Ceremonia Nupcial en el claro del Bosque

[Hayame Snape Potter Black]

En la Tienda de Muro

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Una pequeña gotita de sudor corrió por la nuca de la vampira cuando escuchó hablar al chico

 

Los entendía, ella también estaría bastante molesta si hubiese planeado su boda y quisiese compartir uno de sus momentos más felices con las personas que le rodeaban y no parecían querer aparecerse; aunque bueno, en su caso quizá no le extrañaría tanto porque si ella hiciese una boda la haría por lo alto y con tantas cosas que estuviesen fuera de control que probablemente los invitados estarían más seguros en la lejanía que en el propio sitio.

 

Pero tratándose de ellos dos, aquello se veía realmente de lo más mágico, el paraje era hermoso (si se olvidaban de la bestia rugidora que les rodeaba) y estaba segura de que en cuanto llegara su hermana, haría que todos recordasen aquella ceremonia por mucho tiempo.

 

Sin embargo cuando finalmente aquella criatura se dejó ver, ahora husmeando entre las sillas como si estuviese buscando algo la bruja pelirroja se había movido junto con el Hufflepuff para observar aquello con los ojos entornados; había comenzado a pensar en alguna forma de reducir a la bestia o al menos, hacerla alejarse para que pudiesen salir cuando Muro le dijo lo de su varita.

 

La Snape observó al novio por algunos segundos como si no diera crédito a sus oídos

-Cómo que no tienes tu varita???? -sus ojos se abrieron de forma exagerada mientras parecía que el cabello se le erizaba, en nombre de Voldemort, qué mago o bruja en toda su vida se dejaba la varita en algún momento??? realmente aquello debía de significar algo porque sencillamente no encontraba un razonamiento a esos actos

 

HUFFLEPUFFS!

 

-Corre hacia la tienda de Tamarindo, yo distraigo a la... cosa... bicho este -suspiró la mortífaga alzando un poco la mirada, dándose cuenta de que le iba a tocar fajarse las ropas... bueno, no era como que no lo hiciese a menudo; no espero más tiempo, esperaba que el chico realmente hiciese carrera hasta donde estaba su novia y salió de la tienda lanzando un latigazo con la varita con la esperanza de hacer una pequeña barrera de llamas entre el animal y Muro para que este no fuese perseguido -OYE, BICHO!! -le gritó al monstruo agitando el brazo libre de la varita, esperando llamar su atención

[Tamarindo]

Muro entró en mi tienda como ráfaga de aire, estábamos Ash, Lisette y yo en la tienda cuando él entró de golpe a protegernos de aquel bicho que vi acercarse entre las sillas d ela boda... No me lo podía creer... como podía ser que el bosque, ese donde vivimos siempre tantas aventuras, (muchas de ellas con problemas) iba a resultar un problema ahora tambien, en un día como el de hoy.

 

--Amor, no deberíamos vernos.

 

Le dije a Muro al entrar y abrazarme...

 

--No importa, hay algo ahi fuera que nos chafa el día.. tenemos que hacer algo, ¿donde está tu varita?

 

Me preguntó él.

 

--No lo sé, nunca la llevo encima, ¿Y la tuya?

 

Me miró con pena y verguenza porque no la tenia tampoco encima. vaya dos. somos tal para cual en estas cosas...

 

--Vamos a tu tiensa a buscar la tuya o buscamos la mía aqui?? Sabes que yo no soy buena con la magia... mejor vamos a buscar la tuya, mi vida.

 

Le dije casi suplicando por no tener que usar mi varita.

 

Me agarró de la mano y nos fuimos los 4 a la otra tienda. fuera vi como hayame estaba luchando valientemente con el bicho que era horriblemente abominable (?) jajajjajaja, osea, un abominable hombre de las nieves parecía... y parece ser que lo habíamos despertado de su hibernación o algo asi... pero si no hacíamos ruido en esos momentos, total no habia nadie ¬¬

[Ashley Peverell]

La pequeña y valiente bruja de la casa del león de la que se sentía que siempre podía representarlo con la misma bravura estaba muy emocionada por la boda, le gustaban mucho y le parecía increíble que la hubieran invitado y que parecieran felices por hacerlo, realmente se sentía tan cálida y llena de amor y esperanza con todos esos acontecimientos para ella tenía un significado muy profundo que era lo que alimentaba la luz que formaba parte de su ser y su alma, esa misma energía que era la que le daba todo ese valor para no sentir miedo mientras acompañaba a la feliz pareja que haría su poderosa unión delante de todos ellos, ese era el tipo de magia pura y poderosa que le gustaba defender y que sentía que era su deber el proteger.

 

Su hermana de millones de años ya estaba peleándose con el monstruo de abominación invernal como siempre tenía que ser esa misma hechicera de largos cabellos la que se lanzara de cabezas en contra de todo lo que significara comenzar una pelea, no le sorprendía para nada pero primero había que proteger a la hermosa pareja, la novia se veía como una luz purificadora con aquel vestido incluso mientras iban corriendo hacia la otra tienda pero la hermosa rubia con hermosos ojos castaños se detuvo un poco cerca de la entrada.

 

-Ayudaré a mi hermana a reducir a la bestia feroz, quiero que este día sea memorable para ustedes y para todos los testigos de esta unión tan hermosa incluso si tenemos oportunidad quizás podríamos conseguir convertir al monstruo en una digna figura para el tope del pastel de bodas

 

Con voz valiente y osada comenzó a decir la niña adorable que ostentaba el apellido de los Peverell orgullosamente mientras alzaba su varita rosada como si la ayudase en una especie de juramento, uno que latía en lo más profundo de su corazón y que le dictaba que era lo correcto para aquellos momentos así que no esperó más tiempo y mientras su torpe hermana mayor correteaba con aquella criatura mágica y hasta parecía olvidarse de que aquello debía de ser una ceremonia sagrada la niña también lanzaba un hechizo hacia el pecho de la bestia para hacerla retroceder.

[Hayame Snape Potter Black]

En Pelea

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No se lo había esperado.

 

Había visto al grupo pasar corriendo para cambiarse de tienda y alejarse un poco más de la zona de batalla, lo cuál la había aliviado si tenía que decírselo a sí misma; eso hacía que tuviese más espacio por si aquel bicho comenzaba a destruir cosas... lo cuál quedó confirmado conforme una silla terminaba pasando volando justo por encima de su cabeza, provocando que abriese mucho los ojos y se agachase.

 

-Oye, que eso es trampa!!

 

Se quejó ante la bestia que hizo los brazos hacia atrás y le lanzó un fuerte rugido, provocando que la pelirroja cerrase los ojos ante el viento frío

 

-Menudo aliento, lávate ese hocico!! -soltó moviendo la mano por delante de su rostro, porqué nunca había monstruos con un aliento un poco más tolerable?; apretó los dientes y agitó la varita para que algunas sillas flotasen y lanzarlas hacia el monstruo que agitó los brazos para apartarlas cuando un hechizo nuevo no solo hizo rugir de dolor a aquella cosa sino que además, la hizo saltar a ella mirando a los alrededores

 

Es que habían llegado más invitados?

 

Pero no, solo se trataba de su hermana menor haciéndoselas de valiente mientras se unía a la pelea para ir alejando a la criatura, aunque... entornó un poco más los ojos... por algún motivo había sentido que aquello que estaban enfrentando era quizá, más pequeño de lo que había pensado que tenía que ser. Y si no era realmente...?

 

-No podías quedarte sin hacer nada, cierto? -resopló haciendo un giro con la varita para volver a invocar algunas llamas, esperando que el calor hiciese que aquel animal se retirase al menos, por unos momentos -presumida...

[Tamarindo]

MURO

 

Llevó a Tama a su tienda de novio para que ella y la chiquilla le ayudaran a buscar la varita. Parece ser que la otra chica, la que tenia pinta de que se echaba palante a todo, (normal, allá se fue), se fue a luchar con Hayame, la del pelo rojo, (Quién diria que esas dos eran hermanas siendo tan distintas, jaja)

 

--Ten cuidado. Las dos, tened cuidado.

 

Gritó Muro viéndolas luchar. Le daba rabia no encontrar su varita, pero no pensó que tuviera que necesitarla en su boda. Estaba entre todas sus pertenencias pero con los nervios de ver a Tama a salvo, no fue capaz de encontrarla, a lo mejor ahora con ella y Lisette era capaz de verla y salir a ayudar a las dos mujeres. No puede ser que el se quedase de brazos cruzados, no se sentiría buen mago si no hacía nada por ayudarlas en este momento.

 

Entraron en la tienda, que estaba un poco patas arriba, con ropa por los suelos y sobre la butaca. (es que tenía pensando cambiarse para el banquete y estar mas comodo que con ese traje de gala)

 

--Buscad las dos por esa ropa, yo busco en el suelo con esta ropa de aqui. Tambien tengo una bolsa con cosas. A ver si está ahi. POrque realmente no sé donde la dejé tirada. No sabía que algo así pasaría.

 

Estaba muy nervioso, pero queria ser el hombre fuerte y valiente que Tama sabía que era para protegerla. Sabía que ella era válida por si sola, pero tambien sabía que ella era algo mala con la magia, y no sabía muy bien usar la varita. Solo hizo hasta los TIMO. Y no le molestaba que no acabase el colegio. Ella por si sola habia aprendido mas que estando allí, donde no era capaz de aprender nada. Fue mas autodidacta que nadie que conociese.

[Hayame Snape Potter Black]

En el Claro

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Una ventaja al enfrentarse a animales como aquel era justamente el hecho de que no toleraban muy bien ni el calor ni el fuego, aunque también había conocido casos contrarios; pero nuevamente, le parecía que aquella criatura no era el verdadero monstruo en realidad y que era más bien como una prueba, para observar que tan bien preparados iban a estar los presentes o quizá para calcular, si valdría la pena la pelea por un buen bocado.

 

Entornó los ojos dejando que la rubia terminase por alejar a la bestia hacia los árboles negros, grises y blancos del bosque, aún con los ojos entornados y meditativos conforme hacía girar la varita y la guardaba en su estuche.

-Esto es... demasiado sospechoso... -murmuró para sí misma aún con dudas pero entonces, sacudió la cabeza -niña de las hadas, ya deja al bicho en paz!!... creo que necesitamos ayuda más bien con los novios...

Exclamó hacia su hermana antes de dirigirse hacia la tienda donde estaban todos rebuscando en los alrededores con un claro aire de emergencia; se sentía aliviada por decir lo menos, eso significaba que realmente le estaban dando importancia al hecho de que se encontraban desprotegidos.

-Por ahora hemos alejado a la criatura -les informó aunque por su tono de voz, no estaba del todo feliz -pero algo me dice que no es el monstruo real... las pisadas hacían demasiado ruido profundo por lo que me parece que debía de tener un tamaño o un peso mayores -volvió a ponerse pensativa antes de alzar la mirada -han encontrado alguna varita? -preguntó comenzando a ayudarles a buscar

[Tamarindo]

--¡LA TENGO! Estaba en el zapato de despues de la ceremonia.

 

Grité emocionada alzando la varita en alto como si fuera un trofeo. Se la di a Muro enseguida y cuando íbamos a salir, aparece Hayame diciendo que el monstruo no es lo que realmente parece, que hay algo raro en él. No la entendía, y le pedí que se explicase, porque vaya, el bosque siempre nos traia cosas mágicas y raras, pero esto ya era muy raro, sobre todo despues de tanto tiempo en calma.

 

--Amor, tu entiendes algo?

 

--No mi vida, que tu amiga nos lo explique de nuevo. Yo ya tengo la varita, puedo ayudarte, chiqui.

 

Dijo Muro, primero a Tama y luego a Hayame. La llamó chiqui porque obviamente, el con 1.96m de alto todo el mudno era bajito para el... y mas yo, que era como un hobbit. (si, mezclo sagas, esto es la fantasia del rol del bosque jaja)

 

--Te ayudaremos en lo que sea, Hayame, pero explicanos que crées que pasa, que no te sigo... y creo que nadie lo hace... estamos un poco perdidos y alterados de buscar la varita. --Me giro hacia Muro-- Mira que tenerla en el zaparo amor...

[Hayame Snape Potter Black]

En la Tienda

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La bruja no pudo evitar sonreír al escuchar a la pareja hablando y finalmente, terminó emitiendo una pequeña risa entre el alivio de ya no estar luchando y el hecho de que la vibra que transmitían aquellos dos era tan relajante, que incluso el mal trago se podía ir de forma bastante sencilla; cerró los ojos y negó un par de veces con la cabeza antes de volver a ver a los pocos presentes, preguntándose si no sería a causa de aquella criatura el que la mayoría de los invitados no se hubiesen aparecido.

 

-Así que, guardamos las varitas en los zapatos? -preguntó con un dejo divertido haciendo girar la suya antes de colocarla dentro del estuche de muslo que siempre llevaba consigo -no suena tan mal aunque si luego te pones el zapato sin fijarte, te vas a terminar lastimando y terminarás cojeando

 

Dijo haciendo una mueca tan solo de pensarlo, a ella ya le había pasado que al esconder cosas en sus botas si lo olvidaba, metía el pie con todo y el peso de su cuerpo y luego terminaba soltando un mar de palabrotas que eran capaces de sonrojar a un borracho.

 

-En todo caso... a lo que iba, es que no creo que este pequeño ser sea el verdadero monstruo que se esconde para atacarnos -dijo finalmente cambiando su semblante por uno más serio -hace un rato los rugidos y las pisadas hacían que vibrara el suelo... no sería muy sospechoso que todo lo provocara una criatura apenas un poco más grande que nosotros?

 

Preguntó mirándoles a todos como si buscase alguna duda en sus rostros

 

-Quizá... deberíamos ir a investigar, por si acaso tenemos que cambiar la boda a unas palapas sobre los árboles, ya saben, como en esa película muggle sobre dinosaurios...

[Tamarindo]

Al fin estabamos fuera, en la nieve toda pisoteada, el manto blanc que cubria la escena de la boda ahora eran pisadas de una batalla con un monstruo que con calor se derritió y desapareció.

 

Hayame nos explicó como pudo y entre risas de vernos enamorados y tan cariñosos... (no sé, a lo mejor no ha visto a muchas parejas ser tan cariñosas y lindas como nosotros. siempre causamos el efecto de enternecer a todos y tener fans de nuestro amor porque somos adorables, quien sabe) y explicó que había algo mas grande, que las pisadas que hacian temblar la tierra debía ser otra cosa, que lo que nos había aparecido en el altar era solo como una cria del grande, un emisario preventivo.

 

--Pues vamos a buscarlo, no podemos casarnos con algo atacadonos... Quiero una boda tranquila. No puedo casarme con intranquilidad de que nadie esté seguro, ni nosotros mismos... Voy a volver a buscar en mi tienda la varita a ver si es que la tengo, sino yo no valdría para nada.

 

Les dije a Hayame y a Muro. Ash y Lisette estaban mas atras atendiendo a todo con cara de circunstancia.

 

Fui a mi tienda. Muro vino conmigo y entre mis varios calcetines que tenia porque no sabía cuales me iba a poner despues de quitarme las bailarinas de la boda, no voy a ir elegante todo el tiempo, jope... pues ahi estaba mi varita, pinchada en una bola de calcetines... Si es que somos tal para cual, guardando varitas en cosas de pies. jaja

 

Salimos de nuevo y delante de todos enseñé mi varita y estabamos listos para salir a la lucha.

 

--No deberíamos cambiarnos?

 

--Amor, con magia se arregla la ropa, no te preocues, no tenemos tiempo.

 

--Pues tambien es verdad.