El Poder del Libro de Thot.

[David Augustus Lestrange]

Calles de París, Francia.

 

—¡Muchas gracias! —respondió con amabilidad al hombre encargado de llevarle un café y un croissant. 

Se encontraba en una cafetería con vistas a la Torre Eiffel. Daba igual la hora que fuese, el día o la época del año, ese era un plan que siempre resultaba reconfortante para el caballero de ojos azules.

A través de su secretaria, su hermana le había pedido que estuviese a alerta. La pregunta era... ¿alerta de qué? ¿Qué debía estar vigilando? ¿Qué temía que ocurriese? Aquella falta de información no le gustaba demasiado. Si tenía alguna preocupación lo normal hubiese sido que se lo dijese, pero entendía que a través de una secretaria tampoco era la mejor forma de hacerlo. De todas formas, siempre estaba alerta. Siempre estaba preparado para cualquier clase de amenaza, evento o circunstancia. Estaba entrenado para ello.

Le dio un sorbo al café, quemaba. Se acomodó en la silla y comenzó a mirar a su alrededor mientras jugueteaba con el anillo que llevaba en el dedo corazón de su mano derecha. Llevaba un elegante traje azul marino y se encontraba pensando en asuntos triviales. En ese momento de tranquilidad nunca llegó a imaginarse que esta fuese a estropearse tan pronto.

A lo lejos, en la Torre Eiffel se escuchó una explosión. Tan rápida e inesperadamente como sucedió la explosión, sucedió el caos. Incluso desde el lugar donde se encontraba la gente se alarmó por no saber lo que estaba sucediendo. No tardó en ver a su alrededor personas que utilizaban sus aparatos tecnológicos para filmar. Rápidamente se levantó y se alejó de allí. Tenía que avisar a su hermana.

¿Sería aquella explosión una de las cosas que temía? ¿O sería mera casualidad? En todo caso debería informarle. Rápidamente comenzó a acercarse a la zona para ver qué había ocurrido. Llevaba su mano derecha guardada en el bolsillo de su pantalón sujetando con fuerza su varita por si tenía que sacarla en cualquier momento. De camino, se escondió en un pequeño rincón para llamar a su elfo doméstico y ordenarle que escribiese un rápido mensaje a su hermana (@ Ada Camille Dumbledore ) para contarle lo sucedido. Aunque la información viajaba tan rápido que posiblemente lo supiese ya.

El mago se acercó a la Torre y comenzó a mirar a cada rincón, buscando un sospechoso, algún indicio de peligro o cualquier cosa útil. Estaba cerca, pero al mismo tiempo mantenía cierta distancia. A la zona se estaban acercando diferentes vehículos muggles para actuar. Nada le aseguraba que fuese un solo ataque, podría haber más preparados y la zona centro era un caos en ese momento. Polvo, gritos, llantos de miedo... La situación estaba tensa, pero era normal. Apenas habían pasado unos minutos.

Comenzó a moverse rápido por la zona, no quería quedarse quieto. Desde ahí, esperaría cualquier orden que pudiera recibir sobre cómo actuar o de lo contrario haría lo que viese necesario. Pero en momentos así era mejor respetar la jerarquía.

 

[Ada Camille Dumbledore]

Atrio del Ministerio de asuntos mágicos de Francia

 

La verdad era sumamente sospechoso que mi primo fuera a buscarme justo al ministerio y más con el afán de que lo atendiera tan pronto, su entrada había sido muy de su estilo pero había algo en el que no me convencía del todo. Su actitud era altamente sospechosa y tenía esa sensación de que algo se traía entre manos. Se había sonrojado, sabía que estaba enojada y seguro que no se imaginaba cuanto, relaje el semblante un poco y son un ademán de mi mano derecha hice que los aurores bajaran sus varitas.
Saludo besándome la mano y excusándose por lo que no había hecho, la palabra aun me hizo dar escalofrío, mi sentido de alerta me dijo que algo no estaba bien : O el estaba e problemas o iba a estarlo si estaba en algún mal acto en mi ciudad. Sus palabras que salían atropelladas de su boca de manera taquilalica no me hicieron sentir mejor, pasó su brazo por encima de mi hombro acercándose más los aurores dieron un paso pero mi risa les hizo relajarse. Cuando terminó de hablar sonó una gran explosión, el piso se removió me deshice de su brazo y saqué la varita del portavarita de  mi liguero bajo mi falda. Los aurores nos rodearon en cuestión de segundos, no podía ver sino sus espaldas. 

 

-¡Desmaius!

 

El Rayo impacto de lleno en el pecho de Sean, era lo mejor si estaba metido en algún lío podríamos protegerlo y de paso obtendría información.

-Llévenlo a la sala de interrogación del tercer piso y despiertenlo, que Anne Marié lo interrogue. Averiguen que fue esa explosión y protejan al ministerio. Vamos a ver daños y a encontrar al que hizo esto.

Corri a la oficina de vuelta y llegue hasta donde estaba Luna, la abrace y la tranquilice. Era lógico que se impresionara, ahora debía saber que sucedía en la ciudad. Entre a mi oficina y el elfo de mi hermano me entregó una nota, la explosión había sido en la base de la torre Eiffel. Cerré los ojos y respire un segundo tratando de concentrarme un segundo. Fleamont estaba bien, instintivamente mire mi mano izquierda viendo mi argolla con el escudo de la Familia.  Escribí rápidamente una nota.

 

"Busca que causó la explosión si mágico o muggle, sospecho que no es un ataque sino algo más" 

-Llevala de vuelta a tu amo s'il vous plait

Dije entregándosela a la criatura, debía ser más objetiva, de algo se me estaba escapando. Debía ir a la sala de interrogación despertaría a Sean y lo haría hablar.

 

Sala de interrogación tercer piso, Ministerio de Asuntos mágicos de Francia

El cuerpo del mago @ Sean -Ojo Loco- Linmer yacía sobre una base de mármol, aun estaba bajo el efecto del hechizo, varios de los aurores estaban allí y entre ellos mi mejor amiga y jefe de seguridad Anne Marié Giroud. No espere nada y fui directo donde estaba el Linmer.

-    ¡Enervate!

Espere a que el hombre abriera sus ojos y estuviera de todo consiente, le di la espalda tratando de guardar la calma y Anne me miraba con cara de querer sacarme de allí. Voltee a verlo y en cuanto me miró hable.

-    Que sabes de la explosión, no creo en las casualidades. Que hay en París que te interese o necesites, habla por tu propia voluntad primo, yo te puedo tener consideración… pero ellos no.

Dije indicando con la cabeza a los aurores que con rostros nos muy amigables lo observaban. 
 

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Derhorm en el Louvre.

Una de las primeras experiencia que como ladrón uno aprende es la importancia de saber a detalle como funciona el sistema de seguridad que uno quiere superar para llegar a la meta. Ahora bien, eso bien pudiera ser con estudio de mesa...o básicamente en vivo. Y ahora mismo...después de desatar la explosión pude apreciar que la valoración hecha por Sean cuando fue con la Triviani a por el fragmento fue mas que bien acertada. Para entrar había que cruzar varios niveles de seguridad, que a pesar del tiempo no había disminuido en su eficacia. Todo presto a que fuera difícil entrar, pero inservibles cuando en medio del caos y la alarma...uno ya se había colado en el interior de la ratonera. 

Dudaba que Sean no hubiese pensado algo similar....así que suponía que después de lo que habían hecho en Alemania...y yo en Italia y mas allá, la seguridad tanto interior como exterior se hubiese incrementado...siendo por mucho mas difícil pasar desapercibido y realizar algo tan audaz. Claro..también el no era yo, aun le faltaban décadas para alcanzar mi maestría.

Así que haciendo uso de mi propia y distintiva magia..logre llegar a la bóveda donde una cámara resguardaba lo que buscaba. Encontrar su rastro mágico no duro mucho y solo faltaba el ultimo acto. Sin mas toque con el báculo el cofre que había extraído de la cámara. Evidentemente tuve en cuenta que la alarma por este acto sonara dejándome ¨aprisionado¨ en la bóveda. Sonreí.....y del bolsillo saque el resto de los fragmentos. Si...para lo que iba a hacer mejor tener privacidad y que creyesen que me habían atrapado era parte del plan. Sin mas puse en orden sobre una mesa...los fragmentos...que como si fueran piezas imantadas....regresaron a su formato original. A simple vista pudieran parecer solo pedazos de un pergamino fragmentado...pero unidos la magia que contenía el pergamino transmuto y paso de ser solo un lienzo de una hoja...a un códice bien gordo de hojas finas. Y para mi sorpresa y alegría en un idioma que, aunque guardaba similitudes con el sumerio antiguo, era mas que eso...era de mi mundo.

Ahhh eso si...para que el pudiera haber esperado un cataclismo anunciando cosas malas por venir...al unirse las partes...pues quedaría decepcionado. Si, el libro emanaba un poder que conocía, pero poder al fin y al cabo....podría servir para el bien o para el mal. Una lastima que fuese yo, Derhorm el que lo tuviera en mi poder....

Sean...Sala de Interrogatorio.

Desperté lentamente....mirando a mi alrededor con un fuerte dolor de cabeza. Aun difuso pronto descubrí que ya no estaba en la atrio, sino en una sala que si, tenia similitud con la que estaba en mi antiguo lugar de trabajo. Así que eso era. Mire de nuevo a @ Ada Camille Dumbledore  y sin dudas presumí que ya por mi gran bocota me había metido en un buen problema. 

-Explosion...que explosion. -dije rascandome la cabeza mientras recordaba ese estremecimiento y temblor milisegundos antes de perder la conciencia. -Así que fue eso...-conclui como hablando para mi mismo. -prima...se que puede parecer raro..pero no se que esta pasando. -Por un segundo pensé en mi viejo colega pero..que estaría pensando..y como es que había hecho eso, esa sincronía entre mis palabras y la acción era desconcertante. -Te juro por Sagitas @ Ericen  que no tengo nada que ver en esto.  

En serio....si el viejo tenia algo que ver con esto...me las iba a pagar. Por suerte lo del banco de Gringotts no habia tenido consecuencias..pero ahora mismo ya parecía que esto estaba fuera de control.

[David Augustus Lestrange]

Calles de París, Francia.

 

Se mantenía al margen. Esperando, espiando. Preparado para atacar.

¿Qué debía hacer?  Los segundos pasaban. El caos seguía reinando, pero por el momento no parecía haber indicios de que la explosión pudiese repetirse. Posiblemente hubiese sido un único ataque. Sin embargo, había algo que no le acababa de cuadrar. Un ataque así podría haber sido más destructivo, haber hecho daño a muchas personas, pero parecía que los afectados podían contarse con los dedos de una mano. ¿Qué significaba eso? ¿Quién estaba detrás?

Aquello podría ser obra de algún mago o bruja, pero podría ser cosa de muggles. Tenía muchas preguntas al respecto de lo que había sucedido, pero ninguna respuesta. Estaba esperando cualquier clase de orden por parte de alguien del Ministerio de Magia Francés que tuviera más información.

Una respuesta —que le provocaría más cuestiones— le llegó. Un aviso. Uno de los cuadros que se encontraban en el museo del Louvre informó que estaban sucediendo cosas que no debían ocurrir, que había alguien que no tenía que estar allí. Era una llamada de alerta, alguien tendría que acudir y ver qué estaba sucediendo con sus propios ojos. Los cuadros no podían hacer otra cosa más que observar...

Muchas personas no lo sabían, pero el museo estaba repleto de cuadros mágicos que no llamaban la atención a simple vista. Magos y brujas famosos que tenían el honor de tener su retrato allí por las contribuciones que hicieron a Francia de una forma u otra. Cuadros que se ponían rápidamente en contacto con la Ministra de Magia y con otros miembros del Ministerio entre los que se encontraban los trabajadores de la Oficina de Aurores.

El Dumbledore, como antiguo jefe de ese Departamento, tenía contactos que le avisaban rápidamente de cualquier fallo, peligro o amenaza que pudiera haber y que pudiese afectar a la nación. Gracias a eso se enteró de lo que había visto el cuadro, gracias a eso recibió el pergamino escrito con prisas que una rápida lechuza le llevó.

No había dudas, tenía que ir. Salió corriendo en esa dirección. A pesar de estaba medio oculto y podría haberse aparecido sin problemas, no sabía cómo estaría la situación cerca del museo y no quería llamar demasiado la atención con su interrupción por arte de magia.

Museo Louvre... allá iba. Y posiblemente no iría solo.

[Ada Camille Dumbledore]

Sala de interrogatorios del Ministerio de magia Francés

La situación me hacia sentir bastante confusa, inicialmente mi primo Sean llegaba a buscarme de forma frenética y luego había sonado una explosión no muy lejos de allí y todo parecía estar conectado, pero lo que no sabía a ciencia cierta era la razón. La oficina de aurores, la oficina de justicia mágica y la oficina de vigilancia estarían encima de nosotros tratando de encontrar culpables al caos y a la exposición de los magos ante cualquier amenaza. Sabía que mi primo era un pícaro, pero estaba segura que no le haría daño a nadie y menos a los suyos. Por eso debía encontrar la forma de encontrar información y sacarlo de todo esto, no podía negar que tenía buenos instintos y ellos me decían que él no lo había causado pero tenía una relación.

 

- Sean si sabes algo dime lo que sea, que sepas, es por todos que necesitamos más información.

Me sentía maniatado con esto y aún no sabía nada de mi hermano. La puerta de abrió y vi a Anne Marié llegando la sala, estaba apurada. Con una mirada me hizo acercarme a ella para hablar de forma confidencial.

 

- Uno de los retratos de museo vino a traer información, en el Louvre permanece un hombre dentro de la exposición de Egipto y está buscando algo.

 

Era la ficha faltan te, quien fuera que estuviera allí había creado una distracción para que todos fueran a la torre Eiffel y el poder quedarse en el Louvre aprovechando la confusión.

 

- Ve al Louvre, averigua que pasa y yo avísare al director de la oficina de aurores y al de vigilancia lo que sucede.

 

La espía me tomo del brazo para decirme algo, la mire con cuidado pues si había esperado hasta el final seguramente no me gustaría.

 

- Tu hermano James fue informado, creo que dirigirá allá.

Blanquee los ojos y rodé la cabeza en expresión de fastidio, había sido el jefe de aurores y mantenía sus informantes a su alrededor diciéndole todo, aunque ya era el viceministro francés en funciones era igual a mi y seguro iría al campo de batalla..

 

- Va para allá, estoy segura. lo conozco demasiado para saber que no. Ve con él y por favor tengan cuidado no sabemos que este haciendo ese hombre allí.

Vi irse a mi mejor a miga rumbo a Louvre.

~~~~~~~~~~~~~~~~

Anne Marié Giroud, espía del Ministerio de magia francés. 

 

Después de informar a la ministra sobre lo que sucedía, me dirigí al museo de Louvre apresuradamente en la puerta de ingreso principal estaba apostada la vigilancia y fuera de la s puertas en plaza estaba lleno de turistas esperando que todo pasara para volver a ingresar. Me mire en el cristal, llevaba un jean azul clásico y una chaqueta de cuero café de cremallera, bajo ella una blusa de seda blanca sin mangas que apenas se notaba. Debía buscar otra entrada, mientras eso sucedía logre distinguir a @ James Fleamont Potter y me acerque a su espalda.

 

- Ada dijo que te encontraría aquí… ven conmigo conozco otra entrada al museo.

 

Susurre con voz suave mientras lo dirigía hacia la entrada de ingreso de personal.

 

 

 

 

 

 

 

[David Augustus Lestrange]

Museo Louvre

Llegó a las cercanías del museo. Como era normal y habitual, había una importante suma de personas esperando para poder acceder a su interior. Eso complicaba las cosas, necesitaba entrar rápido y al mismo tiempo no debía llamar la atención. No entraba dentro de sus planes parecer agobiado, como si estuviese sucediendo algo serio —que posiblemente era lo que ocurría—. Sin embargo, su labor era mantener a la población desinformada y tranquila. Un buen gobernante no debería asustar a su pueblo por muchos peligros que pudiera haber.

Durante ese tiempo en el que estuvo pensando una alternativa al que llamaría 'Plan B', una voz le llegó a su espalda. La persona que le habló estaba tan cerca que el francés se sobresaltó, sorprendido de que alguien se hubiese acercado tanto. Se giró rápidamente preparado para sacar su varita y defenderse de un posible ataque, pero no fue necesario. Simplemente era la espía del Ministerio de Magia Francés. 

—¡Giroud! —dijo con tono firme, pero sin levantar la voz. —¿Quién es el jefe, eh? —preguntó de forma retórica, no esperaba su respuesta. La jerarquía indicaba que el ex-estudiante de Beauxbatons estaba un peldaño por encima de la atractiva mujer. Eso significaba que, por mucho que no le gustase, la espía debería obedecer las órdenes que le mandase. La conocía desde hace tiempo, sabía que posiblemente fuese una de las brujas más talentosas que tenían. Si alguna vez tuviera que dejar sus manos en alguien para defenderle, ella sería una de sus primerísimas opciones.

Tragó saliva antes de volver a hablar.

—Me he enterado de que conoces otra entrada al museo, llévame, por favor. —era una orden, pero era un caballero respetuoso y lo pedía de buenas formas. No pudo evitar esbozar una sonrisa, estaban haciendo lo mismo que ella había dicho pero ahora parecía que todo había sido por mandato del Dumbledore. No había drama, se conocían desde hace tiempo y entre ambos había cierta confianza. Al menos, él confiaba en las cosas que ella pudiera hacer y tenía confianza como para comportarse de esa forma. Incluso en momentos de tensión era importante sonreír y quitarse la presión de encima para que el estrés no afectase a nadie.

—Te sigo. ¿Es una entrada segura? ¿Estará vigilada? ¿Nos pondrán problemas para acceder? —cuestionó preparándose para lo que pudiera venir. Esas preguntas venían a que no estaba seguro al 100% de lo que sucedía dentro, podía haber enemigos dispuestos a tenderles una trampa. Y si los había, posiblemente ella lo supiese.

 

@ Ada Camille Dumbledore

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Codice pag 8: "Se que esta vivo, lo siento en mis huesos. Puede que no aqui, pero se que lo esta. Y no descansare hasta lograr encontrarlo...aunque para eso tenga que buscar en todo universo alternativo. Lo que molesta es quea  todo aquel al que pregunto me evade, todos temeroso de lo que mi busqueda pueda traer. Aun con todo el tiempo que ha pasado, todos le temen, y si mi padre es la llave para mantenerlo alejado pues lo dejaran en el olvido. Los odio." 

Derhorm dentro del Louvre

El viejo era muy mañoso..y aunque sabia que aun llegando las fuerzas del orden le seria trabajoso desactivar todas las medidas de seguridad que rodeaban la boveda....no quiso correr ningun riesgo...y mas cuando buscando el el Codice....ese Libro de Thot encontro lo que buscaba. Sin mas se dio a la tarea de dibujar con su sangre un pentagrama que tuviese su centro en el libro abierto en la pagina 579. Ahi estaba la clave para recuperar mis poderes. La via para hacerlo. Hecho esto aferro bien su baculo y recitando los versos de memoria logro un campo magico fuera del pentagrama para que nadie pudiera entrar mientras lo hacia. El campo estaba ligado a mis poderes, asi que si el Codice tenia la razon a cada instante del ritual el campo se haria mas poderoso...

-Bien hora de empezar.

Y sin mas tomó una pose de flor de loto frente a libro y comenzo el ritual..entre encantamientos y versos magicos concatenados que pronto hicieron cambiar de tonalidad la sangre dibujada como pentagrama....y recogerse lentamente hacia al libro. 

Sean...en el interrogatorio

Que mas iba yo a saber???. Bueno estaba lo de Derhorm, pero seria conveniente decirlo. Ahora que lo pensaba este ultimo favor que me habia pedido el viejo era un tanto peculiar. Sin dudas intentaria algo, pero que yo sepa en Paris no habia nada destacable para robar.....salvo... Y ahi fue cuando se me alumbro todo en el cerebro. O sea no podia ser coincidencia. Sin mas de un salto me puse de pie.

-Lo siento Ada..no tengo tiempo...tengo que ir al Louvre.

Si...mi mirada era apremiante...y si..puede que ahora entendiese yo muchas cosas. Si en verdad el viejo iba tras de esa piea...y mas aun bao ese modus operandi..es que el estaba detras de todo el asunto desde el comienzo. Y eso invalidaba ya cualquier trato hecho con el. Me habia mentido y traicionado...y no pagaria sus platos rotos.

-Y no te preocupes..ya te dire todo a detalle. Pero tenemos que salir de aqui.

@ Ada Camille Dumbledore @ James Fleamont Potter

[Ada Camille Dumbledore]

Sala de interrogatorios del Ministerio de magia Francés

 

La verdad es que estaba preocupada por la situación y más sin saber que sucedía, tras haber hablado con Anné Marié y darle la orden de ir junto a mi hermano al Lo re en donde la pintura nos había avisado estaba un hombre que buscaba algo en la exposición de Egipto. Sabía que el museo guardaba grandes secretos y por ella siempre era custodiado tanto por la gendarmería y muggle como la del Ministerio de magia Francés. Volví hasta donde estaba Sean, las palabras que soltó al preguntarle me sorprendieron. Analice por un instante la situación, debía confiar en él y además podría hacer algo que quedarme sentada como una pieza de arte. Solté el aire y pensé en una forma, con calma lance un muffliato a los dos aurores que estaban tras de mi y mire a Sean hablando con calma.

-Solo hay una oportunidad, Toma la varita que está en el portavarita de mi tobillo, tómame de rehén. Sal por la puerta por el pasillo a la derecha la puerta de Cristal al fondo a mi oficina, de allí nos podremos desaparecer hacia el Louvre.

 

Lance el Finite incantatem y guarde mi varita en el tobillo. Ojalá todo saliera bien y el instinto que me instó a confiar en mi primo no fuera equivocado.

@ Sean -Ojo Loco- Linmer

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~

 

Anne Marié Giroud

 

El viceministro estaba en medio de la multitud, al parecer mi voz no le había sido agradable pese a que había modulado mi tono, blanquee los ojos y lo mire sin expresión alguna, recordé exactamente el joven que había sido en el colegio de Beauxbâtons donde justamente era el hermano de mi mejor amiga. Guarde la compostura, obviamente conocía lugar en miles de ocasiones había ido por muchas razones diferentes.

 

-Sígame Monsieur, le llevaré será fácil el ingreso, conozco el lugar.

 

Camine hasta la entrada de empleados allí dos guardias esperaban, con una gran sonrisa y los salude

 

-Raphael, Francis bonjour, je suis venu chercher des informations pour les bureaux principaux. Le monsieur est mon secrétaire et nous sortirons dans un instant.

 

Los dos hombres saludaron de inmediato y nos dejaron pasar, ya avanzando por lo detectores de metal pudimos seguir el camino hacia las salas de exposición.

 

- Jefe la sala de la exposición está por este pasillo, por la alarma están cerradas por rejas las exposiciones importantes.

 

Llegamos hasta la escalera que descendía y daba justo a la entrada de la exposición, la reja de metal era de barrotes que dejaban ver dentro y allí en la entrada se podía observar la Esfinge de Tanis. Voltee a verlo y lo mire mientras sacaba mi varita y la sostenía en mis mano derecha.

 

- Tiene algún plan para ingresar, jefe

 

Lo mire sin ninguna expresión específica, solo debía estar atenta a lo que sucedía en el lugar y que estrategia tenía en mente el viceministro.

@ James Fleamont Potter

 

 

 

 

 

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Viendo la situacion y lo apurada que se podian notar los sucesos. El hecho de que Ada me hiciese ese ofrecimiento me sorprendio. Incluso suponia que habia hecho algo mas para hablar con tal familiaridad. Por eso me puse mi disfras de buen actor, para fingirme asustado...presionado....cogido por las bolas....para por consiguiente negar con la cabeza...y casi dejar escapar una lagrima...ante lo cual los aurores que montaban guardia rieron....pensando que su jefa y lider comenzaba a intimidarme revelando algun secreto. Asi que si ese era el caso...mejor seguir el juego.

-No por favor...no haga eso..-dije actuando para la galeria mientras me arrodillaba ante las potentes piernas de la Ministra..para despues tomarlas y abrazarlas. 

Claro en ese momento seguia el consejo de @ Ada Camille Dumbledore  siendo bastante respetuoso al buscar la varita y ya con ella en manos...y ante sorpresa de todos me levante...con cara de furia...tomando con un brazo alrededro del cuello a Ada pegandola a mi....mientras le apuntaba con la varita.

-Alto ahi..un paso mas y liquido a la Ministra.

Sin mas y ante unas alarmas que suenan de nuevo tome por la puerta que me habia indicado Ada y de ahi a la puerta....esa de cristal....eso si...con un grupo de aurores mas nutrido y con ganas de lanzarme un avada nada mas me descuidara.

-En serio no creo que este fuese un buen plan. -le digo en un susurro a mi prima.

 

[Thoth]

En el atrio del Ministerio Magia y Hechicería Frances

 

El egipcio se encontraba en funciones de labores diplomáticas con el interés de indagar ciertos rumores de conspiración, ante la una cierta bruja autoproclamada, algo que si el Archimago Regente  descubría que ese país se encontraba vinculado, este no le temblaría la mano para destruir hasta los escombros con todo su poder y magia a ese pais, igual, ya tenía en mente a los rumanos para planear algo contra ellos, este solo esperaba un impulso más para que se detonara el caos, la muerte y destrucción, sin embargo, en su mente ese asunto era de menor grado, sino que se ocupaba el mito de un extraño manuscrito, por eso fue a ese lugar en francia, y escuchaba y veía todo lo que transcurría en el Atrio.

 

"Al parecer, deberé indagar más, quizás mi puesto en la politica me permita llegar a más a fondo de lo que ocurre, y si es verdad que existe un texto sagrado o algo así, de poder en esa tierra o entra ¿Acaso será una reliquia?" Era lo que pensaba el mago, y simplemente caminaba rumbo a ver que se escuchaba por esos rumbos, pero como el egipcio no era algo confiado, era acompañado por los Lacayos, quienes eran sus aurores en ese pais. Además, ya casi estaba seguro que conocía el paradero exacto de la escoria que deseaba usurpar su lugar, el cual no permitiría jamás, y tenía planes siniestros al momento de capturarla.