Astronomía mes de Julio

[Arya Macnair]

Lago Negro de Hogwarts.

Stella Atmosphére

"Una noche cálida y despejada" pensó Stella, tenia todo preparado para el primer encuentro con sus estudiantes, envió correspondencia para indicar que la ubicación de la clase no seria en la torre de astronomía del castillo y que los vería en el Lago Negro. Esperó en la orilla del lago hasta que diviso dos sombras oscuras que se aproximaban a ella, cuando estuvieron a pocos metros se sintió complacida de ver bolsos colgados en sus hombros, esto significaba que sus alumnos llevaban consigo los instrumentos que ella había pedido que llevaran, los saludo alegremente y  les pidió que subieran a la pequeña embarcación donde se llevaría a cabo su primera practica. Ya subidos los tres Stella agito su varita ligeramente para realizar un encantamiento de protección sobre la balsa y evitar que alguna criatura del lago pusiera en peligro su clase, después de acomodarse bien ella y los chicos señaló hacia arriba con el dedo y empezó la explicación. 

>>nuestra bóveda celeste guarda el mapa mas antiguo que posee la humanidad, es también el primer punto de interés y de estudio de las civilizaciones mas antiguas y forma parte esencial de nuestra evolución. Cada vez que el hombre a buscado respuestas a cerca de su existencia ha puesto su mirada en las estrellas. Vamos a empezar con algo sencillo pero necesario para entender que es la Astronomía, etimológicamente Astronomía proviene del griego y se divide en dos palabras: "Ástron" que significa "estrella" y "Nomía"  "normas", estas dos palabras nos dan el primer concepto - Leyes/Normas de las Estrellas- . hay eventos que ocurren en el universo y que inciden directamente en nuestras vidas. recuerden que nosotros estamos formados con los mismos componentes que existen en el espacio, somos parte de un todo, de una energía cósmica que nos rodea y su flujo de energía influye en el destino individual de cada unos de ustedes. 

El estudio de los cuerpos celestes permitió a los magos y brujas intensificar sus poderes, predecir eventos y ser parte fundamental del crecimiento de sus respectivas civilizaciones. 

Con esta breve introducción quería que usaran los instrumentos de medición que les pedí que trajeran (Astrolabio náutico, compas de puntas lira y brújula), porque íbamos a ubicar en una plantilla que traje las constelaciones que se veían y cual de ellas sería nuestra guía para llegar al castillo. Lo expresé con palabras claras, o lo más claras que conseguí puesto que se trataba de una asignatura compleja y mis dos alumnos, hasta los momentos, tenían una expresión de confusión bastante cómica. 

-¿Listos?

@ Jeremy Triviani

@ Mael Blackfyre

[Mael Blackfyre]

Todo el entorno explotó en colores en cuanto me aparecí en aquel punto. La oscuridad había dado paso a luces, que fueron girando y acomodándose en formas, hasta darme cuenta que, exitosamente, me había aparecido en los terrenos de Hogwarts. Ser yo tenía sus privilegios, porque desde que me habían aceptado como Director de Educación Mágica en el Ministerio de Magia, se me habían abierto algunas puertas de más. Por ejemplo, pasearme libremente por todas las instituciones mágicas de nuestro territorio. Llevaba un bolso cargado sobre mi hombro, ya que la profesora de Astronomía nos había encargado de ello.

Camino al Lago Negro, el punto donde la bruja nos había citado, me encontré con Jeremy Triviani. No conocía al joven para nada, pero aquel apellido me había puesto un poco nervioso, especialmente por el encuentro que había tenido con Candela. No había sido para nada agradable y esperaba que eso no me alterara demasiado. Porque me conocía. Pero debía pensar en otra cosa y distraerme. Tal vez la clase ayudaría con eso. Con el joven nos habíamos cruzado a mitad de camino y no dudé ni un segundo en empezar la conversación (principalmente por lo que quería distraerme)

— ¿Vas para astronomía? Yo si, un gusto, Mael —le comenté al joven, sin estrechar la mano, solamente haciendo una reverencia con mi cabeza, mirando en frente, que la profesora cada vez se hacía más notoria. Cuando llegamos, ésta no tardó en presentarse y comenzar con el prólogo de la clase. Avanzamos en aquellos botes y tenía que admitir que aunque parecía cliché, era interesante ver el cielo, el lago y el castillo desde allí. Observé las estrellas, no eran iguales a las de mi hogar en la infancia. Me mordí el labio pero no me aguanté: — ¿No se supone que usted debe enseñarnos a utilizar ésto?

Con la última palabra, saqué de mi bolso el compás y se lo mostré. Allí fue cuando me di cuenta que cuando me dirigía de ésa forma, tal vez podía llegar a sonar grotesco. 

 

@ Arya Macnair  @ Jeremy Triviani

[Arya Macnair]

Lago Negro de Hogwarts.

Stella Atmosphére

Sin prestar atención al alumno que había preguntado, saqué nuevamente mi varita para poder explicarles de una manera mas didáctica. Al señalar las estrellas una delgada línea roja unía los puntos que conformaban las constelaciones.

- Esas son las constelaciones que posiblemente nos lleven al castillo, lo primero que haremos será ubicar la estrella que se encuentre mas al norte, para eso utilizaremos la brújula o compas náutico, una vez que tengamos a esa estrella, vamos a trazar una línea imaginaria... aunque por ser la primera clase yo lo hare por ustedes.

Ahora con mi varita trazaba en el cielo una línea verde sobre el horizonte.

--Listo, usando el astrolabio mediremos la distancia angular y trazaremos un curso, parece difícil, en realidad lo es un poco, pero ya teniendo unido esos dos punto en el cielo vamos al mapa. Ahi buscaremos nuestra ubicación dada por el ángulo y el norte, estas serán nuestras coordenada A y B. como podrán ver, trazando la línea sobre el horizonte acabo de decirles cual es la constelación a seguir, Centauro es su nombre y su estrella mas brillante, Rigel la Alfa Centauri.

La barcaza se había deslizado lago adentro hasta que el castillo se vio minúsculo y sus luces se entremezclaban con las estrellas que analizábamos. Mael tendría todo el tiempo del mundo para absorber el conocimiento y de ese modo copiar mis movimientos, pues a medida que indicaba instrumentos los levantaba en el aire y enseñaba levemente su funcionamiento; llegaríamos a la otra orilla cuando ellos estuvieran listos y más adelante, después de leer el mapa, pisando tierra firme, pasaría a explicarles cómo algunas criaturas mágicas utilizaban el firmamentos para comunicarse, para predecir o incluso para dilucidar interrogantes. 

-Serán ustedes, a partir de aquí, los capitanes de esta modera embarcación, caballeros.

@ Mael Blackfyre  @ Jeremy Triviani

[Mael Blackfyre]

Bueno, tal vez me había sobrepasado un poco al responderle así a la profesora de Astronomía. No todas las brujas y magos dentro de la comunidad mágica tenían malas intenciones y ésa era la bruja que tenía enfrente de nosotros, que se encontraba predispuesta a brindarnos toda la ayuda necesaria. Mi manera de pedirle perdón, había sido escuchar cada palabra que nos iba dedicando para explicarnos el procedimiento.

Mientras tanto observaba los trazos que mágicamente nos iba marcando adelante, para además de encontrar las constelaciones, deberíamos conocer el sendero que nos llevaría de nuevo al castillo. Asentí cuando ésta comento sobre Centauro. Y de cómo seríamos ahora los encargados de continuar con la tarea. Miré a Jeremy. ¿Podía contar con aquel joven? Se había mantenido bastante callado.

— ¿Hay algún hechizo que se utilice para facilitar ésta tarea? Me refiero a un objeto como usar tu varita como brújula. Tal vez haya algo. Pregunto porque puede ocurrir algún día que no tengas éstos objetos a mano —intenté razonar, tal vez había encantamientos que te ayuden a localizar una sola estrella, o te ayudara a mantener siempre el norte. O diferentes motivos. Mientras todo eso pasaba, estiré aquel pedazo de pergamino donde marcaríamos algunas constelaciones—. Listo.

Comenté, trazando aquellas líneas de Centauro en el mapa para saber dónde teníamos que mantener nuestro norte. Aunque sospechaba que la barca se movería sola de por sí. Y que teníamos que hacer algo más. No solo era mirar estrellas. Tal vez, aun escuchando las palabras de Stella Atmosphére, podría haber llegado a ése camino para crear mi propio sistema de orietación.

— Es para allí. ¿No es cierto? Tal vez encuentre una manera de hechizar el mapa —comenté, como si un pensamientos en voz alta le diera forma a todo lo que veníamos hablando.

[Arya Macnair]

Lago Negro de Hogwarts.

Stella Atmosphére

 

Que triste y monótona la vida de los magos modernos, pensé tras la pegunta de Mael. Todo querían hacerlo con la varita, casi ya no usaban la cabeza, de haber querido aprender a desdibujar y usar las constelaciones a su favor con un solo movimiento no deberían haber acudido a mi llamado pero me abstuve de hacer cualquier comentario que los pudiese ofender. Me limité a ver cómo, correctamente, empleaba los objetos que les pedí trajesen a la clase, logrando de esa manera, trazar un mapa estelar que nos llevaría de regreso al castillo. 

—En efecto, las mismas coordenadas que conseguiste ver en el firmamento, las traerás a tu mapa físico y este guiará la barcaza— Respondí.

Saqué la varita de mi túnica de profesora, repleta de estrellas zurcidas en plata y copiando sus líneas en el cielo nocturno, apunté primero allí y luego asiendo el brazo hacia nuestros pies, hilillos plata centelleantes de plasmaron en el mapa. El barco que pisábamos se tambaleó un poco y mantuvo el curso hacia donde Blackfyre le indicaba. Pronto estaríamos pisando tierra firme para continuar con la parte "teórica" de la astronomía. 

—Y respondiendo a su primer pregunta, señor Blackfyre. Si algún día un astrónomo NO cuenta con sus instrumentos para estudiar las estrellas y encontrar el camino que busca, debe hacer lo siguiente. 

Aun con la varita en la mano, dejé que el agua de la barcaza me salpicara ligeramente. Coloqué el arma mágica en el suelo de madera, casi en línea recta, y con sumo cuidado dejé caer una perfecta gota en cada extremo y una a cada lado. —Deben reflejar lo que ven, la varita está conectada a ustedes, ella sabrá a dónde desean ir. Las gotas serán sus estrellas, o cualquier componente natural que refleje pureza y transparencia—. La pequeña embarcación se sacudió pues había recibido la misma orden dos veces y al cabo de pocos segundos encallamos en la orilla arenosa del Lago Negro. 

Hogwarts a nuestras espaldas resplandecía inmenso e imponente. 

—Bien, llegamos. 

Sonreí y me bajé de un salto esperando que ellos me siguieran. No entraríamos, la brisa cálida de un próximo verano acariciaba nuestras mejillas. Tomé asiento desnudando mis pies y enterrándolos en la arena, extrayendo de mi túnica —encantada— tres pergaminos con escrituras en idioma Centauro, una para mi y cada uno de mis alumnos. Posiblemente al principio les parecieran dibujos y garabatos, fue lo que les comenté al ver su expresión de extrañeza. Algunas criaturas mágicas, como los ya mencionados —principalmente—, otorgaron a cada estrella una letra, a cada combinación una palabra, y así fueron capaces de predecir como un oráculo, durante siglos, los acontecimientos futuros, así como responder preguntas. 

—El firmamento es como un oráculo, jóvenes. Quiero que le hagan una pregunta, con total honestidad. Vean el cielo ahora mismo, antes de plantearla, parpadeen unos segundos y luego descubran el cambio. Allí estará su respuesta, yo les ayudaré a leerla. 

@ Mael Blackfyre  @ Jeremy Triviani

[Mael Blackfyre]

La profesora Stella Atmosphére se dispuso a terminar de resolver las dudas con las que había surgido al escuchar su explicación. Su rostro se mostró un poco confundido al querer preguntar sobre el uso de la varita pero era obvio que al nunca tener esos objetos encima, era factible que sucediera aquello. El agua ondeaba alrededor de la barca y las olas se hicieron mas sonoras mientras arribábamos en la orilla.

La barcaza chocó contra tierra firme.

Bajé a continuación de la profesora, sin interesarme por si Jeremy bajaba o no. Hacía un buen rato que le había querido sacar conversación, y por segunda vez fallaba. Miré atentamente mientras la bruja hacia de las suyas e invocaba tres pergaminos. Lo tomé entre mis dedos y no entendí absolutamente nada, ya que solo tenía formas y jeroglíficos. Intenté darme cuenta si reconocía alguno mientras Atmosphere hablaba un poco más.

— ¿Qué dice el firmamento sobre mi puesto de trabajo? —en realidad no estaba siendo sincero, una vez que miraba el cielo. No podía preguntarle a una desconocida por temas que no podía hablar. Pero quizás había cosas más peligrosas e importantes que me interesaban más responder.

Del otro lado, la silueta del castillo se veía a lo lejos. Me puse a pensar en los Gryffindor. Y a su vez, en toda la vida que había dejado atrás. Todo bien guardado, ya que nada de todo eso saldría a la luz. Miré del otro lado y el bosque prohibido estaba a la espera de la noche y de las criaturas que habían salido de su comodidad.