Misión Las Encomiendas de Reuben

[Nate Weasley]

No fue hasta que cayó de rodillas contra el suelo que recordó la advertencia de quien les enseñó los encantamientos de la Orden Oscura: su sombra no podía permanecer mucho tiempo lejos de él, o eso iría a expensas de su energía. Tan sólo pensar el comando en su mente bastó para que la sombra volviese a incorporarse con su cuerpo, y en cuestión de segundos la vitalidad fue resurgiendo en su interior como una luz que cobraba cada vez mayor intensidad. Mientras se recuperaba, pudo ver como Zahil, Vera y Scarlet escapaban a lo largo del callejón para hacer frente al comerciante de los cuernos, quien intentaba escapar. Por fortuna, Luna se quedó detrás de él e intentó ponerle un freno a las criaturas allí presentes quienes aún se mostraban decididas a atacar.

 

Para cuando se puso de pie, gran parte de la acción había tenido lugar: el callejón no era lo suficientemente largo como para divisar lo que ocurría al otro lado de él, y podía ver la silueta de las tres brujas rodeadas alrededor de una bolsa: ¿acaso habían recuperado los cuernos?

 

No pudo detenerse a responder aquello, dado que un ruido llamó su atención tan inequívocamente que al mismo tiempo su corazón comenzó a latir con progresivamente más furia. Las sirenas de los coches de policías retumbaban en las paredes de la calle en la que se encontraban a un volumen cada vez más alto, y no le costó demasiado sumar dos con dos y entender que iban a por ellos. Después de todo, su comentario había sido verídico y habían estado realizando toda clase de magia frente a muggles, sin la menor de las consideraciones por mantenerse en secreto.

 

Sin embargo, ahora ya tenían lo que necesitaban... era hora de volver a Diagon y darle a Reuben los cuernos que les había encomendado.

 

– Oigan, nos encontraremos frente al negocio de Reuben en el Callejón Diagon, es hora de escapar. – les advirtió a Madeleine, Rory y Luna, quienes se mantenían relativamente cerca de él. – ¡Phantom! – conjuró, y dotado una agilidad extraordinaria recorrió la distancia del callejón en un santiamén, llegando junto a Vera, Scarlet y Zahil. – Viene la policía, ¡es hora de irnos!

 

Y tras haberles advertido, desapareció en el lugar, rumbo a lo que esperaba fuese el destino final de aquella noche.

[Valky]

Superan la Misión

Orden de Avalon

Lunatica Lupin Evil Black ~ Conexión Natural

Orden de la Mano de Plata

Mackenzie Malfoy ~ Magia Eléctrica

Orden Oscura

Nathan A. Weasley ~ Control de Energía Interna

Darla Potter Black ~ Poder Destructivo

Zahil Aranel Granger ~ Magia Elemental Oscura

 

Dejaremos unos días más abierto el topic, por si alguien quiere hacer algún otro post.

[Luna Gryffindor Delacour]

Había logrado vencer a las criaturas que estaban por atacarnos ¿a quien se le ocurría poner tantos obstaculos? ese tal Reuben me iba a sin ninguna duda escuchar cuando supiera donde estaba pero varias cosas pasaron a la vez, escuché el pedido de Nathan de irnos sin dilación e inmediatamente, las sirenas de la policía parecían retumbar en mis oidos, ¿qué hacíamos ahora? cuando Nat se fue sentí que ya nada teniamos que hacer allí, solo teníamos que devolver los cuernos y esta retorcida y para nada buena misión chapucera terminaría, me dije que nunca más lo ayudaría no importaba lo necesitado que estuviera, ¿como nos mandaba a una muerte segura? ¿acaso no tenía remordimientos? por lo mismo la vampireza termino de luchar con las criaturas y respondió a Nat antes de que se fuera.

 

- Nat tiene razón chicos vayámonos ahora mismo, no hay tiempo que perder, las sirenas estarán en un minuto, ya bastante tenemos con el estatuto del secreto que esta absoluto, así que vayamos rapidamente a buscar a Reuben, le damos lo que tenemos y terminemos la misión de una vez, ya me tiene cansada la misión y ese señor en particular, me va a escuchar se los aseguro, nadie me hace perder el tiempo así, asi que ¿vamos yendo? - Les pregunté entre enfadada y decidida a termianr con toda esta locura cuanto antes mejor -

 

 

Ya no era la misma Luna que esperaba que le digan que hacer ahora ella sola se metía en lios y en la accion misma, se sentía mayor y distinta, como si las misiones la hubieran transformado, seguía siendo dulce y tierna, eso no había cambiado en nada, pero tenía mas resolución y decisión a la hora de hacer las cosas, estaba tan alegre y feliz de poder seguir creciendo en su amado bando, que por un minuto se olvido de Reuben y sus cuernos, ella estaba en familia y se sentía querida y contenta de haber tenido una misión más o menos exitosa, además de conocerse mucho más, era más decidida y mucho más dada a salir a la acción que a esperar que le digan que hacer y eso era obra de Made y Eillen, también de Nathan, así que sonrió feliz, diciéndose que su transformación a una bruja mucho más segura de si misma, iba por buen camino, uno que esperaba poder completar del todo en misiones venideras.

 

 

Les sonreí a mis compañeros de bando por dos motivos: ellos no tenían la culpa de nada y habiamos sido un gran equipo, solo que lamentaba que los obstáculos se nos sucedieran unos tras otro, no esperé mucho tiempo más, ya nada había que hacer allí, así que sin pensarlo si quiera dos veces, tras un fogonazo de luz violeta me desaparecí rumbo a mi destino final: el local de Reuben, esperando encontrarme con Nathan en el camino y viendo antes de ir, el coche patrulla llegando para apresarnos, suspirando aliviada de haberme salvado y rezando para que mis familiares y amigos me siguieran en un sitiamen, dejando la locura de los cuernos del pocionista de lado y salvándonos de una declaracion anunciada, solo esperaba que ellos tambíen estuvieran bien, sobre todo Ellie y Made, a quienes quería y adoraba por demás, así que sonrio feliz diciéndose que fue una excelente mision por más fallida que sea, porque pudo crecer en su amado clan de Avalon y logró ser mucho más poderosa que antes, porque la diosa la había elegido de nuevo y eso coronaba toda la misión del pocionero y era lo más importante que le había pasado en la vida, así que sonriendo espero que sus familiares se salvarán tan bien como Nat y ella lo habían hecho, antes de llegar al local de Reuben tuvo un ultimo pensamiento: no todo estaba perdido si estaban todos unidos como la gran familia que siempre habían sido.