Edicto sobre el Estatuto Internacional del Secreto en territorio inglés

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Saliendo del Interrogatorio con @@Aaron Black Yaxley.

 

Salia de la sala de interrogatorio con la cabeza bastante atribulada pero satisfecho conmigo mismo. No habia sido facil.....y sin dudas habian existidos bastantes puntos incomodos, pero lo cierto es que habia sido un avance importante. Claro habia que comunicarselo a @@Sagitas Potter Blue, asi que camine por el pasillo y llegando al final de este tom el ascensor. Mientras viajaba medite como iban moviendose las cosas. Desde mi punto de vista de jugador compulsivo yo me hubiese apostado bastantes galeones a que se estaba concretando todo cual el plan trazado. Que faltaban algunos detalles a limar....pues tambien. Pero ya llegariamos a eso. Sonrei y mientras me acomodaba la ropa al deterse el elevador en un piso entro un avioncito de memoramdum magico que a tanta insistencia tome y lei.

 

Si, ahora estaba mas contento. Nada como tomar el te con viejas amistades...aunque tal vez..bueno mejor no pensar en posibles variantes de ese encuentro. Lo cierto es que las palabras de @@Lady Luxure Grindelwald encajaban a la perfeccion con mi agenda del dia siguiente. Por lo tanto, como en cada minuto, tendria la oportunidad de poner en orden todo lo que habria que poner en orden en este mundo magico. En fin.....dando salticos de felicidad...retome el pasillo ministerial en direccion a mi oficina cuando los vi.

 

Ese de ahi era @@Matt Blackner, un viejo colega...y la bella chica...con deliciosa delantera...era Kim @@Darla Potter Black...sin dudas aun mi tacto recordaba esas bien dotadas colinas que se alzaban en su pecho. Admitia que no fue intensional que pasase aquello..pero lo cierto es que sucedio. En fin, era subordinada con Darla asi que tendria que ir con cuidado y mas con el encargo que tenia que hacerle. Bueno y no solo eso...creo que la habia dejado colgada en una visita a cierta cava....como habria podido y mas con lo romantico que sonaba lo de la cava...a media luz....solos...si..estaba fallando.

 

-Eyyy Matt que placer verte por aqui. -dije efusivo mientras le tendia la mano despues de acercarme a pasos acelerados. Nunca habia considerado enemigo a Matt y era un excelente compañero de trabajo al que molestar con todo eso de su rectitud y valores superiores. -Si vienes a ver a tu madre....pues esta atareada....aunque yo estaba por verte...necesito a alguien confiable en el Departamento de Accidentes...asi que el puesto es tuyo....si lo quieres. Que conste que asi me puedes vigilar mas de cerca -Y no lo decia en broma...sonrei y sin mas me gire- Hola Kim, ya veo que has hecho bien tu trabajo, con un accidentoso aqui ya casi intuia que intentarian echar la puerta abajo. Ya sabe...era casi dinamica departamental en otros tiempos. De todas maneras tengo un nuevo encargo para ti. y no te preocupes Darla no dira nada.

 

Me acomode la ropa para parecer un tipo politicamente respetable. Y ofrecer un imagen de saber lo que estaba haciendo.

 

-Necesito que tomes una dotacion de dementores y los ubiques en la frontera con Escocia....y claro...llevate a otros magos para Hogwarts...y si te aviso intervenla...necesitamos Ley y Orden. -Sin mas le lance una moneda embrujada.- Por aqui te dare las misiones...esto es estrictamente confidencial...quiero mostrar musculo en una negociacion y es vital que tu seas ese musculo. Espero no trascienda a mas...pero a veces hay que romper huevos para hacer tortilla.

 

Si...creo que eso era todo....

 

-Venga Matt...te apetece un beber con un colega???..y dime..que tal Helike??? -dije desviando el tema.

[Darla G Dumbledore]

http://i.imgur.com/pRPNZzd.jpg

 

 

El sonido de unos pasos acercándose la sobresaltó e hizo un gesto hacia Matt, para expresarle que alguien se acercaba. Claro que no necesitaba tener tanto cuidado cuando aún tenía el anillo activado, con delicadeza, luego de estar segura que el mago había entendido su gestos, lo desactivo, más al notar que quien se acercaba era el Linmer.

 

—Tu cuñado —susurró el segundo antes de desactivar el anillo y que éste llamara a Matt por su nombre.

 

La rubia hizo un gesto de alejarse para dejar que los dos magos hablaran, más al ver el caris que parecía tomaría la conversación. Pero no pudo retirarse porque en parte le había sorprendido la oferta laboral hacia el pelirrojo y porque el castaño se había girado hacia ella.

 

—Hola Sean, ehmm, Linmer… —una cosa había sido el trato que habían tenido en Sangiovese & Merlot y otro el que podían tener allí donde era su superior. Las palabras del mago sin embargo la hicieron reaccionar rápidamente una vez más —oh no, Matt no sería capaz de ello —dijo con una voz tan tranquila como quien comenta el precio de la lechuga en el mercado.

 

—¿Un nuevo encargo? —obviamente, era su superior, podía hacer aquello pero la tomó por sorpresa, aunque no tanto como el encargo en sí.

 

—¿De verdad quieres que maneje una dotación de dementores? Soy capaz de hacerlo pero ¿no es algo drástico? ¿Escocia? ¿Hogwarts? —las historias de la búsqueda de Sirius Black en Hogwarts por parte de los deméntores y su pérdida de control vinieron a su mente, su sobrina fue el primer rostro que se reflejó en ese pensamiento.

 

Tragó saliva y elevó su mano en un acto reflejo para tomar la moneda que Sean le lanzara, escuchando atenta y sorprendida. ¿En verdad comparaba meter deméntores con romper huevos para la tortilla?

 

—Llevaré una decena de ellos Sean —esta vez necesitaba tratarlo como un par, le estaba pidiendo una función más que loca —confío más en magos y brujas que en criaturas que se dejan tentar por el lado oscuro —su gesto era preocupado y no se molestaba en ocultarlo —necesitaré igual cantidad de aurores para controlarles y ni loca pienso dejarlos llegar a Hogwarts, no otra vez, para allá será otra docena de hombres y mujeres en los que se pueda confiar —miró con seriedad al hombre que ya invitaba a tomar un trago a su cuñado.

 

—Sean, una cosa más, seré tu músculo, pero recuerda que tomar mejor las cosas con un guante de seda que con uno de boxeo —no supo por qué le decía aquella frase, pero miraba a Matt más que a Sean en ese momento casi como suplicándole que convenciera al Linmer de no hacer semejantes locuras. Mientras tanto no se había dado cuenta que daba vueltas a la moneda entre sus dedos, descargando su tensión.

 

@@Sean -Ojo Loco- Linmer

@@Matt Blackner

Editado 11 de Marzo del 2021 por Darla Potter Black

[Sagitas E. Potter Blue]

Estaban siendo unos días de locura total en el Ministerio. La publicación del Edicto había levantado mucho revuelo en el mundo mágico. Es cierto que los cambios habían sido drásticos y, en cierta manera, parecían proseguir la línea del anterior Ministro Aaron. Sin embargo, yo no podía decir que era de tendencias Grindelwaldistas como él. Si tuviera que definirme, no usaría esa. Yo, más bien, era yo, seguía mi propia idea fija que no tenía porqué explicar a nadie aunque me corroía por dentro. Mi principal motivo para hacer todo aquello no era parecerme a uno o a otro, era buscar algo que yo sólo sabía y que yo sólo podía alcanzar, desde aquel puesto. Tenía poco tiempo, sabía que no iba a durar en aquel puesto, ya fueran por las presiones exteriores como por las internas, así que necesitaba darme prisa.

Además, Sean había hecho varias proclamas que intentaban afianzar de alguna manera mi avance en el control del país. La destitución de Nate Weasley provocaba un caos en el Banco de Gringotts, pero era algo que no podía evitar. Él había atacado el Ministerio, provocando un incendio. Por un instante, había pensado que podría apoyarme en él en el puesto de asesor financiero, ¿pero cómo fiarme de él en esas condiciones? Apoyé su búsqueda y captura y dejé a mi yerno Sean que se encargara de todo.

También le encargué de la disolución del Wizengamot, primer paso para crear un organismo que yo convocara y me dieran el resultado de sus investigaciones a mí. Por supuesto, aún no tenía pensado la figura que encabezaría aquella cartera legal que me apoyaría pero no podía tardar en decidirme. Necesitaría saber si debía recurrir al nepotismo para garantizar que me seguirían o si, tal vez la mejor vía, consultar qué miembros del bando mortífago podrían ocupara el lugar. Sin embargo, la búsqueda y captura de Aaron me había pillado por sorpresa. Sean tal vez había sido demasiado estricto en aquella medida.

Y seguramente hubiera dicho que lo anulara si no me hubiera llegado la misiva de Caelum. Sabía que era alguien importante dentro del bando, pero si algo tengo yo es que soy muy mala respetando cargos y costumbres y rangos o cualquier cosa que se tuviera que respetar por obligaciones morales. Así, que él me hubiera hecho llegar una carta amenazadora me hizo arquear la ceja y gruñir en voz alta dentro de mi despacho.

Carta de Caelum:

Madame Potter Blue: Póngale freno a sus perros. No dudaré en dejar caer el peso de todo un círculo de supremacistas en Sean Linmer si vuelve a denostar el nombre del Ex Ministro de Magia británico. El Wizengamot es un poder autónomo del estado mágico inglés. A su criterio y en memoria del honorable auror caído. Caelum.

-- ¿Perros? ¿Pero qué se ha creído. Si yo digo que el Wizengamot ha quedado destituido, YO MANDO.

Sí, mi mal humor iba en aumento y eso me recordó que no había leído la carta de Mackenzie, que guardaba en uno de los cajones de la mesa. Caminé deprisa hacia allá para hacerlo, aunque al sentarme y poner la mano en el cajón, dudé. Si la leía ahora, tal vez mi ira creciera más de lo que estaba ahora y no quería cargarla después contra la que aún esperaba fuera mi amiga, a pesar de todo. Si ella supiera, seguro que... Separé la mano del cajón, aún no estaba preparada para leerla.

-- ¿Sean? ¿Qué tal está la Brigada Inquisitorial? ¡Necesito saber si ya se está elaborando el censo que pedí!

Sí, grité al aire, suponiendo que Sean estaría allá fuera. Mi cabeza ya estaba en otra cosa y apuntaba en la agenda el buscar una cita con Caelum. Tal vez no era la persona con la que tuviera que estar a malas y, en cierta manera, podría olisquear sobre sus intenciones. Que ambos fuéramos miembros del mismo bando no iba a ser de ayuda, tras la carta que había enviado, pero sí que podría, por "compañerismo", intentar conocer qué pretendía y si nuestros caminos podrían cruzarse y avanzar en paralelo en algún momento.

Mientras escribía, la voz estruendosa de mi hijo Matt interrumpió mis palabras. Durante un breve instante, sentí miedo. Había obviado hablar personalmente con mi hijo desde hacía... por lo menos quince días. Cuando él llegaba, yo simulaba dormir; cuando intentaba pillarme en el desayuno, me venía a tomarlo a la cafetería del Ministerio. Incluso algunas veces había dormido en la Riddle con tal de no tener que encontrarme con él. Pero, por supuesto, él no se iba a detener con tales mañas huidizas e infantiles. Arrugué el ceño ante su amenaza de derrumbar la puerta y miré a los lados, como buscando un lugar donde esconderme y...

No. Una Potter Black no huye (casi nunca) y se enfrenta al peligro cara a cara. Y le debía una conversación a Matt, de eso estaba segura. Así que volví a gritar, ¿quién necesita un "Sonorus" teniendo mi vozarrón?

-- ¡Seeeeaaaaaan! Si ese que grita es Matt Blackner, dile que entre, he de hablar con él.

Sí, chillona, mandona y cabezona, esa soy yo. Aunque en el momento en que Matt cruzara la puerta, me iba a poner a temblar como un flan, me lo temía.




(más perdida que un gusarajo en un desierto; si algo no seguí, perdón, me lo podéis hacer notar)

[Malum Luxure]

El viaje de vuelta a Inglaterra había sido agotador, en cierta manera tenía rencor por la manera en que había tenido que dejar la dirección de criaturas, pero ya no tenía tiempo para eso por que ser la emperatriz de Austria se lo llevaba todo, organizar al pequeño país para mí salida por los días que fueran necesarios era en sí lo complicado realmente, había trasladado la casa Luxure para allá pero aún así acá estaba la mansión principal dispuesta a recibirnos con las puertas abiertas, los pasillos de la casa eran nostálgicos pero yo no estaba aquí para eso si no para encontrarme con Sean, tenía que admitir que la invitación de mi amigo secretario me puso en alerta pues no sabía cuales eran realmente sus intenciones con todo esto.

 

-Tú que crees mi "Petite fleur" para que será que ese niño me quiera aquí?.- Le pregunté a mi hermana quién había venido conmigo tan amablemente.

 

Mi dulce @@Ada Camille Dumbledore había dejado de lado sus obligaciones en Francia por seguirme hasta aquí, me aseguré que ambas tuviéramos la mejor protección ya que no la pondría en riesgo por nada del mundo. Estaba algo ansiosa a decir verdad, con Sean nos conocemos muy bien pero aún así no podía evitarlo, el ministerio inglés podría haberse enterado de ciertos movimientos turbios y eso ciertamente no me convenía. Mirando la hora me di cuenta que faltaba poco para la reunión, pensé por un momento el modo más rápido de llegar hasta allá sin llamar demasiado la atención, entonces vino a mí una idea...polvos flu.

 

-Vamos mi bella y no te sorprendas de nada.- Solté una risita divertida pues estoy segura que ella no se esperaba que le presentara tal situación.

 

Me cambié rápidamente y me volví a reunir con mi hermana en el salón que tenía tenía la chimenea que nos llevaría a destino con seguridad, muchas veces había usado tal medio para llegar cuando todavía ejercía el cargo de directora y solo esperaba que funcionara o si no podríamos estar en problemas apareciendo quién sabe donde.

 

-Oficina de regulación y Control de criaturas mágicas...ministerio de la magia inglés!.- Grité tomando los polvos, entrando a la chimenea y arrojandolos para que se forme la flama verde.

 

El viaje no había estado del todo mal, no había aparecido donde quería pero bueno sí lo había hecho en el atrio principal del ministerio lo cual era ganancia, acomodé mi ropa para verme excelente como siempre y esperé a mi hermana, en una mesa una joven bruja me miraba curiosa, supuse que se trataba de una recepcionista o alguien que guía a los magos hacia su destino, mis pasos fueron lentos hacia ella.

 

-Podría ayudarme? Tengo una cita con @@Sean -Ojo Loco- Linmer. -La miré fijamente un momento.- Donde será que lo puedo encontrar?. -Apure a la niña por que no deseaba perder tiempo con ella.

 

En mi bolso traía unos dulces que estaba segura que le encantarían al mago, esperando la indicación me giré a mi castaña y le regalé una cálida sonrisa para tomarla de la mano, no me molestaba mostrar mi cariño frente a la gente me sacaba un poco los nervios de la incertidumbre.

 

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[Mael Blackfyre]

El regreso al Ministerio de Magia fue demasiado igual que la última vez hacia algunos momentos. Sabía demasiado bien, porque se veían cosas y porque se escuchaban cosas, que la comunidad mágica en aquel instante era un tremendo caos. Los magos y brujas de aquel país parecían ser un poco más desordenados que muchas otras comunidades, porque ante el Edicto recién pronunciado, la disolución del Wizengamot, la creación de la Brigada Inquisitorial y las amenazas del Inquisidor parecía que el caos era algo de nunca acabar.

Caos. Era muy habilidoso a la hora de desenvolverme por el caos, porque la gente dejaba huecos, dejaba cosas sin cuidar. Y tenía que aprovechar cada segundo. Desde mi llegada había logrado meterme (por la fuerza) a la mansión Gryffindor, una familia que estaba bien acomodada en aquella comunidad pero que estaba sufriendo justo en el momento de mi llegada. Ya tenía un negocio en el Callejón Diagon pero necesitaba un poco más de terreno para ése tipo de trabajos (los cuáles ya había hecho algunos)

Galleones. Todo el maldito mundo era dinero y necesitaba un mejor ingreso para tener muchos de ellos. Uno no podía vivir sin aquella moneda corriente por lo que decidí presentarme nuevamente en el Ministerio de Magia. Los controles de seguridad eran estrictos pero podías evadirlo rápidamente. No estaba seguro si era porque los magos eran básicos o porque no les pagaban bien pero siendo animago, metamorfomago o un encanamiento desilusionador, ya estabas dentro del Atrio.

Y asi fue como llegué a aquel hall enorme construido con mármol negro. Las chimeneas a los lados escupían a los ingresantes dejando atrás aquellas llamas de color verde. Todos iban de un lado hacia el otro, con periódicos en la mano, memorándum que pasaban por encima de la cabeza y más magos que bordeaban aquella enorme fuente de los hermanos. Un mago, una bruja, un duende, un centauro y un elfo. Las aguas burbujeaban tranquilas.

Me encaminé hacia uno de los lados, mi intención no era deambular por todo el Ministerio de Magia. Llevaba un pergamino en mi mano a modo de currículum. ¿Cómo te aceptaban en el Ministerio? No conocía a muchos magos y brujas y tampoco sabía qué era lo que necesitaban. Mi túnica negra simple tapaba mi camisa también negra. Acomodé mis cabellos un poco y miré. Tal vez hubiera sido genial espantar a aquella niña que me miraba fijamente de la mano de su madre. “maldita niña” pensé. Siempre me miraban fijamente, por mis ojos.

[Matt Blackner]

Miré a Kimberly a los ojos, notando cierto alivio cuando cedí, dejando mi impulso de tirar la puerta abajo...Llevaba razón, aquella no sería la mejor forma de llegar hasta ella y razonar.

 

Apreté el puño ligeramente, agradeciendo la comprensión y la calidez de la chica, mientras la escuchaba, sintiendo cierta preocupación en ella. No, su situación tampoco era fácil...hoy en día, en la comunidad mágica, todos tenían relación de una u otra forma con los muggles....antiguos amigos, familiares, amantes....primos qeu no nacieron con habilidades mágicas, parejas, amigos de la infancia que conocieron porque eran vecinos, o en un viaje, por simple casualidad....tu tía lejana, o simplemente, tus hermanos y sobrinos...Cualquiera podía ser un mago entre muggles, o al contrario.

 

No era justo tratarlos como si fueran nuestras mascotas solamente por eso. Asentí ligeramente, dándole la razón....tenía que convencer a Sagitas de qeu se retractase antes de que nos metiera en un problema mayor. Antes de qeu pasara algo.

 

Abrí la boca, pero ni siquiera llegué a contestar. Oí los pasos al tiempo qeu la joven me avisaba de qeu alguien se acercaba. Bufé al ver a Sean, que se acercaba confiado hasta nosotros. si, parecía qeu su trabajo con secretario de la ministra le encantaba, manejar ese nivel de poder le daba confianza. Me quedé mirándole sorprendido de que volviera a ofrecerme el departamento de Accidentes asi, sin más. Pensaban restaurar el viejo ministerio después de la proclama de Sagitas?

 

Qué perdido estaba...

 

Escuché en silencio la tarea qeu encomendaba a Kim, sintiendo qeu Sean estaba loco. Él, o mi madre, o ambos...como qeu tomar dementores y llevarlos a una negociación cerca de Hogwarts? Con quién se suponía que pretendían negociar para necesitar a los vigilantes de Azkaban?

 

No me pasó desapercibida aquella última frase de la joven, una silenciosa petición de ayuda.

- Prefiero estar sobrio ahora mismo Sean - contesté, mirándole al fin a los ojos. Oir la mención a Heliké me dolió, pero no di muestras de ello. Simplemente me encogí un momento de hombros. - Pues no lo se, no la he vuelto a ver desde que nació nuestra hija. Y mi hermana, como está? - pregunté de vuelta.

 

Avancé un paso, pero, antes de dar el segundo, la voz estridente de Sagitas nos interrumpió. Alcé la ceja, deteniéndome. Abrí los brazos, antes de retroceder. Miré una última vez a Kimberly, agachando ligeramente la cabeza hacia ella, un gesto de agradecimiento, una petición de que tuviera cuidado. Nunca podías fiarte de los dementores. Fenrir salió de las sombras, donde el gran lobo blanco había estado sentado. De espaldas, abrí las puertas. El lobo se sentaría justo frente a ella, y no dejaría acercarse a nadie hasta qeu yo saliera, o se lo ordenase. No iba a dejar qeu nadie interrumpiera la charla con la ministra.

 

Cuando atravesé las puertas, mi gesto se ensombreció de nuevo. Tenía que intentar seguir el consejo que había recibido momentos antes, pero....iba a ser difícil.

Llegué a su puerta y la abrí, sin más, antes de quedarme mirándola.

- Dime que esa maldita proclama realmente no es cosa tuya.

 

 

 

 

 

@@Darla Potter Black @@Sean -Ojo Loco- Linmer

Editado 14 de Marzo del 2021 por Matt Blackner

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Regla numero uno que tenia que comenzar a mejorar. Si...sin dudas mis dotes de comunicador. Porque de cuando aca yo habia dicho mandar dementores a Hogwarts??? No, lo dementores iban a parte. Especificamente para que se situaran en la frontera y dado el momento y mi señal....pues soltarlos sobre Edimbrugo como muestra de poder. No esperaba llegar a eso..pues de seguro Kamra seria receptiva a mis dotes negociadoras. Claro el otro aspecto..Hogwarts seria manejado por magos....y era una intervencion...ligera. Solo para que Escocia no se tomara las prerrogativa de expulsar a los estudiantes ingleses de sus instituciones....o las otras cosas que mi querida hija postiza Alessandra habian profetizado.

 

-Venga...venga...no sean alarmistas. Ya veran que todo ira bien y que no haran falta esas medidas extremas. -conclui sonriendo.- De todas maneras tendre en cuenta vuestras opiniones....si..guante de seda....no de boxeo...un buen apunte. -dije mirando a Kim asintiendo mientras sacaba un libreta de notas y anotaba.

 

Aun asi Matt no quiso compartir una benbida conmigo..aunque si me sorprendio la forma en que me entere de que al parecer el y Helike habian estado separados...que mal hacian buena pareja...y claro...no demoro mucho en preguntar por mi esposa.

 

-Penerela esta bien..recuperandose de un suceso....que no llego a mayores -claro....de eso me cerciore yo...despues de torturar.....torturar...y torturar...al desgraciado que se paso de listo. Por suerte cuando eso no era figura publica aun. En eso la sonora voz de mi suegra se hizo oir...asi que me encogi de hombros. -Vaya al parecer me equivoque....asi que adelante...ya sabes...ella grita...pero no muerde.

 

Y asi conclui. Para dirigirme a la puerta de mi oficina.

 

@@Matt Blackner@@Sagitas Potter Blue@@Darla Potter Black

 

Un dia despues....Lauren Merry. Posta 1

 

De repente a travez de las chimeneas habilitadas para la entrada llegaron dos brujas que rapidamente se acercaron a mi mesa de control. Evidentemente al hacerlo preguntaron por el Señor secretario asi qiue nada mas decirlo una memo intantaneo se alzo para estallar....y aparecer en la estacia del mago en cuestion. Mientras yo me enfocaba en examenes mas a fondo.

 

-Por favor....identificaciones y varitas. -y sin mas extendi mano para ocupar lo que me habian dado..mientras un colega pasaba alrededor de las chicas con su varita en mano comprobando no estuviesen bajo efectos de encantamientos comunes....transformaciones..o pocion multijugos...Al dar negativo me hizo una seña y les cedi los documentos y las varitas. -Tomen el ascensor, ultima planta. La primera puerta antes de llegar a la izquierda.-Evidentemente mi trabajo no era advertirles que ahi le harian un control similar.

 

Pero ya en el ultimo piso ese control lo pasaron sin problema..solo tendrian que tocar y entrar a la oficina del Señor Sean.

 

@@Lady Luxure Grindelwald@@Ada Camille Dumbledore.

[Sagitas E. Potter Blue]

Después del grito a Sean, bajé la cabeza hacia la carta de Mackenzie. Por fin, la abrí para darle una ojeada y ya en la primera línea sentí que el corazón se me encogía. ¿Cómo era que Mackenzie Malfoy pudiera siempre conmoverme de aquella manera? Por un instante, mis oídos silbaron ante lo que leía y su petición de razonamiento. Recordé... Y los recuerdos dolían porque eran muy recientes, demasiado.

 

A saber qué podrían haber pensado si hubiera llegado a acabar la carta, pero en aquel momento entró Matt y sentí el gruñido de Fenrir. Eso me hizo levantar la cabeza, sin ver a mi hijo, sin ver lo que sucedía, evocada a la reminiscencia que el lobo acababa de despertar en mí, alejándome de Mack y del pasado, llevándome a una visión de futuro. Apreté la mandíbula con fuerza, tanta que sentí dolor en ella y elevé un poco la cabeza en una posición de firmeza que la elegante letra de mi amiga ex-vice ministra había conseguido tambalear. Aquello era inminente. No podía dudar ante nada. Ante nadie.

 

-- Matt, buenos días. Tu madre te enseñó educación, muchacho.

 

Era un reprimenda, sí, pero también era un leve intento de recobrar la calma y enfocarme de nuevo en la realidad.

 

-- Sí, es mía. ¿Por qué no iba a serla? ¿Es que estás en contra? De ti espero apoyo, hijo, no críticas. Es más, necesito que cumplas tu deber como Patriarca de la mansión y apoyes a Babila a legalizarse en el censo. Precisamente por ser la Ministra debo dar ejemplaridad en mis decisiones.

 

Allá, en pie, detrás de mi mesa, aguanté su mirada, dispuesta a defender mi postura.

[Luna Gryffindor Delacour]

Saliendo del Interrogatorio de @@Aaron Yaxley junto a @@Darla Potter Black

 

Había dicho cuanto sabía del asunto y es más le había dejado ver mi recuerdo de aquel suceso para que tuvieran como prueba lo que había pasado y sucedido allí, verme de nuevo sin hacer nada no fue algo que me gustará del todo, pero algo paso cuando intente ponerlo en el pensadero que aquel recuerdo ya no estaba más, en su lugar solo veía a Elvis muerto y poco más, ¿Qué significaba todo eso? ¿por que ya no veía a quien lo mato? parpadee confundida porque tampoco recordaba para nada a quien lo mato, ¿Cómo eso era posible? yo sabía que había sido Aaron y entonces ¿Qué me sucedía? ¿por que se me escapaba el nombre justo ahora? igual que hablará más no fue necesario porque con las pruebas seguro que lo enviarían a la cárcel ¿o no? solo confiaba en que así fuera lo más antes posible mejor.

 

 

Así que continúe caminando con mi amiga Darla, sintiendo que Sean había licuado mi cerebro con tantas preguntas juntas, pero agradeciéndole su ayuda, me dije que quizas en algún otro momento podremos tener más juicios y sonaba muy optimista sobre el asunto, al menos lo queramos o no Aaron Yaxley caería como debía de ser y estaría una larga temporada tras las rejas, mismas que había ayudado a tejer dándoles mi recuerdo, el mismo que parecía medio distorsionado y raro, ¿o eran imaginaciones mías? quizas era mi falta de cafeína que me hacía alucinar las cosas, tal vez era porque era demasiado despistada, aunque estaba feliz de tener a Darla a mi lado y me dije que lograría mi cometido más temprano que tarde.

 

- ¿Crees que lograremos terminarlo? quiero decir no se sí yendo a la cárcel, Aaron se de por vencido, no parece la clase de mago que se retira así como así y menos si cree que tiene posibilidades de volver, solo espero que mi recuerdo y mis palabras sean suficientes para verlo acabado, de veras que me pone feliz verlo tras las rejas, solo quiero que pagué por lo que hizo, además creo que merece un escarmiento, si se cree que puede ir contra la ley, le mostraremos que no ¿Qué te parece? - Le dije a mi amiga y compañera Darla sonando más alegre y feliz de la cuenta -

 

Hacía mucho tiempo que no estaba tan feliz, quizas desde que fui aceptada en la familia Gryffindor y me dieron la bienvenida hace 10 años atrás, desde entonces que no estaba tan alegre de haber conseguido lo que quería, porque sea como fuera, Aaron pagaría por todos los crímenes que había cometido y no se quedaría sin recibir su merecido, algo que me encargaría que pasará mucho más temprano de lo que me imaginaba y además nada podía salir mal, primero porque había ayudado a que fuera al corredor de la muerte y segundo porque estaba segura que nunca más se daría tantos aires ni se creería superior a todo el mundo, me dije que estaba haciéndole un bien a toda la comunidad mágica y que haría lo que fuera porque el mago no volviera a salir jamás, al fin y al cabo, debía de pagar por sus crímenes y yo sería la que me encargaría que lo hiciera le gustará o no.

 

Me pregunté que haríamos acontinuacion y me dije que si Elvis podría vernos ahora se sentiría orgullosos de nosotras dos, él había luchado con Aaron por años y años, era casi una obsesión que mi papá tenía con él, misma obsesión que le había llevado a la ruina, porque por más que no recordaba quien lo había matado y que había pasado allí, algo me decía intuitivamente que ese mago que iría a Azkaban había tenido que ver con todo eso, así que me sentía muy feliz de haber logrado ponerlo preso de una vez por todas, solo me dije que tenía que vigilar que no se escapará o se fuera y que me encargaría que pasará una temporada bien larga en la cárcel mágica.

 

@@Darla Potter Black

[Malum Luxure]

Después de aquel control molesto pero necesario, ciertamente incomodo pues no teníamos malas intenciones con el señor secretario, desde ya consideraba que en la época que vivíamos esto era una medida de seguridad necesaria para preservar a los representantes del ministerio ingles como en todos lados. Cada gobierno tomaba las medidas que creía correcta incluso nosotros hacíamos esto.

 

-Muchas gracias...es usted muy amable.- La salude aunque en mi rostro se notaba un poco el fastidio del momento, es claro que sabia que ella no tenia la culpa de tener que realizar tales controles.

 

Una vez listo eso nos encaminamos con mi hermana ala ascensor con total calma pues el ultimo piso no esperaba, la nostalgia me pego feo pues había extrañado en cierta manera el ministerio y el trato tanto con empleados como con los magos, el entrar en misiones para rescatar criaturas, los registros, los cuidados y por supuesto las visitas a la reservas.

 

-Bueno ultimo piso allá vamos.- Suspire pesado pues me daba ansiedad que podría pasar.

 

El viaje fue relativamente corto nos cruzamos con algunos magos que conocía y que desde ya había saludado con amabilidad, mi cuerpo reacciono en automático cuando casi me bajo en la planta de criaturas pero me di cuenta a tiempo y no lo hice, finalmente habíamos llegado a destino, así que al mal paso darle prisa.

 

-Disculpe busco al secretario.- Volví a ponerme en frente a una nueva secretaria, ya me temía que tendríamos que pasar lo mismo que abajo.

 

Esto era mas complejo que visitar a mi propia bis...quizá con ella seria mas difícil.

 

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@@Sean -Ojo Loco- Linmer @@Ada Camille Dumbledore