-Departamento de Seguridad Mágica//Ministerio Italiano-

[Mica Gryffindor]

Él secó sus lágrimas, aunque volvieron a formarse más, sin poder evitar que su felicidad siga expresándose de esa forma que no para todos era agradable. Se sintió cuidada en sus brazos, segura. Era perfecto el recibir esa noticia estando con él en primer lugar, era la persona con la que deseaba compartir absolutamente todo en su vida.

No puso resistencia alguna cuando él la llevó contra su cuerpo, besándolo suavemente. Estaba segura de sus sentimientos por ella, y eso la hacía sentir una confianza que pocas veces reconocía en su vida. A él le debía tanto en ese momento, sin él no contaría con esa confianza y probablemente ni siquiera habría aspirado a llegar hasta donde lo estaba haciendo.

Prolongó cuanto pudo el beso que el rubio iniciaba, jugando con su lengua en forma lenta y pausada. Sentía que su pecho quería explotar por tantas sensaciones. Nada más importaba, lo abrazaba, él la sostenía desde su cadera, todo su cuerpo se había adaptado de él como si toda distancia fuese indeseada y sus labios expresaban todo lo que las palabras no lograban decir.

Cuando él sugirió hacer una fiesta, dudó unos segundos antes de responder. No había pensado en algo así, de hecho llevaba demasiado tiempo sin asistir a una celebración con intenciones de hacerlo. -No lo sé amor, ¿lo crees necesario? ¿Qué tienes en mente? -indagó, aunque su modo de celebrar de manera inmediata podría realmente ser ocupar el lugar que ahora ocupaban los papeles en los que el Black Lestrange trabajaba y desde allí brindarse a él por completo... Se contuvo, de decirlo y de iniciar algo que no sabía si él estaría de acuerdo en concretar... al menos no en  plano lugar de trabajo. 

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

Tenía en mente dos cosas, pero le costaba desprenderse de ella, de su cuerpo, de sus besos, prácticamente hablaban sin separar sus labios. - Tengo dos fiestas en mente... - Dirá mientras la obligaba a caminar hacia el escritorio, ella dando pasos en reversa, él guiándola. - La primera es una celebración privada... - Sacaría su varita apuntando a la puerta, un sonoro clic anunciaba que la puerta ahora tenía cerrojo. - La segunda es una fiesta con los miembros de la orden, pero de eso podemos hablar más tarde... - Decía, cuando los muslos de ella rozaban el borde del escritorio, anunciando que habían llegado a destino.

Alejo su rostro del de ella, para observar la superficie de su espacio de trabajo, con uno de sus brazos, lanzaría todo hacia el suelo, despejando la plataforma. La miraría a los ojos, posando sus manos en los muslos de ella. - Pero primero lo primero... - Diría, comenzando a besarla con eufórico.

Su lengua invadía la boca de ella, generaban grandes arcos sobres los labios de ella, para cerrar su propia boca completando el beso, constantemente. Su corazón comenzaría a cabalgar dentro de su pecho, preparándose para el éxtasis que se aproximaba. - ¿Qué órdenes tiene la líder para mí?- Preguntaba, mientras que con sus manos buscaban la cremallera de la falda, abriendo la misma, la cual encontraría el suelo en el acto, dejando en evidencia la ropa interior de la castaña.

La elevaría apenas unos centímetros, para que ella quedase sentada sobre el escritorio, acto seguido se pegaría a ella, con su pelvis, obligándola a sentir su masculinidad latente, prendas de por medio claro. - ¿Cuál será su primer orden para mí? - Preguntaba extasiado, mientras la tomaba por la cabeza para hacer sus besos aún más eufóricos, sin dejar de presionar su masculinidad sobre las ropas íntimas de ella. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Él respondió como si de pronto pudiese leer su mente. Ya no hablaba de un solo tipo de celebración, en las que quería que la Gryffindor se viese envuelta. Apenas podía prestarle atención debido a la cercanía que mantenían, pero comprendió de inmediato a qué se refería con esa primera celebración "privada". Se dejó guiar entre besos, dando pasos hacia atrás, imaginando su lugar de destino. 

Chocó con el escritorio suavemente, mientras él comentaba que la otra celebración sería con el resto de la Orden. Ya hablarían de eso, no era el momento aún. Él se apartó y se encargó de despejar la superficie antes de volver a acercarla y besarla con ansiedad. Al encuentro de sus labios se sumaron sus lenguas, jugando en forma lenta pero intensa. 

Se mordió el labio ante sus palabras y negó lentamente con la cabeza, divertida, mientras él lograba encontrar el cierre de su falda y deshacerse de ella. -Amarme, es todo lo que puedo pedirte. - susurró cuando él la sentaba en el escritorio y y se pegaba a ella, dejándola sentir cuánto todo su cuerpo la deseaba a ella también -Este es tu despacho, eres el que puedo dar las órdenes...- entre besos mordió suavemente los labios de él, mientras sus manos se dirigían hacia los botones de la camisa de su novio. 

De un solo tiró, abrió la blanca prenda que cubría el torso del Black Lestrange, dando vía libre a sus manos para recorrerle el pecho y su abdomen, disfrutando el calor de la piel de su amado. 

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

No tenía órdenes para él, salvo el amarla, no necesitaba pedirlo ni ordenarlo, él ya estaba perdidamente enamorado de ella en ese momento. La recorrió con sus manos, sus piernas, muslos, cadera. Mientras ella desprendía los botones de su camisa. Se pegó todo lo que puedo a ella, presionado principalmente su femineidad.

Hizo sus brazos hacia atrás, para desprenderse de su camisa, para luego volver las manos al frente, y desprender los botones de la blusa de ella. - Te amo con locura... - Diría para morder su labio inferior, un tanto ansioso por lo que se venía. Pasaría de sus labios brevemente para buscar su cuello, mientras que con su mano, ahora exploraba el pecho de la Gryffindor.

Con su diestra, recorría su cintura, dibujando el borde de aquella pequeña prenda que ocultaba su femineidad. De lado a lado, por el frente, tirando de ella brevemente, apenas, sutil. - Soy todo suyo... - Diría ya jadeante, sintiendo como su masculinidad imploraba libertad.

Dejaría su cuello para volver a su boca, sus manos bruzas buscaron los muslos de ella, acercándola más, generando pequeños frotes, entre las prendas que aún los custodiaban. - Me tienes loco... - Soltaba entre besos. La lluvia se intensificaba en el exterior, acoplando ahora relámpagos y truenos, haciendo más audible la lluvia, lo que fue una llovizna ahora era un temporal, que parecía intentar opacar los sonidos que salían de la oficina. 

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

La castaña se entregó al recorrido que emprendían sus manos, disfrutando el suave tacto. La camisa de él cayó, y aquellas manos hicieron lo propio para hacerse cargo de la blusa de ella. Sentía la respiración completamente agitada, cada roce o palabra generaba más ansiedad. -Te amo- llegó a susurrar antes de recibir aquella mordida en su labio. Los besos del caballero se dirigieron a su cuello y sus manos a la zona que acababa de dejar a la vista. 

Se apoyó en sus manos y dejó caer su cabeza un poco hacia el lado opuesto al que él besaba, para darle más espacio al recorrido de sus labios. Una de las manos de él jugaba con su prenda íntima, haciéndola desear que se deshaga de ella de una buena vez. -Y yo tuya -susurró, incorporándose un poco para llevar sus manos a la cintura del pantalón que él aún traía y desabrochando su cinturón, antes de encargarse del botón y cierre de su pantalón. 

Sonrió en sus labios cuando él volvió a hablar, refiriéndose a la locura que ella despertaba en él -Es la idea- susurró poniendo una mano en la nuca de él para besarlo con más intensidad, necesitando que sus cuerpos por fin lograsen encontrarse por completo. -Arráncala- murmuró tomando una de sus manos y guiándola a su prenda íntima. 

Agradecía que el edificio estuviese casi vacío en ese momento, pues nadie los interrumpiría. El sonido exterior lograría opacar los susurros y gemidos de ambos, haciendo pasar el encuentro desapercibido. 

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

El sudor ya era partícipe, ella hábilmente, ya sin camisa, el uno y el otro, jugaba con su vestimenta inferior, no solo liberándose del cinto, sino también de su pantalón, que encontraría el suelo, tras solo desprender el botón. Seguía abusando de su boca, con su propia lengua, una de sus manos sobre aquella prenda intima, la otra masajeando su busto. 

Ella dió una orden, él no dudo. Cerro su puño sobre el lateral de aquella prenda, y tiro de ella hacia un lado, la tira opuesta y la de la entrepierna de ella, se desgarrarían, dejándolo expuesta. Con un firme y decidido tirón. - Ya no resisto... - Soltaría, cayendo de rodillas al suelo, a la vez que la empujaba, para que la espalda de ella encontrara la superficie del escritorio, quitándole la oportunidad de hurgar en su boxer.

El quedo de rodillas al suelo, ella acostada sobre el escritorio, su boca a centímetros de la cavidad de ella, pero no la atacaría de momento, Comenzaría a besar la zona, entre la rodilla de ella y su entre pierna, dando cortos besos, a la vez que depositaba ambas piernas de ella sobre sus hombros. 

Beso a beso se fue acercando a su femineidad, hasta llegar al destino, tan deseado por él. Exploró la superficie con la lengua, buscando provocarla aún más, intentando que ella pierda más el control, si podía ser posible, luego succionaría con cortos besos, paso a paso. Buscando ayudarse con uno de sus pulgares.  - ¿Quieres que me detenga? - Preguntaba sabiendo la respuesta. 

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

Las manos de él parecían no poder escoger un solo sitio al cual estimular, recorriéndola y generando aún más deseo. Obedeció su orden cuando ella pidió que arranque esa prenda que cubría su intimidad, dejándola caer, inútil ya. Quería abrazarlo con sus piernas y, en medio de los intensos besos, obligarlo a que la completase como tanto deseaba. Sin embargo, él escogió un camino diferente. 

A pedido de esas firmes manos, se recostó en el escritorio, entregándose por completo a él. Sintió esos besos que recorrían la cara interna de sus muslos y acomodó sus piernas a gusto de él, cada beso de él generaba más ansiedad... llegó por fin a su parte más sensible. Cerró los ojos para centrarse en lo que el rubio hacía, primero usando su lengua y luego esos besos que la hicieron estremecerse. Notó el tacto de sus dedos sumándose antes de preguntarle si quería que se detuviera. 

-Nunca- susurró entre gemidos, disfrutando sentir la forma en que él la enloquecía, la seguridad con que él podía estimular a su cuerpo para llevarla al límite. 

Estaba volviéndose loca por él, sentía tanto que le era difícil ponerlo en palabras. Lo amaba, lo deseaba, lo necesitaba... no dudaba un segundo de que él se sentía igual por ella. Cada acción del Black Lestrange le daba aún más seguridad de que todo era recíproco. 

No logró contener el pasional grito que él generó, riendo y llevándose ambas manos a la boca para intentar silenciarse.

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

Disfrutaba recorrer sus labios inferiores con su lengua, explorarla con, hurgando en ella, con más búsqueda, saboreándola. Podía escuchar sus gemidos, y como intentaba ahogar aquellos espontáneos gritos. La humedad de ella comenzaba a recorrerle los dedos, estaba lista, y el deseoso de avanzar. 

Se incorporó lentamente, las piernas de ella iban quedando rectas sobre su pecho y abdomen, cada uno de los talones de la castaña quedarían uno sobre cada hombro del Black Lestrange, ella formaba una perfecta letra V con sus piernas, aun con la espalda pegada al escritorio.

Los martillazos en su pecho le advertían que estaba al borde de la locura, su corazón luchaba por abandonar su cuerpo, y aquella necesidad de estar dentro de ella aumentaba con cada segundo. - ¿Te gusta? - Preguntó solo para escucharla hablar entre gemidos, a la vez que con su miembro comenzaba a rozar la intimidad de ella.

En cuestión de segundos su masculinidad, al menos en el extremo se encontraba totalmente mojada. Aprovecho ese hecho para comenzar a ingresar en ella, lentamente, sin retrocesos. Centímetro a centímetro, tomándola con ambas manos por la cintura, para que no se le escapase. 

Llego hasta el tope, pero no retrocedió, estaba por completo dentro de ella, pero sin movimiento alguno, salvo el de ejercer más presión dentro de ella, jalándola hacia él por la cintura, mientras él con su pelvis empujaba aún más. Estaba completamente loco por ella, verla allí, recostada sobre su escritorio, recorriendo sus expresiones con sus azules ojos, no pudo evitar morderse el labio, deseoso de escuchar gritar sin control. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

El jugueteo del rubio continuó, haciéndose más intenso e invasivo. Le encantaba su modo de conducirla al placer, de intensificarlo y mantenerla al borde de la locura. La castaña mantuvo las manos en su boca, reprimiendo los gemidos y gritos que su accionar despertaba, sin poder evitar que algunos sonidos sí se escapen a pesar de su mal intento de contenerlos. 

Lo sintió abandonar esa zona e incorporarse, extendiendo sus piernas y acomodándolas a la nueva postura. Lo miró a los ojos desde esa ubicación, ella tendida en el escritorio y él de pie manteniéndole las piernas en alto. La Gryffindor creía que su pecho estaba a punto de estallar. Escuchó sus palabras y sonrió -Me gusta todo lo que me haces, y todo lo que tenga que ver contigo - murmuró con la respiración entrecortada, sintiendo el nuevo jugueteo que él estaba comenzando. 

Mantuvo sus ve verdes ojos fijos en los de él, deseándolo más a cada segundo mientras sentía cómo su cuerpo comenzaba a invadirla nuevamente. De a poco lo notó en ella, uniéndose hasta no poder más, y aún así intentando impulsarla con sus manos para llegar más profundo. 

Se mordió también el labio, imitando el gesto que veía en el rubio, antes de necesitar volver a cubrir sus labios ante una nueva oleada de gemidos que quería escapar. Le encantaba sentirse así, tan suya, susceptible a lo que sus deseos quisiesen hacer de ella. -Te amo...- 

@ Illidan Black Lestrange

 

[Illidan Burke]

Comenzó a abandonarla lentamente, del mismo modo  que había ingresado, ahora salía de ella, poco a poco, su masculinidad la dejaba, hasta salir por completo.  - Yo también te amo. - Dijo y entre medio mordida y sonrisa maligna jugo en su exterior poco a poco. La castaña podría sentir como  se aferraba ahora con más fuerza de sus caderas.

Fue allí que de un fuerte y único movimiento la invadió con violencia, de ante mano imaginando el grito que ella podría lanzar, ante semejante brusquedad y actitud. El golpe fue tal que el mismo escritorio se movería apenas hacia adelante,  aun así el rubio no se contuvo, con la misma intensidad y fuerza la golpeaba una y otra vez.

El choque de su pelvis con los muslos de ella resonaba en toda la oficina, era casi imposible, a pesar de la intensa lluvia repicando que aquellos sonidos se quedaran en la habitación. Se sentirá perdido en ella, sin dejar de mirarla a los ojos, sintiendo la tensión en su entrepierna. 

Bruto y violento buscaba llevar a lo más alto, el analítico a sus expresiones, sus ojos. Se mordía el labio intentando contenerse, pero no podía, quería más, y la velocidad aumentaba de ser posible. Su cuerpo comenzaba a sudar, dándole un particular brillo en su zona pectoral. - Eres mía, solo mía... - Decía extasiado. 

@ Mica Gryffindor