— Mansión de la familia Rosier — (MM B: 114377)

[Juliette Macnair]

'Lo que siento por ti va más allá de una simple amistad', aquella frase resonó repetidamente en su mente con diferentes voces, como si hubiese sido gritado a los cuatro vientos en medio de un escenario montañoso que generase un eco misterioso sin un autor aparente. Le costaba creer en que alguien la viese como tal nuevamente, o que pudieran experimentar un sentimiento tan grande por alguien como ella, alguien que parecía ya no tener más nada que entregar. Aún así, se guardó dichos comentarios negativos, y en su lugar, soltó una risita cantarina que le permitió enseñar la fila de dientes blanquecinos que le iluminaron enseguida las facciones más joviales de su rostro.

⸻ Pensaría que estás completamente chiflado, que has perdido la razón... te has vuelto completamente loco. ⸻ladeó el rostro con una mirada infantil, pestañeando con más lentitud antes de imitar sus gestos y voltear su atención al cielo cubierto por pequeños faroles de luces platinadas, brillantes y habladoras, o eso creía la bruja desde que era muy niña. Relamió sus labios de manera casi imperceptible, llevando el dorso de su mano para dar un ligero roce en la punta de su respingada nariz, gesto que solía hacer cuando estaba nerviosa.⸻ Todos hemos hecho cosas aberrantes en este mundo, es subjetivo el mal que causamos, pero si lo consideras como tal es porque una parte de ti se arrepiente de ello.

Alzó la mirada, fijándola en la contraria.

⸻ A mí me importa cómo te veas y te percibas a ti mismo... pero si de algo te sirven mis palabras, para mí no eres un monstruo ni algo que se tenga que encerrar, creo que albergas un enorme poder en tu interior... ⸻habló con suavidad, manteniendo la serenidad en su aura y la sonrisa de siempre, tragó en seco cuando se halló demasiado pegada en aquellos zafiros y volvió a soltar una pequeña risita que intentó disipar al volcar su atención en acomodar los mechones ondulados de su cabello.⸻ Y nunca debes disculparte por ello.

Soltó un pequeño suspiro, y mientras disfrutaba de su compañía, sintió cómo su corazón comenzaba a palpitar sutilmente más rápido luego de sentir lo que emanaba del alma del mago, intuía que muy en el fondo las cosas con él contenían emociones de una magnitud inimaginable, y aunque intentaba continuamente negarse a ello por hallarse aún encadenada a sus sentimientos por el padrino de Kalevi, admitía que también, le generaba un profundo temor verse envuelta en una aventura tan intensa como la que él parecía ofrecer. 

Escuchó atentamente sus palabras, frunciendo de manera inconsciente el ceño cuando sentía que algunas palabras contenían un peso considerable o complejo de creer, él mencionaba con toda la seguridad: ' [ ... ] donde vaya estarás en mi mente, corazón, alma y piel', y aquello parecía robar completamente su aliento, su fuerza y su valor: ¿Cómo una cosa así era posible entre él y ella? Mantuvo la mirada conectada con el Ángel caído y un imperceptible susurro emanó de ella, muy bajo como para ser oído incluso por las luciérnagas revoloteando a su alrededor.

⸻ Yo ya no tengo nada que ofrecer, Kyle... estoy totalmente desdichada en todo el sentido de la palabra, y tú aún tienes demasiado por el cual vivir.

Sintió el calor nuevamente a la altura de su mejilla, y sólo cuando él volvía a depositar un pequeño beso en su mano, supo que cualquier cosa que él estuviese a punto de decir o hacer, comenzaría a resquebrajar el jarrón que con tanto esmero ella había logrado armar, o al menos, eso sentía que pasaría: ¿Cómo volvería a recuperar nuevamente todas las piezas que con tantos años le costó encontrar si éste volvía a romperse? Sus ojos se cerraron cuando sintió el sutil roce de las puntas de sus narices, y mientras intentaba controlar la situación, Kyle fue mucho más hábil que ella, y esta vez, no la dejó escapar con facilidad.

La calidez de sus labios formó un intenso contraste con la frialdad de los femeninos, y aunque en un principio, la bruja pareció haberse quedado congelada en su lugar, pronto se atrevió a corresponder a tan puro e inocente gesto que el mago se atrevió a entregar para ella. Juliette era consciente de cada una de las andanzas amorosas de Kyle, pero no por ello puso en duda la transparencia de sus acciones, y sólo por eso, aceptó dejarse llevar por la situación aunque sea por un par de minutos, ya luego volvería a escapar. Una espesa capa cristalina lentamente comenzó a envolverles, una capa que emanaba mágicamente de la Rosier para cubrirlos del frío y de las gotitas de lluvia que comenzaban lentamente a caer. Con suavidad apoyó una de sus manos a la altura del hombro masculino, mientras que con la otra iba propinando una dulce caricia a la piel del mago, rozando las yemas de sus dedos hasta enredar los mismos en las hebras oscuras de su cabello, y de esa manera, terminar de abrazar el sentimiento albergado en el beso.

Fue separándose lentamente.

⸻ Y ahora me has besado... ⸻bajó el mentón con delicadeza, manteniendo la sonrisa tranquila en el rostro antes de soltar un pequeño suspiro que terminó por romper a la ahora temblorosa capa protectora.⸻ Andando, tenemos que entrar.

 

@ Kahlan Blackthorn ❤️ 

Editado 15 de Agosto del 2022 por Juliette Macnair

[Kahlan Blackthorn]

 

La noche se estaba volviendo mucho más mágica e intima entre ambos, dejando que el manto oscuro resguardara todo lo que sucedía, sepultándolo debajo de un sentimiento que poco a poco tomaba más fuerza entre ambos. Desde que la vio dentro de la clase del Libro de la Fortaleza, sintió que era ella sin duda alguna, la mujer que por tanto tiempo espero encontrar y tomarla como una compañera inseparable. Él jamás se arrepentía de sus acciones, no tenía el menor remordimiento sobre los asesinatos que cometió antes de llegar a Londres— Te he contado de lo que se me acusó desde que era pequeño, acciones que jamás serian bien vistas por esos que se decían mi familia—desviaba la mirada hacia la nada.

Ella no estaba al tanto de la desaparición de los gemelos Blackthorn, cuando eran solo un par de niños— No crecí con mi familia de nacimiento, no tuve la oportunidad de compartir con mi hermana nuestros mejores años y eso tiene una razón ajena a los deseos de ambos—confiaba plenamente en Juliette. Pero no era el momento de ahondar demasiado en su tormentoso pasado, ya se daría tiempo para contarle todo con pelos y señales— Holanda me lo ha dado todo, excepto el amor que debe cobijarte en tus peores momentos. Siento aprecio por los que me rodean, afecto si decides decirle de ese modo—volvía su atención a la Rosier— Amor como tal, creo que solo lo he experimentado dos veces en esta vida. Quizás tres, porque contigo es algo que no puedo darle un nombre, no hasta saber que sientes tú—sintiendo su respuesta palpable aún en sus labios.

Al menos no le había roto la cara con una bofetada, porque la osadía del Ángel Caído había rebasado un poco los limites— Dices que tengo un gran poder dentro de mi, puede que lleves razón en ello. Ese poder lo desencadenaste tú, desde que llegaste no ha dejado de crecer y recordarme lo que vivimos—sintiendo las gotas de lluvia caer sobre su gallardo rostro. No pudo evitar sentir ese viejo sentimiento, parecía que el pasado se interponía como una barrera invisible— Ambos tenemos personas que dejaron una honda huella, recuerdos que vivirán por siempre en nuestra memoria. Eso no quiere decir que dejemos de vivir lo bueno que nos pone delante el destino, piénsalo y verás que estoy en lo cierto—respondió tomándole la mano con suavidad— Si te besé y lo haría mil veces más, no pienso rendirme. Ten en cuenta una cosa, no voy a forzarte a nada, aunque eso no quiere decir que renuncie a ti—elevando los ojos al cielo permitía que las gotas de agua golpearán levemente su faz.

— Entremos—le levantaba del suelo llevándole en brazos. No deseaba que se ensuciara los zapatos con el lodo generado por la lluvia. Sintiéndole más cercana que antes, miraba esos gestos que le gustaban tanto de ella, aquellos que le desarmaban por momentos, dejandole tendido en el suelo como un puzzle que buscaba ser armado solo por ella. Despidiéndose por un momento de la serenidad, tras cruzar el umbral le bajaba con cuidado logrando que tocará el suelo con firmeza, Recordando sus andanzas amorosas, buscaba dejarle en claro que todo con ella era puramente sincero y real— Viviremos bajo el mismo techo, tienes a este loco como residente permanente—quedaba frente a ella— Si creo que me volví loco por vos, considéralo una locura sana y que no necesita tratamiento o que me internes en un manicomio—perdiéndose en su mirada rozaba con su índice la mejilla de la castaña. 

@ Juliette Macnair ❤️ 

[Juliette Macnair]

¿Era posible? ¿Acaso Artemius realmente se había equivocado con su est****a osadía al conferirle pequeños obsequios a los involucrados en el viaje en el tiempo? Se mordió el interior de su labio, reflexionando en aquellos pequeños detalles que por tantos años había repetido cual casete en su cabeza, y aunque se rindió, por primera vez en mucho tiempo, la esperanza comenzaba a embriagarle desde dentro. 

⸻ Seré honesta contigo, Kyle. ⸻alzó la esmeraldina mirada hasta depositarla con una inocencia particular en la masculina, era una transparencia genuina que caracterizaba a la bruja cuando era ella y nadie más.⸻ No sé exactamente qué siento contigo, o por ti, pero de algo estoy muy segura... ⸻con suavidad agarró ahora ella su mano, y luego de dar algunas caricias a sus dedos, volvió a tomar la palabra.⸻ Estoy segura de que no quiero que te vayas, y no quiero que te rindas.

Frunció el ceño.

⸻ Nunca nadie se ha esforzado por obtener mi amor, y aunque creí alguna vez que alguien había luchado por mí... tarde me di cuenta de que sólo fue para enmendar una vieja promesa a mi madre, o eso pienso, porque no le hallo otra explicación a lo que sucedió posteriormente. ⸻inspiró profundamente para poder botar en un suspiro bien largo aquello que traía acumulado, y es que nunca antes había verbalizado lo que había ocurrido con el mago años atrás, sólo se había encapsulado en su mundo, en la búsqueda desesperada de su nuevo problema, negándose constantemente a los sentimientos que tenía por el joven Black, y que luego se convirtieron en una herida muy difícil de sanar.⸻ Tal vez sí tengas razón, el hecho de estar herida no significa que deba privarme de la oportunidad de un futuro prospero...

Con suavidad fue incorporándose del césped, sacudiéndose las telas de su vestido que habían quedado bien sucias a causa del barro que el ambiente había generado, y aunque aquello no le importaba en lo absoluto, sí agradeció enormemente al mago cuando la alzó del suelo y la atrajo con cariño sobre sus brazos. Rodeó su cuello con uno de sus brazos, alcanzando con aquella mano la libre, y de esa manera estar bien sujeta al cuerpo masculino mientras cruzaban el jardín, y posteriormente el umbral. Al llegar al suelo, soltó una melodiosa risita que no intentó ocultar por nada, y fijando sus preciosas esmeraldas en él, le respondió.

⸻ No tienes por qué temer. ⸻ladeó el rostro con dulzura.⸻ Jamás te internaría en un sanatorio, ni en ningún lugar... es más, procuraré mantenerte a salvo de cualquiera que intente encarcelarte. ⸻se acercó dos pasos hasta poder depositar ambas manos sobre el pecho del mago, y mientras se paraba en las puntas de sus pies para alcanzarle, rozaba la punta de su nariz por su piel hasta poder depositar un profundo beso en su barbilla.⸻ Es una promesa.

Se separó.

⸻ ¿Tienes hambre? Porque yo sí, y muchísima... ¡Ah! No lo olvido, no podrás escapar de mí, ¿me contarás tus andanzas o tendré que usar la legeremancia?

@ Kahlan Blackthorn ❤️ 

[Kahlan Blackthorn]

 

La sinceridad brotaba como lo hacen las raíces de un árbol que busca dar frutos, saciando el hambre de verdad entre ambos. Era la manera más sensata y madura de forjar lo que se gestaba poco a poco uniéndolos de una forma por demás especial y única. Sin duda alguna se sentía más que completo y pleno al lado de la castaña, experimentando sentimientos que nunca nadie despertará en su interior en el pasado. Había amado a dos personas en su vida y una de ellas, le abandono dejandole seriamente lastimado y destruido en su totalidad.

Pero al tener a Juliette en su vida, aquello quedaba reducido a un mal sabor de boca— Te encontré y tú a mi, no creo que haya sido casualidad—deslizando las yemas de sus dedos por la mejilla de la joven, intentaba transmitirle todo lo que ella era capaz de causar con solo mirarlo. Estar dentro del mismo espacio y tiempo, generaba un cúmulo de sensaciones nuevas e intensas para el Holandés. Perdido en la belleza de los ojos de la castaña, encantado por la sonoridad de su voz y el simple hecho de expresarle lo que sentía o aspiraba a sentir por él.

— No pienso irme a ningún lado y mucho menos rendirme. Voy a luchar por ti, contra quien sea y contra lo que sea—sonreía tras su confesión— Aquel que no supo valorarte, no sabe lo que ha perdido. Espero que el mismo este lo suficientemente lejos de aquí, porque en caso contrario—se contuvo para no verse demasiado celoso o sobreprotector. Defendiendo lo que le pertenecía o comenzaba a pertenecerle— Me agrada la idea de vivir bajo el mismo techo que tu, poder contemplarte en todo momento y confirmar lo especial que eres para mi—aferrando su mano a la de la Rosier acariciaba con ternura su pulgar.

— No te tengo miedo y se que no te pasa la idea por la cabeza de meterme dentro de un cuarto acolchado. A menos que sea para iniciar una guerra de almohadas o algo más intenso e interesante—bromeó deleitándose por el beso que depositara en sus labios. Realmente se estaba volviendo adicto a esa sensación placentera de tener su boca unida a la suya, abrazándole por la cintura rio pícaramente al escuchar si tenia hambre— Estoy famélico, necesito que me alimentes urgentemente o caeré desmayado como una tabla contra el suelo—aquel tono jocoso volvía ese momento mucho más ameno y personal entre ambos— ¿Quieres saber todos los detalles o tendré que omitir lo que puedan despertar tu malestar?—asintió al recordar la promesa que se habían hecho mutuamente.

@ Juliette Macnair ❤️ 

[Juliette Macnair]

Soltó una risita melodiosa cuando le oyó mencionar tal caso hipotético, recordándole sus años más joviales cuando disfrutaba en demasía levantar suspiros por donde caminaba y ocasionar una que otra discusión entre los muchachos de su escuela por el mero hecho de verles competir por una casta mirada esmeralda de la Rosier. Frunció con dulzura el puente de su nariz, dándole un aire más aniñado que de costumbre, y con suavidad, se dejó atraer a su cuerpo, rodeando el cuello masculino con ambos brazos para poder fijar por completo su atención en el mago.

⸻ Oye, no me parece nada candente estar en un psiquiátrico encerrada... ⸻murmuró arrastrando la lengua de una manera bastante particular mientras iba delineando la línea marcada de su mandíbula hasta sostenerla con sutileza, firme y quieto, sólo para poder mantener la atención de Kyle en ella.⸻  Nuevamente haces alusión a tu peso corporal, y sé que asumes que tendré la capacidad de llevarte... ⸻se mordió el labio inferior como si se hubiese equivocado, y volvió a hablar de manera burlona.⸻ Oh, por supuesto, qué torpe... soy una bruja.

Dio un pequeño apretón con los dedos en la nariz del mago, y separándose nuevamente, comenzó a caminar en dirección a la cocina, no sin antes, hacer una breve parada junto al sofá para poder quitarse los tacones y comenzar a andar descalza por la madera como era costumbre en la joven Rosier. Deslizó una de sus manos por las hebras almendradas de su cabello, y con lentitud direccionó al Ángel Caído para que detuviera su penetrante mirada y comenzara a caminar, pues podría parecer ajena a las relaciones humanas pero no era ninguna ingenua.

⸻ No tengo quince ni veinte años, soy una mujer, y como tal, soy lo suficientemente madura como para comprender que tus andanzas eran por tu exclusiva libertad.

Murmuró con una sonrisa delicada, deteniendo nuevamente sus pasos al pie de las escaleras pues la humedad en su cuerpo la estaba fastidiando en demasía, y sólo por ello, asomó su cabeza en dirección a la cocina.

⸻ Iré a cambiarme, este vestido ha quedado por completo inservible. ⸻sacudió su cabeza, y le indicó con un gesto la posibilidad de que él se le adelantara.⸻ Conoces al personal, mi hijo no está en casa, pero Élu, su elfina, estará gustosa de complacer tu paladar.

Entrecerró la mirada.

⸻ A menos que me quieras acompañar, y admirar lo linda que me pongo...

 

@ Kahlan Blackthorn ❤️ 
Off rol. Perdón la demora, ya estoy 😞

[Kahlan Blackthorn]

 

 

— Podrías cargarme con solo imaginarlo...—

Parecía estarle retando con insinuaciones disfrazadas de intenciones inocentes y sin malicia alguna en ellas. Antes de que pudiera perderle de vista, le dedicaba esas palabras juguetonas entrando en el ve y trae que ella propuso sin demasiada resistencia. El verla cargarlo, si que le causaría una sensación por demás placentera y de pertenencia para con la Rosier. Jamás se sintió del todo parte de una persona, salvo por el nexo especial que tenía con su gemela Kahlan. Tomándole con suavidad por la cintura, no pudo evitar arrugar un poco su nariz y adoptar una postura de falsa molestia. 

— He sido libre desde que tengo memoria, si quitamos los años que pase dentro de ese endemoniado lugar—posándose en sus ojos una sombra que atenuaba el azul de los mismos, desapareciendo de ellos cualquier clase de brillo o emoción. Le había costado demasiado reponerse de esa etapa de vapuleo y dolor incesante— Seré completamente libre, cuando obtenga lo que deseo realmente y eso eres tú...—devolviendo la mirada a esos faros verdes que eran un remanso de paz para su cuerpo y mente. El sentirla tan cercana a su pecho, preso del deseo de sacarle de encima toda la humedad que pudiera estarle incomodando en esos instantes.

— Tengo dos manos, no necesito que los elfos cocinen para mi. Además es nuestro hogar, ¿Qué clase de hombre de la casa sería, sino te cocino algo que te deje sin aliento?—dejando que saliera a flote su lado competitivo y arrogante. La idea de meterse en la cocina entre ollas y miles de ingredientes, no le desencantaba del todo y necesitaba sacarse un poco de tensión del cuerpo— Para mi eres bella bañada por una tromba o simplemente al natural, aunque no dudo que puedas ser más hermosa—soltaba avanzando con paso firme hacia donde estaba ella.  Al pie de la escalera, ideando la mejor forma de sorprenderla.

— Me encantaría ir contigo al fin del mundo, te lo prometí en ese jardín. No pienso irme a ningún lado a menos que tu me lo pidas—susurraba abrazándole por la espalda, dejando un beso imperceptible en su cuello— El decirte que no es difícil, vayamos pues a tu habitación, para que te quites esas ropas que irán a parar directo a la basura—subiendo la escaleras unido a ella, cuidando cada paso que daban. El calor que le trasmitía su anatomía nublaba los sentidos del Ángel Caído, ladeando la cabeza no pensaría en cosas negativas y dejaría que todo siguiera fluyendo como hasta ahora. 

Aunque eso no cambiaba lo que el sentía por ella, aquel sentimiento que poco a poco se iba transformando en algo más especial y fuerte.
 

@ Juliette Macnair ❤️ 

[Juliette Macnair]

ㅤㅤㅤㅤAlzó el mentón con el orgullo Macnair desbordándole por los poros, y en cuanto le oyó decir aquello sobre ser el señor de la casa, la bruja soltó un bufido burlón que acompañó con una miradita inquisidora, como si ella fuese la reina y él un simple vasallo.

⸻ Lo haces sonar como si necesitara de un hombre, y sabes, mejor que nadie, que sé cuidarme perfectamente sola. ⸻murmuró con aquella vocecita irritante que emergía cuando intentaba defender sus ideales, un mal que acarreaba de su padre, pero que parecía madurar y nunca extinguirse de su ser.⸻ Ya no soy una damisela en peligro, soy la matriarca.

Sacudió su cabello con vanidad, aún cuando los mechones se encontrasen húmedos, seguía dándole cierta libertad para exagerar sus movimientos y acompañar sus melodramas tan teatrales. El mago la miraba fijamente, siempre devoto a su belleza pero nunca bajando la guardia, y era precisamente eso lo que más le fascinaba de Kyle. No tenía complejo de amo, pero tampoco de sumiso.

⸻ Señor Blackthorn, cuánto atrevimiento... ¿acepta así sin más? ¿qué se hablará en el pueblo de mí si lo saben?

Abrió sus esmeraldas, ladeando el rostro para susurrarle de cerca mientras que él la rodeaba por la espalda y depositaba lentos besos en la piel desnuda de su cuello, lo que le generaba un sutil cosquilleo que le hizo retorcerse con delicadeza entre sus brazos. Sin embargo, se soltó del abrazo para poder tener libertad de movimiento al subir las escaleras, lo que generó que extendiese su mano en la dirección del mago y de esa manera agarró su mano con suavidad para que no se sintiera apartado.

⸻ Por cierto, nunca te lo pregunté. 

Habló tranquila.

⸻ ¿La habitación satisface tus necesidades? El ala oeste siempre fue mi favorita, la luz de la luna cae cual cascada en el ventanal, y si corres las cortinas, iluminará tu habitación naturalmente.

Guiñó su ojo cuando subió el último escalón, y lentamente fue caminando en una fila imaginaria en dirección a su habitación, dada la hora, el piso se encontraba en completa oscuridad, pero a medida que la Rosier iba deslizándose, las velas mágicas se iban encendiendo hasta darle aquella luz cálida que tanto fascinaba a la castaña.

⸻ Bienvenido a mis aposentos...

Dramatizó.

 

@ Kahlan Blackthorn ❤️ 

[Kahlan Blackthorn]

 

Asomándose en sus labios aquella sonrisa juguetona que solía aparecer en contadas ocasiones, la misma comenzó a tornarse fría y arrogante. El sabía perfectamente que no necesitaba que un hombre le salvará, porque no era una damisela en apuros o la pequeña joven que se topará con el dentro del Libro de la Fortaleza. El desear cuidarla, no era más que un acto reflejo que con el tiempo sería controlado por completo por el Ángel Caído. 

— Acepto lo que sea razonable, no pretendo tener un sitio que jamás me pertenecerá. Aunque el destino suele brindarnos sorpresas inesperadas—expresaba estacionándose en sus ojos una sombra que los volvía impasibles— Soy un invitado, no paseo el poder de mandar a los elfos o hacer cambios dentro de tu residencia. Se el lugar que ocupo dentro de estás paredes, lo tuve claro desde que puse un pie en los jardines—añadía manteniendo su semblante serio. Entendiendo que quizás había sobrepasado algún limite, dando un paso hacia atrás para mantener la línea que le impedía controlarlo todo como siempre estaba a costumbrado.

— No vivo del que dirán, aquello me tiene completamente sin cuidado y lo mismo debería ocurrirte a ti—suavizando ligeramente la presión que estaba ejerciendo sobre su mentón. Escuchando lo bella que lucía la habitación que ocuparía al ser bañada por la luz de la luna, aún no la había visitado y aquella visión tendría que esperar un poco más. El verle apartarse de su agarre, no hizo más que confirmarle lo que ya intuía— Lo sabía—murmuró para si, dejándose esa reflexión en lo profundo de su pecho. Agradeciendo la reacción de la castaña, el sentirlo cerca generaba un cosquilleo en ella y eso le alentaba a mantenerse por la misma senda que comenzó a caminar al llegar a la Mansión Rosier.

— Suelo ser exigente con el sitio que me dará horas de descanso, no me gusta que haya ruidos innecesarios que puedan perturbar mi persona o algo por el estilo—intentó bromear ante su comentario. Alargando la mano para tomar la que le ofrecían, llevándola a hasta sus labios depositaba un beso en ella— Por fin conozco el sitio que debe conocerte mejor que nadie—comentó al terminar el recorrido que los condujo hacia el espacio personal de la joven— Me preguntó que dirían estás paredes, si pudieran hablar—sin soltar su mano, le tomaba por la cintura elevándola ligeramente por los aires— Imagina que estás flotando entre nubles blanquecinas y un dragón amenaza con devorarte—sonriendo como un niño pequeño poco a poco le dejaba firme sobre el suelo.

Dándole la espalda, le brindaba espacio para poder cambiarse sin la amenaza de verle en paños menores. 

@ Juliette Macnair ❤️ 

[Eobard Thawne]

La sensación de que su forma física se hiciera añicos y volviera a reconstruirse le devolvió un poco de esa sensibilidad que había perdido tras meses seguidos en las trincheras, sorteando hechizos de alto poder y consecuencias que, aún ahora, intentaba comprender. Jugó con fuerzas que intentó controlar, y aunque lo hizo en cierta medida, pagó un alto precio por ello.

Eobard, de la casa de Black Lestrange, se había levantado del catre de la cuarta planta de San Mungo, sanatorio al que habían llevado tras colapsar en medio de un duelo. Apenas volvió en sí, consiguió el alta a regañadientes, todavía quitándose una porción de un ungüento para cortes profundos al materializarse. Nunca le habían gustado los hospitales, y menos aún después de tantas visitas seguidas debido a heridas recibidas en combate. 

Lo usual habría sido ir a la mansión de la que era patriarca, su bastión de tormentas y hogar desde hacía años. Pero una corazonada lo hizo cambiar de destino; del otro lado de las barras que coronaban el acceso, alcanzaba a distinguir el bien cuidado jardín, en el que resaltaban los rosales por encima de los árboles y otros ornatos. Colocó un dedo sobre la reja, sopesando si lo dejaría pasar, y para su fortuna así fue, ingresando ágil en los terrenos de la mansión Rosier. 

Un viento habitual de inicios de noviembre lo recibió, por lo que escondió sus manos dentro de la túnica verde que se afanó del hospital, mientras la capa prendida a esta ondeaba a la par de la corriente de aire. Se podía sentir un ambiente primaveral, bastante distinto del que se percibía del otro lado de la demarcación. Juraría que Juliette habría impuesto algún hechizo meteorológico para generar esa aura de tranquilidad, pero también podía deberse a que él bajaba sus revoluciones después de semanas de locura.

⎯⎯¡Ah, del barco! ⎯ se anunció el castaño, encorvándose para recoger una de las rosas del sendero. La fragancia que emitían le llenaba los pulmones, recordándole que aún estaba vivo, pero por muy poco ⎯. ¿Será muy tarde para visitas? 

Recordaba que la invitación de la Macnair-Rosier había llegado un par de años atrás, pero como bien habría dicho un célebre hechicero: «Un mago nunca llega tarde, sino en el momento justo». Habían sido tantas las idas y venidas de ambos, que prácticamente se podía decir que era un trato característico de su amistad el desaparecer y reaparecer cada cierto tiempo, como un bucle infinito que se renovaba en cada encuentro. 

 

~ @ Juliette Macnair  No me mates, se me secó el cerebro (?)

[Juliette Macnair]

Diciembre traía consigo una sensación amena de nuevas oportunidades, si bien, los últimos meses desde su vuelta a Inglaterra se caracterizaron por un millón de situaciones que luego se escaparon de sus manos, la bruja Rosier se sentía peculiarmente satisfecha con la vida que llevaba últimamente entre las fortalezas de su hogar. Agradecía profundamente que Kalevi hubiese decidido abandonar el Castillo Black para volver con ella, y es que tenerlo en casa, rompiendo una que otra ventana, realmente le llenaba el corazón y le aliviaba las preocupaciones.

En cuanto las puertas de la biblioteca se abrieron, se topó con la curiosa mirada de la sombra que con un puro gesto de sus dedos nebulosos, apuntaban en dirección a la entrada a modo de advertencia de un recién llegado. La castaña asintió con delicadeza, y luego de chasquear los dedos, le hizo desaparecer para dejarle en solitario. 

Con ayuda de su varita y una elegante floritura alrededor de su cuerpo, hizo que las prendas de descanso se intercambiaran por un atuendo, que aunque no dejaba de desprender elegancia, se veía cómodo y bien dispuesto para cualquier paseo en caballo. Pantalones ajustados, camisa holgada blanca, chaleco azulino y unas botas negras que cubrían poco antes de sus rodillas; sus ondas almendradas desplegadas por su espalda, y un poco de color en sus mejillas para quitarse el pálido color del rostro.

⸻ ¿Quién es, Élu? ⸻cuestionó a la elfina, y ella hizo un gesto con sus orejitas que la bruja no alcanzó a leer en su totalidad, pues se vio totalmente opacado por la característica presencia del Black Lestrange, haciendo ingreso a la Mansión con una sonrisa de oreja a oreja, o eso le gustaba imaginar a ella.⸻ Mira nada más lo que me trajo el viento...

Ladeó el rostro con dulzura.

⸻ Eobard, mi querido amigo. ⸻murmuró con suavidad, y lentamente se acercó al mago para rodear su cuello en un fuerte y cálido abrazo, que culminó con un beso sutil en un costado de su mejilla.⸻ Cuánto tiempo sin verte, desde la última vez en aquel baile francés... ambos desaparecimos, pero me alegra saberte sano y salvo. 

Le miró con gracia.

⸻ Bueno, dentro de lo posible... supe por ahí que estuviste un poco lastimado, ¿cómo te sientes ahora? ¿quieres algo para beber? Por Salazar, pasa.

 

@ Eobard Thawne
offrol. perdón, de noviembre a diciembre (?)