† \\o/ T A R T A R U S \\o/ † (MM B: 114259)

[Hades Ragnarok]

@ Hannity Ollivander Evans

Amon Esben Barserker

La peligrosidad de la mujer estaba a flor de piel. Definitivamente la noche había pasado de ser un completo fastidio a algo que aún no sabía que era.

Se acercó a la barra y se detuvo a centímetros de Hannity, observo si piel y la estudio sin decir una palabra. Se colocó justo a su lado, como si quisiera rozar su epidermis y así comprobar si había algún tipo de química o electricidad entre ambos. Dibujó una sonrisa malévola mientras pedía su siguiente bebida y la miraba de reojo. Amon Esben Barserker sabía que ella lo había visto y sospechaba que Hannity vigilaba sus pasos o más bien sus movimientos.

Aquel juego iba a ser interesante, había escogido su presa y no tenía ningún motivo y mucho menos intención de dejarla escapar.

Se sentó a su lado como si no hubiera notado su presencia o como si no le importara en lo más mínimo la atracción. Bebió finalmente su bebida y pidió otra.

[Hannity Ollivander Evans]

Su mirada seguía fija al frente, no tenía intención de voltear aunque la curiosidad le invadía, sintió que el hombre se posó a lado de ella, lo escuchó pedir una bebida, ella bebió de su copa sin poner verdadera atención en él, aunque se sentía nerviosa, era una sensación extraña la que él le provocaba.

 

Ella no cedería y parecía que él tampoco y probablemente les llevara toda la noche de aquella manera, ella lo observaba por el rabillo del ojo, bebía demasiado rápido,  ¿sería que los vampiros no se emborrachaban? Eso era algo que seguro se descubriría pronto. 

 

Tomó su bolso, su copa que estaba casi llena pues solo había dado un par de sorbos, sin mirarlo,  fingiendo que no lo había visto intentó salir por el lado en el que él estaba sentado, sin quererlo chocó con él y derramó el contenido de su copa en la camisa del hombre musculoso. 

 

-Disculpe- dijo con sorpresa -no lo había visto. Quitó las aceitunas de la pierna del hombre con mucho cuidado. -Por favor permita que arregle lo que ocasione. -Sin esperar respuesta del hombre pasó la varita delante de él y su camisa quedó seca e impecable, como si no hubiera pasado nada. Él parecía molesto, pero Hannity estaba segura de que no era así.

 

@ Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

Amo Esben Berserker

Lo que faltaba, la chica peligrosa era una tonta descuidada que acababa de echarle al vampiro toda la bebida en su camisa y pantalón. Claro estaba, ni siquiera dio tiempo de que pudiera decir nada porque está lo arreglo rápidamente.

Era la primera vez que la escuchaba hablar, seguramente si este hubiera estado prestando más atención quizás la hubiera escuchado pedir su bebida, pero hasta hacía unos cuantos minutos no sabía de la existencia de la mujer.

-Al menos lo arreglo rápido -dijo el cainita de manera sería observándola- qué le parece si yo hago lo mismo, luego la limpio y así quedamos a mano -la observo a los ojos- o quizás si le parece mejor puedo invitarle una bebida, a menos que crea que soy machista y todo ese tipo de cosas y sea usted la que me quiera invitar a mi

@ Hannity Ollivander Evans

 

[Marabella Rambaldi G.]

¿Cuántos años habían pasado? ¿cuatro? ¿cinco? La verdad es que desde su partida Kyttara había dejado ya hace mucho tiempo su hogar, su refugio, su lugar seguro y a todos sus seres amados con él. La nostalgia y la necesidad de volver a verlos le dieron las fuerzas para que cada día luchara contra su propia pesadilla, contra ese demonio que habitaba en ella y le había quitado el control de su cuerpo y su propia existencia. Para Kytta perder a su gran amor y a sus hijos fue el dolor mas grande que pudo sentir desde su eterna existencia, ni el dolor de convertirse en un Vampiro pudo destrozar cada célula de su cuerpo, como el que sintió al perder todo por lo que había luchado y construido.

Ya habían pasado dos años desde que pudo luchar contra el poder de Marabella destruyendo cualquier posibilidad de que ella regresara a tomar el control, no podía destruirla ya que significaba destruirse a sí misma, gracias a un hechizo hecho con magia negra muy antigua Marabella se aseguro de seguir “viva” ligada a la vida de ella así que solo pudo dominar su poder y lograr dejarla en lo mas profundo de los sueños en su subconsciente con la certeza que de jamás despertara nuevamente. Ahora estaba aquí nuevamente para recuperar lo que alguna vez fue de ella, para recuperar a su familia y quizás si el universo se lo permitía y la luna se apiadara de ella recuperar a la que en algún momento fue su esposa.

Caminando sin rumbo seguro se detuvo en lo que parecía ser un hotel, necesitaba descansar del largo viaje, a pesar de que podía usar su magia y aparecer en cualquier lugar jamás lo había hecho prefería conocer los lugares de forma normal para un muggle, usando el transporte, caminado por los senderos y se había acostumbrado por lo que ahora necesitaba recargar energía y alimentarse, necesitaba analizar todo y ver la mejor manera de volver a la mansión Gryffindor, ¿aun estaría ahí su padre? Quizás y ya la habían olvidado, pero aun cuando la renegaran intentaría volver a ser digna de una Gryffindor. La vampira tomo aire profundo en esa fría noche de invierno y se encamino hacía el Hotel, antes de entrar acomodo su cárdigan negro el cual tapaba su fina silueta delgada, acomodo su bufanda de franela la cual se había soltado de su blanquecino cuello, tomo sus guantes de cuero los guardo en su bolsillo ,miro el oscuro cielo y se dijo a si misma -“ Si la bella luna que esta noche nos acompaña me regala el deseo de volver a ser feliz la eternidad que poseo no alcanzara para agradecerle” - volvió su vista hacia la puerta y entro con la esperanza que este nuevo comienzo sea lo que ella espera desde hace tanto tiempo.

 

Al entra pudo encontrar un agradable aroma a Lavanda y Jazmín, Kyttara sonrió levente al recordar algunos sucesos pasado que le trajo a la mente ese aroma , camino lenta pero elegante hacia el vestíbulo que daba paso hacia lo que al parecer era la recepción para pedir una habitación pero algo capto su atención, una mujer bastante bella que se encontraba parada junto mesón, no sabia bien por que esa silueta le parecía familia, se acercó con delicadeza hacia su encuentro para ver si aquella fémina era la persona que creía conocer.

[Mery Gaunt Karkarov]

¿Cuánto hacía de su última visita a Londres? ¿Dos años? ¿Tres quizás? La nostalgia y recuerdos de la Gaunt hacía que su bello se erizase simplemente al pensarlo. Acababa de aparecerse en las calles prácticamente desérticas de callejón, intentando recordar porque había vuelto de sus "vacaciones" por Australia. 

 

- ¿Qué hago aquí de nuevo? -se dijo a si misma con desagrado. Sus recuerdos sobre redadas, asesinatos, peleas e incluso romances no hacían más que taladrarle la cabeza. Londres siempre había sido su hogar, sus amigos vivían allí, los había abandonado a todos prometiéndose a si misma que no volvería jamás. 

 

Bajó su mano hasta la parte interna de su muslo izquierdo, donde su varita se encontraba guardada, y de repente, un olor a lavanda la hizo frenar en seco. Sus ojos grises se clavaron en una vidriera con un cartel. "Tartarus" era lo que estaba escrito. ¿Un hotel? ¿Copas? Sonrió, quizás un poco de alcohol le vendría bien para reencontrarse consigo misma y aclarar sus ideas. No lo dudó dos segundos y ya se encontraba empujando la puerta. 

 

Música leve, una recepción y allí, a solos unos metros, una gran barra con bartenders esperando a que ella llegase a pedir. No pudo evitar sacar su velocidad de vampiresa para estar ya parada, relamiéndose y casi excitada. Se quitó la capucha de la capa, dejando su melena rosa caer sobre sus hombros y espalda con elegancia y alzó la mano para llamar la atención de uno de los camareros. 

 

- Un Vodka, doble y solo -exigió con una leve sonrisa en sus labios. La amabilidad nunca había sido el punto fuerte de Mery, tampoco había trabajado jamás en intentar serlo, y no iba a ser aquel momento una excepción. El hombre tardó unos pocos minutos en servirle la copa y con delicadeza la cogió y bebió de un sorbo.- Otra, gracias -suspiró y volvió a esperar los mismos minutos que antes hasta que obtuvo su bebida, la cual cogió y se alejó de la barra. Caminó despacio hasta el mostrador, la ojigris había decidido descansar en aquel lugar hasta que decidiese si volver a Australia con sus canguros o si quedarse una temporada en Londes a reencontrarse con familia y amigos de la infancia pero, un olor a mujer llegó hasta ella y sintió que se le acercaba. 

Giró levemente su cabeza para encontrarse con una chica alta de cabello ondulado y rubio. Alzó una ceja mientras se observaban mutuamente pero como bien sabemos todos, Mery no es la persona más agradable ni muchos menos paciente así que solo pasaron unos segundos desde que cruzaron sus miradas para que su helada sangre empezase a hervir. 

 

- Perdona, ¿Qué miras? -dijo con un tono desagradable y un tanto borde.- ¿Tengo monos en la cara chica? -terminó su frase acercando levemente su cara a la de ella e inconscientemente su mano ya se encontraba en busca de su varita mientras la otra agarraba con fuerza su copa, porque antes muerta que derramar alcohol. 

 

@ Marabella Rambaldi G.  

[Hades Ragnarok]

Sub Suelo

 

El hijo de la noche se encontraba observando el fuego de la chimenea mientras un vaso de bebida fría se encontraba en su mano. la sala de reunión se encontraba sola y en silencio, mas bien, lo único que quebraba aquella quietud era el crepitar de las llamas.  Los miembros de Tartarus ya se habían marchado hacia unas horas, el, les había entregado sus misiones, por lo que solo quedaba esperar por los resultados de aquellas actividades oscuras que en cualquier momento comenzarían a suceder. El ragnarok terminó su bebida y se dispuso a volver a casa, aunque exactamente no sabia a cual iría con exactitud, en la ragnarok había dejado tanto a su sobrina Saori la cual se iba a reunir con algunos amigos y quizás, la chica haría una fiesta. mientras que en la Macnair, su nueva casa o residencia había dejado a su hijastra Ariadna, la cual, había decidido aparecer en su vida y en la de Cissy nuevamente desde hacia muchísimo tiempo ya.

 

-Creo que lo mejor será que revise que todo este marchando bien antes de irme a casa -dijo levantándose y saliendo de la sala de reunión que se encontraba muchos metros bajo tierra.

 

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Bar

 

El cainita ya había recorrido todos los pisos de su negocio constatando que todo estaba tranquilo y en orden. A la final llego al bar, aquel sitio que simplemente era la antesala de la calle, aquel, era el ultimo sitio que tenia que verificar, luego, volvería a la oficina y podría desaparecerse sin ningún tipo de problemas. Sin embargo, algo llamo su atención, al parecer alguien estaba buscando problemas. 

 

-Genial, algún típico borrachín que intento pasarse de listo -murmuro por lo bajo el ragnarok ya algo cansado, el cual, estaba a punto de enviar a alguno de aquellos magos de seguridad cuando notó algo realmente extraño. Una cabellera color Rosa. negó con la cabeza, no podía ser posible... pero si era? -No -se dijo a si mismo- después de tantos años no puede ser, ella desapareció quien sabe a donde demonios, además, pueden existir muchas brujas con ese color de pelo -se tranquilizo un poco al decir aquello.

 

Sin embargo, no podía pasar aquello por alto. Aquella figura tenia exactamente el tamaño de la chica, el color rosa del pelo era otra cosa diferente, la verdad, observándolo bien, solo a ella se le ocurriría la maravillosa idea de usar ese tono de rosa. Suspiró, si, sabia que Mery estaba realmente loca y solo a ella se le ocurriría usar exactamente ese tono, a nadie mas y por último (ya que la estaba viendo de espaldas) noto que la chica tenia una bebida en las manos, a la Gaunt Karkarov nunca le faltaba algo de beber. tanto era así que una vez la vio batallar con una bebida en su mano y la varita en la otra (XD)

 

-Lo mejor es que me asegure -dijo caminando hasta donde estaba la pelirrosa. -Disculpe señorita -dijo tocándole el hombro- aquí no queremos ningún tipo de problemas- sin embargo, al estar tan cerca de ella se dio cuenta de la realidad, si, era ella. -Aunque debo decir que hermanita... tu siempre eres la causante de los problemas

 

@ Marabella Rambaldi G.  @ Mery Gaunt Karkarov