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~ House of Books ~ (MM B: 103943)


Darla G Dumbledore
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Una de las festividades más grandes estaba por llevarse a cabo, después de mucho tiempo de espera y bastantes escándalos, finalmente la boda estaba por llegar. ¿Y que sería de una boda sin su despedida de soltero? Eran los hijos de Ludwig quienes aparentemente habían organizado todos los preparativos, en ayuda con algunos de los amigos y conocidos del rubio. Motivo por el cual al ver la invitación para su propia despedida no pudo sentir tanto orgullo como felicidad, al igual que mucho nerviosismo.

No era la primera vez que Ludwig se casaba, ni la primera vez que se le organizaba una despedida de soltero, sin embargo con tantas cosas que habían pasado, parecía todo como su primera vez. Sus manos y su frente sudaban por los nervios, su guardarropa estaba totalmente volteado de cabeza y el Malfoy aún no lograba encontrar un atuendo que le gustara para aquella ocasión. Estaba desnudo al pie de su cama despeinando su cabello en varias ocasiones sin saber que hacer.

Fue hasta mucho tiempo después que se le ocurrió hacer algo diferente, sacó de su bolsillo de piel de moke su disfraz cambiante con el cual podría obtener el atuendo que más se le ajustara. Era su despedida de soltero, después de todo era su última noche libre y estaba dispuesto a disfrutarla a toda costa, esperaba que Cillian hiciera lo mismo. Una vez que se colocó el disfraz, éste se transformó inmediatamente en un atuendo bastante llamativo, se trataban de unos pantalones cortos de cuero, bastante ajustados los cuales aumentaban el volumen de sus muslos y su trasero. Su playera no dejaba nada a la imaginación pues era negra pero prácticamente se transparentaba dejando a la vista sus abdomen y su pecho marcado. Para finalizar su atuendo, un antifaz negro apareció alrededor de sus ojos intentando ocultar su identidad al menos por un poco de tiempo.

Una vez listo, se apresuró para llegar al negocio donde sería la fiesta. Se trataba de un local que estaba destinado originalmente a la venta de libros por lo que al llegar se sorprendió con la decoración que habían realizado. Definitivamente ya no parecía una librería, era más bien un casino, en el había varios chicos y chicas con muy poca ropa, las luces de neón rojas daban un aspecto aún más llamativo y los juegos de cartas colocados eran como la cereza del pastel. La música era un poco alta pero permitía escuchar las conversaciones ajenas.

-Hola – dijo Ludwig agarrando a un mesero por la cintura y susurrándole al oído – vengo a ver a la dueña, resulta que hoy es mi fiesta – el Malfoy sonrió mordiendo la oreja del empleado mientras esperaba que éste lo guiara hacia Darla.   

 

 

@ Tessa Brower  @ noe_snape  @ Tazz

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El mesero sonrió sintiendo el imponente magnetismo del hombre a su lado, el calor de su aliento en la oreja y la mordida que provocó una rápida reacción por todo su cuerpo.

–Hola, que bueno que sea tu fiesta, –e inclinándose beso la mejilla del rubio, deslizando sus labios hasta el oído de Ludwig le susurró –hoy vas a disfrutar como nunca –y tras devolverle la mordida delicadamente tras una palmada comprobando la calidad del cuero de los pantalones de Lud fue en busca de la Potter Black.

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Los elfos habían terminado de organizar los salones mientras Darla se bañaba y vestía para el evento, Tommy, su elfo más fiel, había logrado resguardar las estanterías de libros y en su lugar había cómodos sillones donde recostarse para una charla relajada, escuchar música y beber unos tragos. Frente a ellos delicadas mesas ratonas forradas de pana como las mesas de póker y con las iniciales de Ludwig bordadas en oro.

Uno de los tantos mozos contratados para el evento se acercó a la inquieta pelirroja e inclinándose hacía ella le susurró que un caballero la buscaba. Darla se puso de pie y teniendo su varita escondida en alguna parte de su delicado atuendo se desapareció de dónde estaba para aparecer en el lugar en que le habían indicado un rubio la esperaba.

Por unos segundos contuvo el aliento, la figura frente a ella mostraba… bueno, lo que mostraba era tan satisfactorio a la vista que por un momento estuvo a punto de olvidar que aquello era un evento previo a la boda con uno de sus cuñados.

 

–Ludwig… estás magnífico… felicitaciones amigo –y acercándose a él le dio un rápido y húmedo piquito, alejándose con un leve ardor en las mejillas que agradeció no resultara notorio en parte gracias a su esencia, sus habilidades y las luces que daban al ambiente un toque sensual.

@ Ludwig Malfoy Haughton

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—¿¡Fiesta!?— Cuando su padre había hablado de boda, ella a quien no le gustaba ese tipo de eventos, se había mentalizado para una gran fiesta en la mansión con cientos de invitados y muchas más cosas. Pero había olvidado el detalle que a muchos les gusta comenzar a celebrar con anticipación. Y ahora se veía envuelta, sin previo aviso, en otra actividad social más. Y el culpable de todo era su hermano mayor, luego se quejaba del maltrato que le daba describiéndolo como injustificado.

La nota había sido breve y sin mayores explicaciones una fiesta elegante en "House of Books" el nombre no daba para algo como se lo imaginaba, pero no se lo sorprendería si una tienda de libros tuviera un bar ilegal en su interior. Posiblemente el licor era más rentable, y si alguien estaba preparado para detectarlo ese era su hermano. Antes de salir de la Mansión se había detenido frente a la puerta de @ Ashley Emily Black Lestrange M.  y luego de un par de golpes dijo en voz alta. –Apúrate te estaremos esperando allá. Yo me adelanto.

Al llegar a la dirección que le habían indicado se sorprendió de manera grata al ver el lugar cubierto de libros, preferiría quedarse ahí no más pero no era el momento. Aunque era evidente el motivo por el que había ido, sólo un ciego dejaría de percibir el enorme letrero de bienvenida a la fiesta de su padre. Junto a la entrada un elfo se apresuró a recibir la capa en la que iba envuelta, al retirarla dejo ver un elegante vestido rojo oscuro, habían intentando acomodar sus largos cabellos en un moño no muy arreglado y había optado por una joyería no muy llamativa.

Al subir a la segunda planta le sorprendió la vista, no era porque el ambiente era completamente distinto al de abajo, sino más bien por la figura que alcanzó a ver. No sabía si aquel era el homenajeado o alguno de los bailarines. Pero las facciones que se escondían debajo del antifaz llegaban a ser lo suficientemente reconocibles. Antes de acercarse le hizo una seña a uno de los camareros, le iba a hacer falta aquello que repartían y probablemente más de una copa. Sin fijarse lo que llevaba en la bandeja tomó una de los vasos y apuró la bebida, se podía permitir esa licencia sólo por esa noche.

Draco&Draco
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Sin duda alguna la respuesta de aquel mesero sorprendió y atrajo más al Malfoy, no esperaba a que aquel chico le devolviera el gesto y sin embargo lo hizo devolviendo la mordida y llegando un poco más allá. Ludwig estaba seguro de que pasaría una noche inolvidable de cualquier modo. Antes de que el mesero se fuera, éste le entregó una bebida de color verde con olor a menta. En cuanto la probó supo que se trataba de un licor bastante potente que fue quemando poco a poco su garganta. Debía ser cuidadoso o perdería la conciencia rápidamente.

Al cabo de unos minutos llegó su amiga mostrando un despampanante vestido, su sensualidad desbordaba por todos lados y en cuando la chica le dio el beso, Ludwig decidió tomarla por la cintura y devolverle el mismo pico pero con un poco más de duración. Sonrió maliciosamente esperando a que la chica se inmutara un poco, dio un pequeño sorbo a su bebida y respondió – me encanta la decoración, me encantan los juegos de casino así que ha sido una excelente elección, no puedo esperar para jugar poker de prendas aunque, como verás no traigo mucho así que espero ganar.

Instantes después pudo ver a su hija llegar en un hermoso atuendo, Ludwig se preguntaba como iría vestida a la boda, parecía que todos estaban mostrando sus mejores trajes y vestidos para aquel evento lo cual hacía que Ludwig se sintiera bastante contento y agradecido – hija ven acompáñanos – comentó elevando la mano - ¿Ya conocer a Darla?, si no pues te la presento, me encanta como te ves, ¿has visto a tus hermanos? – sonrió mientras daba otro sorbo a su bebida solo para darse cuenta que estaba comenzando a sentirse mareado.

 

@ Tessa Brower  @ noe_snape  @ Tazz

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El dolor le desgarra en el interior... sin ser consciente que estrujo la invitación recibida y que mantiene dentro de su puño con tanta fuerza que sus nudillos están blancos...

El Dracony experimenta un escozor en los ojos y parpadea varias veces para controlar su sentimiento hacia el local que se menciona: "House of Books"... algo obstruye su garganta... ¡y pensar que en el pasado no salía de aquel local!... un chico solo en el mundo que no teniendo afecto de una familia tuvo que conformarse con la amistad de Seba y Darla... era un escaso cariño que evidenciaba con fuerza la enorme indiferencia que ha existido hacia él... pero Anthony ahora piensa que él será mucho más cruel que quienes jamás se apiadaron de su situación, él será mucho más frío y jamás buscará una nueva reconciliación con la gente mágica, solo fingirá "que todo está bien" pero ocultar el odio que nació en su corazón, suele costarle mucho esfuerzo y no ayuda en nada sus nuevos "propósitos".

El peliverde llama a Kristoff, el antiguo elfo de Reacón, le pide que aliste la tina de baño con esencia de lavanda para refrescarse y pensar... está seria su segunda celebración a la que ha sido invitado, en ella seguro habrá bebida, algo que no disfruta, odia esos festejos donde los excesos son "parte de la diversión" y eso no le atrae para llegar al inicio de la "fiesta". 

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Darla-PB-banner.pngSe sorprendió por un momento cuando antes de que se alejara Ludwig la tomó por la cintura y la acercó a él, aunque quizás su mayor sorpresa fue el beso que el mago le devolvió. Si ella había sido suave y delicada como el roce del aleteo de una mariposa, los labios del mago fueron algo más profundo hasta el punto de que ella tuvo que contener el deseo de rozar algo más que los labios de él con su lengua.

—Vaya… —susurró algo sorprendida aún y un poco confusa con lo que le había provocado aquella sensación de cosquilleo en su cuerpo, aún con el sabor a menta en sus labios, sonrió —me alegro que te guste, pero no puedo arrogarme todo el mérito —comenzó a decir la pelirroja cuando una joven bellamente ataviada de rojo llegó al lugar y Ludwig las presentó, lo cual la hizo sentir un sonrojo en su interior.

—Oh… precisamente tus hijos, Noe y Tazz me dijeron sus intenciones y yo solo les ofrecí el lugar y terminé de poner en físico las ideas que sus geniales mentes traían —hizo una leve pausa, con una sonrisa tímida rondando sus labios —aunque Noe terminó de dar forma ella a mi idea para las invitaciones finales y el tono de Las Vegas, en serio me alegro te agradara, es un gusto poder vernos al fin personalmente —agregó la bruja extendiendo su mano para saludar a la muchacha, aunque claro, ya se conocían de los encuentros de Quidditch, aunque siempre habían estado en equipos rivales y la Potter Black había tenido que esquivar, algunas veces sin éxito, las bludgers que la hija de Ludwig le lanzaba.

Darla hizo un gesto hacia los mozos para que acercaran una bandeja con bebidas y algunos bocadillos, para luego observar con curiosidad a Ludwig a los ojos, lo que llego hasta su mente en ese momento hizo que lo tomara delicadamente del brazo y le susurrara.

—¿Prefieres algún bocadillo en especial? 

@ Ludwig Malfoy Haughton  @ noe_snape  @ Tazz

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Estaba contenta de poder ir a la fiesta de mi amigo Ludwig y esperaba pasar una hermosa velada en su compañía, además de que suponía que Ada me esperaría allí, por ende no podía fallarle a esta fiesta tampoco y estaba decidida a pasarla bien y muy contenta de poder estar presente en una fecha tan importante para él y que esperaba que disfrutará mucho. 

 

Para la ocasión me había vestido más campestre y menos de noche, llevaba mi camisa blanca y mi pollera negra, más mi cinturón negro con hebilla dorada y mis sandalias blancas, mi cabellera pelirroja recogida en mi prendedor del Fénix dorado y mis pulseras doradas que completaban mi atuendo para esa hermosa velada.

 

Me desaparecí hacia el lugar con un fogonazo de luz violeta y llegué al sitio de libros, que se había convertido en un lugar más de noche, al entrar divisé a mi amigo Ludwig sonriendo y preguntándome que tan mal vestida iba, me encogí de hombros y me acerque a él feliz de verlo allí al fin.

 

- Lud amigo mío, estoy tan contenta de que te cases, nada me pone más feliz que verte feliz a vos y pues le diré a Cillian que te cuide, sabes que te quiero mucho y que sólo quiero que seas inmensamente dichoso siempre y que me tienes para lo que necesites, hermosa fiesta - le dije sonriéndole feliz preguntándome si no estaría siendo demasiado sentimental para la ocasión -

 

Le di un abrazo y un beso en la frente rapido, lo observé bien luego de separarme de él y me preocupe que tomara demasiado pero suspiré diciéndome que eso no debería de preocuparme hoy y que si pasaba algo allí estaría para ayudarle, aunque esperaba pasar una hermosa velada en compañía de mis familiares y amigos.

 

- No sé si no vine muy campestre, pero al menos no estoy tan mal ¿no,? por Merlín. debí de haberle pedido ayuda a Ada, ella si que sabe cómo ir a estas fiestas, bueno no importa al menos aquí estoy ¿no? Y te acompañare en la velada - le dije a Lud en un susurro feliz de estar en ese día tan especial a su lado -

 

Mire mi atuendo pensando en que tan mal no estaba, si quizás no eran los vestidos despampanantes que tenía alrededor y era algo más sencillo, pero adoraba ese vestido y pensaba que no iba fea vestida, al fin y al cabo, había ido allí por mi mejor amigo y no por como iba vestida me iba a ir del lugar, así que sonriendo un poco menos preocupada, me propuse disfrutar la noche que seguro estaría llena de sorpresas y diversión asegurada. 

 

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Editado por Luna Gryffindor Delacour

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No estaba segura de asistir a aquella fiesta. La invitación le había llegado y la había descartado inicialmente, reticente a asistir a cualquier encuentro social. De hecho, no estaba segura de querer volver a cruzarse con Ludwig tras el ataque recibido por parte del fenixiano. Si bien él se había disculpado y explicado lo sucedido, no estaba segura de que podía confiar en él como antes. Algo se había quebrado.

Sin embargo, con el correr de los días, volvió a encontrarse con la dichosa invitación y, esta vez, no le resultó tan concreta la decisión de no acudir. ¿Acaso iba a esconderse mucho más tiempo tras su fracaso amoroso? ¿Acaso no volvería a mostrarse frente a sus ex compañeros de la Orden del Fénix, dando lugar a todo tipo de dudas y sospechas hacia su persona? No, no lo haría. Debía volver a presentarse y mostrarse como siempre, tal vez hasta llegaba el momento de convencer a un par sobre sus errores de elección y los llevaba de su lado.

Con ese pensamiento, se preparó para acudir a la celebración, en un local que conocía pero que no visitaba desde hacía algún tiempo. Se vio, entonces, frente a House of Books vistiendo un provocativo atuendo. La temática era interesante, por lo que venía lista a realizar algunas apuestas y unirse al jugueteo que el grupo proponga.

No se había dejado llevar demasiado durante su propia despedida de soltera, quién sabía si en esa ocasión podía llevarse una revancha.

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Darla-PB-banner.png  La pelirroja se había separado un poco de Ludwig, dejándolo junto a su hija, aún algo asombrada por el gesto que había él tenido hacia ella. Llevó su mano a sus cabellos y se los acomodó casi en forma automática cuando vio llegar al local a dos pelirrojas, una de las cuales se dirigió de inmediato hacia el homenajeado.

  La mirada castaña de Darla se iluminó al escuchar a Luna y ver su habitual frescura natural, en verdad envidiaba la actitud que ella era capaz de mantener. Se veía muy bonita y como siempre llamativa en su propio estilo, lo cual era fantástico. Dudo unos cuantos segundos y supo que lo mejor era mantenerla protegida de ella misma. La verdad es que solo había sabido aplicar la magia para ocultar el brazalete que llevaba en su brazo y que nadie era capaz de ver ahora. Caminó despacio y tomando una copa de champagne, la bebió mientras sus ojos se posaban en la figura que se mantenía en la puerta, recordando como su cuñada la había secuestrado para su propia despedida, lo cual le arrancó una leve sonrisa.

—Mademoiselle, ¿le parece que sirvamos los bocadillos ya? —la pregunta del mozo la distrajo y posó su mirada en él, como si no entendiera lo que decía, sobre todo considerando que el joven llevaba una bandeja con  champagne. Luego miró hacia los que ya estaban en la fiesta, especialmente a Lud y asintió.

—Yo diría que sí, o tendremos que transformar en cama los sillones incluso antes del espectáculo o la partida de póker —el joven asintió y se alejó, dejando descubrir a Darla que no solo traía un buen frente sino también una magnífica espalda.

La pelirroja volvió a sonreír, habiendo recordado en ese momento otras espaldas similares de las que había disfrutado en su vida y descubrió en ese momento que le encantaría poder relajarse y volver a darse esos pequeños gustos. En verdad lo estaba necesitando y le importaba muy poco lo que los demás pensaran al respecto, igualmente, luego de la despedida de Ludwig debería volver a su no deseado exilio, darse un gusto antes no tenía nada de malo.

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La invitación había llegado hasta mis manos y como adoraba a mi cuñado había hecho que la despedida de mi hermano tuviera diferente a la suya para poder asistir a ambas, la realidad era que me encantaba la diversión y me moría de ganas de pasarla bien con mi futuro cuñado y por supuesto con las chicas que sabia que varias de mis amigas estaban aquí y pues pasaríamos un buen rato. Cualquier excusa era buena para reunirse con las personas que quieres. Camine por el callejón con mis tacones resonando, había elegido un vestido en color amarillo para mostrar como me sentía, radiante, feliz y alegre, radiante como el sol.

 

Cuando llegue frente al local sentí una punzada en mi corazón, en aquel lugar mi hermano y mi cuñada habían formado su hogar y me dolía en el alma no poder haber estado junto a ellos, ni visitarlos más a menudo. Mi hermano Seba era de esos hombres que casi no hay, una persona correcta, buena, dulce y sincero; amable como pocos.

Sonreí pensando en que al verme sonreír era bueno para él porque si algo tenía mi hermano era una generosidad enorme, lo amaba de eso no había duda, por eso siempre amaría a su prometida y siempre tendría lugar en mi vida como miembro de mi familia: porque el amor que ambos se habían profesado era enorme. La admiraba de muchas maneras y por eso la instaba cada vez para que reconstruye su vida, porque justo eso era lo que ella merecía y mi hermano de seguro lo habría anhelado.

 

Despeje mi cabeza e ingrese, la maravilla de salón adornado para una noche de casino, había traído galeones, pociones y algunas otras cosas para justo poder cambiar si los galeones se acababan en las apuestas. El letrero de luces con el nombre de Ludwig estaba precioso y todo hermosamente adornado, me acerque a donde estaba la pelirroja y algunas mas, vi a las hijas del Malfoy y en especial a la dulce Ashley, a quien había conocido en la Subasta del ministerio de magia Italiano.

 

- Buenas noches a todos, me alegra verlos

 

Fui directo a Darla y le abrace fuerte y bese sus mejillas.

 

- Todo te quedó perfecto, así de hermoso como eres tu.

 

Mire al mesero que no estaba lejos de ahí y una mirada llena de picardia paso de él a la pelirroja.

 

- Te lo digo que mas que perfecto

 

Artícule exageradamente mientras tomaba una copa de la charola mientras miraba de forma lujurioso al mesero.

 

- Donde está el homenajeado, quiero darle el visto bueno al novio…

Solté con una tan sonrisa, mientras caminaba por el salón con la copa en la mano.

@ Tessa Brower  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Luna Gryffindor Delacour  @ noe_snape  @ Mica Gryffindor

 

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Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

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