Feria Navideña.

[Mael Blackfyre]

Miraba desde el punto más alejado de aquella mansión, donde había indicado Sagitas que podríamos reunirnos tranquilamente, en nombre de aquellas fechas que tanto las personas se organizaban para festejar. Pero aún quedaban algunos días para empezar con todo eso. Y de alguna manera debía vigilar que todo estuviera bien ¿Sino para qué estaba invitado? Debía admitir que el rasgo social no era muy llamativo en mi persona ni tampoco me interesaba demasiado.

Mientras empezaba a caminar alteré un poco mi aspecto, solamente para ver qué panorama me esperaba. Si había algo que no me gustaba, me podría ir directamente y nadie podría criticarme. Mi cabello se volvió tan dorado como el sol, con algunos rulos que colgaban como resortes. Unos enormes ojos azules se veían a través de la máscara que cubriría mis facciones hasta llegar al lugar, de la misma manera que la túnica, la cual ondeaba enérgicamente mientras que me acercaba a la carpa.

Llegué a la mitad del camino cuando noté que había una enorme carpa con mucho movimiento dentro y a su alrededor. Asentí con mi cabeza y me dirigí automáticamente allí. Pude reconocer a algunos que merodeaban el interior, estaban en el medio de los preparativos. Con un además muy delicado y suave, disipé la máscara, mostrando aquellos nuevos rasgos modificados con metamorfomagia. Me quedé plantado allí, observando todo.

@ Sagitas Ericen Potter Blue

[Xell Vladimir Potter Black]

En el Circo:

El Enano Gruñón me avisó que la tía Sagis había llegado al Circo momentos antes que la furia entrará en el despacho de Dirección y casi acabará tapada con su abrigo de invierno. El frío de aquella prenda acarició la mano con la pluma y provocó que hiciera un rayote en el pergamino que estaba escribiendo en el momento en que ella llegó.

Esperé en silencio. Conozco a la tía y sé que le gusta desfogarse sin que la interrumpan. Así, la oí despotricar contra la navidad y contra el actual Ministro mágico y religioso a la vez.

Me atreví a moverme cuando mencionó que harían una reunión en el circo para hablar del tema. Por muy lugarteniente de La Marca que era, debía contar conmigo cuando metiera el negocio en el ámbito del bando. Ella se sentó a escribir a Matt sin decir para qué, momento que quise aprovechar para meterme en su monólogo.

Pero no me dio tiempo pues se puso a ordenar disposiciones, como si aún fuera la Ministra de Magia y yo su secretaria. Solté un suspiro y esperé a que acabará de hablar sobre sus planes maléficos. Encontré un hueco que tampoco pude aprovechar, pues al momento entraron la prima Helike y un desconocido.

Como guardaron silencio ante la entrada del extraño, me levanté y me apoyé las manos en la mesa.

- ¿Me dejáis hablar ya? También soy dueña del Circo, claro que puedes usarlo para esa reunión que quieres hacer, pero avísame antes o nos pillaras en medio de una actuación. Necesitamos programarlo, mirar la calefacción, víveres, no querrás tener a los compañeros a base de pan y agua. Además, se supo e que deberemos poner medidas de seguridad para saber si puede entrar cualquiera. Este señor lleva máscara, pero... ¿Es de los nuestros?

Y puse la mano encima de la varita, presta a usarla si no se presentaba.

[Helike R V PB]

- ¡eh! - exclamé yo - ¿no hay un trago antes? -le dije con una sonrisa a la pelivioleta- lo digo porque para destrozar cosas al menos llevar algo caliente en el cuerpo - dije, para reírme después.

Volví a levantarme y asomé la cabeza a través de una de la aberturas y grité:

- ¡Qué alguien traiga una botella de whisky de fuego y vasos! - seguro que alguno de los elfos me miraría raro por pedir las cosas de esa manera. Pero esperaba que al menos cumpliesen con el encargo.

Di un pequeño bote al escuchar al marido @ Matt Blackner de Sagitas. Pero lo último que me esperaba era que acompañase a los dos...

- Yo, eh... no sé -solté sin saber qué decir, hasta que me recompuse tras un minuto de silencio, aclaré la garganta- no creo que sea buena idea señor Blackner, además no sé si tendría mucho sentido que yo vaya con ellos cuando estamos divorciados -lo último que necesitaba era que precisamente me viesen atacando diversas zonas- pero, podemos adonar las chimea de la Potter Black y el resto de la casa con luces además del árbol, creo que también le podría gustar de la misma manera y sin exponerse... -un momento de silencio - a peligros, todavía es pequeña y hay cosas que quizás no entienda...  

Y ahora sí, miré a @ Sagitas Ericen Potter Blue  y esperaba que, con el gesto en mi cara entendiese que necesitaba un capote. Lo último que necesitábamos es que alguien más se enterara de lo que planeábamos hacer sin ser alguien dentro del bando. 

Pero después de largo rato, @ Xell Vladimir Potter Black  habló y me alegré más todavía por el incómodo silencio que, por mi parte se había producido...

- Tienes toda la razón Xell, siempre lo digo, planear las cosas bien o mejor no hacerlas. Medidas de seguridad sobre todo y más que nada comida... si la reunión se hace larga bien podemos cenar aquí o fuera, en los terrenos... ¿Qué haces? -pregunté mirando al ver cómo sacaba su varita... 

- Baja eso mujer, no creo que vengan a atacarnos estando tres brujas y un fantasma -dije con una risilla.

Editado 5 de Diciembre del 2021 por Helike R V PB

[Sagitas E. Potter Blue]

Preparando el Circo para la "fiesta navideña" de La Marca 

Para no desentonar gruñí ante su comentario sobre mi costumbre de gruñir, valga la redundancia. Así que me puse en pose orgullosa y elevé la barbilla para contestarle.

-- Pues porque estos días de paz, amor y gastemos todo lo que tenemos en lo que no necesitamos me pone de muy mal humor. Si siguiera de ministra, lanzaría un nuevo edicto en contra de la Navidad, así me llamaran "La Grinchy". -- Le volví a gruñir, esta sobrina siempre me sacaba el carácter negativo. -- No odio la Navidad que se hace en casa, porque la Familia Siempre Ha de Permanecer Unida.

¡Toma ya! Lo solté con orgullo y remarcando cada palabra, para que se diera cuenta de la diferencia que quería plasmar entre la Navidad que yo creía lógica y defendible y la navi-puaj-dad que se vendía en el resto del mundo. Pero hablar con Heliké es como hablar con un muro al que doy cabezazos, siempre acabo alzándole la voz.

-- ¿Cómo que el Vaticano? ¿Quieres que nos traslademos hasta Roma a destrozar una cuna del arte teniendo tantas cosas en la misma Londres que podemos hacer? ¿No será que tienes algo pendiente tú con los camaradas esos italianos que quieres aprovecharte?

Sí, era mal pensada, pero es que la idea de ir a Italia me parecía un disparate. Y le iba a contestar feo cuando sentí escalofríos. Pero no los de tener frío por alguna corriente de aire; todo lo contrario, ese tipo de escalofríos que sentía cuando el Amor se me disparaba y me hacía sentir flotar, cuando mi marido Jack aparecía a mi lado y se aprovechaba de nuestro amor para ir haciéndose cada vez más consistente. Ese amor que me hacía más sensible y buena persona, pero que, a la vez, me recordaba que este encuentro era posible por el uso (o abuso) de las Artes Oscuras, lo que alejaba el concepto de "buena persona" que podría haber tenido en algún momento.

-- Ay, cielo... No le dije nada al niño... -- Sí, bueno, Matt no era ya un niño, pero para su madre, siempre ser un niño. -- Sólo que no viniera al Circo. Siempre se tomas las cosas muy a pecho, este chico. Espera, ¡la luces de navidad, no! ¿A dónde quiere llevarles?

¿Por qué no podían quedarse en casa, joles? Para más inri, alguien entró en la carpa de Dirección, enmascarado. No lo reconocí, aunque sólo había invitado a  dos personas, sólo podía ser uno de ellos. Carraspeé para que Jack se alejara un poco y dejara de hacerme parecer una enamoradiza sensiblona y le hice ademán de pasar.

-- Adelante, siéntate -- yo, en contra de lo que decía Xell, era más educada y le invité a dejar el frío exterior para que se acomodara. -- Sí, sí, Xell. Tienes razón, te aviso que vamos a usar el Circo, ¿nos dejas? Vale, gracias por dar tu consentimiento -- le contesté, medio en serio medio en broma. -- Pero si te he dicho que te preocupes de todo eso. Tú eres más buena que yo en esos temas. Gracias por ofrecerte a ayudarnos. El Bando te lo agradece.

Y sonreí al extraño que... olía a... Sí, estaba segura que era él. En cuanto lo confirmara (por si acaso), le presentaría a mi marido.

[Thoth]

Lycan meditaba cada una de sus palabras, mientras que caminaba y se volvía cada vez más preocupado, pero por ahora no lo podía demostrar, por eso simplemente apretó su varita, y suspiro. En ello, su cuerpo se comenzó a desvanecer rápidamente para ir a un rumbo desconocido, quizás fuera a la Dumbledore, Gryffindor o el mismo ministerio de magia ingles para resolver algunos asuntos, por ahora solo se limitaría a pensar sobre sus acciones, mientras que sus marionetas recolectaban información por todo el mundo, eran esas sus avecillas que revoloteaban por todo el mundo, allí eran sus orbes en toda parte y estaba atento a todo, pero nada en concreto, porque todo era parte de algo más grande y poderoso.

 

Sin embargo, algo estaba seguro y era que el estado de salud del regente era cada vez más deteriorada, producto al uso indiscriminado del fragmentar su alma, pero esa cuestión era algo que no le preocupaba mucho, por ende, solo se limitaba a usar ese poder tenebroso como más le vendría en gana y pagaba las consecuencias con su cuerpo, por algo era que existía la ley de equivalencia en la magia, nada era gratis y eso lo conocía este, y más que todos suponían algo que no era cierto del todo, pero a nadie le revelaba sus planes, por lo que su propio estado de salud era un secreto para muchos, y así lo esperaba mantener por mucho tiempo más.

[Helike R V PB]

- dije a-ta-car ... no destrozar, no es lo mismo Sagitas - comenté refunfuñando. Parecía mentira que ella me dijera eso cuando por parte de mi padre Deiwan era originario de allá. Conocía perfectamente las maravillosas obras de arte que ahí se resguardaban y que, a la postre daban mucho dinero a una de las instituciones más antiguas del mundo. La fe y el dinero, siempre irían de la mano y esa ciudad "santa" precisamente había sido resultado de ello. 

Y con el arte que tenía la pelivioleta al menos consiguió no medio responderle a su marido fantasma. 

- eso, tú grítalo sagitas... - comenté enfurruñada a la mujer y que menos mal que de momento estábamos los tres ahí dentro pero aún así alguien podía poner la oreja y escuchar lo que quisiera. 

- ¿has puesto protecciones anti-orejas? -pregunté con una sonrisa burlona- me refiero a espías, trabajadores, elfos, duendes... cualquiera puede ser susceptible de oír algo que no debe y que se le vaya la lengua.

- y si atacamos a los más altos cargos del vaticano bueno, sería una buena señal - comenté, riéndome a carcajadas- pero incluso aquí en Reino Unido podríamos darles una lección.

Y uno de los elfos al escuchar el grito de la botella, había traído lo que le había pedido. Con un movimiento de mi varita mágica, desplacé los vasos a dónde estaban mis compañeras de bando y familia y la botella iba sirviendo el alcohol. Al llegar a mi altura tomé el frasco y rellené hasta la mitad para después darle un trago largo...

- argg qué sed tenía, al menos, no es un whisky cutre por lo que veo y por sus sabores parece escocés - dije, para relamerme un poco con el sabor de esa bebida.

Editado 6 de Diciembre del 2021 por Helike R V PB

[Matt Blackner]

 

Aun aferrado a la espalda de Sagitas, ahora con la barbilla apoyada en su hombro, ladeé ligeramente la cabeza mientras @ Helike R V PB  dudaba. Seguramente mi pregunta le había chocado un poco. 

- Jovencita, te tengo dicho que te dejes de formalidades. Nada de señor Blackner...me haces parecer mayor - bromeé. Era gracioso verla azorada por el hecho de sugerir que acompañara a nuestro chico y a su hija a ver unos adornos navideños. - Yo creo qeu tiene todo el sentido, teniendo en cuenta que tenéis una hija en común. 

 

Sagitas contestó restando importancia a su nota, tachando de paso a Matt de exagerado. Aquello me hizo reir, pero el ver como Helike y ella seguían serias, incluso como Sagitas preguntaba por donde irían, me hizo temer algo malo. Que estaban tramando?

- No se que han pensado, no le he preguntado. Se que Elentari quería venir a ver a su tita @ Xell Vladimir Potter Black  y a la abué Sagis al circo para que le enseñaran todos los animales. Pero al recibir tu nota, Matt comenzó a refunfuñar y la pequeña se puso triste. Asi que le dijo que tal vez podrían ir a ver las luces y dar un pequeño paseo.

 

Helike hablaba sobre como la niña era demasiado pequeña, y que era mejor mantenerla a salvo en casa.

- Cierto, es muy pequeña, pero su padre se crio cazando conmigo y no creo que saliera tan mal...

 

Pero guardé silencio. Xell entró algo malhumorada, mientras alguien le acompañaba. No me hizo falta el carraspeo de Sagitas para retroceder, volviéndome invisible a los ojos de todos. Solo aparecería de nuevo si Sagitas decidía presentarme, siempre que supiéramos sus intenciones.

[Valky]

 

Kaori estaba terminando de poner una guirnalda en el árbol de navidad cuando la pregunta del rubio la hizo girarse. Hace mucho tiempo que no hablaba con su familia, no sabía nada sobre el paradero de sus primas, del único que tenía algo de información era de su primo Luca, pero de nadie más.

—No he visto a mi familia en mucho tiempo, podemos invitarlos pero no sé si asistirán —Dijo mirando como el adorno que acababa de poner, caía al piso y se rompía en muchos pedazos. Frunció el ceño tratando de no tomarlo como un mal presentimiento — ¿Mía y Eobard están en el país? — preguntó moviendo la varita para arreglar el adorno.

Ahora que lo pensaba, tampoco había visto desde hace mucho tiempo a la familia de su esposo. Quizá debería bajar un poco el ritmo de obligaciones con la orden, el simposio y el Macusa, al parecer ya casi no hablaba con nadie que no fuera de su círculo de amigos, es más cuando su esposo le comentó lo de la cena en las personas que pensó en primer lugar fue precisamente en ellos, después de todo las circunstancias de la vida y tantas aventuras vividas, habían creado lazos muy fuertes.

—¿Además de la familia a quien piensas invitar?— preguntó al mismo tiempo que ayudaba a Sammael a poner un nuevo adorno.

 

@ Ky.

[Arya Macnair]

No estaba muy de ánimos pero las fechas me tiraban. Pocas eran las personas que sabían mi más oscuro secreto ¡Amaba la navidad! decorar con los Lockhart había sido una de las actividades que añoraba y llegado Diciembre la echaba de menos; en ocasiones, cuando los primeros rayos del alba aun eran demasiado débiles para iluminar, paseaba por los jardines, debía reconocer que me provocaba un dolor poco llevadero pero aun así lo hacía, hacía casi 4 años ya. Sacudí el barro de la suela de mis zapatos intentando así deshacerme también de los pensamientos melancólicos ¿Por qué haríamos una reunión en un Circo? levanté un poco los bordes de mi túnica y me prometí pasarle la factura de lavandería a Sagitas cuando aquello acabase. 

Até mi cabello en una alta cola de caballo pelirroja y corrí la pesada tela de la parte trasera —pues me había perdido en aquel predio— llegando a espaldas de mis compañeros que ya parecían conversar acaloradamente, con un cigarro tambaleándose en el lado derecho de mis labios amarronados por el labial. Alcé una mano a modo de saludo y sonreí sin dejar de presionar la colilla, pero un segundo después la tomé entre el índice y el dedo medio para soltar con la voz más grave que conseguí en ese preciso instante.

—¿¡Dónde están mis luces, mi árbol, mis guirnaldas!? 

He hice ademán de desmayarme aferrándome a un enano que pasó  y con la mano del cigarro sobre la frente, de palma al público. Diciembre nos relajaba un poco a todos, para no deprimirme, en mi caso, me volvía una persona burlona e insoportable. 

—El nuevo Ministro de Magia podría cerrarte el circo si no celebramos a su niño ¿Jesús? 

@ Sagitas Ericen Potter Blue

[Malum Luxure]

Diciembre llegó y con él las fiestas navideñas, sería la primera vez que yo pararía una verdadera festividad, con la libertad de hacer lo que realmente me diera la gana, ciertamente esperaba encontrarte un sabor distinto ya que antes me la pasaba muy aburrida entre formalidades de las familias con prestigio, mi padre nunca fue un hombre de hacer regalos o de creer en el amor así que para él esto se convertía en negocios. 

Era un total fracaso intentar estar feliz cuando no lo eres, así que lo mejor era sólo aparentar ser una muñeca bien portada, pero ahora yo podría ponerme lo que quisiera, comer, bailar o regalarme todo lo que deseara sin temor a nada.

Había recibido una carta de Azrael para poder reunirnos, así que como no tenía nada mejor que hacer acepte de muy buen ánimo ir a verlo, estaba segura que el mago oscuro tendría algún plan entre manos, asumía dos cosas que sería divertido y que casi seguro podría implicar alguna muerte...-podría ser que él también se acordará de llamar a mi hermanita, cosa que pondría muy feliz pues extrañaba a mi Francesa mucho, así que no lo dude mucho y respondiendo a al mensaje que si iría me arreglé lo mejor que pude con el tiempo que tenía, llevaba lo necesario y de olvidar algo volvería a buscarlo en un segundo sin problema.

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@ Azrael Lycan   @ Ada Camille Dumbledore