Un llamado a la acción

[Mael Blackfyre]

Si existía un punto débil dentro de mí, eran los tratos. Era algo que muchas veces no podía controlar o en su caso, me obsesionaba al punto de cegarme por completo para lograr mi cometido. A veces eran tratos sutiles, pequeños favores que intentaba por todos los medios en cobrarlos siempre a mi favor. No se trataba de amabilidad, sino me agradaba esa posición en la que me dejaba frente a una persona, me daba cierto poder sobre ésta. Y siempre lograba conseguir algo más. Parecía como si se tratara de droga.

Pero sacando aquella metáfora, realmente había una droga dentro de la comunidad mágica. Algo que se estaba arrastrando durante semanas y estaba trayendo problemas tanto al ministerio inglés como a muchas otras naciones. No entendía por qué de a poco, me había acercado a aquella figura que pocos conocían, o por lo menos se hacía llamar Papi. Claramente era un apodo que podía llegar a entender. Si yo tenía uno dentro de la Marca Tenebrosa, ¿por qué él no? El contacto había sido complicado pero me había dejado llevar por los tratos y las palabras seductoras, al parecer, querían meter mejor aquella droga dentro del territorio inglés. Y habíamos quedado en encontrarnos en uno de los callejones que estaban en el Knockturn, para explicarme un par de cosas. Pero el Ministerio de Magia había sido más rápido. ¿O alguien lo había delatado?

Gracias a mi sentido precavido, había llegado unos cuántos minutos antes en mi forma de búho. No iba a caer como si fuera un gran amigo que estaba encontrándome, tenía que ver de qué se trataba. Y aquel mago no había parecido tener todas las precauciones necesarias. ¿Habrían interceptado las cartas? Claramente que las había firmado como “Elfo”. Desde uno de los techos, observando a ése famoso Papi, pude ver como varios Aurores y empleados ministeriales asediaban el callejón, lo desarmaban y apresaban. Los gritos y algunos hechizos fueron inevitables y así caía uno de los distribuidores de aquella droga. Me quedé expectante algunos minutos, mientras aquella redada terminaba. Cuando se fueron, descendí a uno de los locales abandonados, cerca de donde había ocurrido todo. Miré a través de una de las ventanas rotas, donde debería haber cristales.

¿Qué iba a hacer con aquellos cuernos y polvo de cuerno de unicornio?

[Ludwig Malfoy]

El rubio se había quedado callado pues ya no tenía nada más que agregar si bien el nunca se había caracterizado por ser un gran líder ahora le tocaba el turno de escuchar y ver que otras posiciones dirían los demás representantes de las otras naciones. Ante la ausencia de su hermano como ministro sabía muy bien que el era el que tendría que tomar las decisiones y no podía fallar pues en caso de dar un mal paso todos los ojos mirarían no solo a el si no a todo el gabinete italiano.

Fue así que su amiga, Darla, terminó con la moción de enviar una nota en conjunto a lo cual el rubio asintió, se notaba que había una necesidad urgente por acabar con aquella amenaza a la salud pues tan solo en la mañana había leído los encabezados de varios periódicos, si no hacían algo, habrían mas muertes y la situación se volvería incontrolable.

-Creo que es conveniente que todos firmemos, tengo la autorización del ministro de magia italiano y aquí está el jefe de seguridad mágica para corroborarlo – carraspeó – podremos empezar hoy mismo a hacer retenes e inspecciones a todos los lugares que consideremos sospechosos pero es necesaria la colaboración y aprobación de todos para que la orden quede como legal, de antemano en Italia comenzaremos las inspecciones ahora mismo.

Esperó la respuesta de los demás y pudo ver como la junta daba por acabada, el rubio se disculpó pues necesitaba acudir al sanitario, desde que había dado el último sorbo de agua a su vaso se comenzó a sentir un poco mareado y ya no soportaba la necesidad de ir a vomitar. A duras penas logró llegar al baño y al verse en el espejo se notó pálido y diaforético, sus pupilas se encontraban totalmente mióticas y antes de poder agarrarse del lavabo terminó desmayándose, su cabeza golpeó contra el piso provocando un sangrado masivo y a lo lejos únicamente pudo ver una silueta que no logró reconocer, estaba a punto de ser secuestrado.

@ Darla Potter Black  @ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Mael Blackfyre  @ Rory Despard  @ Illidan Burke

[Darla G Dumbledore]

El estrés estaba ganando la paciencia de la Potter Black, algo le debía haber ocurrido a Matt, ¿o en verdad la había plantado así? Trato de imaginarse qué podría haber hecho para hacer resentir a su primo y la verdad era que muchas ideas pasaron por su mente, mientras pegaba salvajemente con una pluma sobre la pila de pergaminos a su derecha. De pronto se detuvo observando los dos vasos de café, que ya no humeaban, ¿cuánto tiempo había pasado? Se sentía frustrada, mientras esperaba había leído las notas de varios periódicos mágicos y muggles haciendo referencia a la nueva droga y los desconocidos que movían los hilos de la misma.

Harta de esperar se puso de pie y salió de su oficina, Misha abrió la boca para decir algo pero la Potter Black se le adelantó.

—Si no es información sobre el maldito informe o sobre mi primo no me interesa —la secretaria bajó la cabeza, la pelirroja lanzó un insulto por lo bajo y salió de su despacho, deteniéndose en la puerta —si encuentras la más mínima pista de quién demonios es Derhorm, del informe perdido o de si me he cruzado con mi primo no quiero saber nada, iré a buscar a Matt Blackner a su despacho estaré allí si alguien me busca pero de ti no quiero saber nada hasta que averigües alguna maldita cosa —Misha asintió con expresión de temor, pocas veces había visto tan furiosa a la Potter Black, ni siquiera cuando la desquiciaba el anterior Secretario Ministerial. 

Darla cerró la puerta de un portazo y atravesó los despachos, pasillos y escaleras que le separaban del Departamento de Accidentes. Sin esperar que nadie la atendiera, se quedó un poco helada al ver tan vacío el Departamento que había sido su primera labor ministerial. Un Departamento que luego había pasado a manos tan diversas pero que en el último tiempo pre subida del Black Yaxley había sido una fuente de situaciones accidentosas que por un momento se dio cuenta que extrañaba. Sacudió la cabeza buscando borrar la nostalgia y sin golpear la puerta entró al despacho del Blackner

—¡Matt! —se detuvo en seco al darse cuenta que nunca había considerado que su primo podía estar en una situación inapropiada con Helike o alguien más en su despacho, quedó congelada en la puerta tras darse cuenta de su movimiento tan poco amable y de que estaba perdiendo la chaveta con toda aquella maldita situación. 

@ Matt Blackner
 

[Rory Despard]

Había escuchado paciente cada uno de los informes. Su rostro había sido un continuo de gestos de admiración, desasosiego y confusión por todo lo que se había dicho. Darla se había unido a la reunión, tiempo después también lo había hecho Luna, mientras Ludwig entraba en detalles del estado en que las investigaciones se encontraban en Italia.

Dernhorn era el nombre (verídico o no) del sujeto que parecía clave para desentrañar de qué manera aquella red operaba a nivel internacional, más allá de los puntos de contacto locales que tuviera en cada uno de los países. Lo que planteaba Darla además, de incorporar a Francia en la investigación guardaba mucho sentido, pues aunque no hubiera tenido noticias aun era probable que el gobierno de Ada Dumbledore también estuviese teniendo el mismo problema. Que Ludwig también viera por conveniente seguir esa línea hacía que la decisión definitivamente quedase como un acuerdo de esa reunión.

No podía negar, desde que la había visto llegar, que encontraba en Darla una cierta preocupación ¿Qué clase de pensamientos estaba albergando la bruja que parecían apremiarla? ¿O era caso simplemente su pura inclinación a hablar menos y actuar más? Cuando expresó en voz alta lo último, Rory comprendió que quizá estaban dilatando más de lo debido el asunto y que lo mejor era ponerse en marcha, sobre la base de lo que ya tenían. No le sorprendió entonces que ella se retirase rápidamente a los minutos de decir ello, con una venia cortés. 

Cuando Ludwig finalizó con su exposición, Rory asintió, tenía mucho para decir en realidad, pero parecía que Ludwig tenía también urgencia por salir de allí de una vez.

—Firmar el documento de forma conjunta indicando el inicio de estas acciones ayudará a que se vea que estamos haciendo un esfuerzo por atacar frontalmente a este mal. De mi parte, redactaré hoy mismo el documento para la señora Dumbledore, y se lo haré llegar al ministro italiano para su conformidad y firma. Muchas gracias por su visita.

Una vez los funcionarios italianos se habían retirado, escuchó por fin hablar a Whisper, quien al final no había llegado a exponer las propias investigaciones que desde el ministerio de magia británico se tenían. 

—Aunque pueda ser una obviedad, creo que tenemos que considerar que estas redes operan gracias a contactos pasados o vigentes, con funcionarios de los respectivos ministerios Despard. No sé como será en el caso de Italia, quizá podría coordinar una reunión o comunicación posterior con ellos, pero en nuestro caso, Darla, Mael Blackfair y Matt Blackner son los únicos altos funcionarios en activo de la gestión anterior y es fundamental que se involucren en el proceso de identificar antecedentes de los que se fueron. 

No había terminado de entender lo que el asesor le planteaba ¿su idea era entonces que debía revisarse exhaustivamente documentación de la gestión anterior? No le parecía que aquella idea fuera sensata, o por lo menos una prioridad, teniendo en cuenta lo que los periódicos reportaban en las calles, pero entonces, los gritos de alarma de su secretaria llegaron hasta sus oídos, informando que acababan de encontrara Ludwig en los baños, herido e inconsciente, aunque por fortuna, se había conseguido trasladarlo a san mungo a salvo. 

¡Un ataque a pocos metros de ellos! Era inconcebible ¿cómo habían podido además reducir a alguien con poderosa magia como la que Malfoy poseía? Rory vio como rápidamente Whisper salía hecho un vendaval de la sala de reuniones, murmurando cosas sobre el té, y quedándose apenas él y Lunita allí, no tardó en pedirle que pudiese ver por el funcionario italiano, no sin antes insistirle con un abrazo de por medio, de que se cuidara mucho, porque en el fondo todos corrían riesgo mientras no se supiese el origen del ataque. 

¿Y él? ¿Qué debía hacer? Lo inminente era movilizarse para dar con el culpable, quizá ir a ver a Eileen para que los inefables se desplegaran, pero no había terminado de recorrer el pasillo cuando de repente, observó como todavía con aquel gesto de furia, Benjamin Whisper estaba de vuelto, trayendo a rastras a una lloriqueante mujer que mostraba un contundente moretón en el ojo, y que él no tardó en reconocer como la encargada de la limpieza del atrio.

— Yo solo estaba haciendo un favor ¿sabe? Usted sabe cuántos empleados fueron despedidos, cambiados injustamente solo porque a un jefe de departamento le pareció hacerlo, o porque decían que todos éramos “leales” al anterior gobierno.

La muchacha no dejaba de llorar pero Whisper, ajeno por completo, lanzó un absorvere directo a su muñeca y el crujido de sus huesos espantó a Rory de inmediato haciendo que girase la cara para no ver semejante acto de horror.

— No te he pedido molestas explicaciones ¡Quiero el nombre! ¡El nombre mujer, deme el maldito nombre de quien te dio ese té que sirvieron al Jefe del Departamento de Salud italiano!.

La muchacha balbuceó entonces, retorcida de dolor en el suelo, el nombre de un sujeto desconocido para Despard. Su mano derecha, que había sido blanco del ataque yacía muerta y en una posición antinatural. Rory no podía despejar la vista de ella, hasta que Whisper lo llamó en voz alta, para informarle que el nombre que ella había dado pertenecía a un funcionario de mantenimiento mágico que hacía la limpieza en la extinta oficina de Mael Blackfair.

—¿Estás insinuando que él pudo tener algo que ver?- Rory no tenía la mejor opinión de aquel hombre, pero de su última reunión había creído firmemente en que las cosas podían darse de una buena manera con él ¿Qué sucedía entonces? Por el rostro de exasperación de Whisper, notó de inmediato que no estaba en la misma sintonía que su inteligente asesor. 

—No Despard, no creo a Mael tan est****o como para algo así. Pero es como te estaba diciendo antes ¿comprendes? Hay gente dentro metida en este asunto, y es por eso que te decía que es importante empezar aquí, tanto o más que afuera, con la investigación. ¿Acaso olvidas la facilidad con que en este país puede convencerse a un pobre de hacer lo que se te venga en gana? Tu ingenuidad es inquietante francamente…

Rory enmudeció, pues aquellas palabras a diferencia de las anteriores, si las comprendía de sobra. Lo sabía, lo fácil que, en momentos de crisis, podía ser el convencer a alguien de obrar con mal, asegurando mil cosas después: Que asumieran delitos que no les correspondían, que matasen a alguien, que dañasen, tan solo para preservar a los suyos o garantizarles un futuro mejor. Dolía, y se había prometido intentar cambiar eso, pero un caso como ese le mostraba los límites de sus buenas intenciones.

— Necesitamos un legeremante que pueda interrogar al tipo que estaba a punto de llevarse a Malfoy. Supongo que en estos momentos ya han dado parte a Potter Black para que asuma el asunto, así que si me disculpas, iré a ver ese tema. Tú ¿podrías hacer algo por esta infeliz? Me desagrada tenerla aquí ensuciando el pasadizo.

Whisper no había necesitado decirlo, pues Rory estaba ya curando a la mujer que aun temblaba tras todo el acto de violencia acaecido, quizá por el propio acto, por la lluvia de cuchicheos que había a su alrededor, o por cómo Whisper había hablado de ella. Era esa la clase de prepotencia que Rory odiaba en las élites de Ottery, y se sentía sumamente infame de que incluso aunque no lo quisiera, no tuviera más manos a las qué recurrir para sacar adelante las cosas que quería reformar. Le había pasado también con algunas otras personas que permanecían en cargos simplemente porque no había nadie mejor para asumirlos. 

No hubo objeciones mientras la curaba, tampoco mientras la ayudaba a levantarse. De algún modo, era como si tanto ella, como las otras personas presentes, supieran que no había chance alguna de confrontar a una persona como Whisper en tales circunstancias. Mucho más, porque así fuese involuntario, un funcionario de alto rango extranjero se había visto perjudicado. Rory la entendía, pero aun así le recalcó que no le recortaría nada de su salario. La mirada de la mujer pareció llenarse de lágrimas nuevamente, pero entonces, justo antes de ser llevada por los inquisidores, terminó con aquella aclaración cortada salvajemente por el absorvere.

— Señor ministro, le aseguro por lo más sagrado, que ese trabajador es un hombre honrado. Si usted ve su historial, no verá una sola falta ni descuento por tardanzas. Hasta el último día, mientras el secretario Linmer sacaba sus cosas y las arrojaba a la basura, como tantos otros funcionarios aquí dentro que destruyeron papeles, él diligentemente vació cada tacho de las oficinas, para asegurarse que la nueva gestión, su gestión, empezara bien. Él no pudo, realmente yo no creo…

¿Había dicho destruir papeles? ¿Qué papeles? Rory no dejó de consolar a la mujer, pero por dentro, sintió de repente que ya tenía un primer lugar que visitar y una tarea para Mael Blackfire.

@ Mael Blackfyre  @ Darla Potter Black  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Luna Gryffindor Delacour]

Luna Gryffindor Delacour-Jefa del departamento Auror de Gran Bretaña/Pocionista

 

Apenas Darla me pidió que ayudará a  Ludwig lo hice mecánicamente y sin pensarlo si quiera, qué había pasado en nuestras narices? Por qué estaba desmayado en el piso y quién lo había atacado de esa forma? Temblé porque la realidad era que más que darle alguna poción o llevarlo al medimago no había más nada que pudiera hacer, eso e intentar no gritar del susto y el miedo que tenía encima por él. 

 

- Válgame el cielo, cómo pasó eso? A metros nuestro como si pudieran venir aquí y lastimarnos a todos como quisieran, es increíble y tenemos que ponernos en movimiento, evitar que algo así suceda otra vez, custodiar o lo que sea - Dije intentando no sonar más asustada de lo que ya lo estaba en esos momentos - 

 

Tenía dos frentes preocuparme por Lud y por la pobre señora que lloraba desconsolada, Mael había tenido algo que ver? Qué demonios pasaba en el ministerio? Temblé al pensar que teníamos topos en nuestras propias narices y no lo sabíamos, negué con la cabeza pensando que era imposible y que mi propio sobrino no podía ser y además Darla no lo creía así que... Él era bueno y yo era una ilusa desde el primer momento Rory, mi amigo me había advertido del mago y yo que había hecho? Negarme a creerle porque era familia y a la familia se la quería y protegía pasará lo que pasará o al menos, eso me habían enseñado Elvis y Annick y lo que ellos decían iba a misa, así que era evidente que jamás podría ir contra mi propio sobrino, lo quería por más pruebas que tenga delante y confiaba en él, una confianza que no se merecía pero que le daba con todo el corazón, suspiré intentando pensar que más decir y salvarlo aunque no se lo merecia en lo más mínimo. 

 

- Al igual que mi amigo Rory no creo que Mael tenga algo que ver en todo esto, estoy segura de que eso no puede ser así, quizás sea alguien que quiera lastimarlo no? Digo como estaba limpiando su oficina y eso, tal vez sea que lo que le pasó a él iba dirigido a mi sobrino, lo cual es una hipótesis interesante de las cuales no tengo ninguna certeza, aún así y con todo aquí me tienen para lo que necesiten, su quieren que investigue o custodie algo o lo que sea, cuentan conmigo todos - Dije al aire sintiéndome más tranquila a medida que hablaba - 

 

El abrazo de Rory me dio tranquilidad, era una locura pero el mago siempre tenía la capacidad de darme paz cuando ni yo misma sabía que lo necesitaba, el absorvere de la mujer me puse los pelos de punta y me acerque haber cómo estaba, aún preocupada por Lud, mientras me acercaba a él e intentaba darle alguna poción revitalizante y preguntándome que cosa más mala pasaría en esos momentos, sólo desee poder ayudar de alguna manera y lo haría de una forma o de otra. 

 

- De veras que tenemos que hacer algo, estoy feliz de verlos a todos pero preocupada y supongo que tendremos que poner guardias o investigar más a fondo todo no? Lamento ser repetitiva, pero de veras que estoy preocupada por la señora y por lo que le fuera a suceder a Lud y del como lograron llegar hasta aquí como si fuera su casa, debemos de tener cuidado y proteger todos los lugares cercanos no? - Dije aún preocupada por Lud y preguntándome si la poción que le había dado a él podría funcionar y si era buena idea dársela también a ella - 

 

Sabía que había metido la pata, no era tonta porque había querido decir aquello de "todos los lugares seguros" y suponía que Rory me hubiera querido matar si hubiera podido, pero bien podría estar hablando del ministerio y no de otros lugares en específico, así que suspiré aliviada conmigo misma y espere a ver qué me decían para empezar a curar con algunas pociones a la señora y a Lud al unísono. 

 

 

@ Rory Despard  @ Darla Potter Black  @ Mael Blackfyre   @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

Editado 5 de Enero del 2022 por Luna Gryffindor Delacour

[Ludwig Malfoy]

Despertó, el sonido de los carritos de los sanadores retumbaba en sus oídos, un terrible dolor de cabeza comenzaba a molestarlo y por un momento no sabía siquiera en donde estaba. Al principio pensó que estaba en el Hospital de los Inocentes en Italia y que simplemente se había quedado dormido después de una larga noche de trabajo, sin embargo conforme iban pasando los segundos su mente comenzó a recordar y al poco tiempo logró identificar que se encontraba en San Mungo, después de todo había sido subdirector de ese hospital y lo conocía como la palma de su mano.

Recordó que había tenido que abandonar la reunión rápidamente pues se había comenzado a sentir muy mal, la taquicardia y sudoración fría además de los síntomas psiquiátricos le daban la clara idea de que alguien le había colocado alguna clase de droga en su bebida. Justo antes de desmayarse había logrado identificar a uno de los empleados del ministerio quien parecía estar listo para sustraerlo del edificio, sin embargo al despertar en aquella cama de hospital pudo intuir que se había salvado de milagro.

Al pie de la cama se hallaba su amiga Luna quien claramente estaba preocupada y con el corazón hecho añicos, el rubio intentó sonreírle para calmarla pero no se sentía tan bien como para fingir que nada estaba pasando. Alguien había intentado hacerle daño y eso daba a entender que nadie estaba seguro y que las pistas de los traficantes de polvo de unicornio los estaban acercando a la fuente de dicho negocio. El mensaje era claro: aléjense o sufrirán las consecuencias. Para favorecer la seguridad del Malfoy, éste pudo identificar que en lugar había al menos tres aurores quienes estaban haciendo guardia en caso de que los secuestradores quisieran volver a atacar aunque sabía que de nada serviría pues estaban en desventaja contra aquellos criminales.

-Luna ¿Qué me pasó? – dijo un poco desorientado - ¿Cuánto tiempo llevo aquí? – en su mano había una poción la cual probablemente había utilizado para curarlo a lo cual le sonrió y logró también escuchar de que Mael podría estar involucrado – no lo creo, lo conocí en la boda de Mica y parecía de fiar, además si ella confía en el yo también lo haré, pero – había algo que no le terminaba de convencer, lo mejor después de todo sería no fiarse de nadie.

Acto seguido intentó levantarse aunque aún estaba muy débil y las piernas no le respondían como era debido, además de que en cuanto intentó incorporarse los aurores se le acercaron dándole a entender que irse ahora no estaba permitido – lo siento pero me tengo que ir ahora mismo, si los secuestradores han dado conmigo el siguiente objetivo es mi familia, tengo que alertar a Cillian, a Tazz a Noe y a Ashley, necesito llevarlos a un lugar seguro – sin embargo en cuanto puso los pies en el suelo, sus piernas de fallaron causando que se cayera de bruces al piso, se sentía inútil y sabía también que lo mejor sería esperar un poco más.

@ Mael Blackfyre  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Rory Despard  @ Darla Potter Black  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Frente a mi tenia un magnifico y bien elaborado juego de ajedres, ya comenzado. Mientras meditaba no perdia de vista. Ahi, con la tenue luz que alumbraba la habitacion, las fichas emenaban un brillo mortecino que de daba un toque mas lubrego a la partida. Y no era para menos, cada ficha tenia si significado y cada movimiento se justificaba en un encuadre mas, como decirlo....mundial. En fin, basta ya de dramatismo. Me levante de mi asiento y ya decidido esperaba mover una pieza cuando por uno de los canales establecidos llego informacion. Deje por un momento lo pieza y me aceque tomando el mensaje.

Puede que ya me hubiese ido del Ministerio. Pero seria iluso no tener mas de un par de ojos por alla. Habia personas que me importaban trabajando ahi..y claro, mis labores ilicitas hacian necesario que cualquier informacion valiese oro. Lo mejor...al menos desde mi perspectiva era que no me dedicaba a buscar informacion en especifico, cualquiera servia y cualquiera se pagaba...y para eso habia creado mi propia red de...como decirlo....personajes terriblemente ordinarios y nada resaltables con trabajos imprescindibles..pero invisibles...a fin de que el Ego Magico por excelencia de los grandes cargos apenas los notaran.

Y ahora, mientras el mensaje se destruina en cenizas despues de leerlo, sabia que tenia oro en mis manos. Solo que habia que saber como utilizarlo. Lo primero era remarcar que algo gordo habia pasado en el despacho de @ Rory Despard . El que??? Pues que trasladacen a un alto cargo italiano a San Mungo y que despues...la sombra del Ministro, alias Whisper, llegase, como decia el mensaje:  "llevando entre lloriqueos y a rastras a la señora del atrio que tenia un moreton en el ojo" . Si..algo habia pasado ahi. Aunque no entendia la conexion entre la señora del atrio.

Lo primero es que me sorprendia los metodos. Aun no tenia la ficha completa del tal Whisper...pero parecia eficiente, aunque ese moreton en el ojo de la chica habria sido el? se expondria a tanto como para usar la violencia injustificada. O sea....que fuese yo el que lo hiciera (que no lo hice aclaro) se podria entender...tenia mis antecedentes. Pero el??? La sombre del Ministro que se vendia a si mismo...como PAZ y AMOR. Si...ya tenia lo primero. A veces un buen chisme es todo lo que uno necesita. Y este iria al Profeta. Nada como alto cargo italiano en San Mungo....chica violentada...por el  lacayo del Ministro....nada como darle el trabajo al Ministro de explicarse.

Asi que dando las indicaciones pertinentes y que mantuviesen mi nombre al margen....el chisme volo a la pluma estilografica de la Rita Skeeter de turno. 

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El Profeta. Titular del dia siguiente.

Abusones, ataques y caos en el Ministerio???

"Uno se pensaria que el nuevo Ministro recuperaria las formas de la emblematica institucion que representa al mundo magico britanico. Pero hechos recientemente acaecidos dejan muchas dudas de sobre su gestion. Segun fuentes del propio Ministerio, el enigmatico personaje de Benjamin Whisper, fue visto llevando violentamente a una empleada frente al Ministro minutos despues de lo que parece ser fue un ataque al alto cargo italiano @ Ludwig Malfoy Haughton que actualmente se recupera en San Mungo. Sin querer pensar que ahora usamos la violencia como metodo interrogatorio, solo queda esperar que el  Ministro nos aclare la situacion. Mas detalles en la pagina 6." 

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-Tengo miedo señor....todo salio mal... -el rostro y el lenguaje corporal era de total panico en el funcionario de mantenimiento que se encontraba frente a una silueta en la sombre en la que solo resaltaba el intenso brillo rojo de sus ojos.

Sin dudas habia sido cuidadoso. Se lo habia dado a esa chica y habia estado atento. Pero cuando vio que el Whisper se la llevaba y no placidamente cabe añadir. Tuvo miendo por el. Por su familia. Por todo. Asi que dejo las instalaciones buscando la mano protectora de su benefactor y proveedor. Porque no se puede decir que el funcionario fuese un mal tipo. NO. Solo que consumio la droga equivocada, y ahora para pagar su consumo y la deuda de este, le habia tocado hacer ese trivial favor. Que pensaria su familia, por la droga..por esto. Si en el mundo existia el pesar en el alma de una cucaracha sin duda era el de este empleado Ministerial.  

-Haces bien en venir aqui- por un instante los ojos rojos dejaron de mirar al funcionario mientras una mano palida y huesuda dejaba sobre la mesa una bolsa nada despreciable cuyo contenido, muchos galieones, se hizo notar al ser tomada por el empleado Ministerial.- Nosotros cuidamos a los nuestros. Me encargare de que tu familia y tu tengan la vida que se merecen, fuera de este mundo.....ingles.

-Graaacias se...señor -balbuceo el empleado mientras retrocedia hacia la puerta

Pero al salir el empleado algo sinuestro paso. Pues entre las dos personas que custodiaban la puerta maniataron al empleado.....y entre sus gritos de horror le inyectaron una dosis letal de la droga de moda. Haciendo que en cuestion de segundos comenzara a...como bien habia dicho el tipo de los ojos rojos...tuviera lo que se merece...fuera de este mundo...con los muertos.

-Dejenlo a la vista en un callejon abandonado. -dijo la sombra mientras se trastocaba en una figura algo anciana cuando salio a la luz - nada como la culpa y el miedo para buscar consuelo en nuestro producto....en dosis nada recomendables. Huele a suicidio no creen???

 

@ Mael Blackfyre @ Luna Gryffindor Delacour @ Darla Potter Black

[Luna Gryffindor Delacour]

Luna Gryffindor Delacour- Jefa del departamento Auror de Gran Bretaña/Pocionista 

 

Apenas escucho movimiento levantó la mirada alarmada y sonriendo al ver a mi amigo Lud bien o al menos, todo lo bien que pudiera estar luego de ser atacado, escuché su pregunta y un escalofrío me recorrió toda, la cuestión es que no sabía que le había pasado y esperaba que Darla lo investigará bien, ella, Sean o Rory que para el caso era casi lo mismo. 

 

- Bueno te encontramos desmayado en el baño, no sé bien qué pasó sólo que una señora está siendo interrogada por sospechosa, aparecío llorando y todo eso, diciendo que limpiaba el despacho de Mael, por eso desconfío de él y me asusté mucho, sos mi amigo y no sabía qué hacer así que por orden de Darla te traje aquí al hospital, no será tan bueno como el tuyo de Italia, pero es lo que tenemos por ahora y llevas dos horas inconsciente así que me diste un buen susto Lud - Le dije sonriéndole amablemente y mirándolo preocupada, pensando en que más debía hacer para que estuviera bien - 

 

Cuando vi que intentaba levantarse le frunci el ceño confundida por su acción, por suerte dos aurores que me acompañaban intentaron impedir que se levante y lo mire con mis ojos azules claros desconcertada pensando en que era lo que estaba haciendo y escuchando sus razones para querer irse, del todo lógicas por supuesto. 

 

- Momento jovencito, deberás nos crees tan tontos como para no proteger a tu marido Cillian y a mi amiga Ashley? Ya mandé a compañeros de mi confianza con ellos para que los proteja, explicándoles la situación y pensando en su bienestar por supuesto, si hacen caso a la carta que les mandé podrán estar seguros y si no...

Bueno una no puede obligar a la gente a querer protecion no? Sólo espero que mis chicos no los dejen desprotegidos y que estén bien, cubrimos todos los flancos así que quédate allí acostado, es por tu bien y porque no quiero que nada malo te pase, estás en buenas manos y si bien soy tu amiga, si tengo que petrificarte para que te quedes allí lo haré, no quiero hacerlo, pero si me obligas lo haré, lo entiendes cierto? - susurré para que solo él y los aurores que me acompañaban me escucharan mientras lo levantaba del suelo y lo dejaba de nuevo en la cama - 

 

Le había dicho la verdad, dos cartas habían sido enviadas con dos simples notas, una para mí amiga y otra para su marido, la de mi amiga tenía más sentimientos y era más lindo, diciendo tan solo algunas palabras para calmarla y que no se preocupara tanto, cosa difícil porque se trataba de su padre y la entendía perfectamente y la de Cillian era más impersonal y con mucha información por si quería ir a verlo a él. 

 

"Querida Ashley: te envío esta carta para que sepas de primera mano que tú papá fue encontrado inconsciente en el baño del ministerio y que lo lleve hasta San Mugo  y le dieron la habitación 306, para que lo atendieran,calculo que en algunos momentos más se despertara sin problemas, sospecho de alguien pero hasta no estar segura no diré quién es, es por si quieres venirlo a verlo y para que no te preocupes por nada que está en buenas manos, así mismo dos aurores fueron para protegerte, déjalos pasar ellos te cuidarán mientras tanto,un afecto eterno,tu amiga Luna Gryffindor Delacour, Auror en funcionamiento" 

 

"Estimado Cillian: soy Luna Gryffindor, se que no nos llevamos bien, pero estando en función de Auror y en calidad de amiga de su marido, le informó que Ludwig fue encontrado en el baño inconsciente, está en San Mugo en la habitación 306,espero que se despierte pronto, ya le di pociones para que así sea antes de traerlo aquí y le avisó por si quiere venir a verlo, estoy cuidándolo para no dejarlo sola y me quedaré hasta que él quiera, así mismo le mande dos aurores para que lo protejan porque creo que podría estar en peligro, a su hija, mi amiga Ashley también le mandé aurores dadas las circunstancias del caso y por su seguridad le pediría no saliera más que hacer compras o para ver a mi amigo porque presiento que quieren algo con ustedes, sea amable con mis compañeros por favor, saludos cordiales, Luna Gryffindor Delacour, Auror en funcionamiento". 

 

No le dije que la carta de Cillian me costó mucho más hacerla, tampoco le mencioné que a su marido le había dado más información que a mi amiga, sólo porque creía que era mejor que él lo supiera, no porque no confiara en ella, si no para no preocuparla y cuidarla como mejor sabía, jamás le daría esas noticias ni la lastimarian de ninguna manera y además sabía que él mago estaba bien cuidado por mí, así que esperaba que no se preocupara tanto, aunque si los conocía bien, ambos iban a querer verlo y no sería yo quien se los impediría por nada del mundo. 

 

- Lud, te adoro y necesito que entiendas que fue un atentado en tu contra, así que te cuidare con mi vida si fuera necesario, seré tu sombra a partir de ahora, asi que espero que no te aburras rápido de mí, por lo demás debes estar tranquilo y tengo una poción aquí la Herviboritarizante y la poción para heridas, la primera para darte energía y que estés mejor y la segunda para curar las heridas que tienes, sólo quiero que estés mejor y que no te preocupes por nada, me diste un gran susto amigo mío - Le dije intentando sonar más alegre y parlanchina de lo que en realidad estaba en esos momentos - 

 

Se daría cuenta que estaba preocupada? Si probablemente que si, puesto que había acercado la porción Herviboritarizante mientras hablaba a sus labios para que la tomara, preguntándome si no estaría enojado por esto y diciéndome que era ridículo, era buena en pociones y sólo quería que se mejorará, además había logrado que ambas tuvieran sabor a chocolate y eso haría que quisiera tomarlo o me lo imaginaba por lo menos, sólo quería que se mejorará y estuviera bien sin preocuparse por nada en lo absoluto. 

 

Me dije que Darla y Sean confiaban en mi y en qué pudiera cuidarlo y lo haría como mejor pudiera, sólo rezaba para encontrar el culpable de todo esto, porque seguía pensando en que había sido Mael en lugar de esa mujer, pero decidí no decirselo porque no quería discutir eso en esos momentos, podría ser que estuviera equivocada? Confiaba aún en mi sobrino?.

 

La realidad era que ya no estaba segura de nada y sólo me concentre en cuidarlo y que estuviera mejor, además de impedir que se fuera e hiciera algo tonto como lastimarse más si es que eso era posible y porque estaba segura que nunca dejaría solo a mis amigos y le gustará o no a Lud, ya lo consideraba mi amigo después de tanto tiempo trabajando juntos en el hospital Italiano bajo su ala. 

 

@ Ludwig Malfoy Haughton  @ Mael Blackfyre  @ Darla Potter Black @ Cillian Haughton   @ Ashley Emily Black Lestrange M.

Editado 5 de Enero del 2022 por Luna Gryffindor Delacour

[Mael Blackfyre]

El callejón Knockturn servía para muchas cosas y entre ellas, mantener oculto lo que había encontrado luego de lo sucedido con Papi. Era una de las mejores cosas que había ocurrido, sin siquiera medirlo. ¿O había sucedido así? Había corroborado unas tres veces que no había nadie alrededor. Ni bien había caído el Ministerio de Magia ante el proveedor de la droga, casi todas las personas del Callejón habían desaparecido. Podíamos decir que era un terreno misterioso y turbulento. Ése local estaba abandonado y nadie podía sospechar de su pequeño sótano que sellé mágicamente para esconder la bolsa de cuero con media docena de cuernos y un bolsito más pequeño con algunos kilos de ésa droga.

No podía ir a llevarla al Ministerio de Magia, tampoco a Fabricantes de Mentiras. Ni mucho menos a la Gryffindor. Volví a sellar la puerta de entrada al local y borrar algunas huellas. Era un sitio abandonado y tenía que parecer tal como estaba. Y desaparecí.

Los callejones cerca del Ministerio estaban bastante solitarios también. Los muggles a aquella hora se encontraban o en su trabajo o en su casa. En los últimos tiempos me había dado cuenta que los despreciables no salían como antes, eran más de resguardarse, como si una tormenta estuviera a punto de empezar.

Tenía que ir directamente al Ministerio de Magia. Me habían dado una oferta que no podía rechazar. Y aunque me había molestado bastante, aunque había hecho explotar la mitad de mi despacho y había golpeado un par de veces mi escritorio con mis puños, había logrado vaciar por completo la oficina. Tenía que ir a buscar unos últimos reportes y podía esperar a que el Ministro Despard diera la orden del nuevo Gabinete.

Doblé la esquina del pasaje y di con el Callejón que te llevaba al Ministerio de Magia. Dos figuras como sombras, dejaban en el suelo a un tercero. Estaba inerte, claramente. Se dieron la vuelta y me vieron. Saque mi varita.

— ¡Ey! ¡Confringo! ¡Confringo! —los rayos salieron directamente contra aquellos hombres, pero claramente lo contraarrestaron sin problemas, eran encantamientos básicos, que había usado como alerta. Uno de ellos logró bloquear el rayo mientras que el otro, lo desviaba, logrando que impactara contra la pared, provocando un agujero con una cantidad de pequeñas piedritas y polvo que habían salido de él. Ambos desaparecieron.

Corrí hasta el cuerpo, tirado a un costado, y pude ver que se trataba de un empleado del ministerio. ¿Alguien de limpieza? Los gritos y hechizos seguramente habían llamado la atención.

Primero la redada contra Papi y la mercadería abandonada. Ahora las sombras dejando un cadáver en la mismísima puerta del Ministerio.

No era un buen día para mi.

@ Rory Despard  @ Darla Potter Black  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Ludwig Malfoy]

Durante un instante se sintió regañado como cuando una madre se preocupa por su hijo, si bien admiraba mucho la manera en la que Luna lo había sanado y la preocupación que había demostrado por el rubio, también apreciaba la manera en que había asegurado la protección para con su familia y el modo en que prácticamente lo había amenazado con petrificarlo si intentaba escapar, no le quedó de otra más que encoger los hombros y asentir con la cabeza mientras le proporcionaban un tazón de sopa el cual ingirió rápidamente pues se encontraba hambriento - en verdad te agradezco todas las atenciones, trataré de estar tranquilo pero me cuesta trabajo concentrarme sabiendo que el autor intelectual de mis lesiones sigue suelto.

Se terminó por enterar sobre las cartas que había hecho para enviarlas a Cillian y Ashley y no pudo evitar sentir pena al saber que se preocuparían, luego se encargaría de darles explicaciones pero Luna tenía razón, si ni se recuperaba por completo no podría reincorporarse a la investigación, de tal manera que ingirió las pociones otorgadas y con una velocidad impresionante se recuperó rápidamente, se sentía menos abrumado e incluso más saludable que cuando se dirigía a la reunión del ministerio de magia, sonrió tratando de tranquilizar a su amiga pues ahora si se sentía en óptimas condiciones - muchas gracias, creo que era justo lo que necesitaba, pero tengo que volver al trabajo así que si bien lo deseas ¿me acompañarías?

No iba a esperar un ni por respuesta, la pista que tenían sobre Papi y sus traficantes era fresca y al estar más recuperado no le costó nada de trabajo levantarse, los aurores incluso permanecieron inmóviles sin saber que hacer ante tal reacción - tranquilos estaremos bien - comentó al par de gorilas detrás de el - también ustedes pueden seguirnos pero no me pienso detener, ¿nos vamos? - los aurores no opusieron resistencia, acababan de recibir un notificado de presentarse cuanto antes en la entrada del ministerio, un cadaver había sido colocado, era claramente otro mensaje de los traficantes, dos en un día. El rubio miró a Luna y ambos se pusieron en marcha, tenían que encontrar al culpable antes de que huyera de nuevo.

 

@ Mael Blackfyre  @ Luna Gryffindor Delacour