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Jupiter Justice vs Venus Victory


Mentita
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JJ 50-80 VV

 

GOLES

David James Dumbledore

(Turno 4)

David James Dumbledore

(Turno 6)

Valkyria Karkarov

(Turno 8)

Mica Gryffindor

(Turno 10)

Kraven Von Alexandros

(Turno 18)

David James Dumbledore

(Turno 20)

Darian Macnair

(Turno 22)

Mica Gryffindor

(Turno 28)

David James Dumbledore

(Turno 30)

Darian Mcnair

(Turno 34)

 

SNITCH

Richard Moody

(Turno Buscador 5)

 

Quidditch. Uno pensaría que, dada la cantidad de años que llevan magos y brujas conviviendo con este deporte mágico, se trataría de un juego más. Una página más. ¡Qué equivocado estaba uno! Pues, para empezar, el fanatismo que ha acompañado a todos y cada uno de los aficionados al Quidditch ha sido -y sigue siendo- tan grande, a pesar de lo afectados que podrían estar por las guerras, las conspiraciones y todo el rollo político en el que están inmersos todos en la Comunidad Mágica Internacional. Segundo, y tomando como ejemplo el Mundial de Quidditch que se ha celebrado hace unos meses, nuestros seguidores necesitan de una "distracción", una puerta de escape, una ventana por la cual saltar, lejos de -al menos por un momento- el estrés, la burocracia y los medios que tienen como único propósito el de alentar un conflicto que, vamos a ser sinceros, nos va a llevar a la quiebra a todos.

 

>

 

Y tras los incontables esfuerzos que ha demostrado la tenacidad del Director del Departamento de Juegos y Deportes Mágicos -y, quizás, algún soborno realizado, eso no lo podemos descartar je, je- ¡Hemos conseguido una sede para un nuevo partido de Quidditch! ―la mirada que el periodista le dedicó al secretario del Departamento lo dijo todo― Bueno, venga, lo ha conseguido él. Pero como el señor Black ha resultado ser una persona un tanto moralista y, probablemente, humilde, no lo va a decir. Entonces lo digo yo. Y nada, espero que disfrutéis del partido.

 

El Coliseo o Anfiteatro Flavio, construido en el siglo I, era el lugar destinado para la realización de este nuevo modo de juego experimental y, sobre todo -un dato súper importantísimo- amateur. ¿Por qué? Porque la experiencia en este deporte no era tan necesaria, no así como se presentaba de cara al público y a los avezados que quisieran probarlo. Porque sí, todos podían probarlo. Además, se eligió Roma -la Ciudad Eterna- como sede, pues todos sabían lo afectada que estaba Londres en la actualidad, luego de los absurdos edictos, circulares y jugarretas de los políticos que manejaban Inglaterra.

 

Era sabido que los muggles protegían demasiado esta Maravilla del Mundo, pero eso no impidió que el Ministro de Magia Italiano -en tregua con los ingleses- diese el visto bueno para llevar a cabo el evento en el Coliseo. Para esto, dispuso una Brigada Mágica al servicio de Black, además del personal propio del Departamento de Juegos y Deportes Mágicos londinense, con la finalidad de brindar seguridad, protección y facilidades para mantener lejos a los muggles; por lo menos el tiempo que durase tal acontecimiento. Además, los servicios serían también para todos aquellos lugares dispuestos para las visitas y exploración de los turistas ingleses. Oye, que si nos quedamos en quiebra, al menos que sea por motus propio. ¡A gastar dinero!

 

Así pues, el Coliseo, en su totalidad, mantenía un hechizo de protección que lo rodeaba. No había nada que con magia no se pudiera lograr. Se había montado un magnífico estadio de Quidditch, con los clásicos aros por donde los Cazadores anotarían los goles. Las pelotas todavía estaban guardadas en la valija, esperando ser llevadas a la acción; cuya manija manipulaba el árbitro -un mago alto y delgado, de mirada severa, se le notaba cómodo, en su área- que tenía el silbato colgando del cuello y consultaba constantemente su reloj de muñeca. El partido estaba próximo a empezar.

 

El hombre notó que los jugadores empezaban a ingresar, de forma un poco lenta, al campo de juego. Cada uno de ellos portaba una Saeta de Fuego, escobas otorgadas por el gobierno italiano, como bienvenida al país; las túnicas que vestían eran propias del uniforme representativo del equipo para el cual jugarían: Plateado y celeste, los que jugaban para Jupiter Justice. Rosa y dorado, los que jugaban para Venus Victory.

 

Luego de esperar unos minutos, a que la gente en los palcos terminase de acomodarse, dio la señal a los jugadores de que tomen las posiciones que les correspondían; se montó él mismo en su Saeta de Fuego y dio un par de vueltas para asegurarse de que el campo estuviese en orden. Al cabo de un momento, elevó la vista al palco principal -ese en donde se encontraba el Director Black- y, tras un leve asentimiento, el ruido de los espectadores y los aplausos que apremiaban el inicio del partido, supo que no había que esperar mucho más.

 

El silbato dio comienzo al juego y era Jupiter Justice quien llevaba la quaffle.

 

********

 

 

 

 

Aclaraciones importantes:

 

~ En la parte superior del rol debe aclararse el turno (Turno 1, Turno 2, etc). Recordar que en Reglas y consultas se dan ejemplos. Los turnos impares consistirán de sólo un rol mientras que los turnos pares serán de tres roles como máximo (los tres deben rezar, por ejemplo: Turno 4).

 

~ Recordar que es imprescindible, para la claridad del partido, destacar con cursiva o negrita las acciones claves que influyen en la elección del dado, así como también escribir (no es necesaria la mención) el nombre del compañero cuando se pasa la quaffle.

 

Ejemplo de las dos cosas antedichas:

 

Turno 3

 

«Angelina Johnson logró superar al cazador de Slytherin con una bonita finta de Porskov, haciendo gala de su habilidad. Luego se dispuso a pasar la quaffle a Katie Bell, quien la tomó con ambas manos mientras avanzaba hacia los aros defendidos por el guardián de Slytherin.»

 

~ Se deja además el enlace a Lanzamiento de Dados que es el otro tópic importante para el desarrollo del partido.

 

~ Los roles deben tener como mínimo 800 caracteres sin espacios (es fácil verlos en Word).

Editado por Martin N Roses

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~ Mosquito ~          Ianello 

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Se amarró el cabello en una larga trenza y estuvo lista. Si bien por dentro estaba temblando, se mostraría calmada para su equipo y para los rivales. Era el momento de demostrar su amor por el deporte, amor que había mantenido oculto durante casi toda su vida. Pocos sabían de sus prácticas en lis jardines de la Gryffindor, incluso de que desde adolescente jugaba de forma amateur. Eso era parte del pasado.


Las escobas se elevaron y el partido comenzó. Como capitana del equipo “local” estaba a cargo de la Quaffle. Los jugadores se dispersaron por el estadio, miró a sus compañeros cazadores: Darian y Valkyria, uno iba por la derecha y otro por la izquierda.


La Gryffindor afirmó la pelota con su diestra, mientras que con agilidad movía su escoba, adelantándose y esquivando a los cazadores rivales. Cuando tuvo a Valkyria en buen ángulo para su lanzamiento, lanzó la Quaffle hacia ella, que estaba ya más cerca de poder lanzar a los dorados aros. Observó ansiosa la trayectoria de la pelota por el aire hasta llegar a manos de su compañera. Solo en ese momento respiró y siguió avanzando, buscando un buen sitio para continuar la jugada.

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¿Cómo es que había terminado en esa situación? Aun no lo tenia del todo claro. Había asistido a Roma para intentar recuperar el tiempo perdido con Aries, pero hasta el momento ni siquiera había podido verlo. No sabía si al final llegaría o no a reencontrarse con su esposo y aunque estaba dolida por la situación, había decidido que no se amargaría. Cuando se entero del partido de prueba, le pareció una gran idea, ahora ahí de pie con la escoba en mano en medio de la cancha, ya no estaba tan convencida.

El pitazo del arbitro dando comienzo al partido la saco de sus cavilaciones y entonces empezó a recordar aquellos partidos de su época de colegio, aquellos que habían sido solo por cumplir. Se elevó junto con sus otros compañeros de equipo. La Quaffle estaba en poder de Mica, su capitana, quien con agilidad se movía buscando una oportunidad de avanzar.

Kaori se había colocado a la izquierda y pronto la oportunidad de pase se presentó. Increíblemente no dudo al momento de tomar el balón que Mica le lanzaba y siguió avanzando hacia los aros dorados del Venus Victory. Cuando la distancia fue la correcta y a sabiendas que el equipo contrario trataría de detener el lanzamiento, Kaori fijo su mirada en el aro central y lanzó la Quaffle.

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Turno 2

Golpeador 2

Venus Victory

 

«Estás loco, Adrian».

 

Aquello era lo que pensaba mientras manteníamos la formación sobrevolando en el centro del campo, a la espera de que la quaffle fuera lanzada y el partido comenzase. Pero no era un reproche, sino un aliento. Me enorgullecía haber llegado a un punto de aquella larga y pesada existencia como ser semi-inmortal en el que había decidido que todo lo que hiciera, sería impulsado por el espíritu de la aventura. Si algo había perdido después de sobrepasar un par de siglos, era la vergüenza o la indecisión.

 

No frené la sonrisa que la emoción del momento me pedía. Quizá sí me creyera aquellas palabras algo más al verme sujetando un bate de golpeador. Es cierto que, a pesar de mi complexión estrecha y aparentemente escuálida, poseía una gran fuerza que había mantenido con mi normal actividad diaria, así como en aquellas actividades exigidas por mi condición que normalmente disimulaba. Pero jamás había jugado como golpeador. Aquel había sido el aliciente para apuntarme en el partido de exhibición que, además de causar furor, atraería de nuevo a las masas y trataría de mantener vivo aquel deporte que había sufrido tantas desgracias como la cultura mágica en aquel último año a causa del miedo, el abandono y la falta de valoración.

 

Quizá estuviera loco, sí, pero el rugido de la gente, la adrenalina corriendo por mis venas y las ganas que tenía de gritar me indicaban que estaba en el sitio correcto. Había ido a Roma para aprovechar al máximo aquel viaje. Apenas hacía unos días había deseado huir, y aquel evento me había dado la oportunidad de llenar los pulmones de aires nuevos. Además, el tiempo que durara el partido, aquel juego de ratones y gatos que me traía un poco de cabeza se detendría.

 

Al detenerme a observar a los contrincantes, di con una melena castaña y una mirada que creía olvidadas y que me transportaban a tiempos muy pretéritos.

 

— ¡¿MICA?! —grité, incontenible.

 

Pero el pitido que daba comienzo al partido tapó mi grito y pronto tuve que acercarme a los aros que pertenecían a nuestro equipo, para observar la jugada. El tiempo se convirtió en liebre y enseguida vi cómo aquella muchacha con la que había estudiado años atrás le pasaba la pelota a otra cazadora que de la que no tenía ningún dato más que el nombre que figuraba en los listados y que ahora relucía en su camiseta. Por suerte, una bludger venía en mi dirección y si acertaba a darle en el ángulo correcto, podría desviar el tiro que Kaori pretendía lanzar.

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✤ Viajero de la noche ✤

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Las tribunas de ambos lados del estadio comenzaron a ovacionar cada jugada, era una lástima que los cazadores del equipo de Licaón hubieran fallado, sin embargo, el mismo confiaba en Wild, aquel golpeador que si bien no conocía en esa identidad, sería capaz de poner sus manos al fuego por él. Sin embargo, el egipcio se encontraba vistiendo los colores de su equipo, posicionado ante cada cambio que realizan las cazadoras del equipo contrario. Este se encontraba el aro de la izquierda al momento que la Gryffindor, Mica. Tenía la Guaffle, no obstante confió en los dioses y volando con su escoba se dirige al arco central.

 

La voz de Wild que confrontaba de una forma pacífica a la cazadora, le revelo el nombre de la persona que atentaba en meter un gol. Sin embargo, el mago tenebroso estaba dispuesto a usar todos sus años de experiencia como maestro de la Maestría en las Escobas para tener un perfecto control y dominio al momento de tener la posibilidad de enfrentarla. Y allí, como un segundo en ese interesante cambio de posición de la Guaffle, observo como la bruja se prepara para lanzar, pero allí la esperaba el mago, dispuesto a lo que fuera necesario.

 

La emoción del publico era algo que lo motiva a realizar todo tipo de maniobra, por ello, este estira para intentar bloquear el disparo. Y algo estaba, claro el aro que se encontraba defendiendo era el central. Aunque, seguro las se darían a la voluntad de los dioses, por lo que sin emitir palabra alguna, toda su concentración se encontraba fija en la Guaffle, a pesar que esperaba que la bludger impactará en esa cazadora rival. ¿Qué pasaría al transcurrir el tiempo? ¿Sería capaz el golpeador detenerla? ¿Logaría burlar la cazadora al golpeador? Y en caso que se enfrente contra el guardián ¿Quién de los dos será que tenga un resultado a favor?

 

En ese instante, el egipcio recordó como era jugar con su viejo amigo hace algunos años, a pesar que los equipos poseían otros nombres, inclusive eran seres que en su mayoría desconocía, pero eso lo emocionante de los juegos, todo podía pasar, y el egipcio jugaba en memoria de su amigo, de aquel gran patriarca de la familia Tonks, ese mago tenebroso que por años defendió lo correcto, a pesar de todas sus oposiciones, y siempre guardaba con cariño, y seguro si estaría con ellos en ese momento, fuera uno de los primeros de haberse alistado para jugar o sería uno de los árbitros presentes, por eso esa memoria era para su gran amigo Tonks, así como esos nobles jugadores que se encontraban jugando en ese primer gran estadio, donde la cancha era perfecta, siempre verde y los aros brillaban de lo nuevo, las pelotas revoloteaban, y el silbido del silbato daba inicio a una infinidades de partidos.

Editado por Azrael Licaón

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El encuentro había iniciado mientras Kraven aún se colocaba los guantes protectores, las gradas estaban colmadas de aficionados al Quidditch en general, ya que esto era un partido de exhibición, pero de igual manera el castaño deseaba ganarlo. La quaffle pertenecía a los de Júpiter justice, el alemán voló detrás de las cazadoras del equipo rival, Mica burlaba a sus compañeros, el castaño seguía de cerca pero sin poder detenerla, por una fracción de segundo estuvo a punto de evitar el pase pero la quaffle pasó a Valky quien sin perder el tiempo se lanzó contra los aros.

 

Kraven detuvó su escoba Saeta de fuego al ver como sus compañeros Adrián y Azrael trataban de detenerla. Voló con velocidad hacia un costado al escuchar el griterío de la gente al observar como Azrael detenía el gol, así que era su turno de intentar marcar. Tomó la quaffle de su compañero guardián y con fuerza entre sus manos y dando velocidad a su escoba se movió volando por la cancha.

 

El viento ondeaba su capa y sonando fuertemente en sus oído. Se inclinó hacia adelante para tomar mayor velocidad y burlo a los cazadores de Júpiter, no tenía mucho ángulo para disparar por ello giró su cabeza para observar a su compañero David quien estaba descubierto y listo para anotar. Ya que algunos rivales le seguian a él. Asi que Kraven tomando la quaffle la lanzó para pasar la quaffle a David quien ahora la tenía en su poder, era el turno de Venus Victory de anotar y subir al marcador.

 

 

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Turno 4 (?)

El partido había comenzado hace unos minutos. Escuchaba a la gente disfrutar en la grada y eso le hacía sentirse completamente feliz. Eso era lo que quería, ver como el público se lo pasaba bien. Amaba poder ver que otras personas sentían ese gusto como el deporte de una forma tan intensa a como lo hacía él.

 

¡Bien! Su equipo había logrado librarse del primer ataque de los adversarios y se habían hecho con la pelota. El resultado se mantenía con empate a cero, se sentía orgulloso de sus compañeros. Un buen comienzo era importante, empezar con buen pie podía ser la diferencia entre ganar o perder. Sin embargo, no dejaría que la emoción de ese primer ataque bien defendido le invadiese, sabía que el partido era muy largo y que muchas cosas diferentes podían pasar.

 

Sentía el aire golpear en su rostro. Volaba a toda velocidad, uno de sus compañeros se había hecho con la quaffle y era el turno de que atacasen los suyos. Volando a lomos de su Saeta de Fuego se desmarcó esperando que su compañero lo viese y, por fortuna, lo hizo. ¡Genial! El australiano recibió el pase del mago. Agarró con fuerza la quaffle y se dirigió a toda velocidad en dirección a los aros adversarios. Era su oportunidad para marcar gol.

 

Se sentía confiado, pero al mismo tiempo nervioso por la adrenalina del momento. Si lo hacía bien podía ser que fuese el primero en marcar gol en aquel partido de exhibición, lo que sería una gran hazaña. Visualizó su objetivo, visualizó a la guardiana. Era momento de pensar rápido. Había tres aros, pero evidentemente no podía lanzar a los tres. Tenía que decantarse por uno, cada vez se estaba acercando más y más...

 

Con toda la fuerza que tenía en su brazo derecho acabó lanzando la quaffle al aro central.

 

 

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Turno 4

Fabian estaba mucho más nervioso de lo que aparentaba. Su padre, Goderic, le había entregado esta misión de participar en el partido de Quidditch, principalmente por fines políticos. Él, como presidente del MACUSA, no podría participar en un partido de exhibición menos con la situación política actual donde, prácticamente, Inglaterra y Estados Unidos no se podían ver. Sería ilógico que él participara.

No obstante, Fabian como su hijo había sido designado para aquella misión. Sí, Estados Unidos estaba lejos de apoyar a los políticos ingleses pero seguiría aportando por el bienestar de la gente. Un gesto que, en lo personal, no sabía si la gente comprendería del todo al principio pero solo por su status de “hijo del presidente” estaba seguro que algún periodista lo entrevistaría a él al acabar el partido y, por supuesto, debía aprovechar esa oportunidad para aclarar el porqué de su participación.

Cuando la quaffle es recuperada por el otro equipo, su cuerpo se tensa más y no puede evitar respirar profundamente para calmarse. La quaffle pasa de las manos de Kraven a las de David, espera que el guardián pueda detener el ataque que se acercaba. Una bludger que se acerca violentamente hacia el guardián es rechazada con fuerza por su bate, yendo directamente al brazo con el que maneja la quaffle David para afectar su tiro. No sabía si sus nervios le jugarían una mala pasada y afectara a su puntería pero confiaba dar un buen desempeño por el honor de su padre. La presión lo estaba carcomiendo.

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La adrenalina se había disparado irremediablemente en el cuerpo de la guardián, admirando la emoción que brotaba de las gradas No pudo evitar traer sus memorias al presente, viéndose rodeada por su fabuloso equipo de Slytherin. Sus ojos pasaban de un jugador a otro, no perdía detalle de ninguna de las acciones de sus compañeros y rivales. La emoción iba en aumento, provocando en ella una oleada de nervios inesperada, confiaba plenamente en sus compañeros y sabía sin lugar a dudas que alcanzarían la victoria sin demasiado esfuerzo.


Cada uno de ellos contaba con habilidades increíbles y ella no era la excepción, esbozando una lóbrega sonrisa en sus labios veía como una diana imaginaría aparecía en su pecho. El objetivo era el aro central que ella defendía y no permitiría que ni el viento se colará por este. Aferrándose con fuerza a su escoba apretaba las piernas, sintiendo esa agradable carga de adrenalina que poco a poco fue drenando al ver como Gode golpeaba la Bludger, lanzandola directamente hacia David, Que traía en sus manos la quaflle que amenazaba con entrar en el aro centra, pero eso no fue posible debido al hábil movimiento de la guardián. Reaccionando con astucia se movió hacia dicho aro, protegiéndolo de un posible lanzamiento y esperaba haberlo hecho justo a tiempo.


Moviendo su cabeza suavemente saboreaba esa sensación, al sentir su cabello agitado por el viento. Dando un profundo respiro, mantenía su posición cerca de los tres aros, no se despegaría demasiado de ellos e intentaría por todos los medios que cada uno de sus movimientos fuera efectivo, impidiendo que Venus Victory anotará contra Jupiter Justice. El dios de la guerra tendría que confabularse con ella o al menos intentar morar desde el cielo aquel entretenido juego. Los vitoreos no cesaban y la gente aplaudía cada que presentían que se avecinaba una posible anotación a favor o en contra de cualquiera de las dos escuadras.


Apretando las manos sobre su escoba, parecía tenerle estima a ese tozo de madera que sin duda alguna, no permitiría que fuera a parar al suelo ni por error. Oh no, eso si que no, ella no mordería el polvo y menos se rompería un solo hueso.

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

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Básicamente ya eres la mitad de una maldición

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Turno 5

 

El partido ya se encontraba bastante avanzado y Ernest a diferencia de lo que habia pasado en la Granger con la escoba estaba bastante concentrado viendo la quaffle pasar de aqui para alla tanto por el equipo rival como por el equipo en el que iba.

 

En un momento dado se acerco a los aros para presenciar la jugada de su compañero David, era el contra el guardian y no sabia si le podrian mandar una bludger. La bulla en las gradas desconcentro momentaneamente a Ernest pero no por mucho tiempo puesto que logro ver como la quaffle atravesaba el aro central marcando el primer gol del partido. Esto hizo que Ernest festejara en la escoba haciendo que casi se cayera por un momento.

 

No tardo mucho en volver a controlar la escoba, puesto que el partido estaba ya a nada de seguir. Los de Jupiter ahora se encontraban con la posesion de la quaffle pero no por mucho.

 

Ernest se dirigio hacia uno de los cazadores que tenia esta pelota, no dudo en usar la Habilidad de Robo Speelman, con lo que sin problema pudo robar la quaffle ahora el problema era pasarla de mano puesto que habia rivales por varios lados marcando a sus compañeros. Sin pensarlo dos veces miro hacia un lado y lanzo la quaffle hacia David.

 

Esperaba que David lograra marcar un gol tan bueno como el primero.

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