Jump to content

Destrucción del Aeropuerto de Heathrow


 Compartir

Publicaciones recomendadas

iT08Dq0.jpg

 

Kreston continuaba preso de la furia y adrenalina, lanzando bocanadas de fuego que pegaron en la zona de abordaje. Aquellos muggles corrían despavoridos, para su mala suerte todas las salidas de acceso ardían producto de las llamas. Troya no era nada comparado con lo que buscaba desatar Malfoy, el infierno era un cuadro que poco a poco iba tomando forma en su cabeza. 

— Esto será mucho mas doloroso que extraerles una muela—Meraxes acompañaba a su hermano lanzando una bola de fuego que pego delante de un grupo de personas— Calcínalos, no quiero que quede uno solo con vida, acaba con ellos—la orden de la Nigromante era una sentencia de muerte dictada. No existió un juicio que la amparará, pero si dos verdugos que la ejecutarían sin chistar. Ver la sangre empapar las suelas de sus botas, le remontaba a sus años de cacería. Matanzas que eran perpetradas a toda hora y sin descanso, cuerpos abatidos que caían delante de ella como las hojas secas de un árbol. 

— Tomen este consejo en cuenta, jamás vuelvan a cuestionar el poder de la magia o de los seres que la poseemos—esbozaba una lóbrega sonrisa que quedó sumergida en el misterio que protegía su máscara. Hysy el lienzo carmesí que poco a poco alcanzó el punto cúspide de sus oscuros deseos, gritos y dolor llegaban a sus oídos como lo hace una nana que arrulla a un pequeño a la hora de dormir. La temperatura de su sangre y piel era similar a la de los icebergs que flotaban en las aguas de la Antártida— Algunas lecciones, no pueden ser aprendidas a la primera—le dedicaba un gesto afable a Nemetona. 

Aunque existiera distancia entre los miembros de la Marca Tenebrosa, no era necesario emplear las palabras en la mayoría de los casos. Rhaegal su Ironbelly Ucraniano atacaba la parte del techo del aeropuerto, no tardaría mucho en ceder y sepultar a los que estuvieran cerca de la zona del desastre— No poseen el derecho de arrancarnos la magia, porque no es una bandita adhesiva que puedan tirar así como así—el odio que desprendían sus ojos era abismal. Aquel brillo que encendió los cristales rojos que protegían esa zona de su máscara, ardientes llamas oscuras que abrazarían todo a su paso. 

Delante de ella tropezó una joven como de unos ventitantos, analizando con cuidado las facciones y la expresión de su rostro. No era capaz de dejarla vivir con ese dolor tan intenso y lacerante— Considera esto una absolución, no prometo que la misma te lleve a cielo—apretando su surda apareció en ella una daga de plata— Mi fiel amiga, no tienes idea cuantas heridas causó y cuantas vidas se han apagado por medio de su afilada hoja. Mujeres, niños, hombres y ancianos, considérate afortunada pronto estarás con ellos en el séptimo circulo del averno—clavándola hoja en la clavícula de la mujer un grito desesperado se abría paso entre las llamas.

— Si duele es muy bueno, ya sabes lo que suele decirse. Si no duele, pues no sirve—cortando la piel como si se tratará de un trozo de papel, calaba profundo hasta tocar el hueso. Girando el mango de su arma provocaba más daño del esperado por la victima, fracturando esa zona de su cuerpo, rompiendo en pequeños trozos el soporte que ese hueso daba al resto de la extremidad— Te aseguro que te abriré de la nariz hasta el ombligo, para dejarte presa de una agonía que será consumida por el fuego—tal y como lo dispuso. 

Tumbándola por completo sobre el suelo, iniciaba su tarea. Cual cirujana especializada, rompiendo la ropa que cubría el torso de la mujer que eligió para darle una lección a todos lo muggles presentes— Esperen su turno, porque varios de ustedes tendrán el mismo desenlace—saboreando la sangre que corría mojando el suelo, despertó sus ansias por clavar sus colmillos de unieron a su deseo de matarla lenta y dolorosamente.

@ Sagitas Ericen Potter Blue @ Xell Vladimir Potter Black @ Mael Blackfyre  @ Ada Camille Dumbledore  @ Helike R V PB

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Igual que a usted - le dije con cierta ironía en mi voz- porque claro, semejante destrucción en éste aeropuerto sin causar víctimas, es, no sé... un día de verano sin su helado correspondiente - dije con una sonrisa tras mi máscara de marfil plateada. Pero seguía. Y me estaba calentando -mejor no me provoque... no vaya a conocer realmente lo que me gusta a mí de fardar de conocer hechizos. Por lo que veo, usted sólo ha traído bichejos, no se ha molestado siquiera en matar a algún muggle mientras se queda mirando y los demás hacemos el trabajo que la señora aquí presente ha encomendado. Estoy empezando a pensar que no es tan mortífaga como dice ser. Mucha camaredería sí, pero a la hora de la verdad - se escuchó un chasqueo fastidioso a través de la careta que portaba. Era la consecuencia de mover mis labios con cierta furia.

-jajajaja -ahora sí me había reído con lo que había dicho. El tono de mi carcajada había sido opacada y apenas se reconocería de quién sería su dueña. Pero aún así, era realmente gracioso lo que había soltado- déjeme de decirle que los que han pensado así, son muy burros. No deja de ser tierra quemada. Yo acato las órdenes, sí, pero se podría hacer mucho tráfico de contrabando. Podríamos sacar un montón de oro para el beneficio de la Marca. Se podría guardar debajo de la mansión (Riddle) y el Ministerio no sabría de dónde procedería ese dinero. Podríamos somerterlos a imperius, pero no, mejor destrozarlo todo, total, ¿para qué? Divertido sí, no lo niego. Pero si pretende llamar a los fenixianos, ya ve que no han acudido. ¿Podríamos atacar otro símbolo londinense? Tal vez - llevé la mano a mi mentón, pensativa- ¿a la Torre de Londres? Es un gran símbolo para ellos...

<< Pero claro, tras los últimos edictos es imposible hacer nada sin el control ministerial. Así que, le reitero por favor que piense un poco. Ganaríamos un montón de oro con las viejas transacciones de siempre. Sacaríamos un montón de rendimiento, tengo muchos contactos, tanto en Italia, como en España y en Oriente. Si Aaron me da permiso, puedo hacer moverlos enseguida para traer suministros de magia oscura. Me da la sensación de que pronto tendremos otra guerra y no por culpa de un maldito dragón. Puedo subyugar a algunos ministros extranjeros, pero no puedo hacerlo sin la ayuda de la Marca...

Y mientras hablaba llegaba alguien ¿y cómo lo sabía? gracias al oído agudizado. Sentí el fuerte aleteo de un dragón y la voz de una mujer joven. Escuché como la voz decía <<Sagitas>> y miré hacia Nemétona, ¿le estaba rindiendo pleitesía a mi suegra? Noté como la ira me subía otra vez. Debí suponerlo, su aroma me indicaba por veces que era ella... Negué con la cabeza y rechiné los dientes a causa de la rabia. Me aperté un poco mientras el dragón bufaba y le salía humo a través de sus fosas nasales. Si iba a escupir fuego, mejor que le diera a mi tía Sagitas - gracias al descuido de la mujer- y no a mí. Tendríamos más margen de actuación. 

- Piense lo que le digo, o en tal caso. Podremos hacer algo más fuerte que cause más shock a todo el mundo. Hace siglos que yo recuerde, que no ha pasado en el reino de Gran Bretaña, así que - elevé mis hombros - será mejor empezar a movernos a través de los muggles para imponer nuestra voluntad, antes de que otros actúen. Espero que el pueblo vuelva a votar a Sagitas, porque sino, todo lo hecho por el momento no serviría de nada - y aunque gracias a ese chivatazo sabía quién estaba detrás de esa bruja, no le daría el gusto de saber que yo conocía ese dato, era más que obvio dada la situación, aunque no me gustan algunas decisiones tan tomadas a las bravas, la apoyaba igual. Cada maestro, tenía su librillo a la hora de hacer las cosas. 

Y cerca de nosotras, lo que parecía otra compañera del bando, estaba lacerando a una mujer a simple vista con una daga...

- Hermoso objeto mi señora - asentí con la cabeza mientras veía como iba despellejando a la pobre chica- ¿ve lo que le decía Nemétona? A eso me refiero con actuar... No estar al pendiente de lo que hacen los demás... 

Y el aroma de la sangre de la chica llegó a mis fosas nasales. Hacía mucho tiempo que había controlado mi sed de sangre. Podría sacar la máscara y beber de ese líquido que tanto tiempo había apartado de mi dieta. Quizás en otro momento, podría sangrar a unos cuántos muggles para tener reservas de sangre en una habitación oscura en la mansión Potter Black.

espero no meter la pata, pero da la sensación de Juv, rolea estando cerca de nosotras, si estoy equivocada, ¡avisadme!

Editado por Helike R V PB
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Harpo apareció detrás de mi. De no ser porque estaba con mi hija, habría terminado con mi varita apuntándole entre los ojos. Pero en lugar de eso, dejé a la pequeña con los lobitos y me giré. En seguida vi la preocupación del elfo, asustado por...por Drago. Eso me hizo arquear una ceja. Normalmente, el dragón de la Abuela Antara era un ser tranquilo, aunque un poco malhumorado. 

 

Su rutina era dormitar en el bosque que rodeaba la Potter Black, cuidando de Bennu. Cuando se juntaban con Fenrir, entonces, solían jugar...o bueno, lo que pudiera ser jugar para un dragón. Mientras seguía a Harpo, con una preocupación creciente, me explicaba que el dragón estaba nervioso, podría decirse que casi furioso por algo. Paré lo justo en el camino para calzarme las botas negras de piel de dragón, ya que a pesar de vestir pantalón negro y camiseta verde, iba descalzo por casa.

 

Cuando llegamos a los jardines, varios elfos se movían, aterrados. No estaban acostumbrados a ver al dragón asi. Eché un vistazo rápido, intentando distinguir si le sucedía algo físico...

- Eh! Drago! soy yo, soy Matt - dije, en voz bien alta, acercándome despacio al dragón. Sus escamas azul brillaban bajo la luz del sol de la mañana.  - venga amigo, tranquilo. 

 

Era el único de la familia al que permitía acercarse...de hecho, era al único que permitía montar sobre él, desde que había llegado a la Potter Black. Al oirme, lanzó un rugido.

- Harpo, atrás, todos. - le dije, mientras seguía acercándome al dragón. 

 

Comencé dándole un par de palmadas en la pata, pero su reacción...bueno, su reacción fue empujarme sobre él, y antes de darme cuenta, había levantado el vuelo. Demonios! que le pasaba! Logré aferrarme a sus escamas, afianzando la posición. No tardé en notar que íbamos dirección Londres...hacia las afueras. Que lo llevaba...

 

Atravesamos una gran humareda negra. Olía a quemado, a metal ardiendo, a...a muerte. Cuando logré abrir los ojos, el espectáculo era terrible. El aeropuerto de Heathrow estaba en llamas, con dragones sobrevolando a su alrededor. El rugido de uno de ellos provocó en mi un calambre, un dolor profundo e intenso en el costado, en la cicatriz que Bayek y Sagitas habían sanado en Egipto, como si mi cuerpo recordara aquel dolor de repente. Obligué a Drago a descender a tierra. 

 

Era eso lo que había sentido el dragón? Por eso se puso tan nervioso?

 

Cuando el dragón se detuvo, aflojé la tensión del agarre, notando el cuerpo ligeramente agarrotado. Tenía que sobreponerme a aquella sensación. MIré alrededor...aquello parecía un aparcamiento. Entre los dragones y la destrucción, oía...tal vez había supervivientes. Tenía que sacarlos.

 

Algo bufó. Volví la vista al frente, aun sobre Drago, encontrándome con Hodag frente a nosotros.

- Vale... - murmuré, agarrándome con la mano izquierda al dragón, mientras que con la mano derecha sujetaba la varita con fuerza.

  • Me gusta 1
  • Love 1

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

mZJzgtX.jpeg

 

Detrás de su máscara Alyssa vio a sus compañeros partir de la Fortaleza Oscura a lomos de feroces dragones, ella por otro lado prefería transportarse al lugar sin tanta teatralidad; giró sobre sus talones y desapareció envuelta en una oscura niebla que le acompañó hasta reaparecer en el Aeropuerto Heathrow. Vestida con una túnica negra, característica de su bando, y la varita enarbolada en su mano derecha, dejó pasear su mirada por el lugar que ya se sumía en caos mientras que sus compañeros instigaban a sus dragones contra los aviones que trataban de escapar.

- Vitae – siseó la Black apuntando con su varita a una se esas alargadas rampas que los muggles usaban para subir a los aviones desde las plataformas del aeropuerto.

La misma cobró vida articulándose cual serpiente, a pesar de que no guardaba ningún tipo de similitud en apariencia. Se abalanzó sin preámbulos sobre la plataforma a la cual había estado enganchada antes, destruyendo las ventanas lanzando pedazos de vidrio por todos lados, y en medio de tal alboroto aún podían escucharse los desesperados gritos de muggles tratando de escapar. Alyssa repitió el mismo proceso con otras 5 plataformas y contempló con satisfacción como estas destruían el aeropuerto por ella, al girarse notó como un grupo de personas trataban de huir a través de la pista escondiéndose tras unos carros para cargar equipaje.

- Morphos – exclamó la Triviani apuntando a los carros.

Siguiendo la voluntad de la mortífaga se convirtieron en una manada de rinocerontes, rodearon al grupo de muggles que lanzaban gritos despavoridos mientras trataban de escapar pero en vano.

uGSfO2w.gif

FufSH3S.png

bfqucW5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Antes de la catástrofe:

El Malfoy se encontraba plácidamente descansando, había tenido una semana agitada y deseaba más que nada relajarse por lo que no dudó en tomarse un descanso en una de las más cómodas locaciones de Londres, se trataba de un spa en el que podría recibir toda clase de atenciones y tratamientos que lo dejarían como nuevo.  Sabía que pronto tendría que regresar a su puesto como Jefe del Departamento de Salud y que tenía una investigación importante que dirigir, pero ahora eso lo dejaría postergado.

Desde su aparición, había perdido todo tipo de lazos con los mortífagos y aunque aún poseía ese instinto asesino, ya sus ideales habían cambiado. Su tatuaje era un vestigio olvidado del pasado y su vida parecía tomar un nuevo rumbo. Sin embargo, desconocía que una prueba llegaría a su vida. Aquella mañana su brazo comenzó a escocer como hacía años no lo hacía, un prurito constante que no pudo evadir sabía que lo estaban convocando y aunque el tatuaje ya no estaba, su brazo irritado como su hubiera sido picado por un enjambre de abejas.

No pudo seguir ignorando ya que el spa donde se había alojado estaba muy cerca del aeropuerto donde se desataría la masacre, vio a la ventana y fue como un flashback de emociones encontradas. La marca tenebrosa se estaba formando en el cielo a tan solo unos kilómetros de el y con ello una explosión que se escuchó en donde se encontraba. No cabía duda, la ciudad estaba bajo ataque.

-Expecto patronum – dijo mientras se levantaba de su sillón y varios gatos siameses salían de su varita – entreguen el mensaje a la orden del fénix, sean rápidos, los necesitaré. Acto seguido se apresuró para llegar al lugar donde había ocurrido la tragedia.

 

Una hora después…

Ludwig quien no estaba preparado para pelear, tuvo que improvisar de la manera más eficiente para no ir desarmado al lugar donde estaba llevándose el ataque, pudo utilizar el traje de motociclista con el que había llegado al spa, unos pantalones de cuero negro con una línea roja que marcaba la división, una chamarra del mismo material y unas botas de color café. Tenía su varita en mano, pero cuando apareció, sus ojos no pudieron interpretar tanta información al mismo tiempo.

El aeropuerto internacional había sido golpeado de una manera irracional y terrible, había dragones volando y lanzando fuego por doquier, animales conjurados con morphos se encargaban de atacar las instalaciones y cadáveres amontonaban el lugar. A lo lejos se veía a una niña llorando sobre los cuerpos de los que seguramente eran sus padres, una escena que conmovería a cualquiera, pero no a Ludwig Malfoy.

El rubio en aquel momento se encontraba en una lucha interna sobre atacar a la niña y unirse a la” fiesta” o hacer lo correcto y seguir su juramento como miembro de la orden del fénix. Tenía una sed de violencia interna que no lo dejaba pensar y un deseo de caos bastante aguerrido. Se acercó a la niña indefensa y con varita en mano pensó en episkey

Las heridas de la niña sanaron y el Malfoy la recogió en sus hombros para llevarla a un lugar seguro. Posteriormente vio a un grupo de gente que se escondía aterrada a los cuales les hizo una seña y lo comenzaron a seguir.

-Deprisa, síganme, no miren atrás, rápido rápido – decía Ludwig esperando buscar un lugar seguro sin bajar la vista, sabía que pronto los enemigos lo atacarían.

  • Me gusta 1
  • Love 1

UU62gOD.png

bfqucW5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

iT08Dq0.jpg

 

La hoja de la daga se deslizaba como lo hace un cuchillo sobre la mantequilla, derritiendo poco a poco la piel que cubría lo que estaba debajo de está. Carne viva expuesta que causaba en ella una sensación catártica y por momentos desbordada de adrenalina, cúmulo de odio y venganza que drenaba al sentir el liquido vital manchar la hoja de plata. Mar carmesí que poco a poco dejaba sobre el suelo un camino carente de vida o emoción, solamente era una mancha que se desvanecería al ser abrazada por las llamas que brotaban de las fauces de su dragón.

Kreston continuaba con la orden, quemar todo a su paso y ponerle un freno aquel que deseará escapar del juicio final. Para ella era sencillo matar a cualquier muggle, porque jamás le inspiraron la menor simpatía—Intentar curar lo que nunca ha sido diagnosticado como una enfermedad. Sino como un don que no merecen seres tan mediocres como ustedes—intentando aligerar sin éxito la carga de dolor que consumía los ojos de la mujer que estaba contra el suelo. 

Esperando ansiosa otra oleada de gritos, música de cámara que era disfrutada como una oda escrita para el señor de la muerte. Aquel ente que era el encargado de llevar a las almas a su último y merecido descanso, barquero que cobraba una módica suma para tan placentero desenlace. Veía a la muerte como un final poco apreciado por la mayoría, como si esta estuviera haciéndoles un favor a la hora de arrancarlos de los brazos de la vida.

— Apuesto que no supiste valorar todo lo que viviste, pero en estos pocos minutos que te quedan...—se interrumpió lamiendo la hoja de plata, saboreando el temor emanado por el cuerpo maltrecho dela joven— Cada vez saben peor, vaya que no saben nutrirse de una forma correcta, insípida hasta los huesos—poniendo los ojos en blanco, volvía a cortar parte del muslo de la victima. Dejando a la vista parte de las venas, tubitos por donde pasaba la sangre que ahora, ya no formaba parte de su ser. 

Una a una las atrocidades cometidas en su pasado, comenzaron a danzar como bailarines dentro de un carnaval. Cubriendo sus rostros con máscaras deformes, bocas enormes y ojos saltones que salían de las orbitas— Todos y cada uno de los caídos, acompañantes sombríos que me siguen allá a donde voy—emulaba en sus labios la mueca que se dibujará al perpetrar su primer asesinato. La malnacida que cayó por su mano fue su madre, aquella mujer que se transformará en su karma personal. La desterró del mundo de los vivos con determinación, abriendo con esa acción la caja de pandora que era su locura desmesurada.

Dar un paso atrás, dejó de ser una opción desde hacía demasiado tiempo. El verse cubierta por la sangre de sus enemigos y traidores a su causa, develaba la parte más torcida que dormía de vez en cuando en lo más profundo de su subconsciente. Núcleo que palpitaba como solía hacerlo el corazón de los que alguna vez fingieron amarle y ahora, yacían a tres metros bajo tierra. 

@ Sagitas Ericen Potter Blue@ Xell Vladimir Potter Black@ Mael Blackfyre @ Ada Camille Dumbledore @ Helike R V PB

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

dpTJ7hu.jpg

Sonreí ligeramente al ver la destrucción que estaba causando el dragón de Hysy ( @ Juv Macnair Hasani ). Aunque éramos muchos mortífagos los que estábamos en el lugar, he de reconocer que nadie le ponía tanto apego y tanto placer a aquellos ataques como el suyo, y sólo por esa forma de disfrutar con lo que hacía, intuí quien era. A pesar de llevar un año en el bando, aún me costaba reconocer a mis compañeros cuando llevaban su máscara puesta.

De todo lo que veía, que me satisfacía en grado sumo, sólo me sobraba la sangre. En eso era algo tiquismikis. ¿Para qué matar con técnicas sangrientas si un sencillo Avada mataba igual sin dejar restos molestos? La sangre es muy difícil de quitar de la ropa. Yo, tal vez, era más elegante en la Muerte; además, destrozar un cuerpo requiere de mucho más trabajo si se quiere revivir luego. Los inferis funcionan mejor si están enteros y no con las tripas fuera.

Me volví hacia la mortífaga de máscara plateada, quien defendía que todo ataque debía de tener víctimas.

-- No sé qué decirte. Detesto los helados en verano. -- ¡¿Cómo podía decir tal mentira?! Si realmente era @ Helike R V PB , como pensaba, seguro que estaría alucinando con tal afirmación. -- No he dicho que no haya víctimas, sólo que la sangre es tan... aparatosa... Deja huellas por todas partes.

Pero ella estaba mega enfadada porque no había matado muggles. Eso me enfadó. Nadie cuestiona mis decisiones. Ni se lo permitía a Aaron, el actual líder (y a quién esperaba poder destrozar antes de que se fuera del cargo) como para que una enfadica del tres al cuarto me dijera lo que tenía que hacer.

-- ¿Y quién eres tú para decidir si soy o no soy tan mortífaga? ¿Matar te hace mortífaga o asesina? -- Hubiera seguido filosofeando sobre la noción que yo defendía de un mortífago, pero no era el momento. Estábamos en plena batalla. -- ¡Bah, no eres quién para discutir conmigo! Destruye o no destruyas el aeropuerto, pero pasa de mí, ¿vale?

Me di media vuelta, dándole la espalda, a sabiendas que ella también hacía lo mismo y se dirigía a hablar con la otra mortífaga sangrienta. Apreté los dientes, con rabia y moví las dos manos contra el dragón de Xell, para que se alejara del mío, quien rugía como si hubiera un enemigo enorme esperándole. Lo que menos me interesaba en aquel momento era una pelea entre criaturas mágicas que distorsionara nuestra misión de destrucción. Entonces... Lo vi.

No era al dragón de Xell a quien gruñía mi Híbrido negro. Era a Drago, mi Drago, es decir, el dragón de la Potter Black, de mi mansión. Estaba montado por Matt y tuve una breve sensación de ahogo, de ansiedad, al ver que ambos dragones estaban en posición fieros y de ataque. Se les olía, se les notaba las ganas de atacarse mutuamente, como si fueran dos enemigos encontrados. Mi animalito cornudo, el Hodag corretó hacia mi hijo.

-- No, Hoddy, no -- le grité. Después me mordí la lengua. Matt conocía tan bien como yo, los nombres de los animales del Circo. -- ¡Ven aquí!

No era él único que entraba a defender a los muggles. Cerca, un individuo ( @ Ludwig Malfoy Triviani ) curaba y ayudaba a evacuar a los muggles. Corrí hacia el hodag y, con la varita en mano, abaniqué delante de él un gran paño rojizo para que lo siguiera. Hice la señal de "Stop" a Drago, aunque sabía que no me obedecería. Aunque fuera la mascota oficial de la Potter Black, había sido el dragón de Antara, mi madre, y no le había gustado que yo ocupara su lugar, algo que me lo hacía notar cada vez que podía. Sólo Matt había conseguido montarlo, como acababa de demostrar hacía un momento. Le señalé con la varita.

-- Tú no estarás con... ese grupo -- le dije, señalando al hombre que salvaba vidas de los muggles, los que aún seguían en pie, claro.

  • Love 1
  • Me encuerva 1

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aquel Hodag me sonaba...lo pensaba desde hacía rato, aquel animal me sonaba de algo. Se encaró hacia mi, dispuesto a cumplir su tarea, y dejar de embestir los vehículos de muggles para embestirme a mi. Supongo que era más divertido para él, pero Drago no le iba a permitir acercarse demasiado. Además, el dragón estaba más irritado.

 

En medio de todo aquello, vi que alguien más llegaba. Alcé la ceja, pensando en detenerlo, pero el desconocido @ Ludwig Malfoy Triviani  parecía dispuesto a ayudar a rescatar a los muggles que aun pudiéramos sacar de alli.

- Eh! - le llamé desde arriba. Señalé hacia donde estaban los muggles. - Saca a los que puedas! yo me encargaré de entretenerles mientras! - dije, mientras Dragon caminaba hacia delante, agitando las alas, como si quisiera mostrar su envergadura para imponer respeto. Era un gran dragón, criado por Antara, orgulloso y testarudo.

 

Algo desvió la atención del Hodag, y al oir su nombre, tuve un flash....

 

Alcé la mirada, encontrándome con la calavera de lechuza, blanca, reluciente. Apreté la mandíbula, notando de nuevo el dolor en la cicatriz del costado, mientras me aferraba aun con más fuerza a Drago, que al fin había encontrado al que parecía ponerle de mal humor. Alcé la cabeza, irguiéndome todo lo que podía sobre el dragón, como si, imitándole, quisiera imponerme usando el físico.

- Yo no estoy con ningún grupo. - contesté gruñendo a Sagitas, mientras la varita comenzaba a soltar chispas. 

 

No dije nada a Drago...como si me comprendiera, o supiera que pensaba, el dragón comenzó a avanzar. POr la cabeza me pasaban muchos pensamientos, demasiadas ideas. El callejón del ministerio. La estación ardiendo. Los dragones en Egipto. No quería que acabáramos igual. Pero no iba a dejar que siguieran matando sin más.

M4xQXhr.jpg

XaIHB03.gif.8d9da3f22cdcf76478ba8b5e63d5666a.gif KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gifXXBPo79.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

55ECdUt.jpg

Me giré al ver que aparecían algunas figuras más al escenario mayor de destrucción. Había participado en dos situaciones similares pero en ésta era donde más caos había atravesado y en donde los mortífagos teníamos un poco más de culpa. Porque en caso de decir protagonismo no era cierto, los dragones se estaban llevando casi toda la gloria. Miré una a una aquellas criaturas, colocando los ojos en blanco.

¿Tan difícil era usar solamente la varita? No, aquella loca mortífaga había decidido empezar la misión en dragones. ¡Quitaba toda la diversión! Había alcanzado a agarrar a 3 o 4 muggles, los cuales se encontraban dos colgando desde sus tobillos en el aire y dos muertos, a mi lado. Había sido muy terapéutico pero los dragones se habían encargado de alejar lo suficiente tanto a autos, como muggles y demás.

Noté una varita entre la multitud que se alejaba. Había sido como un destello en medio de la noche. Estaba asistiendo a la gente allí. Apreté mis dientes. Pensé en un Zancadillas. En el momento que ordenaba a la gente que saliera de allí. Me coloqué en medio de la calle para que me viera y le dirigí una reverencia. ¿Estábamos a unos 20 metros quizás? No estaba seguro si me escucharía a ésa distancia.

¡Oye! ¿Por qué no te vas a molestar a otro lado? Arruinas toda la diversión ¿No? ¿Qué le pasa a ése? —pregunté, señalándolo con la varita mientras me dirigía a la última mortífaga que hacía acto de presencia a unos metros de mi. ¡Había hecho aparecer rinocerontes! Eso era tener estilo para espantar y matar a los muggles. Tal vez podía sumar su varita para espantar a ése cretino. ¡Y había otro hablando con Nemétona! La mugre se acercaba como un imán.

 

@ Alyssa Black Triviani  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Matt Blackner  @ Sagitas Ericen Potter Blue

|| 1yqixEK.gif || Marca-1.gif.664cbd85ef4de2f10b959916cce5||
Chw3Ljs.png
GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El Malfoy apenas tenía tiempo para pensar, había escuchado que el secreto mágico había sido revocado permitiendo que la comunidad de magos y brujas se abriera por completo al mundo. Sin duda la ministra encargada de eso tenía una mente tan retorcida como para permitirlo, era impensable imaginar el riesgo en el que ahora caía la comunidad mágica, y más el hecho de que ahora a los mortífagos se les permitía hacer todo cuanto les plazca, alguien debía detenerlos.

El rubio quien nunca había tenido miedo, seguía sacando a cuantos muggles pudiera, esperaba que la ayuda llegara pronto pues de no ser así se tendría que enfrentar a los mortífagos y al ser minoría sabía que no tendría mucha oportunidad para sobrevivir. Fue así como vio a un dragón volar muy cerca de el y el Malfoy tuvo el presentimiento que era muy tarde para huir. En cuestión de segundos llegó una de las que orquestaban dicho ataque.

-Vengo solo – dijo desafiando a @ Sagitas Ericen Potter Blue  – pero no puedo permitir que asesinen a más gente ¿Qué es lo que desean con esto? Ya los muggles nos temen lo suficiente y ahora con éstas acciones nos terminaran odiando.

Hizo un par de movimientos con su varita mientras ayudaba a algunos muggles a transportarse a un lugar sanos y salvos. Fue entonces cuando otro mago apareció, al menos alguien le ayudaría a librar esta batalla. Fue el quien le dio la instrucción de liberar a más muggles pero el rubio no estaba seguro si era lo mejor, pues el estaba solo y al menos habían más de diez mortífagos en el área. Al final aceptó las palabras de @ Matt Blackner  y continuó ayudando gente pero duró poco ya que una mortífaga más le hacía frente era @ Mael Blackfyre .

-Divertirse a costa de vidas indefensas es patético, esto es terrorismo y en mis tiempos los mortífagos no atacaban solo por lastimar, tenían un objetivo y convicciones, sin embargo esto es deprimente, son unos cobardes -les gritó a todos – si quieren divertirse anden aquí estoy yo pero que sepan que daré batalla - Acto seguido lanzó una granada de humo y desapareció para esconderse entre los escombros, sabía que si debía vencerlos tendría que ser uno por uno

  • Me gusta 1
  • Love 1

UU62gOD.png

bfqucW5.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.