Kandra ~ Toy shop (MM B: 112602)

[Leslie Ashryver PB]

Morathi, Elfina del local

 

 

La criatura limpiaba con cuidado todo el local, sus puertas habia abierto ya al publico y no queria que las personas vieran sucio en ninguna parte del negocio.

 

Chasqueo los dedos varias veces para levitar los juguetes y muebles mientras un paño hechizado repasaba cada rincon. Morathi corrio en cada area para limpiar y no era la unica Randy estaba varios métros mas adelante que ella junto a los otros dos.

 

-Hey, vamod- les grito Morathi.

 

Estaban los tres juntos y limpiaban muy lento para su gusto. Los demas al verla acercarse a ellos se alejaron para apurarse en el trabajo ante la mirada ceñuda de Morathi.

 

-Vagos- gruño.

 

Siguio limpiando mientras veia la puerta por si alguien antraba.

[justo]

Al final trajimos a los mas pequeños, pero llegar a la jugueteria no fue nada facil. Y no lo fue porque nunca habian estado en el Callejon y se iban parando en todos los escaparates. En algunos de ellos costaba muchisimo sacarlos de alli porque se quedaban embobados al verlos. En la tienda de animales estuvimos un buen rato porque, para ellos, eran como peluches vivos.

 

Pero, al final, logramos movernos de alli y entonces ocurrio algo imprevisto, vieron la heladeria. Nos tuvimos que sentar a tomarnos unos granizados, los mayores, y unos batidos, los pequeños. la verdad es que se nos hizo muy tarde, tanta tarde que tuvimos que aplazarlo para el dia siguiente.

 

Asi que nos fuimos al albergue donde los 3 enanos cayeron rendidos en la cama por tantas emociones. Y los mayores tambien acabamos muy cansados, bueno, sus madres si, yo me quede como si estuviese de guardia, al fin y al cabo, yo no necesito dormir.

[Valky]

Kaori.

 

Escuchó las palabras de su prima y percibió la preocupación en su voz y tampoco la sorpresa que le causo lo que le estaba diciendo. Sin querer la pelinegra se enteró de parte de lo que su prima pensaba, salió de la mente del joven tan rápido como había entrado pues no había sido intención suya invadir la privacidad de su mente. Quiso respóndele que siendo una no había tenido opción de negarse y menos aun cuando sus dos padres no habían hecho nada por mantenerla alejada del mundo en el que ellos estaban inmersos.

 

—Se que llegara el momento en que se lo tenga que contar… pero aun no — dijo con tristeza en su voz.

 

Conocer a su esposo había sido lo mejor que le había pasado en mucho tiempo, lo amaba y era la persona más importante para ella, era por eso que había querido empezar de cero, ser mejor persona, y ahora que los fantasmas de su pasado habían llegado para atormentarla, no quería echarlo todo a perder. Suspiró.

 

—Siento preocuparte Memi —Dijo sonriendo, aunque su mirada era triste—Todo estará bien— añadió, aunque algo le decía que a partir de ese día nada estaría bien, al menos no mientras él siguiera con vida.

 

—A Luna y Henry les gustaría el local... —comentó intentando desviar la conversación por una diferente aunque igual de desagradable, pues hace mucho que no sabían nada de los mellizos.

 

@

[justo]

La mañana nos desperto a todos, yo habia dormido a intervalos, ya dije que no lo necesitaba demasiado asi que estaba fresco y despejado. Tras asearnos y vestirnos nos pusimos nuevamente en marcha, pero antes entramos en la heladeria y tomamos un desayuno reparador.

 

El Callejon se estaba despertando. Algunos locales permanecian cerrados mientras que otros se animaban, los crios miraban embobados a todas partes y nos reiamos de sus ocurrencias. Se adivinava un dia prometedor, con una temperatura agradable en todos los sentidos.

 

Encaminamos nuestros pasos hacia la jugueteria, los crios hablaban animadamente entre ellos, sus madres les miraban complacidas y yo me fijaba en el detalle de que mi familia hubiese crecido tanto, habia estado mucho tiempo solo y eso no era nada bueno, la soledad, sin relaciones sociales, acaba siendo muy aburrida.

 

El local aparecio ante nuestros ojos y vi el brillo de excitacion de los pequeños, los carteles, muy llamativos, les llamaron la atencion, sin muchas vacilaciones, entramos. Un mundo incomparable se abria ante sus ojos.

[Dennis Delacour]

A la ojiazul le encantaba caminar por las calles del diagon, de no ser por su escaso tiempo libre debido al trabajo pasaría más tiempo en esa zona visitando los diferentes locales que allí están situados, a pesar de ya llevar más de un año teniendo negocios en ese lugar y pasando seguido nunca terminaba de conocer todos los negocios de aquella zona, cada día eran abiertos al público gran variedad de negocios lo cual era genial ya que siempre había algo nuevo que conocer. En esa ocasión su destino era la nueva tienda de juguetes que habían abierto hacía unos días su sobrina Alessandra y su prima Kaori en sociedad, así que ese día conocería el lugar y de paso compraría unos cuantos regalos para sus sobrinos y su ahijado Richard, de paso vería algunos detalles para los quintillizos que estaban ya casi por nacer.

 

Cuando cruzó el umbral de la puerta de aquella juguetería no puedo evitar sonreír ante el colorido del lugar, era bastante fácil contagiarse de alegría y volver a la infancia viendo tantos juguetes y diversión en un mismo sitio. Se dirigió a una elfina que estaba en el lugar preguntando por sus familiares — buen día, Alessandra o Kaori están? — le gustaría saludar al par de brujas pero de no estar entonces se dedicaría a buscar los regalos que quería.

 

@ @

Editado 12 de Junio del 2019 por Dennis Delacour

[justo]

No se si alguno de vosotros es padre, si lo es me entendereis lo que voy a explicar. Mis crios entraron en la tienda. Lo primero que hicieron fue recorrer todos los pasillos, como ellos habia otros niños en la tienda. A cada paso que daban emitian grititos de emocion y alargaban las manos para tocarlo todo porque todo les interesaba.

 

En la zona de jugueteria estuvieron 4 horas, no podian dejar de mirar todo lo expuesto. Me miraban con ojos suplicantes para que les comprara cosas, les dije que ese dia no ibamos a comprar nada, que nos limitariamos a mirar y que teniamos mucho tiempo, eso parecio conformarles, por el momento.

 

La zona de libreria infantil me parecio muy interesante. Habia libros de todas las tematicas, incluso uno para hacer hechizos infantiles, inocuos y divertidos, estaba visto que la autora, porque era una bruja, tenia una aguda sensibilidad hacia los mas pequeños.

[Valky]

Morathi, Elfina del local

La puerta no tardó mucho en abrirse, ingresó a la tienda una familia cuyos hijos se emocionaron al ver tantos juguetes juntos, de inmediato empezaron a recorrer los pasillos buscando quien sabe que juguete. La elfina se disponía a seguirlos y ponerse a su disposición cuando ingreso por la puerta una joven rubia, muy hermosa.

—Buenos días señorita…—saludó con su chillona voz —Si se encuentran, enseguida las llamó —dijo complaciente y sin perder tiempo se encaminó hacía la oficina que era en donde el par de brujas se encontraba.

Al llegar la escena le llamo la atención, una de sus amas, la rubia, parecía entre preocupada y molesta, mientras que la pelinegra lucía triste y si, también preocupada. No dijo nada al respectó pues había aprendido a las malas, que era mejor no meterse en los asuntos de los magos.

—Mis amas… una jovencita pregunta por ustedes en el mostrador —informó y tan como había llegado se fue.

Kaori

—¿Esperas a alguien? —preguntó con curiosidad, aunque la joven había preguntado por las dos.

Se puso en pie mientras que pensaba que debía decirles a los elfos que cuando alguien pregunte por ellas al menos debían pedirles el nombre, así no tendrían que estar adivinando de quien se trataba. Arreglo su ropa y tras hacer un movimiento con su cabeza con la intención de sacar el repentino estrés que tenía, se encaminó a la puerta.

—¿Vienes? —preguntó a su prima que se había quedado pensativa.

Apenas salió de la oficina pudo ver la rubia cabellera de la Delacour, la persona que las buscaba era nada más y nada menos que su prima Dennis. Le sorprendió un poco su visita pues a esa hora pensaba que aun estaría atareada con cosas del Ministerio, más cuando recordó que era directora de un departamento, imaginó que podía darse ese tipo de permisos.

—Hola prima… que gusto verte— dijo saludando a la fémina con un beso en la mejilla —¿Qué te trae por estos rumbos? — preguntó. Esperaba que el maquillaje que le había puesto Memi sobre el cuello, funcionara y ocultara muy bien las marcas de su cuello.

 

@@Dennis Delacour @

[justo]

Tras pasar el dia entero en la tienda nos dirigimos de nuevo al albergue, pero antes fuimos a cenar al Caldero Chorreante. Fue una cena divertida y agradable. Los pequeños estaban entusiasmados con lo que veian y parloteaban alegremente sobre las emociones del dia.

 

Por fin nos fuimos al albergue. Los mas pequeños iban en los brazos de sus madres y la mayor iba de mi mano bostezando continuamente. No es de extrañar que los 3 cayeran rendidos en su cama. Aun tuvimos tiempo de hablar entre nosotros sobre lo ocurrido en la jornada y sobre las cosas que habiamos visto. Convenimos en que debiamos comprarles juguetes educativos y libros apropiados.

 

Mis chicas estaban cansadas y las acompañe a su cama. Yo me quede en el sillon de la habitacion de los crios, velando su sueño. Si alguno se despertaba era mejor que sus madres no los atendieran.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra de sintio incomoda cuando sintio un pequeño cosquilleo dentro de su mente, la sensacion le recordo a la vez que se topo con Eillen en aquel callejon dedicado a las artes oscuras donde estaba con otra apariencia buscando algunas pociones dificiles de conseguir y la Moody supo que era ella sin siquiera decirselo.

 

Fruncio en ceño preguntandose que querria conseguir su prima, esperaba pronto poder cursar Oclumancia, llevaba un buen tiempo dandole vuelta al asunto pero andaba medio indecisa. La voz de Kaori hizo que levantara su mirada del suelo, no se habia dado cuenta que se habia quedado medio perdida en sus pensamientos hasta que su prima hablo.

 

-No seas tonta, sabes que siempre preocupo por todo- le resto importancia a sus disculpas.

 

No podia evitarlo, era algo inato y que habia adquerido con mayor frecuencia por sus años en San Mungo, como su humor tan cambiante que muchas veces consideraba alguna clase de bipolaridad como um mal habito.

 

Suspiro.

 

-Si, les hubiera encantado.y seguro Luca y Lisa hubieran comprado todos los juguetes de la tienda- sonrio ante el recuerdo de sus tios y abuelo.

 

Le entro una gran melancolia al pensar en ellos pero una elfina del lugar aparecio avisando que las estaban buscando.

 

-No, que yo sepa no espero a nadie- le dijo a Kao.

 

Solia pasar que aparecian magos y brujas con conocimientos de quienes eran los propietarios de los locales ya sea porque eran amigos a quienes se lo confiaban o por el Ministerio.

 

-Si guardo esto y voy- le dijo a Kao señalandole las pomadas que no guardo en su bolso.

[justo]

La mañana amanecio radiante. Ese dia teniamos muchas cosas que hacer. Lo primero era ir a Gringotts a por dinero, lo ibamos a necesitar. Asi que salimos a la calle y nos dirigimos a la heladeria donde tomamos un buen desayuno, los pequeños ya conocian el lugar y lo que podia ofrecer y los muy granujillas sabian perfectamente que pedir.

 

Asi que, tras perder una hora en el lugar nos encaminamos a Gringotts. Puede parecer insolito pero cubrir los apenas 300 metros nos llevo dos horas porque ellos se iban parando en todas partes y costaba mucho arrancarles de algunos sitios. La tienda de animales les fascinaba y tuve que usar mi fuerza de voluntad para no ceder a sus ruegos de que les comprara alhuna mascota. les prometi que cuando tuviesen 11 años las tendrian y parecieron confrmarse.

 

Por fin llegamos a Gringotts y entramos en el gran vestibulo. Se quedaron con la boca abierta mientras veian a los duendes en su trabajo. deje a las chicas con los niños y fui a mi boveda a sacar dinero. Me lleve 1.000 Galeones, con esos canijos cualquier cosa podria ocurrir.