Sangiovese & Merlot (MM B: 113324)

[Ada Camille Dumbledore]

La verdad es que siempre me percata a que mis vinos fueran de excelente calidad y más que una de las socias del negocio tenía su propio viñedo y su propia marca de vinos le enfurecia la idea. Tratando de no dejar ver su disgusto ante el cliente mantuve la calma. Pero su ofensa fue peor cuando se atrevió a asegurar que era un vino falso, mi mano automáticamente fue a mi muslo izquierdo lugar donde llevaba mi varita en el portavarita de cuero de mi liguero.

 

Mi mirada se hizo fuera y sentí un leve movimiento de Brando a mi lado, voltee a verlo con una sonrisa.

 

-yo me encargo de esta mesa, tu ve a terminar con tus deberes

 

Lo ví irse deprisa, casi con temor y fue entonces cuando recordé las enseñanzas de mi madre, la calva poseía sabiduría que pocos, voltee mirando de nuevo al caballero con una encantadora sonrisa y con un brillo en los ojos comparable al de las serpientes encantando a su presa. Con calma escuché su proposición de pagar, ladee la cabeza con dulzura al escucharlo.

 

-En absoluto no tiene que pagarla, a mi oficina no lo llevare, es muy fría, en el segundo piso hay salón reservado para catas con excelentes vinos... Bastante exclusivos como para paladares como el suyo

 

La mirada calculadora de mi rostro se disfrazada con mi pose y mi voz acaramelada. Me ofrecí a llevarlo al salón de catas, subimos las escaleras de caracol. La pared estaba llena de botellas de vino, un salón apartado, algo oscuro al final con una mesa larga y varias sillas y sobre ella diversas bottelas y copas. Abrí la puerta y le hice seguir, un mullido sofá al final con una mesa ratona.

 

Los zapatos de tacon resonaban en el piso de madera de la pequeña cava, las botellas por todas las paredes, saqué la varita y con una floritura encendí todas las velas de la habitación sobre el sofá una lampara de araña.

 

-Siga siéntese en el sofá, llevare una botella de Romano Dal Forno, Amarone della Valpolicella, seguro que lo hará sentir en otro mundo

 

Mi voz salió más grave de lo que pretendía.

[taison logan greyback]

Habia llegado al local regentado por la Dumbledore a quien estimaba mucho , apenas llegó al edificio uno de los elfos lo llevo al jardín del local.

 

-por favor traeme un cavernet suvignon del 78 y algo para comer, y dos copas- pidió amablemente mientras se sentaba en una de las mesas

 

Acomodo a uno de sus lados su guitarra, solo esperaba que la hermosa mujer que había invitado llegará pronto.

 

@@Idylla Macnair T.

[Balderik Von Alexandros]

Había cambiado los planes pero seguía con el mismo objetivo, estar en privado con la Ministra. El castaño sonrío al escuchar que ella atendía al Alemán y no su subordinado, en verdad era un juego peligroso el que deseaba llevar acabo, puesto que tarde o temprano Ada le pegaría un avada Kedavra en toda la cara si seguía ofendiendo sus vinos. La botella fue dejada en la mesa pues la francesa llevaría una nueva y como ella decía sería una completa delicia. No lo ponía en duda pero mantuvo una expresión de fastidió finjiendo ser aún otra persona, jugando sin ofenderla con ella.

 

-- Está bien bombón, si tú dices que es una exquisites eso espero, Francia jamás me ha decepcionado en las cuestiones d e comida, y como tú acento te delata espero que tú no, así que pondremos a prueba "ese vino"--. Tocó con un par de dedos la barbilla de la Dumbledore, sabiendas de que eso le molestaría y se encaminó al segundo piso donde estaba el salón privado, con pasos de lo más arrogante.

 

Una vez arriba se sentó en un sillón con la música tranquila de fondo, con velas que le daban un toque genial y algo en realidad romántico. El lugar era típico de la zona más privilegiada para personas importantes de Londres, en este caso de Diagon. Espacioso y con la privacidad que el Von Alexandros esperaba. Entonces Ada arribo con la botella y dos copas, esperando que brindaste y bebiera con él.

 

--Espero que esas dos copas sean para nosotros, y que bebas conmigo hermosa o de lo contrario no podremos verificar si tus vinos son excelentes -- El juego lo terminaría pronto, pero no sabía cómo reaccionaria Ada una vez que le dijera y revelará que en realidad el desconocido era él. De seguro le mataría.

 

 

 

@@Ada Camille Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

Salón de la cava superior, segundo piso

 

El instinto primitivo que las veelas tenían de asesinar fácilmente afloraba en mi en ese momento, la afrenta había sido enorme por parte de caballero, no era inglés de eso estaba segura, lo que me ayudaba a que si lo asesinaba allí mismo fuera menos grave mi falta. Pero no nos gustaba asesinar fríamente, la tortura hacia parte de esa herencia y las escalofriantes Historias de las veelas cobraban vida.

 

Serví en aquellas dos copas la nueva botella de vino y pase la copa de cristal a mano del caballero @@Kraven Von Alexandros que estaba en el mimoso y cómodo sofá.

 

-brindemos por un buen vino, este vino es muy especial, de los preferidos de mi madre señor... No me ha dicho su nombre...

 

Dije esperando probará el vino y respondiera a mi pregunta

[Idylla Macnair T.]

Después de la fiesta de disfraces, ellos no revelaron su identidad como tal, pero si concertaron una cita en la cual tendrían vino y una cena algo romántica, como el había dicho. Por lo que ahora se encontraba en el callejón intentando dar con el local de Ada una vez más, la primera vez había estado en la inauguración y le encantó la temática de poder cantar los vinos, ahora venía en un plan un poco más serio. O quizá no.

 

Entro por la puerta principal y se encontró a un elfo que le preguntó si tenía reservación, contesto el nombre de Taison y enseguida la llevó directamente a la mesa que había reservado para ambos.

 

Mientras llegaban a su mesa, miro a taison un poco elegantemente vestido y se acordó lo que ella llevaba puesto, un vestido largo negro con escote en la espalda que se pronunciaba hasta casi los glúteos, y su cabello recogido en una trenza que terminaba agarrada por completo en una cola de caballo y tacones que iban a juego. Talvez se había vestido demasiado elegante para aquella cena, pero no quiso llegar descoordinada.

 

Taison estaba de espaldas, por lo que aún faltaba ver su rostro y por fin conocerse en persona. Llego hasta la mesa y sonrio -Creo que es hora de que destapemos nuestras mascaras- comento en cuanto llegó a su lado, aún sin ver su identidad.

 

@@taison logan greyback

[taison logan greyback]

Al oir la calida voz de la Macnair, se incorporó de inmediato, mientras veía el hermoso rostro de la joven sus ojos verdes centellaron de emoción, hizo una leve reverencia para luego besar su mano cortésmente.

 

-ya no habrá mascaras - sonrió mientras corría el asiento de la chica para que ella tome asiento - por que no quisiera ser yo quien prive al universo de tan magnífica belleza-

 

El elfo que la había traído a ella, trajo el pedido que el había hecho, tomó la botella de vino y con un simple ademan de su varita la descorcho, para servir un poco del líquido en una de las copas.

 

 

-luce simplemente hermosa Madame - le cedio la Copa a la dama admirando aun más la belleza de la chica.

 

@@Idylla Macnair T.

[Balderik Von Alexandros]

--Antes de revelarte mi nombre quiero que me prometas no matarme, el juego era muy divertido pero mi principal razón por venir aquí era para verte... te dirás que loco extraño me está diciendo todo esto verás mi nombre es... -- Dijo Kraven quitándose toda la magia que mantenía oculto toda su identidad y dejando de ser un extraño. -- Soy Kraven Von Alexandros... canciller alemán y tu... bueno un amigo tuyo. Esperaba la reacción enojada de ella así que tomó la copa rápidamente y con el brindis aún en el aire, el castaño bebió de aquel vino. Sintiendo ese sabor delicioso en sus labios.

 

-- Antes que nada perdón por disfrazarme y aparentar ser otra persona, solo deseaba estar a solas contigo y al ver la oportunidad la tomé, ahora que estamos solos quisiera decirte muchas cosas que llevo guardadas desde que te conocí.-- Se levantó del sofá para dar un par de pasos por el lugar. Sacó su varita y empezó a conjurar magia por todo el segundo piso"Muffliato". Para evitar ser escuchados y encantando la puerta para que nadie entrará. La música cambió de pronto para ser suave y ligera para el momento. Se volvio hacia Ada y le ayudo a ponerse de pie.

 

--Primero con las palabras que te diré no quiero ofenderte ni mucho menos, le eres una mujer increible y te admiro, llevar un gobierno mágico no es cosa fácil pero lo que en verdad quiero decir es que me fascinas, eres muy hermosa y me tienes envuelto en tu mirada, añoro poder verte y tan siquiera hablarte así que... aunque muera después no pienso vivir sin poder hacer algo que deseo desde hace tiempo y es... --Con velocidad se acercó hasta ella, la rom desprevenidos de frente y tomando sus hombros y girando su rostro con la ministra, Kraven besó los labios de Ada con fuerza uniéndose en un inteso beso.

 

 

@@Ada Camille Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

Estaba dispuesta a vengar esta afrenta a mi sangre... A mi vino porque era algo que no perdonaba, había sido muy descortés el caballero con su actitud desencajado y lo cobraría. Tome asiento a su lado y depronto el caballero se lleno de valor y sus palabras revelaron quien era el, con sorpresa cuando vi al canciller alemán, mi cara de sorpresa me llevaba entre la confusión y el enojo pues no entendía ese ardid que había inventado para llegar hasta allí, no espero mucho y se tomó el vino... Alargue la mano para evitarlo pero era muy tarde lo había ingerido por completo.

 

- ¿Kraven?

 

La vos salió en un susurro casi inaudible. No pude decir nada más, me ayudó a levantarme y depronto me acerco a él, no podía ver más que sus ojos avellana que me hipnotizaban por completo, sus labios se unieron a los míos en un beso anhelante, mis labios se resistieron por un segundo a la sorpresa, pero tras su calidez cerre mis ojos entregándome a la calidez de sus labios. Mi mano subió a su cabello y lo acaricie con calma y acaricie su mejilla alejando lo un poco.

 

-El vino tenía un fuerte paralizante, debes tomarte el antídoto

 

Le entregue la botellita con el antidoto a la diga que le había suministrado en el vino, sabia que quería matarlo, pero todo había cambiado y debía tomar pronto la pocion del frasco que le ofrecía.

 

@@Kraven Von Alexandros

[Balderik Von Alexandros]

De pronto y con cariño Ada le separó del beso que los unia para de pronto mirarlo preocupada. El castaño alzó una ceja de sorpresa al escuchar que la copa estaba parcialmente envenenada con una poción paralizante, cuando pretendía rápidamente tomar el antídoto que le entregaba Ada, su cuerpo sufrió una convulsión y luego todo su cuerpo se sintió pesado. El antídoto cayó al suelo sin haberlo tomado y Kraven se dejó caer al sillón detrás de él. Con una sonrisa lo mas que pudo hacer la bruja, no esperaba menos de alguien tan hábil como ella, ya que sin darse cuenta había bebido de la copa sin preocupaciones. Lo tenia merecido por haber insultado los vinos de la francesa.

 

--No... te preocupes... debi imaginar que el extraño... lo pagaría tarde o... temprano- -- Decía Kraven completamente inmóvil en el sofá, sin poder moverse, a merced de lo que le haría Ada. Ahora lucia de una manera chistosa frente a ella, con los brazos en el estómago y las pierna casi juntas.

 

--¿Serás mi... enfermera está vez? ¿O morire aquí?--Pregunto en risas el castaño ya que dependía de la Dumbledore liberarme o dejarle atado mágicamente en el sofá, esperando una venganza por haber insultado los vinos de la castaña.

 

 

 

@@Ada Camille Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

Me mordí el labio por la picardia, todo había sido un ardid que había terminado en una confusión enorme en donde mi reacción le había ocasionado ser víctima de una de mis estrategias para dañar predilecta. Le tomé en brazos con cuidado ayudándolo a acomodarse mejor en el sillón y le recosté sobre este con sus pies descanzando en el sillón y su cabeza finalmente en mis piernas, como si se tratase de una almohada.

 

-Señor Canciller ha quedado usted a merced de Francia, ¿se da cuenta que en este momento puedo hacer lo que desee con usted... Hasta la mas cruel de las torturas?

 

La voz melosa que salió de mi era acompañada de una sonrisa torcida y llena de picardia, la situación era lo más inusual del mundo. Tome mi varita y a traje hacia a mi el frasco del antídoto, con el hechizo accio. Con calma deje a un lado el frasco y enrolle mi cabello con mi varita y mire de nuevo al canciller. Mis ojos se fijaron en su rostro, se le veía relajado y calmado, estaba aún consiente, lo que me dejaba en claro que físicamente era muy fuerte. Con mis dedos recorrí su fuerte barbilla, ascendiendo por su mejilla pase por su nariz y luego baje por el dorso de su nariz hasta la punta y luego a sus labios: suaves y carnosos. Me incline a besarlo embelesada por una atracción magnética y lo bese son suavidad, mis labios jugando con los suyos. Me reincorpore para buscar el frasco a mi lado, lo abrí y antes de vertirlo en su boca lo mire a los ojos.

 

-¿Has aprendido la lección, verdad? Jamás en tu vida vuelvas a ofender a un buen vino y más si soy yo quien lo distribuye

 

Le advertí mientras lo miraba advirtiéndole.

 

Flechas de oro