Nuevo Gabinete

[Rory Despard]

El Anarquista

Ahí está, lo que no había podido recordar, pero escuchándole dar respuesta, recuerda que llamó su atención respecto a esa mujer. Hay una franqueza inigualable en cómo dice las cosas, y en el ingenio con que va respondiendo, que en esos momentos se pone de manifiesto. Nott permanece atento a cuanto ella empieza a decir, en cuanto la otra mujer se marcha,  pero no escapa a su aguda observación el hecho de que más allá de lo profesional, sin dudas el tema de la inquisidora parece haber mellado y tocado fibras sensibles en Potter Black, aunque no tenga idea del por qué.

— Todo lo que está diciendo sobre Nielsen me hace creer, que aunque diga que se pasa por el arco del triunfo lo que la prensa escribe, ha seguido muy atenta todas las teorías que ellos han estado lanzando, incluida esa de considerarla "la mujer más poderosa entre todos los magos y brujas poderosos". Quienes llevamos tiempo en esto, sabemos que la prensa es especialista en crear monstruos y salvadores a su medida, esa es el tipo de ilusión que venden a la gente, y en estos tiempos tan polarizados, les rinde más- se detuvo para alzar la mano y saludar a una comitiva de estudiantes de visita en el atrio que lo habían reconocido, y luego continuó la plática con el mismo tono informal que lo caracterizaba- No me es difícil imaginar que esas historias las estén alimentando los desesperados partidarios de Sagitas, que aun no se resignan a que ella perdiera el premierato y engrandencen a Nielsen más allá de lo que fue para así tapar la ineficiencia de la ex ministra, que lo único que sabemos que hizo fue agravar la crisis en nuestro país, pero en fin- el hombre se encogió de hombros-  en mi modo de ver las cosas, le confieso que me sorprende la crudeza con que se está juzgando a usted misma, pero sobre todo, me sorprende que crea que Despard se dejará llevar por todos esos chismes, cuando fue él uno de los que vivió en carne propia esta situación. Creí que lo conocía mejor.

Apenas fueron segundos después que ella pusiera leve distancia entre ambos, que terminó tropezando con un hombre que venía desde los ascensores. Afortunadamente, nadie había terminado dañado, mas al bajar la caja que llevaba entre sus manos al suelo, Horace comprobó de quién se trataba, y se vio cara a cara con el ex secretario general.

La tensión de su primer encuentro, el golpe que le había propinado...ciertamente, lo último que había imaginado Horace con todo eso, era que aquel hombre mantuviese tanto interés en él. Sin comprender si lo que estaba diciendo era cierto o no, se limitó a corresponder el saludo, estrechándole la mano también.

—Mis principios antiautoritarios, estimado señor, eso me impedía pisar este lugar con su jefecita en lo más alto y su inexplicable gusto por marcar jerarquías obsoletas entre seres humanos- esbozando también una sonrisa maliciosa de vuelta al sujeto, se volvió esta vez a Darla, a quien Linmer había mencionado reiteradamente en esa corta charla, y quien además ahora le preguntaba sobre su puesto, lo que lo llevó a reírse genuinamente por primera vez-  No tengo más alcance con Despard, que el que puede tener el puñado de personas afines a él. Pero, si no molesto, y si el señor Linmer no está por enésima vez intentando con su invitación asegurarse un momento a solas con usted, podríamos compartir ese café.

Su mirada fue de uno a otro, esperando por una respuesta.

@ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Darla Potter Black

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

-Antiautoritarios??? -dije mientras me rascaba la cabeza. -Y existe esa palabra???. -me encogí los hombros y volví a mirar a Darla. -Pues por esta vez yo pago el café.

Claro por lo visto, seria hoy día de catarsis sobre el gobierno que presidio Sagitas. Y si....viva la prensa por mostrarla como el monstruo que nunca fue. Pero claro, ahora que Horace se unía al café, (algo que no me agrado mucho..quería a Darla para mi) pues habría que enfilar mis opciones en una discusión dialéctica sobre muchas cosas que sin dudas al ser Secretario de Sagitas también serian mi responsabilidad. Lo cierto es que me iba con la conciencia tranquila...había tratado de ser justos y no meter en el mismo saco peras con manzanas. Tratamos de depurar responsabilidades con el asunto de la Inquisidora...pero quien se iba a imaginar que la chica seria así. Una de esas brujas que con el chasquido de un dedo dejo sin efecto toda la seguridad Ministerial. Creo que ni el propio Voldemort en sus tiempo podría jactarse de hacer eso. Y no....yo no leía tabloides..por desgracia pude ver todo su macabro show..incluso ayude con ciertos trolles que fue lo que quedo de las nuevas defensas que habíamos implementado.

Por suerte ese día el doble de Sagitas era la que estaba en el Ministerio. Y por suerte también la tal Laura no fue a por ella. Al final resulto ser mas de lo mismo....tener el poder..por el mero hecho de tener el poder. Por que era tan importante que fuese Ministra de Magia inglesa???...Y mas cuando mágicamente tenia mas poder que aquellos ilusos que estudiábamos los libros Uzzas o las artes arcanas. Ademas claro de tener a los muggles comiendo de las manos. Porque no usarlos. Era raro...con el mundo para si..y con los medios para tomarlo...solo quería ser Ministra???...Una vez mas ni Voldemort fue tan pobre de ideas. Bueno quien sabe si ese tipo de mujeres se contentaban con tan poco.

-Bien por mi no hay problema -fingí como el buen actor que era...- café para tres. Y bueno..ya que tenemos el cadáver del gobierno anterior entre manos....pues disfrutemos en hacerle la autopsia..-sonrei- así quien sabe y resultas menos antiautoritario.

@ Darla Potter Black @ Rory Despard

[Ellie Moody]

 

 

 

 

Cuando Rory le abre la puerta, Ellie saluda con un leve asentimiento de la cabeza y aparta la mirada rápidamente; no es extraño que rehúya del contacto visual y, además, comienza a sentirse cohibida. Sólo entonces se da cuenta de que es real. Sin embargo, lo que la intimida no es el hecho de estar en el despacho del Ministro de Magia. En primer lugar, porque no es la primera vez que lo visita; y en segundo, porque después de todo, la fama o la ostentosidad no es algo que impacte especialmente a Ellie. Se trata, más bien, de entender el poder e influencia que ha obtenido Rory de un momento para otro. El poder suficiente como para enviarle una carta de su puño y letra y ofrecer, de la forma más casual posible, si quería ser directora de un departamento ministerial. «El poder de hacer los sueños realidad».

Al tomar asiento frente a Rory, se recuerda dejar de examinar lo que la rodea para enfocar su atención en la persona que vino a ver. No es que sus divagaciones no fuesen acerca del ministro, pero comprende que a veces su lenguaje corporal indica lo opuesto a lo que pasa por su cabeza.

—Las cosas han estado tranquilas —responde Ellie, cruzando las manos sobre sus rodillas y por fin levantando la mirada—, de hecho...

Quiere sacar el tema lo más pronto posible, pues no le gusta la idea de fingir tener una conversación normal para algún motivo oculto. Sin embargo, antes de que pueda decir nada, el propio Rory se le adelanta y saca el tema. Sonríe con nerviosismo y vuelve a bajar la mirada, pues no está preparada para eso. Ella se esfuerza en no caer en la fachada de la falsa humildad y también se esfuerza en darle valor a su trabajo, pero simplemente, no está acostumbrada a que este sea apreciado por personas ajenas a su círculo más íntimo. Y mucho menos está acostumbrada a que esto suceda en el propio Ministerio de Magia, especialmente teniendo en cuenta sus antecedentes.

—Oh, no te preocupes por nada —se apresura a decir, levantando la carta que todavía tiene en la mano, para indicar que está informada—. Lo cierto es que no soy muy buena escribiendo este tipo de notas y, bueno, no lo sé... Quiero decir, ¡sí! Por supuesto que acepto la propuesta. Pero me parecía que responder con un simple sí, era un poco frío. Ya conoces mi situación y me apena mucho cualquier trabajo extra que pudieran haber causado mis errores. Es por eso que decidí venir a responderte en persona.

»Yo estoy muy agradecida por tu confianza —dice, bajando levemente la voz y hablando un poco más lento, como si temiera que sus palabras se enredasen en el camino—. Me siento muy feliz de poder regresar al Departamento de Misterios y de poder colaborar contigo. Somos muchas las personas esperanzadas con tu elección y, aunque suene un poco tonto, me gustaría formar parte del cambio. 

@ Rory Despard

Editado 16 de Octubre del 2021 por Ellie Moody

[Darla G Dumbledore]

 

Darla pensó en las palabras que momentos antes había dicho el anarquista, no tanto sobre Laura, que era de poco interés para ella. Le parecía difícil de creer que fueran los partidarios de Sagitas los que mostraran a la mujer como un monstruo que no era,  vamos, el inquisidor sí había sido un monstruo, se quisiera negar o no. Pero lo que más bullía en su cabeza fue algo a lo que la llegada de Sean no le permitió responder y era que no, en realidad jamás había conocido al Despard, que hubieran coincidido un par de veces no les hacía conocidos, que hubiera sido su líder y hubiera confiado en ella, no lo hacía conocerle, había sido una mano activa para él, nada más, ni un contacto, ni un trato. Ni siquiera la ocasión en que habían probado aquellos extraños  muffins él se había mostrado ante ella como era realmente, así que si tuviera que responder a Nott la verdad es que su respuesta sería esa: no, no conocía para nada al Despard.

Pero ahora frente a ella se desarrollaba algo más gracioso, tras estrechar la mano de Sean, Horace Nott imponía su postura. En verdad parecía no creer la postura del Linmer, quien genuinamente había querido incorporarlo al “gabinete” de Sagitas, pidiéndole su ayuda con sus planes, que le habían parecido buenos, según le había comentado esa noche tras que lo noquearan incluso golpeándolo por la espalda, cual perro de la calle, bueno, no, creía que a un perro callejero lo hubieran tratado mejor.

La dialéctica de ambos hombres le provocó un leve dolor de cabeza, Sean prometía pagar el café y Horace se invitaba a una grata reunión de tres. ¿Y si ella huía? La pinta política que parecía que iba a tomar aquel encuentro y la conversación ya le producía que el dolor de cabeza aumentara de solo pensarlo, pero se resignó. Aunque no podía negar que había tenido que contener una carcajada ante el comentario de Nott de que el Linmer intentaba por enésima vez estar a solas con ella. ¿Y qué pretendía Horace entonces? ¿Ser su rescatador?

—No sé de dónde saca la idea Señor Nott de que Sean busca estar a solas conmigo, vayamos por ese café—levantó una ceja con una sonrisa burlona en su rostro antes de agregar —no sé quién tiene o deja de tener llegada a Rory, a decir verdad, no le conozco lo suficientemente bien para opinar al respecto ni sobre nada más —clavó su mirada en el hombre, la última parte de su charla no había llegado a oídos de Sean ni de nadie más, pero esperaba que él entendiera que esa respuesta ahora era la misma.

—Genial, una autopsia —gruñó Darla —vamos a la maldita cafetería antes de que me arrepienta de ir a tomar un café con dos políticos natos —agregó la pelirroja haciendo un gesto señalando hacia un área al otro lado del atrio —¿la cafetería del atrio o los señores prefieren ir a realizar la autopsia a un lugar más fuera del ambiente ministerial? —esperó a que alguno de los dos decidiera a dónde irían, si por ella fuera volvería a House of Books, pero lo había hecho cerrar por unos días hasta su remodelación definitiva.

@ Rory Despard  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Matt Blackner]

Aires de cambio en el ministerio. Eso era lo qeu se percibía desde que Sagitas había perdido las elecciones. Algunos, la mayoría, se alegraban claro. Ni siquiera yo había compartido las ideas de los edictos de Sagitas, y bien me había ganado las miradas de los demás por mis enfrentamientos con ella. Pero al fin y al cabo seguía siendo mi madre, y conocía sus motivos...

 

Asi que ahora, después de que perdiera las elecciones, el ministerio se encontraba en un tiempo de cambios, con empleados que no sabían bien qeu hacer, otros que esperaban órdenes sobre que hacer o como actuar....

 

Y otros que seguíamos exactamente igual. Con la mano en el bolsillo del pantalón negro, vestido con una camisa azul claro remangada hasta los codos y una taza de café humeante en la mano derecha, caminaba distraido por la entrada del ministerio, después de pasar por cafetería para mover las piernas. Seguía siendo el director de Accidentes, y seguía sin empleados. Xell estaba fuera, y no tenía a nadie más a mi cargo. Sagitas nos había dejado sin trabajo, y de momento, el nuevo ministro tampoco nos había encontrado utilidad. 

 

Asi que, para mi, aquel cambio político solo había significado un poco más de calma en casa, pero poco más. Pasaba el tiempo solo, en el departamento de Accidentes. 

 

Las voces conocidas de @ Sean -Ojo Loco- Linmer  y @ Darla Potter Black  me animaron a levantar la cabeza, pensando que tal vez pudiera charlar con alguien un rato. Pero en lugar de eso, gruñí, antes de continuar con mi camino. Parece ser que algunos preferían entablar nuevas relaciones...

[Thoth]

Egipto

 

Dentro el gobierno egipcio, todo era tomado en consdieración bajo la voluntad del Archiconsejo, el cual presidía el Regente, la máxima autoridad de aquel país a lo que refiere al gobierno de los Heka (magos) y los seres sin magia, esos ciudadanos que eran gobernado bajo la autoridad sanguinaria del mismo Archimago de la Muerte, quien había ordenado a los Lacayos (auores egipcios) custodiar e impedir todo trato con la comunidad que pudiera alterar la pureza de la sangre. Y en cuanto, a las relaciones con esos seres, designo a su propia marioneta Uriel Luxure como representante de ese país a nivel de los muggles, el mismo era conocido por ser un ser de caridad y cuyas características físicas eran diferente a la de Azrael Lycan.

 

-¿Quien va ir para esa presentación de los ingleses?- Cuestiona el regente.

 

-Manda una de tus marionetas.- Agrega la Archibruja de la Sabiduría.

 

-Así será.-  Responde el Regente. 

 

Uriel Luxure

 

En un atuendo oscuro llegaba a la cercanías del Ministerio de Magia y Hechicería ingles la presencia de la marioneta, aquel ser controlado por el mismo titiritero y el cual por medio de artefactos mágicos cambiaba la tonalidad de su voz, una destreza que le sirvió desde sus conocimiento muggles, algo llamado actuación por ello, por lo que siendo maestro de las marionetas y perfeccionado como Senecal de Caronte podía modificar el registro vocal, así como los muggles dedicado a ese oficio de doblaje de voces, algo que ni habilidad requería, a pesar que no era perfecto como sería un metaformago. Sin embargo, si el mismo se lograba vincular a ese anillo, no había detalle mínimo que no pudiera modificar su registro de voz.

 

Este ingresa por medio de una chimenea, y camina por ese pasillo quedaba ingreso al mismo Minsiterio. Luxure, era conocido como representante oficial, y solo en ocasiones extrañas iría el mismo Lycan en persona, por esa razón si bien su marioneta no podía hacer gran cosa, le serviría para resguardarse y ocuparse al nigromante en otras tareas más importante.

[Nate Weasley]

La puerta de su oficina se abre súbitamente más con cuidado, y Waldo se aparece detrás de ella cargando una bandeja con dos tazas de café. Aquel conocido más deleitante aroma inunda sus sentidos en un periquete, e instintivamente lleva sus manos a una de las tazas y la envuelve, regocijándose en aquel calor comfortante. Da un sorbo sin molestarse en endulzarlo: por alguna razón, siempre le ha gustado amargo – va contigo, solía decirle una vieja amiga, haciendo referencia a su obstinado sentido del humor – aquello no necesariamente era cierto hoy en día, había cambiado mucho desde entonces, pero sus gustos permanecían idénticos. Mantuvo la taza entre sus manos mientras escuchaba las palabras del muchacho.

– Pues, en principio, la contratación duraría lo que dure mi cargo. – comentó, a sabiendas de que podía no ser la respuesta que el muchacho esperaba. – La naturaleza de este trabajo es extremadamente impredecible, por lo que precisaré de sus servicios muy frecuentemente. Entiendo, por supuesto, si ustedes no pueden acomodar tales prestaciones. Básicamente, y por el momento, estaremos viajando por toda Europa intentando reanudar algunos lazos internacionales, por lo que deberías acompañarme a donde sea que vaya, hoteles, reuniones, un poco de turismo, y cualquier trayecto entre ellos. Sé que puede sonar un poco abrumador al principio, pero no estoy buscando alguien que me defienda como quien defiende a un niño, sino alguien que esté atento ante cualquier amenaza.

Mientras más hablaba, más creía estar metiendo la pata. Ciertamente, y pensándolo desde una tercera perspectiva, dudaba que a alguien le entusiasmase estar detrás de una figura política la mayor parte de sus días. Sin embargo, eso era lo que necesitaba en aquellos momentos, por lo que debería buscar la forma de convencerlo.

– Por supuesto los viajes y el alojamiento estarían cubiertos para tí también, podemos arreglar para que tengas días libres y recibirás una compensación por demás generosa. – hizo una breve pausa y, meditando bien sus próximas palabras, atinó – Sin embargo, y si aceptas, me gustaría conocerte un poco más. No es nada personal, pero si voy a tener a alguien conmigo veinticuatro siete, pues preferiría tener una buena relación. – sopesó aquellas palabras mientras evaluaba el rostro del muchacho. Aún no lograba descifrar qué le llamaba tanto la atención, aunque por alguna razón mirar aquellos oscuros ojos lo hacía sentir a salvo. De alguna manera, y sin poder explicarlo realmente, sabía que podía confiar en él.

@ Marcellus Allan

[Thoth]

Luxure se detuvo bruscamente al aparecerse entre las llamaradas Lycan. Este reconoce el peligro de estar sin la proteccion de la oculmancia,  pero este necesitaba confirmar un rumor. Por ello, el regente envio a Uriel con @ Darla Potter Black  o que la buscara,  mientras que el se ocupaba ee de otros asuntos. Porque,  particular ese mago de rostro quemado seria util para sus fines,  en cambio el regente intentaria buscar informacion a todo costo. 

 

-Espero que el nuevo gabinate. - Agrega en parsel. -Sea mas..- Y deja de hablar en ello comienza a caminar rumbo a buscar como infiltrarse en el Ministerio de Magia ingles. Sin embargo,  ve como unos aurores intercepta a Uriel y va a su ayuda. -La imunidad diplomatica internacional de Egipto acoge a todos sus represetante. - Expreso el Regente.  -Asi,  que si no desea un conflicto es mejor que le liberen. - Asevero y empleo el arte de titiritero de ellos, influenciado su voluntad un poco para que asi sea liberado,  este usaba su arte oscuro y quizas funcionaria o no.

[Rory Despard]

El anarquista con @ Sean -Ojo Loco- Linmer  y @ Darla Potter Black

— Existe la palabra, y también personas cuyas acciones lo ejemplifican a la perfección- terció Horace sin perder la sonrisa y fingió un gesto de falsa indignación al escuchar a Darla denominarlo "político nato"- la verdad es que yo estaré bien con el lugar que el señor escoja, incomodar al que está en el mando jamás ha sido un problema para mí, pero a ustedes como funcionarios aun en actividad, quizá les resulte mejor hablar de todo esto fuera del ministerio.

Más personas comenzaban a repletar el atrio, algunos rostros más conocidos que otros, y como en la mayoría de personas con las que Nott se había estado cruzando los últimos días, los ánimos que reflejaban eran casi contradictorios: Unos radiantes y llenos de energía, y otros como si el apocalipsis hubiese llegado. De cualquier modo, siguió a Sean que ya se había puesto en marcha, y apenas dio un último vistazo, con cierta curiosidad hacia el hombre, que acababa de aparecer por la chimenea, con unos trajes que lo hacían presumir que debía tratarse, de un emisario extranjero. La situación que viene después con él es confusa, hay hombres rodeando al recién llegado, pero levantando los hombros de forma despreocupada, El anarquista volvió su atención hacia Darla y Sean.

—Entonces, para ir calentando nuestra conversación ¿Prefieren Espresso, Latte o Macchiato? 

A veces, por la forma de vestir o su lenguaje descarnado se llegaba a pensar que Horace había olvidado por completo los modales con los que había sido criado, pero cuando se trataba de comida, salía a relucir aquella refinación que ni siquiera la ideología parecía haber podido arrancar de él.

Rory Despard , con @ Ellie Moody

Esperanza. Desde que ha asumido ese mandato, justo después del caos provocado por la inquisidora, y con las medidas de persecución de Sagitas todavía vigentes, Rory no tiene otro deseo más que ser capaz de honrar a aquella esperanza y confianza depositada por miles de ciudadanos en él, de que pueda conseguir el ansiado cambio para la comunidad mágica.

Le complace escuchar entonces que Ellie será parte de ello, se siente como si el enorme peso de esa responsabilidad sobre sus hombros se aligerara, con ella en Misterios y Nate en el Tesoro Público. Sin embargo, en la ruma de papeles que le ha tocado revisar esa mañana, saltan muchos más nombres, y aunque él ya ha dado una primera revisión, es momento de pedir una segunda opinión a la bruja, guiado por el excelente buen juicio que tiene.

— Fuiste una estupenda servidora pública y no me cabe duda que esta vez serás todavía mejor. Si tan solo pusieras en manos de Dios el peso de tus dudas, tu corazón se alivianía más, pero bueno, cambios. Justo sobre ello es que quería hacerte una serie de consultas...

Una serie de files, han sido seleccionados y cuidadosamente Rory coge el primero de ellos para tenderlo hacia Ellie. En el título reza "Accidentes mágicos y Catástrofes".

— Empezaremos por aquí. Las acciones de Sagitas alteraron por completo el espíritu de este departamento. Comprobé además que en el mismo está gente muy cercana a su persona. Mi intención, aunque ya debes saberlo de sobra, es que esos edictos sean anulados. En cuanto al estatuto del secreto, aun no tengo una posición definida al respecto- los argumentos a favor y en contra que ha oído hasta ese momento le han resultado igual de poderosos y convincentes- pero cual sea el resultado, el involucramiento de este departamento resultará fundamental para implementar las acciones venideras. Es por eso que, aunque a estas alturas el memorándum ya debe estar sobre su escritorio, quería saber tu opinión personal respecto a @ Matt Blackner , actual cabeza de ese departamento. ¿Es...alguien de fiar?

Editado 25 de Octubre del 2021 por Rory Despard

[Thoth]

-Él es saguinario Mortífago. - Agrego el Auror. 

 

-Eso es cosa del pasado,  asi como muchos en el descenso del Señor Tenebroso. - Responde Lycan.  Uriel Luxure ha dejado esos ideales atrás,  además cuenta con la inmunidad política que le confiere Egipto,  y yo como su Regente ordenó su no aprensión,  creo evocar que si aprende a un emisiario Egipto sin probar sus cargos es algo que puedo considerar un ataque contra mi pais. -

 

-Sr. Regente. - Expresa el auror. -No puede confundir sus atributos con los de ese mago tenebroso,  el cual ocasiono la muerte de mas de mil muggles. -

 

Lycan interrumpe. -Un crimen por el cual ya ha pagado. - y lo observa finamente. -Por ende,  sus acusaciones sobre la lealtad es algo del pasado,  porque no existe bajo ningún concepto ser un reconocido partidario a esos ideales o los de la Orden del Fénix,  así que si esas leyes no se encuentran en vigencia no le veo sentido a esta conversación. - En todo ese momento,  Luxure ni hablaba,  solo se reía,  esto era producto al sumo cuidado que tenia el mago y lo difícil que era manipular una marioneta estando tan cerca,  porque deberia darle diferente tono de voz diferente. 

 

Y la discusión siguió aumentandose,  y tocando uno de sus anillos, aviso a sus lacayos la venida a ese lugar,  estos comenzaron aparecerse e ingresaron por la chimenea. 

 

-Mi regente. - Expresó el Auror egipcio. -Estar en alerta.- agrego avisando a sus hombres y fueron a donde se encontraba la maxima autoridad egipcia.