-Departamento de Seguridad Mágica//Ministerio Italiano-

[Mica Gryffindor]

Lloviznaba en forma molesta. Si bien a la Gryffindor le agradaba la lluvia, aquel goteo molesto que le salpicaba el rostro sin llegar a mojar no le caía en gracia. La temperatura era agradable, por eso había escogido no llevar capa encima de su ropa. Vistiendo una falda azul hasta sus rodillas y una blusa blanca. Calzaba sandalias bajas de cuero marrón claro. Había recogido su cabello en una cola alta, luego de renegar bastante para acomodarlo con aquella humedad. Llevaba en una de sus manos una bolsa de papel madera, y una pequeña cartera cruzada pendía en su costado derecho. 

Cruzó la calle acelerando el paso, esquivando los coches que no parecían querer mojarse bajo la llovizna. Iba de buen humor y no dejaría que nada lo altere, así que siguió su camino rumbo a la acera sin darles mayor atención. 

El Departamento de Seguridad Italiano pronto estuvo frente a ella, se anunció en la entrada más que nada para saber que podría subir sin generar una interrupción. Era apenas la segunda vez que llegaba al lugar, apenas lograba entender cuánto habían cambiado las cosas desde su última visita. Sonrió mientras subía las escaleras, empezando a sentir mariposas en su estómago al saber que volvería a verlo. 

Se cruzó con la detective Santiago, quien iba apurada con una carpeta en sus manos, y siguió rumbo hasta encontrarse con la puerta cerrada de aquel despacho. Tomó aire y golpeó tres veces la puerta. Sentía el impulso de entrar sin esperar la respuesta al otro lado, pero sabía que había cuestiones que se trataban en aquel sitio que no le correspondía escuchar, así que se limitó a aguardar a ser invitada a entrar. 

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

El edificio estaba más tranquilo de habitual, solía ser así los días de lluvia, las personas podrían posponer reclamos o renuncias contal de no ser víctimas del mal clima. La recepcionista daría paso a Mica, la reconocería, no porque tuviese buena memoria, sino porque el mago había dejado indicaciones de que si ella llegaba no le detuvieran ni la hicieran esperar. Los corredores parecían casi despejados, más aún lo sería la ante sala a su oficina, pues todos estaban en la calle haciendo su trabajo.

La única que podía cruzarse con ella cerca de su despacho seria Amy Santiago, la cual, a ritmo ligero se dirigía al archivo. Le regalo una sonrisa al verla, claro que la reconocería, era la novia del jefe. Aunque frunciría el entrecejo cuando la castaña no la viera, claramente celos, podría decirse. 

Illidan por su parte aun ocupando su escritorio, tomaba de uno de sus cajones pergamino. Comenzaría a escribir, con una caligrafía que dejaba mucho que desear, aunque poco le importaba. El destinatario de la nota era Thanathos, necesitaba hablar con el de ciertos asuntos, que no solo involucraba a él, sino también al grupo.

Sintió los golpes en la puerta. - Adelante... - Diría un tanto extrañado. No tenía citas pendientes y si mal no recordaba, salvo por Amy, estaban solos en el piso. Al abrir la puerta, ella se encontraría con un Illidan que sonreiría en el acto, al verla entrar. Pero esta versión de Illidan se veía una tanto más cansada. 

 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Escuchó la voz de su pareja al otro lado de la puerta invitándola a entrar de inmediato, sabía que no la esperaba, por lo cual esa sonrisa en su rostro al verla llegar fue totalmente espontánea, aunque se notaba al rubio por demás cansado. Ella también sonreía desde el mismo instante en que sus miradas se cruzaron, pero estaba algo preocupada por él pues nunca lo había visto en ese estado.

-Hora del almuerzo -dijo en tono alegre, acercándose al escritorio y apoyando en él la bolsa que traía con ella, la cual contenía un sándwich para cada uno y un par de latas de cerveza que había dudado en llevar, puesto que estaba de visita en su horario laboral, pero que había optado por hacerlo. 

Tras dejar la bolsa donde no fuese a caerse, rodeó el escritorio hacia él, abrazándolo apenas al llegar a su lado y dándole un beso dulce. 

-Quería sorprenderte, espero no llegar en mal momento...- se separó lentamente de él para volver al otro lado y sentarse -me dices si tienes algo que hacer ahora... o si necesitas ayuda en lo que sea, amor...- no podía evitar mirarlo con preocupación, mientras sacaba de la bolsa el almuerzo de ambos y las bebidas. -Te ves cansado... te secuestraría de aquí ahora para que ya no trabajes por hoy... - un poco lo decía en broma, pero no descartaba el hacerlo. 

Estiró su mano derecha hacia él, buscando tomar la suya en un gesto cariñoso, sin poder quitar de su semblante el tono de preocupación.

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

Su miraba se iluminaba, sus blancas perlas visibles entre sonrisa. La Gryffindor se veía animada, feliz, de un ánimo particularmente alegre. Anuncio la hora del almuerzo, y con eso, ya había solucionado dos de sus problemas, el primero era el hambre que tenía, el segundo su estado de ánimo, se sintió renovado al instante que la mujer, con su energía invadió la oficina. 

Se veía hermosa, como siempre, era auténtica a la hora de vestir, eso le gustaba. - Me acabas de alegrar el día... - Le diría, con su tonta sonrisa plasmada en el rostro, la cual era habitual cuando estaba ella presente. La siguió con la mirada, mientras dejaba sus cosas sobre el escritorio. Recibió el beso y la abrazo de igual manera, intentando alargar el contacto lo máximo posible. Respiró hondo inundándose de su aroma, y las mariposas volvían a invadir su cuerpo. 

- Pues el plan fue todo un éxito, no solo estoy sorprendido, estoy feliz... - Diría. - No te alejes... - Diría al verla ir hacia el otro lado del escritorio. - Trae la silla a mi lado... - Ofrecería. Escucharía las siguientes palabras de su novia, como le gustaba pensarla de ese modo "su novia". 

- Llevo más de 30 horas aquí... Pero ya estoy al día... - Diría sincero. - Soy todo tuyo, si así lo quieres amor. - Decía ahora, para sentir el contacto con ella, cerro su mano, sobre la de la castaña. La observo sacando los Sandwich´s y para su alivio, las latas de cerveza. 

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

La sensación de ese abrazo fue reparadora para ella, no se había dado cuenta de cuánto lo necesitaba hasta tenerlo entre sus brazos. Haciendo caso a su pedido, tomó la silla y se sentó a su lado. Lo miró horrorizada al saber que llevaba tantas horas en aquel despacho, eso no era sano para nadie, ya se ocuparía de que descanse luego de la comida. 

-¿Alguna duda de que así lo quiero? -sonrió y abrió en primer lugar la lata que le tendió a él y luego la suya. -¿Qué te ha tenido tan ocupado? - acercó la mano que tenía enlazada con la suya para besar suavemente su dorso antes de soltarlo para que empiece a comer. -Vamos, come algo, que te va a hacer mal si continúas así...

No podía alejar la preocupación, si bien notaba que él se esforzaba por mostrarse alegre y animado. Abrió su propio sándwich para empezar a comer y bebió un poco de su cerveza, guardando silencio unos instantes para no distraerlo de aquella misión.

-¿Dónde está el resto del personal? ¿Has estado trabajando solo todo este tiempo? Bueno, con la agente Santiago por lo que veo... pero ¿los demás?- preguntaba más por curiosidad que por un motivo específico, aunque sabía que más manos podrían hacer las cosas con más velocidad. -No es que quiera meterme en tu trabajo, sé que sabes lo que haces -agregó al caer en la cuenta de que podría estar tomándose atribuciones que no le correspondían.

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

La sensación fue maravillosa, no recordaba la última vez que había sido tan feliz, pero allí estaba ella, pendiente de él, llevándole el almuerzo al trabajo. Aquel tipo de gestos le inflaban el pecho, con un centenar de sensaciones. En serio pensaba que quería pasar el resto de su vida con ella. El problema era que aún no se animaba a pedírselo de manera formal. 

- No caben dudas contigo mi amor... - Diría sonriente para tomar aquella lata y recibir el cálido beso en su mano. Apretó los labios intentando anular aquella sonrisa que mantenía desde que ella había entrado. - Pues entre las elecciones y las mafias mágicas y no mágicas, las cuales ahora trabajan juntas, estamos un tanto cortos de personal... - Explicaría sin dejar de mirarla. 

Tomo su sándwich y le dio un gran mordisco, la escuchó tranquilo y procuro masticar y tragar antes de responderle. - Algunos encubiertos, peralta y los otros intentando arrestar un mago que duplica dinero muggle para una financiera... - Explicaba para dar un sorbo a su cerveza, aquel trago le devolvió las ganas de vivir.

- Santiago se quedó, pues me facilita mucho las cosas... y yo hago el papeleo del personal así no se retrasan los informes... - Explicaba para volver a atacar su sándwich, tras otro sorbo volvería a mirar a su novia. - Me estás haciendo muy feliz... - Diría. Disfrutaba de la comida y la compañía de ella, como no lo había hecho nunca. - Gracias mi amor, en serio... - Alegraría, dedicándole una sonrisa sincera. 

 

 

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

Aparentemente la cantidad de conflictos que enfrentaba el Ministerio Italiano no distaba mucho de los que debían superar todo el tiempo en el Ministerio Británico. Si bien los temas eran algo más variados... la cantidad e intensidad del puesto parecía ser la misma. - ¿Así que cortos de personal? ¿Está necesitando una secretaria?-  bromeó tranquilamente para relajar el tema. 

Comía también de su sándwich mientras lo observaba, respetando sus tiempos para responder, prefería que coma pues sabía que lo necesitaba. Se preguntó de entre tantas horas cuándo habría hecho su última pausa y si se habría detenido a almorzar de no ser por su interrupción. Volvió a la realidad cuando él le decía estar siendo feliz y agradecerle. 

No pudo contenerse, dejó su almuerzo y se puso de pie, acercándose para sentarse en su regazo y abrazarlo. Eran tantas las cosas que le hacía sentir, el corazón quería escaparse de su pecho con cada gesto o mirada. 

-No tienes nada que agradecerme, ¿Qué tipo de novia sería si no me preocupara por ti? Además, lo hice por mí también, tenía muchas ganas de verte - confesó finalmente y besó su frente con cuidado, antes de ponerse de pie y regresar a su asiento. -Te voy a cuidar siempre que me lo permitas, te quiero. 

Observó alrededor y se fijó en aquel sofá en que la recibió la primera vez, dispuesta a no marcharse hasta asegurarse de que él se tomara un descanso. 

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

- De tenerte como secretaria aquí, perdería el trabajo a los dos días, dejaré mis obligaciones para estarte encima... - Diría acoplándose a su broma. Aquel  sándwich desapareció de sus manos, en verdad estaba necesitando comer. Bebió un trago de cerveza y dejo la lata sobre el escritorio, buscando aún más comodidad en su silla relajo la espalda en ella. 

Fue allí donde la castaña dejaba su sitio para acercarse a él, sentándose en su regazo. Sentía aquel abrazo eterno. Su felicidad no cabía en su pecho. La rodea por la cintura, e inhaló con fuerza, embriagándose con el aroma de la mujer. Escucho sus palabras, sintió su beso en la frente, un gesto protector. - Eres la primera persona que siento se preocupa por mí... - Diría

Cuando ella intentó ponerse de pie él la retuvo, fue por instinto, pero una vez en contacto con ella no quería separarse, la necesitaba, de una manera que no podría explicar. Hasta que sus brazos cedieron, por la simple razón que ella aún no había terminado de comer. - Yo también te quiero... - Respondía. 

Se puso de pie, tomando la lata, y giró para quedar de pie para observar la gris postal italiana. El flujo de personas era menor al habitual, así también de carros. Ladeo con la cabeza intentando liberar tensiones, y volvió a girarse para enfrentar a la Gryffindor. - Pronto él te quiero me queda chico...- Le advirtió, intentando prepararla.

 

 

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

-Ahh... bueno - respondió pensativa, pues si bien bromeaba con el hecho de ser su secretaria estaba pensando el hecho de pedir el puesto como Jefa de Aurores. -Tienes razón, entonces solo visitaré cuando pueda... -agregó restando importancia al tema. Ya pensaría en algún otro empleo para renunciar definitivamente al que tenía en el Ministerio Británico. 

El prolongó su estadía en sus brazos y ella aceptó gustosa, tenía tan pocas ganas de apartarse como él, pero finalmente ella logró regresar a su asiento. - Eres un exagerado -sonrió -de seguro a todas les dices lo mismo, o te has cruzado siempre con personas poco consideradas... - apartó lo que restaba de su sándwich y bebió un poco de su cerveza.

Lo miró tiernamente al escucharlo decir que la quería, si bien lo escuchaba seguido por parte del rubio, no paraba de alegrarse en cada ocasión. Lo vio ponerse de pie, aparentemente sin un objetivo y escuchó su advertencia al volver a mirarla. Sin pensarlo dos veces se puso de pie, caminó hacia él y lo abrazó con cuidado -Pues dímelo muchas veces si no te alcanza, nunca me cansaría de escucharte -respondió antes de darle un suave beso en la mejilla y tomarlo de la mano con suavidad. -Ven, amor, quiero que descanses un poco. 

No soltó su mano, conduciéndolo hacia el sillón cercano a la ventana y sentándose, como invitando a que se recueste en sus brazos -No me iré hasta asegurarme de que estés bien para continuar, o hasta que decidas terminar de una vez la jornada... -esta vez era ella quien advertía. 

@ Illidan Black Lestrange  

[Illidan Burke]

No pareció conforme con su respuesta sobre el empleo, aunque de primera mano, pensó que ella bromeaba, ahora le indicaba de algún modo que no era así. - Tengo poco aquí, y estamos estructurándolo todo... Tú de secretaria no me parece, estas para cosas más importantes... - Haría un silencio mirándola a los ojos. - Pero me encantaría tenerse aquí, si así lo quieres... - Agregaba sincero. 

Volvían al punto aquel, donde días atrás era catalogado como "mujeriego", al menos su comentario lo llevo a esos recuerdos. - Solo tengo ojos para ti... - Le diría negando con la cabeza. - Pero será cuestión de tiempo para que te lo aprendas. - Agregaba sonriente, entendiendo que ella tenía lugar a dudas y era normal. 

Ella lo buscó nuevamente, de pie en la ventana, se acercó a él, hablaba para luego besarlo en la mejilla. - Tengo ganas ya de decir otra palabra que un te quiero... - Diría para buscar los labios de ella, esta vez el beso sería más intenso, dando participación a su lengua. Sujetándola por la cintura. - Pero te lo vas a tener que ganar, así no me siento un idi*** si no tengo respuesta tuya al decirlo... - Se volvía a sincerar, sabía que con ella podía hacerlo. 

Siguió a la castaña hasta el sofá, y en una postura similar a la que adopto en el sofá de la Black Lestrange, se recostó sobre ella, obligado claramente, pero gustoso. - Luego me dices exagerado cuando digo que te preocupas por mí... - Diría entregándose a las exigencias de su novia. 

@ Mica Gryffindor