Castillo de la Familia Burke (MM B: 116229)

[Illidan Burke]

Era de no creer, primer día de remodelaciones, ni siquiera habían terminado con una de las salas, cuando el alboroto llamo a su puerta, parecía algo utópico, pero pudo ver desde su ventana, los enmascarados agruparse en el jardín, algunos miraban hacia el techo, dando a entender que allí había más de ellos. 

Vestía aun ropas cómodas, producto de aquella mudanza, un chándal negro y cómodo, una camiseta blanca, sus cabellos algo alborotados, se lo veía un poco cansado, pero lejos de eso, bastante contento. 

Los vio cruzar el muro, Illidan se puso de pie, en medio de aquella cena. Maldijo por lo bajo, haciendo posesión de su varita, un tanto molesto. Observo a Mica realizar aquel patronus, haciendo llamada de sus amigos, esperando respuesta de estos. Se encaminó a la sala, del otro lado dela puerta principal, aquella vieja puerta que los separaba de los invasores. 

- Bueno, no me extraña... - Diría mirando a su novia, ya hacía poco la marca había comenzado a mostrar indicios de vida, si bien la primera vez solo fue uno, ahora parecía que si iban organizando, dándole un poco a de acciones a aquel pequeño nido, que tanto el cómo la Gryffindor comenzaban a construir. 

[Kahlan Blackthorn]

 

Apretando el puño izquierdo invocaba su varita negra como el ala de un cuervo—Cinaede—aquel conjuro brotó de sus labios, tal y como lo hace la ponzoña de una serpiente al hinca sus colmillos en su victima. Aquel gas se colaría con prontitud por las fosas nasales de Mica , colapsando de forma irremediable su sistema nervioso. Además de impedirle respirar con fluidez, morir asfixiado y de paso envenenado, no era un cuadro que le deseará a nadie. Pero tratándose del rival, no existía la cabida para la piedad y menos para perdonarles la vida y que se siguieran pavoneando a sus anchas.

— Se conoce poco de las nuevas generaciones, pero suelen dejar momentos gratos. Eso si saben como dar la cara ante la presión—el lienzo blanco se desplazaba a placer por cada una de las estrategias que le pasaban por la mente. Reeleyendo cada uno de los libros que habia cursado en el pasado, analizando cual era el mejor hechizo en ese momento. Emplearlo tenía que hacer escocer la piel del elegido, la victima que olería como su piel era consumida por el fuego que brotaba de sus —Flechas de fuego—el pensar aquel conjuro invoco una andanada de flechas que además de quemar a Mica, abrirían heridas graves en la piel de su rival.

Sus ojos estaban detrás de esa cortina rojiza, aguardando ver como el cielo era conquistado por completo por la Marca Tenebrosa. La calavera abría su boca dándole acceso a la serpiente que zigzageo, enroscándose en ella misma engalanando con su presencia aquel emblema que pertenecía al bando tenebroso. Jacob estaba concentrado en cada uno de los movimientos que se suscitaban dentro o fuera de la residencia, no perdería de vista algo que deseará salir de su rada de alcance. 

[Luna Gryffindor Delacour]

Estaba cómodamente en la Gryffindor cuando un llamado del patronus de una leona, la alertó de que algo pasaría en breve, tardó bastante en poder entender a donde debía de ir, ya que la bruja estaba tan enfocada en que su torre de yenga no se cayera, que no entendió bien que decía el animalito hasta mucho después, cuando se dio cuenta que se le hacía tarde  y que su tía Mica la necesitaba, así que suspirando preocupada camino hacia la salida de su casa, dispuesta a ir a ayudar en lo que hiciera falta. 

 

Vestía su camisa violeta y su pantalón violeta claro, más sus zapatos de color violeta, su cabellera pelirroja iba suelta detrás suyo, llevaba su varita mágica en la mano y caminaba veloz hacia el castillo Burke, esperando llegar cuanto antes mejor. 

 

Antes de entrar al portón cubrió su rostro con una luz blanca para que nadie la reconociera, mientras caminaba hacia donde estaba Hob y se ponía en guardia, a la espera de atacar, viendo cómo más de sus amigos iban llegando y rogando porque pudiéramos salir ilesos de la contienda que teníamos en nuestro haber

 

 

[Mael Blackfyre]

Los movimientos alrededor nuestro empezaron a notarse y emití una sonrisa. Desde donde me encontraba, o sea el techo, pude ver que alguien aparecía cerca de la verja, de la parte interna del patio. No llevaba máscara, asi que prácticamente era nuestro enemigo. Enrosqué la varita entre los dedos, esperando que los mortífagos que habían aparecido, todas bellas promesas, cumplieran con el objetivo. De momento lo estaban logrando.

— Vara de Cristal Expelliarmus —mi varita creció unos dos metros, tan negra como la noche, con algunos arabescos indescriptibles. Apunté mientras lanzaba aquel ataque recargado como efecto, ya que estaba en la cima de la casa y un rayo se podría desviar tranquilamente. La varita de Hobbamock iba a salir despedida unos cuatros metros, ya que el efecto era inmediato en él—. Cinaede —exclame.

Una voluta de humo verdosa explotó a su alrededor, ascendiendo y envolviéndolo por completo. Hobbamock se vería envenenado, por ese gas que se filtraba por sus fosas nasales y llegaba a sus pulmones lastimándolo.

[Kamra Ashryver D.]

Al sentir a Einar junto a ella ajustó el agarre sobre su varita de Ébano. Los ojos de Kamra obtenían información sin parar de su alrededor, dejando que sus ojos peinaran el lugar recaudando información del campo de batalla. El jardín era espeso, rocas blancas del tamaño de pelotas de fútbol bordeaba los setos y Kamra pateó una fuera de su camino mientras se adentraba más en la propiedad. 

Al llegar cerca de las paredes de piedra gris y después de que Einar hiciera sus hechizos, Ashryver hizo lo propio, agitando y pronunciando con aquella voz distorsionada - Espejo de niebla - los efectos de este hechizo inducian a un poderoso estado hipnótico, haciendo que las personas la vieran como alguien poderoso, etéreo e hipnótico...su voz los embelezaria y tendría a aquellos bastardos fenixianos en la palma de su mano. Modificaba también la realidad a su favor y le daba el poder necesario para efectuar hechizos a los que no tenía acceso con su rango actual.  Sin perder tiempo, enunció su segundo hechizo.

- Vitae - un arbusto particularmente frondoso se vio impactado por su hechizo, convirtiéndose en un lobo negro con ojos rojos. El animal gruñía y babeaba espuma por sus fauces bien equipadas con dientes tan largos como su dedo meñique, poseía una contextura del doble de tamaño de los lobos comunes y sus sentidos realzados captaban hasta el batir de las alas de los mosquitos...a su creación nada se le escaparía. 

Observó el gorila creado por Einar y asintió en su dirección mientras ambos avanzaban a grandes zancadas sobre el césped del jardín. Algo en el estómago de Kamra se apretó cuando el la miró demás y el nombre de la persona que sospechaba se escondía detrás de esa máscara plateada se hizo más fuerte en su mente. Su estómago se contrajo, pero apartó ese sentimiento para enfocarse en la batalla próxima. 

[Illidan Burke]

Graves fue el primero en aparecer Illidan lo observo llegar por una de las puertas trasera del castillo. Los mortifagos aún seguían en el exterior, por lo que no tenían visual del interior de aquel viejo castillo. - Están adelante, en el jardín delantero... - Diría alertando a los que fueran llegando. Todos aun en las afueras del castillo. 

- Morphos - Diría apuntando a la puerta de acceso principal, la que tomaría la forma de una pantera, y le daría una clara visión del enemigo, la primera que pudo ver al menos la mas próxima. (Juv Macnair Hasani). Illidan apunto a ella, mientras la pantera salía a toda prisa en un zigzag. Buscando atacarla. - Sectusempra - Lanzaría de inmediato,  generando varios cortes en el pecho de la bruja.

Ya no eran solo dos defensores, ahora contaban con apoyo, lo que fue un alivio para el mago, que esperaba, en serio poder defender aquel lugar tan importante para el.

100PV 5PP - 1PP

[Ludwig Malfoy]

PP: 100
PV: 5+2=7

Al fin había logrado reunirse con sus hijos cuando sintió el llamado de sus colegas hacia uno de los castillos que todavía no tenía el gusto de conocer. Sabía que había problemas y que sus colegas necesitaban de toda la ayuda posible para enfrentarlos. No solo eso, estaba más que ansioso por poder probar sus nuevos poderes y a la vez sacar la sed de sangre y violencia que tanto le atraía. Sabía que el orden y el caos eran separados por una delgada línea que mientras más se forzaba era más fácil de romper.

El rubio se despidió de sus hijos y familiares y se alistó para llegar al castillo Burke, era de noche por lo que no le sorprendió encontrar el lugar con todas las luces apagadas, salvo los faros que iluminaban afuera del lugar. El rubio estaba emocionado por poder enfrentarse a algún mortífago e incluso llegar a arrestarlo. No había reparado en que su ropa era bastante casual para la ocasión pues llevaba un pantalón de mezclilla y una camisa de color rojo.

Sonrió con varita en mano mientras se quedó en el jardín. Ahí estaba Illidan, Juliens y Mica. Pronto llegarían los demás y entre todos se encargarían de derrotar a los enemigos quienes ya estaban ahí, enmascarados cual cobardes listos también para el primer ataque.

[Altaira Ashryver Delacour]

La marca quemó, dejando un ligero cosquilleo sobre su piel. Goldor la estaba llamando, la información se filtro en su mente cual serpiente deslizándose por su mente, nunca antes lo había experimentado y por un segundo la dejo aturdida. Aspiro por la nariz y soltó el aire por la boca buscando tranquilizarse, su semblante cambio quitando toda expresión, encerró sus miedos en lo más profundo y sus ojos azul verdoso se convirtieron en dos trozos de hielo. 

Era su primer asalto, sin embargo, fue entrenada durante toda su vida para ser una guerrera, la muerte y la sangre eran sus viejas amigas. Aleksandra Romanov no mostraba debilidad ante otros. 

Vestida completamente de negro, sin revelar milímetro alguno de piel, cubrió su rostro con una máscara de hueso, y levanto la capucha de su capa ocultando totalmente su identidad. 

Con un movimiento de varita desapareció de sus aposentos y aterrizo con firmeza en el lugar asignado por su superior. 
Observo a su alrededor reconociendo que se encontraba en algún lugar del techo de un castillo, a su izquierda reconoció la presencia de Goldor.

-Heda -murmuró su alias utilizado entre los mortifagos, una palabra en su propia lengua, cuyo significado solo su pueblo, su gente conocía.

Asintió hacia el hombre y espero con tranquila frialdad las siguientes indicaciones. 
 

[Cissy Macnair]

Era evidente que no podían resistirse a meterse en todos lados y la trampa estaba tan bien armada que los pollos habían entrado en la jaula. Aunque sonreía, eso no se notaba tras la máscara de plata que cubría mi rostro, y la oscuridad de la noche tampoco ayudaba a que el resto de mis gestos pudieran distinguirse. Firme aún en mi zurda, con la araña esperando mis indicaciones y el Fortificum cubriéndonos a Hysy y a mi, enarbolé mi arma de mágica para lanzar mi primer ataque contra Hobbamock Graves (Juliens), quien había aparecido cruzando el portón, a unos siete metros de donde nos encontrábamos con Hysy, justo a nuestras espaldas.

-Anular Cinaede- mi voz salió fuerte y clara cuando lancé el efecto hacia Hobbamock (Juliens). Aquel hechizo iba a impedirle volver a pronunciar el Cinaede mientras estuviera en la batalla, lo que nos dejaba una ventaja táctica a Hysy y a mí-. Seguro puedes arreglártelas sin él, ¿no?- pregunté, haciendo una mueca de suficiencia que, de nuevo, no pudo verse por mi máscara.

Una vez más, ataqué, esta vez lanzando un:

-Cinaede- mi hechizo impactó en la bruja que se encontraba junto a Hobbamock (Luna Gryffindor Delacour). El veneno gaseoso salió de mi varita y comenzó a penetrar las fosas nasales de la bruja, cortando el aire que pasaba a sus pulmones y que, posteriormente, se apoderaría de su sangre hasta llevarla a la muerte.

[Lisa Weasley Delacour]

Einar PV 100 PP 7

 

Luca agradecía que la orden hubiese cambiado de parecer. Antes hubiesen ignorado el ataque. Ahora parecían mas organizados y dispuestos a defender lo que un día le juraron al mismo fénix. No sabia si sentirse dichoso por eso o molesto por todo lo demás. Agradecía a Merlín que tuviesen el valor de hacerle frente a la marca y poder actuar como los guardianes de la verdad y la luz, dándole fuerzas al pueblo y a los ciudadanos y haciéndoles entender que la oscuridad no tenia cabida allí. Se movió. Si antes estaba fuera en los terrenos tras haber saltado el muro, ahora se dirigía con paso rápido al interior del castillo

La sala de estar fue su objetivo, donde dos magos, aun sin mascara estaban ante el. Los reconoció de días anteriores, de épocas pasadas. Se situó mas o menos a siete metros de distancia de la pared mas cercana. Teniendo visión periférica de todo lo que sucedía en el jardín. Los terrenos de aquel solar parecían haber aumentado de tamaño y tal vez era cierto. Por el rabillo del ojo seguía custodiando la seguridad de Manon (Kamra) Perderle de vista no entraba en sus planes, mas sintiendo la esencia que poseía la fémina.

Le dolía hacer aquello, pero estaba en juego su coartada. Debía atacar, aunque no lo haría de forma mortal. Jamas - Conjuntivitis – El rayo partió en dirección a Illidan Black Lestrang Le ocasionaría fallas importantes en su puntería. Era como un strellatus pero de menor medida. Ademas de la misma y mejor líder de la Orden del Fénix había aprendido que no solo valen los hechizos poderosos, que la estrategia y la unidad como equipo ganaban muchas mas batallas

– Cineade – Pronuncio después. Un conjuro perteneciente a los libros. Fácil de manejar, aunque seguramente Illidan Black Lestrange que era ahora mi destinatario me odiase por ello. Era un veneno gaseoso extraído a partir de los Pétalos de Pensamiento. Alrededor del objetivo surgirá un gas invisible que penetrara en el acto en sus vías respiratorias, cortándolas, para pasar posteriormente a la sangre, provocando la paralización del sistema nervioso y circulatorio y, en consecuencia, la muerte. Esperaba que no llegase a tanto. El dhampir confiaba en las acciones de los, en teoría, buenos del juego.