Metereología & Transformaciones - Enero 2022

[Kahlan Blackthorn]

 

 

 

 

El conocía a la perfección el daño o beneficio que era capaz de causar la Metereología dentro del mundo mágico y muggle. Los cuatro elementos trabajando en armonía, dotaban al planeta de materiales necesarios para su sustento y progreso, pero enfocados de la forma errónea cada uno de ellos acabaría por llevando a la perdición a los seres humanos. La magia era una fuerza capaz de permitirle a cualquier mago con los conocimientos debidos, crear fuentes de abastecimiento de agua y tierra para la siembra en los campos destinados para ello o en caso contrario destruirlo todo en un abrir y cerrar de ojos. 

Mientras que el aire y el fuego eran capaces de transformar otros recursos en fuerza de trabajo, como lo eran los molinos de viento o los hornos donde era fundido el hierro para crear armas, igualmente podía causarse daños irreversibles sino se manejaba con cuidado esos dos elementos.

En cambio las transformaciones eran una materia que fascinaba en extremo al Holandés, cambiar la forma de algo por otro objeto mucho más impresionante y deslumbrante ante los ojos de un muggle incauto. Contaba con un grupo de alumnos bastante variado, esperaba que cada uno de ellos demostrara ser merecedor de la sabiduría que les otorgaría el Nigromante con esas clases. Evitando provocar de forma innecesaria a su nula paciencia, ya que ante el más mínimo fallo no se pensaría dos veces pasar de largo de esa persona en cuestión. 
 

— Las cosas pueden cambiar de forma, pero no de esencia—sonreía desviando la vista hacia su espada del invierno. Sino fuera porque su gemela Kahlan la adquirió para usarla en el momento idóneo y crear un poco de destrucción, le hubiera echado en cara el monto que tuvo que dar a cambio de tan valiosa arma. Era como tener una extensión adicional al par de dagas que portaban ambos, escondidas detrás de una pantalla que las hacia lucir como un simple metal que cortaría la piel de una persona sin causarle el menor daño. La sangre que se había impregnado en ambas hojas perteneció a su madre, aquella mujer que amo como a nada al hombre que no les diera la vida al par de vampiros. Pero que si fue capaz de elevar al máximo el potencial de la progenitora de estos, justamente ahí radicaba lo fascinante de los conocimientos que poseía el Vidente.

— Algunos sacrificios valen la pena, ya que la recompensa obtenida supera las expectativas que solemos tener—meditaba acomodando su chamarra de piel. Tronando su cuello sacaba la tensión inexistente en su cuerpo, consciente del sitio donde se desarrollaría la clase. Conocido por pocos y pregonado por millones, oscuridad era lo que brotaba de las entrañas de la tierra de los Caídos. Dioses que deseaban ser más que los creadores de las primeras generaciones de inmortales, estrellas fugaces que permanecieron en el cielo señalando el camino que debían seguir los aventureros que eran fanáticos de la adrenalina.

Calzándose unas botas para nieve, rodeaba su cuello con una bufanda de piel de zorro sintético— Pensaste en todo—ladeaba la cabeza pasandose la zurda por el cabello. Echándose  una mochila al hombro, dentro de la misma llevaba lo necesario para enfrentar cualquier percance que se pudiera presentar en su camino.

— Deberán cuidarse las espaldas ellos solos, no pienso ser la niñera de nadie—recordando la clase que compartió con su hermana Juliette. Si que supieron como llevarse al limite, no era mala idea hacer lo mismo con sus aprendices. Sujetando con firmeza la espalda del invierno, agitaba esta rodeando su cuerpo con una estela gélida que le hizo desaparecer y quedar delante de la entrada de una cueva profunda y desoladora. El viento que emanaba de esta helaría los huesos de un humano común y corriente, pero no los del Macnair. Mandando unos copos de nieve y una copa de tamaño mediano, recitó en esos objetos las instrucciones que debían seguir los magos y brujas que tomarían aquellas cátedras.

La creatividad era parte del proceso, esperaba que la misma estuviera latente en ellos y les señalará el camino correcto— La puntualidad es un don, lastima que no todos lo posean—sentenció apoyándose contra el costado de la cueva, esperando el arribo del primer mago o bruja que fuera tan osado como para responder aquel llamado.

@ Azrael Lycan  @ Augustus Ronaldo Teixeira @ Jeremy Triviani  @ Ludwig Malfoy Haughton

Editado 5 de Enero del 2022 por Juv Kahlan Macnair

[Thoth]

El regente empleo la metaformagia para así parecerse a Celestina Astork, la cual era conocida por el uso de la moda y vestirse con prendas creadas de medios naturales, es decir, con esos productos denominado desechos. Estos estilos eran vendido a modelos únicos y exclusivos, por esa razón era conocida por ser alguien exótica y superficial, esta lo único que no manejaba era el control de predecir el tiempo o saber si va a llover o no. Esto era porque era ciega, y siempre andaba con su bastón de cortesa de árbol y nervios de corazón de unicornio. 

 

Y al llegar con esa apariencia a la clase, vestía su traje de pétalos de flores, un vestido largo que rosa con el suelo y con un encaje en la espalda, su rostro se encontraba arrugado y su cabellera cubierta de canas, sus lentes eran fabricados raíces y los lentes de cristal de cuarzo negro. Estaban grabados con la inicial de su nombre, la voz de la misma era dulce pero podía ser alguien arrogante si se encontraba contra alguien que causará daño al medio ambiente. Además, caminaba un poco encorvada y despacio. 

[Ludwig Malfoy]

Las condiciones climáticas habían empeorado con el paso de los días, era una situación extraña pues en Castelobruxo, Brasil nunca había caído nieve y en enero podría hacer un clima fresco pero jamás helado, sin embargo ahora las temperaturas estaban por bajo cero que podría incluso parecer que alguien estaba jugando con el clima. Pese a todo y estar sepultados bajo una tormenta de nieve, el rubio recibió una lechuza la cual le informaba su inminente regreso a clases. Se encontraba sorprendido pues no esperaba que con un clima como ese tuviera que presentarse a clases pero al ver la firma de la persona que la enviaba comprendió por completo el motivo, Kyle nuevamente se cruzaba en su camino.

Desde la vez anterior que estuvo cursando con el Macnair idiomas sabía que había una gran atracción entre ellos, algo que no podía evitar y una tensión que le hacía dudar sobre los sentimientos hacia su prometido. Suspiró pues no tenía otra opción que acudir a la cita y controlar su ansiedad por arrancarle la ropa, aunque la vez anterior no había sido necesario, el lo había hecho. Se abrigó lo suficiente usando también una bufanda y un gorro para la nieve y salió hacia la cueva donde recibiría su clase.

Se apareció muy cerca de una cueva la cual era el lugar donde se impartiría el conocimiento y al ingresar en ella pudo notar que el clima era un poco más cálido dentro de ella, por lo que se quitó el abrigo y lo colocó dentro de su bolsillo de piel de moke para después continuar por el camino que se le había indicado, esperaba no llegar tarde y a la vez esperaba estar a solas únicamente con aquel profesor, sin embargo encogió los hombros pues no estaban solos, tal parecía que ese conocimiento lo compartiría con Azrael. Saludó con la mirada al regente egipcio y buscó un lugar para recargarse mientras llegaban los demás estudiantes.

-Hola Kyle, nos volvemos a ver - sonrió y levantó la mano para después saludar con la mirada al egipcio - un gusto compartir la clase contigo Azrael.

 

@ Juv Kahlan Macnair  @ Azrael Lycan

[Thoth]

Celestina Astork no comprendió las palabras de @ Ludwig Malfoy Haughton y por ellos la ignoro, ya que en esa apareocencia producto a la metaformagia no existía algún rastro del regente, consecuencia la mujer comprendió que no era con ella. Esta no sabia porque la miraba y la refería como si se tratara de alguien que la conozca, dado que ese hecho no era así. Por consiguiente, sólo se limitó a esperar alguna instrucción, lo curioso era como con sus limitaciones visuales pudiera dar el 100% a la clase, pero con el uso del egipcio en otros conocimientos pudiera valarse para dar algún acierto.

 

En referencia al instructor el regente se había topado con él en otras oportunidades, este reconocía que era cercano a cierto sobrino o pariente por parte de la descendencia de Malum Luxure, aunque a lo que este refiere es un simple desconocido, por ende, sólo se limitó al supuesto de que era alguien de poca importancia y sólo se limitaría a seguir sus instrucciones, esperando que al menos fuera clara, pero con las ocurrencias que daba el mundo mágico. 

[Jeremy Triviani]

Jeremy no entendía porque se había metido en aquello. Dos clases en simultaneo le iban a costar mucho mas tiempo del que hubiera deseado. Tenia mas cosas que hacer en su trabajo, y algunos proyectos empezaban a mutar lo suficiente para que tuviera que prestarle el doble de atención. Pero no, en un ataque de sabiduría se había impuesto a si mismo adquirir algunos conocimientos en el Castelobruxo. Ahora ya no importaba, presentarse era una opción que no lo seducía para nada, pero se vistió para época invernal con un simple chaqueta de cuero sobre la remera negra, y un pantalón de jeans oscuro que lucían junto a botas guerrilleras.

Se presento en la cueva poniéndose los guantes negros de cuero para cubrir su piel. La varita ya estaba prendida con un Lumos y esperando que aventura tendrían allí dentro. Era extraño estar en una cueva, en algún rincón del mundo, aprendiendo meteorología donde no podían ver el cielo. Pero se estaba adelantando, suponía que aquel sitió podría mostrarle como controlar la nieve o el frio infernal que parecía estar atacando el sitio. 

-Buenos días -Saludó a los presentes. La mayoría jugaba quidditch en la misma liga y Jeremy los conocía de vista, teniendo apenas mas relación (? con Ludwig por ser pariente - Esta bastante frio aquí. El pueblo mas cercano esta atrapado bajo la nieve, los lobos tendrán mucha comida este invierno. 

[Kahlan Blackthorn]

 

Dos  caballeros y una dama acudieron al llamado del Holandés, le resultaba extraño que en la lista figuraban cuatro nombres y solo tres estuvieran dispuestos aprender ,sobre los cambios que podía sufrir el clima y los objetos ser transformados en algo más que meros utensilios cotidianos. Recordaba su clase con Ludwig vaya faena se desató dentro del lago negro, lastimosamente el tiempo, no les había jugado a favor y pudieron conocerse lo necesario

— Un placer verlos, soy Macnair—asintió dedicándoles una lóbrega sonrisa— Debe extrañarles el clima que nos acompaña. Pero ahí la genialidad de poder hacer que el mismo mute con solo emplear los hechizos correctos, aprenderán hacerlo y espero que superen el perfil que me he ido haciendo hasta el momento—sacándose la prenda que le abrigaba quedaba solo con una camisa de manga larga color hueso— Iremos a donde se generan las tormentas que azotan ambos mundos, donde yace el poder del aire y la devastación que el mismo acarrea llevándose consigo comunidades enteras—explicaba desviando su vista hacia el Malfoy.

En su caso le tocaría ayudar a que ciertos objetos cambiaran su forma, salvaguardando a los afectados por la destrucción que causarían el grupo de magos y su profesor. Avanzando con paso seguro y firme dentro de la cueva, la presión aumentaba de manera drástica—Casco Burbuja—rodeaba su cabeza con aquella burbuja tras pensar el conjuro, sujetando con firmeza su varita miraba por el rabillo del ojo a sus acompañantes— Encantamiento atmosférico—recitó logrando que del cielo brotaran rayos deslumbrantes acompañados por una lluvia torrencial. Dando comienzo a todo el teatro dramático que sería su catedra.

— Nuestra misión es salvar solo a los que sean magos, recuerden emplear los conjuros que sepan. Si alguno no sabe nadar, le recomiendo que no entre a esas sinuosas aguas—advertía con un tonito divertido en la voz. Elevando sus ojos azules al cielo, comenzaba a darle forma a ese cantico en su mente— Ventus, Destructo, Terra, Inanimae—sintiendo como la magia brotaba de lo más profundo de su pecho. Recordado como las enseñanzas de su antiguo mentor entraban en su cabeza como lo hacen las raíces que se cuelan en la tierra, sujetando con firmeza el que era su nuevo hogar. 

El deber de Ludwig era centrarse en buscar objetos comunes y darles una forma de arma o algo similar— Debemos estar preparados para lo que sea, puede que algunas criaturas estén aguardando por nosotros—le restaba un poco de importancia al peligro que todo eso implicaba. No existía mejor forma en que aprender teniendo como guía a la practica y no solo a la teoría— Se avecinan bolas de fuego, creo que esto es más de lo que había planeando en mi mente—jamás se retractaba de sus acciones—Elijan con cuidado por donde comenzarán a echar una mano, no quiero tener que salvarle el pellejo a nadie—la sonrisa en sus labios de apagó como lo hace la llama de una vela. 

@ Ludwig Malfoy Haughton @ Azrael Lycan @ Jeremy Triviani @ Augustus Ronaldo Teixeira

[Thoth]

Macnair no empleo la legeremancia o videncia para así conocer su identidad, así que para los demás que le vieran sería Celestina Astork. Ahora bien, la llegada del Triviani le desagrado y aún así en su rostro no pareció inmutarse. En esa apariencia camino lentamente al lugar indicado, transformado sus orbes ciegos a unos que pudieran persirvir de una tonalidad tornasol. Estos seguían ocultos bajo las gafas artesanales. 

 

El egipcio no comprendió que tenía que ver lo que están haciendo con la metereologia y no deseo buscar explicación, quizás con ese ahorre de personal las clases se mezclaban y daban ese extraño resultado. Por consiguiente, bajo la mirada y regreso a sus orbes ciegos. En esa apariencia este simple saco una varita negra, la cual le perteneció Astork. La cual le es leal a la persona que mate a su portador.

 

Y con un sutil movimiento de muñeca su técnica fue imitar al "profesor" con el "Casco Burbuja" y ante lo señalado de los bola de fuego. Sólo empleo correctamente el -Ignea Máxima- el cual lo protegió a él y @ Ludwig Malfoy Haughton , quizás por alguna extraña razón reconocía que si muriera allá de alguna forma alteraría a la familia Dumbledore, y eso era algo que no podía permitir, ahora que si hiciera algo a futuro para salvarle eso si sería difícil de predecir. 

 

Al estar protegido, observó el peligro y uso el "Episkey" en su persona y los demás integrantes. Este le decía que emplear mucho tiempo ese casco de alguna formaes debilitará su salud. 

 

[Ludwig Malfoy]

El ambiente en aquella cueva comenzó a cambiar drásticamente, debido a eso posiblemente el Malfoy había confundido a aquella mujer con uno de sus conocidos, fue extraño pero no le terminó de dar importancia pues estaba en presencia de un gran cambio climático. El atractivo profesor se mostraba más serio que de costumbre y comenzó a dar indicaciones que apenas y podía entender, no estaba aún relacionado con las mejores transformaciones y sin embargo tenía la importante tarea de crear armas que pudiera brindarles a sus compañeros de misión para con ello defenderse entre todos.

Entonces el aire comenzó a faltarle poco a poco, la disnea era tan evidente que comenzó a dar bocanadas de aire debido a los cambios de la presión atmosférica, ahora se arrepentía de no haberse inscrito también a ese conocimiento, sin embargo tenía que hacer algo para no desmayarse debido al aumento del consumo de oxígeno en su tejido cerebral por lo que imitó al Macnair utilizando un casco-burbuja, de inmediato la presión alveolar se recuperó y pudo ponerse en marcha para buscar los mejores objetos que pudieran ayudarles en defenderse.

Se encontraba tan cerca de Celestina que en cuanto vio que la bola de fuego de dirigía hacia ellos pensó en rescatarla instintivamente pero aquella mujer se le adelantó protegiéndolo con un hechizo de clase alta. El rubio le sonrió en señal de agradecimiento y posteriormente pudo recibir los efectos de un hechizo sanador, se encontraba más que listo para poder comenzar a buscar objetos que pudieran ayudarle, sabía que las transformaciones más sencillas tenían que ver con objetos que tuvieran el mismo tamaño y forma y lo primero que pudo ver cerca de el fueron una serie de matorrales que sobresalían de la cueva.

Las ramas eran largas y gruesas, aparentemente de un metro cada una y el rubio tuvo la idea de utilizarlas, las cortó todas con la ayuda de su daga que tenía a la mano, eran cinco ramas en total, y en cada una comenzó a aplicar su magia. Con un movimiento de su varita todas las ramas se transformaron en espadas del mismo tamaño, el filo de estas era bastante poderoso y resplandecían aún en la oscuridad.

-Tengan – dijo mientras arrojaba una espada para Jeremy y otra para Celestina, se guardó una para sí mismo, le arrojó otra espada a Kyle sin saber si la necesitaría y dejó una espada más por si alguien se unía a la misión – tengan cuidado pues tienen doble filo, continuaré buscando más objetos, dense prisa.

@ Kahlan Macnair  @ Azrael Lycan  @ Jeremy Triviani

[Thoth]

Celestina Astork empleo nuevamente la varita, aunque en esta ocasión solo hizo un leve movimiento de la varita y así cambio el clima para un lugar más fresco. El Nigromante con esa apariencia falsa pensó que producto a las bolas de fuego pudiera incrementarse un poco el calor, por otro lado le era difícil respirar con tranquildad, quizás un tiempo más tarde pudiera no tener otra alternativa que finalizar aquel hechizo. En ese momento observó como el Malfoy hacia algo las ramas. 

 

-Homenum Revelio-

 

Setencio y rápidamente detectó a unos metros algunas criaturas mágicas, este no sabía si eran peligrosas. Aunque, suponía que esas bolas de fuego provenían de algún lugar o de un mago, igual ese hechizo solo revela la presencia de personas o un animal, en consecuencia su clase de meteorología podía también significar estar en la posibilidad de revelar su identidad, ese aspecto era algo que no le gustaba. En consecuencia, se limitaría en sus acciones por el momento. 

[Kahlan Blackthorn]

 

Ludwig había actuado de manera inteligente y rápida, dándole una espada adicional al Holandés. La del invierno que llevaba en su espalda no sería ocupada de momento, no hasta que lo considerará conveniente. Centrando sus ojos en el caballero, no pudo más que agradecerle dedicándole una media sonrisa, retomando el dominios sobre sus pensamientos echaba una mirada por encima de las aguas, detectando pequeñas burbujas que emanaban de estás. ¿Sirenas?, aquella duda le surcó la mente como lo hace una flecha incendiaría en el firmamento. Recordando con lujo de detalles, la travesía que viviera dentro del lago negro junto al Malfoy, vaya forma de revivir momentos gratos en medio de un desastroso clima.

— Las bolas de fuego pueden provenir de las fauces de alguna manada de dragones o en el peor de los casos—cerraba sus ojos controlando sus impulsos asesinos— Pueden que sean los muggles, evitando a toda costa que salvemos a los que forman parte de nuestro mundo—reconocía que muchos obstácu.los les esperaban fuera de esa cueva. Los cambios climáticos estaban a la orden del día, pasando de un paraje en extremo gélido y ahora uno que se podía comparar con el diluvio que tenía como protagonista un Arca plagada de diversas criaturas.

— Iré dentro de ese lago desconocido, espero que se queden en tierra. A menos que alguno decida seguirme y echarme una mano—deslizaba las yemas de sus dedos por la empuñadura de su varita oscura. El casco burbuja era un efectivo elemento en esos casos, pero debía estar preparado para lo que le aguardaba dentro de ese cuerpo acuoso, quizás algo más que simples sirenas acompañadas por un tridente— Que sea lo que tenga que ser—sacándose la camisa quedaba solo con sus pantalones. Mientras más ligero fuera su atuendo, le permitiría nadar sin tener que preocuparse de ser apresado por la prenda de tela que estaba en el suelo.

Dando un paso al frente, metía su pie para calibrar la temperatura del agua— Fría como mi corazón y oscura...—dejando la frase sin terminar saltó dentro del agua. Extendiendo su cuerpo por completo llevando sus brazos hacia adelante, entrando de manera limpia sin salpicar una sola gota, rodeando con su mano el mango de la espada, llevaba esta en todo momento lista para ser usada. Dándole vía libre a sus alumnos para actuar como lo considerarán necesario, lanzar un puñado de hechizos o enfocarse en el rescate de los magos que estaban presos dentro de sus casas. A lo lejos un par de jaulas captaron la atención del Nigromante, barrotes de color grisáceo que afeaban el rostro de los que estaban detrás de ellos. 

— ¿Quién demonios los metió en esto?—cuestionaba mirando al joven que estaba arrinconado dentro de la celda— ¿Cómo llegaron hasta aquí?—esperaba estarse dando a entender con claridad. Una mujer sacaba la mano intentando tomar el brazo del Nigromante, sintiendo una descarga eléctrica que le recorriera todo el cuerpo. Aquel choque de energía le empujo hacia atrás con fuerza, pero no evitó que se mantuviera con la vista fija en el cambio que surgió luego de todo aquello. Un ardor profuso de apodero de su costado izquierdo, mancillando parte de la carne y piel, abriendo una herida no demasiado profunda.

Tal y como lo predijo, ahí estaban las consecuencias de los experimentos muggles. Un tiburón transformado en algo aberrante, cuchillos afilados estaban incrustados en la zona de  su cabeza y donde su aleta debía estar presente, dando un fuerte latigazo con su varita le lanzaba un sectusempra como mecanismo de defensa. Aquel rayo escarlata emanó de su varita golpeando al escualo o remedo de este en el hocico, abriendo un puñado de heridas. Debía ser precavido y sacar lo antes posible a los presos de esa zona, hacerlo no sería para nada sencillo, pero confiaba ciegamente en cada una de sus habilidades. 

@ Ludwig Malfoy Haughton @ Jeremy Triviani @ Azrael Lycan