en mis costados, no supe qué decir por unos minutos.

 

-Yo no creo que tú interrupción a nuestra visita a la casa nos ponga contentos.- Arquee una ceja mirandomirando los Jade similares a los de mi bebé. -Tú no traes nunca nada bueno demonio.- Comente con seriedad suspirando.

 

Abrí los ojos sorprendida <<que sí le había dicho?>> que debía decirle a mi novio, estaba realmente confundida, me perdí analizando que me había faltado decirle, no encontraba nada o solo era una táctica venenosa de él para que mi amado desconfiara de mi...no iba a permitirlo, no renunciaría al amor por alguien que solo me ve como una muñeca para manipular a su antojo.

 

-No sé a que te refieres maligno...mi pareja sabe todo lo que necesita saber sobre mi persona.- Apreté los dientes esperando su respuesta, rogando que mi amado no cayera en ninguna mentira suya.

 

Apreté leve la mano derecha de Will sintiendo mi respiración acelerarse levemente, temía con que podría salir el demonio, que detalle podría a ver pasado yo misma por alto que me pusiera en bandeja de plata nuevamente en sus manos, no quería, realmente no quería sentirme así de expuesta, que lo sepa todo sin poder evitarlo.

 

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[Eterno Black Triviani]

Se notaba su rostro de suma confianza en la escena que estaba montando, aprovechando a su mocoso al que abrazaba usando su debil cuerpecito como escudo tratando de que alguno de los dos adultos cayera en su juego y así sacar provecho del asunto. Lastimosamente para este la más propensa era su ex, la madre de sus hijos, aquella quien sabia de que pies cojeaba y hasta que punto el podía presionar para que el "dolor" de ella le haga reaccionar de manera retroactiva.

 

William simplemente miraba cada deglución y gesto que el susodicho realizaba de manera inconciente. Entendía el porque de la situación aunque su novia buscaba en su nerviosismo que no ocurra nada, aun más pues sus pequeños estaban presentes y estos niños debían tener una infancia psicologicamente optima para su buen desarrollo, y él lycan sabia ello, ppr consiguiente sabia bien lo que es ser padre y no poder demostrarlo como es debido.

 

Sonrió a su comentario del demonio y simplemente llevo sus brazos hacia atrás desplazando la mano de Lady a un lado para frotarse las mismas y terminando en la posición antes dicha, sin dejar de observar el movimiento del nuevo inquilino que ya se había autoinvitado en la propiedad, buscando interactuar con el cachorro de Lady, mientras esta no sabia que hacer ni donde meterse. Ni le reprochaba sus acciones y palabras del susodicho, el cual se acomodaba en un sillón.

 

- Seria bueno para sus hijos que salgan a jugar,y dejen a los adultos hablen cosas de adultos. -

 

Sosteniendo un sillón más sentandose en el mismo y sonreirle a su pareja, haciendole una señal para que se sienta cerca de él o donde le parezca mas cómodo. Dándole unos golpecitos al cojín mirando a sus ojos rojos de la pelirroja. Acomodando sus posaderas sobre el mismo cojín que habían acomodado, estirando su columna y tronarse un conejo, relajando la espalda. Volvió su vista al joven que tenia al frente.

 

- Que asuntos cree usted me resultarían interesante conocer ? No por algo lo menciona, así que para que perder tiempo en no escucharlo ?

 

Le lleno de curiosidad en saber a lo realmente quería manifestar el demonio recién llegado a la casa de su novia. Seble había quitado las ganas de beber así que dejando aún lado lo que tenia en unobde sus bolsillos para hacerle espacio a su pareja.

 

 

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@@Lady Luxure Grindelwald

@@Mefistofeles Evil

[Hessenordwood Crouch]

Renzo Esther es un viejo hombre que ha rentado sus servicios por mucho más tiempo del que se consideraría sano, ya no tiene la misma paciencia que hace sesenta y tres años atrás, ya no tiene la misma emoción tampoco. No disfruta igual de su trabajo como antes, se ha amargado con los años ante las soberbias exigencias de los clientes, se ha endurecido con sus empleados y es inflexible ante la imperfección de ellos, no tolera errores y no soporta mas el balbuceo, descuidos o torpezas de los elfos o mozos que son rentados para la ocasión. No obstante, solo estas exigentes familias adineradas pueden pagar realmente la fortuna que cobra por su impecable servicio para cenas.

Esta noche no es una excepción, sus piernas temblorosas por el cansancio y la edad avanzan cuidadosa y escrupulosamente por los pasillos de la mansión, sus pisadas hacen un clap-clap mientras avanza y parece además enderezar las espaldas de los empleados a su alrededor. Sus brillantes ojos negros como puntos sobre ese pálido rosto anciano, vigilan cada rincón de aquel salón, como los ojos de un buitre que caza a su presa, todo está perfectamente colocado, reluciente y aun así rasca en cada rincón buscando el más mínimo error donde, tal vez, pueda desquitar todos esos años de amargura, sobre alguno de sus ineptos empleados.

Luego de revisar el salón pasa al comedor para la misma tarea y posteriormente a la cocina, aterrorizando a sus empleados con su sola presencia.

Ni en sus mejores días el castillo ha conseguido un aspecto como aquel que el viejo hombre ha conseguido en un par de horas. Es particularmente funesto de forma elegante, y al mismo tiempo reluciente e impecable, de aquel rastro de abandono por parte de sus habitantes no queda nada, en sus colores opacos y apagados sobre sale la edificación sobre el terreno, sin mencionar que sus interiores de igual manera han sido atendidos por el personal de Renzo. Han preparado además los jardines y otros patios, solo por si alguno de los invitados quisiera salir a tomar algo de aire más fresco, o simplemente pudiera sentir síntoma de claustrofobia en el peor de los casos.

El trabajo esta hecho y todo luce impecable.

—Esta todo preparado. Cuidad de recibir en las entradas a cada uno de los invitados como corresponde, guíenlos hasta el salón junto al estudio, la cena se sirve a las diecinueve en punto.

The Pink Palace.

Hessenordwood R. Crouch

Hessenordwood se sentó lentamente en la orilla de la cama, a pesar del tamaño del hombre el mueble apenas protestó ante su peso, lleva los pies descalzos desde el baño y la toalla húmeda atada en la cintura, el cabello empapado aun llueve gotas de agua caliente que caen descuidadamente sobre el resto de su pálido torso desnudo o sobre el edredón extendido en la cama, mas no parece mortificado por ello. En cambio, sus cristalinos ojos azules, que son casi tan claros como las pequeñas gotas que se deslizan por su cuerpo, solo observan la pequeña postal que tiene en sus manos, no tiene nada mas allá que solo una dirección, una fecha y un único nombre.

Luxure.

Quedó estático, la postal había aparecido justo por debajo de su puerta sin nada mas que el sonido frenético de alguien llamando en la entrada de su apartamento en el Pink Palace, pero para cuando había alcanzado la toalla y salió del baño ya no había más rastro de quien había podido haberla dejado ahí. Por un momento habría creído que esto era una mala broma de Quintel, el niño que vive un piso abajo, pero luego de buscar mejor sobre la carta piensa que difícilmente el niño no podría haber sido el verdadero responsable de esta, que si era una broma, a Hess le parecía amarga.

Hace más de una vida que no ha escuchado del nombre, hace demasiado tiempo ya que no puede recordar incluso si realmente lo conoce. Aunque extrañamente lo es y no le lleva nada de tiempo reconocerlo después de leerlo en la postal.

No quiere admitir tampoco que saber de esto le toma por sorpresa, porque, aunque no se lo espera de esta forma, realmente sabía que una de las consecuencias de volver a los viejos continentes simplemente hacia casi inevitable que no se volviera a encontrar con alguno de ellos nuevamente, aun después de tanto tiempo. Aun así, cree también que son demasiadas coincidencias, el pronto encuentro con aquella bruja en Knockturn tan parecida a Amaya, la causante de toda su condena, y ahora esto. Era como si de pronto todo se repitiera, aunque esta vez no recuerda haberse involucrado lo suficiente con nada como para creerse merecedor de otro castigo por parte de Alaric Luxure. No, no necesita más de eso.

Arrojó la postal hacia algún lado del amplio piso que renta desde hace ya algunos meses, se encuentra a si mismo considerando la visita, para convencerse así mismo no quiere usar la excusa de que, de todas formas, más tarde que temprano tendría que visitar la mansión Grindelwald por cuestiones de negocios, aun cuando eso también resultaba extraordinariamente conveniente.

Finalmente se levantó después de varios minutos donde permaneció observando simplemente la invitación tirada en el piso, para entonces su cabello había dejado de escurrir agua. Aun desvestido se encaminó hasta el estudio y escribió un par de cartas, disculpándose con los clientes de esta tarde y noche por posponer sus citas para otro momento, uno mejor, donde pudiera centrarse solo en los negocios que mantiene con cada uno de ellos. Él no dejaría de lado los negocios si realmente no valía la pena, esta vez al parecer, Hess considera bastante la idea de asistir a esa cena familiar.

[taison logan greyback]

Se dirigía lentamente hacia la mansión Grindelwald para ver a su amiga, delante de el caminaba a los tumbos el pequeño asher.

 

Cada vez que se caía el pequeño se levantaba y soltaba una sonora risa, eso desconcertaba un poco al Rubio ya que los niños como el no solian reír por esas cosas.

 

-ve más despacio hijo- le dijo a su hijo, quien no le prestaba atención en lo más mínimo, al mirar detenidamente al niño un recuerdo asalto su mente.

 

 

 

*FLASHBACK*

 

Aquel río tan tranquilo como ahora se había vuelto un silencioso confidente de aquel pequeño licántropo, y más después de sus tortuosas noches de Luna llena, mientras jugaba a aventarle piedras al agua un muy feo se apoderó de su nariz sin control alguno.

 

Al buscar dificultosame con su mirada de donde procedió a observar cómo una niña pelirroja o eso parecía, corría comería hacia el.

 

*FIN DEL FLASHBACK*

 

@@Lady Luxure Grindelwald