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El nuevo Ministro de Magia


Mackenzie Malfoy
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HITO 5: Horrocrux 

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—Mantente alerta —susurra Madeleine, en respuesta a Hannity Ollivander. Se da cuenta de que sus dedos, que siguen sosteniendo la flecha helada en su arco, tiemblan ligeramente. Cierra los ojos y toma una gran bocanada de aire, obligándose a sí misma a calmarse. No es miedo lo que la hace temblar, sino una ira salvaje y apenas controlable; es una ira que trasciende lo humano, que si no pudiera dominar, la convertiría en una bestia, como le sucedió en Ravenrock. Y no hay nada más que quisiera que liberarse de las ataduras y eliminar a la Inquisidora, a Laura Nielsen, pero no está allí sola. Junto a ella hay aliados de la Orden Fénix, hay familiares y hay amigos... y es por eso que tiene que controlar esos sentimientos y mantenerse enfocada. No se trata de que ella la derrote, se trata de mantenerse fuerte junto a los demás.

De reojo, observa a Kaori y a Graves, que también parecen estar alertas ante lo que pueda ocurrir. Madeleine no prestó atención a sus rápidos movimientos para hacer desaparecer al basilisco, así que sería una sorpresa cuando, más adelante, descubra la nueva "mascota" de la Fortaleza Errante. Pero, ahora mismo, es un tema que no importa. Madeleine abre la boca pensando en dirigirse a Graves, con la esperanza de que un paladín pudiera percibir con más certeza de qué podía tratarse aquella fuente de magia oscura, pero entonces un pequeño alboroto llama su atención.

Madeleine reconoce a Vera, una integrante de la Orden de la Mano de Plata que estuvo presente en muchas de las misiones donde participó. Ella estuvo en Ravenrock, también, y aunque es relativamente nueva en la Orden del Fénix, la reconoció inmediatamente como una guerrera. Por eso, le llama la atención no sólo su presencia que no había advertido hasta ese momento, sino el extraño intercambio que ocurre entre ella, Mackenzie Malfoy y un mago al que reconoce vagamente como Sebastian Crowld. Por supuesto que presta atención a lo que dicen, pues en aquel momento de confusión cualquier fuente de información es valiosa. 

Aunque, a decir verdad, Madeleine se da cuenta pronto de que sus palabras no tienen mucho sentido. Él... está despotricando contra ellos. Contra todos ellos. Al principio sólo les pedía piedad, pero luego de la súplica pasó al dolor e incluso a la rabia. «¿Por qué tuvisteis que viajar en el tiempo? ¿Porqué?». La sangre bajó de su rostro y, por poco, sus armas no desaparecen del impacto que provocan aquellas palabras. Aquel viaje había sido una misión secreta de la Orden del Fénix... y que aparentemente no había tenido ningún resultado favorable. A Madeleine le había parecido un intento desesperado por lograr algo... pero no algo más que un intento en vano. No un fracaso, no una desgracia. Sólo, un intento fallido.

Madeleine observa a Kaori y a Graves, y habla con un susurro ronco, pues sabe que no pueden alertar a Laura. Se había mantenido tensa observando cómo abrazaba a Sebastian, incapaz de hacer nada, pues sabía que cualquier intento podía dañarlo a él también.

—No estoy segura de qué es lo que sucede —no puede entender qué vinculo habría entre la Inquisidora y aquel mago, cómo él podía estarla defendiendo como si no se tratase de una genocida que no tenía planes de detenerse. Internamente, reconoce que le gustaría hacerlo. Le gustaría saber por qué él la defiende y le gustaría que hubiera otra forma, pero... ¿qué se supone que deben hacer, a esas alturas? ¿Llevarla a Azkabán? ¿Eso sería suficiente? ¿Si quiera había esperanza de rehabilitación? ¿Quién lo intentaría y quién asumiría la responsabilidad? Ni siquiera se trata de justicia o de venganza. Se trata de asegurarse de que no sea un peligro, para nadie, jamás—, pero creo que atacarla de frente no servirá de nada.

A esas alturas, Laura se dirige a todos ellos, desafiándolos a atacarla. De nuevo, Madeleine reflexiona que parece demasiado confiada, como si no le preocupada la desventaja numérica y estratégica, como si todavía tuviera un as debajo de la manga. Las palabras de Laura de hace un momento se repiten en su mente: «no pueden matarme».

¿Acaso...? ¿Acaso, era posible...?

—Tiene que haber un punto débil. Hay que identificarlo y eliminarlo, y entonces... —una vez más, se encuentra pensando en por qué alguien defendería a la Inquisidora. Siente una punzada de culpa en el costado, pero sabe que no hay marcha atrás. «Lo lamento, pero es la única forma».

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sins don't end with tears, you have to carry the pain forever

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HITO 5: Horrocrux

Se aferró a su novia, tratando de terminar de asimilar lo acontecido, había perdido de vista al Búho, pero aun así tenía cerca a sus amigos, el grupo comenzó a avanzar de forma lenta, ahora si todos juntos, intentando no ser atacados por ninguna otra criatura, Illidan sin separarse del grupo avanzo, doblando un pasillo. - Ya falta poco mi amor... - Diría mirando a su novia, pensando que tal vez, ninguno saldría de allí con vida.

Fue allí donde voces desconocidas resonaban en el lugar, como si aquel sendero fuera el conducto de las palabras de los que allí adelante discutían. Pudo ver agazapados, a Madeleina, Kaori y Graves. No los conocía bien, por lo que observo a Mica, esperando su confirmación. 

Illidan realizo una señal de silencio para los que venían atrás, pues al parecer, aquel trío delante de ellos, había dado con el objetivo. Se acercó a ellas lo suficiente para escuchar aquellos "Tiene que haber un punto débil. Hay que identificarlo y eliminarlo, y entonces...".

Pudo reconocer 4 voces distintas allí delante, aunque su visibilidad no era clara, palabras sueltas, frases sobre viajar en el tiempo, era todo una completa locura, pensar, solo pensar, que aquello había sido culpa de los mismos magos que intentaban detener al inquisidor. 

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Hito 5: Horrocrux

Si bien Melrose entiende la conversación, no se siente a la altura de los otros Moody. Por eso, se cubre cuando Madeleine negocia y se aparta cuando el basilisco ataca. Piensa en muchas posibilidades, todas probadas por otros. Al final, termina protegida por el Divine Shield de un compañero, Hobbamock, claramente en mayor conexión con el Dios. Melrose reflexiona, intentando poner más energía y pensamientos en el asunto. Se siente refrescada por el energía a pesar de que la corriente eléctrica todavía recorre su cuerpo. Tiene que hacer algo.

Al volverse, es capaz de ver al pastor Despard concentrado en un punto. No es que se hayan desecho del todo del basilisco, la orden oscura tendrá que lidiar con él pero es algo, así que Melrose se siente mucho más libre de movilizarse. La concentración de Rory esta otra vez fija en esa mujer y esa mujer misma parece ser el centro de todo. Pronto, muchos empiezan a cercar el espacio sin disimulo... eso es, hasta que empieza a manifestarse.

Llegan más personas y una de ellas se interpone ¿qué es lo que está sucediendo? Se corre la voz también acerca de un horrocrux. Es allí cuando a Melrose se le ocurre una idea pero parece demasiado descabellado como para que alguien como ella intente algo así que...

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Demisit lacrimas dulcique adfatus amore est 

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Hito 5: Horrocrux

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Goderic abre los ojos algo confundido cuando el basilisco desaparece del lugar. ¿Por qué Laura no había intervenido? Es la pregunta que ronda por su cabeza y, la teoría que le responde, le asusta. ¿Por qué separarse del dragón? ¿por qué dejar sus criaturas a merced de los magos? Porque aquellas criaturas no significaban nada para ella, seguramente solo eran unos prototipos los cuales se encontraba probando para descubrir sus fortalezas y sus debilidades.

Una gota de sudor recorre su espalda dándole un escalofrío. Laura era demasiado peligrosa. Si sobrevive y continúa con sus experimentos ¿qué le impedía mejorar al dragón para no ser afectado por el amuleto o crear una quimera entre basilisco y dragón potenciando sus puntos fuertes y eliminando las debilidades demostradas en aquella batalla? Goderic llega a una inevitable conclusión: Laura y su investigación debían morir. Ya no había margen para el arrepentimiento, su sola existencia era un riesgo que el mago no podía tolerar.

Sin embargo, otra duda ronda en su mente ¿por qué tenía tanta confianza Laura? Ya nada separa a la bruja del resto y, con lo inteligente que era, solo puede significar una cosa: habían más trucos escondidos. Nuevamente, solo tiene teorías. ¿Horrocrux? Hace unos años atrás, le sorprendería que una recién bruja sea conocedora del proceso para crear un horrocrux. Sin embargo, desde hace unos meses había comenzado a circular  sin escrúpulos un pergamino con el método, por lo que le sorprendería más si alguien no supiera fabricar uno.

¿Una falsa Laura? podría ser pero, sinceramente, Goderic duda que aquello fuese la alternativa real. Quizás lo estaba analizando demás  y solo fuese exceso de confianza de la mujer, quien, extasiada por sus nuevos poderes, cree poder acabar con todos los presentes. Incluso podrían ser una mezcla de varias opciones. Todavía con su mente activa, con varita en mano, se prepara para poner a prueba la confianza de la bruja.

Sin embargo, la actuación de Sebastian y Mack le interrumpe. «¿Por qué tuvisteis que viajar en el tiempo? ¿Por qué?» Sin esperar más detalles, siente sus piernas desfallecer. Aquel temor que había decidido ignorar, había sido confirmado. No desconfiaba de Sebastian, no solo porque podía ver el verdadero sufrimiento en su cara sino también porque, en lo más profundo de su ser, se encontraba esperando el día en que las consecuencias de sus acciones.

«No necesitáis matarla. No es necesaria su muerte.»

Sí, en el fondo debía ser la misma Laura, sí, la misma Laura que Sebastian parecía amar. Si el tiempo había cambiado a la mujer para convertirse en el actual ser con falta de humanidad, el tiempo también podría ayudarla a recuperar aquello que perdió. Goderic cree que Sebastian podría ayudarla a encontrar paz y retomar una personalidad menos peligrosa... o eso le gustaba creer. Eso se obligaba a creer.

«Sí, probablemente Laura no está experimentando con las criaturas solo está desbordando confianza. Sí, eso es... no es un riesgo real». Lo cierto es que Goderic no era ni tan cercano a Sebastian ni mucho menos de Laura, pero el sentimiento de culpa de haber arruinado dos vidas -o más- por solo utilizar el giratiempos. Su mente es confusa, no le pone atención a Madeleine, ni a la misma Laura que retaba por un contrincante.

James, por su parte, había notado como el color había abandonado el rostro del presidente. Da un paso adelante porque sabe que debe matar a Laura, antes que hiciera más daño tanto a la sociedad como a la mente de los viajeros del tiempo.

¡Sectusempra! — grita James mientras apunta a la bruja.— ¿Quién quiere ser el primero en intentarlo? ¿Quieres luchar uno a uno? ¿desde cuando la guerra es así? ¿no tenías tanta confianza en ti?

 

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Hito 5: Horrocrux Tirada de Dado

El grupo se mantenía expectante, el nombre "laura no dejaba de sonar", nadie intervenía. Solo aquellos cuatro, mientras detrás de él, más y más, eran los magos que se agrupaban, encabezados por Madelein, la cual tenía mejor visión que todos. Illidan se aferró a su novia, un tanto preocupado por la escena.

Aquel era un ambiente familiar, la inquisidora, el tal Sebastián, Mack, la cual se nos había adelantado, y Veronika. Lo raro era la relación que ellos tenían, con aquella mujer de nombre Laura, la que había logrado detener al menos por unos instantes la democracia del mundo mágico, proclamándose la nueva líder del orden mundial.  

Fue allí donde un desconocido para el, sorteo la fila de magos y brujas, adelantándose. "Sectusempra", Escuchó. Atacando a la inquisidora, la cual estaba aun abrazando a Sebastián, aquello fue una pésima idea pensó el Black Lestrange. - ¿Qué hacemos? - Pregunto en general, no sabía si acompañar al presidente o dejarlo ir en su impulso. 

Decidió esperar, tal vez aquella mujer podría mostrar alguna debilidad, que el grupo podría aprovechar luego. Aun así Gode no estaba solo, Veronika y Mack estaban allí para apoyarlo. 

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Hito 5: Horrocrux 

 

El egipcio comenzo a emplear el Hielo del Averno, para asi comenzar sus titeres invernales,  aunque,  esto le tomaria algo de tiempo, dado que coloco antes su Vara Cristal a su lado izquierdo, y asi dejar la mano libre, y de ella se comenzo a salir un rayo helado. Este proceso era mas usado por el mismo,  por esa razon las figuras comenzo agarrar forma. Sin embargo,  el nigromante se encontraba alerta para lo que ocurierra.

 

"Luxure. " Siguio comunicandose por medio del asalto psiquico con @ Malum Luxure  y @ Ada Camille Dumbledore  "Dumbledore ¿Donde estan? Esto parecido un nido de sangre sucia, enemigos de la sangre y de la comunidad magical, en verdad les digo que existe un Horrocrux cercano,  pero debo admitir.-

 

El egipcio dejo de hablarles, porque siendo un creador de Horrocrux en algo habia colaborado con el Inquisidor y si bien no conocia el objeto,  este ser sin duda alguna era alguien conocia mas de lo que aparentaba. Por otro lado, ya el ejercito inerte se comenzaba a crear. Por tal motive, sostuvo su varita y asi darle vida, al crear Horrocrux, infundir su alma, vincularse y todo lo que fuera necesario.

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 HITO 5: Horrocrux 

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Hay rostros que, aunque los ves en una sola ocasión, quedan grabados en tu memoria. No los recuerdas en el día a día, son extrañas motas de color en un mar de personas conocidas. Pero aún así están listos para salir a flote, preparados para revolver tu memoria en cuanto los ves. Laura y Sebastían tienen un rostro de esos. Pero son rostros más extraños, porque causan ese efecto cuando están juntos.

Ver a Sebastián protegiendo a la Laura lo despiertan de un letargo. Recuerda las memorias de Valkyria, recuerda los experimentos, la tortura, la falta de magia. Pero también recuerda a Sebastián. Es un recuerdo más vago y distante. Lo recuerda de conversaciones y de historias que en ese momento parecieron relevantes. ¿Quizá lo vio en el Cuartel? No está seguro. Lo verdaderamente importante es que ahora sabe a quién se están enfrentando.

Lo más trágico de la situación es ver la mirada de Sebastián. Ver su dolor de su alma de alguna forma lo afecta. ¿Cómo puede alguien sufrir de esa forma sin perder la cordura? Hobb tiene claro que reaccionaría de la misma forma si la vida de Benjamin, de Connor o de su hijo estuviera en peligro. Es más, está seguro que su reacción sería peor. Él no se limitaría a protegerlos con su cuerpo, él asesinaría a todo el que intentara hacerles daño.

Algo que también lo descoloca es el intercambio de palabras anterior a ese abrazo. Conoce sobre aquella misión al pasado en busca de arreglar las cosas. No sabe mucho más, solo que fue una misión fallida en la que no consiguieron nada. Recuerda la charla que tuvo con Kaori respecto a esa misión, ambos luego de hablar mucho llegaron a la conclusión de que el tiempo está predestinado a suceder y que por ello no lograron nada.

—Madeleine ¿puedes sentir eso?

El aire se siente muy pesado, lleno de maldad. No es capaz de identificar el sitio en dónde la magia está siendo perturbada. Pero no es solo oscuridad, porque la oscuridad carece de sentido. Esa magia que perturba el ambiente está cargada de maldad y de sentimientos oscuros. Con casi todos sus hechizos y habilidades de paladín ya desactivadas no es capaz de unir los puntos.

—Vera ¿qué está pasando? ¿hay algo que puedas compartir?

Ahora se dirige a Vera. Los dos tienen cierta historia en la Orden del Fénix. Antes de exiliarse en Estados Unidos, él y ella emprendieron una misión que posteriormente terminó la Orden del Fénix: poner a salvo el Templo. Pero también estuvieron mucho tiempo entrenando, aprendieron los secretos de la magia sagrada y descubriendo todo su potencial.

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Hito 5: Horrocrux

Melrose se alza intentando entender cómo podrían actuar a continuación. Las ideas de los presentes parecen estar dispersas las unas de las otras. La presencia y actitud de ese muchacho, al que llaman Sebastian, parece desequilibrar a varias personas en la sala. Melrose entiende que se debe a que está intentando hacer algo que no tiene lógica, defender a una asesina que ha atacado el corazón mismo del ministerio pero hay algo más allí que no encaja. El mago luce desvalido y las personas a su alrededor son magos y brujas experimentados, de gran poder. Hobbamock y Vera son miembros del clan cercanos a los poderes del Dios. Madeleine es una oscura de años, sumamente experimentada. Hay muchas personas más, que rebosan poder mágico. Por eso, para ella no tiene lógica que sean esas mismas personas las que lucen repentinamente en shock, no por su magia, si no por sus palabras.

Laura, que así es llamada la inquisidora, parece estar disfrutando de todo el asunto. Llama por contrincantes y varios de ellos aparecen. Desestima un sectusempra y Melrose entiende entonces qué es lo que le ha estado molestando: que Laura, indefensa como parece verse ante tantos magos y brujas, no está nerviosa. Ni siquiera parece haber sido afectada por las declaraciones de Sebastian. Solo se mantiene allí, impávida, atenta a cada movimiento a su alrededor pero no realmente con el sentimiento de una persona acorralada. Hasta el intento de defensa de Sebastian parece pasar por agua caliente.

Melrose entonces recuerda una imagen vívida en su cabeza: el nacimiento de un licántropo neonato. Nunca es algo fácil de ver, es una experiencia cruel y dolorosa y el neonato nunca tiene control; está lleno de rabia y desdén por el mundo, siente un resentimiento visceral que recorre su cuerpo en oleadas de violencia. Busca humanos qué morder, espacios qué destruir, recuerdos propios y ajenos qué arruinar. Ella misma, había pasado por ese duro proceso y no había aprendido a procesar sus emociones si no hasta dos años después. No había sido fácil en lo absoluto.

Esa falta de temor, ese atisbo de locura, puede verlo en los ojos de esa mujer, Laura, aumentado de manera exponencial. Entiende entonces por qué no les teme: ella está segura de poder ganar esa batalla. Es una neonata, en un sentido en el que Melrose no comprende. No lo hace realmente, si no hasta que ese recuerdo se conecta con otro: Richard, sentado en la comodidad de su sala, hablando sobre el inquisidor mientras leía el periódico. Sí, en ese entonces... la mente de Melrose parece trabarse por un instante pero ella hace un mayor esfuerzo, reforzado gracias a la magia del escudo del que se había bañado momentos antes gracias a Hobbamock. Un hombre, el inquisidor. Un maníaco que había amenazado y atacado deliberadamente el mundo mágico.

Melrose sacude la cabeza como un cachorro confundido. Intenta seguir ahondando en ese recuerdo pero por alguna razón tiene problemas para hacerlo, como si intentara conseguir algo que cada vez se escapa unos metros más allá. Lo que está pensando, no tiene lógica. Además, las palabras de Laura están teñidas de mentira. El intelecto sagrado, todavía no es fuerte en ella, es apenas algo que está aprendiendo a dominar pero puede percibir el engaño desde la mujer. Melrose no se da cuenta que otros paladines no le habían prestado atención a ese detalle porque conocen de su pasado y asumen que Laura esta llena de mentiras. Sin embargo, ella no está al tanto de lo que sucediera antes con la muchacha, así que no tiene por qué asumir nada.

-¡Si nos retas al menos dinos quién eres! ¿Por qué has atacado el ministerio? ¿Qué esperas conseguir?

Sí, Laura ¿Laura qué? Melrose no entiende de dónde le sale la voz para atreverse a hacer esas preguntas cuando hasta ese momento no se había animado a intervenir de ninguna forma.

-¿Y qué es eso que guardas celosamente?

Melrose se había dado cuenta de eso cuando abrazó a Sebastian. Ella buscaba la protección del mago, no de la forma en que él buscaba ofrecérsela, si no más bien como un escudo de carne que pudiera servirle. Eso no tiene lógica con su actitud de saber que "nadie puede con ella". Vera era una guerrera experimentada de su orden, sabía de ella a pesar de no haberse topado con ella porque de alguna forma no eran muchos en el templo, así que Melrose asumía que ella había hecho el esfuerzo de alejarlo de esa mujer a sabiendas de eso. "No necesitan matarla" había dicho el muchacho ¿eso qué significaba? "Atacarla de frente no sirve" había sido otra de las afirmaciones y si personas mucho más desarrolladas en la magia que ella apenas aprendía habían visto conveniente no atacar ¿qué cosa significativa podría hacer ella? ¿Y por qué entonces había aceptado, con un atisbo de diversión, la protección del mago Sebastian?

A la par, el sectusempra que había provenido de ese par de hombres desconocidos (Melrose no los había visto en Londres jamás, ni tampoco en la orden así que suponía que eran extranjeros) no había impactado. Melrose recordó entonces el espejo que había visto desvanecerse en el departamento de misterios, al inicio de su travesía hacia esa estancia. Al igual que el dragón y el basilisco, parecían estar conectados a la magia de esa mujer y ella no parecía preocupada en lo más mínimo por perderlos.

Melrose sabía que todas esas ideas inconexas la estaban llevando a algo pero no alcanzaba a entender qué era eso todavía ¿podría Laura matarla por su atrevimiento? Solo entonces se le ocurre, mientras espera una respuesta, concentrarse todavía más en su poder: Divine intelect

Enseguida, sus sentidos se agudizan. Puede percibir con claridad allí donde antes solo había oscuridad. Sin embargo, eso también la asusta. La energía emanando de Laura es apoteósica, es una monstruosidad... sí, y cuando el temor rescinde, Melrose nota algo todavía más importante. Sus ojos tienen ahora un tono mucho más claro que su marrón natural, es casi miel o hazel. Sus pupilas se tornan todavía más pequeñas, dándole el aire decidido de un gato. 

No se dirige a la inquisidora cuando habla.

-Vera, Hobbamock -sus palabras son pronunciadas con lentitud. Hobbamock acaba de alertar a Vera, preguntándole por información y ahora Melrose esta segura de que puede proporcionárselas a ambos- Úsenlo.

Por supuesto, se refiere al poder que se encuentra utilizando y que ellos conocen bien, mucho mejor que ella. Porque ahora, frente a sus ojos, los colores oscuros empiezan a definirse y adquirir forma. La monstruosa energía de Laura, a ese nivel, de todos modos no es capaz de enmascarar el hecho de que hay dos auras, proviniendo de ella. Dos auras que intentan conectarse y no pueden o no llegan a hacerlo y se desdibujan en sus límites. Dos auras que son a la vez lo mismo y a la vez algo distinto. Aquello que emana de su pecho, tiene una oscuridad apabullante. Aquello que emana del resto de su cuerpo, destila dolor.

Solo entonces, Melrose nota la fina cadena en el cuello de la bruja y por fin, sus ideas inconexas llegan a puerto.

-Es el colgante -murmura en dirección a Hobbamock. 

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Hito 5: Horcrux

El falso Elvis se había transformado en búho para escaparse, en uno negro y muy distinto a su forma real como animago. ¿Mael? En ese momento recordó al hombre, los modos que había visto en su falso mellizo eran muy similares a los que él solía demostrar ¿podría ser autor de una broma tan cruel? Ya lo averiguaría. 
La voz de Illidan la llamó a la realidad y la hizo sonreír a pesar del lío en el que estaban metidos. Asintió, era cierto que estaban ya cerca del final, aunque el resultado era incierto. 

A la vista quedó una nueva escena, una mujer se encontraba allí de pie y un hombre corría hacia ella como desesperado por estar a su lado. Mackenzie fue a intentar hacerlo entrar en razón, abrazándolo, pero éste le cuestionó haber viajado en el tiempo, preguntando por qué lo habían hecho. Notó el gesto de Mackenzie, ante las palabras del hombre, ella solo había logrado retroceder tapándose la boca. 

La Gryffindor no comprendió enseguida, pero ella había estado en ese viaje, había sido su última oportunidad de estar con Elvis, y no sabía cuánto aquello podría haber alterado el presente. Hasta el momento no parecía haberlo hecho. 

La otra mujer ¿la inquisidora? Abrazó al hombre que estaba fuera de sí en forma posesiva por la espalda, como reclamándolo. 
El hombre se dirigió a todos intentando argumentar que matarla era innecesario, pero Laura no parecía querer irse con él y arreglar las cosas. Vio cómo éste la apuntaba con la varita, pero no la atacó, sino que la obligó a recordar. 

Otra mujer apareció en escena ¿o estaba allí y la Gryffindor no la había visto? No recordaba haber compartido con ella, no la conocía. De la respuesta de Sebastian solo se grabó en su mente una palabra “horrcrux” ¿había uno? ¿la mujer estaba tan segura por eso? 

La mujer, lejos de arrepentirse de algo, empezó a desafiar al grupo que había llegado a detenerla. Instintivamente, Mica alzó la varita, peor no se atrevió a hacer nada por el momento. 

Su atención regresó al grupo, intentando coordinar qué hacer. Madeline mencionaba el hecho de que sería mejor encontrar un punto débil. Laura parecía demasiado segura de sí, y eso era preocupante al estar enfrentando a tal cantidad de magos. ¿Qué tendría en sus planes?

Un hombre al que no conocía fue el primero en reaccionar ante sus provocaciones, atacando con un Sectusempra. La Gryffindor quedó boquiabierta, no esperaba que los ataques comenzaran en forma tan repentina y temía la reacción de la inquisidora y de Sebastian. 

“Vera” escuchó el nombre de aquella otra mujer que desconocía, le pedían explicaciones sobre lo sucedido. Melrose respondía a las provocaciones exigiendo que al menos dijera su nombre. Notó luego el intercambio entre ésta y los dos paladines, y cómo susurraba algo a Hobbamock pero no logró identificarlo. 

Se acercó entonces más a Illidan y tomó su mano una vez más dentro de la travesía -Pase lo que pase, no olvides que te amo- necesitó decirle, pues no sabía si saldrían de esa ambos con vida. Desconfiaba de aquella mujer que se mostraba tan altanera, segura de que no la dañarían.
 

 

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Hito 5: Horrocrux 

 

El ejercito invernal de Lycan se comenzo a mover al unisono,  este despliego de arte oscura era algo inisual y desplegandose a una sola voluntad comezaron a buscar por todas partes el objeto vinculado al Inquisidor. En cambio el nigromante,  solo clavo la mirada en direccion a donde se encontraba un grupo de magos, pero ese aroma que provenia de ellos le desagrada y repugna, sin embargo,  este guardo la distancia de ellos.

 

"Al parecer no solo debere matar al Inquisidor. " Penso y asi este guardaria en la tumba sus secretos.  -Es hora de jugar.- Siseo y se envolvio en una estela oscura y se acerco donde se encontraba @ Ludwig Malfoy  o era @ Illidan Black Lestrange  , este no estaba seguro,  igual ambos eran traidores de la sangre. Y apareciendose, observo como dos de sus treinta marionetas se encontraban cercano a @ Mica Gryffindor . Este nigromante no estaba seguro si atacar o apoyarles. 

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