El Secreto de los Centauros

[Niko Uzumaki]

Mazmorra: El Secreto de los Centauros
Nivel mínimo: 12
Participantes: Mínimo 3 jugadores - Máximo 6 jugadores (modalidad grupo)
Repeticiones: Una vez por semana (los roles tienen que ser diferentes, no se admiten copias)
Experiencia: Por cada vez que se realice completa da 8 puntos en el apartado de Mazmorras.




En el bosque de la Selva negra alemana, una manada de centauros guarda un terrible secreto.

Consigue un grupo de amigos y descubre el secreto que guardan los centauros. El MACUSA ofrece suculentas recompensas.


Hitos de la Mazmorra:

Debéis hacer entre todos los posteos de rol y dados que se indican en estos hitos (mínimo 15 líneas cada posteo de rol).

Los objetos y criaturas del Magic Mall que se piden, deben estar en la ficha de personaje al momento de comenzar esta mazmorra. No se gastan, una vez en ficha, pueden usarse todas las veces que se quiera para realizar la mazmorra. Si lo que se piden son consumibles, sí se gastarán y sus normas de uso serán las estipuladas para este tipo de objetos.

Hay que tener en cuenta las instrucciones para el manejo de dados. No nos hacemos responsables si los dados cambian de valor por no haber seguido bien las instrucciones indicadas.

Te recomendamos leer bien los hitos de la mazmorra que se detallan a continuación.


Primeros 15 posteos (rol): Llegas a la Selva Negra, un misterioso bosque en el sur de Alemania, donde la magia es fuerte, poderosa y antigua. En lo más profundo del bosque, vive una manada de centauros que afirma haber leído en las estrellas una terrible profecía. Busca el lugar donde viven los centauros, pero ten cuidado, el bosque está lleno de peligrosas criaturas y terribles misterios.


Posteos 16-17 (rol): Después de los 15 primeros posteos, os encontraréis con Argon, una terrible acromántula, de poderes excepcionales. Además no estará sola, la acompaña un ejército de acromántulas feroces. Rolead el encuentro y el inicio de la batalla. Para vencerlos, deberéis invocar la entrada a un pasadizo secreto que os permita escapar. Este pasadizo aparecerá dependiendo del resultado de la tirada de dados siguiente.


Posteo 18 (dados): Lanzad los dados para invocar el pasadizo secreto. Debeis lanzar 1 dado de 10 caras + multiplicador, cada uno de los miembros de la party, en los posteos 18 y siguientes. Sólo se lanza el dado, en dichos posteos. El multiplicador que se añadirá al dado tendrá el siguiente valor para cada personaje del grupo:

multiplicador = (nivel del personaje + nivel del set que esté utilizando)/2

El dado que lance cada miembro del grupo será, por tanto:

[roll]1d10+multiplicador[/roll]

• Se sumarán los resultados de todos los miembros del grupo. Si la suma total es mayor o igual a 30, el pasadizo aparecerá ante vuestro ojos y logaréis escapar con éxito.
• Si la suma total .es menor que 30, no lográis escapar. Podéis rolear la derrota, si queréis, pero deberéis abandonar la mazmorra e intentarlo de nuevo a la siguiente semana, comenzando desde el principio (mazmorra nueva).

Siguientes posteos hasta el posteo 30 (rol): Una vez superada la batalla con las acromántulas, avanzaréis por el bosque hasta donde viven los centauros.

Posteos 31-55 (rol): Cuando lleguéis al posteo 31, os encontraréis rodeados de la manada de centauros. Debéis convencerlos para que os revelen la profecía y tendréis que utilizar, para ello, los conocimientos de Adivinación, Astronomía y Cuidado de Criaturas mágicas 5 veces en total cada uno de ellos a lo largo de los 5 posteos (resaltarlos en rojo y negrita cuando los utilicéis). Además, necesitaréis una bola de cristal y un astrolabio, adquiridos previamente en el Magic Mall (resaltar los objetos en rojo y negrita cuando los utilicéis). No obstante, los centauros, en el mejor de los casos, sólo os revelarán una parte de la misma. Lanzad los dados para determinar si os la revelan.


Posteo 36 y siguientes (dados): La profecía tiene 2 partes. Lanzad los dados para determinar si los centauros os revelan la primera parte. Debeis lanzar 1 dado de 10 caras + multiplicador, cada uno de los miembros de la party, en los posteos 36 y siguientes. Sólo se lanza el dado, en dichos posteos. El multiplicador que se añadirá al dado tendrá el siguiente valor para cada personaje del grupo:

multiplicador = (nivel del personaje + nivel del set que esté utilizando)/2

El dado que lance cada miembro del grupo será, por tanto:

[roll]1d10+multiplicador[/roll]

• Se sumarán los resultados de todos los miembros del grupo. Si la suma total es mayor o igual a 35, os revelarán la primera parte de la profecía.
• Si la suma total es menor que 35, los centauros os atacan y deberéis salir del bosque. Podéis rolear la derrota, si queréis, pero deberéis abandonar la mazmorra e intentarlo de nuevo a la siguiente semana, comenzando desde el principio (mazmorra nueva).

Siguientes posteos hasta el posteo 50 (rol): Rolead la profecía que habéis encontrado. Después, deberéis visitar la Cueva de Berenci, un viejo centauro vidente que vive aislado del resto de la manada en un lugar de extremo peligro, rodeado de las criaturas más peligrosas, maldiciones y encantamientos de artes oscuras. Berenci os retará a un duelo para otorgaros la segunda parte de la profecía.

Posteos 51 - 56 (rol): Al llegar al posteo 51 os encontraréis con Berenci. Usará todas sus malas artes para venceros, pero podéis lograr ganar si usáis 15 hechizos no repetidos + conocimiento de Maldiciones + Conocimiento de Artes Oscuras (resaltar los usos con rojo y negrita). Además, en todos los posteos, deberéis invocar a el poder de las estrellas, incluyendo abajo de cada posteo el nombre de 10 estrellas diferentes.

Posteos 57 - 62 (rol): Una vez que hayáis vencido a Berenci, éste os entregará la segunda parte de la profecía. Roleadla y volved al lugar donde se encuentra la manada de centauros. Deberéis realizar con ellos el ritual de las Estrellas y convencerles de que haréis buen uso del secreto que os ha sido revelado.

El ritual de las estrellas es una antigua ceremonia entre los centauros, para invocar la protección y guía de las estrellas. En él se pone a prueba la bendición de las estrellas. En una noche sin luna, cuando las estrellas son más visibles en el cielo nocturno, aquel que se va a iniciar en los secretos estelares se coloca en el centro de un círculo. Todos los centauros lanzarán sus flechas, apuntando directo a su corazón, pero el que se inicia en estos secretos, debe invocar la guía de las estrellas y su poder adivinatorio, para saber apartarse de las flechas, antes de que éstas alcancen su objetivo.

Cada participante lanzará los dados para saber si las flechas le impactan. Si todos los partipantes mueren, los centauros atacarán. Si queda al menos 1 participante vivo, los centauros los considerarán dignos de conocer el secreto y revivirán a aquellos que hayan muerto, logrando todos ellos completar la mazmorra.


Posteo 63 y siguientes (dados): Lanzad los dados para realizar el ritual de las estrellas. Debeis lanzar 1 dado de 2 caras cada uno de los miembros de la party, en los posteos 63 y siguientes. Sólo se lanza el dado, en dichos posteos.

El dado que lance cada miembro del grupo será, por tanto:

[roll]1d2[/roll]

• Si el resultado es 1, el participante sobrevive.
• Si el resultado es 2, las flechas le alcanzan y el participante muere.
• En caso de que quede 1 miembro del grupo vivo, los centauros considerarán dignos a todos y revivirán a los que murieron.
• En caso de que todos los miembros del grupo mueran, los centauros os atacarán y os expulsarán del bosque por indignos, haciendo que la profecía desaparezca de vuestras mentes. Podéis rolear la derrota, si queréis, pero deberéis abandonar la mazmorra e intentarlo de nuevo a la siguiente semana, comenzando desde el principio (mazmorra nueva).

Últimos posteos para determinar las recompensas (dados): Lanza los dados una última vez para determinar las recompensas conseguidas por vencer a las acromántulas, conseguir las dos partes de la profecía y realizar con éxito el ritual de las estrellas. Si completaste la mazmorra, pasaste con éxito el Ritual de las Estrellas, conseguiste las dos partes de la profecía y venciste a las acromántulas, lanza 4 dados de 30 caras (sin multiplicador), uno por cada prueba. El primer resultado, determinará las recompensas por vencer a las aromántulas, el segundo será para fijar las recompensas por la primera parte de la profecía, el tercero por la segunda parte de la profecía y el cuarto por conseguir realizar con éxito el ritual de las estrellas.

Si abandonaste la mazmorra antes de finalizarla, por haber sido derrotado, lanza también los dados, si llegaste a derrotar a las acromántulas o a conseguir las partes de la profecía. Lanza tantos dados como pruebas hayas conseguido.

Si derrotaste a las acromántulas, conseguiste las 2 partes de la profecía y completaste el ritual de las estrellas:

[roll]4d30[/roll]

Si derrotaste a las acromántulas y conseguiste las 2 partes de la profecía:

[roll]3d30[/roll]

Si derrotaste a las acromántulas y conseguiste 1 parte de la profecía:

[roll]2d30[/roll]

Si sólo conseguiste derrotar a las acromántulas:

[roll]1d30[/roll]

Recompensas:

Por derrotar a las acromántulas:

• Si el resultado es
• 2.000 G
• 10 Polvo de estrellas
• 10 Colas de cometa
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata
• 5 Flores Lunares de Nueva Zelanda

Si el resultado es 6 - 10

• 1.000 G
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata
• 5 Flores Lunares de Nueva Zelanda

Si el resultado es 11 -- 25

• 500 G
• 5 Hierba de Plata
• 5 Flores Lunares de Nueva Zelanda

Si el resultado es > 25

• 5 Hierba de Plata
• 5 Flores Lunares de Nueva Zelanda

Por conseguir la primera parte de la profecía:

• Si el resultado es
• 2.000 G
• 10 Polvo de estrellas
• 10 Colas de cometa
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata
• 5 Flores Lunares de Nueva Zelanda
• 1 Metal iridiscente Estelar
• 1 Esquirla estelar de Andrómeda

Si el resultado es 6 - 10

• 1.000 G
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata
• 5 Flores Lunares de Nueva Zelanda
• 1 Esquirla estelar de Andrómeda

Si el resultado es 11 -- 25

• 500 G
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata

Si el resultado es > 25

• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata

Por conseguir la segunda parte de la profecía:

• Si el resultado es
• 3.000 G
• 10 Polvo de estrellas
• 10 Colas de cometa
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata
• 5 Flores Lunares de Nueva Zelanda
• 1 Metal iridiscente Estelar
• 1 Esquirla estelar de Andrómeda

Si el resultado es 6 - 10

• 2.000 G
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata
• 5 Flores Lunares de Nueva Zelanda
• 1 Esquirla estelar de Andrómeda

Si el resultado es 11 -- 25

• 1.000 G
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata

Si el resultado es > 25

• 500 G
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata

Por el éxito en el ritual de las estrellas y completar la Mazmorra:

En todos los casos: 8 puntos para el apartado de Mazmorras.

Recompensas en función del dado:

• Si el resultado es
• 4.000 G
• 15 Polvo de estrellas
• 15 Colas de cometa
• 10 Éter
• 10 Hierba de Plata
• 10 Flores Lunares de Nueva Zelanda
• 2 Metal iridiscente Estelar
• 2 Esquirla estelar de Andrómeda

Si el resultado es 6 - 10

• 3.000 G
• 10 Polvo de estrellas
• 10 Colas de cometa
• 10 Éter
• 10 Hierba de Plata
• 10 Flores Lunares de Nueva Zelanda
• 1 Metal Iridiscente Estelar
• 1 Esquirla estelar de Andrómeda

Si el resultado es 11 -- 25

• 2.000 G
• 5 Polvo de estrellas
• 5 Colas de cometa
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata
• 5 Flores Lunares de Nueva Zelanda

Si el resultado es > 25

• 1000 G
• 5 Polvo de estrellas
• 5 Colas de cometa
• 5 Éter
• 5 Hierba de Plata

Posteos opcionales:

Si has completado la mazmorra, podéis hacer un posteos adicionales roleando las recompensas y el reporte al MACUSA de lo que has descubierto en la Mazmorra.

[Niko Uzumaki]

http://i.imgur.com/55Nqaee.png?1

Luego de revisar se confirma que se cuentan con los requisitos necesarios para dar inicio a la mazmorra. La mazmorra es aprobada y a partir de ahora se puede dar inicio a la misma.

Únicamente se tendrán en cuenta los posts que sean realizados posterior a este.

Atentamente,

Niko Uzumaki

Moderador Global de HarryLatino.org

[Gatiux]

Las lechuzas pueden ser derribadas, si estás atento al cielo, o a los árboles donde a veces paran a descansar. Y algunas de esas lechuzas llevan cartas importantes, en algunas ocasiones rumores que no tienen la mayor importancia, en otras el ruido es mucho más intenso y merece la pena tirar del hilo e investigar si lo que dicen es cierto. Si al final del arcoíris hay un caldero lleno de monedas de oro esperando merecerá la pena.

Gatiux había pillado a uno de aquellos pajarracos en un bosque cercano a su hogar, mientras volaba con el hipogrifo. Había intentado atacarle hacia los ojos cuando la Malfoy de cabellos violetas le había arrebatado la misiva, pero el hipogrifo se había encabritado y el pájaro después de 4 intentonas lo había dejado por imposible. Apartó con la mano las plumas de su alrededor y leyó la carta mientras espoleaba al hipogrifo hacia su casa.

- Qué... interesante.

Aquel parecía uno de esos hilos de los que merecía la pena tirar.

Entró casi a las carreras en la Manor, por la puerta trasera, buscando al patriarca Yaxley. Lo encontró en el sofá, leyendo un libro, con unas gafas puestas por la mitad de la nariz. Totalmente relajado, pero le dirigió toda su atención cuando ella corrió hacia el sofá sonriendo por la emoción.

- Alístate que nos largamos. Te lo explico por el camino. -dijo Gatiux mientras se perdía rumbo hacia las escaleras- Lleva calzado cómodo para correr, por si acaso, nos vamos a explorar. Ya sabes como va esto.

Aquellas misiones eran parecidas unas a otras, siempre acababas corriendo, huyendo de algo para salvar el propio pellejo. No tenía sentido ir a explorar en falda y tacones (que siempre acaban rotos y ella corriendo descalza.) Tenía una mochila de exploración encantada en la que cabían muchas cosas, pociones de primeros auxilios, vendaje, comida enlatada y hasta una tienda de campaña entre otras cosas. Agarró su varita, la mochila y se puso una ropa cómoda, ajustada pero térmica.

Al volver al salón y encontrar a Orión listo, le agarró de la mano y desaparecieron destino una Selva Negra al sur de Alemania. Las zapatillas deportivas de Gatiux crujieron sobre la hojarasca cuando apareció allí. Algo graznó a lo lejos, como si advirtiera a sus congéneres de la presencia de desconocidos en el territorio. El aire se sentía vibrante sobre sus cabezas, como una advertencia o algo prometedor.

[Mentita]

Movió apenas la cabeza después de escuchar el crujido de las hojas a unos cuantos metros de donde estaba escondida. Candela tenía una pequeña y delgada serpiente enrollada a sus tobillos, había hecho uso de sus amuletos para poder pasar desapercibida y no ser atacada, no se animaba a salir de debajo del montón de hojas que cubrían todo su cuerpo porque no sabía si se trataba de Niko o... Bueno, si no salía de allí no se iba a enterar.

 

La gitana tenía un pésimo sentido de la orientación muchas veces, por lo que la razón de su escondite se debía a haber aparecido en un lugar poco seguro. Tampoco quería espantar a las bestias que morasen en la Selva Negra, después de todo ella era una intrusa en ese lugar. Sin embargo, no se movió, no estaba muy convencida de tener que salir al encuentro de lo que sea que estuviese paseando por allí cerca. Niko le había prometido una aventura, no una posible muerte segura. ¿Dónde estaba?

 

Tampoco escuchaba voces, nada que le indicase que tenía compañía. Sólo susurros, murmullos de la naturaleza que le ponían un poco nerviosa.

 

>

 

Le picaba la cara, pero estaba tan metida en el papel que no podía obligarse a arrastrar una de sus manos para rascarse. Sobre todo porque, lo que sea que hubiese llegado minutos atrás a la Selva, ya estaba cerca. Podía olerlo. Bueno, estaba casi segura de que se trataba de más de uno porque uno de ellos olía muy mal. ¿Se trataría de un animal? Era la opción más probable.

 

Estuvo a punto de levantarse cuando un pie se plantó sobre su maraña castaña.

 

— ¡mier**! —su voz se ahogó por la sorpresa. ¿En qué momento se habían acercado tanto? — Quita el pie o te lo arranco. —dio un manotazo para quitárselo de encima y se sentó y sacudió las hojas.

[Niko Uzumaki]

Niko le había prometido una aventura, no una posible muerte segura. Solo ella seguía confiando en el Tonks después de todo lo que había hecho pasar, Niko siempre ponía en peligro su vida y bueno la de todos los que estaba con él pero eso nunca lo detenía. La Selva Negra en Alemania al parecer escondía muchos secretos y entre ellos un grupo de Centauros que al parecer tenían información que le sería útil. Como buen Ravenclaw y miembro del Ministerio de Magia deseaba conocer tanto como pudiera por el simple hecho de saber y también por la seguridad de la Ministra de Magia.

 

- ¿Centauros? - Pensó, nunca le habían agradado y agradecía poder cerrar su mente a su gusto con Oclumancia para que nadie pudiera leer sus pensamientos. Sus acompañantes en dicha aventura eran magos muy hábiles y no permitiría que ninguno de ellos leyera sus pensamientos en especial si estaba a punto de ponerlos en riesgo una vez más a veces por torpeza y otras veces porque quién no arriesga un huevo no obtiene un fénix.

 

Había aparecido en un lugar abierto. Menos mal su sentido de localización siempre era muy bueno y no caía en lugares peligrosos como Candela - mier** - Escuchó a lo lejos pero no tan lejos de ella. Candela siempre se delataba de alguna manera y no estaba seguro de si ella sería su mejor compañera de aventuras. Al menos contaba con Gatiux, Orión y Zoella para poder sobrevivir. Sabía que poner su vida en las manos de la mujer no sería una buena idea cómo lo demostraban los hechos en todo momento.

 

- No eres muy buena cuando se trata de ocultarte no? - No sabía que le había ocurrido pero le tomó poco tiempo ubicarla después de su grito y de haber hecho que toda la Selva Negra se enterara de su presencia - Vamos, nos encontraremos con los demás un poco más adelante - Le dijo sin preguntar demasiado sobre el escándalo que acababa de armar, pero verificando que todos los objetos más importantes para él y su seguridad se encontraran lo suficientemente cerca en caso de ser necesario y su varita siempre en su bolsillo derecho para ser utilizada.

 

Siempre llevaba con él ropa cómoda para este tipo de aventuras y esta vez no era la excepción sumado a su mochila siempre todo lo necesario, bueno y a decir verdad también todo lo no necesario pero un mago nunca tenía que preocuparse por llevar demasiado equipaje. Agradecía poder realizar encantamientos que le permitieran llevar todo lo que quisiese incluso si entraba en la categoría de no necesario. No sabía con qué se encontrarían en el camino pero esperaba que por primera vez en su vida algo de todo lo necesario fuera útil. Quizás un libro sobre idiomas o en su defecto su libro de autoayuda "Cómo sobrevivir incluso cuando todo está en tu contra?". El último nunca lo terminó de leer porque se quedó dormido pero aunque fuera serviría como arma para distraer a alguien.

 

- ¿Crees que se demoren? - Confiaba en la puntualidad de Gatiux pero no tanto en la de Orión así que esperaba que llegaran a tiempo porque tendrían mucho qué hacer. Zoella los encontraría después así que no la esperaba pronto pero se había encargado de enviarle lo necesario para que pudiera encontrarlos sin problema o al menos ese era el plan si todos lograban sobrevivir para cuando la mujer pudiera llegar. Esperaba que no tardara demasiado porque una varita más les vendría bien en caso de peligro.

[Orión Yaxley]

Ah, una bella mañana de invierno. El fuego en la chimenea, sus pantuflas de felpa preferidas y el nuevo ejemplar de Astrología Avanzada para el 2021, lleno de anotaciones y señaladores de páginas de colores. Al parecer, su nuevo hobbie era hacerse de libros berretas de Astrología, Adivinación y Runas y llenarlo completamente de correcciones. Era su extraña versión de llenar crucigramas y sopa de letras. Era su mañana de descanso y pereza, como casi todas en su semana. Incluso había enviado una pequeña misiva comunicando que estaba enfermo y faltar a su trabajo ministerial. Sí, claro, enfermo de emoción porque estaba esperando una carta muy importante de un informante sin importancia.

 

Su mente divagaba… profecía, astros, visiones, todo lo que iba en su enorme cabeza estrellada. Hasta que su pareja cruzó como relámpago frente suyo.

 

- Alístate que nos largamos. Te lo explico por el camino. Lleva calzado cómodo para correr, por si acaso, nos vamos a explorar. Ya sabes cómo va esto.

 

Y así como llegó Gatiux, actuó él. Se incorporó de repente, dio una patada al aire con la izquierda y luego con la derecha para enviar su cómodo calzado a volar por toda la sala. Se quitó los pantalones en medio del lugar y acercó con magia unos de gabardina. Su saco de viaje, su monedero Mocke lleno de tonterías y… comenzó a palpar los bolsillos. Faltaba casi que lo más importante. Al menos para casi la totalidad de magos y brujas.

 

- Amoooooor, ¿viste dónde puse la varita? –se rascó un poco la cabeza mientras veía por todo el hall. Suspiró, siempre la estaba poniendo en donde no debía. Tomó la taza de té que estaba a un lado y se terminó el líquido ambarino. Sin mucha esperanza metió la mano entre los cojines del sillón tanteando hasta que… - ¡No te preocupes! La encontré.

 

Cuando vio que se acercó con su característica mochila y sonrió de oreja a oreja. Ella le tendió la mano que aceptó con gusto, mientras se quitaba las gafas de lectura y las ponía en uno de los bolsillos del saco. Y luego, la típica magia del gancho en el ombligo. Remolinos, colores varios y ¡Crack! Uno mágico y luego, otro natural, de las ramas quejándose ante el peso de los dos mortífagos.

 

Orión moviendo la cabeza le pidió que la acompañara por la selva. Estaba fresco, olía a pino y su aliento se transformaba en vaho.

 

- ¿Y bien? ¿Qué robaremos hoy?

 

La bota pisó de lleno el cabello de Candela y Orión, un poco incrédulo levantó lentamente.

 

- Vaya, hasta preferiría haber caído en una trampa para osos –ironizó y se volvió a Gatiux y guiñándole el ojo le dijo: – Parece que tenemos competencia

[Niko Uzumaki]

Niko hablaba demasiado, tanto que algunas veces no escuchaba lo que los demás decían ni notaba la presencia de algunas personas. Estaba tan concentrado en encontrar a Candela que olvidó por completo mirar a las personas que estaban con ella y simplemente comenzó a caminar y a hablar sin parar. Sí, nunca paraba de hablar y eso ya todos lo sabían al menos tendrían que agradecerle que siguiera hablando en el mismo idioma que ellos y que no estuviese divagando en alguno de los idiomas que conocía.

 

- ¡Oh pero si todo el tiempo han estado acá! - De repente la respuesta a su pregunta sobre cuánto demorarían apareció en su mente. Candela estaba acompañada de dos personas cuando la encontró y ni siquiera se había detenido a saludarlas. Su mente hizo click y comprendió que no demorarían mucho más, ya estaban allí con él - Qué pena! - Ya lo conocían así que no tendría que decir mucho más que eso, no era necesario dar explicaciones a ellos sobre lo que había ocurrido.

 

- Bueno, entonces ya estamos todos - Exclamó aunque sin ser tan ruidoso como Candela y decidió comenzar a pensar en el plan de acción. Tendrían que llegar hasta lo más profundo de la Selva Negra. Un nombre un poco peculiar para un sitio en Alemania pero hasta ahora le parecía raro - ¿Será eso parte del engaño? - Pensó, sin estar muy seguro de seguir caminando pero su mente siempre dudaba mucho así que no podía dejarse llevar por ella y en su lugar tendría que seguir su instinto de aventura un poco más en dicha ocasión. Seguramente dicho sitio había sido nombrado por una persona que no hablaba alemán así que no tendría que buscarle la quinta pata al gato en dicho momento.

 

- Debemos ir por acá - La ruta estaba marcada y eso también le parecía sospechoso, como si los estuvieran llevando hasta su muerte pero no le importaba. Siempre tenía en su planes entregar primero a Candela para salvar a los demás, solo que ella todavía no lo sabía y nunca se enteraría porque no lo volvería a acompañar ni al Callejón Diagon. No sabía qué tan profundo era la Selva Negra pero sabía que tendrían que estar muy pendientes porque el viaje hasta allá no sería gratis.

 

- Solo espero que no nos vayan a salir bichos - Su fobia más grande eran los bichos y como si el mundo mágico lo supiera se había encargado de crear una criatura mágica muy grande y con forma de bicho. Solo esperaba que dicha criatura no apareciera o sino comenzaría a llorar como un niño pequeño y tal vez perdería el control. Esperaba que todos sus años de práctica para saber enfrentar su miedo fueran suficientes. No quería ser el primero del grupo en morir. Bueno, en realidad ninguno debería morir pero si ese era su destino, solo no deseaba ser el primero.

 

- Debí preguntarle a Orión nuestro futuro antes de empezar - Alguna predicción podría haber hecho pero ya no era el momento para eso. Encogió los hombros al darse cuenta que ya era muy tarde para pedirle eso y también era muy tarde para abandonar el grupo así que decidió seguir caminando y escuchar atentamente a sus compañeros. Claro por primera vez escucharía lo que tenían para decir y se callaría... al menos por unos segundos podría hacerlo o eso esperaba.

[Gatiux]

(«Mmmm, huele a naturaleza salvaje»)

La parte animal de Gatiux estaba entrelazada de forma intrincada con la naturaleza y el exterior, por lo que disfrutaba con cosas como el vuelo y mirar a vista de pájaro, pasear por los bosques o escalar en las montañas. Sus ojos miraban hacia arriba mientras sus pies iban avanzando poco a poco hacia la selva, disfrutando del paisaje, de las grandes hojas de los árboles, de las lianas que colgaban de las ramas, del olor a húmedo.

- Todavía no lo sé lo que encontraremos. Parece un mapa del tesoro. -respondió Gatiux a Orión- Obviamente no dice lo que hay al final del camino, probablemente algo que nos quiera comer y luego oro.

La carta que había robado aquella mañana a la lechuza (y que tenía otro destinatario) se había transformado en un mapa, las letras se deslizaron unas contra otras hasta formar líneas curvas, representando a lo que tenían delante, los recovecos de aquella frondosa Selva Negra Y al final del todo una gran X. Le pareció un poco sospechoso un mapa tan detallado, pero no dijo nada al respecto. Irían enfrentando lo que se les pusiera por delante paso a paso.

Orión había adelantado unos pasos por delante a Gatiux mientras ésta se detenía a inspeccionar el mapa, y a los pocos segundos escuchó una expresión malsonante que provenía del suelo. Candela se encontraba allí tirada y el patriarca Yaxley ahora daba un salto para quitarse de encima de la melena de Candela.

-¿Qué haces ahí? -preguntó Gatiux a la otra mujer- Es un lugar un tanto extraño para echar la siesta.

Junto a la Triviani otras dos personas, Niko y Zoella. Todos se conocían, por lo que no había que presentarse. Gatiux saludó a cada uno de ellos. Al comentario de la competencia que le dijo Orión asintió. Sí, eran competencia y salía a peor para repartir si encontraban el oro o las joyas, pero también eran posibles sacrificios ante un improbable Dios furioso que demandara un alma pura.

A ninguno de ellos le pareció raro que la Malfoy se encontrara por allí, y ella no pensaba delatar que estaba robando correspondencia ajena, por lo que simplemente sonrió al comentario de Niko cuando este dijo que estaban todos y que se pusieran en ruta. Gatiux metió las manos en los bolsillos de su chaqueta, guardando su propio mapa y caminando hacia delante.

- ¿Sabes que viene muy bien para los bichos? -le dijo Gatiux a Niko, después de que este expresara su temor a los mismos- El fuego. Es un remedio muy efectivo.

Ciertas costumbres acababan por pegarse, de una forma u otra. Se preguntaba si el mago se atrevería a ponerlo en práctica. La banshee se rio de su propia ocurrencia, Niko no parecía de aquellos que le gustara ver una buena fogata.

- No hace falta ser adivino para saber lo que va a pasar. Algo intentará comernos. Caeremos por un agujero o por la ladera de algún sitio. O nos intentarán quemar el trasero. Pero siempre es mucho más divertido que nos sorprendan... Cuidado con esa rama.

[Orión Yaxley]

Se volvió reír con su chiste de trampa para osos. Porque, él es animago oso y una trampa para osos sería… bueno, fatal. Le tendió la mano para ayudarla a levantarse y seguir con la excursión. Con disimulo y mientras saludaba al resto, se acercó a Gatiux mientras le clavaba el índice en las costillas. Ella se había adelantado igual, guardando el mapa y cualquier otro tipo de ayuda que podía inclinar la balanza hacia la pareja en caso de emergencia. Después de todo, el Yaxley pensaba lo mismo que ella: podían servir de carnada siempre que fuera necesario. Pero era demasiado tonto y viejo y seguramente los terminaría rescatando, por un precio obvio.

 

La Selva Negra, esa región frondosa al suroeste de Alemania, con fama de misticismo sólo para quien estuviera dispuesto a ver y escuchar. Y, a diferencia de Gatiux, él iba caminando más con cuidado y buscando algún indicio que les indique hacia dónde ir.

 

- ¿Sabes que viene muy bien para los bichos? El Fuego. Es un remedio muy efectivo.

 

Los ojos azules de Orión se abrieron inmediatamente y con cierta emoción, aún caminando hacia delante, se giró casi como búho para Gatiux. Su cara se asemejaba a la de un perro con ganas tremendas de jugar con una pelota. Y claro, no lo habían pensado antes. El fuego servía para revelar y eso era lo que necesitaban hacer en el bosque. Jugar con las propias reglas del escenario.

 

- Cuidado con esa rama –soltó la Malfoy.

 

- ¿Con la qué? –Respondió Orión girando incrédulo y ¡PAF! Se detuvo, escupiendo un poco de hojitas del pino. Se sobó un poco la frente, que estaba colorada por el golpe-. ¡JA! Esto va a servir.

 

Con un giro rápido de muñeca la arrancó del árbol. Mientras seguían caminando, sacó de su monedero Mocke un hilito de algodón, ramitas de lavanda, menta y jazmín. Con cuidado iba trenzando las remas y las iba atando en lo que parecía un sahumo bastante casero. Una solución casera para coordinar su tercer ojo con el bosque.

 

- ¿Alguien tiene fuego? Siento que si intento prenderlo yo quemaré toda Alemania.

[Gatiux]

Ante la mención del fuego, Orión se giró para mirar a Gatiux como un chiquillo entusiasmado en la mañana de Navidad. Sus ojos azules estaban muy abiertos, como si hubiera escuchado las mejores palabras del mundo. La Malfoy rio para sí misma y luego negó lentamente con la cabeza. Había sido una broma para ver como reaccionaba el otro hombre de la expedición, no una invitación para el pirómano de su futuro marido.

- En principio nos vamos a estar quietecitos sin quemar nada, no vaya a ser que perdamos algo importante por culpa de las llamas. -le dijo a Orión, luego se acercó a él para susurrarle- Pero si no hay más remedio, después te dejo quemar un par de hectáreas.

Rio cuando Orión se chocó contra la rama, pese a que lo hubiera avisado. La comedia física siempre le hacía gracia, gente chocando o resbalando. Observó como trabajaba con las manos el Yaxley, trenzando las diferentes plantas entre sí. Ella le pasó un mechero que sacó de la mochila y que volvió a reclamar cuando el humo empezó a salir de las plantas.

- Menos mal que me gusta mucho el olor de la menta y el jazmín, porque... Shhh shh

Gatiux afinó el oído, parándose al mismo tiempo para captar algo que le había parecido escuchar. Le pidió silencio al resto del grupo llevándose el dedo índice de la mano diestra a los labios. Los ojos amarillos de la banshee miraban más allá de los árboles que tenían delante, desde donde creía que provenía el ruido que había captado unos instantes atrás.

- Callaos un momento... ¿Oís eso? -preguntó Gatiux a sus acompañantes- Son cascos de caballo, en la lejanía.

Se agachó y utilizó la izquierda para ponerla sobre la tierra, concentrándose en la leve vibración que ésta desprendía. Ahora que estaban callados los cascos de caballo se oían más claramente, aunque estaban demasiado lejos de ellos. No quedaba muy lejos del camino y no perdían nada por ir a mirar de lo que se trataba.

- Deberíamos de acercarnos con precaución a ver de que se trata esto. -terció la Malfoy- No me gustaría que me atacara un jinete con un arco por la espalda. O que nos fintara la caballería por sorpresa.

 

Empezaron a caminar de nuevo, recuperando el paso.