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Prueba del Libro de la Sangre [Ludwig vs. Kimberly] - Octubre 2021


Darla G Dumbledore
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La rubia sonrió, había llegado la hora de pasar a la siguiente etapa, y esperaba que sus tres alumnos demostraran de lo que era capaz, pero como no podía darse el lujo de hacer un duelo de a tres o cuatro, tendría que separarlos en parejas, incluyéndose a sí misma. Su azul mirada pasó de uno a otro antes de sacar dos pequeños objetos de su bolsillo, se trataba de dos corazones tallados en piedra.

—Portus —dijo apuntado con su varita hacia ambos objetos —esta vez sin trampas —agregó mientras tendía hacia Mónica y Ludwig ambos corazones, para que ellos escogieran cuál tomaría cada uno —creo que una gota de sangre o un corazón es lo que más representa la entrega y sacrificios que este libro nos exige... ahora os toca demostrarme que sí habéis aprendido lo que os he enseñado y lo haréis en un duelo, mucha suerte, a ambos.

Una vez que ambos hermanos escogieron uno de los corazones que les había tendido ambos objetos destellaron con un brillo azulino y ambos hermanos fueron arrastrado fuera del oasis hacia un poblado en medio de África, sus pobladores habían sido encantados para ir todos a un festival alejado de su ciudad y no volverían hasta la noche.

Ludwig y Mónica aparecerían en medio de una plaza con forma de rombo, a la cual convergían todas las calles de tierra del poblado y que tenía cien metros de lado. Había a su alrededor árboles de gran altura y arbustos que no superaban el metro de alto, varias bancas de madera desperdigadas y en el centro, ocho caminitos de piedras, rodeados de verde y corta vegetación, se encontraban en un pedestal sobre el cual lucía la estatua de una pareja de ancianos y dos jóvenes abrazándoles como protegiéndoles. Vaya a saber cuál era la historia de semejante imagen, porque lo que debía importarles a los hermanos era enfrentarse ahora entre ellos y demostrar que podían vincularse al Libro de la Sangre. 

C O N D I C I O N E S

  • En el segundo turno de cada uno, la magia del lugar actúa contra los duelistas haciéndoles creer que las estatuas más jóvenes han cobrado vida y tienen apuntando con la varita al ser más querido de cada uno, lanzándole un sectusempra. Deben decidir si lo salvan o dejan morir en el lugar. Tras la/s acción/es que tomen todo desaparece y se dan cuenta que nada ha ocurrido en realidad. El o los hechizo/s que utilicen no consumen acción alguna del turno y no afectan la continuidad del duelo. 
  • No existen límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
  • Duración del duelo: Del 20 al 29 de Octubre.
  • Nos guiaremos por las Reglas Nuevas de duelos existentes.
  • Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de la Sangre)
  • Están prohibidos los Off y las ediciones.
  • Consultas, dudas o sugerencias, al tópic del Libro de la Sangre.

 

@ Ludwig Malfoy  

Editado por Darla Potter Black
acordado con moderación
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Finalmente habían terminado todas las explicaciones de Kimberly les había ofrecido por lo que el rubio estaba más que listo para emplear aquellos hechizos del libro de la sangre. Eran muchos más que los hechizos de libros anteriores por lo que la dificultad había aumentado y el rubio deseaba hacer un buen papel. Al término de la clase buscó una oportunidad para asearse pues sus ropas habían sido bañadas totalmente en sangre y no se sentía cómodo con el frio de la sangre ya coagulada.

Con un movimiento de su varita cambió totalmente su atuendo logrando obtener un Aso-Oke de color azul, era bastante flexible lo que le permitiría una perfecta movilidad y agilidad al momento del duelo, en su conjunto tenía un pantalón del mismo color y unas sandalias de color café, una vez hechos los cambios se acercó a Kim quien les ofrecía a cada uno de los presentes un corazón.

Le pareció un gesto algo cursi pero supuso que después le podría regalar aquel presente a Cillian por lo que decidió tomar el corazón de color rojo el cual comenzó a brillar abarcando en su totalidad al cuerpo del Malfoy quien no tuvo oportunidad para preguntar sobre lo que estaba ocurriendo. En un instante su cuerpo fue arrasado hacia lo que parecía una aldea africana la cual extrañamente se encontraba vacía.

Pudo ver que su hermana también había sido trasladada hacia el mismo lugar el cual consistía en una explanada en forma de rombo, Ludwig sacó su varita y le sonrió a la chica, sabía que ambos tendrían que enfrentarse a duelo y a la vez que tendrían que desperdiciar una gran cantidad de sangre para poder vincularse con aquel libro. Caminó hacia una de las esquinas de aquel rombo y pudo ver como todo el lugar era rodeado por pequeños arbustos e incluso había asientos en los cuales descansar.

-Hermana se que estás algo enojada por el intento de corte que hice hace algunas horas espero no lo tomes personal, yo tampoco lo haré – pensó de inmediato en su daga de sacrificio para invocarla y acto seguido dijo -  Immolo oppugnare – tomó el artefacto en sus manos y titubeó un momento para respirar y posteriormente se hizo un corte profundo y doloroso en su muslo derecho. La sangre comenzó a brotar de inmediato manchando su ropa de inmediato, el rubio tenía dolor pero pudo ver con certeza que el efecto había funcionado de igual manera en Mónica la cual ya comenzaba a sangrar, ahora era su turno y esperaba no sentir su furia.

@ Monica Malfoy Haughton

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No era normal que Kimberly actuara así, no era una mala pasada ni nada parecido, pero algo que ella había aprendido a lo largo de la historia es que no puedes dejar todo al azar. Así pues, sin que sus alumnos se hubieran dado cuenta había dejado unas gotas de presencia en cada uno de los “corazones” trasladores. Así fue cómo supo que era hora de recurrir a su plan B, algo que hubiera querido no hacer.

Para Ludwig la mujer frente a él, era su hermana, pero un suave destello le hubiera mostrado lo que había ocurrido, el traslador había dejado por unos breves segundos a su hermana allí, pero instantes después, una Kimberly luciendo como su hermana estaba frente a él. La rubia, experta metamorfomaga, había ocupado el lugar de la bruja, así que sin más remedio.

Ahora lucía pelirroja y elegante, apenas se notaban los cuatro centímetros menos de altura que tenía la Malfoy respecto a ella, tenía camisa blanca arremangada, el pantalón verde oliva y las botas de cuero negro hasta las rodillas, tal cual había lucido la Malfoy en la clase. Un gemido escapó de los labios de Kim en el momento que la herida en su muslo derecho se hizo visible dejando un corte en su pantalón y su piel.

Sectusempra murmuró con furia la ahora pelirroja y el rayo surgió de su varita rumbo al pecho del mago y su extraña apariencia actual.

Daga del Sacrifio, pensó, invocando la daga en su mano libre, tras lo cual la giró con velocidad en su mano, esperando que el mago no reconociera el cambio producido frente a sus ojos y pensó en un curación para sanar la herida que le había producido en el muslo el rubio, quedando segundos después su herida cicatrizada y  la expresión de la bruja simuló un gesto molestó, tal cual hubiera tenido Mónica.

—Me debes un pantalón y ya van dos ataques Ludwig… yo que tú me cuidaría al dormir en casa… —agregó con un tono entre burlón y amenazante.

@ Ludwig Malfoy Haughton

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PV: 100-30 (post pasado xD) + 30
PP: 5+2


El duelo había comenzado algo brusco para ser sensatos, el Malfoy no se había imaginado tener que recurrir tan pronto a hechizos tan agresivos a base de la daga de sacrificio pero el hecho de ver los efectos de la misma en su oponente llenaba al Malfoy de satisfacción, tal parecía que iba aprendiendo poco a poco como usar aquella potente arma y deseaba seguir utilizándola, por alguna razón se volvía adictivo poder controlar el cuerpo de otras personas con tan solo un hechizo.

Durante unos instantes el rubio pudo identificar algo raro en su hermana, sabía que era ella pero no lo parecía, sin embargo atribuyó a ésta percepción a la pérdida de sangre, seguro era eso lo que había causado tal confusión por lo que decidió no tomarle mucha importancia, ya cuando se recuperara podría ver con más claridad además de que no tenía tiempo para pensar en pequeñeces pues su hermana había tomado aquel herida como algo personal y ahora se disponía a atacar de nuevo, había lanzado un rayo que en caso de no interceptarlo le causaría daños severos.

Fue entonces que decidió utilizar la salvaguardia mágica logrando volverse intangible e incluso volátil, el hechizo traspasó el cuerpo del rubio de manera satisfactoria dejándolo intacto y perdiéndose en el vacío, acto seguido sabía que tenía que sanar sus heridas si no quería morir desangrado por lo que pensó en curación recuperándose satisfactoriamente, sonrió pues ahora que se encontraba curado podría pelear con mejor libertad.

-Lo lamento hermana, te juro que no es personal pero ahora deberás ordenar lo que yo haga, yo juro no defender – dijo mirando a Kim en caso de ser efectivo ni la chica ni el podrían defenderse haciendo que todo fuera un poco más interesante. Esperó la reacción de la persona que suplantaba a su hermana y continuó expectante.

@ Darla Potter Black

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PV: 100-30 (IO)+30(C) post pasado >.<
PP: 5+2 (5+1PP por cada 10 niveles ”enteros”)
nota: utilizo los de Mónica

 

La mirada de la bruja devenida en pelirroja reflejó su molestia, como lo hubiera hecho su hermana seguramente, Ludwig frente a ella había sido “atravesado” por el rayo del sectusempra sin sufrir ningún daño. De sus labios no había salido palabra alguna lo que hacía sentir un cierto orgullo a Kimberly, porque había utilizado un hechizo de libros no verbal para salvaguardarse, seguramente había [pensado] dicho hechizo y eso había hecho el efecto correspondiente salvándolo de las heridas.

Y hablando de heridas, vio como del muslo del mago dejaba de brotar sangre, cosa que en el fondo agradeció, el apetito que aquel reguero le había estado despertando era bastante interesante. No sabía si le mordería o qué, pero mejor seguir con el duelo. Si se preguntaba qué hechizo utilizó para curarse en cierta forma lo supo luego cuando él aprovecho a utilizar el juramento de sangre.

—¡Por Merlín! ¿Estás loco? —preguntó al rubio, es verdad que en un duelo uno a uno sería solo por un turno, ella aún no hacía nada, una sonrisa fría se dibujó en sus labios, no quería ganar ese duelo, pero si debía mostrarle lo errado que podía ser esa estrategia en un duelo individual, al menos para su gusto, debía intentar algo que les demostrara a ambos si era o no buena idea.

—Tú lo quisiste… morphos —dijo mientras apuntaba al pantalón azul de Ludwig, el cual por el efecto lanzado se transformó en una avispa marina que dejó su veneno en la pierna del mago a la cual se había adherido unos momentos al transformarse, mientras que la pelirroja sonreía con un dejo de maldad y pensaba en un Maldición, el próximo hechizo de Ludwig derivaría en una versión ridícula del original al ser mal pronunciado o pensado, no teniendo ningún efecto real sobre nada ni nadie.

En ese momento algo que no esperaba ver la bruja aconteció, una de las estatuas, la del más joven de los hombres, dio un salto apareciendo delante de ella con su sobrina Cat entre sus brazos, la echó al piso y mirando primero a la pequeña y luego a Kimberly la estatua pronunció unas palabras que no esperaba la bruja saliera de una piedra, aunque ahora parecía haber cobrado vida real.

—Pagaréis la insolencia de utilizar nuestro pueblo para vuestros juegos… —la estatua desvió su mirada de Kimberly a Cat y un rayo verde rojizo surgió de la varita de la estatua en el momento que esta gritó —¡sectusempra! —haciendo que la bruja abriera los ojos con terror presionando su varita y su daga en la mano.

—¡Immolo ad protegendum! —la herida que hubiera recibido su sobrina la recibió ella en el pecho y quedó respirando agitada, con el pecho herido y la blusa empapada de sangre mientras veía con asombro como la niña desaparecía del lugar y una carcajada escapaba de la estatua que desapareciendo volvió a ocupar su lugar en el pedestal. Iba a utilizar un episkey, para curar su pecho, pero en ese momento notó que nada había en él, ya no chorreaba sangre como segundos antes, ni sus ropas se veían manchadas, no al menos en el pecho como segundos antes.

Miró con desconcierto a Ludwig, preguntándose si él  también habría visto lo ocurrido o no, pero al no haber hecho nada ni dicho nada el mago, seguramente solo ella había alucinado. ¿Le habría costado algo? No lo creía, su varita se elevó una vez más hacia el pecho del rubio. Igualmente, no creía que él dejaría pasar que la persona amada estuviera en peligro frente a él sin hacer nada.

 

@ Ludwig Malfoy Haughton

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PV: 100-10
PP: 5+1

El ambiente que se sentía en aquel duelo poco a poco se hacía más tenso, cualquiera hubiera pensado que se trataban de dos enemigos a muerte los que se estaban enfrentando aquella tarde y al paso que daban los rivales se terminarían matando, era claro que ninguno de los dos iba a dar su brazo a torcer hasta tener asegurada la victoria. Por su parte el Malfoy entendió que había desperdiciado totalmente una acción al hacer ese juramento el cual ya no tendría efecto pues el turno de su hermana había terminado, debería poner más atención en aquellos detalles para no perder.

Fue así como vio como en primer lugar la chica transformaba su pantalón en una avispa marina la cual inyectó su veneno en el al instante, Ludwig vio a la chica con enojo pues no solo había recibido aquel potente veneno si no que su cuerpo había quedado semidesnudo, al los pocos segundos la criatura cayó al piso pues en el agua no tenía suficiente movilidad y no sería de mayor peligro seguramente terminaría por morir regresando a su forma normal.

Ahora le tocaba atacar al rubio y decidió antes que nada prever un ataque más por lo que pensó en maldición, de manera inmediata la varita de Kim quedó sellada, ella seguramente había pensado en algún otro hechizo pero de su no salieron más que chispas de varios colores por lo que Ludwig estaba listo para volver a atacar a su oponente pero antes debería curarse del veneno inyectado por lo que dijo - Morphos - transformando uno de sus botones en un bezoar el cual ingirió de inmediato, los efectos del veneno de la avispa habían finalizado y el rubio estaba listo para atacar.

Fue entonces cuando lo vio justo en el techo de un edifico vio a Cillian saludando y animándolo a seguir con el duelo, el chico se veía tan adorable que no se había dado cuenta que detrás de él una de las estatuas había cobrado vida y le estaba apuntando - ¡amor aléjate tienes que protegerte! - pero era muy tarde ya, el rayo había sido lanzado y Ludwig tuvo que decidir dejar el duelo para defenderlo, tomó su daga de sacrificio y dijo - Immolo ad protegendum - si pareja había recibido el hechizo pero el daño lo sufrió Ludwig en carne viva, el dolor y la sangre aparecieron de inmediato pero al menos su amado estaba a salvo. Tardó unos segundos para darse cuenta que todo era una alucinación posiblemente vestigio del veneno de la avispa, Cillian no estaba ahí y  o había daño alguno para reparar. Miró a su oponente e intuyó que debían continuar el duelo.

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Algo había pasado, chispas o no sabía muy bien si había sido otra cosa, pero ahora se daba cuenta que el hechizo que había realizado antes, la maldición no había producido efecto, lo supo al darse cuenta que Ludwig seguramente había intercalado una maldición entre su morphos y su propio intento de maldición. Que mala suerte, pero quizás no todo estaba perdido.

Accio pantalón de Ludwig —dijo apuntando a la prenda que tras morir la avispa marina por falta de su ambiente natural había vuelto a su forma original. Segundos después tenía en sus manos la prenda del mago, con lo cual se producían un par de pequeños sucesos, unos más divertidos que el otro.

Antes de que ella tocara la prenda de Ludwig, su pantalón, teniendo el poder de poder hacerle una marca de sangre, éste se había arrancado un botón de su no muy habitual vestimenta y creado un bezoar que consumía. Luego de ello la Black notó que algo similar a lo que le había ocurrido a ella estaba ocurriendo con él, juraría que había mencionado a un amor. Ella había pasado por algo similar solo que con su sobrina. Pero no era momento de ponerse a jugar o especular ya que el tiempo era poco. La pelirroja y falsa Mónica dejó caer el pantalón de Ludwig al suelo mientras movía con agilidad la daga del sacrificio.

—Creo que es mi turno de jugar a las cortaditas Ludwig… immolo oppugnare —dijo la bruja mientras se hacía un corte en la región carpal anterior del brazo derecho, gimiendo un quejido al sentir el profundo corte que se había hecho, miró al mago y sonrió con un dejo de dolor e ironía.

—¿Cómo te sientes ahora querido? ¿Te sigue pareciendo divertido el concepto de ojo por ojo que planteaste en la clase? —los ojos de la bruja brillaban con un gesto algo perturbador, el aroma de la sangre causaba un cierto deseo en sus instintos más primitivos, pero se mantenía firme, no por nada había sido la mejor en su entrenamiento como neófita.

PV: 100-30 = 70
PP: 5+2=7

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PV: 90
PP: 6


¿Acaso todo ello había sido solo una ilusión? Tan solo hacía unos instantes su prometido estaba en el techo saludándolo y al borde de la muerte solo para desaparecer en el aire como si fuera una ilusión, Ludwig tuvo que llevarse la mano a los ojos y tratar de enfocar un poco mejor para darse cuenta que solo era una estatua lo que había visto, era extraño pero tampoco tenía tiempo para ponerse a buscar detalles al respecto pues su hermana no daba marcha atrás, cuando menos se dio cuenta sus pantalones habían volado rumbo a ella y Ludwig temió por lo peor.

Tenía que evitar que ella lo controlara pero sabía que las opciones eran limitadas pues unos segundos después la chica estaba lista para utilizar la daga y lastimarse con ella a lo que el rubio pensó rápidamente en maldición. Escuchó como su Mónica decía las palabras para causar daño a ambos mientras se enterraba la daga y ella comenzaba a sangrar, sin embargo en Ludwig no ocurrió nada la maldición había funcionado perfectamente bien.

Ahora su hermana estaba debilitada pero aún tenía sus pantalones en la mano y Ludwig supo lo que debía hacer, con la daga de sacrificio en la mano derecha y la varita en la mano izquierda dijo – yo juro no lanzar efectos – ahora su destino estaba sellado, por una parte no podría realizar la marca de sangre por un rato y de igual manera no podría curarse del daño provocado por la daga, el Malfoy sonrió y dijo – es bastante inusual, se que siempre has envidiado mis piernas pero para que me arrebates los pantalones creo que es mucho.

No debía bajar la guardia pues sabía que en cualquier momento el duelo podría cambiar su curso.

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♦ LUDWIG [PV100 – PP6] VS. KIMBERLY [PV100 – PP7] ♦

L: Immolo Oppugnare [-30pv]

K: Sectusempra + Curación [+30pv]

L: Salvaguarda Mágica + Curación [+30pv]

K: Morphos (pantalón en avispa marina) [-10pv]

L: Juramento de sangre (no defender)

K: Maldición

L: Maldición (no sale)

K: Accio pantalón (evita el bezoar)

L: Morphos (botón en bezoar) —inválido—

K: Immolo Oppugnare [-30pv]

L: Maldición

 

L: Juramento de sangre (no hacer efectos)

 

Puntos parciales:

Lud: 60pv – 6pp
Kim: 70pv – 6pp

 

• Observaciones

Kim, en tu segundo posteo, el del Sectusempra y Curación, te quedó un hechizo sin realizar. Recordá que Curación no consume acción…

Lud, tu nivel es 17. Los PP se cuentan desde 5 y se suma 1 cada 10 niveles. O sea que en realidad tendrías 6PP

Lud. No hace el sorteo de la barrera en su segundo posteo. Lo realiza en el tercero.

Lud. Quien lleva las intercalaciones en éste duelo es Kim. En el posteo que ella convierte el pantalón en una avispa marina y lanza Maldicion, intercalaste en tu siguiente turno a la maldición de ella. Pero no iba antes, sino después. Asi que ésa maldición tuya no sale. Y luego vuelves a intercalar a su Immolo Oppugnare pero sigues sin poder intercalar. Por lo que si recibes ése daño.

 

Gracias Mael.

Editado por Darla Potter Black
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