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Duelo familiar


Thoth
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Titiritero


PV 100

PP: 5


Se encontraba en los jardines de la familia Luxure en compañía de un nuevo integrante familiar (@Datura).


El desolado paisaje fue el escenario escogido por Licaón, allí podía respirarse alegría y a su vez tristeza. Además de hierbajo de flores y rocas, las imponentes estatuas de mármol de diferentes formas de animales, tamaños y formas. Otra atracción eran los animales que allí moraban, algunos escondidos de los gran arboles, ocultos entre sus ramas, serpientes de gran variedad, aves cantoras y todo esa fauna que dan vida al espacio familiar. Luxure se encontraba en un terreno despejado de arboles, de estatuas, pero las mismas se encontraban a su alrededor dentro un radio de catorce metros de distancia de cada una de ellas.


El Senecal de Caronte se encontraba sentado en la grama, suave y fresca, mientras que jugaba con la varita como si fuese una espada se tratase, a casi seis metros de su familiar quien apenas aparecía en la distancia. Este se comienza a levantar, para así saludar con un simple gesto en rostro, ya levantado, le apunta en su dirección.


-Petrificus Totales.-


Menciona y el brillo del maleficio sale disparado como estela en dirección contra su rival, en el trayecto ilumina su mascará con forma de zorro, la cual era parte de sus ideales dentro de la marca tenebrosa, su pecho y espalda se encontraba descubierta, allí se encontraba su marca de nacimiento, un gran tatuaje con la forma de un águila que va devorar una serpiente, luego cambia a un cráneo donde se clavaba una espada, en su antebrazo izquierdo se veía su símbolo de un embarcación en desarrollo, ésta era una construcción de huesos humanos, en su otro antebrazo una rosa cuyo pétalos se caían, el mismo ocultaba su marca tenebrosa.


El trayecto que poseía con su familiar era difícil de predecir con exactitud, en caso que fuera mayor a los catorce metros se toparía con las estatuas, o con los medianos arbustos, ya que a los veinte metros los arboles de gran tamaño, pero era agradable los sonidos de sus bestias, esos rugidos que armonía con todo ese ambiente, mientras que las aves cantoras alegran la dulce velada. Aunque, el corsario simplemente se limito a observar la reacción del mismo, preguntándose si su maleficio le impactaría o no.


off:


ACLARACIONES:


Sin tiempo de impacto entre hechizos

Sin Libros de Hechizos

Los hechizos serán Neutral y de bando hasta base e intie.

El sistema de batalla por el sistema actual de PP y PV


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Me encontraba en la sala de estar del castillo de mi nueva familia, en esos momentos había coincidido con una antigua amistad, quien por asares del destino se encontraba de visita, en esos momentos Licaón pasó a un lado, sonreí a mi acompañante y me excuse, me puse la capucha (negra), para dirigirme hacia los jardines.

 

El cielo despejado permitía que la luz de la luna alumbrara una zona despejada de obstáculos, la llanura rodeada por bastos árboles y criaturas parecía ser un lugar indicado para lo que estaba por suceder.

 

Estaba caminando hacia el centro de la llanura cuando se escuchó el canto de las creaturas de la noche, se podía ver como sus ojos observaban desde la oscuridad del bosque a nuestro alrededor, solo lograba ver varios puntos brillantes, tan solo 7 metros me separaba de Licaón quien había estado preguntando por mí.

 

-Encantado. Mencioné mientras realizaba una reverencia a mi oponente.

 

Observé detenidamente a mi alrededor antes de reincorporarme de la reverencia, detrás de mi oponente logré observar varios pares de ojos, en esos momentos los dos levantamos las varitas poniéndonos en posición de ataque, indicando nos encontrábamos preparados.

 

Un pequeño silencio sonó mientras una ráfaga de viento nos rodeó por unos segundos, -Petrificus Totales- pronunció mi oponente comenzando el duelo, -Oppugno-susurré al momento que un rayo comenzó a salir de la varita rival.

 

6 Murciélagos (un poco más grandes que una paloma) salieron a espaldas de mi rival, el efecto había sido inmediato en aquellas creaturas, las cuales tenían como objetivo desarmar a como diera lugar a mi oponente, el rayo viajo sin que nada lo pudiera detener hasta mi posición, mientras la aves de la misma manera viajaron hasta la posición de mi rival y le atacaron…

 

El rayo me impactó dejándome inmóvil por unos instantes, sin embargo pude ver a la perfección como los murciélagos atacaron a mi oponente en el brazo (con el que sostenía la varita), cuerpo y cabeza en unos instantes, los ataques habían sido de importancia dado que podía ver la sangre rival correr, no nos habíamos dado tiempo a reaccionar y el intercambio de ataques fue inevitable.

 

Yo había perdido la movilidad y mi oponente su varita por unos instantes, los murciélagos continuaban atacándole tratando de impedir que tomara su varita, en ese momento sentí que recuperaba la movilidad, me coloqué en posición defensiva observando detalladamente los movimientos de mi oponente.

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A unos veinte metros (desde la descripción del primer post), que era la distancia que se encontraban los arboles habitaban entre muchas otras criaturas un grupo de murciélagos (del tamaño un poco más grande que una paloma) de color albino, los cuales comenzaron a obedecer las ordenes de @@Datura y tener las claras intenciones de desarmar al Licaón, bajo el medio que fuese necesario. Extrañamente era una especie que no podía ver, y usaría la ecolocalización para lograr ese cometido. Al terminar el rival de Azrael usar ese encantamiento queda paralizado (perdiendo así una acción). Sin embargo, el oído agudo del hombre lobo escucha a la distancia (permitiéndole defenderse con gran facilidad del ataque), sin embargo espera el momento perfecto (estar en el rango para atacarles, y poder defenderse con eficacia, pero suficiente para no le hagan daño) para acabar con esa amenaza.


Esas criaturas albinas comienza a recorrer con su aleteo y a plena luz de día sus medios para lograr ello. Sin embargo, el mago le clava la mirada y dando un giro en sus talones, da la espalda a su oponente. Y una idea pasa por su mente.


Seccionatus


Ese pensamiento, creo doce filosas media lunas salen disparada en dirección de esas criaturas, acto seguido vuelve a girarse y queda frente a su rival. El mismo no se podía mover (producto al Petrificus Totales), por lo que no le atacaría. Su objetos filosos comienza a recorrer una distancia, y llegan a impactar en los seis murciélagos. Y de esa forma, librándose de aquel objetivo propiciado por @@Datura , ya que habían muerto antes lograr el mismo. Ahora bien, libre de todo mal, y a sabiendas, que su oponente no haría nada, por ello se preparo para su tercer movimiento en el combate (segunda acción de ese turno, intercalada, luego que su oponente perdiera la segunda acción, sin liberarse del maleficio.). Lastimosamente, las otras media lunas impactan en el suelo.


-Morphos-


Siseo en parsel y acto seguido la prenda superior, que poseía un gran tamaño y grosor, e incluso tenia capucha (descripción de la vestimenta del segundo post, de la prenda del rival e inconclusa o con vacío de rol, en saber que es la misma). Se convierte rápidamente en una Avispa Marina, la cual le inyecta su letal toxina en su cuerpo y causa un daño leve, a la misma vez que sus tentáculos se aferran a su hombro izquierdo, ya que esa gelatinosa, y hermosa criatura de las profundidades del mar, apareció en su hombro, pero sus tentáculos se aferran a su descubierta axilas, a los mulos deltoides y bicep braquial. Esta medusa tendría poco tiempo de vida (dos turnos completo) al no estar en su ambiente normal (a diferencia de las otras, que duran 3 turnos, incluyendo su invocación o transformación), pero lo suficiente, en caso que no se la quite, seguir inyectando su veneno. Y ésta era perfecta porque no podría mover en el ambiente. Por lo, que no sería amenaza para su invocador, además en el caso hipotético que se lance, jamás podría predecir el trayecto donde caería y en la remota posibilidad de impactar, la criatura seguía sus ordenes del egipcio, y jamás le atacaría a quien la transmuto de esa prenda de vestir, por el hecho que se lance o haga un hechizo para que pueda impactarle.


El oponente del Senecal de Caronte se encontraba comenzó los efectos de estar bajo, ese principio, aunque también no recuperaba su movilidad. Ese maleficio tenía una leve dificultad para perderse los efectos, y a diferencia del Demaius, Desaugeo, Langlock, Embrujo Punzante, entre otros, y esto era porque era más molesto en el tiempo (no tenía tiempo de caducidad), sino era más complicado de lo que se pudiera imaginar alguien. (Dado que este obligaba, no perder acción cualquiera, sino a usar el Finite Incantatem para terminar los efectos. En caso contrario duraría hasta que éste sea utilizado, algo que el mago aprendió por las malas, pero un saber muy valioso, una estrategia que poco usaba, ya que era muy arriesgada.)


Y levantado la ceja derecha, simplemente le mira de forma curiosa, notando que no se encontraba herido (ya que los murciélagos no pudieron alcanzarlo, dándole el suficiente tiempo para defenderse, y matarles con sus media lunas), y así volver a dirigir el combate a su rival, quien se encontraba perdiendo lentamente la vida. Este se preguntaba, que era lo que haría el mago rival para salir de ese apuro, ya que se encontraba en una gran desventaja, sin embargo, la mente aguda del mortífago, era estratega, y se encontraba ya ideando sus próximos movimientos, al menos una diez posibilidades de lo que pudiera venir en su contra.

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El rayo me impactó (Petrificus) y en ese momento mi oponente dio media vuelta, de alguna forma se había podido dar cuenta de mi susurro y las creaturas a su espalda, pero ya era tarde pues estas ya estaban por atacarle cuando terminó de dar la media vuelta (a 5 metros), aun paralizado me di cuenta de sus acciones.

 

Licaón había logrado convocar unas medias lunas que comenzaron a viajar hacia los murciélagos, los cuales podían ver claramente las medias lunas (dado sus condiciones naturales), era obvio que los murciélagos trataran de esquivar el ataque antes de llegar a su objetivo, en ese momento mi oponente me había dado la espalda y yo recuperaba la movilidad, me había puesto en posición defensiva (post anterior).

 

Mi varita se encontraba apuntándole, por lo que solo tuve que pronunciar claramente –Silencius- para que el efecto fuera inmediato sobre mi rival, mi voz resonó en el lugar captando la atención de mi oponente, quien dio media vuelta dándole la espalda a los murciélagos, lo cuales en esos momentos trataban de esquivar el ataque enviado a su posición, sin duda alguna no lograrían sobrevivir todos.

 

Yo y Licaón nuevamente nos encontrábamos de frente el uno al otro, su varita apunto hacia mi dirección, -Morphos- trato de pronunciar sin éxito alguno, dado que el efecto del silencius fue inmediato.

 

En ese momento logre ver como solo dos murciélagos habían sobrevivido al ataque y mordían con fuerza el antebrazo con el cual mi oponente sostenía su varita, -Engorgio- pronuncie haciendo que de mi varita saliera un rayo dorado con dirección a los murciélagos, su objetivo era impactar en uno de ellos mientras continuaban atacando su antebrazo, en dado caso de fallar el rayo impactaría en el mago causándole heridas.

 

Los murciélagos no habían logrado desarmarle aún, sin embargo no detendrían sus ataques hasta lograrlo, haciendo que la sangre de mi rival comenzara a fluir de las heridas provocadas, era una noche perfecta y la luna llena le daba un toque especial.

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