Ministero Della Magia Italiano | Estrategias de poder

[Lord Cubias]

Gabinete de Gobierno

Ministro de Magia
@ Lord Cubias

Vice Ministra
@ Alyssa Black Triviani

Director del Departamento de Seguridad
@ Illidan Black Lestrange

Jefe de comunicación y propaganda
@ Thanatos L. Lestrange

Aprendiz de la oficina de comunicación y propaganda
@ Ashley Emily Black Lestrange M.

Jefe del departamento de salud
@ Ludwig Malfoy Triviani

Jefa del departamento de relaciones exteriores y migración
@ Idylla Macnair T.

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Los hechos

Il ministro della Magia italiano è caduto
El Ministro Italiano de Magia ha caído…

La noticia fue producto de polémica durante varias semanas, la inestabilidad política se apoderó del ministerio de magia italiano, en medio del caos, un grupo de insurgentes reclamó el mandato con la promesa de estabilizar la situación.

A la vista pública era un misterio la desaparición del viejo ministro y varios miembros de su gabinete, pero entre las esferas más cercanas al poder se manejaba la versión de un golpe de estado letal orquestado por el grupo que ahora dominaba la principal sede de la magia italiana y el cual se veía en medio de una lucha entre los que veían con buenos ojos el ascenso y los que desdeñaban el hecho. 

Un trabajo conjunto entre la constante propaganda y el amedrentamiento era lo único que mantenía la estabilidad del nuevo ministerio. Entre sus iguales, Cubías fue elegido para ostentar el cargo de ministro, mientras que los demás ocuparon las vacantes en posiciones claves, y pese a la estructura dictada por la tradición ministerial, el grupo manejaba los asuntos importantes en consenso y los de cada uno con independencia y soberanía. 

 

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Actualidad

 

-Intensificar la propaganda
Identificar grupos de choque 
Establecer alianzas internacionales-

A manera de “check list”, Cubías anotó un par de frases en su libreta, luego la guardó en uno de sus bolsillos. Aquellos eran los puntos a seguir para la reunión que estaba próxima a celebrarse con sus colegas viceministros y altas jefaturas. El ojinegro los esperaba sentado sobre un sillón dentro del cómodo y amplio salón principal del palacio ministerial, el lugar no aparentaba ser muy ostentoso, pero cada mueble de la estancia hacia lucir elegante hasta el más mínimo detalle.

Una de las paredes del salón era ocupada por enorme bar con cada bebida imaginable, junto a este brillaba el fuego de una chimenea, frente a la que se posaban algunos taburetes y sillones pequeños.  Cubías estaba en el lado opuesto de esa pared, frente a él se apreciaba una enorme mesa ovalada con varios sillones como el suyo a cada costado, dentro de poco llegarían a quienes esperaba.  

Mientras esperaba, el ojinegro pensaba que como nuevo ministro de magia italiano ahora le correspondía encontrar la manera de mantener el poder y calmar las voces polémicas que aún no asimilaban la situación, y justamente aquella reunión era para discutir esos temas con sus colegas

-Será cuestión de tiempo, el primer paso ya está hecho- pensó Cubías. Y estaba en lo correcto, pues lo primero con lo que tuvo que lidiar fue con las criticas que lo señalaban como mortifago, y a pesar de que muchos en la comunidad mágica ahora aceptaban abiertamente sus tendencias ideológicas, en la sociedad italiana todavía se veía con recelo la posibilidad de que un mortifago o ex mortifago estuviera en el poder político. Fue por ello que, durante varias semanas Cubías trabajó de la mano junto a su jefe de comunicación y propaganda y asesores, que como primer paso para palear la situación le habían recomendado integrarse y aceptar abiertamente su militancia en la Orden del Fénix.

Esa decisión había sido buena para sembrar la duda entre aquellos que criticaban al nuevo gobierno, pero era evidente que no era suficiente como quedarse tranquilo a esperar, -la política no duerme- pensó, mientras aguardaba a ver quien de sus colegas sería el primero en acompañarlo en aquella sala.  

 

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Off:

Todos son bienvenidos a participar de este rol que se acopla a la trama global actual. De momento los miembros del ministerio italiano se reunirán para hablar de sus planes y algunos para presentarse por primera vez ante los otros. Luego de ello quedará abierto para a una recepción de otras figuras diplomáticas y la presentación oficial en sociedad del nuevo gabinete. 

 

[Illidan Burke]

Había tenido una reunión previa con los integrantes del departamento de seguridad, de los cuales, el rubio estaba a cargo, en plan de Director. Era la primera vez que tenía una cargo tan importante dentro del ámbito político, si aquel puesto había sido designado por Cubias, nuevo ministro Italiano. Si bien el grupo se encontraba nuevamente luego de años, se habían conformado y organizado de una manera tan rápida y certera, que no solo ya estaban establecidos dentro del ministerio, sino también dentro de la Orden del Fenix.  Si bien esto, podría ser casualidad, no lo era. 

Vistiendo un traje negro, elegante aunque discreto, el vampiro avanzó haciendo sonar sus pasos por el suelo de mármol de aquel pasillo, el cual conducía a la oficina del Ministro Italiano, su amigo y compañero Cubias. Sus brillantes zapatos destacaban en el blanco suelo, creyó verse reflejado en ellos cuando se detuvo frente a la puerta. Llevaba sobre sus verdes ojos unas gafas oscuras de sol. Un semblante serio y decidido. 

Dio dos cortos golpes a la puerta, solo anunciando su esperada llegada, tras ingresar cerró la puerta. Asintió con la cabeza hacia el Ministro, se acercó a la chimenea un tanto curiosa y aprovecho para deshacerse de un pequeño bollo de papel que tenía en un bolsillo. - Bonito lugar... - Diría pensando que no era nada ostentoso, era cómodo y cálido. 

[Thanatos L. Lestrange]

 Una mano pasó por cada uno de los botones del chaleco abierto mientras observaba que la idea de un lado rojo y otro verde, por muy nacionalista que luciese, no combinaba por muy blanca que fuese la camisa de debajo. Con un movimiento de la varita volvió a teñir para unificarlo todo en un rojo casi anaranjado. Luego se acomodó la boina y salió en dirección al ministerio sin perder tiempo.

 La posada en la que estaba parando no tenía mucho que envidiarle a su vieja recámara, el Snape no había reparado en gastos... no justo antes de esta reunión. Sacó el reloj de su bolsillo mientras doblaba la esquina en dirección a la calle de edificios destartalados que se veía en el fondo.

- Tenemos una interesante costumbre por elegir edificios de estabilidad dudosa. - dijo, pensando en la tradicional propensión a encorvarse de los hogares y oficinas mágicos. De todas formas, llegó finalmente ante el edificio de piedra negra que correspondía al Ministerio y a pesar de darle una patada a la escalinata de entrada, el edificio se mantuvo erguido, sin mosquearse ni un poco.

Le sacó un poco de brillo al zapato que acababa de patear la escalera y lo dejó brillante de nuevo, se irguió nuevamente y avanzó, abriendo la puerta de entrada con mucho, mucho estilo. Adentro se encontró con el flamante Ministro @ Lord Cubias y con @ Illidan Black Lestrange , que ya llevaba un bizarro intercomunicador muggle en el oído como si de un chiste se tratara.

- Caballeros,  - saludó con un ademán de cabeza mientras se encaminaba hacia la barra que tenían frente a la mesa - una victoria no es victoria sin el brindis, si no les importa. - tomó una botella de un verde brillante que burbujeaba escabrosamente y comenzó a servir varias copas, mientras se las extendía a sus acompañantes.

Se soltó un poco la cola de caballo que le apretaba la nuca... su pelo se había desacostumbrado a que lo controlaran. Tanteó el bulto que llevaba en el bolsillo del pecho y le extendió el pergamino a Cubias.

- Creo que es mejor sacar una circular cuanto antes, al menos podríamos callar por un rato a la prensa... no sé qué opinan.

[Alyssa Black Triviani]

Tras años de trabajar en las sombras, manipulando, planeando y moviendo los finos hilos que manejaban el cuerpo político italiano, al fin podía saborear el fruto de sus maquinaciones. La familia Triviani era prominente en Italia, siempre había mantenido una firme influencia en el Ministerio de Magia italiano, pero así también contaba con la oposición de otras familias de gran poder y autoridad. Alyssa siempre tuvo la precaución de no mostrar su mano en las confabulaciones que llevaba a cabo para beneficiar a su familia y llevarlos al poder, sin embargo ahora por primera vez se atrevía a ocupar una posición política que le dejaba públicamente expuesta. Era un riesgo que estaba dispuesta a tomar, después de todo había pasado años planeando y preparándose para este momento, y bien sabía que para alcanzar el éxito debía correr ciertos riesgos.

La Embajada Mágica Italiana en Londres residía en un edificio antiguo e indistinto, sus oscuras paredes de piedra no decían mucho y en general ofrecía un aspecto poco llamativo. La mortífaga ingresó sin más preámbulos y se dirigió al salón donde Cubias les esperaba para llevar a cabo una reunión de gabinete. El mismo se encontraba sentado a la cabeza de una prominente mesa con mullidas butacas a su alrededor, Illidan y Thanatos ya estaban allí por lo visto debatiendo el primer tema a cubrir: marketing e imagen política.

- Caballeros – saludó la bruja posicionándose detrás de Cubias para poder ver el panfleto que Thanatos le mostraba. Alyssa dejó escapar una risa genuinamente divertida ante declaraciones tan descaradas como las que leía en el circular, no estaba segura de que insultar el intelecto de la comunidad mágica italiana fuera el curso correcto a tomar.

Pero lo dejó pasar, en realidad ella no estaba tan preocupada por la imagen que proporcionaban de cara al público, dejaría ese trabajo en mano de sus compañeros mientras que ella se hacía cargo de asuntos más urgentes. El verdadero propósito detrás de todo esto era fortalecer el negocio que su familia había llevado a cabo por generaciones: trafico ilegal de criaturas y artefactos mágicos.

- Ahora que los Puccio han sido eliminados y con el Ministerio en nuestras manos al fin tenemos pase libre para nuestros cargamentos – comentó la Black haciendo referencia a la familia que tanto problema le había causado en el transporte de sus bienes. -  Tenemos una carga proveniente de Sicilia que llega esta noche de hecho, pociones y artefactos más que nada… Pero aún no hemos establecido una base para llevar a cabo nuestras transacciones, no creo que este lugar sería apropiado. – continuó la mortífaga paseándose por el salón hasta posicionarse junto al fuego – Creo que es hora de que reabramos el viejo Casino, ¿eh Cubias?

 

@ Lord Cubias  @ Thanatos L. Lestrange  @ Illidan Black Lestrange

Editado 18 de Agosto del 2021 por Alyssa Black Triviani

[Ludwig Malfoy]

Después de su extraña desaparición, un viaje en el tiempo mal logrado, Ludwig regresó en un mundo totalmente diferente, sin empleo, sin bando y sin un destino por el cual luchar, no le quedaba más remedio que comenzar desde cero y volver a buscar alianzas. Se sentía en deuda con su hermano pues fue el primero en brindarle una mano como miembro de su equipo dentro del Ministerio de Magia Italiano. Para el Malfoy era un reto que debería afrontar pues desconocía el idioma y tenía experiencia en el área práctica de la megimagia pero los protocolos y medidas administrativas siempre habían sido un dolor de cabeza para el rubio.

Desafortunadamente aquel apoyo no era gratis, servir para un ministerio en crisis representaba más sacrificios que placeres y tener que renunciar a la marca tenebrosa para cuidar su imagen le provocó aún más dolor. Pese a los cambios, se adaptó fácilmente a los ideales de la orden del fénix y se percató que no eran tan diferentes al ser comparados con los de los mortífagos.

Al incorporarse en sus nuevas labores, pudo identificar un nuevo virus que afectaba tanto a muggles como a magos, causando estragos en toda la población y una crisis que pudo ser la desencadenante de la caída del ministerio anterior, ahora Cubias hacía su llamado pues se deberían tomar acciones las cuales regirían el rumbo de todos. Motivo por el cual se dirigió rápidamente al punto de encuentro, el palacio ministerial cuyas instalaciones distaban mucho del Ministerio de Magia de Londres.

-Tranquilo, eres un Malfoy pero de adaptas fácilmente – comentó el ojiazul hacia sus adentros mientras recorría el edificio – es evidente que la anterior administración se encontraba en austeridad pero hay límites.

Para el mago cuya toda su vida había sido llena de placeres y lujos, era impensable observar o rodearse de gente con menor estatus que el. Sin embargo al tener un cargo público tendría que guardar las apariencias, de tal manera que su atuendo era sencillo y nada ostentoso, se trataba de un pantalón de vestir café con una camisa blanca arremangada para evitar ser ensuciada.

Ingresó a la oficina donde sería la reunión y vio como ya algunos de sus conocidos habían llegado, se alegró al ver a Alyssa con la que aún no había convivido y estaba comentando la posibilidad de abrirl Dark Palace.

-Excelente idea, hace mucho que no gano en las apuestas, sería bueno probar mi suerte – dijo el Malfoy mientras se sentaba frente a Thanatos y esperaba el inicio de la reunión.

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

La pequeña Black Lestrange se apresuro a salir del colegio, debido a que seria su primer día como aprendiz en la oficina de comunicación y propaganda, la joven estaba muy emociona después de tantos años estudiando fuera, en un lugar lleno de muggles por fin tendría su primer trabajo digno y con grandes magos y brujas, donde ella estaba segura que aprendería mucho.

La joven vestía su uniforme que constaba de una blusa color blanca acompañada de una una corbata color verde y un chale color gris oscuros, su cabello negro suelto, sus grandes ojos color verde esmeralda y una sonrisa era lo que la caracterizaba.

Al llegar se pudo percatar que ya estabas algunos miembros del ministerio reunidos, le temblaron los pies cuando miro al mismísimo Ministro, le habían dicho que estaría en ministerio italiano pero nunca imagino tener el honor de estar en la misma reunión que él, a su lago se encontraba una mujer por su estilo se dio cuenta de inmediato que se trataba de la vice-ministra, a un lado de ellos se encontraba un rubio de ojos verdes sin duda era su apuesto padre, y después de él se encontraba un joven el cual por el buen estilo de vestimenta de inmediato se dio cuenta que era su jefe.

Y justo antes que ella llegara, ingreso otro rubio el cual pudo identificar se trata de su Padre adoptivo de su actual familia. La joven entro al lugar antes que llegaran más integrantes del gabinete

- Buenas tardes, Soy Ashley aprendiz de la oficina de comunicación y propaganda - Dijo mientras se balanceaba de un lado, debido a los nervios que llevaba. - Muchas felicidades Sr. Ministro y Srta. Vice-Ministra, daré lo mejor. - Después de aquellas palabras se dirigió al joven que seria su jefe - Estoy lista para trabajar 

La joven no quería que la prensa amarillista sacaran notas que ella tenia aquel puesto en el ministerio italiano por las conexiones de sus Padres, así que se limito a decir una palabra a ellos.

OFF:
Se me juntaros mis padres XD y los dos rubios y ojos verdes jajaja empiezo a dudar quien es el sanguineo xD

@ Lord Cubias @ Illidan Black Lestrange  @ Thanatos L. Lestrange  @ Alyssa Black Triviani  @ Ludwig Malfoy Triviani

[Thanatos L. Lestrange]

Lentamente el salón había empezado a concurrirse. Al fin estaban allí los primeros vestigios del majestuoso Ministerio. A medida que ingresaba, les estiraba una mano con una copa llena de la burbujeante esencia verde. Tomó la risa de la viceministra como un halago a la circular. Después del visto bueno del equipo, se giró sobre sus talones y se encontró con una niña en edad escolar que lo observaba con grandes ojos verdes.

- Así que tu eres Ashley... tu padre me habló un poco sobre ti - le dijo guiñándole un ojo con complicidad mientras estrechaba su mano, para sacar un poco el nerviosismo que le surcaba el rostro. El movimiento resultó ser bastante acertado ya que atinó escuchar algunos comentarios sobre tráfico y casinos que no eran exactamente lo que él llamaba propaganda beneficiosa - Perdóname si soy anticuado, pero no creo que esto vaya contigo.- Dijo señalando la copa que la niña miraba de reojo con interés. Tomó la copa y la vació de un trago. - Es por tu bien.

 Acto seguido, desenrolló nuevamente el pergamino para mostrárselo a la nueva aprendiz. Quizás lo mejor sería que le diese trabajo cuanto antes, probablemente la reunión sería un largo rato de aburridas conversaciones y anuncios protocolares que luego tendrían que transcribir para aprovechar el auge de poder de su grupo.

- Estaría genial si pudiésemos repartir esto en el barrio italiano de Londres y en todas las casas que tengan ciudadanos de la madre patria. Quizás incluso puedas convencer a un par de elfos para que hagan el trabajo por ti, ellos siempre están hambrientos de ayudar, pero asegúrate de darles las indicaciones correctas, podríamos hacer un papelón si no... - Con un movimiento de su varita, el pergamino se convirtió en cientos de copias. Aguardó un instante pensando que la niña recién llegaba al lugar y decidió replanteárselo. - Si quieres también puedes tomar algo, no quiero dejarte afuera de las celebraciones.

Sin más, le extendió una botella de cerveza de manteca y finalmente se acomodó en uno de los cómodos butacones que rodeaban la mesa, mirando al resto del grupo que discutía acaloradamente sobre un cargamento proveniente de Sicilia.

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@ Ashley Emily Black Lestrange M.

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

- Así que tu eres Ashley... tu padre me habló un poco sobre ti - Afirmo el jefe de comunicación y propaganda mientras le cerraba un ojo y estrechaba la mano, la joven ligeramente se giro a mirar a su padre con la curiosidad de las cosas que le hubiera dicho de ella.

- No soy tan niña como parezco - Dijo la ojiverde mientras su padre no le tomaba mucha atención a la chica - Digo, ya tengo la edad para beber un sorbo - dicho esto la joven se giro a ver los pergaminos que le estaba mostrando el jefe de comunicación.

Observo con atención y escucho cada una de las indicaciones, era su primer día de trabajo, y al parecer ocupado, tomo inmediatamente las copias que el mago hizo aparecer y se acomodo en una pequeña mesa en el cinco mientras estos estaban en su reunión, asuntos de política que a la joven no eran de mucho interés.

La joven escuchó decir que podía tomar alguna bebida y un poco de cerveza de manteca, ella sonrió y siguió con su trabajo que le había encomendado, lo primero que realizo fue hacer una pequeña lista de las familias a las que podría visitar y negocios del barrio Italia donde podría dejar algunos carteles.

Ella sabia que aquel trabajo era una tarea de mucha importancia, se trataba de limpiar el nombre del ministro de aquellos falsos rumores amarillistas de la prensa, y con ayuda de algunos elfos se encargaría de pegar cada uno de los carteles que estaban en la mesa.

- Ire a dejar algunos carteles a la biblioteca de Alejandría  - Le dijo la joven agarrando varios carteles y acercándose al mesa donde estaba su jefe, sin pensar en las consecuencias que tendría aquella travesura, Tomo la copa de vino que el mago tenia entre sus manos, la agito un poco y acerco la copa para oler el aroma de le bebida - A veces soy traviesa - Dijo con una sonrisa picara y salió de aquel lugar a repartir los carteles. 

 

@ Thanatos L. Lestrange

[Idylla Macnair T.]

La Macnair estaba visiblemente nerviosa, era la primera vez desde que había vuelto, que tenía un cargo real en la política de algún Ministerio. Había aceptado el cargo justamente para que le sirviera como tapadera para sus demás trabajos, y ser directora en el departamento de relaciones Exteriores le daba la oportunidad de moverse libremente a cualquier lugar donde quisiera.

 

Llegó al Palacio con un poco de retraso, pero estaba esperando de parte de su secretaria la localización de algún lugar lo suficientemente discreto para poder mover mercancía dentro y fuera del país sin ser detectados. Con paso decidido y haciendo que resonaran sus zapatos de tacón por el pasillo, se dio un ligero giro y entro en el lugar donde se llevaría acabo la primera junta. Trastabillo un poco al entrar porque reconoció dos caras de su familia, Alyssa su tía estaba presente y por supuesto su abuelo Cubias era el ministro en jefe en aquellos momentos, aunque hasta hace poco se había enterado de que el era el padre de su madiré Candela.

 

Estaban en el lugar también dos personas que conocio en una fiesta pasada, claro está que se encontraban en condiciones muy diferentes. A los otros dos aún no los ubicaba —Hola Damas y caballeros, espero se encuentren bien— comentó la chica mientras se sentaba en una de las sillas disponibles —Creo que nadie me ubica y se pensarán que hago aquí, pues mucho gusto soy Idylla Macnair Triviani, directora del departamento de relaciones Exteriores y migración— se presentó formalmente y aceptó una copa de vino que le traía uno de los elfos.

 

— También me eh enterado que llegará un nuevo cargamento de Sicilia, bueno debo decirles queque tengo el lugar indicado para poder recogerlo y claro está guardarlo— comentó la chica con una sonrisa, esperando que los demás se presentarán para poder comenzar con la reunión.

 

@ Lord Cubias  @ Illidan Black Lestrange   @ Thanatos L. Lestrange  @ Alyssa Black Triviani  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Ashley Emily Black Lestrange M.

[Ludwig Malfoy]

Al recinto fueron llegando más integrantes del equipo, entre ellos Ashley quien era su hija y con la que poco habían podido entablar comunicación desde su regreso. ¿Estaría resentida por el abandono inesperado? ¿Qué había sido de ella? Había tantas cosas en las que ponerse al corriente y muy poco tiempo para poder charlar, entendía que la seguridad mágica nacional era más importante, pero deberían poner cartas en el asunto antes de que todo se saliera de control.

-¿Estamos hablando en serio? – preguntó Ludwig al escuchar la conversación entre Thanatos y su hija – estamos en un momento crítico en que el Ministro debe ejercer fuerza y doblegar a sus opositores, se que no es mi campo de experiencia pues yo solo me dedico a sanar, pero si queremos evitar que se pierdan más vidas, Cubias debe iniciar una ley marcial y  acabar con todos los que estén en su contra.

Para el Malfoy era sencillo, en su época así se arreglaban las cosas, intimidando y causando terror entre los enemigos, de alguna manera eso funcionó en Londres y podría funcionar en Italia, después de todo, la gente no estaba tan unida y lograrían tener fuerza y seguidores. Acto seguido el rubio tomó un poco de cerveza de mantequilla tratando de ignorar las miradas de desaprobación por parte de los que escucharon sus palabras. Cubias tendría que tomar su decisión, y el sanador lo apoyaría aunque su sentir fuera el contrario.

@ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Thanatos L. Lestrange