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El nuevo Ministro de Magia


Mackenzie Malfoy
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Hito 4 

Rory Despard 
Hessenordwood Crouch 
Hannity Ollivander Evans
Melrose Moody
Ellie Moody

Incendio-, 

La llamarada salió disparada con mucha más fuerza que lo es el sonido de su voz al conjurar la invocación, mucho más firme que su gesto suave sin expresión de saña mientras el fuego envuelve rápidamente a la víctima y mucho más seguro y potente que su mirada sin gozo por aquel escarmiento con el que azota a la abominación frente a ella con e el lanzallamas en el que se ha convertido su varita. Lo cierto es que Barbatos le conoce mejor que nadie, y este fuego con el que atrapa violentamente a aquel ente corrompido y lo consume rápidamente envuelto en llamas reflejan un poco mejor cómo se siente ella ahora. No es tampoco algo personal, pero por un segundo los gemidos dolorosos de aquella abominación saben sosegar el hueco en su alma que ha sido perturbada esta misma tarde.

Sus manos tiemblan cuando aparta la varita solo cuando cree que aquella abominación ya ha tenido suficiente de todo esto. Casi al instante de su reencuentro, Rory le advirtió alguna cosa sobre estas criaturas (que justamente va sobre algo de que no están tratando con animales) en el instante en el que nuevamente se veían rodeados por un puñado de ellos está segura de que, si no se encontrara tan ausente aun, con una gran parte de su mente dando vueltas todavía entre los largos pasillos de la cámara de las profecías, y por Hannity a quien encuentran de pronto quitándose de encima a un par de esas entidades de encima, a la bruja le hubiera costado reponerse en la batalla. Necesitaba aislar sus emociones o de otra forma, terminaría cómo la horneada abominación a sus pies.

Pero es que aún se siente gravemente afectada por la experiencia en el cuarto de las profecías, tan solo recordarlo nuevamente las piernas le tiemblan y siente una inestabilidad en su magia que recorre erráticamente su cuerpo, siente que en cualquier momento fuera a convertirse nuevamente. El sudor frío no le ha abandonado tampoco desde que finalmente consiguió salir de ahí y si se queda quieta por mucho mas tiempo aun puede escuchar las voces provenientes de lo más profundo de aquella cámara, llamándola de vuelta, exigiendo la parte que se llevó de ahí. Exhaló temblorosamente, sus claros ojos, que ahora casi parecen grises, reflejan sin entusiasmo la silueta retorciéndose en el calor del fuego que ha invocado. No puede dejarse vencer por esta magia, no lo ha hecho con la suya, de algún modo, no ha perdido la cabeza todavía y no va comenzar ahora con eso.

Nunca encontrarse con un rostro conocido, aunque fuera la pecosa cara de Rory Despard, le sentó tan bien en su vida, si bien era parte de su trabajo, hoy en cambio, luego de salir cómo huyendo de la sala de profecías, mientras envolvía su nuevamente delgado cuerpo en su capa que transformaba en un atuendo más adecuado para ella, sentía que podría haber corrido a sus brazos y escuchar cualquier cosa que saliera de la boca del predicador y apaciguaría cada uno de sus sentidos. La magia que recuperó le arregló su ropa, el cabello, puso zapatos nuevamente en sus pies descalzos mientras corría a lo largo de pasillos abatidos por la pelea en busca del pelirrojo, pero no se sintió fuerte de nuevo. Mantenerse cerca de ellos, de Rory y ahora Hannity era lo único que la sostiene en pie por ahora.

Cuando la figura humeante en el suelo deja finalmente de retorcerse cayendo en la inconciencia, la bruja se encamina en busca del rastro de Rory y Hannity de los que se ha quedado separada luego del segundo ataque de las abominaciones del inquisidor. En ese lugar que se ha vuelto un campo de batalla hay una espesa niebla de polvo, humo y peste que no la deja ver mejor, y de poco a nada casi lanza un rayo en contra del par de brujas que se reunió también al grupo de Despard. ¿quiénes eran esas personas? ¿acaso Rory les había invocado? Forzó el entrecejo luego de que ve a una de ellas lanzar un conjuro en contra de uno de esos seres corrompidos, aliados o no al menos sabían cómo mantener a las abominaciones a raya, y por ahora eso era más que suficiente.

Es en aquella dirección, Despard-, alza la voz para que pueda escucharse sobre el ruido, aun a la distancia se acerca con largos y rápidos pasos al grupo. —Creo que el cangrejo de fuego no podrá llevarnos a todos esta vez, ¿verdad?-, una venia poco pronunciada fue el fugaz saludo que dedicó al par de brujas que parecía que se integraban a la encomienda del predicador. —Pero si nos  movemos en grupo, uno por delante dos a los lados y uno por detrás cubrimos todos los ángulos y podremos avanzar más rápido mientras nos abrimos paso entre ellos-, finalmente le dedicó una última mirada a Rory, esperando su siguiente instrucción, él era, después de todo, la persona a al que debía complacer en esta ocasión. 

 

Dado: 131
Abominaciones muertas: 1
Total Abominaciones: 6

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Hito 4 — Post 5

  • Adrian Wild (80PME)
  • (quien se quiera unir)

 

Subía. Por fin subía por unas escaleras. Un momento... ¿Subía? ¡Ah, sí, claro, estaba en la novena planta! No. O no. Había atravesado una cañería.

— ¿Dónde narices estoy?

Seguí subiendo. Y luego bajé. ¡Vaya un laberinto se tenían montado los de Misterios! Al menos no estaba pasando por donde ya había estado; de alguna manera podría decir que estaba avanzando. Podría. De pronto escuché un ruido extraño. No eran voces, ni pasos, era... ¿Alguien estaba escarbando? Miré a mi alrededor. Era un poco más adelante, donde el pasillo se ensanchaba y torcía a la derecha. Al llegar a esa altura con total sigilo, pude ver a una de aquellas Abominaciones escarbando en la esquina. Contuve la impresión y la respiración; preferí no fijarme en qué era exactamente lo que estaba haciendo. Pero al pasar por su lado, me sintió y se giró.

— Hey.

¿Hey? Me di cuenta de mi propia estupidez y casi tuve que contener la risa. Reaccioné todo lo rápido que pude, y así mismo hizo aquella bruja sin voluntad. Salté hacia un ladó y apunté con mi varita a su nariz, la cual casi rozó, antes de que pudiera echar mano de la suya.

Desmaius.

La mujer cayó sobre aquello en lo que hurgaba. Eran pieles. No quise saber de qué.

 

------------- O -------------

Abominaciones muertas: 1
Total de abominaciones muertas: 9

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✤ Viajero de la noche ✤

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El rubio pudo notar que los gritos de sus demás compañeros poco a poco se hacían más fuertes y pudo intuir que estaban ya cerca de terminar con las abominaciones que les habían tocado. Parecía que finalmente se reunirían todos para dar frente al antagonista de ésta terrible historia. Parecía que habían pasado semanas desde que habían iniciado aquella batalla por la justicia y la democracia pero en realidad habían pasado horas, posiblemente pronto amanecería y todo Londres despertaría con la noticia de que un grupo heroico de magos y brujas pusieron un alto a la injusticia y al fraude electoral.

Por su parte el rubio estaba preparado para lo que tuviera que llegar, sabía que la vida de todos sus colegas estaban en riesgo y que el también podría fallecer en la contienda y sin embargo daría todo por sus amigos y compañeros, daría todo por Cillian, por su hija y por sus hermanos que estaban ahí. Ahora todos eran una familia unida, no importaban los bandos o las anteriores disputas, todos eran uno y no importaba lo que pasaría, esa unión no podría ser finalizada nunca.

Se sentó finalmente en el piso junto con Cillian tomándole la mano y vio a Illidan y Mica que estaban ya muy acaramelados, Ashley por su parte parecía más feliz por ver a Thanatos y a Alyssa llegar a unirse al equipo, solo faltaban Adrian y algunos otros con los que todavía no había tenido el placer de convivir. Deseaba que todos estuvieran sanos pero el muro que los separaba del inquisidor estaba comenzando a exasperarlo.

 

@ Adrian Wild

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Hito 4 — Post 6

  • Adrian Wild (80PME)
  • (quien se quiera unir)

 

Parecía que el flujo de Abominaciones se reducía. Parecía.

Caminaba con cautela. Ya había pasado un par de salas, como si fuesen una especie de laboratorios, donde por suerte no me había encontrado con nadie. Ya había perdido la esperanza de encontrar a algun aliado, así que no encontrarme con nadie era una fortuna. Pero todos sabemos lo que dura la buena suerte. Al entrar en un tercer laboratorio me encontré a una Abominación, un joven de la edad que yo aparentaba se giró apuntándome con su varita y no dudó en comenzar la ofensiva.

— ¡Protego! —exclamé como rápida medida de protección ante el hechizo que me lanzó.

«Arena del Hechicero» pensé, realizando aquel movimiento de varita, como si fuese una ola en el aire. Aproveché la ceguera de mi oponente para moverme entre las mesas repletas de cachivaches. Era un laboratorio realmente extraño, aunque no me detuve a observar aquellos instrumentos.

Vitae —dije animizando un grupo de tubos que comenzaron a reptar y a los que les salieron colmillos venenosos en uno de sus extremos—. Suerte.

¿Moriría a causa del veneno? ¿Hasta qué punto eran capaces aquellos seres de saber cómo se curaba el veneno? Preferí no ver cómo aquel joven lidiaba con aquella situación.

 

------------- O -------------

Abominaciones muertas: 1
Total de abominaciones muertas: 10

Editado por Adrian Wild
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✤ Viajero de la noche ✤

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Laura Nielsen (La Inquisidora)

 

La mujer que durante mucho tiempo había sido conocida como El Inquisidor sonrió con prepotencia, mientras veía a sus Abominaciones caer una tras otras. Aquellos magos se creían muy poderosos, pero no podrían con ella. Quizás esa remesa de Abominaciones no fuera de la mejor calidad, había que tener en cuenta que era su primera remesa. No tardaría en mejorar sus métodos genéticos y crearía Abominaciones más temibles y durareras.

Ahora lo que importaba era su propio poder. Aquellos magos tan engreídos no podrían con ella. No sabían a lo que se enfrentaban. Quizás lograran traspasar a su ejército de Abominaciones, pero a ella no podrían matarla. No en vano se había hecho con varias de las protecciones más poderosas que existían. 

Si creían que podían matarla, tendrían que vérselas hasta con un horcrux.

No les iba a resultar nada fácil.

 

OFF: Dentro de unas horas más dará comienzo el HITO 5. Apresuraros a ir terminando el HITO 4.

 

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Come, my friends,
Tis not too late to seek a newer world.
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Hito 4 — Post 7

  • Adrian Wild (80PME)
  • (quien se quiera unir)

 

Al salir de la sala me topé de bruces con una mujer. Por un momento dudé. ¿Cómo podía dudar sobre si era una Abominación o no a aquellas alturas? Pues dudé. Porque me miraba muy fijamente, no con la mirada perdida, casi con compasión. Hasta que me cegó. La agarré de la capa que llevaba y la tiré al suelo, con mucha más fuerza de la que pretendía. Una ola de rabia me atravesó. Por un milisegundo había tenido la esperanza de que aquella mujer fuera una aliada, alguien en quien confiar, una mano extra en mi camino. Y me había traicionado. Mi propia ilusión me había traicionado.

Aproveché el golpe de la caída para tantear su brazo y quitarle la varita de la mano. Frocejeó, y yo forcejeé más.

— Asquerosas Abominaciones de los mil demonios.

Las palabras casi escapaban entre los huecos de mis dientes apretados. Retuve sus brazos con mis piernas y golpeé su cabeza contra el suelo un par de veces. Apoyé la punta de mi varita en su pecho.

Cinaede.

Aquel gas subiría hasta sus fosas nasales y comenzaría a cortar todo su sistema respiratorio por dentro inmediatamente. Y yo me quedaría sobre ella hasta que hubiera exhalado su último aliento.

Estaba comenzando a perder la cabeza. Y la sangre me llamaba como hacía tiempo que no ocurría.

 

------------- O -------------

Abominaciones muertas: 1
Total de abominaciones muertas: 11

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✤ Viajero de la noche ✤

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Estaban cerca de comenzar el último encuentro, aquel silencio que había parecido era solo un preámbulo para la última batalla, sin duda alguna de trataría de un enfrentamiento campal en la que ambos lados saldrían heridos. El Malfoy ya lo sabía, que varios de ellos terminarían heridos y no sabía si estaba preparado para volver a ver morir a varios de sus compañeros. Hacia no mucho que apareció en aquella época y descubrió que nunca más podría regresar por lo que no le quedó de otra más que aceptar su destino t ahora volver a asimilar que podría perder a sus seres queridos lo llenaba de furia.

-¡Vamos inquisidor! - dijo desafiante - cobarde ¿tienes miedo de unos cuantos magos? 

Golpeó al muro que los separaba del inquisidor con enojo, sabía que su golpe no era de utilidad y que incluso preocuparía a algunos de sus colegas pero no soportaba la idea de verlos morir. Ni siquiera tenían idea de lo que estaba detrás del muro por lo que no podían hacer planes o estrategias, estaban solos a su suerte. 

A lo lejos se seguían escuchando las batallas de sus colegas, algunos posiblemente habían caído bajo las garras de las puertas del departamento de misterios, Ludwig recordó que le había tocaba hacer equipo con Malum y desconocía si su sobrina había logrado escapar. No quedaba más que esperar pacientemente y afrontar el destino tal cual.
 

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Hito 4
Rory Despard
Hessenordwood Crouch 
Hannity Ollivander Evans 
Melrose Moody 
Ellie Moody
 

 

Después de ver más rostros conocidos se sentía más tranquila, conocía a Melrose Moody, había tratado con ella un par de ocasiones, por lo regular siempre estaba acompañada de Richard, también estaba Madeleine, a ella la recordaba de la antigua Orden del Fénix,  aunque le causaba inquietud, aunque no sabe que es por la oscuridad que rodea a Madeleine, su mano arde con fiereza, pero aquello no hace que deje de apuntar la varita hacia una de las nuevas abominación que se alza  a su paso -Incárcerus- las tres gruesas cuerdas que salieron  de la varita en dirección a aquella abominación le ataron piernas, manos y cubrieron sus ojos, eso daría una pequeña ventaja.

 

Permanece callada,  más que otros días y eso se debe a que aún no supera el trauma vivido en la cámara del espacio, tantas cosas que aún siguen frescas en su mente y que quiere olvidar, pero no puede y solo se concentra en las abominaciones qué continúan apareciendo conforme avanzan. Quisiera agradecer la ayuda de las chicas que están a su lado y al pelirrojo, que pelean esa batalla junto a ellos, pero pareciera que su voz se ha escapado. Nuevas abominaciones se acercan, las demás también están en una lucha constante con todo aquello que manda el Inquisidor, no se cree capaz de lanzar un hechizo verbal, por ello utiliza el Disparo de flechas y es así como las doce flechas se impactan en la abominación. 

 

Siente como alguien se aproxima, pero no había sido consciente de que se había separado un poco del grupo hasta que escuchó la voz de la mujer que acompañaba a Despard alzarse sobre el ruido que hay, su idea es muy buena, era algo que ya había hecho, al llegar al ministerio con la señora Malfoy, después de ese terrible ataque habían optado por algo similar, recordaba perfectamente que los peores ataques habían venido de atrás, por ese motivo se dirigió a Despard y a la joven -Si no les molesta, yo cubriré la parte de atrás.

 

No espero respuesta alguna y se colocó detrás del grupo y antes del ataque de aquella criatura (la abominación) lanzó un Embrujo punzante que dio de lleno en el rostro y continuaron el camino.

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Hito 4 — Post 8

  • Adrian Wild (80PME)

 

Apreté los dientes, resistiendo la tentación de morder a aquella bruja. Algo muy dentro de mí rechazaba por completo aquella sangre, una sangre creada para servir a aquel individuo que nos había puesto en jaque durante todo el año, el "Inquisidor" que había resultado ser una mujer muggle de armas tomar, con una inteligencia demasiado por encima de la media. O quizá era todo una cuestión de arrojo y echarle un par de ovarios.

Seguí mi camino, con la mano tensa alrededor de la varita, que apuntaba en diagonal hacia el suelo, rígida de rabia. Ni siquiera supe de dónde había salido la siguiente Abominación. Simplemente, murmuré:

Sectumsempra.

Y dejé que las heridas abiertas de aquella muchacha de unos quince años bañaran el suelo. Ya no veía más que los huecos que se abrían a mi paso.

 

------------- O -------------

Abominaciones muertas: 1
Total de abominaciones muertas: 12

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Hito 4 
Rory Despard 
Hessenordwood Crouch 
Hannity Ollivander Evans 

Melrose Moody

Ellie Moody

En el caos generado por la pelea, lo último que alcanza a distinguir con claridad Rory es la voz de Eitʃ, cerca suyo, lanzando un incendio. Las llamas salen desde su varita y calcinan el cuerpo de la abominación llenando de humo la estancia, y por un momento, el pelirrojo sintió que estaba ante alguno de esos cuadros que adornaban la catedral en Dublin.

Uno de los que representaban el infierno, entre rostros deformados por gestos de espanto y de dolor, y el olor del azufre y la carne chamuscada. 

Ha sido un lapso corto de tiempo aquella ensoñación, luego la propia batalla ha vuelto a dispersar a todos. Apenas  tiene tiempo para respirar, su mente trabaja a mil por hora para no desconcentrarse y caer víctima de algún ataque, y es en medio de todo eso que  nota la presencia de  Madeleine, pues aunque la bruja no está cerca, sus sentidos que se han sensibilizado al extremo, perciben la energía oscura que emana la joven, pues está empleando la magia de su clan para hacer frente a las abominaciones. Melrose también ha aparecido, aunque como es típico en ella, en lugar de hablar solo permanece con la nariz olfateando en el ambiente, quizás siguiendo un rastro que para todos los demás es imposible.

Las abominaciones delante suyo han caído, cortesía de Hannity que no les está dando tregua, pero un nuevo contigente se acerca, y Rory sabe que como han hecho hasta ese momento aparecerán por ambos flancos buscando cercarlos. La idea que propone Eitʃ es viable, pero le preocupa ahora dejar sola a Hann en la retaguardia. Él cree que el mayor frente de peligro estará ahí. 

 Iré delante-dice finalmente- Melrose y Madeleine, siendo primas se conocen mejor y podrán trabajar en equipo a los lados, pero tú  Eitʃ, podrías acompañar a Hannity en la retaguardia. Sospecho que desde allí mandarán los ataques, esperando que un golpe a traición nos derribe, pues el inquisidor no parece conocer lo que es la lucha con honor. 

De inemdiato, cada una comenzó a moverse conforme a su mandato. Entendía que las primas lo hicieran pues hasta cierto punto, quizá era su condición de líder de la orden del Fénix lo que había empujado a qué aparecieran ahí en primer lugar. Pero que Eitʃ también le hubiese consultado, dando por sentado que era la cabeza de esa comitiva, lo hace sentirse levemente orgulloso.

¿No lo está haciendo tan desastrosamente entonces? La mención al cangrejo de fuego le recuerda la chispa de la bruja, pero ahora que ha concentrado la vista en ella, percibe una alteración en su aura que no le gustaba para nada.

Lo mismo que con Madeleine, pero a su modo distinto también. Sabía que emplear en demasía magia oscura contraía un riesgo de inestabilidad para los poseedores de dicho vínculo, y es justamente eso que está botando en ambas. No duda entonces en concentrar energía y alzando las manos las coloca primero en Eitʃ y susurra Beltane. Las palmas de sus manos se llenan de un calor bienhechor que él sabe que puede sanar de maldiciones y ayudar a por lo menos estabilizar su energía, y espera conseguirlo.

Que aquel fuego interno,  los libre al menos temporalmente de la contaminación que su magia les genera.

Tras repetir el proceso con Madeleine, aún cuando la cara de pocos amigos de la bruja le indique que no está del todo de acuerdo con eso, es que recién vuelve al frente. Un nuevo grupo de abominaciones ha llegado, y Hann bate al primero de ellos con un embrujo punzante. Él por su parte ha comenzado a pensar que quizá la magia de varita,  tan destructiva no sea lo mejor para tratar con esas criaturas, aun cuando sea la de resultados más rápidos para una batalla.

Así que  se obliga a concentrarse, para conectar con la magia de Avalon y la despliega a través de un  Sacrifixio Extremus sobre la abominación que tiene más cerca. Rory siente dentro de si mismo el pulso de vida de aquel ser a medida que le va absorve la energía vital hasta prácticamente dejarlo inerte en el suelo. 

Entonces avanza, con los demás tras suyo y se promete que cuando todo acabe sumará a sus plegarias a Dios un rezo por el alma de ese pobre ser caído. Uno más.

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Captura de dado = 166

Abominaciones muertas : 1

Total abominaciones: 10

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