Voodoo Dolls (MM B: 113092)

[Tauro M.]

Con Jeremy sacándola de sus casillas era fácil olvidarse que no estaba sola, por lo que cuando Oliver se le acercó sintió verguenza de que la hubiese escuchado. No encontró las palabras para disculparse o explicar la situación y es que no las habían y aunque lo intentara, a Jeremy le encantaba dejar una muy buena impresión, con esa personalidad tan adorable que él creía tener. Tauro negó con la cabeza, no quería quedarse a solas con su socio.

 

—No es necesario que te vayas, espérame —le dijo amablemente, para luego mirar con odio al otro —¿Ves que solo me estás haciendo perder el tiempo? Tengo negocios que atender, eso también hace parte de mi trabajo, además de que no te vendrá mal trabajar de vez en cuando —Dicho esto, la bruja se encaminó a la salida y al pasar por el lado de Oliver se aseguró de tomarlo por el brazo, para que ambos caminaran.

 

— Ah, y antes de que lo olvide. Hoy viene el tipo del mal olor, al que le prometiste una cura. Te deseo mucha suerte, tendrás tiempo de sobra para preparar algo que lo ayude y que sea de verdad, un tipo así no debería andar caminando libremente por las calles.

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[Tauro M.]

Con Jeremy sacándola de sus casillas era fácil olvidarse que no estaba sola, por lo que cuando Oliver se le acercó sintió verguenza de que la hubiese escuchado. No encontró las palabras para disculparse o explicar la situación y es que no las habían y aunque lo intentara, a Jeremy le encantaba dejar una muy buena impresión, con esa personalidad tan adorable que él creía tener. Tauro negó con la cabeza, no quería quedarse a solas con su socio.

 

—No es necesario que te vayas, espérame —le dijo amablemente, para luego mirar con odio al otro —¿Ves que solo me estás haciendo perder el tiempo? Tengo negocios que atender, eso también hace parte de mi trabajo, además de que no te vendrá mal trabajar de vez en cuando —Dicho esto, la bruja se encaminó a la salida y al pasar por el lado de Oliver se aseguró de tomarlo por el brazo, para que ambos caminaran.

 

— Ah, y antes de que lo olvide. Hoy viene el tipo del mal olor, al que le prometiste una cura. Te deseo mucha suerte, tendrás tiempo de sobra para preparar algo que lo ayude y que sea de verdad, un tipo así no debería andar caminando libremente por las calles.

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[Jeremy Triviani]

-Así que admites que te andas revolcando con él -Jeremy hizo una mueca de desagrado mientras escuchaba aquello. No estaba celoso, pero tampoco estaba contento con la noticia. Levantó una ceja cuando toco el tema de los lujos y de llevárselo a un lugar más privado - Tu cama no me parece un lugar apto para hablar sobre negocios, Tauro - Soltó en voz alta para que llegara a oídos del intruso.

 

La bruja se acercó a donde Jeremy estaba parado. Lejos de calmarlo para despejar sus dudas, no, ella lo provocó y hasta lo apuntó con la varita. Al vampiro ni se le cruzó por la mente hacer lo mismo. No tenía intenciones de perder ninguna parte de su cuerpo, en un enfrentamiento que estaba a la vista que iba a perder.

 

-Vete -Respondió como si hubiera cambiado de parecer - Diviértete, estoy seguro que no pasará la noche. ¿Sabías que es humano? Desde aquí puedo olerlo -Siguió lanzando veneno. Mientras ella tomaba al hombre para salir. No sin antes decirle lo que debía hacer.

 

-¡¡Nesbitt!! -Bramó furioso, mientras que con violencia hacia una barrida con los brazos sobre la mesa de trabajo, lanzando todos los materiales al suelo.

 

La elfina enseguida apareció cerca de él para atenderlo.

 

-¿Recuerdas donde deje los hongos rellenos de ajo? -Preguntó tratando de concentrarse en el trabajo, pero pensando que ojala Tauro tenga la peor noche de su vida con el patán.

 

 

@

[Tauro M.]

Tauro ni siquiera quería seguir respondiendo las preguntas de Jeremy, así fuese para provocarlo. Por supuesto que sabía que era humano ¿y eso qué? Al menos ella no era como él, que al principio no podía soportar la idea de estar cerca de una demonio y después de lo ''sucedido'' creía entender el por qué y es que la fuerza de voluntad del vampiro era prácticamente Nula cuando la bruja se decidía a usar sus encantos a su favor. No había mucho más que decir, así que una vez Nesbitt apareció, ella dio media vuelta dándole la espalda a él y se marchó.

 

— Ahora sí podremos irnos —dijo a Oliver —Espero que algún día olvides lo que acabas de ver aquí, no es un espectáculo muy agradable de presenciar y lamento que mi socio haya reaccionado de esa manera, realmente no entiendo qué le sucede.

 

Cuando por fin llegaron a la puerta esta se abrió sin problema, lo que indicaba que Jeremy había cedido o en definitiva estaba planeando alguna venganza para cuando ella regresara, pero eso no sería sino hasta el día siguiente, por lo que lo que quedara del turno él tendría que matarse los sesos imaginando todo tipo de escenas que estaban solo en su cabeza. @

[Alexander Fox]

“-Pues a mi local eres más que bienvenido, aunque permíteme aclararte que jamás serás una molestia, de eso tengo muchas dudas. Pásate por Voodoo Dolls cuando quieras, te prometo que tenemos cosas interesantes allá – “

 

Esas habían sido las palabras que lo habían motivado a vagar por el callejón diagón en busca de un local el cual no había escuchado con anterioridad haciendo que su curiosidad aumentara al tope, además la emoción de ver a la señorita Tauro seguía allí, habían pasado una buena gala juntos, con sus aventuras y todo, había estado tan a gusto que tuvo muy presente el visitarla en aquel lugar y disfrutar de la charla que posiblemente quedó en la mesa y en su aventura buscando reliquias..

 

Había salido por el mediodía, en la mañana había estado ocupado ayudando en una cosa a sus familiares, así que apenas logró escabullirse se alistó a salir, para la ocasión no iba tan formal ni pesado como cuando había conocido a la joven, en cambio tenía una camisa blanca con unos jeans rotos que iban acompañado de sus deportivas oscuras, iba bastante casual, esperaba que no hubiera problema, todavía no sabía a que clase de sitio iba, así que partió cuando estuvo listo.

 

-Creo que será por acá… - mencionó curioso, había chocado con un hotel y luego con otro, hasta que finalmente encontró entre los dos a un pequeño local, fue bastante interesante ver como la tienda más pequeña competía contra la presencia de dos grandes hoteles, que parecía tener algunas estrellas por pecho. Se aproximo interesado, y fue cuando el cartel repentinamente cambió al nombre que la joven dama le había dado – increíble… - mencionó gustoso, sus ojos dorados brillaron por el acto de magia que quizás era sencillo, pero eran detalles que le llenaban de placer.

 

Finalmente se adentró, ya necesitaba saber que clase de sitio era, y fue cuando estuvo de frente de una gran cantidad de artículos que no conocía, el… “¿voodoo?” no era su fuerte, es más, lo poco que había escuchado se debía a simples rumores de conocidos, realmente estaba perdido.

 

-Buenas tardes – saludó a una elfina que parecía estar encargada del lugar – Lamento irrumpir sus deberes, busco a la señorita Tauro – informó con educación al ser mágico, esperando que le dieran una pronta respuesta.

 

@

[Kiyotaka Ayanokouji]

La invitación le habia llegado al correo hacia ya un tiempo, pero por alguno que otro motivo no habia tenido de haber asistido... su tienda habia agarrado cierto empuje desde la ultima gala patrocinada por el ministerio de magia, cosa que suspirando continuaba vagando por los callejones de las tiendas, habian varias y muchos de muchos tipos, inclusive hoteles nuevos que nunca habia visto, cosa que sonriendo sin mas siguio avanzando hasta que encontro a alguien que se le hacia bastante curioso...

 

--Ese no es...

 

Decia con bastante intriga, esa cabellera roja la reconoceria por donde fuera, cosa que sin mas el mago lo comenzo a seguir, recorriendo varias calles mas, parecia que estaba buscando algo... seria el mismo lugar? seria bastante casualidad y momentos despues le resulto su teoria acertada, el tambien buscaba el voodoo Dolls... que pequeño es el mundo.

 

--Eh! @@Alexander Fox Ex-Hermano!!--

 

Alcanzo a decir el mago momentos después de entrar por primera vez a la tienda... parecía la casa de cualquier acumulador... si existiera una especie de cateo, sin duda alguna se encontrarían cosas raras en ese sitio... pero la pregunta básica es... que clase de tienda es esa?, sin mas se adentro un poco, hasta que vio nuevamente al pelirrojo hablando con un elfo preguntando por la señorita tauro... esa mujer del pelo azul que a mas de un hombre le quitaba el sueño... pero no a este mago, su mente siempre estaba ocupada y no podía pensar en otra cosa...

 

--Tambien estoy buscando a la señorita tauro, buena tarde.--

[Tauro M.]

Varios días habían pasado desde la invitación del baile de Halloween, en ese día Tauro conoció a alguien con quién sintió una conexión y no dudó en invitarlo a pasarse por su local, pero desde entonces no había tenido noticias de él y temió que solo hubiese sido algo de una sola noche. Alexander le parecía un hombre excepcional en muchos sentidos, la hacía reír, sabía bailar y sobre todo tenía un excelente sentido del humor y para nada se dejaba escandalizar tan rápido. Ese día sintió que entre los dos había nacido una amistad y la verdad es que Tauro deseaba verlo una segunda vez.

—La señorita Tauro está... Ya se la traigo —le escuchó decir a la elfina, la señora Nesbitt. Consultó el reloj en la pared, no recordaba haber agendado una cita con ningún cliente, al menos no hasta dentro de un par de horas. Dejó de hacer lo que estaba haciendo en la bodega y salió en búsqueda de Nesbitt. —Un señor la está buscando —la elfina lo meditó un momento —Dos —eso sí que la había llenado de curiosidad, definitivamente no era una cita agendada, posiblemente se tratase de nuevos clientes, aunque conocieran su primer nombre así de entrada... le daba mala espina, por lo que prefirió hacerse cargo de la situación.

—Yo me ocupo, mientras tanto ¿puedes ir preparando el salón? De nuevo es el tipo con el mal olor, la última vez Jeremy no hizo lo que tenía que hacer —Su socio en esa ocasión se encontraba especialmente enojado con ella y en venganza le dejó el trabajo sucio (literal) para que se hiciera cargo. Pasó por varios estantes antes de llegar a la entrada y allí se encontró con Alexander.

—¡Alex! —exclamó con emoción, dándole un beso en la mejilla, fue allí que reparó en Sherlock —¡Señor Holmes! No esperaba verlo el día de hoy. ¿Vienen juntos? —. No sabía que se conocieran, pero era evidente que sí —Pasen, pasen, bienvenidos a Voodoo Dolls, no se dejen llevar por el nombre, acá tenemos de todo.

 

@@Alexander Fox @

[Alexander Fox]

Sintió a alguien llamarle, pero no pudo descifrar quien fue, y no fue hasta que se giró cuando terminó de hablar con la pequeña ser mágica que se dio cuenta quien le llamaba, Sherlock… Tenía demasiado tiempo sin saber de él, mucho antes de su último viaje, así que sonrió con gusto de volverlo a ver, aunque ahora le llamara “Ex – hermano” sonaba algo triste, para Alexander nunca dejarías de ser su familia o su amigo, no importara lo que pasara, si tenías la mala suerte de entrar a su vida, no saldrías.

 

-Sherlock, mucho tiempo sin verte – saludó con una sonrisa – Me alegro ver que estás bien – agregó divertido, se preguntaba que sería de la vida del mago, ¿Qué estaría haciendo? No estaba seguro de que habría hecho en todo ese tiempo, pero antes de conseguir una respuesta una hermosa voz femenina saltó en el lugar.

 

-¡Señorita Tauro! – exclamó para acompañar su saludo y recibir su beso, aquello le sorprendió, él nunca había sido tan afectuoso con el saludo, pero había sido un placer – La verdad es que nos encontramos por casualidad, aunque no me parece extraño, una dama tan hermosa siempre debe estar recibiendo visitas y más si tiene un local tan curioso – comentó con naturalidad para seguirla, un poco de curiosidad con todas las cosas que había a su alrededor.

 

-Confieso que no conozco precisamente cosas de Voodoo, es mi primera vez en este sitio, me llena de curiosidad – se explicó mientras se colocaba a su lado para verle con interés – así que, si gusta explicar y ser mi guía, me sería un placer – comentó con una sonrisa traviesa para después ver a su compañero

 

-Por cierto, Sherlock… ¿Cuál precisamente es la razón de tu visita? – preguntó curioso, ¿acaso él si conocía sobre todo lo que les rodeaba? ¿Qué buscaría comprar? Eran cosas que llamaban su atención, al menos que fuera solo una visita social como la suya.

 

 

@ @

[Kiyotaka Ayanokouji]

El mago sonrio por un momento ante los comentario del pelirrojo, a decir verdad el mago reconocia a simple vista "algunos" de los objetos que habia en ese sitio, pero ese no era su objetivo en esos momentos, habia recibido la nota con la invitación para venir a ese local lo primero que habia pensado el mago es que se trataba de una visita social, una invitación por parte de la señorita Tauro, pero eso ya no parecia ser tan obvio... tal vez el mago habia interpretado todo mal...

 

--Señorita Tauro, un placer volver a saber de usted, tiene una gran mina de oro entre sus manos.--

 

Decia eso mientras miraba algunas otras cosas, siempre las manos en los bolsillos... una mania que tenia desde muy niño en su educación catolica, donde le pegaban por agarrar lo que no era suyo... tal vez por eso en primer lugar se habia convertido en investigador y no en doctor... talvez toda su vida fue una consecuencia involuntaria con respecto a los hechos vividos en su niñez...

 

--Te pido una disculpa por no haberte respondido antes, pero la presencia de la señorita Tauro tomo toda mi atención, de hecho estoy bien, eh decidido volver despues de lo sucedido a nuestro padre, sabes algun dia deberiamos reunirnos a conversar.--

 

Entonces volviendo a escuchar el ofrecimiento del señor Alex hacia la señorita Tauro, comprendio que su visita estaba mas que finalizada, nunca iba a poder competir con el... tenia el amortentia en su interior... y parecia que cuando minimo mujer que se cruzaba lograba llamar su atención... pero no sentia envidia, ni mucho menos celos, el mago habia aceptado eso hacia ya años... al final el guapo habia sido el... por lo cual haciendo una pequeña reverencia a la señorita tauro se coloco su sombrero.

 

--No quisiera ser una molestia, ni un mal tercio, solo hago unas compras y me retiro, muchas gracias por el ofrecimiento, cuando termine de escoger con que elfo puedo ir para que me cobre?.--

 

Decía eso con una sonrisa en su rostro.

[Tauro M.]

--Siempre exagerando, Alexander --respondió, feliz de recibir aquel halago pero al mismo tiempo sonrojándose cada que el hombre le decía algo. No estaba acostumbrada a interactuar con personajes así y desde que conoció a Alexander en la gala le pareció único. A lo largo de toda su vida Tauro se había comportado como una chica dura, muy independiente, sin ser consciente quizás de su apariencia física, por eso no podía evitar reaccionar de aquella manera.

Tauro jamás había pensando que su negocio era una mina de oro hasta que Sherlock lo hubo mencionado, pero sí, no se podía quejar, tenían bastante clientela y es que sobretodo atraían a los coleccionistas. En ese momento la bruja comprobó que él y Alexander sí estaban relacionados y que al parecer eran ¿hermanos? A día de hoy no se dejaba de sorprender por lo pequeño que podía ser el mundo.

--No es necesario que te retires, puedo darles un tour a ambos, así conocen un poquito más sobre lo que hacemos aquí que no es solo Voodoo, que al final de cuentas es un nombre atractivo que hasta el momento ha funcionado --sonrió. --Así que déjate de tonterías, has venido hasta aquí y te lo agradezco mucho, ahora déjame hacerme caso como anfitriona --bromeó. Dicho eso pasó su mano por el brazo de Sherlock, al tiempo que hacía lo mismo con la otra pero con Alexander.

--Verán, aquí hacemos de todo un poco, rituales para atraer la buena suerte, para espantar la mala suerte también, creamos amuletos, remedios caseros para enfermedades a veces muy vergonzosas para el paciente de tratar --a medida que hablaba Tauro avanzaba por entre las vitrinas y estantes para que fuesen viendo todo lo que llamara su atención. Su conocimiento en pociones la había hecho muy reconocida entre sus clientes más habituales, quiénes confiaban ciegamente en lo que ella les recetara --Así mismo tenemos artículos de colección, totems, estatuas, cualquier cosa que se les ocurra está aquí y sino, le ofrecemos el servicio de buscar dicho objeto mientras tanto el cliente costee la investigación --añadió, esperando que así tuvieran una mejor idea de lo que allí se hacía.

 

--¿Qué les parece hasta ahora? ¿Preguntas? --. Su nuevo papel de guía turística le sentaba de maravilla.

@@Alexander Fox @