Jump to content

Oficina del Secretario Privado de la Ministra


 Compartir

Publicaciones recomendadas

Despacho de la Ministra:

Me mantuve alerta, esperando que @ Darla Potter Black  abriera la puerta y mostrara quién gustaba de escuchar lo que se decía en el Despacho de la Ministra. No se me había escapado que ella había pregunta a Sean si había enviado a Kimberly a la guerra. ¿Quién sería esa Kimberly? Estaba de espaldas cuando abrió la puerta y se oyó una voz bastante infantil, preguntando por Perenela y por Sean.

Les miré a ellos, era difícil ver a la dueña de aquella voz infantil. Me senté y alejé la mano de la varita oscura. Junté las manos en el regazo, por debajo de la mesa y esperé un poco rígida a que pasara al interior de mi despacho. Intenté parecer tranquila ante la situación tan extraña que acababa de vivir y, cuando lo recordé, me pasé las manos, de prisa y corriendo, por el pelo, pues acababa de recordar que se habían estirado como si una energía los hubiera vapuleado.

-- Ejem... Bien, @ Sean -Ojo Loco- Linmer , necesito una información completa de qué es eso de la Orden de la Hidra, si sirve para luchar contra el  Inquisidor, me interesa. Pero yo dirijo mi propio ministerio, no tú, así que me informas y yo digo quién se reúne en mi nombre. Sobre declarar estados de guerra, dime contra quién lo hemos hecho, espero que no sea contra un país amigo, que sólo sea como dices, contra ese inútil de muggle engreído. ¿Alguna noticia de quién es, Darla? Espero que se sepa algo concreto, a estas alturas. @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue , vuelves a ser mi secretaria. ¿Matamos a tu marido o le dejamos algún puestecillo en el ministerio?

Sonreí a todos y, por fin, vi a la niña.

-- Ay, ¿de qué me suenas? ¿Cómo te llamas, preciosa...? Aquí tienes a Perenela y Sean... Pasa, siéntate, ¿una piruleta?

Metí la mano en el cajón y chocó contra la carta de Mackenzie. Apreté la mandíbula, tensando la sonrisa. Saqué un gran caramelo de mil colores, que siempre tenía alguno a mano para mi... hijito, claro.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Banner-2021.png

Despacho de la Ministra

Había lanzado un bufido cuando Sean le había asegurado que no había guerra declarada y que su amiga Kimberly estaba bien. No se hubiera sentido para nada tranquila de haber hecho que la Black volviera a trabajar con ella y algo le ocurriera por su culpa, o mejor dicho por no saber controlar a su jefe. Sean había continuado dando explicaciones a su suegra y su esposa pero ella ahora veía a la muchacha frente a ella pero no por eso se le pasó por alto una mención a una Orden de Hydra y el inquisidor, cuya nombre le hizo recordar a sus perdidos compañeros.

Darla dio un bufido y se hizo a un lado mientras que Sagitas comenzaba a hablar. Que mencionara a Hydra y el inquisidor, pues eso ya la niña lo había oído pero lo siguiente le erizo la piel. Últimamente estaba teniendo ese efecto y el dolor de cabeza en exceso.

—Estamos investigando, estamos cerca —murmuró Darla señalando a la niña —soy buena desmemorizadora Sagitas pero prefiero no ser cómplice de homicidio —gruñó Darla mientras la pelivioleta preguntaba el nombre a la muchacha. No estaba segura de poder trabajar bajo las órdenes de su prima, recordaba demasiado bien su actitud cuando su tía aún no recuperaba su magia, quizás era ella quien mejor se buscaba un trabajo a las órdenes de Luna en vez de ser la jefa de la pelirroja.

Con gesto tranquilo había cerrado la puerta y se mantenía contra ella, con ambas manos a su espalda, de más está decir que varita en mano. Por más que la chica buscara al Linmer y a su esposa la Potter Black le saltaría al cuello, niña o no, si intentaba algo contra alguno de los tres presentes, no dudaba que Mack hubiera podido dejar pasar a una criatura pero aquello ya parecía King Cross el primero de septiembre, con gente paseándose como Pancho por su casa y lleno hasta las orejas.

Se quedó pensando en cómo las cosas se habían ido dando y aunque entendía las quejas de Perenela por el trabajo que le habría robado su marido y las decisiones que éste había tomado sin consultar a Sagitas, pues, no le gustaba sentirse en un lío que no terminaba de cuadrar. Sus ojos castaños se mantenían fijos en la niña (@ Leslie Ashryver PB ) pero su mente evaluaba toda la situación a mil por horas provocando los bufidos de Scarlet en el fondo de su mente, a su alter ego no le hacía gracia la sensación de que algo se les escapaba, a ambas.

Editado por Darla Potter Black
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Despacho de la Ministra:

¿Por qué me sentí incómoda al ver que todos guardaban silencio? Ni siquiera la niña, ( @ Leslie Ashryver PB ) se movió hacia mí para recoger el caramelo que le ofrecía. ¿Qué sucedía allá? ¿Quién era aquella niña? @ Darla Potter Black  fue la única que se movió y creo más bien que fue algo más defensivo, pues taponó la puerta con su cuerpo como si con eso pudiera evitar que nadie se escapara de allá. En cierta manera, era cierto, pues en la primera planta no se podía entrar o salir con hechizos, ni aparecerse o desaparecerse... La seguridad era total (aunque yo he de reconocer que sabía de un par de puertas por las que podría evacuar mi despacho sin necesidad de salir de él, pero eso era algo que muy pocos conocían; dudo que lo supieran los aurores y menos los que estaban presentes.)

Bueno, como el silencio se eternizaba y yo soy una mujer ocupada, sonreí a todos. 

-- Bien, largo de mi despacho, tengo cosas que hacer, que pensar, que dictar, que comprobar... Que no me moleste nadie. Darla, por favor, llévate a estos tres a una sala de reuniones, para que charlen lo que tengan que decirse, aunque comprueba que @ Sean -Ojo Loco- Linmer  no pueda salir de allá, que quiero tenerlo controladito. Después, me gustaría que regresaras. Tengo que discutir contigo cierta seguridad extra para el transporte de material concreto a unos puntos de Inglaterra. Todo muy secreto, quiero saber tu opinión sobre el tema.

Sí, no le di muchas indicaciones sobre lo que teníamos que hablar. Era secreto, no quería que nadie más lo supiera. De momento.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Banner-2021.png

La Potter Black abrió los ojos, entendía que la Ministra era una mujer ocupada pero ¿su tía la estaba poniendo de niñera? Bueno, no, eso era una exageración, pero por un momento lo había sentido así. La Sala de Reuniones era una amplia estancia a mitad del pasillo entre ambas oficinas, pero fuera del círculo del despacho de la Potter Blue. Evitó encogerse de hombros como quien no le queda más remedio que asumir un papel que no le agrada. Vamos, que las cosas estarían mal entre Sean y Perenela y la llegada de la niña había sido algo extraño, pero que le encargara a ella llevarlos fuera lo era aún más.

—Bueno, ya oyeron a la Ministra, pequeña, Perenela, Sean, vamos a la Sala de Reuniones —sus ojos se clavaron en el último aludido, teniendo en cuenta que Sagitas le había dado una orden clara, no dejarle salir de la sala de reuniones, hecho que iba a estar complicado de llevar a cabo conociendo al mago pero ya tenía algo en mente.

—Los dejo allá y vuelvo —agregó Darla mientras con un gesto y esta vez varita en mano casi sin darse cuenta, apuraba al trío para que desalojaran el despacho de la Ministra, se le hacía un poco amargo el gesto de tener que sacar a la hija de la pelivioleta, pero quizás la ministra estaba teniendo más en cuenta que la llegada de la niña había sido algo extraña y más cuando había tenido cero reacción, quizás por su timidez ante los gestos de la bruja.

A ella lo que más le preocupaba el relajo que podía haber de la seguridad, estaba algo cansada de que Marck no estuviera cumpliendo con ella y empezaba a creer que si no era por orden de alguien más quizás el auror estuviera bajo alguna influencia extraña. Por eso, pensaba pasar a tener una seria y más bien investigativa charla con él tras dejar a la pareja y la niña en el lugar, aunque seguramente luego de responder al llamado de su tía de regresar a hablarle.

Mientras el trío ingresaba a la sala de reunión, Darla apoyó la mano sobre el hombro de Sean mientras susurraba —Obedire—, la marca de sangre se formó en su hombro una pequeña marca en forma de dragón estilizado. No te muevas de este lugar, pensó Darla dando la orden en forma telepática al mago, era un abuso, lo sabía, pero era la única forma aunque quizás no.

—¿Ustedes tres van a poder charlar civilizadamente? Puedo esperar fuera si lo prefieren —de hecho ella lo prefería —es lo mejor ya que la pequeña parecía querer hablar algo personal con ustedes —agregó esta vez sí encogiéndose de hombros y saliendo de la sala para luego cerrar las puertas tras ella, quedando con la espalda apoyada en la puerta fija, madre mía, ¿en qué se había metido al aceptar aquel puesto? Se preguntaba mientras consideraba dejar su sombra mediante un umbra e ir a hacer lo demás que debía.

 

@ Sagitas Potter Blue  @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue  @ Leslie Ashryver PB  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

Editado por Darla Potter Black
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Despacho de la Ministra:

Creo que a Darla no le gustó mucho que la mandara salir con los tres. En realidad, era una especie de estratagema. En aquel momento, necesitaba soledad y que ella estuviera ocupada con su hija, su yerno y la chiquita. Yo, que pienso en todos los detalles, no se me ocurrió pensar que mi amiga saliera de la habitación para dejarles a solas, hablando. Así, en cuando salieron, dejé mi pose de Ministra ocupada releyendo pergaminos y me puse de pie, muy rápida. Con un simple gesto de mi varita, abrí la puerta de unos de los armarios, del que salió levitando una de mis capas verdosas que me coloqué al instante. Comprobé que, en unos de los bolsillos, estuviera mi máscara de Nemétona, mi contraimagen mortífaga. Después, abrí la puerta muy levemente para comprobar que no había nadie cerca que pudiera sentir el ruido de mi desaparición. Ese era una de los privilegios de ser la mandamás del Ministerio. Podía irme del Ministerio sin que nadie se diera cuenta. 

Cerré la puerta y me giré hacia el panel que estaba debajo del cuadro de Mackenzie Malfoy. Su imagen dormitaba, aunque me pregunté qué sería de ella y si sabría algo de lo que sucedía en el interior del Ministerio. Me mordí el labio inferior y borré aquel pensamiento. No era el momento de pensar en el pasado ni tampoco tenía tiempo para perder en recuerdos que ya no debían importarme. Moví la varita para mover aquel trozo de pared y salí de mi despacho. Quien entrara, sólo vería un despacho vacío y pensaría que estaría en el baño o que me habría ido a alguna reunión. Allá dentro, donde la magia no podría ser detectada, desaparecí. 

Ahora, tenía una cita ineludible.

El Aeropuerto de Heathrow me esperaba.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 1 mes más tarde...

Todavía se sentía bastante perdida en todas partes pero las sugerencias le habían llegado para sentirse más acomodada sobre todo cuando le preguntó a su hermana cómo era que podía llegar al ministerio para que nadie la viese como una extraña, ella seguía trabajando en aquel lugar y se sentía orgullosa, a todo el que le preguntaba siempre portaba con orgullo su posición como sus compañeros y sabía que todos ellos hacían lo mismo pero no sabía si todavía existían algunos de sus conocidos, percibiendo como aquel evento hacía que su cabello normalmente brillante como el mismo sol que alimentaba su espíritu de pureza y completa bondad se ponía algo pálido, como una hermosa rosa a la que le ha faltado solo un poquito de luz.

"Ve a buscar a Sean, él lo sabe todo pero lleva un extintor, un matamoscas o un gas pimienta por si acaso"

Quería pensar que las advertencias de su hermana que parecía más bien de una mortandad que caminaba y la veía en algunas ocasiones como una forma sospechosa pero estaba bien, no le molestaba porque ya estaba acostumbrada a eso pero eso no detuvo sus pasos nerviosos hasta la oficina de aquel hechicero que ahora ostentaba un SECRETARIO en una puerta así que con toda esa educación de Gryffindor tocó a la puerta para esperar a que el muchacho le pudiera dar el paso, ella no era de las que quisiera interrumpir a ninguna persona en ningún momento.


719Nt58.gif
http://i.imgur.com/7WhajUW.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Estaba preocupada por su hermana, así que después de permanecer por unos momentos en su oficina, pensando en si ya había terminado con todos sus deberes, cerró los ojos con un dejo de irritación y terminó por cerrar de golpe su carpeta, asustando a la pobre piraña que en aquellos momentos descansaba en la pecera de al lado; Puki le dirigió una mirada de irritación y verdadera molestia al respecto mientras que la vampiro se ponía de pie de golpe y apretaba los dientes, mostrando unas cuántas arruguitas de enojo sobre la frente.

-No, no puedo dejar esto así... si la dejo sola, seguramente que Sean me la va a malograr!

Soltó de mala manera y tomando su nueva gabardina negra, se la echó al hombro y comenzó a encaminarse hacia las oficinas del susodicho.

A decir verdad, quizá estaba más preocupada por Sean que por su hermana menor, ya que se imaginaba que como la chica lo escuchara hablar lo iba a marear con frases al estilo de los templarios, llamándolo hereje o cosas similares; mejor adelantarse a cualquier cosa que la Peverell pudiera hacer por lo que apretó el paso hasta que pudo ver las coletas gueras por delante del pasillo, como si esperase una especie de invitación a la oficina del chico.

-Por favor, dime que no te ha sacado de una patada de su oficina -pidió al llegar cerca de la pequeña bruja y quizá con algo de alarma, rogando y cruzando dedos para que no fuera lo que se temía

B9rYupA.png



http://i.imgur.com/7WhajUW.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Destitución de Sean

Me sacudí la capucha de la capa verde y soplé. Sacudí las manos en el aire en un gesto nervioso, para relajarme. No era agradable, pero tenía que hacerlo, así que salí del ascensor, con una apariencia apacible y firme, algo que no me sentía, y caminé hacia la Oficina del Secretario de la Ministra. Es decir, de la muá. Hoy iba a ser su último día de trabajo para mí. Iba a matarlo. No, perdón, mi cabeza me traicionó, espero que nadie lo leyera. Iba a despedirle.

Marc, el Auror que me vigilaba por orden de @ Darla Potter Black , se acercó corriendo a mí en el momento en que pasé por delante de una de las mesas de la entrada y me presentó los respetos. Le saludé con un leve movimiento de cabeza, para que supiera que le había visto, pero no detuve el paso hasta llegar al pasillo.

-- Marc, ¿puedes acompañarte hasta el Despacho del Secretario? Tal vez necesite de tu ayuda -- le dije en voz alta, en un tono parsimonioso. En realidad, no creía que fuera necesario, pero nunca se sabe con un individuo que pertenece al dichoso gremio de Ladrones, o algo así. Era muy escurridizo.

Avancé un par de pasos y vi a dos mujeres esperando en la puerta. Este @ Sean -Ojo Loco- Linmer , siempre rodeado de féminas que se morían por sus encantos. Yo no, yo era la suegra con mala leche que le iba a despedir de inmediato de mi departamento. Mi hija le quería fuera, yo le quería fuera. Ya no necesitaba de su ayuda. Al menos no creía necesitarla. 

Cuando me acerqué un poco más, me quedé muy sorprendida.

-- @ Lisette Ryddleturn , @ Hayame Snape Potter Black , ¿desde cuándo sois una de las tantas que sucumben ante el poder hipnotizador de este bárbaro?

Señalé a Marc la puerta para que la abriera. No me fiaba de mi ex-yerno. Capaz que había puesto una trampa o algo para cuando intentáramos acceder a su despacho.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Llegaba de nuevo a la oficina, mi madre me había convencido de regresar a trabajar, yo pensaba en dejarle mi puesto a @ Sean -Ojo Loco- Linmer  y que fuera el quien se encargara de todas las cosas publicas que ella necesitaría mientras yo me encargaría de todo lo que ella personalmente necesitara pero trabajando desde las sombras. Esperaba que mi madre aprobara la idea pero sinceramente lo que ella decidiera estaría bien para mi.

Alise mi vestido y revise nuevamente que no tuviera marcas en el pecho. Agradecía que Harpo me hubiera dado un par de protectores que almacenaban la leche, así mi ropa no se mancharía pero odiaba la sensación de que mi pecho entrara catorce pasos antes que yo e irónicamente eso me incomodaba, aun así traté de evitar la mirada de la gente que trabajaba en el ministerio y seguí de largo hasta la oficina ministerial.

Tanto @ Ashley Peverell y como mi tía @ Hayame Snape Potter Black  y mi madre @ Sagitas Ericen Potter Blue estaban allí ya, fruncí el ceño mientras veía a Marc acercarse a la puerta de la oficina de Sean para abrirla, quien había quitado mi escritorio para hacerse a una oficina cerrada en su totalidad, hice una mueca... Desde cuando el secretario necesitaba una oficina privada? En fin, esperaba que trabajar con el no supusiera un problema para mis nervios o para nuestros hijos, dije a nadie en particular:

-¿Esperas que haya puesto algún tipo de bomba en la puerta de entrada o esperas que este con alguna mujer mancillando el lugar?

Siempre seré tu hija... Reiven Grindewald te quiero // NiqQIUZ.gif

firma pere.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Desperte ante el sonido inconfundible del chivatoscopio...y de las luz roja que como señal de emergencia se dejaba ver en la oficina.. Una vez mas papel babeado bajo mis rostro. Por suerte sin importancia. Claro no deje de ver la desaprobación de los rostros de los cuadros que tenia en frente. Pero ahora mismo eso era lo de menos. O sea por algo se habia activado del chivatoscopio...asi que me acerque a la puerta y comence a preocuparme. Acaso asi se veria la Inquisicion con hogueras para quemar a los pecadores. Porque si...que estiviese llegando Perenela....y ahi estuviesen Hayame y Sagitas no podria ser algo bueno.

Demasiados familiares para mi gusto...y dado los acontecimientos acaecidos no hacia tanto tiempo y sabiendo que Sagitas de seguro tenia su ascendencia italiana...de eso...de ¨la venganza es un plato que se come frio¨....suponia que lo que se avecinaba no iba a ser bonito. Respire profundo. Mejor cubrir mi retirada...Movi la varita y deje argunos artilugios de broma para explotar en la entrada mientras me acercaba a la ventana. Situacion.....escapar por ella.

Claro despues cai que la ventana era solo decoracion. Asi que me iria por la puerta de atras. O era puerta ultrasecreta. Si...seria eso. Sin mas me acerque al portapapeles nada disimulado con forma de vulva voluptuosa..o fruta tropical....y lo movi...abriendose la puerta secreta . Sonrei..sin dudas nadie pensaria en ese portapepeles.

-Mejor decir aqui corrio que aqui murio. -me reafirmo a mi mismo...escapando por la puerta secreta.

@ Sagitas Ericen Potter Blue @ Perenela Arya Grindewald Potter Blue @ Hayame Snape Potter Black @ Ashley Peverell

MATADORES-FINAL.gifSean-y-Leslie.gif

T9wDvtJ.gif

XXBPo79.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.