C.R.A.A (MM B: 112191)

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Ante sus palabras me pregunte de donde era exactamente Zoella. Casi se lo pregunto pero esta vez guarde silencio. Admitia que parecia un espirtud libre e independiente, lo que la hacia muy buena para los negocios que teniamos si le añadiamos que sabia lo que queria y era lo suficiente ambiciosa para no detenerse en minudencias para lograrlo. Pero ya terminaba el calentamiento asi que se acerco a mi para trazar la ruta del seguiente plan de esta sesion.

 

-mmmm ese plan suena muy bueno....asi que no se hable mas...te sigo.

 

Trotar junto a ella fue toda una delicia...y maldecia por momento ser tan evidentes ante el hecho de fijar la mirada en sus pechos que al paso de trote se balanceaban sensualmente. Y mi imaginacion, la primera que deberia atrar comenzo a preguntarse como se balancearian en otras circunstancias. Si, era la imaginacion...pese a las deliciosas imagenes que me mostraba de una hipotetica radiografia fisica de Zoella..mi principal enemigo. Asi estuvimos un gran rato hasta que bajamos una pendiente hasta llegar a las orillas de un rio. Y ahora....tocaba nadar. Sonrei a este paso casi que haciamos un Ironmen..solo faltaban las bicicletas...Ahh pero recordar que a lo mejor Zoella no sabia de bicicletas.

 

-Bueno....a nadar se ha dicho.- me adentre junto a ella y cuando se llevo agua a la cara no perdi de vista el recorrido del agua del rostro, cuello..escote...y abdomen. -Por Merlin...que envidia le tengo a esas gotas de agua. -sonrei tentado a decirle que se mojara mas....una imagen de Zoella en modo tope mojado.....seria una bendicion. -Bueno creo que si vamos a nadar esto solo entorpeceria...-sin mas retire mi polo y bermuda quedandome en un boxer apretado...y sin mas me meti completo al agua comenzando a nadar para cruzar el rio...-El ultimo se queda sin ropa...-dije a modo de apuesta aunque a mi no me quedaba mucha.

 

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[Zoella Triviani]

A mis espaldas el castaño habló y a los segundos comenzó a deshacerse de su ropa quedando nuevamente en paños menores. Lancé mi bolso junto a su ropa y comencé a nadar, llegando a su lado y amenazando con tomar la delantera. Las frazadas por parte de los dos eran veloces y ambos competíamos a gran escala para lograr llegar de primeros al otro lado.

 

Al mismo tiempo logramos llegar a la orilla y con velocidad me levanté y salí del río. Mis ropas estaban bastante húmedas y con lentitud comencé a retirar la maya que cubría mis piernas, quedando con una pequeña tanga cubriendo mis parte. Sin más, deje caer la prenda sobre una piedra que estaba a un par de metros y que con el sol se secara.

 

- ¿El ultimo se queda sin ropa? ¿Estás seguro de lo que dices? - interrogué, colocando mis manos en mi cintura. Ambos nos encontrábamos bastante faltos de ropa y descalzos. Nuestras pertenencias descansaban al otro lado del río. Sabía que estar de esta forma causaría más estragos de los que ya en el cuerpo de Linmer, pero mi trabajo era llevarlo al borde del precipicio. Lentamente me acerqué a su cuerpo y pasé mis manos por su pecho mojado - Que así sea - susurré sensualmente, casi rozando sus labios para lanzarme a correr entre los arboles.

 

Giré mi cabeza un poco para encontrarme con la figura masculina seguir mis pasos casi rozando mis talones, sin embargo, mi gran velocidad al correr sobrepasaba la ventada de las largas piernas del mago. Corrimos un par de kilómetros hasta llegar a orillas del lago. Por mi parte corrí hasta lanzarme dentro del agua y luego salir en medio del lago - Debes quitártelo, todo - finalicé, anunciando su derrota.

 

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[Sean -Ojo Loco- Linmer]

No se puede negar que disfrute al maximo todo lo que acontecio, Zoella me mostro que era muy apta tanto para nadar como para correr, lo que era consecuencia del esmerado y cuidado fisico que tenia. A pesar de que yo no fallaba en ese aspecto debia reconocer que con todo lo acaecido en estos ultimos dias, mi entrenamiento se enfocaba mas en perder calorias mediante contato fisico femenino y placer que en ejercicios en si. Lo que a lo mejor me habia restado mucho en esta carrera. Claro si a eso se le suma el escaso Bikini con que me sorprendio Zoella al otro lado del rio, pues ya tenia ganada la carrera sin ningun esfuerzo. Porque que excelente vista de sus firmes pompis me obligaban a estar siempre a sus espaldas en la carrera. Claro tambien no me paso desapercibida ese roce provocador de nuestros labios...pero entre estos y las firmes pompies...pues me quedaba con las pompis...

 

Ya al llegar al lago y verla lanzarse al viento con gracia pues me encogi de hombros. Habia perdido, no inventaria escusas para la derrota asi que cuando reclamo la apuesta realizada no me quedo mas remedio que complacerla...Sin mas retire el boxer....y comence a ondearlo como bandera. No era que me desgustase estar desnudo ante una chica porque para nada habia algo de que averonzarme en mi fisico..mas bien lo contrario.

 

-Me reconozco vencido...-me incline y le hice una reverencia para despues lanzarme al lago y al salir acercarme a Zoella- sin duda me he divertido monton....verte salir del rio con ese top mojado marcando tus....-hice un gesto señalizando lo que ante unos pechos firmes apuntaban a matar- casi me vuelven loco....lo reafirmo....eres sensualmente bellisima. Claro no se como ayude eso en mi adiccion yo pensaria que la empeora....-me detuve- aunque tambien cabe la posibilidad de que disfrutes en tenerme asi...babeando por ti.

 

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[Zoella Triviani]

El castaño llegó se quedó parado a orillas de lago. Escuchó mis palabras y con una sonrisa en sus labios comenzó a bajar el boxer que cubría sus partes. Comencé a reírme, producto de sus expresiones y acciones, y ahí recordé la vez que con Dennis nos bañamos en medio del bosque, a diferencia de que ambas llevábamos ropa puesta. Escuché a Sean pronunciar en voz alta su derrota para verle lanzarse al lago y nadar hasta quedar cerca de mi.

 

- He de admitir que si, ha sido divertido - reí ante sus señas de mis pechos erguidos - ​Normal que sucediera, ¿No sentiste lo frío del agua? - solté entre risas mientras empujaba el agua en su dirección. Las palabras del castaño me hicieron sentir alagada y tras darle un asentimiento de cabeza en agradecimiento me decidí porque deberíamos regresar.

 

- Creo que deberíamos volver, para seguir con el tratamiento dentro de las instalaciones - acoté, nadando hasta la orilla, pasé mis manos por mi calva para esparcir las cotas que caían de él a mi rostro, retiré el exceso de gotas de mi rostro y me giré al Linmer para hacerle una señal con la mano de que nos íbamos. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de mi, tomé su mano y usé la aparición para llegar hasta el río, lugar donde toda la ropa y pertenencias estaba amontonada en una roca.

 

Me acerqué y tomé mi bolso para sacar mi varita, con la cual realicé una floritura y retiré todo rastro de humedad de mi anatomía, sostuve las mayas entre mis manos y me incliné para comenzar a vestir mis piernas.Por su parte, Sean se vistió y en silencio volví a tomar su mano para volver a aparecer en los pasillos que llevaban a nuestras habitaciones - Anda y ponte algo cómodo, empezáremos con tu tratamiento en breve - y lo dejé para dar un par de pasos y abrir la puerta de mi habitación - Espera hasta que un elfo toque tu puerta, él te llevará a donde debes ir - y me adentré a mi habitación, dejándolo solo en el pasillo.

 

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[Sean -Ojo Loco- Linmer]

El regreso fue comodo, adelerazado por alguna que otra imagen de la chica al inclinarse....al ponerse la ropa...en fin....en cada gesto que hacia. Ya admitia que lejos de dejar atras mi adiccion parecia que estar cerca de Zoella la acrecentaba...lo que suponia un combate feroz dentro de mi entre lo que podia y debia hacer y que por ahora el autocontrol manejaba lo mejor posible, dejando solo los retazos de ser un pervertido nato en alguna mirada furtiba no atajada o comentarios soeces.

 

Otra cosa tambien cierta es que disfrutar de la tranquilidad del bosque y ejercicios adecuados mantuvo mas que ocupada mi mente...y cuerpo....y ya que uno al ser varon generalmente no podia manejar con exitos muchas cosas a la vez eso tambien me ayudo. Ya en las instalaciones pues segui su consejo.

 

-Esta bien....algo comodo y esperar a un elfo-dije resumientod las indicaciones...para verla entrar en su cuarto e ir yo al mio.

 

Esta vez si me di un baño caliente y me acomode con un pantalon corto de algodon y una camiseta ajustada...dejando para los pies unas chanclas de playa. Sin mas me recoste en la cama y lentamente quede relativamente dormido. Lo que sucedio despues es que.....pues tuve un sueño...y no uno cualquiera.

 

Si..realmente no detallaba la figura de alguien en especifico...pero heme ahi..entre los brazos de una mujer.....acunado por sus delirios de placer mientras mis labios rozaban sus pechos...para ascender lentamente sobre los mismos y atrapar entre mis labios la cima, erecta y erotica de un tono rosado pardusco...deliciosa a mi boca...mientras mis manos se delitaban acariciando la espalda......bajando hacia mas abajo de la cadera y sujetando fuertemente esa poderosa region femenina para despies jugar entre sus caderas.....el vientre.....y subir para entre mis dedos jugar con el deleite que antes tenian mis labios...rozandolos y apretandolos suavemente al tiempo que mi boca se posaba en la chica ahogandole un gemido de placer....y haciendo intenso como volcan en erupcion nuestros cuerpos.

 

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[Zoella Triviani]

Malario.

Elfo de Zoella.

La Triviani había enviado a su elfo Malario a buscar a un mago en la habitación frente a la suya, llevaba rato tocando a la puerta sin recibir contestación alguna. La inquietud llegó al pequeño cuerpo del elfo, que con desespero entró a la habitación usando la magia que se alojaba en su interior.

 

Parado sobre la silla frente a la cama, el elfo observó al mago hacer expresiones extrañas y sonidos raros entre sueños, se rió por lo bajo y se lanzó sobre la cama a saltar a un lado del mago. Brincó de una lado al otro hasta sin querer pisar la espalda del castaño. Alarmado se bajó de la cama y se ocultó al sentir el mago despertar. Asomó parte de su cabeza y se encontró con el rostro somnoliento de Sean.

 

- Zoella le espera abajo, en el consultorio. Debe seguirme - pronunció el joven elfo mientras se incorporaba y caminaba tembloroso hasta la puerta. Lugar donde se quedó parado a la espera del mago.

 

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[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Aquel sueño iba muy bien y aunque ya conocia que estaba en uno no queria que terminara para nada. Increible como el cerebro..organizando las tareas del dia de hoy me diera versiones corregidas, aumentadas y detalladas de todo lo que mi cuerpo necestaba. Supongo que habia sido mirar demasiado ese gran fisico que poseia Zoella que me hizo recaer en esa forma tan detallada de idealizar un cuerpo femenino. Sin lugar a dudas habia revelado que mi yo interno pervertido seguia campeando por su respeto y el problema estaba en lo dificil que era satisfacer a la bestia para mantenerme equilibrado.

 

Por suerte o por desgracia algo comenzo a saltar en la cama y casi sobre mi, lo que hizo que despertara. Rapidamente con ojos somñolientos busque la causa del disturbio y mis ojos repararon en un elfo domestico que rapidamente atino a decirme que Zoella me esperaba en el consultorio para seguir....esperaba que esta vez fuera mas pausados..ya sabe...que hablaramos de mi infancia...de la influencia negativa de mis padres en mi sexualidad desenfrenada....que hurgara en lo profundo de mi psiquis pervertida para asi llegar a metodos reales para contener mi desenfrenado impulso de ti tras unas bragas sexys.

 

Sin mas me pude se pie y siguiendo al elfo llegue al consultorio. Sin mas toque...-Se puede pasar???

 

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[Zoella Triviani]

Terminé de organizar el pequeño consultorio de la Doctora Latreenah Pregonas, quien era nuestra única psicóloga dentro del recinto. Poco sabía sobre los tratamientos y demás cosas en cuanto a trastornos y adicciones, incluso había sido sumamente imposible quitarme aquella adicción a la bebida, poco a poco había disminuido el consumo pero de vez en cuando lograba tomarme todo lo que durante mucho evitaba.

 

Alisé mi falda color mostaza, falda que llegaba a medio muslo y subía hasta mi estrecha cintura. Mi torso era cubierto por una camisa de tirantes blanca y por sobre ella una chaqueta a juego con la falda. Siempre lograba aparentar esa salud mental de la que carecía, y por primera vez tenía a alguien dispuesto a ser mi conejillo de indias.

 

Tomé la peluca que descansaba sobre el escritorio y me la coloqué, peinando los largos cabellos que llegaban casi a la mitad de mis muslos, acomodé el flequillo sobre mis cejas coloree mis labios de aquel tono tan rojo y potente. Tomé dos tazas de café, dejándolas sobre la pequeña mesa entre os sofás, y sacando la petaca de la primera gaveta vertí un poco de ginebra en mi taza, escuché pasos del otro lado de la puerta, para sentir un par de toques y la grave voz del Linmer. El resonar de mis tacones se escucharon hasta que me detuve frente a la puerta.

 

Abrí de ella para encontrarme con la escultural figura de Sean - Claro - solté sin más. Esperando a que se adentrara en el consultorio que de momento había adoptado como mio.

 

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[Sean -Ojo Loco- Linmer]

No tuve que esperar mucho, ya que senti acercarse tacones a la puerta, la que al abrirse me dejo ver a una Zoella mas formal que hacia unos horas en medio del bosque...el rio....y el lago. Claro yo tambien iba bastante formal....teniendo en cuenta que la ultima vez habia estado desnudo frente a ella. Sin mas me indico que pasara lo cual hice y tome asiento frente a un buro que tenia una serie de papeles encima, tal vez formulacios...test....y claro un cafe. Lo agradecia porque aun estaba un poco dormido. Y ahora que me acordaba...***ido elfo que me desperto en el mejor momento.

 

-Bien aqui estamos....de mi parte listo para continuar...por cierto...-me detuve- sin lugar a dudas tienes arte para verte siempre bella.

 

Un piropo que remarcaba la pura verdad. A fin de cuentas era un pervertido asi que admirar en detalle a una chica era el plan nuestro de cada dia. Claro tambien habia desarrollado ciertas habilidades para leer un poco mas alla lo que la mayoria de las veces daba buenos dividendos.

 

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[Zoella Triviani]

El castaño paso y se sentó en el sofá de dos plazas, observó la estancia mientras yo me acercaba hasta el escritorio para tomar la carpeta que sobre ella descansaba junto a la vuelapluma que siempre usaba. Escuché sus palabras a mis espaldas y con elegancia me giré para caminar y sentarme en el sofá frente a él.

 

Tomé un sorbo de mi taza con alcohol y simplemente sonreí en su dirección - Gracias por tu alago, pero ahora - abrí la carpeta y tomé una hoja en blanco - ¿Podrías contarme desde cuando tienes esta adicción y como has intentado tratarla? - interrogué, mientras anotaba su nombre en la parte superior de la hoja.

 

Observé a Sean con ojos críticos, o bueno, con un intento de ellos. Sabía como podían llegar a ser los hombres con dicha adicción, durante largos años traté con ellos en mis días dentro del Burdel en Italia, y aunque aquellos que asistían allá era de lo más desagradables, las actitudes y acciones a veces lograban ser parecidas.

 

Abrí mi chaqueta, dándole a Sean un poco de vista a mi escote, y pestañeé lentamente para observarle. La tentación y el viejo habito de jugar con los hombres era algo que jamás había dejado de hacer, y el hecho de ver como el ojiazul caía ante mis acciones, era algo que aumentaba mi ego desmesuradamente.

 

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