Aventura Mortífaga IV - El desafío final

[Arya Macnair]

LANZAMIENTO DE DADOS: antes de la siguiente tirada quiero disculparme por no haber dejado captura del dado anterior. Ésta vez lo haré, lo siento por los diferentes resultados que vieron cada uno.

1- SI EL RESULTADO ES CERO O PAR:
Los caballeros de Walpurgir Serán atacados por su animal espiritual. Deberán vencerlo, sin matarlo, pues cada herida que le causen tendrá efecto espejo en ellos mismos. Una vez inmovilizada la criatura, encontrarán la salida.

Los senescales de Caronte Serán atacados por Mortífagos que perecieron en Azkaban. Deberán vencerlos para encontrar la salida.

Los discípulos de Nosferatu se enfrentará a su propio reflejo, creado mediante un encantamiento que le dará vida a su sombra, por lo tanto sabe cuáles son sus fortalezas y debilidades. Deberán vencerlo para encontrar la salida.

2- SI EL RESULTADO ES IMPAR:
Quedarán mudos y deberán emplear hechizos no verbales durante una acción. Luego aplicar un conocimiento del clan para encontrar la salida.

UNA VEZ QUE SE LIBREN DEL RESULTADO DEL DADO QUE TIRARÉ A CONTINUACIÓN SUCEDERÁ LO SIGUIENTE.

Como un hechizo aturdidos, salido de la nada, alguien logra desvanecerlos. Al despertar lo primero que notan es que NO están donde recuerdan haber estado, sino en un sitio total y completamente OPUESTO. Allí deberán hacer todo lo posible por encontrar una irregularidad en el ambiente, como un pomo de puerta en la corteza de un árbol o similar (? para dar con la salida y así enfrentarse al reto final.

Para quienes no haya llegado a la primer tirada de dados, el escenario luego de ésta tirada será igual, deben encontrar la salida, la misma se presentará de cualquier forma que ustedes prefieran.

Una vez fuera de la arena cruzarán dos ataques/defensas (lo cual corresponde a un turno/post de duelo) con sus respectivos jefes de clan.

 

 

RESULTADO DE TIRADA

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Editado 9 de Diciembre del 2020 por Arya Macnair
agregar captura de dados

[Arya Macnair]

1d10

[Anthony R. Dracony M.]

Sonrió con satisfacción mirando su vara turquesa de cristal, su intención era atacar primero al primer indicio de enemigo o enemigos, encontrar se en aquella arena así lo confirmaba, de reojo miro a sus camaradas, tan atentos al combate que se pregunto si de casualidad les pondrían uno contra el otro, esperaba que no pero de igual forma buscaría ganar, es lo que desea.

 

Al no ver al adversario le pone enfadado, al encontrar se tan alejado de todos sus compañeros, decide hacer el lanzamiento de aquel primer ataque--Cinaede --Clavo la mirada, el invisible veneno actuaría sobre el enemigo aunque estuviera bajo alguna capa de invisibilidad o transformado por la animagia...

 

No se escuchó ruido de algún cuerpo cayendo al suelo, lo que es sumamente extraño, con rapidez invoco su daga de plata con el pensamiento concentrado en aquel encuentro belicoso "Kancho" por un acierto afortunado, aquel rayo impactó sobre el filo de su daga, la cual absorbió el peligroso ataque que pareció salir de la nada... así que no resultaron envenenados... pero Ryvak no los veía, adoptó una postura de defensa cubriendo su pecho "seguro tratarán de herirme de muerte...eso mismo haría yo" ...anhelaba distinguir lo blanco de sus ojos para embestirlos con todo su poder mágico...que es mucho debido a su tesón.

 

Tal como supuso, aquel segundo rayo iba dirigido a su corazón, por lo que pudo intersectarlo con destreza, solo entonces se mostraron, eran sombras, por lo que tendría que hallar la manera de afectarlas, recorrer con rapidez sus conocimientos mágicos para elegir el más óptimo a la situación que le ocupa en este momento actual...

[Lisa Weasley Delacour]

Hago solo hasta la primera tirada, que mi pc empieza a fallar. Fue un 7

 

Tras estar dos minutos enfrascado en observar aquellas extrañas hojas, que según el hablaban, se decidió por continuar con su búsqueda. Por algo lo habían enviado allí e iba a descubrir porque, aunque fuese mas tarde que pronto. Aquel paraje contenía secretos, ya fuesen de la marca o de cualquier mago próximo a ella. Debía encauzar sus acciones hacia su único objetivo; destruir aquella farsa, haciéndose participe de ella. Inicie de nuevo el paso, con sus ojos puestos en unas estructuras lejanas. El calor aumentaba con el paso de los segundos, tal vez una medida de aviso. Posiblemente el tiempo era un factor clave. Más trabas. Con lo que aumentaban sus ganas de encajar las piezas del puzzle.

 

No tardo mucho en alcanzar lo que parecía ser una fortificación de la edad media derruida y abandonada. La piedra estaba negra y cubierta de musgo. La naturaleza se había apoderado de todo lo que estaba a su alcance. Uno de los muros tenia una grieta lo suficientemente grande como para dejarlo pasar y el dhampir, con evidente curiosidad, se interno entre aquel bastión oscuro. Sus instintos le decían que allí había alguien. ¿Amigo o enemigo? Pronto lo descubriría. Sus oídos mejorados por la ponzoña escuchaban como los pasos avanzaban por el piso superior. No tendrían oportunidad alguna de herirlo. Lo tenia más que claro. No los dejaría.

 

Su varita se materializo en su diestra casi al segundo que este la invoco. Gaia, como diosa siempre presente, abrió los caminos del poder del agua, aumentando la resistencia y los reflejos del mago. “Sectusempra” “Expelliarmus” fue lo que escucho Luca tras un instante de inmaculado silencio. Dos individuos con capucha y con semblante serio lo observaban desde un rellano unos dos metros sobre el – Protego – Conjuro de forma eficiente, haciendo que los rayos enviados por los desconocidos quedasen anulados de forma inmediata - ¿Quienes sois y porque me atacáis? - Razonar era absurdo, lo entendió cuando vio como su rival volvía a levantar su arma.

 

Esta vez fueron diferentes los embrujos, de un nivel muy superior. Un fuego negro evidentemente lanzado con malicia impacto en la columna que tenia a su espalda, haciendo que el suelo se desprendiese y causando que un Van Halen tropezase al intentar evitar que otra maldición le diese en el pecho. Aquello causo que lanzase un “mier**” entre dientes. Se levanto de forma rápida, usando un movimiento de Karate bastante simple. Sus habilidades como guerrero, aun a pesar de haber estado un tiempo en stand by, seguían muy activas. La superficie estaba tambaleándose. Lo que antes fue firme piedra viva ahora mas bien parecía fino cristal. Y sucedió

 

El terreno se abrió, llevándolo muy lejos de la ubicación presente. Caía a una velocidad imposible y el agujero parecía no tener fin. No había luz, tampoco ningún saliente donde poder agarrarse y frenar aquel embiste. Un Luca perplejo escucho como Gea le hablaba al oído y le decía que se dejase llevar, que no había peligro. Cosa de locos, musito antes de cerrar los ojos y obedecer a quien en su vida le había mentido. Horas después, tal vez minutos o simples segundos notó hierva fresca bajo sus pies. Era evidente que la llanura de tierra inerte había quedado en el pasado, ahora estaba en un bosque lleno de vida y con multitud de ruidos. Sonrió. Allí si que se sentía cómodo. Era su hogar. Su naturaleza estaba ligada a aquello.

[Thoth]

 

Una máscara comenzaba a moverse por el suelo e impulsada por una sombra, la cual se desplazaba a una velocidad considerable. Éste ser era un fanstama que portaba una careta, quizás era una nueva criatura que los magizologos y magicritpozologos no habían clasificado, pero aún así va atacar al corsario que comenzaba a llegar. Y apareciendo poco a poco, se comienza a levar, regurgitando un pez vivo, el cual sale por su boca que solo poseía dientes molares. Y comienza a hablare al mago oscuro.

 

-Uriel.-

 

Hace pausa, en sus aparecen varias papitas fritas de oro. Éstas parecieran hacerle que el mismo no pudiera hablar, pero ante su negración de aceptarla, ese ser se las comienza a lanzar. Ese egipcio comienza a crear un muro de hielo con su saber del Hielo del Averno. El Espíritu se encontraba molesto, y a traviesa ese muro con gran facilidad. Y allí el mago recupera su voz.

 

-El santo te anda buscando...-

 

Le manifestar y le vuelve atacar. En ese momento usando aún su saber del Averno el mago crea un escudo, y una espada, y se comienza a defender como si fuera un gladiador. Ese en ese momento se marcha. Dejando a ese ser, en aquel lugar, distante de muchos, e incluso pareciendo ser perseguido por la misma Maestra del Puerto.

 

Uriel Luxure | Titiritero | Coliseo | Roma

 

El extraño enfrentamiento con ese ser, había desconceretado al mago, pero por suerte todo parecía, bien, este no estaba seguro como había llegado al coliseo y mucho menos a roma, ya que cuando paso por esa puerta en Rusia llego fue a Egipto nuevamente, incluso se encontraba en su casa, pero algo le había aturdido, y le había hecho llegar a ese lugar, su memoria no evocaba como y el porque estaba ocurriendo ello, simplemente siguió adelante, pero nuevamente no se podía desaparecer, algo extraño ocurría. En ese momento la Maestra del Puerto Aparece.

 

-Así que este es un soldado del Santo, los llamados Iluminados.-

 

Menciona y haciendo que de su ser emergiera un fuego purpura producto al fuego del tártaro. El Mago solo crea otra vez el muro, y comienza a enfrentar a la líder del clan, aunque su poder es abismal. Este simplemente comienza a crear una cúpula de hielo, para así defenderse. Luxure traga saliva, y pensaba que ese sería su fin, por eso intenta tomar algo de arena, pero cuando lo hace, nota que otra manija, la gira, y pasa por esa nueva entrada.

 

Titiritero vs Maestra del Puerto | Fortaleza Oscura | Muelles

 

Asra Boswel se encontraba reflexionando lo ocurría con cada uno de sus aprendices, observando solo como una líder del clan lo hacía, ella se encontraba en su barco, navegando al horizonte, quizás esto era una simple ilusión, pero en su barco, comienza a llegar un polizón, alguien que no esperaba caer en esa trampa. El egipcio comienza a subir, impregnado (creando Horrocrux, infundiendo su alma y vinculándose con los mismos) su alma en algunos de los objetos que observa de forma provisoria. Al llegar, usa el hielo del Averno para crearse una espada y un tridente, los cuales usa para matar algunos hombres, magos de bajo nivel.

 

-¿Que ocurre?- Comenta Boswel

 

El Titiritero se había hecho camino para poder confrontarse, o salir de esa situación complicado, este había intentado desvanecerse, pero al parecer las barreras de la Fortaleza Oscura no lo dejaba, no le reconocían, y de alguna forma le había hecho ingresar. Entonces, esos cadáveres, fueron en cierta manera reanimados, usados no como inferis, sino como marionetas por parte del Luxure. Y así, llego con la misma.

 

-Así que tú eres quien ha ocasionado ésta masacre ¿quien eres?- Expresa Asara

 

El egipcio ríe, tras su mascara de Zorro y ordena sus marionetas atacarla, pero ella convoca unos demonios menores y mayores para luchar, los cuales comienzan a combatir contra aquellos que fueron sus hombres, el egipcio seguía portando su armas de hielo.

 

-Maldito, usas a esos cuerpos...-

 

Menciona Boswel y crea una llamarada contra esos seres, los cuales fulmina rápidamente a los demonios y los horrocrux. El mago al verse limitado crea un muro de hielo, y se lanza al mar, en este, usa sus manos para congelar el agua, e inmovilizar todo el agua, por suerte crea una capa gruesa, pero no congela el agua que lo rodeaba. El mago comienza a nadar, y hace uso de su varita para crear un medio para respirar. Sin embargo, la líder del clan le comienza a dar caza, quebrantando el hielo con el fuego, pero ya el mago se había movido, le llevaba algo de ventaja nadando. Además, que el egipcio usa la Parálisis Temporal y Circulo Astral para dejar una barrera de tiempo para atrasarla.

[Hades Ragnarok]

La ira iba apareciendo poco a poco en el hijo de la noche. Aquel ataque había sido un gran golpe bajo pero suponía que aquellos atacantes no iban a presentarse antes o le dirían… “Hola, bienvenido al día de tu muerte, seremos tus verdugos” o alguna otra tontería.

 

El Ragnarok recorrió la arena, porque si, era obvio a donde los habían llevado. ¿Que se creían, que aquello era el coliseo y estaban allí para entretener a los romanos’. Sin embargo, lo que vio no le sorprendió en lo mas mínimo. Observo aparecer a lo lejos a su amada esposa. Claro, suponía que no iba a perderse la diversión. Puso los ojos en blanco. Se suponía que él era el único que debía andar por allí suicidándose o buscando problemas, pero no, la Macnair tenía que siempre hacerle la competencia en aquello. Lo peor sin embargo, era que no podía quejarse o tendrían otra de las muchas discusiones sobre el tema y él saldría perdiendo. El cainita era un tonto impulsivo, pero si algo había aprendido con el pasar del tiempo, era a discutir lo menos posible con Cissy, al menos en lo referente a las actividades de los clanes, misiones o trabajos mortifagos.

 

Ahora el Ragnarok tenía 2 preocupaciones, no morir y cuidar a la Macnair, por ello, cuando vio como la atacaban d aquella forma y caía herida la ira que tenia acumulada exploto. El grito gutural que salió de la garganta del vampiro podía congelar a cualquiera y hacerle huir de pánico. Había pedido la mente, se había convertido en un neófito salvaje, se había lanzado en un frenesí de muerte y destrucción. Ya no era Hades quien estaba allí, era un ser muchísimo peor que el vampiro, Cerberos había despertado.

 

-Maldición Macnair –dijo en tono molesto y preocupado. El vampiro pensó en un Curación y en un episkey para cerrar la herida que le había causado aquella lanza sombra.

 

Al menos aquella cosa no era la lanza del destino, esas cosas no podían tener ni controlar a Erebus, la cual pertenecía a su maestro por lo que por un segundo estaba tranquilo, sin embargo, por experiencia propia sabía perfectamente que aquellas armas no eran nada buenas y aquel ataque podría tener algún tipo de efecto en al Macnair.

 

Sin pensarlo, había pagado ya con parte de su alma como moneda a Caronte y había invocado el Hielo del Averno el cual lanzo como filamentos de hielo cortante a aquellas sombras, las cuales, aunque quisieran no podían evitarlo ya que aquel poder oscuro podría destruir hasta a los espíritus. Unas a una, aquellas cosas que habían herido a la Macnair fueron desintegrándose. Ñuego de eso, volvio a invocar el hielo y creo un muro a su alrededor para que lso protegiera, ya que podia moldearlo como él quisiera.

 

El hijo de la noche, mantuvo a su esposa entre sus brazos, la abrazo, le dio una poción herbovitalizante y no se despego de ella.

 

-Despierta Macnair, por favor –le susurro.

 

¿En qué momento el escenario de la cruenta batalla cambio=, no lo supo, sin embargo, tanto él como la Macnair, habían aparecido en un lugar mucho más extraño al anterior, primero habían estado en una arena rodeados peleando por sus vidas, ahora el lugar era opuesto, no se parecía en nada a aquel extrañó lugar. No le fio buena espina al vampiro. Tomo la mano de la ex vampiresa y la ocultó, podía escuchar su corazón latir, al menos por un segundo se sintió tranquilo…

 

…pero solo fue por un segundo.

 

El resultado pro el que me stoy guiando es un 5 asi que continuo con la titrada impar

 

@@Sybilla Macnair

[Thoth]

El egipcio había logrado librarse de la Maestra del Puerto usando cada saber de los Senecales de Caronte, éste no estaba seguro cuando tiempo le dudaría su suerte, este conocía que ella le daría caza hasta matarle. Y cuando, un nuevo navío ingresa al territorio de la Marca Tenebrosa, las barreras son bajadas momentáneamente, el mago aprovecha para desvanecerse en el agua y se va, estando fuera de ese territorio se marcha a una isla desierta.

Titiritero con el espía del Santo | La Isla de los Condenados | Escondite del Licaón

 

Su cuerpo aún se encontraba goteando, sus fuerzas se encontraban al limite, pero allí frente a frente aparece un ser sin rostro. Era una sombra más allá de lo aparente, más allá de lo evidente, era extraño y sin embargo solo le ve, allí le observa como si nada. El mago le conocía, era una de los aliados del Santo, uno de esos seres que se le llamaba iluminados, no se estaba seguro si ese ser era una criatura o un mago, pero era de gran habilidad ya que podía la voz de cualquier persona, incluso más de una voz a la vez.

-Al parecer Asra es más brillante de lo que pensamos.- Comenta esa criatura.

-Si, además domina todos los saberes de los Senecales, jamás imagine ver nuevamente demonios, y ellos parecían obedecerla, deberé seguir estudiando ese papiro que le robe a la Maestra del Puerto, para poder aprender el fuego del tártaro y esa extraña habilidad de convocar demonios.-

Comenta el Titiritero. Y es interrumpido por la misma.

-Infunde tu alma en mí, así conocerás la voluntad del Santo.-

El mago duda, pero no lo le importa las consecuencias, igual si debía seguir o tener pensado enfrentarse alguna vez contra la Marca Tenebrosa, debería mejorar sus saberes, incluso poder seguir más allá de lo aparente.

Editado 12 de Diciembre del 2020 por Azrael Licaón

[Eterno Black Triviani]

Dentro de la discusión que se había generado entre los lideres presentes, se notaba el malestar a legüas del Alpha sintiéndosele su respiración muy acelerada y marcada en su efusiva participación que de todos modos presentaba un leve control, estaba demás señalar que no le había visto así desde que uno de los novatos como este nos llamaba, en vez de conectarse con su naturaleza y su entorno realizó una fusión con un vegetal y no con un animal, el mismo la paso leyendo libros hasta donde se supo para poder revertir ese episodio desafortunado; este echó una mirada matadora a sus allegados mientras pensaba si estábamos listos después de tan poco tiempo para nosotros fue como si pasara lista, haciendo que sus discípulos se pusieran firmes con la mirada de aquel guerrero en jefe.

Se desempeñó en defenderse el mismo usando sus habilidades dotado de elegancia al golpear e impactar a través de un hechizo. Esgrimiendo su pezuñas cuan colmillos de serpiente tomando en sus manos a cuan desdichado infortunado.
Kartaján recordaba lo que su mayor en jefe le había enseñado lo de su bestia interior , ya que este iba haciendo de el una parte de el mismo pero superior, las garras de su manos le salieron unas de felino y eso no le dificultaba de ninguna manera tomar la varita entre sus dedos, solo le ayudaba a realizar el movimiento con mas firmeza después de cada zarpazo, su comunión con la naturaleza hacia sentir como esta le entraba desde el suelo conectado desde sus pies una especie de energía que le llenaba su ser de una clase de energía , la cual se hacia notoria por sus ojos dotándose de un color azulado. Su Jaguar interior le hablaba sin hablar guiándole su acción a cada paso que daba, vinculándose con el y aumentando lentamente de su tamaño dejando ese dolor al quebrar los huesos y desformar parte del mismo para formar otro y aquella fuerza incrementada quedando como el una bestia con forma humana con conciencia

Tenia que acostumbrarse mejor a este estado, el cual le parecía algo difícil de mantener por la cantidad de concentración que debía tener, sentía como caían las hojas y el sonido que hacían al rosar el suelo, la brisa del viento tocaba su rostro con tal nitidez que le llenaba de admiración, para luego algo diferente que no sabia como interpretarlo puesto que nunca lo había sentido de esa manera aunque al manejarla le resultaba tan natural y por sus fosas nasales le penetraban con un profundo estupor que no era ni bueno ni malo, simplemente podría sentirla como si la oliera.

Tomando una de sus manos con un dolor leve su varita, la cual se deslizó en brevedad entre sus dedos sintiendo la necesidad de expandir su magia, apretando la mandíbula enseñando los dientes cuan felino que quiere llevarse a su presa entre dientes, nota como algo de la nada aparece frente a él @@Juv Macnair Hasani a quien apunta con la misma rápidamente y sin dudarlo hace que de la varita salga una lluvia (12) de medias lunas cortantes (10 cm diámetro), veloces y resplandecientes en dirección hacia ella, pues sentía que era una amenaza. Cierra sus ojos para correr y treparse en su espalda saltando con las garras abiertas y estas metérselas por la piel y seccionarla toda, mientras de su boca algo blanco como espuma empezaba a aparecer y aquel liquido transparente se escurría de la misma para querer morderla y prenderse de ella.

No había nada mas que ella a su alrededor o eso fue lo que en su mente vió.

[Malum Luxure]

No sabía concretamente que me había arrastrado a hacer la locura que había realizado, había dejado la tranquilidad de mi casa Luxure para ir detrás del mago que consideraba mi pareja, ese que al parecer se había convertido en alguien importante, él estaba molesto conmigo y había desaparecido, teniendo que dar yo mi mejor sonrisa aunque muriera por dentro debido a su lejanía, no importaba sería la primera vez que iría a buscar a alguien y pediría disculpas por algo que no hice...lo amaba sinceramente y por ahora era lo más valioso, nunca fui débil pero hacía un tiempo que necesitaba mucho de su persona, quizá me estaba probando y no me había dado cuenta de ello, había estado trabajando mucho, entre ser la directora de criaturas en Inglaterra y ser la próxima primer ministro de Austria no había tenido mucho tiempo para pensar...lo consideraba más o menos bueno, ya que si no correría a los brazos de mi lobo como una niña pequeña en busca de consuelo, yo no era así, no debía ser así pues tenía la responsabilidad de mi casa, mi negocio y la más importante de todas...la de mis hijos.

 

-Solo necesito saber que estás bien mi "big wolf"...solo eso y te dejaré tranquilo.- El nudo se plantó en mi estómago como una roca pesada, había susurrado esas palabras para mi misma. -Quiero ver el lugar donde te guardas del mundo...dónde entrenas para ser el mejor caballero.- La sonrisa pequeña se asomó en mis labios de solo pensar en el orgullo que sentirás cuando termines tu cometido.

 

Estaba cerca de llegar a él, podía sentirlo en la piel, escuchaba voces pero no prestaba atención a lo que decían, trataba de pasar desapercibida lo más que se pueda, mi atuendo era sencillo y negro lo cual ayudaba bastante, llevaba el cabello atado, mi capa de viaje con capucha y mi máscara morti, estaba por entrometerme al salón en su busca cuando un suceso extraño me atrapó.

 

-Qué suce...?.-Mi voz quedó atrapada en mi garganta sin poder evitarlo cerré los ojos sintiendo un mareo horrendo, algo tiraba de mi sin que pudiera evitarlo.

 

Ya había sentido una sensación similar cuando ocurrió lo de la gala, ser trasladada a otro lugar y no por voluntad se estaba convirtiendo en la cosa más desagradable número uno para mí persona, aquello duraba un momento pero el malestar cierto tiempo más, sin contar que aturdia bastante dejándote sin defensa alguna a merced de las acciones de cualquier otro mago. Tarde unos minutos en poder recuperar la estabilidad, odiaba el vértigo que provocaba que no pudiera ponerme de pie tan rápido como quisiera, pues me hallaba sentada en el frío suelo por suerte no me había golpeado tanto, cuando me pude enfocar noté que me encontraba en una explanada y no cualquiera si la de la misma fortaleza oscura con mi novio apuntando su varita a una bruja como su estuvieran a punto de tener un duelo o algo similar.

 

-Kartaján...- Susurré con un hilo de voz pues llevaba su máscara, podría reconocerlo en cualquier lado.

 

Sinceramente esperaba que él pudiera explicarme que acababa de sucederme por que yo no tenía la respuesta, aunque no consideraba muy prudente acercarme a ellos era mejor tener mi varita a mano y así lo hice, busque en mi bolso de piel a "Angis" antes que nada, pues prevenir nunca estaba de más...ojalá mi lobo noté que estoy aquí antes que pase algo malo.

 

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@@Eterno Black Triviani

[Lisa Weasley Delacour]

El bosque en el que se encontraba era grande, antiguo y opaco. Los arboles a su alrededor eran altos y tupidos, impidiendo así que la luz del sol penetrase en sus dominios. Susurraban entre ellos, meciéndose con la ligera brisa. La humedad estaba en el ambiente y la temperatura descendía con cada paso que el Van Halen se atrevía a dar. La sensación de aire limpio era tan plena y reparadora que se dejo llevar unos instantes por ella. Acaricio algunas ramas como si estas fuesen viejas amigas y se interno en lo que parecía el centro de aquel universo verde. También se descalzó, pues la unión con Gea era mayor.

 

Camino como si estuviese en sus dominios, que en parte así era, él como sacerdote pertenecía a la tierra. Iba escuchando los miles de arrullos que tanto los animales como la vegetación hacían, como su entrenamiento le había enseñado. Se aprendía mucho más así. Sendero marcado como tal no había, sin embargo, una fuerza extraña lo impulsaba hacia el norte. No tardo en visualizar una cueva, ni muy grande ni muy pequeña. Era profunda eso si. Miro a su alrededor por si encontraba pruebas de la presencia de algún ser vivo pero nada. Ningún alma había estado allí desde hacia días.

 

Decidió entonces explorarla, tal vez encontraba respuestas para sus muchas preguntas. No le hizo falta encantamiento alguno ya que la ponzoña vampirica lo ayudaba en ocasiones así. Sus verdes ojos brillaron con la intensidad del fuego. Podía ver a la perfección. Había musgo, restos de pequeños animales y ramas secas. Ningún grabado o elemento extraño. Se interno por los pasillos, eligiendo el de la derecha para ser el primero. Justo cuando estaba a punto de darse la vuelta, maldiciendo por no haber hallado nada, el olor a muerte le dio de lleno, deteniendo sus movimientos.

 

En la gruta, en uno de los laterales, el mas oscuro y alejado había algo, una pequeña bola de pelos. Se acerco. Era una hembra de lobo de poco mas de un mes, desnutrida y herida. Su vida se evaporaba con cada exhalación. Ni lo dudo. El dhampir se arrodillo a su lado y dejo que el elemento natural fluyese por sus dedos. El agua envolvió la anatomía de aquel pequeño rey del bosque y reparo todas las laceleraciones, devolviendole la capacidad para respirar y trayendolo de nuevo al mundo de los vivos. Aquello dejaba sin energía al moreno, no obstante, poco le importo. Era su animal totémico por algo.

 

La acogió en su pecho y ambos volvieron al principio de la gruta. Cazaría para su nueva amiga y la protegería hasta que fuese necesario. Fue sencillo atrapar al conejo. En su forma de lobo aquello era instintivo. Le dio de comer y de beber y la arropo con su jersey. La pequeña cachorro quería sobrevivir y ambos lo tenían claro. La fuerza de aquellas bestias aun le seguía maravillando. No habían pasado ni dos horas desde el hallazgo, cuando el frio y la oscuridad propias de los peores peligros envolvió el pequeño claro que había elegido el rumano como refugio provisional. Iba a suceder algo

 

Y no tardo en acontecer lo predicho por el mago. Un enorme oso hizo acto de presencia a poco mas de seis metros del europeo. Luca se puso en posición de combate segundos después. Aquello no era casualidad. Había algo en aquel oso que casi lo hacia parecer humano. Ni se lo pensó, usaría su varita e inmovilizaría a su oponente y luego haría las preguntas, pues aquella contienda iba mucho mas allá del hambre o el territorio. Se dio cuenta que estaba silenciado justo cuando un gruñido salio de sus labios al internar conjurar un cyclone – Fuego purpura – Pensó, evitando que su momento de duda le diese ventaja a la criatura.

 

Al primero lo dejo inconsciente cuando la llamarada violeta lo alcanzo, lo que no se esperaba fue aquel embiste por parte del segundo. No se lo esperaba porque ni siquiera lo sintió. Lo que le llevo a pensar que alguien o algo los materializaba según su gusto cuando fuese necesario. Le alcanzo a una velocidad alta, haciendo que el Hunter volase contra un tronco cercano, perdiendo la varita en el proceso y hasta la cabeza por unos segundos. Se recompuso rápidamente y se estabilizo, eligiendo la distancia adecuada para confrontar la nueva amenaza. Su estrategia era cambiar y luchar como lobo. Seria la forma mas efectiva de ganar aquel embiste.

 

 encontrada por Tazz

Editado 27 de Diciembre del 2021 por Kaori Moody