Jump to content

Alianzas inesperadas


Rory Despard
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Graves Park

Quedó descolocada, la sonrisa a él no se  le había borrado, hasta había lanzado aquella frase est****a de que ella era una actriz de método. Intentaba por todos los medios no matarlo por su falta de cerebro pero aquello. No tenía sentido, no podía ser real, no podía estar pasando. Por esa est****a sensación de que no pasaba fue que no reaccionó de inmediato, si lo hubiera hecho él estaría estampado contra algún poste al otro lado de la plaza del empujón que la vampiresa le hubiera dado. Pero la verdad es que no se lo esperaba, no así, no como si en verdad hubieran estado en algo que justificara su acción. Para nada.

—Q… dem… hac… —no pudo terminar ni una sola palabra, helada aún y con la mano de él en su barbilla, lanzó un bufido, un manotazo, intentó retroceder y por un momento pensó en mirar para todos lados que nadie los viera.

La furia la cegó, él no debió darle la espalda en ese momento, de hecho no debió hacer absolutamente nada de lo que había hecho en los últimos quince minutos ¿o cuánto hacía que estaban allí? ¡Cómo si eso importara! Cuando saltó sobre la espalda de él con el puñal en la mano desaparecieron ambos en el aire con un crack… cuando cayeron al suelo estaban a más de quinientos metros de donde estaban antes, con lámparas que apenas iluminaban más alejadas las unas de las otras, no como en la zona central de parque, no había tantos caminos de cemento sino más espacios verdes y senderos de grava. Y lo mejor, nadie sería testigo si lo asesinaba.

Sintió el ingreso del puñal en la espalda de él en el momento que el crack de la aparición los arrastró fuera del área de las carpas y el aroma de la sangre en el momento en que ambos cayeron de bruces al suelo. El golpe hizo que reaccionara y frenara su mano, consciente de que estaba cometiendo una locura. Supo que no había dañado ningún órgano vital porque había frenado a tiempo, ni pulmones ni corazón, echó rápido hacia atrás la mano pensando en un curación para sanar el daño que había hecho y se dejó caer hacia atrás ella misma, quedando sentada aún con el puñal en la mano, temblando como si estuviera en pleno invierno en el Ártico, en traje de baño.

Abrazó sus piernas y se quedó viendo el vacío sin querer mirar a donde yacía ahora el mago al que acababa de atacar. ¿Por qué la había besado? Pero solo alcanzó a murmurar llena de dolor en su voz.

—No soy una más de tus conquistas, ni una cualquiera —por más que lo intentaba su corazón ni su respiración se calmaban.

Cerró los ojos y la escena se repitió en su mente, él dando un paso al frente, sosteniéndole el rostro y besándola en los labios y sus ojos grises clavados en los de ella mientras le decía que dejara el drama y disfrutara el festival, que se veía hermosa cuando se ponía enojona. Y lo peor…  que lo que más le molestaba eran sus modos, no lo que había hecho… aún podía sentir el calor de sus labios en los suyos.

 

@ Sean -Ojo Loco- Linmer

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Hannah Rambaldi

 

Las cosas en Londres estaban peor de lo que ella hubiera podido imaginar, inclusive los rumores descabellados no superaban a la.realidad que se vivía allí, no sólo había  sido la caida del estatuto del secreto de la magia, -que eso era una de las cosas que había escuchado despues de irse a Italia- ahora también se había formulado un decrero educacional para que ningún mestizo  o nacido de muggles tuviera el derecho a la educación mágica...

Esto a ella le resultaba bastante familiar, le recordaba a la suprema inquisidora, cara de sapo de Hogwart, quien despues llevó el lema de: "Magia es poder " por todo el ministerio de magia. En esos años la vampiro estaba en una misión, la cual era secreta hasta para el mismo ministro de magia, con los inefables, ¿qué hacía, o a dónde la habían mandado? No lo recordaba, una de las desventajas que llevaba el ser inefable,  es que al dejar de trabajar en el departamento de misterios, era la perdida de memoria,  pero suponía que había sido en un lugar como el monte Everest. 

 

Había  recibido el llamado de su líder,  el cual le informaba, a grandes rasgos de la posible alianza con un tal Horace Nott, le resultaba algo extraño, por la.anterior mala fama que había tenido el apellido Nott, por los tiempos en que se había sucitado todo aquello de los decretos.

 

Aún no entiende el por qué Despard los ha citado en Graves Park, supone que alguna razón tendrá, alguna reunión discreta en un lugar público para pasar desapercibidos o alguna otra actividad minimalista para no llamar  demasiado la atención. Al llegar al lugar indicado observa que aquello no es nada a lo que se había imaginado, jovenes por doquier y mientras mas se adentraba observaba actos que esta segura que al predicador no le gustaría observar.

 

Se detuvo mirando al suelo, donde un panfleto pisado decía en letras rojas algo de actos sexuales, no se leía con claridad a causa de las pisadas, pero sonrió al imaginarse la cara de Despard ante tal atrocidad.

No muy lejos de donde se encontraba vislumbró al joven pelirrojo rodeado de algunas personas que no conoce, asi que se acerca para obtener más información de lo que se haría en el lugar.

 

-Muy buen día tengan todos, recibí su llamado señor Despard  y he venido para saber en qué puedo ayudar,- si es que algo se podía hacer allí para ayudar a lis jovenes, -espero no haber interrumpido algo importante.

EWdi16Z.jpg

OT5TFqP.gif. NjOuVbx.gif. cpoR6Mo.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Todo sucedio demasiado rapido, y si hubiera tenido en cuenta los balbuceos de Darla antes de darle la espalda puede que me hubiese ido mejor. Por que si....paso de estado enojona...a estado criminal. Asi senti el peso de alguien a mis espaldas, un sonoro crack, el efecto desagradable de la desaparicion conjunta y al caer sobre el pasto, bien lejos de nestra posicion inicial, el dolor de un corte filoso en mi espalda. Demore un poco en unir los puntos, pero ya entendia de que iba la cosa. Mas que el dolor en la espalda..que poco a poco fue cediendo, pues al parecer habia comprendido el error, me dolia un poco mi ego. O sea..que el marido de la chica que besase hicese eso...era aceptable...pero la chica....nunca me habia pasado.

-Auch....-dije intentando levantarme- En serio Darla, me preocupas. Que solo bromeaba cuando dije que eras actriz del metodo. -

Y sin mas me incorpore...arreglando mis ropas aun dandole la espalda a Darla. Por un momento sonrei al relamerme los labios. Si, no le daria el placer de admitir que me habia apuñalado por un beso. No...guardaria ese beso....como un bello momento. Por cierto...si se me habia quedado una mancha de sangre en la camisa por eleevento eso me ayudaria en mi actuacion....una muestra mas de que hasta yo....el super Secretario....podria ser atacado por la espalda en el lugar de trabajo...donde el engaño y las traiciones pululaban. Nahhh demasiado sesacionalismo. Asi pues me acerque y me puse frente a @ Darla Potter Black  mirandole el rostro mientras se hacia bolita sentada en el cesped.

-Venga..no te pongas asi...-sonrei- lo menos que quiero es verte triste, apaga tu belleza...y esa energia que tienes. En fin...confia en mi...que tengo un plan con esta actuacion. Que clase de Gobierno seriamos si no nos rieramos de nuestras metedura de pata.

Sin mas le extendi la mano a Darla para levantarla. Aun dolia la puñalada...pero era algo menor. Que ya tenia en el olvido.

  • Me gusta 1
  • Confundido 1

MATADORES-FINAL.gifSean-y-Leslie.gif

T9wDvtJ.gif

XXBPo79.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Su memoria sobre el pasado fallaba, eso no podía negarlo. Tantas cosas habían cambiado en el Londres actual que Cillian no lograba reconocer a la mayoría de las personas que habían tenido alguna participación en su vida en días pasados. Así que era esa la razón por la que en aquel momento solo estaba interesado en Rory y en nadie más. Suspiró, ¿en qué se había metido? Demasiada gente en aquel lugar y era algo que a él no le gustaba.

— Tranquilo, guapo.

El pelirrojo parecía bastante resistente a aceptar la propuesta del Ryddleturn, pero Cillian podía notar como es que debajo de toda esa resistencia parecía existir un pequeño atisbo de ganas de dejar todo aquello y acompañarlo a la posada. Posada en la cual estaba dispuesto a volver a Rory uno de los hombres más felices en el mundo.

— No tienes que ser solo un pedazo de carne, guapo —comenzó, tenía que utilizar toda su fuerza para lograr convencerlo de que lo acompañara—. Y en cuanto lo que quiero conseguir de ti, bueno… Eso es algo que iremos descubriendo poco a poco.

Se arrepegó un poco más al hombre, necesitaba sentir un poco más de su fuerza ya que existía la posibilidad de que se negara a acompañarlo. Sonrió, aquel hombre tenía un problema sin duda, pero sinceramente todos los tenían así que ya en aquel momento aparte de estar obsesionado con el físico de Rory a Cillian también comenzaba a agradarle.

— Con amor —le murmuró al oído mientras la chica junto a ellos comenzaba a hablar—. Mucho gusto, señorita… Yo soy Cillian Ryddleturn —se presentó a manera de que ambos conocieran su nombre ya que el pelirrojo también había hecho la misma pregunta—. Y en cuanto a lo que dices, yo espero ser más que un amigo para Rory. El café o lo que sea ya vendrá después.

Y entonces, más personas comenzaron a reunirse a su alrededor y Cillian comenzó a perderse en sus pensamientos, no sabía para que estaban los demás ahí ni siquiera sabía para que estaba él mismo ahí, pero estaba y sabía lo que quería conseguir y era que Rory lo acompañara a su habitación. Y entonces comenzó a molestarse ya que Rory parecía haberse olvidado de él a causa de ese par de minutos en los que se había sumido en sus pensamientos.

— ¿Y qué tienes contra el amor libre? ¿Eh, Rory? —volvió a tomar posición justo al lado del pelirrojo—. No sé mucho sobre ese Dios del que hablas, pero sé que muchas personas han hecho cosas peores por ese Dios que el simple hecho de amar.

Para terminar, más personas continuaron llegando al lugar y Cillian comenzó a preguntarse a quien demonios estaba intentando seducir.

  • Love 1
  • jajaja 1

OjQFQY0.gif

c9Sdt97.png

bfqucW5.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Respiró profundo, escuchándolo, en verdad lo que dijo la desquició un poco más. Que le preocupara era algo que un poco halagaba, de hecho con lo ocurrido a ella misma le preocupaba sus reacciones extremas, reacciones a las que se había negado hacer caso desde hacía ocho meses. Pero que  le saliera con lo de actriz de método le demostraba que el muy est****o no era capaz de tomar absolutamente nada en su vida en serio. Sí, había estado a punto de asesinarlo por un beso, a ella nadie la besaba sin su consentimiento. Sí, había sido extremo, un cachetazo hubiera estado bien.

O podrías jalarle al suelo aquí contigo y hacer que te lo devuelva, le dijo Scarlet en el fondo de su mente haciendo que gruñera ante sus palabras y sus ojos se clavaran, fríos, rojos en los de Sean sonriendo frente a ella. En verdad ese hombre no sabía lo que hacía. Bueno, ella tampoco.

—¿Y a ti qué te importa mi belleza? —gruñó molesta —no has hecho nada para que pueda confiar, de hecho cada paso que das me demuestras que eres el inmaduro que siempre creí que eras —una risita de Scarlet en su mente la perturbó más, y el muerto se asusta del degollado, le decía su alter ego ahora mientras que Sean le tendía la mano, aprovecha a jalarlo y que te lo devuelva, repitió la Akane en el fondo de su mente y a ella se le escapó un —no —en voz alta, mientras intentaba ponerse de pie de un salto, sin ayuda de él. Se sentía molesta, desilusionada, decepcionada pero ¿de qué?

—Buscaré a Nott, si lo que quieres es hacer una cita con él, intentaré arreglarla, estoy segura que si ve a alguien más confiable él puede llegar a considerarlo —dijo mientras se inclinaba a recoger la daga que seguía en el piso y tras limpiarla en su chal la guardaba de nuevo entre sus ropas.

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 3 semanas más tarde...

-Esa es mi chica, encargate de todo que ya me toca subir al escenario- dije sonriendo y guiñandole a Darla..mientras le daba la espalda y me dirigia al escenario.

Ni idea de que diria, supongo que tendria que hacer gala de mi inigualable magnetismo y don de palabra. Nahhh que donde era bueno yo era tras bambalinas moviendo los hilos ocultos. En fin...ya redoblaban los tambores y por el anuncio comenzaba a mencionar mi presencia. Asi pues me acomode la capa, me mire al espejo y me arregle el cabello, mientras me apremiaban a subir al escenario.

-Y AHORA CON USTEDES LA CONTROVERSIAL FIGURA DE SECRETARIO MINISTERIAL Sean "Ojo Loco" Linmer.

Sin dudas por el megafono se oia genial esa presentacion. Asi que corri el telon y sali al escenario....claramente bajo asombradas miradas y cierta cantidad de abucheos. Sin me acerque sonriente....algo incomodo por la iluminacion en el rostro que por suerte cambio al darse cuenta. Y fue una suerte. Pues un instante despues un zapato pasaba volando a mi lado.

-Venga chavales....que uno esta aqui para relajar tensiones...cosas volando hacia mi cabeza ya se parece mucho al Ministerio. -sin mas me agache y tome el zapato....bien estilizado al parecer de una chica.-Si..aunque no lo crean....lanzar zapatos ya paso de moda en el Ministerio, ahora vienen bien los pisapapeles...*y sacando la varita la giro transformando el zapato en el artilugio que me habia lanzado Darla en el primer dia. -O cuchillos. Si...ahi hacen literal lo de "apuñalar por la espalda". -y del dicho al hecho mientras me gire para mostras mis mas reciente herida.-Si...duele...duele mucho. Pero lo peor son los gritos. La "Casa de los gritos" se queda corta. Si alguno ha visto Alicia e el pais de las maravillas...lo mas cercano a la reina de corazones...es nuestra actual Ministra...claro que a mi, entre grito y grito,  no me intenta cortar esta cabeza...- señale la que sostenia entre los hombros...- sino la otra.  

Instintivamente llevo mis manos a cubrirme mis partes sensibles y blandas.

-Y por eso estoy aqui....porque se valora el amor libre. Y no se intenta perjudicar a nadie en su mas intima intimidad por practicarlo...y no...no se asuten no hablare de tamaños. -bueno tal vez si o tal vez no....-Por ahi van los tiros....bueno mejor tiros no que tengo un publico dificil. -que ya me habian lanzado un zapato.

Sin mas sonrei y comence a hablar edulcorando mis experiencias de amor libre, la mayoria sumidas en situaciones tragicomicas, que de alguna forma comenzo a hacer aflorar mas de una carcajada...todo un logro...

...Por suerte el Ministerio es un coladero....y como soy totalmente imprescindible nadie nunca se da cuenta de cuando uso el cuarto de limpieza para mis fechorias....con alguna nueva invitada. -menti descaradamente....al menos en lo de invitadas...porque en lo de coladero...pues si.....suerte que los de la orden y los de la Marca estaban de Luna de miel..porque sino bien que se pudieran cargar a Sagitas....saltandose los controles a gusto.

Y asi segui. Nunca me habia divertido tomandome de objeto de estudio de mis propios fracasos y victorias. Y sin duda no habia mejor deporte que el de reirse de uno mismo y de las circunstancias que me rodeaban.

@ Darla Potter Black

MATADORES-FINAL.gifSean-y-Leslie.gif

T9wDvtJ.gif

XXBPo79.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Graves Park

 —Que no soy tu chica —gruñó molesta, en realidad no lograba entender, su mente aún estaba confundida por el suceso previo e intentaba procesar el hecho que él la hubiera besado y su reacción, extrema, lo sabía, de apuñalarlo y encima por la espalda. Bueno, tampoco que le hubiera dado mucha opción que él ya se iba como si nada para cuando ella reaccionó.

Le vio atravesar el campo que los separaba y dirigirse al escenario, de verdad tenía coraje y un caradurismo a prueba de todo. Sus ojos buscaron las cabelleras pelirrojas de Luna y el Despard, notando que aún continuaban con la pareja que había llegado, Cillian y dos mujeres más. Apresuró sus pasos hacia donde ellos estaban, necesitaba que Rory le pusiera en contacto con Horace y necesitaba darle la seguridad de que ella no dejaría que nada malo le ocurriría.

La voz del presentador se hizo oír en el momento que estaba a cincuenta metros del grupo del Despard. Cerró los ojos y se negó a mirar hacia donde estaba el Linmer, era su jefa de seguridad, no su niñera, que se las arreglase solo.

La pregunta de Cillian llegó a sus oídos justo cuando se acercaba a ellos y no pudo evitar lanzar una carcajada. Venía a su mente una imagen algo nebulosa del Despard sonrojándose a más no poder solo por hablar de besos, no podía imaginarse al predicador hablando de amor libre.

—¿Qué tú no tenías una esposa “divina” que mantener Ryddleturn? —preguntó de pronto recordando un viaje a una reserva, mismo viaje en el que había conocido al hombre que en ese momento sobre el escenario hablaba de zapatos y pisapapeles, su vista se desvió unos segundos y de verdad deseó lanzarle otro pisapapeles al Linmer, más cuando segundos después mostraba su camisa manchada y ella sentía encender el carmín de sus mejillas, cosa que consideraba imposible en un vampiro, pero que extrañamente por un momento sintió, para descubrir luego que era su imaginación.

Buenas noches —agregó volviendo su atención hacia la pareja, las dos jovenes que acompañaba ahora a Rory, Luna y Cillian, quedándose sorprendida al reconocer a Melrose, hacía mucho tiempo que no se cruzaba con ella, y lo poco que recordaba hacía que ninguna de las dos pudiera estar segura de la otra. Intentó recomponerse y volviéndose hacia el Despard agregó —necesitaría tener una cita con Nott ¿sabes a dónde pudiera estar? —hubiera jurado que le había visto cuando llegó Cillian pero ahora parecía haberse vuelvo a perder entre la multitud.

@ Rory Despard  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Cillian  @ Melrose Moody  @ Helene Eloise Bellerose  @ Hannity Ollivander Evans  @ Syrius McGonagall

Luego de que Rory le indicara en dónde podría estar el anarquista la Potter Black se alejó, no había querido explicarle demasiado a Rory con los presentes, se había disculpado con todos, especialmente con Luna a quien dejaba sola a cargo de todo casi y fue a ver qué demonios le pasaba al Linmer, no se le había pasado desapercibido los comentarios sobre los hechos en el Ministerio, podía estar seguro de que no iba a permitir que volviera a ocurrir ello allí.

Cruzada de brazos esperaba molesta, quería ir a buscar a Nott pero también quería cruciar al Linmer, no podía creer que estuviera contando sus aventuras fuera y dentro de Ministerio. Le preocupaba más la seguridad que había mostrado como floja y pensaba en que seguramente tendría que hablar con los aurores, le importaba un bledo que él fuera el Secretario de Sagitas, no podían permitir que tuviera encuentros con sus amantes en lugares públicos del Ministerio, en su vida privada podía hacer lo que quisiera, no era asunto de ella, pero no pasaba lo mismo con lo que fuera en los dominios de su trabajo.

@ Sean -Ojo Loco- Linmer

  • Me gusta 1
  • Love 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Como tantas otras veces la bruja no entendía ni pio de lo que decía Sean, de veras que apreciaba al mago con sus raros modos pero esta vez no entendía a que se refería en concreto, sabía que se podía hacer de todo aquí y estaba consciente por lo menos de que quien hablaba era su amigo, así de raro como era, Sean tenia las ideas más geniales y buenas del mundo, el único problema del mago es que siempre lo hacia por su beneficio, si tan solo pudiera hacerlo por el de todos y no solo por el del suyo propio, pero no tuvo tiempo de intentar entender de que hablaba, ¿acaso alguien lo había maltratado o algo así? porque lo de tirarle zapatos no estaba para nada bien, hubiera subido a protegerlo si es que mi buen amiga Darla no hubiera hablado, sin contar que de nuevo mire feo a Cillian, ¿qué no entendía que mi amigo Rory no era así? suspiré para calmarme y le sonreí alegremente a mi compañera de laburo y amiga, si ella no estuviera allí, realmente que Cillian sería mago hechizado indefectiblemente. 

 

- Darla amiga mía, pues Sean esta por allí hablando, de veras que no entiendo ni pio de lo que habla, dice que no se quien lo esta maltratando en fin... cuestión que Sean es un buen chico pero juega solo para sus intereses, si le conviene si va y si no le conviene pues no, lo quiero pesé a todo, creo que si se diera cuenta del potencial que tiene realmente sería y creo que es un gran mago en potencia, ¿no lo creen ustedes también? - Dije dirigiéndome a Rory, a Cillian y a Darla y señalándole a la misma vez a Darla para donde estaba el mago en cuestión del que había preguntado momentos antes - 

 

Aún así seguí protegiendo a mi amigo, no quería ser descortés con Cillian pero ya me estaba cansando, el insistía en llevarse a Rory y decía que el café o lo que sea podrá venir después, le gruñí intentando calmarme, no quería emplear ni la fuerza ni hechizos, pero la realidad era que si tenía que hacerlo lo haría, al menos para proteger la integridad de mi amigo más querido, además ¿quien se pensaba que era el pelirrojo? ¿un pedazo de carne y nada más? era el mago con el corazón más grande de aquí y no permitiría que lo hiriera bajo ningún punto de vista, verdaderamente pensaba que si quería llevárselo tendría que pasar por sobre mi cadaver, a menos claro que fuera Rory quien quiera ir con él y que de hecho no quería hacerlo por lo que iba entendiendo. 

 

- Mire señor, no quiero ser descortés pero mi amigo no ira a ningún lado, así que por favor, si puede irse por allá o a buscar a otra persona, primero el café y charlar, las mejores parejas que conocí en mi vida empezaron charlando, por cierto, soy Luna Gryffindor Delacour, la que te pateará las pompis si vuelves a intentar llevarte a Rory de aquí ¿fui clara? él no es una mercancía que buscas en un bazar, es una persona y tiene sentimientos como todo el mundo, así que si por favor puede retirarse se lo agradeceré mucho - Dije dando por zanjado el asunto, pero sin moverme de delante de él, tenía mi varita mágica bien sujeta y lista en mi mano derecha y le fruncí el entrecejo esperando que entendiera que no era bien recibido por aquí -   

 

Se que la idea era no ser descortés con el mago, pero me estaba cansando y mis pobres nervios estaban respondiendo a ello, había ido allí a escuchar un mitín para salvar a las escuelas mágicas de la tiranía de Sagitas, no estaba como para pelear o al menos no me había preparado para ello en aquellos momentos y dado que siempre era una persona que buscaba la paz, era evidente que el tal Cillian me estaba colmando la paciencia, así que por su bien, debería de dar media vuelta e irse por donde había venido o algunos hechizos saldrían de mi varita si no hacía lo que se supone que tendría que hacer. 

 

Estaba a cargo de todo o eso entendía cuando Darla se fue de allí, suspiré preguntándome que cosas más malas pasarían hoy, solo era escuchar un mitin de alguien que hablaría en pos de la escuela mágica, ¿por que todo se complicaba siempre? entonces pensé que si eso no pasaría sería aburrido así que agradecí seguir en Aurores y ser Odefa, sintiéndome completamente orgullosa de poder salvar a mi amigo y porque no de seguir metida en cuanto lio sucediera en mi amada comunidad mágica, puesto que así pretendía reconstruirla en unos valores que parecía que Sagitas había perdido por el camino, era lamentable ver en que estaba convirtiendo mi mundo y me sentí mal por haber creído que ella podría salvarnos a todos, cuan errada y equivocada que estaba y cuan mal me sentía por haber confiado en ella en esos momentos, pero esa era una cosa que no le diría a nadie, así que esperaba que el anarquista que hablaría estuviera de acuerdo más con mi parecer que la propia payasa feliz, que había errado el camino y a en la cual ya no confiaba tanto como antes. 

 

@ Darla Potter Black   @ Rory Despard  @ Cillian  @ Melrose Moody  @ Helene Eloise Bellerose  @ Melrose Moody  @ Hannity Ollivander Evans   @ Syrius McGonagall

  • Me gusta 1
  • Love 1

Luna-Gryffindor-Delacour.png.2b76e3b40e3

LGDdef.gifLEdef.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

En tanto veía a los demás observar el panfleto que les había entregado, Rory volvió a preguntarse por donde es que estaría en esos momentos Darla. Sabía que, a efectos prácticos, la mujer se bastaba y sobraba para mantenerse a salvo, pero la poca confianza que le despertaba aquel empleado ministerial lo hacía sentirse preocupado por ella.

Más que daño físico, aquella gente con poder y altos cargos se valía de ellos para asestar golpes de lo más duros y crueles, chantajes, y la información que podían obtener sobre alguien se convertía así en una forma de amenaza y de control efectivo. Como fuere las nuevas arremetidas del rubio volvieron a hacer que se concentrara en los ataques  qué el mismo estaba recibiendo. 

— Quien tiene realmente el amor de Dios en su corazón, condena las atrocidades de quienes usan falsamente su nombre, nombrándose cristianos solo con el fin de derramar su odio hacia los demás, sintiéndose moralmente superiores en el proceso.  Y mi problema con eso del "amor libre" es precisamente que degenere el concepto del amor de esa manera. Sin compromiso genuino de por medio, esos sentimientos deben recibir cualquier nombre menos amor.

Se sorprendió a sí mismo de la naturalidad con que había fluido esa respuesta para el joven Ryddleturn. Aunque no lo quisiera, en alguna parte dentro de sí mismo, aquel recién llegado le estaba importando lo suficiente como para tomarse la molestia de evangelizar en lugar de únicamente tomar distancia de él. ¿Podía ser acaso que lo empujaba aquello de volver en vereda a la oveja descarriada?

Por lo pronto, tenía que rendirse y aceptar el hecho de que tendría la compañía del rubio por el resto de esa actividad, pero si tenía una oportunidad de tomar distancia de él, iba a tomarla sin contemplaciones. 

La llegada de Hannah,  supuso esa oportunidad. Saliendo al encuentro de ella, y tras darle un abrazo, rápidamente negó con la cabeza ante su afirmación de que estuviera interrumpiendo algo y la invitó a unirse al círculo de los demás. Por los altoparlantes, ya se podía escuchar a varios de los participantes del micrófono libre dando sus mensajes, pero para todos fue un baldazo de agua fría escuchar el nombre del secretario ministerial de repente. 

Las reacciones del público eran de todo tipo. No faltaron los que lanzaron varios objetos contundentes al secretario (los zapatos eran el material favorito), pero incluso con esa reticencia, unos cuantos se mostraban genuinamente interesados en las experiencias del señor. Por el lado de Rory, escuchar de qué manera se usaban algunas oficinas y dependencias ministeriales le revolvía el estómago. La sociedad mágica, según estaba quedando en evidencia, siempre encontraba nuevas formas de envilecerse (más). 

Pero si el mago estaba allí,  ¿dónde es que Darla se encontraba?

No tardó en obtener su respuesta al verla regresar hacia el grupo. Su alegría, no obstante, fue momentánea porque la bruja perseguía otros intereses, que eran ponerse en contacto con el anarquista, así que la vio perderse de nuevo en búsqueda del hombre. Mientras tanto, el discurso de Linmer continuaba, con relatos cada vez más detallados de sus acciones, hasta que el mismo Horace, en el escenario lo invitó a retirarse, para dirigir un comunicado al resto de los presentes. La expectación crecía, y a Rory le admiraba los rostros embelesados con que gran parte de esos jóvenes lo contemplaban.

Algo en esa devoción no le gustaba. En el Estrado, repasados los últimos elementos técnicos, finalmente el anarquista comenzó a hablar, entre vítores y gritos.

— ¡Gracias por venir! Quisiera recordar a todos los presentes, que nuestra acción es la promoción del amor, sea el empaque que tenga. No quisiera ver otro ataque contra nadie que se suba al estrado, sobre todo por quien tendremos a continuación que es nada más y nada menos, que el líder de la Orden del Fénix, Rory Despard.

Un eco de murmullos llenó la explanada. Nadie se había imaginado semejante anuncio, especialmente Rory que caminaba, con más dudas que nunca, hacia el estrado.

@ Melrose Moody  @ Darla Potter Black  @ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Cillian

cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

— ¿Acaso tienes tú qué hablar por Rory? —estaba siendo grosero, lo sabía. Pero es que en aquel momento a Cillian no le importaba más que conseguir que el pelirrojo lo acompañara a un lugar más privado—. ¿Dónde has conocido esas parejas? ¿En las novelas románticas? —estaba comenzando a molestarse con aquella chica que no hacía más que frenar sus esfuerzos con el predicador.

Le dedicó una sonrisa sínica a la chica, dándole a entender que no le interesaban sus respuestas aún cuando sabía bien que las recibiría de cualquier forma, Luna no parecía ser una de esas chicas que se quedaba callada como si nada. Intentó centrar su atención de nuevo en Rory, que en aquel momento soltaba alguna tontería sobre Dios y el amor genuino.

No, Cillian no tenía nada en contra de Dios. No creía en él, pero respetaba a quien lo hacía. Lo que él no aprobaba era que cada una de las personas en la tierra, mágicas o no mágicas gustaban de distorsionar sus palabras hasta que estas se convertían en algo que ellos podían aceptar. Negó. Difícil, Rory sería un objetivo bastante difícil pero no por ello imposible.

Solo bastó un segundo para que Rory se deshiciera de Cillian en un pequeño acto se confusión, pero este no cesaría en su intento así que unos minutos después al escuchar el nombre del pelirrojo de parte de quien estaba en el micrófono, que no tenía ni idea de quien era, decidió que subiría al estrado con su el pastor así que acortó la distancia que se había credo entre ambos.

— Así que es hora de presentar nuestro amor al público, ¿no? Creo que vamos algo rápido —bromeó al tiempo que se alineaba al chico y le tomaba de la mano sin que este pudiera hacer nada para evitarlo.

 

@ Luna Gryffindor Delacour  @ Rory Despard

OjQFQY0.gif

c9Sdt97.png

bfqucW5.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.