||《 ● Von Alexandros Fortress ● 》|| (MM B: 114152)

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra pensó que la muchacha estaba loca, no podía creer que le estuviera ofreciendo su sangre para que ella pudiera escapar, pero no estaba dispuesta a dejar que una gota corriera por el suelo, no porque sintiera afecto alguno por la desconocida sino porque no podía permitir que aquella bruja que tanto hablaban reviviera a costa de la sangre de su hija. Además ella había garantizado que Alexia no volvería, la sangre de su hija ya no fluía estaba congelada, las semillas de hielo eran lo suficientemente poderosas que ningún fuego normal las derretia.

 

Apuntó con su varita a Lyanna <<Incárcerus>> pensó, tres cuerdas ataron a la muchacha, una fue en brazos inmovilizandolos, la otra en sus piernas y la tercera en la boca para que no se le ocurriera decir nada que precipiratara las cosas.

 

 

-Lo siento- le dijo a la chica , prometiendose recompensarlo con cualquier cosa que quisiera -pero no permitiré que esa Alexia vuelva- esta vez miraba al fantasma con la frente y la barbilla en alto.

 

 

<<-Obsistens->> y la misma luz que protegía a Jayden esta vez rodeó a Lyanna, un cerco azul rodeo el cuerpo atado de la rubia impidiendo que cualquier ataque la tocara. Fulmino a Kraven con la mirada, no le gustaba ser brusca pero no tenía más opción que serlo en ese momento.

 

-Te recomiendo que resista a traer a tu esposa de vuelta....porque no lo lograras- le dijo señalando a ambas féminas completamente protegida.

 

Sin previo aviso en su mano izquierda, que estaba libre, apareció una daga con incrustaciones de piedras rojas, estaba armada por cualquier ataque, no dejaría que pasaran por encima suyo, el lema de su familia era "Guerreros de la luz" pero aunque ella no apoyaba ya esos ideales seguía siendo una guerrera.

 

 

 

@@Lyanna Friedrich

[Balderik Von Alexandros]

Cuando creía que todo estaba perdido, la Delacour se enfrento a Amodeus sacando unas semillas extrañas de su ropaje, vertiéndolas así sobre el cuerpo de su hija inconsciente, con destello de luz la sangre y todo su entorno se fue convirtiendo en hielo congelando su sangre pero también congelando a su hija Jayden. Asmodeus grito de furia contra la rubia, pues había estado a punto de lograr su objetivo. Lyanna en el otro extremo se recuperaba del golpe sufrido por parte de los fantasmas. Debía hacer algo, su cuerpo a medida que pasaba el tiempo recobraba mas fuerzas, al mismo tiempo escuchaba como Alessandra le pedía que se llevara a Lyanna, pero Kraven moviendo mas los brazos y el cuerpo sintió como los fantasmas abandonaban su cuerpo, dejandole moverse nuevamente.

 

 

--¡No puedo dejarte aquí sola Alessandra!, si Jayden esta segura tienes que venir conmigo...-- Pero algo completamente inesperado sucedio. Lyanna se ofrecía para darle su sangre, no sabia si seria una buena opcion, Asmodeus sonreía con malicia ante el acto de la rubia. Pero que pasaría si conseguía lo que queria, Alexia se decía que era peor que su esposo, dudaba que los dejara vivir. Alessandra fue mas rapida que él y utilizo su magia para cubrirla de una luz que la protegía.

 

 

 

--Pero que estas haciendo Lyanna, te matara de todos modos-- Los fantasmas se movían por todos lados hasta que de pronto se quedaron quietos, detrás del castaño se escucho un crack ligero y Kraven se giro para ver a la elfina de Alessandra Mar junto a Cadmus ya conciente, pero ayudado de la elfina, en la mano de ella llevaba una esfera de cristal que pronto reconoció Kraven.

 

 

--¡Mar! ¡Entregasela a Alessandra! ¡Destruyela! -- Le gritó Kraven y esta se la arrojo a la Delacour, que llevaba una daga. Lyanna estaba atada por las cuerdas mágicas, pero protegida por ella, Asmodeus ahora parecía inerte en su lugar. Entonces sin previo aviso se lanzo contra la Delacour en un arrebato de ira, Kraven se lanzo para interceptarlo y colocarse entre los dos, lo había conseguido. Habia evitado aquel brutal golpe contra Alessandra y sus hijos, apesar de ser una sombra había tenido el poder para materializarse un momento y golpeado en la espalda del castaño, rompiendole algunos huesos. Kraven miro a la rubia con una ligera sonrisa con muchísimo dolor en su cuerpo. La sombra de Asmodeus se volvía a formar para volver atacarla.

 

 

--Hazlo amor...-- Le dijo Kraven mirándola a la rubia, esperando que destruyera la bola de cristal que en realidad era el ultimo Horrocrux de Alexia Von Alexandros en el mundo.

 

 

 

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@@Lyanna Friedrich

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra no entendió los gritos del Von Alexandro hasta que giró y se topó con su elfina, Mar con Cadmus, el elfo se notaba mal como si hubiera sido muy maltratado de meses, una punzada en su vientre hizo que se llevara una mano en el lugar del dolor, gimió pero aun asi levanto su mano para atrapar la bola de cristal de su hija pero no se había percatado que el fantasma de Asmodeus iba por ella hasta que el cuerpo de Kraven se colocó frente ambos recibiendo el ataque del ente.

 

-¿Porque?- susurro con lagrimas en los ojos.

 

Estaba horrorizada, parecía que todo se estuviera desmoronando frente suyo cuando el castaño le dijo "hazlo amor" su corazón se aceleró para mirar con odio a Asmodeus y sin perder tiempo clavó la daga y la clavó en el cristal traspasandolo hasta que se lastimo ella misma, un extraño líquido negro parecido a la sangre emano del objeto que comenzó a mezclarse con su sangre que caía al suelo, Alessandra arrojó la bola al otro lado del salon para acercarse a Kraven.

 

-Déjame revisarte, que te duele?- le preguntó tomando su rostro y darle un beso en los labios. -eso fue lo mas estupido que has hecho- gruño sin importarle que paso con su atacante.

 

 

 

 

@@Kraven Von Alexandros

@@Lyanna Friedrich

[Lyanna Friedrich]

Lyanna estaba parada, intentando estar lo menos posible sobre el pie derecho. Cuando tres cuerdas salieron de la nada atando sus manos a su cuerpo y obligándola a volver al piso.

- ¿Qué hacés? Es la única manera, no se detendrá si no le damos lo que quiere - le dijo a Alessandra cuando esta se disculpó por atarla.

-¿ Quién es esa Alexia que algunos la quieren de regreso y otros no?- volvió a preguntar. Lyanna no conocía la historia familiar, de hecho recién se enteraba de que tenía familia.

Una luz azul comenzó a rodear todo su cuerpo. La estaban protegiendo con la misma magia que protegían a Jeyden. Eso hizo sentir a la rubia a gusto por primera vez en mucho tiempo.

- si me matara de todos modos ¿creés que un hermoso escudo azul lo detendrá? Está en mi cabeza, ha resonado ahí por días, me obligó a buscar el esta casa y a llegar aquí hoy, esto es más grande de lo que nuestra magia puede controlar-

Mientras intentaba librarse de las cuerdas escuchaba todo lo que pasaba a su alrededor. Cuando por fin pudo aferrarse a su varita apuntó a las cuerdas.

<< Evanesco >> repitió el hechizo tres veces para deshacerse de las tres cuerdas.

Cuando por fin estaba libre alzó la mirada para ver cómo Asmodeous se lanzaba contra Alessandra y Kraven se anteponía para evitar que la dañe a ella. Alessandra tenía el horrocrux en una mano y una daga en la otra. La Friedrich, al ver que Kraven caía al piso salió corriendo a intentar impedir que lo siga lastimando. En ese entonces las sombras que oscurecian la casa comenzaron a desaparecer. Y un líquido negro caía al piso mezclándose con sangre. Cuando Alessandra llegó a Kraven, la Friedrich no se acercó más para darles toda la privacidad posible.

Recargó el peso de su cuerpo en el respaldo del sillón y observó a Jeyden que yacía en el piso completamente congelada. Quería ayudarla pero no sabía cómo. En cuanto a Kraven, Lyanna estaba segura de que Alessa iba a curarlo bien.

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@@Kraven Von Alexandros

[Balderik Von Alexandros]

Habia terminado, todo el aura maligno y terrorífico que se sentía en la mansión Von Alexandros había desaparecido, con el horrocrux ultimo que había destruido Alessandra estaba seguro que se había terminado la maldición de Alexia. Su espalda dolida como nunca antes había sentido, la rubia Delacour estaba tratando de curarle con lagrimas en sus ojos, el castaño le sonreía con muecas de dolor. Habia sido muy todo tan deprisa al ver a la figura de su ancestro arremeter contra ella, sin dudarlo se había lanzado rompiéndole algunos huesos, pero que eran unos huesos comparados con la vida de aquellas tres personitas que tanto amaba. El beso le había tomado por sorpresa, cuando sus labios se juntaron y la calidez de ellos se mezclaron se sintió aliviado, su mano en su rostro era tan reconfortante que se olvido del mundo por unos segundos. Al separarse se pudo levantar muy despacio.

 

--No duele si no me muevo, solo fueron algunos huesos nada por que preocuparse. -- Le escucho decir que había sido la mayor estupidez que habia hecho , pero Kraven estaba seguro de haber hecho un par aun peores. -- La mayor estupidez de m vida fue el haberte dejado... -- Ahora Kraven era quien le besaba, con un poco mas de intensidad entre sus labios, con el contacto de su piel, para tras algunos segundos de escenas románticas entre el Von Alexandros y la Delacour se acordo de Lyanna aun se encontraba alli junto a su hija Jayden salvo.

 

-- Perdónanos Lyanna, bueno podre explicarte todo enseguida solo un segundo...-- Dijo kraven aplicándose con su varita un par de hechizos pero estaba seguro que Alessandra lo habria hecho mejor.

 

-- Mi nombre es Kraven Von Alexandros como ya sabrás, ella es Alessandra Delacour, y quien esta congelada es mi hija Alexia Jayden Von Alexandros Delacour. No se como, jamas me lo habian dicho pero tu... eres una Von Alexandros, quien causo todo este embrollo es una de mis ancestro, la fundadora de la familia, Alexia Von Alexandros.-- Kraven miraba la bola cristal hecha añicos con aquel liquido negro emanando de el.

 

-- La figura fantasma que viste era su esposo Asmodeus Von Alexandros, alguien con un don demasiado extraño similar a la legilemencia, esa voz que escuchaste era la de el tratando de atraerte hasta aquí para usar la sangre de las ultimas mujeres de la familia y traer a la vida a su esposa Alexia, en el pasado ella habia fabricado horrocruxes para asi asegurarse de volver a la vida en el futuro pero esta noche fue el ultimo y fracaso.-- Le miro mientras Alessandra se acercaba a salvar a su hija, Kraven se acerco hasta Lyanna.

 

-- Se la respuesta pero ¿Acaso sabes quienes son tus padres?-- Pregunto el Alemán acercándose a su hija pero mirando a la rubia platinada que se quitaba las cuerdas mágicas, en esencia se parecía mucho a los Von Alexandros.

 

 

 

@@Lyanna Friedrich @

[Leslie Ashryver PB]

Isabelle

 

 

 

Estaba desnuda corriendo por las calles cuando sin darse cuenta se tropezó con un perro y se callo al suelo, la rubia miraba todo completamente aterrada, era demasiado nuevo, el mundo exterior le parecía extraño, sus lagrimas caían de sus ojos azules cuando comenzó a cojear al ver que varios hombres la seguían, habían tenido razón los del laboratorio, quizás no debió haberse escapado pero estaba tan cansada que la revisaran todos los días, apenas unas semanas había sido su "nacimiento", desde que aquella joven rubia, igual a ella, pisara el laboratorio de Zoella y extrajeran el veneno del cuerpo de la embarazada para darle vida, no pasaba un día en extraerle sangre, tener la en jaulas y comer diversos alimentos con sabores raros.

 

Mientras caminaba se topo con unas rejas a las cuales escalo y cruzo para salir corriendo por el jardín delantero, el olor a diferentes aromas de las flores la hizo estremecerse, ante el repentino aroma un flash apareció en su cabeza, la misma mujer rubia estaba en el jardín riendo con un joven, chillo cuando se tropezó nuevamente con una piedra, sus rodillas estaban lastimadas, tenia marcas en su cuerpo de runas que le habían dibujado con magia para ver como actuaban en ella. Todo había sido en vano ya que su cuerpo no reaccionaba a ellos.

 

Cansada se hecho al suelo para ver el cielo, esperaba que no hubiera nadie en aquel lugar, quería pensar aun en las cosas que habían pasado antes de escapar, el archivo abierto con el nombre de "Alessandra Isabelle" la verdad no le gustaba el primer nombre, y en vista de que eran iguales si quería pasar desapercibida era mejor emplear alguno de ellos por lo que opto por el segundo. Lo otro era que ella había sido creada a partir de la sangre de Alessandra y alguna magia oscura que estaba en ella.

 

​Isabelle frunció el ceño molesta, quería tener su propia vida, su lugar pero así no llegaría a nada, se dijo sentándose nuevamente, su cabello rubio estaba enmarañado, estaba sucia y lastimada, con pesar miro a su al rededor para acercarse a la puerta y llamar. Necesitaba cobijo por aquel día, ademas debía investigar que paso con la joven embarazada y como haría ella para desligarse de aquella joven de la cual ella era igual.

 

 

 

@@Kraven Von Alexandros

[Balderik Von Alexandros]

La mansión ahora lucia impecable, desde los muebles limpios y acomodados hasta las paredes con los cuadros en su lugar. La limpieza había sido extenuante y sin parar para los elfos domésticos, pero ahora se respiraba tranquilidad sin aquellas presencias tenebrosas, merodeando en todos lugares. Después de todo el caos producido por sus terroríficos antepasados Von Alexandros ahora se podía sentir la majestuosidad de la mansión. Kraven había guardado en el sótano todo lo que había sucedido con sus antepasados, desde ropas hasta aquellos horrocruxes destruidos, jurando que nunca volvería a dañar a su familia por otros. El lugar del sotano con piedra pulida ahora parecía como era, su sótano, con cosas inutilizables y cosas simples a guardar.

 

Habían transcurrido algunas semanas de lo sucedido con su hija primogenita, ella estaba en una sala especializada en el Hospital San Mungo, donde era tratada adecuadamente. La ultima vez que la había visitado ella le había reprochado todo y a gritos le había expulsado de su sala, al castaño no le había quedado de otra, pero al menos su hija se encontraba muy bien. Su sobrina Lyanna había desaparecido de momento, no la podía culpar, con aquella tenebrosa experiencia era muy lógico que no deseara saber nada de la familia alemana.

 

Ahora solo quedaba su ex esposa Alessandra, con quien esperaba a sus dos hijos en el vientre. Kraven deseaba verla nuevamente pero se encontraba analizando su sangre y algunos experimentos sin ningún peligro, o eso esperaba el alemán. Tras su ausencia algunos dirigentes de la cancillería mágica alemana, se habían echo cargo de su puesto, pero ya era tiempo de volver. El sol estaba cayendo de su atardecer dando paso a la noche pero el alemán sentía algo extraño en el ambiente, como si algo en el exterior esperara. Era algo que Kraven no podía asegurar pero su cuerpo con la sangre infectada de un licantropo le hacia sentir eso. Que era lo que ponía así al castaño, por si las dudas saco su varita lista para cualquier cosa.

 

 

 

 

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[Leslie Ashryver PB]

Muchos días después

del rol que no se hizo

​Alessandra sentía las palabras de Kraven en su odio tratando de calmarla, pero no sentía su cuerpo responder a lo que ella quería, sus gritos salían por mera costumbre ante el dolor a pesar de estar acompañada al fin, esperaba que la llevara al hospital o que estuviera algún sanador con el para sacar a los gemelos que parecían luchar dentro de su vientre por un lugar.

 

<<Sacalos>> pedía a los gritos en su mente.

 

No estaba segura de que si su legilimancia le servirá con el castaño, el recuerdo de Rosalia enseñándoles la habilidad y como sus mentes se habían conectado con mera ilusiones mentales había sido increíble pero en ese momento ella estaba bien y no en aquel estado tan deplorable como en el que se encontraba.

 

<<Por favor, no dejes que se mueran>> rogó al padre de sus hijos.

 

¿Porque no lo había hecho ya? se preguntó alarmada, le había prometido su amor nuevamente y con eso había caído nuevamente a sus brazos trayendo a sus hijos, el dolor en su corazón era el mismo dolor al recuerdo de su hijo perdido, ¿acaso ya había superado su cuota de felicidad? los labios cálidos acallaron sus quejas pero sus lagrimas seguían cayendo enojada porque nadie la estaba ayudando a salvar a sus hijos, su corazon comenzo a latir con furia a eso, el enojo corría por sus venas esperando dar tiempo a que Kraven se pusiera en marcha para salvar a su hijos.

 

<<Salvarles a ellos, solo a ellos>> le pidió al sentir un líquido correr por sus piernas.

 

Aquello le daba una mala espina, si seguía perdiendo sangre y nadie sacaba a los gemelos morirían los tres en vano.

 

 

@@Kraven Von Alexandros

@@Arya Macnair

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[Arya Macnair]

—¿Puedes cuidar de tus hermanos?

 

Mi tono fue serio, Ámbar me miró preocupada y asintió. Hacía cinco minutos irrumpí en su habitación con un golpeteo suave, era entrada la noche por lo que no me sorprendió que me recibiese en pijama y con los ojos chinos, pero con una sonrisa en los labios. Desaparecí dentro del cuarto cerrando con pericia tras de mi, Aidan descansaba después de una ardua lucha con los gemelos y el resto de la Mansión se encontraba sumida en un profundo silencio. También yo lo hubiese estado de no ser por la perturbadora nota que acudió a mis manos mediante lechuza, sospechoso, pensé al principio, pero luego de leer se me heló la sangre, además de sentir un enorme enojo recorrerme los músculos.

 

Jayden me había escrito, asustada por una extraña situación que se estaba dando en su casa, una Mansión a la que su madre le hubo llevado a vivir y quizás también a su hermano, no lo especificaba. Von Alexandros Manor. Era mi ahijada, después de todo, por lo que ante la menor situación de peligro fui quien se le cruzó por la mente y no perdió tiempo —gracias a Merlín— en notificarme lo que sucedía, o lo que ella creía que estaba sucediendo. Alguien había atacado a mi compañera y ésta se retorcía de dolor en el ala principal del recinto, aferrada a Kraven, casi sin poder respirar entre alarido y alarido.

 

No estaba segura de que Alessandra supiera que, a pesar del tiempo transcurrido, la adolescente y yo compartíamos correspondencia diaria o semanal para ponernos al tanto de nuestras vidas. Quizás estar más pendiente yo de la niña que al revés, aunque ésta había demostrado una madurez superior a la edad con la que contaba, mayor que Ámbar y que Rohana.

 

—¿Paso algo malo mamá?— me cuestionó la pelirroja antes de que le diera la espalda, negué —¿Entonces por qué debes llevar eso?

 

Señaló el maletín médico con el que solo partía si se trataba de una emergencia. Me mordí el labio inferior y regresé a su lado para abrazarla, no podía decirle contra qué me enfrentaba sin yo saberlo a ciencia cierta, más quería transmitirle un poco de seguridad, que estuviera tranquila, que pronto volvería. Y eso le prometí, que cuando el sol se pusiera yo estaría de regreso para desayunar con todos los Macnair, puesto que de un momento a otro muchos habían retornado, mucho excepto Pik. Se me encogió el corazón de pensarlo y sumé un motivo más a mi enfado. Pero no podía perder tiempo, si memi corría peligro sería mejor que me apresurase.

 

Desaparecí sin hacer ruido, y con un tremendo estruendo, golpeé violentamente la puerta de la Mansión Von Alexandros. Las nubes amenazaban con dejar caer sobre mi un torrente insoportable de lluvia, cosa que también quería evitar así que me afané con la puerta.

 

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[Idylla Macnair T.]

Hacia un tiempo que le había pedido a su prima Arya que la dejará ser su aprendiz. Pero ese dja aún no llegaba dado que primero tenía que pasar la clase de primeros auxilios y esa aún estaba en pausa.

 

Así que cuando la lechuza llegó entregando el mensaje urgente de que necesitaba su ayuda para poder asistirla en un par se emocionó. Tomó sus cosas de la habitación y dándole un beso a su hijo desapareció de ella sin hacer mucho ruido.

 

Iba vestida abrigada por la fría noche que hacia, por lo que al llegar a la mansión VOn Alexandros no le dio frío el aire helado que soplaba fuera de ella. Ahí estaba su prima tocando la puerta de la mansión y se acercó a ella rápidamente para que pudiera explicarle mientras esperaban en el umbral, en que podía ayudarla.

 

@@Arya Macnair

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