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Cuidado de Criaturas Mágicas y Adivinación


Keaton Ravenclaw
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Hasta el momento, la clase parecía ir la mar de aburrida, sosa y sin ningún tipo de diversión o aventura para ninguna de las dos estudiantes que Keaton tenía, pero es que era eso precisamente lo que él quería que pensaran. Tan pronto como Hayame llegó ante él, el ojiverde notó que su bola de cristal sería inservible, la chica tenía su ojo interior muy nublado y él estaba allí para que eso cambiara. Eileen estaba en lo correcto referente a lo que el mortífago le había preguntado, por lo que sencillamente asintió y se giró hacia la Snape.

 

—Bien, tendremos que enseñarte a abrir un poco tu ojo interior, Hayame, tu bola de cristal se encuentra dormida debido a que tu ojo interior se encuentra nublado, cosa que debes de de cambiar si quieres aprobar adivinación. Así que, con tu perdón... —El vampiro agitó su varita mágica de cerezo y la Snape mutó a un Demiguise, si, así es, la Snape ahora era el objeto de estudia de Eileen, pero eso no era todo, al ser transformada, adquiría todos los poderes de la criatura, por lo que ahora podía ver los futuros próximos y podía desaparecer —Hayame, debes aprender a abrir tu ojo, como demiguise aprenderás a ello, necesito que encuentres en nido donde se reúnen el resto de demiguise, y recuerda que cada decisión que se tome a tu alrededor influirá en tus visiones —Le espetó y la hizo irse.

 

—Ahora bien, Eileen, sé que conoces un poco la forma en la cual se mueven estos animales, por lo que vamos a... —Pero sus palabras quedaron ahogadas por un súbito rumor entre la maleza. Los caipoira atacaban, sí, aquellos espírutos traviesos al fin se habían dejaod ver y estaban enfadados, si, enfadados de que magos extraños estuvieran en sus terrenos. A los estudiantes de Castelobruxo los "respetaban" un poco, pero a los europeos, definitivamente no lo iban a hacer. Así pues, entre un grupo nutrido tomaron a la Moody y al Ravenclaw, amparándolos. A la chica la llevaron más profundo en la selva, mientras que al vampiro lo regresaron a la entrada del colegio.

 

Eileen sería transportada a uno de los muchos nidos de demiguise que había allí, lo que ella desconocía era que aquellas criaturas estaban tan adecuadas a los magos, que no se les resistían demasiado y no eran tan asustadizos como los del Extremo Oriente, por lo que podría estudiarlos mejor. Si ambas estudiantes lo lograban, aprenderían de esas criaturas lo necesario para aprobar sus conocimientos. A partir de allí, la aventura era de ellas.

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El ahora "demiguisse" alzó una ceja mientras que el profesor de turno y su compañera eran secuestrados al parecer por aquellas criaturas de las que supuestamente "no tenía qué preocuparse".

Dejó escapar un suspiro lánguido, bajando los párpados a la mitad de sus ojos cuando un suave aleteo se dejó escuchar por encima de su cabeza.

Siguiendo sus órdenes, su augurey le había seguido y ahora volaba suavemente por encima de la cabeza de la vampiro, lo que venía a significar que su hipogrifo también tenía que estar cerca; eso era lo último que necesitaba para saber que todo estaría bien, puesto que cualquier interacción con todo bicho peligroso (humanos incluídos) terminaría en una salvajada contra su hipogrifo. Por supuesto, eso significaba una gran cantidad de papelería para el departamento de Accidentes, pero si bien los había hecho cuando le arrojase aquel Avada a su maestra de Artes Oscuras, algo más o menos por esa clase no le incomodaba.

Con tanto caos en el Ministerio, una muerte más o menos no los iba a alterar de momento.

-Y esto?

El augurey sonaba curioso, ahora que podía hablar con la bruja que sencillamente se dió la vuelta cual oso perezoso y se dirigió al agua para meterse en esta a final de cuentas; quizá el demiguisse era rápido pero la Snape no tenía ganas de hacer más esfuerzo de los necesarios cuando no hacía falta. Tal y como había dicho en sus otras clases, un brujo que malgasta poder mágico en un momento donde puede salir del aprieto de forma sencilla, entonces no está capacitado para sobrevivir.

-Ah... es una rabieta de mi profesor actual -terminó por suspirar la ahora criatura plateada con algunos mechones rojizos conforme empezaba a nadar muy suavemente en aquellas aguas calmadas -ya sabes, creo que pensó que la mejor manera de hacerme enfadar, de lidiar conmigo o ambas en conjunto, era transformarme en... demiguisse -el sencillo pensamiento de eso no sabía si le producía risas... o un ligero acceso de irritación por lo parvulario del acto

El ave de plumaje gris parecía sorprendida y se dedicó a volar por encima de la criaturilla, manteniéndose atenta solo por si acaso

-Pero... -el augurey dijo, levemente titubeante -sabe que puedes deshacer esta transformación, cierto?... o que podías haberte escudado de ella? -ante el silencio de su dueña, el ave frunció el ceño -lo dejaste a propósito? -nuevamente el silencio -porqué?

El demiguisse sonrió y como respuesta, desapareció ante los ojos del ave que ahora, solo podía intuir por el camino inicial que había tomado la bruja, hacia donde se dirigía; el avecilla parpadeó un poco mientras que cerca presentía la mirada del hipogrifo de la Snape y entonces, dejó escapar un suave "oh"...

-Te estás escabullendo a casa entonces sin que te vean...

Comentó el augurey finalmente dejando escapar una pequeña risa. Claro, eso era muy propio de la pelirroja cuando sopesaba prioridades.

-Bueno, el animalito tiene sus ventajas y el hecho de que mi profesor no sea realmente un maestro en la Adivinación y que sea demasiado jóven, es algo bueno para mí... -dijo la Snape disfrutando de la sensación actual del agua en sus "garras" transparentes

 

-Lo dices por...?

-Ya había tenido una clase con él acerca de un Libro y en aquel momento me dí cuenta de que no lo había leído completo -explicó la invisible criatura, por lo que solo parecía que había una voz en el aire. Si alguna persona se hubiera acercado, apenas y abría distinguido el chillido del demiguisse pero en todo caso, pensaría quizás que era el augurey algo enfermo? -y es obvio que Adivinación no era su clase. Creo que han tenido una renuncia masiva de profesores porque cuando fuí a inscribirme, revisé el listado y definitivamente no le iba a tener a él

El ave asintió un poco mientras que su ama resoplaba muy suavemente

-Así que le han encajado mi clase con la de Cuidado de Criaturas Mágicas y supongo que debería de darle puntos por esfuerzo en intentarlo -dijo volviendo a mover suavemente las patas con gesto lánguido -pero como dije, esta no es su clase para dar: se ha encajado demasiado con la bola de cristal, algo muy propio de los profesores de Hogwarts y aunque dependiendo del cuarzo de la esfera es la recepción de la energía de las ondas en cuanto al tiempo y el espacio, hay otras formas y mucho más adecuadas que la esfera en sí...

Dijo despacio mientras cerraba los ojos unos instantes y se dejaba flotar en el agua con relajación.

El augurey asintió nuevamente y volvió a batir sus alas con mucha suavidad, solo para estar segura de que seguía a la misma altura que su ama.

-Bueno... los humanos creen que nosotros predecimos el clima -dijo el ave sonriendo levemente consoladora a su dueña, que sabía que estaba irritada por no tener una clase como la hubiera deseado -es como que la explicación humana más sencilla, pero realmente lo que hacemos es... "oler" las pequeñas gotitas de agua en el ambiente -dijo el ave como si intentara encontrar la mejor manera de explicarle aquello a la vampiro, que volvió a abrir los ojos y volteó a ver a su augurey aunque este no pudiera verla

-Se puede oler el aire?

-Es solo una forma de expresarlo -le explicó la avecilla con calma, volviendo a revolotear suavemente por encima de su ama -cuando la lluvia se acerca la cantidad de aroma de agua se incrementa porque se vuelve más pesada -dijo volviendo a pensar en las palabras que podría usar -cuando no es así, el agua se vuelve casi inolora o... simplemente, sientes que está demasiado lejos -sus plumas se erizaron un poco, detestaba la sensación de desierto -pero es solo eso. No adivinamos y dudo que siquiera los centauros lo hagan

Dijo y entonces, pareció sonreír

-En verdad él te dijo que tu "ojo interior" estaba nublado? -se rió suavemente con gracia y la Snape le imitó

-Si... irónico que el supuesto profesor de Adivinación no haya podido preveer eso, aunque te puedo apostar sin necesidad de la adivinación que dirá que si lo había visto y actuaba por eso de esa forma o, dirá que fué repentino o alguna cosa de esas -se encogió de hombros y finalmente, observó los caminos que tenía a la disposición para tomar.

Nada que requiriera de adivinación, simple y sencilla lógica para saber a dónde quería ir y a donde no. Aún invisible, salió del agua y continuó andando al amparo de la sombra de los árboles y la espesura de las hojas y matas bajas, lugar perfecto para esconderse de cualquier depredador aunque el hecho de ser invisible y llevar todas sus utilerías mágicas encima al ser transformada, ya eran de bastante protección. Un nuevo suspiro y su ave ya estaba pasando entre los árboles con el hipogrifo cerca, haciendo lo posible por calcular los movimientos de su dueña, lo cuál era difícil.

-Solo los humanos normales o... en su caso, vampiros demasiado jóvenes hablan de tal cosa como un "Ojo Interior" -empezó a decir la Snape pensativa, preguntándose como hubiera sido aquella clase si el Ministerio no hubiera entrado en la crisis que tenía en esos momentos -ni siquiera los demiguisse hacen eso a pesar de que ese chico lo cree y muchos inocentes como él también

Dijo la pelirroja, dejando por unos momentos que los ojos del animalito hiciesen lo suyo, por la sencilla curiosidad de presenciarlo a través de otra criatura

-El demiguisse no ve el futuro, ese es un error que cometen una buena parte de los que se van con ese mito -dijo antes de continuar su camino hacia una zona desde donde sabía, podría regresar a Gran Bretaña -lo que hace es ver las sogas...

-Sogas? -inquirió el augurey sin entender del todo

-Universos Alternos -bostezó la Snape un momento antes de seguir -según las teorías estudiadas, toda nuestra vida saltamos entre las cuerdas de los universos alternos que nos rodean, como si caminaras por encima de una enorme guitarra donde cada cosa que decides, te hace cambiar a una cuerda y a otra -explicó la pelirroja, mirando de reojo a sus animales aunque estos no podían verla -a veces, ni siquiera son decisiones nuestras, a alguien se le da por reventar una de las sogas y te patean a ti a la que sigue -hizo una mueca conforme seguía hablando -este animalito puede verlas todas delante suyo y elegir cual quiere seguir, incluso con un ligero deja-vu, doblando el espacio-tiempo para ralentizarlo o acelerarlo según le convenga -dijo y luego, volvió a sonreir -es como haberte leído los libros de tus novelas favoritas, ver que van a poner las películas en cartelera y decidir cuál vas a querer ir a ver porque ya sabes como va a ser

Se rió quedamente

-Como ves, tiene más de científico que de mágico o de "visiones a futuro" -levantó la mirada sonriendo nuevamente con un poco más de animos -un verdadero adivino o vidente, lo que hace es seguir la cuerda donde esta parado, llevando de forma estricta todas las decisiones que van en esa misma cuerda hasta su resultado... literalmente, es ver un papel extendido hasta el final y es cuando el adivino te advierte sobre hacer ciertos "cambios" que basicamente, son indicaciones para que puedas saltar al universo paralelo que mas te convenga

Emitió un suspiro profundo mientras apenas se detenía un poco para asegurarse de que su hipogrifo no se hubiera comido alguna botana de camino

-El Vidente, puede entrar en trance pero de las pocas cosas que Trelawney decía y que eran ciertas era que no "trabajan por encargo" -dijo -tienes qe tener cierta clase de poder antes de poder manipular esos trances a voluntad y aún así, no es tan sencillo como se dice, necesitas miles de años para poder llevarlos hasta la mitad de trances voluntarios exitosos -esta vez, su tono era un poco más serio -y aún así, los trances que son la máxima expresión de ver al futuro no lo consiguen al 100%... porqué crees que una buena parte de las profecías en el Departamento de Misterios nunca se cumplieron?... porque o no eran trances o los que lo eran, estaban dentro de la mitad del porcentaje donde al final, las personas saltaron a otra cuerda y por lo tanto, sus profecías ya hablaban de un mundo alternativo

Volvió a bajar los párpados con aburrimiento

No le incomodaba dar esas explicaciones pero a veces le recordaba que hubiera tenido ganas de hablarlo con su familia, que por lo general eran los que le ponían más atención aparte de sus mascotas

-Hasta ahora el vidente que ha tenido mayor porcentaje y que sé que su videncia es auténtica, está en el Ministerio pero no he podido acercarme como he querido, así que solo falta esperar supongo -sacudió la cabeza unos momentos

Anduvieron un par de horas por aquellos caminos sin encontrar ningún problema hasta que su ave volvió a hablarle:

-Te dijo que buscaras el nido de los demiguisse, cierto? -la bruja pelirroja seguia invisible así que solo un susurro de respuesta fué suficiente para el augurey, para saber que le escuchaba -pero ya hace tiempo que dejamos esto atrás...

-EH, quiere que pruebe que tengo el pase de la clase, cierto?

Inquirió Hayame a su ave alzando una invisible ceja

-A diferencia de él y su affair con las esferas de cristal, yo conozco bastante bien las demás herramientas de adivinación y entre mi bola de cristal que, contrario a lo que piensa el profesor, se ha tomado en serio la hibernación porque tiene la misma personalidad de corral que el señor Libro de la Fortaleza y mi lectura de cartas y de té de esta mañana, que no solamente me dijeron de que alguien podría terminar ahogado sino que algo malo va a pasar y solo va a empeorar si me presento... me quedo con la lectura de las hojas de té. Si no voy, lo que suceda no será tan malo como si voy, así que no me puede reprobar, según los creditos de la materia pegados en la universidad y el ministerio, debo de hacer muestra de que tengo la habilidad y el conocimiento y ponerlo en práctica -hizo menear los pelos de su cuerpo -así que, he cumplido usando la habilidad del bichito por un momento para ver las cuerdas dimensionales, gotcha, he usado las otras ramas de adivinación que él ha decidido no tocar, a saber del Señor Tenebroso porqué, otro gotcha y... me ha dicho lo del niño pero siguiendo sus advertencias, dijo que cada decisión que tome afecta a la que sigue, cierto?

Volvió a sonreír con diversión

-Así que siguiendo sus reglas, mi poder me ha dejado saber que el meterme en ese nido es empeorar una situación que ya tiene varias cuerdas enrolladas para no salir quizás tan bien, por lo que he tomado mi decisión conforme a la "adivinación del ojo interioooooor" -alzó la mirada y sus pasos se volvieron ligeros para imitar un poco a la profesora Trelawney -y la decisión es, que definitivamente no me presentaré en el nido. Y dado que según el mismo reglamento dice que puedo no necesariamente estar en el terreno de clases para seguir haciendo la parte "práctica", entonces, me iré a un terreno con mejores vibras para los cuarzos dormidos, que es, evidentemente Inglaterra... y porqué no? veamos las opciones que nos brindan esos bonitos barcos donde al pareceer puede colarse cualquier polizón... solo esperemos que no nos salga un ghoul que no quiero terminar teniendo un hibrido de Escondetrás... solo faltaría

Se rió de su propio chiste y continuó su camino libre de peligros con sus mascotas vigilantes y pacientes.............

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—¡No! ¡Esperen! —Ellie intenta sacudírselos de encima, pero aquellas pequeñas criaturas peluda se aferran con fuerza a sus extremidades, hasta que consiguen tumbarla. Sabe qué son los caipora, pero creyó ingenuamente que la túnica verde la protegería de ellos... Qué equivocada estuvo. Los traviesos seres le atan las muñecas y los tobillos con enredaderas y se las arreglan para, entre todos, levantarla y llevársela— ¡Yo estudio en Castelobruxo! ¡Profesor Ravenclaw, por favor...!


Pero sabe que está gritando en vano. Probablemente aquellas criaturas no entiendan el inglés y ella no conoce ni una palabra en portugués; tampoco deben importarle sus gritos, sino el hecho de que es una intrusa. Ni siquiera el profesor está a salvo de ellos. En el ajetreo, observa cómo otro grupo de caiporas se llevan al mago, en una dirección complemente opuesta a la suya. Y su compañera de clases tampoco está. «Oh, por favor, no quiero morir tan lejos de casa y sin que nadie pueda encontrarme». La varita mágica esta en el bolsillo de su túnica, pero no puede alcanzarla. Tampoco es lo suficientemente fuerte para liberarse de los amarres con fuerza bruta.


—Espera un momento... —susurra por lo bajo. ¡Claro! ¿Cómo no lo pensó antes? No necesita la varita mágica para aquello. Ellie cierra los ojos con fuerza e intenta despejar su mente de todo lo demás; intenta adentrarse en la oscuridad, dejarse caer hasta que la caída se transforme en vuelo... Pero antes de que pueda extender sus alas, siente cómo es arrojada al suelo. El dolor del golpe la desconcentra, de modo que no se transforma.


Rápidamente abre los ojos y observa lo que está a su alrededor. Está en una parte muy densa de la jungla, donde los árboles son tan altos que el tronco parece perderse en las alturas; sólo sabe que no son infinitos, pues el cielo es verde. Allí hace más frío, quizás por el hecho de que los rayos del sol no penetran en su totalidad. Y está completamente sola. Descubre entonces que las enredaderas están rotas. Es libre. Está perdida quién sabe dónde, sí, pero ya no es la rehén de aquellas criaturas.


Lentamente, se pone de pie... y se sobresalta, al oír el susurro de las hojas.


—¡No! ¡No sé atrevan...! —sostiene su varita con determinación, dispuesta a maldecir al primer capoira que se atreva a tocarla. Pero no es una criatura y pequeña lo que resulta haberse acercado a ella...— Oh, lo siento.


Rápidamente guarda la varita, pues está segura de que las experiencias de aquella criatura con tal objeto no deben ser las mejores. Le recuerda a un orangután, con un hermoso pelaje pálido con reflejos plateados, un tanto parecido a su propio cabello. Sabe muy bien lo que es... Y no puede creerlo. Nunca pensó que sería capaz de ver a un demiguise de verdad, en su hábitat natural. En su nido. A pesar de que no se ha vuelto invisible, parece asustado y Ellie no puede culparlo. Se apresura a agacharse para quedar a su altura, una forma de no parecer una amenaza.


—Sólo quiero... Sólo quiero... —debe parecer una idi***, intentando hablar con una criatura. Podría usar la legeremancia para saber cómo se siente el demiguise, pero le parece que eso podría asustarlo más. No, nada de magia. Baja la mirada, apenada, sin saber qué hacer... Y entonces, arranca un par de hojas de uno de los arbustos que la rodean— Ten.


El demiguise, dudoso, acerca su para y toma el obsequio. Luego de olfatear la hoja, le da un mordisco... Y, entonces, uno a uno, los otro demiguise aparecen.

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En alguna parte de la selva

La bruja se había trepado a uno de los árboles cercanos y ojeaba un par de libros que había convocado desde sus bolsillos en la capa de sus ropas, ahora que había vuelto a su forma humana después de aburrirse de jugar al demiguisse

Hubiera podido ir a jugar un rato con su compañera de clase, pero se recordó que debía de respetar a esta y que ella estudiaría a los demiguisses de verdad, no podía ser tan borde como para fingir ser uno y hacerla confundirse por el comportamiento de uno gruñón que si era capaz de morder a los humanos; en lugar de eso, decidió seguir con los estudios de Adivinación, que se suponía que para eso había ido así que sacó un par de sus viejos libros que tenía aunque era obvio que el profesor Snape no valoraba esa rama de la magia:

Era como si hubiera conseguido los libros que mejor valuados estaban de forma seria para el aprendizaje de aquella rama, pero solo los tuviese como un memorandum de que era un mago y no un muggle

Afortunadamente a ella le servían

"Hay unos cuantos compendios de adivinación que te van a ser útiles si pretendes hacer un estudio acerca de eso... pero no sé porqué un mago como tú perdería el tiempo en ello, cuando podrías hacer un doctorado en pociones"

Había dicho el Snape que había estado en su cuadro y la chica recordaba aquello con los ojos hundidos en su libro

-Eso es porque no existe un doctorado en pociones todavía, si el Ministerio lo abriera, querría ser la primera en tomarlo...

Murmuró la chica pasando una nueva página

"El futuro es siempre cambiante según la rama que uno esté pisando y cada decisión que se toma, te puede llevar a un sendero distinto por lo que aquel que pretenda estudiar para adivinación no debe de mantener la mirada aquí, lo cuál es precautoria sino aprender a poder avanzar con los ojos puestos *En el más allá*"

Dijo despacio y el augurey a su lado alzó la cabeza un poco, curioso por las palabras de su ama aunque momentos atrás hubiera estado durmiendo con la cabeza debajo del ala

"Sin embargo, el practicante de adivinación debe de tener esto en claro y ser cuidadoso puesto que un tropiezo temporal puede convertirse en tragedia al toparse con su yo alterno de la dimensión secundaria a la que se podría traspasar durante un proceso adivinatorio..."

Murmuraba frunciendo el ceño y alzó un poco la mirada

-Por eso la precaución con los giratiempos?...

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@ puente para tí, creo que vas a seguir escribiendo de tu aventura, verdad? =)

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Los demiguise le recuerdan un poco a los orangutanes, aunque no es que ella conozca demasiado a tales animales como para saber hasta qué punto son similares. Parece ser que viven en manada, pues a su alrededor, en los árboles, hay muchos de nidos hechos de ramas frondosas entretejidas; algunos están cubiertos con grandes hojas de árbol, seguramente para protegerse de las lluvias que son tan habituales en la selva. Allí tienen fácil acceso a la comida y al agua, y, lo más importante, están alejados de las comunidades humanas, aunque no tanto de Castelobruxo, seguramente algo en lo que tuvo que ver la dirección del colegio, para que sus estudiantes pudieran tener un relativo fácil acceso al hábitat de las criaturas para estudiarlas. Por un momento, piensa en lo útil que habría sido traer su cámara para poder documentar de forma más gráfica aquella experiencia, pero luego de pensarlo mejor, concluye en eso habría arruinado su "relación" con los demiguise. Parece ser que confían en ella, lo suficiente para dejarle ver este lugar, y es algo con lo que es mejor no jugar.

 

No sólo son criaturas pacíficas, sino también bastante juguetonas. Los más pequeños andan jugando entre ellos, mientras los mayores simplemente los observan desde las alturas. En cuanto al demiguise que podría decirse que la recibió, se mantiene muy cerca de ella, a veces tomando su túnica para examinarla de cerca o intentando arrancar las hebillas plateadas de sus botas. Ellie, por su puesto, decide dejarlo ser. Quizás sea por la legeremancia, quizás es el hecho de estarse acercando a las criaturas, pero percibe su inocente curiosidad. No hay temor.

 

«Y yo tampoco estoy asustada».

 

Tiene la oportunidad de verlos comer de los arbustos en el suelo, tanto hojas como pequeñas frutas silvestres. Las hembras alimentan a sus crías, seguramente para asegurarse de que estén comiendo bien; parece que son muy protectoras, aunque no de sobremanera. No pasan mucho tiempo abajo, sino que parecen preferir estar en los árboles, en los nidos, o balanceándose de un lado hacia otro. Ellie supone que aquello se debe al hecho de que en la selva hay bastantes depredadores; allá arriba, deben estar más a salvo. Cuando uno desaparece, quizás por haber escuchado algo preocupante o tal vez por haber tenido una visión, los demás lo imitan. Esto sucede bastante, pero no dura demasiado. Seguramente, de haber un peligro más amenazante, no tendrían problemas en dejar aquel refugio y buscar otro.

 

Se ve obligada a hacer aparecer un pergamino y una pluma para documentar todo lo que puede. Más que para prepararse para una posible prueba del profesor, lo hace porque quiere conservar esos conocimientos. Quizás al regresar a Gran Bretaña, pueda acceder a otros estudios de magizoológos para compararlos con el suyo. También le gustaría hablar del tema con Melrose, quizás incluso con Hobb, que tienen mucha más experiencia con criaturas mágicas que ella. Aunque, claro está, no puede evitar sentir cierta culpabilidad por el hecho de que por muchos años, su familia se lucró de las capas de invisibilidad tejidas con el pelaje de los demiguise... pero debe haber una forma sustentable y amigable de hacerlo, sin que incomode a las criaturas ni amenace su existencia, algo así como la cosecha de la lana de las ovejas.

 

Sin apenas darse cuenta, el tiempo pasa. La luz del sol se hace más intensa, a medida que se acerca el mediodía, y su estómago comienza a rugir. Ya debe acercarse el fin de la jornada... Aunque, ¿cómo saberlo? ¿Se encontrará con su compañera de clases, o el profesor regresará?

 

 

 

OFF: sip, gracias por el puente :3

Editado por Eileen Moody

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Unas pocas horas mas tarde (mediodía) un hipogrifo sobrevolaba por encima de aquel sitio, al parecer buscando algo

Aleteaba suavemente intentando no alterar a las criaturas que ya vivían en aquel sitio pero pudo notar unas cuantas de las más agresivas haciéndole movimientos con los puñitos de forma salvaje, como si estuvieran pidiéndole que se atreviese a bajar; el animal hizo chasquear su pico de forma amenazante y sobrevoló cerca de unos cuántos, moviendo sus peligrosas garras lo cuál funcionó justamente como magia:

Al parecer aquellas criaturitas no eran tan tontas y habían sopesado el gran daño que podían hacer esas uñas afiladas como acero recién preparado

Esa criatura había sido enviada por su dueña para darle aviso acerca de algo en específico... cuando finalmente localizó lo que estaba buscando entre las sombras por debajo de los árboles

El chillido de aquel ser se dejó percibir y este descendió hasta perderse en la oscuridad de las sombras de la selva

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Unos momentos después, algo crujió cerca de Eileen Moody, más específicamente desde un árbol por encima de ella dejando caer unas cuantas hojas en el proceso

Parecía que algunos demiguisse habían levantado la cabeza pero aquellos que activaron su poder, solo lo hicieron por unos momentos y continuaron en lo suyo, rodeando a la bruja que los estudiaba y que ahora, parecía hambrienta; un leve cántico de augurey se percibió, mas no estaba indicando lluvia sino parecía más bien un ligero aviso

-Hola!

La cabeza de la pelirroja surgió al revés, brotando de unas espesas ramas con hojas que estaban lo suficientemente bajas como para que la vampiro pudiese ver a su compañera de clase... aunque obviamente, ahora la veía al revés

Un par de demiguisse se acercaron y voltearon sus cabezas en una clara imitación a la vampiro, cuyo largo cabello caía en una cascada roja hasta rozar el suelo; cerca de ahí y en una rama deprovista de hojas, su fiel augurey se posó con suavidad, sus ojos tristes pero brillantes mirando la escena con algo de diversión

-Lamento venir tan de repente...

Se disculpó la Snape ante la chica pero entonces, bajó con sus manos al nivel de la otra un bolso marrón de viaje

-Gustas?... la chica que vive conmigo me ha enviado de comer, tuve que esconderlo porque el profesor no es fan de la alimentación de sus alumnos y la última vez que me presenté con un sandwich en su clase, casi me sacrifica a los Yetis de la montaña o a su ave de trueno, creo que nunca se decidió cuál le gustaba más

Comenzó a reir un poco pero le tendió aquel bolso a la chica

-No te preocupes, hay más que suficiente para todos

Aseguró cerrando los ojos con agrado aunque aún permanecía de cabeza. En las sombras de la rama donde aquella chica colgaba, algo parecía brillar en rojo vivo: su anillo detector de enemigos

-De nuevo, me disculpo por presentarme así... es solo que me pudo más la curiosidad y envié un mensaje al Ministerio... ya sabes, trabajo en Accidentes y aunque lo que el profesor nos contó acerca de los demiguisse corresponde normalmente al Departamento de Criaturas... sigue siendo un Accidente Mágico por lo que debíamos de tener registro alguno acerca de aquello...

Dijo para después, fruncir el ceño suavemente

-Y adivina qué no estaba registrado?............. exactamente, tampoco en el Departamento de Criaturas. Al parecer todo se descubrió una vez que pasaron las cosas pero nunca han resuelto nada, sobre todo por lo que tú sabes, por muy bonito que sean los demiguisse... -miró a uno de reojo que se había colgado a su lado de cabeza y cuyos ojos ahora eran brillantes, probablemente viendo el futuro -no son nativos de esta zona y toda especie no nativa, se considera plaga sobre todo si se alimenta de plantas.

Resopló y volvió a fruncir el ceño

-El caso es... que parece que no es lo único que venía en ese barco, me cuestioné... porque no hay más criaturas en esta zona?... depredadores, debería de haber muchos con una fuente de comida nueva y sin embargo, solamente los demiguisse y los más agresivos que suelen protegerse en el castillo se están apareciendo.... y temo pensar el porqué...

Esta vez le dijo en un tono más bajito y preocupado

-Creo que se les ha colado otro animal, un depredador más peligroso y el demiguisse solo se ha salvado por su capacidad de predecir a pocos segundos por delante... pero los demás animales, no han corrido tan buena suerte -le comentó y después, bajó una mano para mostrarle trece piedrecillas con símbolos en ellas -alguna vez has escuchado de la lectura de runas?... hay muchas formas de hacerlo y ya que mi clase es Adivinación, me puse a practicar con uno de los tres métodos que he usado antes...

Explicó e hizo silencio por unos momentos, mirando los alrededores con cautela

Una docena de ojos brillantes, al más puro estilo de las luces navideñas se encendió de pronto en los árboles y la Snape gruñó

-Ahí va... en todo caso, según este método al parecer, vamos a terminar siendo cazadas... o al menos, esa cosa intentará hacerlo... -comentó y finalmente se giró en el aire para caer sobre sus pies delante de la Moody, mirándola con seriedad -y ya que estás estudiando Criaturas Mágicas, pensé... porqué no acudir contigo?... quizá tu puedas averiguar qué clase de animal ha venido de polizonte, suficientemente peligroso como para que solo estos amiguitos se hayan salvado

Comentó mientras uno de esos le caía en la cabeza y parecía usarla de almohada, dejando a la Snape con sus ojos formando medias lunas irritadas

-Que no soy tu cama, eh?... -dijo pero luego, volvió a ver a la chica -qué dices?... crees que podrías averiguar qué animal es el que nos quiere ver como su cena?... puedo interpretar algunas cosas que pasaran en el futuro pero no ver exactamente qué es lo que quiere ponernos... eh... las garras?... o lo que sea que tenga, encima...

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@ espero que te guste ^-^

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