El Secreto del Inquisidor

[Mica Gryffindor]

Oyó las palabras de Nathan mostrando apoyo en las suyas y se sintió más tranquila, pese a su no deseada intervención en la charla. Había que intentarlo “sea como sea” esa idea se instalaba cada vez más firme en su mente y en la de cada uno de los presentes. Era evidente que no habría escapatoria si todos querían ese mismo fin.

Escucharla a Lunita era contradictorio para la Gryffindor. Por un lado, se sentía orgullosa de todo el crecimiento que su sobrina había tenido en esos años, por otro creía que debería lograr ser un poco más arriesgada… “más Gryffindor”, por así decirlo. No obstante, no dejaba de haber verdad en sus palabras.

Las palabras de Mackenzie le parecieron adecuadas para responder a su sobrina, intentando darle ánimos, pero haciendo que vea más las posibilidades reales con las que contábamos. Otra compañera de bando tomó las riendas y puso en palabras todo lo acordado hasta el momento, y luego Luna dio nuevamente su opinión.

Mica permaneció en silencio, todo lo estaba evaluando y pensando en cómo podrían lograr aquella complicada misión sin alterar la realidad que hoy conocían. Tal vez eran demasiados riesgos, pero valía la pena si lograban su cometido.

Fue entonces cuando Goderic por fin habló. Era real, desde ese punto no podrían saber nada con certeza, convirtiéndose todo en una gran improvisación… no quedaba alternativa. Al verlo empezar a girar el mecanismo, la bruja se aproximó rápidamente hacia él y lo tomó del brazo derecho. Como sea, prefería arriesgarse que quedarse a la espera del retorno del grupo. Estaba sumamente nerviosa, sin embargo, no lo demostraría.

[Luna Gryffindor Delacour]

No dijo más nada tan solo se quedo viendo como su tía Mica tomaba del brazo a Goderic, pero algo más paso en ese momento en el lugar, un estruendo se escucho detrás suyo, ¿alguien se había caído? no quiso mirar para atrás no solo porque se retrasaría si no porque consideraba que tenía que ir, aunque no sabía ni que haría para que el consabido inquisidor fuera bueno, ¿podrían lograrlo o todo sería inútil? suspiro diciéndose que con intentarlo no perdía nada, además iba con la camada de jóvenes más talentosos de todos, ¿Qué podías salirles mal? absolutamente nada y ella procuraría que ninguno de ellos saliera lastimado y que todos estuvieran bien, solo deseo que viajar con Gira tiempo no le dieran los mareos que le producía la aparición conjunta.

 

 

Se tomó del brazo de su tía Mica, esperando que a donde fueran no tuvieran que emplear la vairta, porque eso era lo ultimo que desearía hacer, hacía mucho tiempo que la bruja ya no dueleaba con nadie, quizas sea porque no tenía con quien o porque personas más capaces que ella se encargaban del trabajo sucio como quien dice, sea por lo que fuera, esperaba recordar algunos hechizos por si los necesitaba y lo que era mejor, solo esperaba no salir herida y que nada malo pasasé, aun podían salir tantas cosas mal, pero se dijo que pensarlas en ese mismo momento no serviría de nada, todos sabíamos los riesgos y todos nos arriesgábamos por igual, porque eso hacíamos, salíamos a la acción con un plan en marcha y lograríamos nuestro cometido, todo fuera por la paz del mundo mágico y por la paz de todos los habitantes del mundo.

 

- Si a donde vamos, no llegamos enteros, personalmente me muero si llego en partes, quiero pedirles que me unan de alguna manera, ¿se imaginan varias Luna Gryffindor divididas por todos lados? eso sería muy raro por doquier, se que no nos pasará pero bien podría pasar ¿o no? en fin... que espero que nos vaya todo bien - Les dije esperando a que los demás también vengan para que podamos empezar la aventura de nuestras vidas -

 

 

Había intentado sonar graciosa con eso de que "Varias Lunas divididas" pero por dentro estaba entre asustada y emocionada por igual, impedir que el inquisidor fuera la clase de persona malvada que era me resultaba de lo más interesante y bueno que podíamos hacer entre todos, no sabía si era porque iba con sus familiares o porque se sentía mayor y distinta, pero algo en ella le dijo que aquella empresa le enseñaría más que cualquier otra misión que haya tenido con sus amigos antes de esta.

 

 

- Si ese inquisidor no se vuelve bueno con lo que hacemos ¿tenemos un plan b o c? aparte de que no nos conoce en este plano y que por supuesto no lo saludaremos o le diremos quien somos, no es cuestión de ir llamando la atención o algo así, pero el tema es que si podremos cambiar su personalidad o no y hacer que sea lo más bueno que podamos, no podremos cambiar su esencia pero quizas, podamos hacerle tomar mejores decisiones ¿Qué les parece? al fin y al cabo, todo se trata de que camino deseas escoger al final - Les comenté entre entusiasmada y cautelosa, hablando más bajo de la cuenta, mientras esperaba a todos los demás -

[Mackenzie Malfoy]

 

29 de marzo de 2013

 

 

 

 

Todo había sido tan rápido como un abrir y cerrar de ojos. De hecho, en aquel momento, los ojos de Mackenzie todavía permanecían cerrados, mientras mantenía agarrado el brazo de Goderic. Le había visto actuar con una pericia extraordinaria, preocupándose notablemente bien no sólo por el factor suerte, el más importante de todos en aquella misión, sino también por evitar imprevistos no deseados, practicando sobre todos ellos un encantamiento desilusionador. Cuando Mackenzie le vio dar vueltas al giratiempos, algo dentro de ella supo que estaban cruzando un punto de no retorno. Como Julio César, antes de cruzar el Rubicón, su mente formó un sólo pensamiento: Alea iacta est.

 

El sonido de voces llegó hasta ella antes de ser consciente de que habían superado la barrera temporal. Se desconcertó un instante al escuchar su propio nombre, pero sintió auténtica desorientación cuando captó el timbre agresivo con el que unas voces que apenas conseguía reconocer pronunciaban su nombre.

 

—¡Es un subterfugio de Mackenzie! ¡No la hagan caso, está muerto! ¡MUERTO! ¿ME OYEN? Paú Gryffindor le envío un sectusempra y le acertó de lleno. ¡Crazy Malfoy ha muerto! ¡Asunto zanjado!

 

¿Aquella no era la voz de su ex marido, el pendenciero padre de sus dos únicos hijos? ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Qué tenían que ver su padre y el Inquisidor o éste y Boss? Mackenzie sabía que su mente no estaba ordenando bien las ideas, pero las imprecaciones que oía por toda la sala contra su persona y la de su padre le hicieron abrir los ojos de golpe, casi dispuesta a encararse con quien fuera que los estuviera insultando.

 

—Dicen que no era él. Sale en todas las noticias —alguien golpeaba furioso un ejemplar del Profeta. —Dicen que era un tal Piccino Pio. ¡Oigan, oigan lo que dice! —La voz que hablaba carraspeó un instante para aclararse la garganta y continuó leyendo en voz alta la noticia. —Piccino Pio, un antiguo auror de poco éxito y menos capacidad mágica, que algunos tildarían de fracasado, encontró ayer la muerte mientras estaba de servicio en la Mansión Malfoy. El auror, que sufría una leve discapacidad de la función del habla que le llevaba a tartamudear en ocasiones, falleció cuando se encontraba protegiendo al Ministro de Magia, Crazy Malfoy, concretamente, haciéndose pasar por él.

 

—¡Basura mortífaga! —Clamó alguien al lado del que había estado leyendo la noticia y le arrancó El Profeta de las manos, arrojándolo a la chimenea. Mackenzie pudo ver la fecha del Diario, antes de que el fuego lo consumiera: 29 de marzo de 2013.

 

La Malfoy contempló la escena, muda de asombro, pero plenamente consciente ya de la lógica de lo que estaba sucediendo. Habían ido al pasado, tal y como estaba previsto. Pero la suerte invocada por Goderic, los había llevado al mismo Grimmauld Place 12 de 8 años atrás. Justo el día después del ataque a la Malfoy. Justo un día antes de que su padre declarara el Estado de Excepción.

 

La muerte del supuesto Piccino Pio, había marcado un antes y un después tanto en la Marca Tenebrosa como en la Orden del Fénix. Mackenzie sintió una punzada de culpa, pero no podía evitar pensar en aquel suceso con hilaridad. A su padre no le gustaba nada hacer ciertas cosas en público y, por supuesto, Mackenzie hizo cuanto estuvo en su mano por evitar que determinadas intimidades trascendieran al público.

 

El problema inmediato era que la Mackenzie del futuro se encontraba rodeada de un buen puñado de aguerridos miembros de la Orden del Fénix probablemente dispuestos, en aquel preciso instante, a hacer cualquier cosa en su contra. Para ellos, si es que eran capaces de verla allí plantada, observándolos en aquel preciso momento, sería la Viceministra mortífaga que haría todo lo posible por hundirlos. En honor a la verdad, no había sido exactamente así, pero era bien cierto que su yo del pasado militaba con devoción en las filas mortífagas y que en aquel suceso de Piccino Pio había tenido una cuota nada desdeñable de responsabilidad.

 

—¿Cuánto durará tu encantamiento desilusionador? —Susurró a Goderic, a su lado. —Creo que si mi ex marido me ve ahora, no dudará en matarme, por no hablar de todos tus compañeros—señaló a los presentes extendiendo ampliamente la mano por la abarrotada sala, con un cierto retintín al pronunciar las últimas palabras.

 

Notó la chispa de arqueomagia de Goderic al soltar su brazo. Aquello le recordó que también ella se encontraba rodeada de compañeros, más que eso en el caso de Goderic, pues compartían el secreto de la arqueomagia.

 

—Espero que no aparezcan vuestros "yo" del pasado o tendremos que empezar a hacer tonterías con el tiempo. —Recorrió la sala con la mirada, en busca de la presencia de sus compañeros bajo su personalidad del pasado. No lo podía saber con seguridad, pero apostaba que varios de ellos habían sido miembros de la Orden del Fénix en 2013. —Deberíamos irnos de aquí lo antes posible, mañana mi padre Crazy Malfoy va a declarar el Estado de Excepción y, si tenemos que ir a buscar al Inquisidor, no nos resultará fácil salir del país inadvertidos. ¿Dónde empezaremos a buscarlo? ¿Alaska?

 

Sus pensamientos volvieron al Inquisidor. ¿Existía alguna forma de evitar los ataques que había perpetrado? Lo cierto es que esa opción sería muy peligrosa. Había transcurrido mucho tiempo ya en el presente desde aquellos hechos. Torcer esos hilos temporales podría llevar a cambiar miles de vidas. Fuera como fuese, tendrían que encontrar una manera de atajar la crisis del presente. Por si acaso, Mackenzie se había encargado de dejar a personas de confianza a cargo de todos sus asuntos, especialmente los de la Confederación Internacional de Magos. Había optado por viajar al pasado en un momento en el que la situación se complicaba en el presente por momentos, pero las medidas contra Gran Bretaña eran ya un hecho y no tardarían en ser aplicadas, sus órdenes eran claras, las personas encargadas de ejecutarlas, de su máxima confianza.

[Luna Gryffindor Delacour]

La escena que se desarrollaba delante mío hizo que frunciera el ceño confundida, sabía de el señor Pio y que se había hecho pasar por Crazy Malfoy, conocía la historia de primera mano porque había estado hacía 8 años atrás viendo como solucionar todo el suceso, lo que no entendía era que tenía que ver todo esto con lo del inquisidor y entonces mi cabeza hizo un clic y todo pareció caer en su propio lugar, este día había sido el inicio del fin para muchos magos y brujas, mire a Mackenzi de soslayo, si lo que estaba viendo era verdad, la bruja ¿había tenido algo que ver? negué con la cabeza y me dije que todo era una absurda coincidencia y de que debía de decir algo, solo que no tenía ni idea del que, porque las ideas se arremolinaban en mi mente un tras otra, como un juego de naipe nuevo, como si se sucedieran sin que pudiera hacer nada para impedirlas resurgir.

 

- Bueno, todos recordamos esté caso, al menos, en ese momento me vi involucrada y tuve que investigarlo así que no es nuevo para mí, me dolió tanto lo de Pio que nunca lo superé del todo, sin contar que tartamudeaba por merlín, ¿Quién querría atacar a alguien así? como sea, no entiendo que tiene que ver todo esto con lo del inquisidor, ¿alguien me explica?, porque fuimos al pasado y si bien recuerdo el suceso, esto no lo sabía, quizas nos sirva para algo ¿no? - Dije en un susurro esperando que solo Mackenzi y mis compañeros me escucharán preguntarles aquello que pensaba en esos momentos -

 

Suspiré mirando la escena que se desarrollaba frente a mis ojos azules claros, parpadee intentando entender lo que decían y no perderme de nada, si esto tenía que ver con el inquisidor, si lo que pasará con Pio tenía que ver, tendría que ponerme manos a la obra de nuevo e re-abrir ese caso que estaba más que archivado en mi memoria pero que nunca había olvidado del todo, aquello había supuesto el principio del fin al mundo que conocemos, solo que nunca había podido conectarlo todo, al menos no hasta ahora que habíamos venido al pasado a conocer mejor al famoso Inquisidor y sus secretos, que salían a la luz uno tras otro, sin que él pudiera evitarlo si quiera.

 

 

- Recuerdo ese día y las repercusiones del caso, pero tienes razón Mack, si nuestros yo del pasado aparecen tendremos que hacer muchas cosas para que no nos vean para nada, no querría ver una simple Luna recién ingresada a la Orden ponerse nerviosa por todo y no sabiendo que hacer, en cuanto a donde buscarlo, Alaska es el lugar indicado según tengo entendido, así que si iremos para ahí, pero tendremos que salir antes de que declaren el estado de excepción, como muy bien dice Mack, recuerdo que ese decreto hizo que no pudiera viajar a Italia a resolver mis problemas y casi me lastiman de la nada, por suerte eso paso hace bastante y ya no me preocupa, pero si tenemos una oportunidad de irlo a buscar a Alaska es ahora, ¿iremos todos juntos? ¿o como lo hacemos?, solo díganme que me pongo en marcha - Dije entre entusiasmada y pensativa, sobre la mejor forma de viajar sin que nadie nos descubra para nada y pasando por encima de ese decreto si es que hiciera falta por supuesto hacerlo -

 

 

Me quedé viendo la escena que se desarrollaba delante mío esperando que el resto de mis familiares dieran su parecer y más importante que hiciéramos algo para impedir todo esto, no podía dejar de pensar que algo se me escapaba de la mente solo que no sabía el que y me dije que quizas salvar al famoso Inquisidor nos resulté más complejo de lo que pensábamos, pero no por eso imposible, porque seguía pensando que podíamos lograrlo y más importante hacerlo bueno y confiable, podíamos cambiar el curso de la historia y a nosotros mismos en el camino, así que teníamos que hacerlo con cuidado y sigilo, dos cosas que no sabía si podría hacer con lo patosa que solía ser siempre, solo debía de mantenerse pensando en el plan principal y no perder el eje de toda esta situación, iban a lograr hacer al inquisidor bueno, costaría pero nada impediría que al menos lo intentarán porque si tenían una oportunidad no la desaprovecharía y la tomaría como había hecho siempre a lo largo de su vida, tomar las oportunidades que le daba el destino y esta era una que no podían perderse por nada del mundo.

[Mica Gryffindor]

Mientras el giratiempos era activado por Goderic, su sobrina se tomó de su brazo. Sintió alivio, al menos así se aseguraría de cuidarla durante el viaje, aunque hubiese estado más tranquila si la hija de Elvis se quedaba en el tiempo actual. Buscó con la mirada a Martín, parecía algo perdido en sus pensamientos, pero al verla pareció reaccionar. ¿O no? Sin saber qué haría él, notó que todo alrededor se volvía confuso. De seguro las Gode había terminado de activar el mecanismo.

Nunca había viajado en el tiempo, de hecho, era algo que nunca se habría propuesto. Una loca idea se cruzó en su mente ¿Y si veía a Elvis? ¿Podría darle un último abrazo a su hermano? ¿Podría anticiparse e impedir que suceda aquella tragedia familiar tan reciente? Sintió que se quedaba sin aire por unos segundos, el dolor aún era demasiado intenso y la sensación de impotencia ante los acontecimientos la mataba por dentro. Sabía que no debía intervenir, pero la tentación era fuerte.

Cuando la realidad volvió a tomar sentido, supo que el viaje había sido efectivo. Se mantuvo en silencio absoluto mientras una voz parecía manifestar bastante enojo. Conocía esa voz ¿acaso…? Miró a Mackenzie, quien, no solo era nombrada en ese momento por el sujeto que vociferaba, sino que, de ser quien ella creía, estaba vinculado a la bruja.

Pudo mirar entonces alrededor, empezando a comprender la escena. Los ojos se le llenaron de lágrimas al ver a la Orden del Fénix del pasado reunida. Si bien no se trataba de una reunión amena, había tantos rostros conocidos allí. Y entre ellos, como no podría esperarse de otra manera, lo vio a su mellizo. Afirmó el brazo de Luna como si con ello pudiera contenerse en el lugar. La bruja seguía a su lado.

¿Cuánto hubiese cambiado la historia de su familia si era vista allí en ese momento? Ufff era inimaginable. En ese momento su “yo del pasado” estaba poseída por Agatha, y formando parte de… inconscientemente encogió su brazo izquierdo, como si temiese que la borrosa marca pudiese ser vista. No, debía apegarse al plan… no sabía que sería tan difícil.

-Vámonos -murmuró, como si las palabras de Mack la sacaran de su ensimismamiento. No sabía cuánto más podría contenerse. Soltó el brazo de Lunita y se movió hacia el pasillo, ya pensarían hacia dónde viajar, pero debía dejar el recinto antes de arruinar el viaje para todos.

[Martin N Roses]

 

Con el correr de los minutos hubo muchos intercambios de pareceres entre los presentes y Black quería pasar a la acción. Entendía la complejidad que implicaba el uso del giratiempos y todas las desastrosas consecuencias a las que harían frente en caso de salir mal su viaje al pasado. Sin embargo, ¿la evaluación de riesgo-beneficios no era netamente favorable? En opinión del mago vaya si lo era.

 

Cuando Goderic se dispuso, ubicándose en el centro del resto de los dispuestos a viajar, a mover el artefacto mágico, el mago de cabellos negros se movió con rapidez hacia los viajeros. Todo pareció ser demasiado rápido, el giratiempos empezó a actuar, Black resbaló y terminó tomando la zona cuyo nombre dejaba de ser espalda de Mica Gryffindor. Esperaba no haberla molestado con aquella desafortunada situación, pero él no quería perderse por nada en el mundo aquella experiencia.

 

El hechizo desilusionador había hecho efecto en todo el grupo y vaya si fue importante, puesto que apenas culminó el viaje al pasado, unos cuantos años atrás, ya tenían compañía que podía considerarse como no deseada. Así era la Orden del Fénix años atrás, esos eran sus miembros activos, y Black imaginó no sin falta de conocimiento, que de aparecer allí y sin la protección del hechizo, su cabeza podría rodar pronto. Al fin y al cabo, en ese mundo paralelo de años atrás, él no era más que un mago tenebroso. Su tatuaje, por más tenue que se haya vuelto con el transcurrir del tiempo, no había desaparecido de forma completa.

 

Creyó oportuno no emitir ningún tipo de comentario permaneciendo en ese recinto. Mientras aguardaba por el resto y esperaba la confirmación de un viaje a Alaska, Black caminó lo más lento que pudo, intentando que el constante sonido de sus pasos fuese amortiguado. El primer paso, pensó, había sido exitoso. A partir de allí, 2013, tendrían que averiguar el verdadero paradero del Inquisidor y todas las motivaciones que lo llevarían a, tiempo después, actuar como había actuado.

 

No había tiempo que perder, ni siquiera con el giratiempos.

 

[Valky]

 

Marzo del 2013

La pelinegra en realidad no tenía nada que pensar. El sintetizar una cura que les devolviera la magia a todos los magos y brujas que habían recibido la vacuna anti-gen mágico, se había convertido en un rompecabezas. Un viaje en el tiempo le daba la oportunidad perfecta para poder obtener al menos una de las piezas faltantes. El que Goderic tuviera un giratiempos que le diera esa única oportunidad de conseguirlo no podía ser desaprovechada.

 

Mientras todos debatían el año al cual acudirían, quienes irían, cuanto tiempo se quedarían, qué hacer con el inquisidor si llegaban a encontrarlo y sobre todo el peligro que era, hacer un cambio muy grande en la línea temporal. Kaori para ese momento estaba trazando su propio plan, ya casi no les estaba prestando atención, tan solo recuperaba frases sueltas de todo lo que decían.

 

Su mente estaba ocupada tratando de recordar todo lo que pudiera de Valkyria en años atrás, conocía su pasado oscuro y eso complicaba las cosas un poco. ¿Cómo lograr que esa Valkyria le diera algo de sangre a una desconocida? Tendría que improvisar, después de todo como había dicho Goderic, los planes que hacían nunca salían como ellos esperaban. De hecho, ya estaban saliendo mal antes de empezar, pues ella una vez llegar, no los acompañaría en la búsqueda del inquisidor.

 

Cuando Goderic dio las instrucciones para acompañarlo sin dudar lo tomó del hombro, no era un agarre brusco, pero si firme. Todo a su alrededor se empezó a desdibujar, como si estuviera viendo un recuerdo muy muy rápido, tanto que ya no se podía apreciar bien las formas, al poco rato eran solo luces de colores moviéndose y mezclándose entre sí, finalmente optó por cerrar los ojos para no marearse más de lo que ya estaba.

 

Las voces de una discusión un tanto acalorada sobre la muerte de un Malfoy la hicieron abrir los ojos. No tenía ni idea de quien hablaban y tras la intervención de Luna quedó exactamente en las mismas, sin comprender. Todo se le hacía confuso hasta que su mente poco a poco se aclaró y recordó en donde estaban. Ese siempre había sido el cuartel general y los magos y brujas discutiendo eran los miembros en activo de esa época.

 

«¿En qué año estamos?» se preguntó buscando con la mirada algún calendario o algo que le indicara cuantos años habían viajado. Un periódico que se quemaba en la chimenea le dio la respuesta «2013... ok» pensó intentando ubicar a Valkyria en una línea de sucesos que había estado creando. A pesar de que estaban con el hechizo desilusionador aún se los podía escuchar, así que decidió activar el anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos, empezando a salir del cuartel. Con cuidado de no hacer caer nada a su alrededor se acercó a Goderic y le susurró al oído.

 

—Tengo algo que hacer antes de alcanzarlos en Alaska. Es importante...lo necesitamos para la cura—Dijo esperando que la entendiera y no se opusiera a su partida.

 

Por lo que había dicho Luna ese día se instauraba un estado de excepción y le resultaría complicado salir del país, pero ya se las ingeniaría. La única ventaja que tenía era que su yo de ese tiempo, estaba en otro continente, aunque igual lo mejor era usar alguna otra apariencia.

Editado 26 de Febrero del 2021 por Valkyria Karkarov

[Luna Gryffindor Delacour]

Observe a mi Tía Mica sin comprender que estaba viendo ella, yo solo veía a Mackenzi y poco más, no había divisado a nadie de los míos y un escalofrió me recorrió la espalda al pensar en quien podría estar pensando ella, la idea de verlo a papá cruzo mi mente, pero negué con la cabeza rápidamente no podía verlo y dicho sea de paso tampoco podría contenerme así que mejor era que viera a Mackenzi y ella reuníon rara, es más casi que quiso abrazar a la bruja que se estaba yendo quien sabe a donde, porque no quería pensar como hubiera reaccionado de ver a Elvis allí años atrás, tampoco pensó que ella misma estaría en esa tertulia, evito pensar en nada que no fuera el inquisidor, porque al fin y al cabo, por más dolor que sintiera, solo podía pensar en que tenía que salvarlo al menos a él sí podría intentarlo de hacer.

 

- Por lo que creo que el viaje a Alaska será adecuado, solo recuerden que no nos pueden ver y que debemos mantenernos a la sombras y unidos, esperar el momento para hablar con el inquisidor y cambiarlo, ver la forma de llegar a él, no creo que de joven tenga tanta seguridad ¿no? se supone que en alguna época fue un simple mago nada más, de acuerdo quizas fuera inteligente y con un futuro brillante, pero al margen en algún momento fue solo un mago, así que debemos de encontrarlo cuanto antes mejor - Dije con mi repique de campanas más alto de lo habitual, esperando que todos me escucharán -

 

Recordarles que no nos podían ver era lo adecuado, sabía que todos éramos brujas y magos inteligentes y que no nos dejaríamos ver, pero no estaba de más recordárselo, además pensé en que si lográramos hacer bueno al inquisidor, todo el mundo podía cambiar y me asusto la idea de que quizas hasta nosotros mismos y nuestros trabajaos podríamos cambiar en el trascurso del cambio, solo esperaba seguir siendo la misma Luna por más cambios con el tiempo que hagamos, por eso decía que había que tener cuidado, porque no se sabía que tipos de cosas nos podíamos encontrar por el camino.

 

Esperé a por los demás caminando despacio alrededor, pensando en que en esos momentos seguro que estaba en el ministerio redactando alguna cosa para luego ir a la reuníon de la Orden del Fénix, no hacía falta viajar en el tiempo para saber que haría en esos momentos, tampoco quería verme, no quería ver a nadie de esa época y por extraño que pareciera una parte mía tampoco quería ver a Elvis, no era egoísmo, era que no podría soportarlo, por eso agradeció ver a Mackenzi y saber sobre Pio, algo que le resultaría relevante, porque ponerse melancólica, más de lo que estaba y llorar no ayudaría en la misión, así que agradeció haber visto lo de Mackenzi y no donde estaba ella, es más se concentro en que tenia que salvar al Inquisidor y hacerlo bueno, quizas entonces podrían salvar algo del mundo que conocían y quizas hasta a alguien más también en el proceso.

Editado 27 de Febrero del 2021 por Luna Gryffindor Delacour

[Mael Blackfyre]

Grimmauld Place #12 (2013)
Elvis F. Gryffindor
Abrí los ojos y pude darme cuenta que había aterrizado directamente en el primer escalón. Aquel movimiento siempre salía casi por inercia, pero en aquel momento, no tenía tiempo para detenerme en algunos detalles. Llevaba prisa, y tenía que admitir que cada segundo que ahorraba era un segundo que teníamos para trabajar en la Orden del Fénix. La situación se había vuelto caótica y los rumores corrían más rápido que el viento.

Mientras subía aquellos escalones y me adentraba en el número 12 del Grimmauld Place, podía recordar todas las cosas que estaban sucediendo: el ataque a la Malfoy, las denuncias en el Ministerio, el asesinato de Piccino Pio, Sagitas estaba siendo apresada por ocultar a la buscada de una compañera del bando.

Mi cabeza era un revuelo constante.

El pasillo aquel era largo y oscuro. También igual de sucio, el polvo estaba por todos lados. Sentí un escalofrío, algunos ya se estaban acumulando en la cocina, mientras que me unía al grupo y buscaba entre mis ropas un pedazo de papel. Era una reunión poco concurrida, pero eran los pocos que se iban pudiendo liberar de sus tareas para llegar hasta allí. ¿Cómo seguír? Boss estaba hablando. El resto reclamaban que Crazy seguía vivo. Kris, Pau y Mey

Pude hablar. Mostrando aquel cartel que ya habían emitido contra Mey Potter Black.

— Desde el Departamento Auror estamos obligados a rastrillar todas las mansiones y locales por encontrar a Mey. Solo puedo retrasar un poco la búsqueda, pero tengo que informarles que no somos los únicos que las buscamos —había puesto el cartel a la vista de todo. Bajé el cartel—. Los mortífagos la andan buscando también, quieren capturarla viva o muerta.

Había comentado muchas otras cosas pero no tenía demasiado que hacer. La fenixiana había tomado la mala decisión de no portar máscara. No podía defender lo indefendible. Pero si podía dar todo para con mi familia. Solo algunas sospechas se habían levantado contra mi hijo Kris y mi nieta Paú. Por ellos tenía que dar mi vida, si era posible. Tenía contactos. Algunas personas ya se estaban encargando de ellos.

La reunión seguía pero no iba a quedarme. Mi parte ya estaba hecha allí. Salí de la cocina y me detuve justo en el medio, alrededor de mí estaba a la derecha la puerta que daba a la sala, las escaleras a mi izquierda y el pasillo justo enfrente. Algo me miraba. Parecía como si había alguien allí. Negué con mi cabeza, rascando una de mis orejas. Intenté acomodar mi cabello, pero fue en vano, nunca se quedaba peinado.

Caminé por el pasillo. Me sentía raro. Parado en el umbral de la puerta, me quedé admirando la nada. Solté el papel de “Se Busca” de la joven bruja y se deslizó hacia el suelo como una hoja seca en otoño. Se lo llevó el viento. Saqué mi varita…

[Mica Gryffindor]

Aguardó de pie en el pasillo, pegando la espalda a la pared para no desmoronarse, como si fuese el único soporte que la mantuviera estable. Al alejarse de sus compañeros ya no podía escuchar sus comentarios, sino tan solo las voces que disputaban en la concurrida estancia. Parecía haber más conflicto del que recordaba, tal vez al haberlo vivido en medio de aquel extraño ensueño que le producía compartir su cuerpo con Agatha. Era ver por esos ojos sin poder accionar más que en pensamientos.

La voz de su hermano hizo que su corazón diese un vuelco. Hacía tanto tiempo que no lo escuchaba. No pudo evitar que los ojos se le llenasen de lágrimas y tuvo que tapar su boca para no emitir un sonoro sollozo. Apenas logró escuchar los nombres que había mencionado, pero entre ellos estaba Kris, su sobrino. ¿qué habría sido de él? Eran tantos los que se habían alejado con el tiempo de la familia. Aunque en aquel momento de seguro él estaba y era ella la que no.

No pudo pensar demasiado en ello, ni dejar que la culpa volviese a invadirla, ya que pasos marcados se acercaban al pasillo. Intentó pegarse a la pared lo más posible ¿seguirían funcionando los hechizos desilusionadores? Esperaba que sí, puesto que las reacciones de ambos lo podrían alterar todo, todo…

El cartel que había mostrado a sus compañeros se deslizó a sus pies y pudo verlo con mayor claridad. Reconoció a la fenixiana que se movía en la imagen en forma rebelde y agresiva “Mey” pensó. La muchacha siempre había sido bastante impulsiva y poco pensante, a su criterio. Nunca habían logrado un buen vínculo como compañeras, a decir verdad, sin embargo, estaba casi segura de que eran cargos falsos.

Fue entonces cuando se percató de que su hermano estaba apuntándola con la varita ¿podía verla o solo intuía que había algo más allí? Intentó no moverse, no respirar, pero el hecho de estar tan cerca y no poder hablarle la estaba matando. Intentó dar un paso a un lado, pero había algo detrás ¿qué era? No lo supo, tropezó y cayó al suelo sin poder evitarlo. A sus espaldas el sonido de algo que se rompía, pero sus ojos verdes fijos en los del mago que, sin dudas estaba a punto de descubrirla. ¿Lo había arruinado todo?