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Maestría en escobas & Primeros Auxilios - Enero 2022


Ludwig Malfoy
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Maestría en escobas & Primeros Auxilios
Enero 2022


 

Ludwig Malfoy y Beatrix Pinzón

Mientras el invierno azotaba en lugares como Hogwarts o Ilvermorny, en Castelobruxo permanecía un calor bastante agradable, la selva amazónica y su rio causaban que el ambiente fuera húmedo y cálido. Por su parte el Colegio Mágico Brasileño reabría sus puertas para recibir de nuevo a todos los estudiantes que desearan adquirir conocimientos para agregarlos a su currículum y en esta ocasión dos profesor habían sido solicitados para dar clase en conjunto, uno era Ludwig Malfoy y con el su secretaria y asistente personal, Beatrix Pinzón quien acababa de graduarse como sanadora.

Aquella mancuerna ya se había visto anteriormente pero ésta sería la primera vez que trabajarían como iguales pues uno de ellos tenía el objetivo de entrenar a los futuros expertos en escobas mientras que la mujer se encargaría de formar una nueva generación de sanadores. Juntos habían hecho su programa de estudios para que ambos conocimientos se pudieran dar a la par e incluso se pudieran aprovechar los espacios que el colegio había designado para ellos.

Fue así como el lugar de encuentro para aprender ambos conocimientos fue nada más que en el campo de entrenamiento del mismo colegio. Ambos estudiantes inscritos se deberían presentar ahí para recibir instrucciones precisas de cada profesor. Por su parte el Malfoy portaba su uniforme de quidditch el cual consistía en túnica con hombreras, unos guantes de piel de dragón así como botas y rodilleras, mientras tanto Beatrix portaba una bata de color verde así como un maletín lleno de pociones y otros objetos los cuales serían necesarios para la clase. En cuanto llegaron los estudiantes el Malfoy los saludó pues los conocía a la perfección uno de ellos, era su prometido Cillian y el otro un pariente cercano de la familia Triviani.

-Hola y bienvenidos – dijo Beatrix – el día de hoy comenzarán su formación en los conocimientos de Maestría en Escobas y Primeros Auxilios, mientras que uno de ustedes se encargará de aprender toda clase de maniobras y técnicas de vuelo, el otro tendrá la misión de conocer las técnicas más importantes de sanación para salvar la vida en situaciones de emergencia – carraspeó y señaló una carpa blanca que se había instalado cerca del campo de entrenamiento – la mayor parte del tiempo estaremos en aquella carpa la cual cuenta con una camilla y todo el equipo necesario para brindar primeros auxilios.

-Mientras que la señorita Beatrix se encargará de la parte de primeros auxilios – continuó Ludwig  - yo me encargaré de la parte de maestría en escobas y la mayor parte del tiempo la pasaremos volando en la misma así que espero hayas traído una escoba – dijo señalando a Cillian – así que bueno antes de comenzar me gustaría que se presentaran y nos dijeran una breve introducción de por qué quieren aprender éste conocimiento.

Esperaron a que ambos se presentaran y una vez que lo hicieron dieron por iniciada la clase, el tiempo era poco y la información a impartir era bastante amplia por lo que no había tiempo que perder, el rubio continuó y se dirigió específicamente a su prometido el cual se veía bastante atractivo con su uniforme, no le quitaba el ojo de encima y para colmo sabía que tenía que ser discreto e imparcial – de acuerdo Cillian antes de comenzar necesito ver como llamas a tu escoba, posteriormente como te montas en ella, la manera en la que despegas y aterrizas – esperó con calma la respuesta del chico mientras que Beatrix se dirigía a su alumno.

-Muy bien Jeremy – continuó la Pinzón – para comenzar me gustaría que me dijeras lo que sabes de los primeros auxilios y los hechizos de sanación que conoces así como sus efectos – la chica se notaba un poco nerviosa pues era la primera vez que impartía una clase pero estaba muy entusiasmada y deseaba dar lo mejor de si para que su alumno aprendiera todo lo relacionado con dicho conocimiento.

@ Cillian Haughton  @ Jeremy Triviani

Editado por Kaori Moody

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Sonrió.

Sabía bien que podría encontrarse con su prometido en aquel lugar, su amado rubio le había contado ya que había firmado un contrato en Castelobruxo, pero no sabía bien cual era los cursos que impartía. Aunque lo cierto es que no importaba ya que la suerte había estado por completo de su parte y era Ludwig quien se encargaría de impartirle sus conocimientos relacionados a la Maestría en Escobas.  Llegó temprano, era parte de lo que se había propuesto aquel año, tenía que sacar todas sus obligaciones rápidamente y de la mejor forma posible.

Escuchó tanto lo que Ludwig como Beatrix tenían que decir, al parecer la asistente del rubio también se había hecho un lugar en el Colegio Brasileño. Mantenía su vista en ambos, aunque obviamente toda su atención estaba centrada en su prometido y en como es que lucía aquel uniforme de quidditch, el cual por su parte no vestía. Nadie se había encargado de avisarle que debía vestir su uniforme de quidditch, pero por lo menos traía consigo su escoba.

- Mi nombre es Cillian -comenzó aún cuando las tres personas ahí presentes conocían bien su nombre ya que Jeremy lo conocía del Quidditch-. Y estoy aquí para adquirir un poco más de conocimiento en escobas para poder aplicarlo en el Quidditch.

Cuando ambos terminaron con las presentaciones llegó la hora de separarse y a Cillian le tocó ir detrás de Ludwig no sin antes cambiar su ropa de calle por el uniforme de quidditch. Antes de salir de la carpa, tomó su escoba y cuando estuvo un par de metros de la carpa la dejó caer al piso para acto seguido llamarla y que esta volviera su mano sin problema alguno.

- ¿Lo he hecho bien? -Inquirió utilizando su voz más inocente con la cual intentaba de alguna forma seducir a su profesor y futuro esposo.

Cuando obtuvo la aprobación de su prometido se montó en la escoba, aunque en ese momento deseaba más estar montado en su prometido que en una escoba, para después despegar y elevarse un par de metros sobre el suelo y por último volver a tierra firma.

- Esto será divertido.

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El vampiro se presento en su clase de Primeros Auxilios a la hora indicada. Volver a Castelobruxo después de tanto tiempo le daba una nostalgia que no había esperado. Recorrer los pasillos llenos de plantas con los alumnos en sus túnicas coloridas le traían gratos recuerdos de su enseñanza en aquella misma institución. Aunque no parecía que lo había hecho ayer, realmente si había pasado el tiempo. Pero ¿Qué es el tiempo para un vampiro? Lo veía como un conjunto de horas que marcaban en un reloj dañado. Al llegar a la carpa blanca donde se concentraría la clase, se encontró con los presentes. 

-Buenas tardes -Saludó Jeremy en general -Es un gusto conocerlos mi nombre es Jeremy Triviani para que los que no me conocen -Sonrió a Cillian, el nuevo jugador de los Tornados antes de proseguir - Realmente quiero legalizar mi experiencia en emergencias y aprender lo que me resta. No voy a mentir diciendo que salvare persona con ellos, porque es poco probable, pero nunca esta de mas expandir el conocimiento. 

El vampiro saludo con un movimiento de cabeza a Cillian y Ludwig mientras se marchaban de la carpa para continuar su aprendizaje por fuera. A Jeremy le gusto la camilla y la cantidad de objetos que tenían a su alrededor en repisas de acero inoxidable. Un lugar encantador y agradable para desollar personas o torturarlos con hechizos. La bruja se dirigió a Jeremy rompiendo el hilo de sus pensamientos.  

-No voy a mentir, se mucho de Primeros Auxilios, pero no de la forma legal que corresponde. Trabaje un tiempo en San Mungo como aprendiz de sanador y también como empleado a tiempo completo en el Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofe. Así que ya cuento con una base solida con respecto a primeros Auxilios, pero como todo lo que ocurre en el mundo fuera de la ilegalidad, uno debe "aprobar" ciertas cátedras para merecerse portar un conocimiento. Aun así, me encantaría expandir lo que se, a un nivel superior -Jeremy asintió haciendo memoria a la cantidad de veces que había curado huesos y heridas, mas en situaciones de batalla o duelos, que en el hospital mágico - Conozco muchos, le dire algunos...  Episkey que cura heridas leves, el Anapneo que despejar una garganta bloqueada, el Vulnera Sanateur muy útil contra algunos maleficios, Ennervate que recupera a un mago de un desmayo, Ferula para invocar cabestrillos y paralizar el miembro roto, Tergeo para absorber líquidos, y Finite Incantatem que finaliza la mayoría de los efectos de un encantamiento. 

Jeremy consideraba que aquellos hechizos eran suficiente para auxiliar a cualquier mago que estuviera en apuros. Estaba seguro que había muchos mas, pero no quería que la bruja se durmiera mientras recitaba una guía, cuando ambos sabían para que serbia cada hechizo.

 

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Ludwig Malfoy

Se sentía bastante acalorado, no podía negar que su prometido se veía bastante bien en aquel atuendo que se ajustaba perfectamente bien a su cuerpo y le daba una silueta fornida y más atractiva, una gran serie de pensamientos pervertidos llegaron a su mente y sabía a la perfección lo que harían después de terminada la clase. Sin embargo tenía que continuar manteniendo la compostura o de otra manera alguno de los demás profesores podrían argumenta conflicto de intereses, el rubio tragó un poco de saliva y decidió intentar continuar y ver la manera en que el chico realizaba las asignaciones.

-No estuvo mal – dijo aunque sus movimientos habían sido bastante pulidos - recuerda siempre decir “arriba” y una vez que la escoba suba a ti debes patear el suelo con fuerza para tener un despegue más alto -una vez dicho esto el Malfoy se colocó al lado de su escoba y dijo – arriba – la escoba se elevó rápidamente hasta llegar a su mano, se la puso entre las piernas y le dirigió una mirada pícara al chico para después elevarse por los aires –  no te quedes ahí, hay mucho por hacer – dijo a su prometido y esperó a que se pusieran uno frente al otro, con su varita hizo aparecer una diez círculos rojos en forma de dianas.

- Ahora demostrarás tu agilidad, velocidad y destreza, tienes que atravesar todos esos aros rápidamente aros , se mueven así que tendrás que demostrar movimientos en zigzag así y vueltas rápidas, enseñame que buenos movimientos puedes hacer – le guiñó el ojo y esperó a que hiciera su nueva asignación.

@ Cillian Haughton


Beatrix Pinzón.

Mientras tanto la sanadora había quedado boquiabierta con la tarea asignada y cumplida a la perfección por el Triviani, era claro que el joven tenía muy buenas bases y podría ser que incluso el sabía mucho más que ella quien apenas se acababa de graduar, tenía que aparentar más seguridad de la que tenía y no dejar que el alumno la sobrepasara, para ello era claro que de nada serviría comenzar a hacer preguntas básicas y sería mejor entrar en materia de lo relacionado con el conocimiento a estudiar.

-Me alegra que tengas ya bastantes fundamentos, de esa manera podemos evitarnos conceptos básicos y podremos comenzar con casos medimágicos tales como accidentes, hechizos, envenenamientos y demás – hizo una pausa y comenzó a caminar al fondo de la carpa donde había un estudiante de segundo año quien  tenía varias lesiones en su cuerpo - como verás estamos en una carpa equipada para recibir a los jugadores de quidditch que están en Castelobruxo así que para tu primera asignación deberás mostrarme la manera adecuada para curar a éste alumno.

El chico se encontraba inconsciente, se podía notar que tenía el brazo derecho fracturado pero el brazo izquierdo se encontraba totalmente gelatinoso, era como si alguien le hubiera desaparecido los huesos radial y cubital, en la cabeza también tenía varias heridas y abrasiones por lo que habían sido puesto a dormir para que el chico tuviera menos dolor.

-Todo tuyo – dijo Beatrix – creo que éste paciente no será un mayor reto para ti pero prometo que tenemos muchos más casos más adelante.
 

@ Jeremy Triviani

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¿Lograría llegar hasta el final de la clase sin arrancarle la ropa a su prometido? Se relamió los labios, elevarse un par de metros en su escoba le había dado un vistazo perfecto del Malfoy con el cual el autocontrol del rubio disminuyo bastante más de lo esperado. Cuando volvió a suelo firme estuvo a punto de abalanzarse sobre su prometido, pero logró contenerse.

- Se que no soy el mejor en esto, pero por lo menos intento defenderme… -respondió al comentario de su prometido y acto seguido se mantuvo en silencio mientras obtenía una demostración clara sobre la forma correcta de realizar aquel acto tan básico en la vida de cualquier mago, pero que sin duda bastantes pocos lograban dominar a la perfección.

Una vez que Ludwig estuvo en el aire lo llamó, al parecer aún faltaba un poco más para que aquella clase terminara y lo cierto es que tenía bastante sentido. Así que Cillian tomó de nuevo su escoba, susurró “arriba” y una vez que estuvo montado en ella dio un fuerte golpe al piso y comenzó a elevarse rápidamente hasta posicionarse junto a su prometido.

- Entiendo… -realizó un rápido gesto de afirmación y se sujeto con fuerza a la escoba-. Estoy seguro de que puedo hacerlo. Tu asegúrate de no perderme de vista porque te aseguro te va a gustar.

Le bastó solo un segundo tomar un poco de velocidad y comenzar a avanzar hacia los aros, al lograr atravesar el primero tuvo que comenzar a zigzaguear para lograr atravesar los demás. Una vez que logró atravesar los diez aros se detuvo y le dedicó una sonrisa a su prometido.

- ¿Y ahora qué sigue?

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Jeremy asintió a las palabras de la bruja, mientras se acercaban a la cama donde yacía el jugador de Quidditch completamente sumido en sueños. A simple vista pudo apreciar que la tunda que se había dado, habría de ser una espectacular demostración de las consecuencias de un accidente dentro del mundo deportivo. Estaba seguro que hasta Roto Skeeter encontraría algún chiste para hacer sobre el pobre mago. Jeremy utilizo su varita para acercar unos guantes de látex antes de poder revisar las heridas de la cabeza. 

-¿Eso quiere decir que no vas ayudarme, Beatrix? -Preguntó el Triviani con una mueca de sonrisa en su rostro - Necesitaremos una Férula en ese y también... déjame ver  -Comentó al aplastar con los dedos sin ningún cuidado el antebrazo del chico. La piel gelatinosa tan solo le demostró lo vacío que estaba esa parte del cuerpo - Si, una poción Crecehuesos, ambas fracturas pueden repararse con eso. ¡Ferula! ¡Ferula! -Los cabestrillos aparecieron en ambos brazos para mantenerlos quieto mientras la poción surtiría efecto - Ahora tan solo nos falta ponernos a preparar una poción. Episkey -El rubio fue curando con el Episkey los daños en la cabeza del chico. En encantamiento para heridas leves, fungía como un sanador potente en su piel. 

El vampiro se movió hasta el armario de metal donde había montones de pociones curativas. Buscaba la botella que simulaba la parte del torso de un esqueleto junto a su respectivo cráneo. Al encontrarla leyó en la etiqueta que tenia las 1100 gotas que correspondía a cada envase. Abrió la pequeña boca del chico antes de tirarle la dosis correspondiente para que le curaran y repusieran los huesos faltantes, mientras veía que en la entrada de la carpa aparecía tres jugadores jóvenes que venían arrastrando al que estaba en el medio. 

-Nuestro amigo sufrió un desmayo, señorita Pinzón -Comentaron abandonando al jugador sobre otra de las camillas. 

-¿Un desmayo de la nada? -Preguntó Jeremy frunciendo el ceño. 

-Bueno... -Los chicos se miraron antes de responder -Estábamos jugando un poco brusco con unos hechizos. 

-¿Que le tiraron? 

-No lo sabemos, su varita no funciono a tiempo y le impactaron tres rayos. 

-Lo cuidaremos -Les dijo el vampiro intercambiando una mirada con la bruja antes de señalarle al alumno de segundo año - Lo despertaremos al final de la clase. Así no notara tanto dolor mientras le crecen los huesos del brazo. ¿Estas de acuerdo? -Jeremy mientras se acerco a la siguiente camilla para ver el desastre del nuevo herido. Su rostro estaba deformado por forúnculos y protuberancias en la piel que eran digna de un disfraz de Halloween - Veo que si le dieron duro a este -Al notar la sangre sobre la camilla pudo ver que el pecho del chico estaba perdiendo sangre con cortes muy profundos - Ya veo porque no pudo defenderse -Le mostro a Beatrix la varita con una flor saliendo de la punta -Tendremos un poco mas de trabajo con este chico. Puedo contar hasta tres impactos de rayos. 

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El rubio se encontraba fascinado con la demostración de habilidades que su prometido tenía, era claro que el chico no era un aprendiz y que estaba mostrando menos habilidades que las que en realidad tenía, por lo que era momento de aumentar un poco la dificultad de aquella lección y para ello tenía una excelente manera de continuar realizando tres maniobras bastante complejas las cuales podían causar en lesiones de gravedad.

-Muy bien, parece que lo haces muy bien y te mueves muy bien, quiero ver como te sigues moviendo ésta noche – dijo mordiéndose el labio inferior y sonriendo – ahora practicaremos algo llamado formación de vuelo, verás en un partido de Quidditch se debe tener una precisión perfecta, reflejos muy altos y coordinación que permita evitar que los jugadores choquen entre ellos, para eso siempre el capitán del equipo va al frente y los demás jugadores lo siguen formando un triángulo o flecha, el segundo sigue al capitán y el tercero sigue al segundo, es necesario tener la mira en todos lados y en los movimientos que el capitán pueda hacer para seguirle la marcha así que ahora deberás seguirme.

Entonces sin dar mas una explicación el rubio comenzó a acelerar volando y esperando que su prometido lo siguiera de cerca, con su mano hizo un movimiento hacia la derecha y un par de segundos después viró hacia ese sentido, luego hizo lo mismo a la izquierda y finalmente hizo una señal para caer en picada, su escoba estaba a 90 grados con respecto al suelo e iba bajando cada vez más rápido, el viento le pegaba en la cara y descendía con rapidez hasta que finalmente a un metro de distancia volvió a levantar el vuelo. Se detuvo en seco y esperó a que su pareja lo hubiera seguido sin matarse en el intento y una vez que estuvieron cara a cara le comentó – bueno esa maniobra se llama caer en picada y levantar vuelo y se utiliza por ejemplo para hacer que el jugador contrario se intimide y deje de seguirte.

@ Cillian Haughton


Beatrix Pinzón

La sanadora se encontraba maravillada con el desempeño que Jeremy había demostrado en curar a aquel estudiante politraumatizado, la iniciativa que el había tomado en cada una de las decisiones aplicadas y la destreza en que había aplicado las férulas así como administrado con precisión la poción crece-huesos, era claro que el Triviani no era un simple novato y decían la verdad en relación a su experiencia en San Mungo. Definitivamente tenía la intención de invitarlo a trabajar en el hospital de la inocencia cuando terminaran con aquella clase.

Al estar en una de esas instalaciones improvisadas era de esperar que todo tipo de urgencias llegaran recibiendo atención por lo que no le extrañó que llegaran aquellos chicos cargando a un estudiante que evidentemente tenía los efectos de tres potentes hechizos, al verlos la mujer pudo distinguir a la perfección dos de ellos por los cortes y las heridas pustulosas sin embargo el tercer hechizo era producto de quemaduras muy poderosas las cuales invadían al menos el 40% de su cuerpo – con éste no solo estaban jugando, querían matarlo – dijo Beatrix totalmente alarmada - ¿acaso tendremos mortífagos en el castillo? – la mujer volteó para detener a los estudiantes pero ellos ya se habían ido, a lo lejos se escuchaban las risas de los mismos como si su travesura hubiera dado gracia.

- No puedo creer a la inseguridad que hemos llegado ¿no piensas igual Jeremy? – la mujer solo pudo ver como el alumno se comenzaba a desangrar por lo que no dudó ni un segundo en aplicar su hechizo de curación mientras tomaba con delicadeza el amuleto que había recibido a manos de Runihura mientras aprendía el libro de la fortaleza – éste es el amuleto de la curación, supongo que ya debes de tener uno de éstos y que ya sabes como se utiliza, únicamente tienes que tocarlo mientras realizas el hechizo de curación y de inmediato las heridas de la persona comenzarán a sanar ¿por qué no lo intentas?

Acto seguido al ver que las heridas del estudiante por quemaduras y furúnculos no cerraban por completo, la sanadora supuso que se trataba de magia todavía más oscura como un fuego maldito – tenemos pociones también que podrán ayudarlo y así potenciar los efectos de las curaciones ¿conoces alguna? – era claro que si, sin embargo estaba fascinada con las aptitudes de su estudiante que prefirió esperar a que el diera con la respuesta.

@ Jeremy Triviani

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 Jeremy sonrío ante la mención de Mortifagos. Era justamente lo que solían usar los oscuros para destruir y mutilar a un mago, pero aquel joven estaba apenas en una edad muy temprana para representar algún problema para el bando. ¿Seria hijo de alguien importante? Muchas posibilidades se cruzaron fugazmente por la mente de Jeremy mientras miraba en detalles el destrozo que habían ocasionado sobre el cuerpo. La saña representaba una violencia para nada contenida. Destilaba el enojo en ese equipo de Quidditch. 

-El mundo esta inseguro y peligroso últimamente -Coincidió - Pero esto es posible que solo sea un malentendido entre niños -Dijo el vampiro con calma - No creo que el chico fuera atacado por Mortifagos. Imagina que de ser así, es posible que hubiéramos estado ante un cadaver y sobre nuestras cabezas estaría brillando la Marca Tenebrosa. ¿Sabe de algún conflicto que estuviera teniendo el alumnado o el propio establecimiento con el bando oscuro? ¿Se enfrento a ellos alguna vez? 

Jeremy no tenia idea si la Marca Tenebrosa estaría operando muros dentro del colegio. No estaba enterado de ningún ataque planeado contra Castelobruxo ni su marca había quemado sobre su piel para pedir colaboración, como siempre se pedía antes del comienzo de un ataque importante. Así que, a falta de pruebas contundentes, descartaba la opción de Mortifagos por completo. Con un asentimiento de cabeza, saco su propio Amuleto de Curación y se puso manos a la obra para terminar de sanar las heridas abiertas del paciente.

- Le pondremos Ungueño para quemaduras, Esencia de Murtlap ayudaran con algunas heridas y la Poción para Forúnculos arreglara el resto, señorita Pinzon -Jeremy en efecto, se acerco a la estantería de las pociones para tomar los frascos y botellas de las que había nombrado.

En pocos minutos dio de beber una de las pociones al chico inconsciente y luego unto las quemaduras del chico con el ungueño y las demás heridas con esencia para que terminaran de curarlo por completo. 

-De todas maneras, estaría muy bien castigar a los chicos que hicieron esto con alguna clases extra sobre Conciencia Colectiva Sobre la Magia. Nunca esta de mas aprender los limites de nuestra magia para lograr respetar la integridad física y mental de otros magos. 

Editado por Jeremy Triviani

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Cillian volvió junto a su prometido, intento no perder el equilibro.

- Tú mejor que nadie sabe lo bien que me muevo… -bromeó ante el comentario del Malfoy.

Acto seguido guardó silencio para escuchar lo que su prometido tenía por decirle, por su parte entendía a la perfección de lo que su prometido estaba hablando. Tenía ya un par de meses practicando Quidditch así que conocía bien todo aquello.  Una vez que Ludwig terminó de hablar comenzó lo que se suponía sería la última prueba de aquella clase.

- Entonces, es hora de comenzar.

Cillian aceleró para seguir a su prometido, había entendido toda la teoría así que ahora tendría que demostrarlo en la práctica. Así que concentró todos sus esfuerzos en seguir a Ludwig e imitar todo lo que él hacía. Realizaba sus mismos movimientos solo con un segundo de diferencia, realizó un movimiento hacia la derecha y después viró en ese sentido para después hacer lo mismo a la izquierda y finalmente terminó cayendo en picada.

Tenía que hacerlo todo a la perfección, debía imitar los movimientos de su prometido uno a uno ya que cualquier error podía terminar con él estrellándose contra el perfecto cuerpo de Ludwig. Cuando el se detuvo, el también lo hizo solo con un par de segundos de diferencia.

- Creo que esto me servirá bastante durante mis partidos de Quidditch -comentó con una sonrisa y acto seguido se acercó para darle un beso en la mejilla al rubio-. ¿Y ahora qué sigue?

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Beatrix Pinzón

Se encontraba alarmada ante los actos de salvajismo que había presenciado en aquel estudiante y la manera en que Jeremy trataba de minimizar la situación no le daba una buena espina, sin embargo el joven tenía razón y después de todo Castelobruxo era un territorio neutral por lo que los miembros de los bandos tenían prohibido realizar todo tipo de actos vandálicos y debían mantenerse al margen. La sanadora encogió los hombros y no le quedó de otra más que continuar con la sesión. Su estudiante había dado en lo cierto en relación a ambas pociones, la esencia de Murtlap era excelente para las quemaduras y poción curadora de forúnculos era la ideal para el chico que estaba siendo atendido.

-Muy buenas observaciones, otra poción que podemos usar es la herbovitalizante la cual cura heridas y restaura energía, sin embargo creo que nuestro paciente se encuentra fuera de peligro y podremos darlo de alta dentro de poco.

La mujer estaba consiente de que no había mas por hacer, el joven que tenía como aprendiz efectivamente solo estaba ahí para cumplir con el requisito de pasar y lo había hecho muy bien – bueno creo que no tenemos más que discutir, me encuentro orgullosa y me encargaré de pasar tus calificaciones dentro de poco – se dirigió hacia su mesa y agarró el termo de café que había preparado en la mañana y decidió dar el primer sorbo – espero puedas unirte al hospital de los inocentes, tenemos la plantilla de trabajo disponible y creo que puede ser – comenzó a toser – puedes – continuó tosiendo mientras su piel se colocaba pálida – perdona – sin embargo no pudo más y de la nada comenzó a toser sangre mientras se dejaba caer al suelo.

Beatrix comenzó a convulsionar en cuestión de segundos y mientras tanto de sus ojos y oídos salía un líquido negro, el dolor que sentía era inexplicable y no podía siquiera comunicarse o solicitar ayuda, únicamente miraba a los ojos de su alumno suplicando que se apresurara para salvarle la vida.

@ Jeremy Triviani

Ludwig Malfoy

Se sentía orgulloso de su prometido, lo estaba haciendo maravillosamente bien y se veía el esfuerzo que ponía para sorprender al Malfoy con cada una de las maniobras que realizaba. Ludwig sonreía feliz de saber que Cillian estaba haciendo un trabajo excepcional. Durante toda la clase había medido su talento, destreza, habilidad para formar una línea de equipo e incluso evadir obstáculos. Estaba seguro de que lo siguiente era arriesgado pero Cillian haría un excelente trabajo.

-De acuerdo ahora vamos a realizar una maniobra que se llama vuelta en campana – dijo a su novio – consiste en volar hacia arriba a gran velocidad, lo más alto que se pueda y cuando sientas que pierdes impulso, simplemente debes dejar que la gravedad haga su trabajo y dejarte caer junto con la escoba, eso te dará un impulso increíble. Hagámoslo juntos – comentó sonriendo.

El rubio se colocó a la par con Cillian y entonces elevó hacia arriba lo más que pudo, estaban casi uno pegado del otro, mientras subía se percató que la presión atmosférica disminuía y que incluso el oxigeno dejaba de fluir a su cerebro, sabía que era momento de comenzar el descenso y así lo hizo. Sin embargo le guiñó el ojo a Cillian y acto seguido el rubio se desprendió de su escoba. Ludwig caía al piso a gran velocidad, cerró los ojos y esperó a que Cillian hiciera lo pertinente, salvarlo.

@ Cillian Haughton

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