Castillo de la Familia Burke (MM B: 116229)

[Mica Gryffindor]

-Podemos pintar los que quieras, podemos decorar, podar... pero dudo que consigamos una máquina para cortar césped aquí, y la magia nos puede ahorrar esa parte del trabajo- aclaró acompañándolo hacia el otro lado de la sala -A mí también me ilusiona que lo hagamos juntos.

Bajaron por unas escaleras que conducían al subsuelo, pero al hacerlo encontraron una puerta que no lograron abrir ni aún tratando de utilizar la magia para lograrlo. Resignados, regresaron al piso superior. Illidan se encargó de llamar a su elfo para darle dos tareas, una de las cuales era conseguir cerveza para ambos. La Gryffindor sonrió, saludando alegremente al elfo cuando éste se dirigió hacia ella y aún más cuando su pareja pidió aquellas bebidas. 

-Nunca estará de más sentarse a compartir una cerveza -besó su mejilla mientras se dirigían hacia esas puertas iguales que quedaban enfrentadas. La afirmación del rubio era correcta, parecían perfectos para ser despachos personales, y tenían la cercanía justa para cortar entre horarios de trabajo y visitarse mutuamente. 

La castaña paseó por uno y otro, prestando atención a las vistas que ofrecían. Uno daba hacia el jardín delantero mientras el otro hacia el trasero, un poco más grande. Realmente no había diferencias notorias que la hiciesen preferir uno de los dos, pero simplemente por el hecho de ser la primera en escoger dijo -Quiero este- refiriéndose al que daba al jardín trasero. Conociéndose, conociéndolo, atravesarían ese pasillo muy seguido buscándose uno al otro.

Faltaba todo el piso superior por recorrer, estaba intrigada por por fin descubrir cuál sería la ubicación del cuarto principal, de seguro uno de los primeros a remodelar para poder instalarse allí cuanto antes. 

-¿Subimos? -indagó, mirando aquella escalera, imaginando bajarla cada mañana al comenzar el día. 

 @ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

- Me parece bien... - Diría aceptando la elección de ella, sobre el despacho que daba al jardín trasero, aun de pie dentro de aquel despacho, pudo apreciar, que si trabajan con las puertas abiertas, podrían verse el uno al otro perfectamente. Estaba entusiasmado de poder empezar una vida junto a ella, vivir juntos, verla con cada amanecer, y era un lugar solo para ellos, sin sorpresas a la hora de querer estar tranquilos y descansar.

- Vamos... - Diría tras recibir aquel beso. Se veía feliz, y eso le encantaba, verla sonreír, besarlo en cada oportunidad que tenía, estaba seguro de que sería muy feliz junto a ella. A paso lento fue subiendo los peldaños de aquella escalera, la cual tenía dos caminos, opto por el de la izquierda, cada escalera los dejaba de un lado de aquel piso siguiente, con unas barandillas que se conectaban formando una enorme "U", permitiéndoles ver la sala de la planta baja. 

Un enorme ventanal que casi acariciaba los límites del techo, daba paso a un balcón, y una perfecta vista de todo el jardín delante, el camino de piedra, los muros y la verja principal. - Es perfecto... - diría sin dejar de avanzar, para tomarse con el corredor de la derecha, el cual daba justo al lado donde se encontraban los despachos de la planta inferior. 

De aquel lado había 4 puertas, todas del lado derecho, del lado izquierdo del corredor más ventanales, que daban al jardín principal. Illidan avanzo por el pasillo para ir hacia la última puerta, ignorando las tres primeras. Abrí la misma, y se encontró con un enorme, cuarto, era amplio y espacioso, con una enorme cama del lado izquierdo, una chimenea mediana del lado derecho, un cambiador, cruzando un arco, un balcón, y una puerta al final, cerca de la cama, la cual daba a un baño privado. 

- No creo necesitar ver los otros cuartos para saber que será este el nuestro... - Diría convencido. El pequeño elfo retornaba, dejando las cervezas sobre la mesa de noche, sin media palabra desaparecía, para cumplir con la otra petición del mago. Illidan tomaría las cervezas, entregando una a Mica. - Por la nueva familia Burke... - Diría iniciando el brindis más feliz de su vida. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Como si se tratase de un juego, la Gryffindor se apresuró a cruzar la sala para subir por la escalera opuesta al Black Lestrange, apurando un poco el paso para terminar la travesía a la vez, riendo tontamente por su propia ocurrencia y acercándose nuevamente, embobada por la bonita vista que tenía aquel gran balcón. Cada detalle del lugar le encantaba, la hacía ilusionarse aún más con la vida juntos ¿eso era posible? Ya el hecho de estar ambos bajo el mismo techo le resultaba lo más maravilloso. 

Siguió a su novio por el pasillo izquierdo, el cual estaba iluminado por múltiples ventanales que atravesaban las paredes del lado izquierdo. Había allí cuatro puertas, pero se dirigieron sin pausas hasta la última, donde una amplia habitación los aguardaba. Era realmente muy bonita, con una gran cama, balcón, chimenea, vestidor y una puerta que de seguro conduciría a un baño. 

Asintió, comprendiendo que aquel de seguro era el cuarto principal, el que ocuparían y harían propio. El elfo llegó con las cervezas y se marchó sin más. Ella tomó una y se dispuso a chocarla en un improvisado brindis "por la nueva familia" -Por nosotros, amor, por toda la felicidad que viviremos entre estas paredes -agregó antes de chocar nuevamente la botella y beber un pequeño sorbo. 

Encaminó sus pasos hacia el ventanal que daba al balcón abriéndolo con cierta resistencia del mismo y un chirrido que ya se encargarían de resolver. La vista a los jardines era preciosa, a pesar del descuido de los mismos. No había asientos allí, así que se sentó en el suelo, mirando a Illidan y dando unas palmadas a su lado, invitándolo a hacer lo mismo. Era un bonito lugar para compartir esa cerveza. 

@ Illidan Black Lestrange

Editado 5 de Octubre del 2021 por Mica Gryffindor

[Illidan Burke]

Tras el brindis ella se encaminó al balcón, no pudo evitar fruncir el ceño ante el chirrido del ventanal, por lo que al pasar susurro un - Reparo - Apuntando con su varita, incluso el aspecto de aquellas puertas de vidrio y metales. Tomo asiento junto a ella y bebió un trago de cerveza, se sentó a la par, hombro con hombro, mirando ambos hacia el interior de la habitación, apoyando la espalda en las columnas de cemento que daban forma los bordes del balcón. 

- Estaba pensando que podrías realizar la boda aquí mismo... - Días atrás el rubio le había pedido matrimonio a Mica, tras aquel evento del cual no se había recuperado del todo, pero aun así, estaban pasando demasiadas cosas buenas en su vida, como para amargarse, aún se sentía incómodo con aquella varita, pero le pertenecía de cierto modo. 

- Tras dejar todo bien, comprar algunos muebles, podríamos estrenarla casándonos aquí... - Se tomó unos momentos y volvió a beber, observando a su novia, sintiendo el tacto de su silueta con la de él. Buscaría su mano para entrelazar sus dedos con los de ella, y las dejaría caer entre las piernas de ambos.

- Hubo un momento que pensé que no aceptarías, va, era como un miedo que me perseguía... - Confesaría, volviendo la vista al frente, sobre aquellas cortinas blancas, que si bien estaban abiertas, danzaban por la correntada que aire que formaba no solo las puertas del balcón, sino también la del cuarto. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Recargó la espalda sobre las columnas que sostenían la barandilla y pronto Illidan hizo lo mismo. La habitación lucía muy cuidada pese a haber estado vacía por tanto tiempo. Supuso que el elfo se habría obstinado a mantenerla en condiciones por si algún dueño llegaba en alguna ocasión. Y allí estaban ellos ahora, comenzando su nueva vida juntos. 

-¿La boda aquí? Me parece perfecto... así podemos ocuparnos re recuperar el lugar y de planificar la boda al mismo tiempo. -sonrió. Era un lugar realmente perfecto y ya quería que sus familiares y amigos tuviesen ocasión de conocerlo, hacer reuniones y fiestas... llenarlo de la vida que alguna vez debió tener. -Sería ideal, iniciar nuestra vida de casados en nuestro hogar. -apoyó la cabeza en su hombro, permitiéndose soñar un momento con ello. 

Lo siguiente que dijo la hizo voltear hacia él, entre divertida y extrañada. ¿Estaba hablando en serio? Sabía que la relación había avanzado tal vez más rápido que lo que cualquiera esperaba, pero en ningún momento había dudado ese "sí", pues era muy claro que ambos estaban hechos el uno para el otro. Sintiendo mucha ternura, se movió con delicadeza para sentarse sobre las piernas de él, tomando su rostro y besándolo.

-¿Y qué hubiese sucedido si te decía que no? -bromeó entre besos -¿Acaso crees que podría haberme alejado de ti? - se alejó apenas unos centímetros para mirarlo a los ojos y besar la punta de su nariz.

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

No veía la hora de tenerlo todo listo, siempre había sido ansioso, de querer las cosas de inmediato, pero aquello superaba sus deseos. No tenía otro plan que terminar cuanto antes para vivir allí con ella, planear la boda, incluso invitar a sus amigos a comer, de seguro la cena terminaba en una fiesta. 

La dejo abordarlo, mientras esta tomaba asiento sobre él, Illidan posaba la botella a un lado, posando ambas manos en su cintura. Recibió el beso, como si se entrega al destino mismo, entre sonrisas. - Hubiese insistido hasta que me dijeras que sí... - Respondería observándola sonreír, amaba esa sonrisa, esas energías. 

- Ahora que lo dices sería imposible que te alejaras de mí... - haría una pausa y la acercaría incluso aún más a su cuerpo. - Una vez me pruebas te vuelves adicta... - Bromearía y la besaría una vez más, adoptando aun una posición más cómoda. - ¿Por dónde vamos a empezar? - Preguntaría, reprimiendo las ganas de estrenas ese dormitorio. 

- Podemos dejar a los elfos limpiando e ir a comprar muebles, luego terminar de traer nuestras cosas de nuestros antiguos hogares... - Se tomó una pausa, pensando si sería prudente pintar un cuadro de ambos para colgarlo sobre la chimenea del salón, no se imaginaba así, por más petulante que pudiera ser a veces. 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Sonrió. Sabía que el rubio no se hubiera conformado con un "no" de su parte, aunque ciertamente no se le había ocurrido en absoluto negarse a ser su esposa. Tal vez sí esperar un poco más antes de dar ese paso, pero ahora sabía que no necesitaba más tiempo, estaba muy segura de que quería que su vida y la del Black Lestrange se enlacen de manera definitiva. Lo amaba, no necesitaba más seguridad que eso. 

Negando tranquilamente, divertida, se dejó llevar por sus manos, acercándose un poco más y besándolo divertida. -¿Y yo soy la única adicta aquí? -con un besito fugaz para acompañar su vuelta al tema inicial: los arreglos del castillo. Era consciente de que si continuaban el jugueteo pronto acabarían sobre aquella cama, era mejor volver un poco a la realidad y enfocarse en los pendientes. 

-No tengo nada que ir a buscar a la Gryffindor, así que será muy poco lo que traería... - pensó en voz alta -Buen plan, ¿Cuándo quieres que concretemos la mudanza? -si fuese por ella se quedaría allí desde esa misma noche, pero era consciente de que tal vez habría mucho por hacer -Cuando quieras nos ponemos en marcha y buscamos todo lo necesario -agregó alegremente, bebiendo de su botella, la cual seguía conteniendo bastante cerveza. 

Se sentía tan feliz que cada vez que volteaba se quedaba mirando algún detalle de aquel castillo y sentía un cosquilleo en el estómago, deseaba tanto una vida a su lado...

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

Volvió a beber de aquella botella, apenas si le estaban tocando, más pendiente el uno del otro, era raro en él. Pero le gustaba lo que le estaba pasando, ojalá todos sus días fueras así junto a ella. - Yo también me he vuelto adicto a ti... - Confesaría, aunque innecesariamente, de seguro ella sabía de primera mano que el rubio estaba loco por ella. 

- Si fuera por mí habitaría el castillo hoy mismo, podemos empezar por el cuarto, haré traer mis cosas, ropa de cama, muebles... - Diría pensando en todo aquello que tenía, las cosas de su despacho, todo lo de su habitación, mucho más no podría llevarse, ya que el castillo Black Lestrange no le era del todo suyo.

- Podemos hacer algo cada día, no será muy difícil, tenerlo todo listo en un par de días, aunque debemos comprar muchas cosas, podrías hacerlo habitación por habitación... - Decía intentando más que nada organizar sus ideas. - Permiso... - Se escucharía la voz del elfo, detrás de él flotaban todas las valijas del rubio, alguna de las cuales nunca había terminado de desempacar. 

- Si les parece a los señores, prepararé este cuarto, con los muebles del joven Illidan, limpiaré todo, para que lo tengan listo para la noche... Estoy abierto a sugerencias... - Agregaba mirando a mica, mientras se aferraba una mano con la otra, a la altura de su pecho. Senuv era un elfo libre, aun así, tenía una dedicación especial por Illidan, se negaba a separarse de él, y comportarse como tal.  

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

- Lo sé- afirmó riendo y besando su mejilla, antes de volver a tomar asiento a su lado. Estaba loca por él y sabía que era mutuo, cada instante cerca se podía palpar en el aire cuánto se atraían el uno al otro. 

Recargó su espalda en la barandilla nuevamente, recorriendo con la mirada la amplia habitación. Si bien lucía un tanto anticuada, podía convivir con ello mientras estaban en proceso de acondicionar su nuevo hogar. La idea de mudarse de inmediato empezaba a seducirla, era lo que realmente deseaba. 

-Estoy de acuerdo, creo que en pocos días podemos tener todo listo si le dedicamos el tiempo que requiere. Sé que debes asistir al trabajo pero yo tengo tiempos más flexibles y puedo quedarme en casa y avanzar en el proceso...- "en casa" había sonado tan bien. Llevaba algún tiempo sin sentir ningún sitio como propio. 

El elfo entró llevando muchas de las coas de Illidan, aquel pequeño le caía muy bien, se lo notaba fiel a su pareja a pesar de haber sido liberado. Fue cuando pensó en Mushu, no lo veía hacía mucho tiempo. -Mushu -lo llamó, y su elfo apareció enseguida, radiante de felicidad y corrió a estrecharla en un abrazo que no dudó en devolverle. 

-¡Ama! - dijo simplemente, tan emocionado que le costaba hablar.

-Este será nuestro nuevo hogar... no pude volver a la mansión, tu sabes...- le explicó separándose un poco. -Necesito que traigas mis cosas... tu sabes dónde buscar -había sido bastante nómade el último tiempo, había cosas suyas en su local, en el castillo De Rune, en la Potter, y lo que quedaba en la Gryffindor, aunque no sabía muy bien si quería recupera algo de lo dejado allí. 

El pequeño elfo dejó el lugar, con una gran sonrisa, deseoso de volver a vivir con su ama. Mica también sonreía, extrañaba a su elfo, significaba mucho para ella. 

-Bueno, entonces, en forma oficial, empezamos a convivir... -afirmó pensativa, volviendo a mirar a su pareja. 

@ Illidan Black Lestrange

[Illidan Burke]

Observo aquella escena con Mushu, las palabras "en casa" seguían paseando por su cabeza, sin evitar sentir una gran calidez en su pecho. Aún tenían un largo día por delante. Y teniendo el cuarto en manos de uno de sus elfos, los siguientes lugares por tratar, o más importantes para él, serian los baños y la cocina. Al menos era lo primordial para poder convivir los más cómodos posible. 

Termino de beber su botella, para dejarla a un costado, escucho las palabras de su prometida y adelanto una mano para tomar una de las suyas. - Es oficial... - Soltó para besarla una vez más. Le costaba mucho resistirse a esos labios, y cada vez que podía le iba a robar un beso, así por el resto de sus vidas. 

- Podemos empezar con la cocina, limpiar todo, hacer algunas comprar, y déjalo listo para por lo menos poder cocinar hoy en la noche, ya pediremos algo para el almuerzo... - Proponía un tanto ansioso, ya quería tenerlo todo listo, para comenzar a disfrutarlo con ella, aun la verdad era, que sentía que no podía ser más feliz. 

Sin soltar su mano se encaminó por el pasillo, alejándose del cuarto, Suven iba y venía, desarmando maletas o apareciendo con el mobiliario de Illidan, las cosas flotaban a diestra y siniestra y varias veces se vio obligado a agacharse, esquivando uno de los baúles que volaba por el pasillo camino a su cuarto. El castillo no sonaba tan vacío ahora, ya con apenas minutos allí, la energía parecía haber cambiado. 

@ Mica Gryffindor