Estudios Muggles & Historia de la Magia - Enero 2022

[Kahlan Blackthorn]

 

 

 

La historia del mundo mágico estaba plagada de diversos contrastes. Entre las guerras mágicas que azotaron de forma severa y contundente el mundo que habitaba el Holandés, pasando por el control que cierto mago tenebroso mantuvo durante un lapso de tiempo moderadamente extenso. Al meterse entre hojas amarillentas y trozos de pergaminos roídos por el tiempo, descubrió pasajes que deseaba compartir con algunos de sus alumnos, mostrándoles las dos caras de la moneda. Además de como eran vistos los magos por los muggles, aquellos seres que creaban cada tanto armas con la única finalidad de poner en jaque la existencia de los hechiceros que lo único que buscaban era mantener un nexo que beneficiara a ambos bandos.

Era como tener una daga cerca de la yugular, presionando la misma con la intención de cortarla profundamente y esparcir con un chorro de sangre la vida de cada uno de los portadores del don de la magia. Macnair descubriría la forma de transmitir de forma idónea cada uno de los puntos que pudo desenmarañar tras sus exhaustivos estudios. Libros pesados estaban sobre su escritorio, notas subrayadas con encabezados que enunciaban el nombre de cada uno de los magos que pelearon por la libertad del mundo que les viera nacer. Entre ellos un antiguo director de Hogwarts, aunque en sus tiempos de estudiante, ni por error fue mencionado aquel hombre de barba blanca y prominente. 

Lo que despertó en cierto modo su interés era como los muggles, realmente veían a los seres como el. Catalogándolos como una aberración capaz de expulsar rayos de un trozo de madera que podía medir desde 30cm en adelante. Aunque también se les acusaba de predecir el futuro o poder cambiar la forma de su aspecto, ayudados con habilidades que causarían revuelo si se encontrarán en los tiempos de la inquisición. Objetos como un cepillo de dientes era empleado para el mismo fin por magos y muggles, limpiar con sumo cuidado la dentadura que les ayudaba para comer, diversos implementos muggles estaban dentro de una repisa entre lápices, libretas y uno que otro hechizado por el Nigromante, para registrar los datos que conservaba en pequeños discos compactos o de vinilo

— Algunas cosas permanecen ligadas a pesar de las diferencias que poseen—tomando en su mano un puñado de monedas que eran diferentes a los galeones. La imagen de un hombre estaba impresa en el metal, serio o a veces con la mirada perdida— Se pueden comprar cosas con ambos, pero no poseen el mismo valor en los mundos que los acuñan. Curioso brillan ante el roce de la luz sobre ellos, pero pierden su encanto tras pasar el tiempo—guardando en el bolsillo de su saco cuatro monedas de diferente denominación. El mapa que estaba trazando en el pergamino englobaba a ambos mundos, marcando con una cruz el pasaje que conectaba con una fina línea el portal que cruzarían para estudiarlos ambos. Conocer las raíces de la historia que les corrían por las venas, aunado al tema central de todo aquello, considerando la posibilidad de que quizás algún muggle conociera parte de esos fragmentos. 

— Nada de torturas, pero puedo...—golpeaba su barbilla con su dedo índice— Lo sé, lo sé. No puedo pasar por alto los consejos que me dieras antes de partir en tu nueva travesía, te odio tanto a veces, Kahlan—levantándose de la silla daba un respingo. La torre de pisa era su punto de encuentro con sus alumnos, desapareciendo en medio de un vórtice oscuro vio su cuerpo rodeado por cráneos bañados en sangre que estallaron llevandolo hacia la plaza donde estaba edificado dicho monumento. 

@ Ashley Emily Black Lestrange M.

@ Augustus Ronaldo Teixeira

@ Cillian Haughton

@ Tazz Malfoy

@ Mael Blackfyre

@ noe_snape

Editado 5 de Enero del 2022 por Kaori Moody

[toji]

Las festividades estaban llegando a su fin y en la mansión de los Malfoy las cosas volvían casi a la normalidad. El inicio de año marcaba para Tazz un nuevo comienzo, nuevas oportunidades para seguir adquiriendo conocimientos que después utilizaría para sus asuntos “laborales”. Esta vez le urgía aprender un poco más sobre la historia que del mundo mágico guardaba, acontecimientos importantes que transcurrieron con el paso de tiempo, desde las épocas oscuras en donde los magos eran perseguidos, hasta la época de la calma, que no es más que el periodo en que los magos y brujas se vieron obligados a mantenerse ocultos de los seres no mágicos. Para nada una época justa a criterio del Malfoy. 

Era este el momento que el pelinegro había designado para continuar con sus investigaciones y para ello requería de algunos conocimientos que aun no poseía. Por ello, esa mañana en cuanto fue convocado por la persona que le impartiría dicha asignatura salió pronto de sus aposentos en la mansión familiar y tomó rumbo a Italia, concretamente a la torre de Pisa, que era el sitio que ponía en nota que había recibido por parte de Castelobruxo. —No creo que me deje nada— masculló para si mismo mientras caminaba por las calles cercanas a la famosa Piazza dei Miracoli, en donde se erguía la imponente torre inclinada. —Aunque… tampoco es que le hayan solicitado algún objeto o material a llevar para la clase… 

El verdor de la hierba recién regada era muy intenso, las gotas de agua que aun quedaban ilesas entre las finas yerbas que nutrían, brillaban con intensidad gracias a los reflejos el sol que se alzaba radiante en el cielo azul. Tazz echó un vistazo rápido a su alrededor para verificar que había llegado a tiempo, es más al ser tan pronto por la mañana apenas se veían muggles por las calles, unos cuantos si, seguramente los que se encargaban del mantenimiento de la plaza. El pelinegro siguió avanzando hasta llegar un poco más cerca de la torre, sospechaba que sería el primero en llegar ya que no había muchas personas cerca. Aunque se percató por un momento de una figura masculina que antes no estaba allí, tal vez se había aparecido de repente… no estaba del todo seguro así que se acercó sin más para confrontarlo. 

—Buenos días — saludó echando un vistazo de pies a cabeza al hombre. —He sido citado para una … — alargó la ultima palabra mientras pensaba la mejor manera de decir que estaba allí para aprender historia de la magia. —...visita guiada a través de la historia— finalmente concluyó. —La verdad que creo que soy el primero en llegar y no conozco a la persona encargada de impartir dicha visita… 

Tazz quedó mirando fijo los ojos de aquel caballero. Estaba al cincuenta y cinco por ciento seguro que se trataba del profesor de historia de la magia, pero no podía preguntárselo directamente, no con todo el rollo ese del estatuto de la magia y no sé que … Así que simplemente espero a su respuesta. 

[Cillian Haughton]

¿De vuelta a la escuela? Las fiestas habían pasado demasiado rápido, tanto que ni siquiera había tenido el tiempo necesario para darse una escapada con su prometido. Sí, se había encontrado con él un par de veces, pero en sí sus agendas aún ponían todo de su parte para mantenerlos separados. Dejó escapar un suspiro, este año tendría que buscar la forma de encontrar más tiempo para sus seres queridos y comenzar a dejar sus obligaciones un poco de lado, aunque claro, eso era mucho decir, ya que comenzaba el año con un montón de obligaciones pendientes.

Para el mes de enero el rubio se había anotado para cursar dos conocimientos y a su vez también para el curso con el que buscaría vincularse con el Libro del Caos. ¿Lograría cumplir con todo aquello? Quizá no, pero lo intentaría así que más le valía ponerse en marcha para intentar sacar del medio su primera de las obligaciones. El mes comenzaría con su curso de Historia de la Magia, su profesor sería un hombre llamado Kyle y el lugar a donde tendría que dirigirse para encontrarse con él era a la torre de pisa.

- ¿La torre de pisa? ¿Qué de malo tenía el elegir cualquiera de las aulas de Castelobruxo? -se preguntó mientras abandonaba el chateu Dumbledore para dirigirse hacia el lugar en el que Kyle debía estar esperando.

Apareció solo a un par de metros del lugar que el profesor había señalado, para encontrarse con que no era el primero en acudir al llamado. Un chico se había adelantado y solo con verlo de espalda podía estar casi seguro de que lo conocía. Comenzó a caminar hacia el lugar en el que se encontraban quienes suponía serían su profesor y compañero de clase, solo para confirmar sus sospechas al llegar.

- ¿Kyle? -inquirió dirigiéndose a quien creía era el profesor, descontando sin más a Tazz de quien casi podía asegurar que no trabajaba aun para la escuela mágica brasileña. Y acto seguido saludo a quien próximamente podría llamar hijo -. Mi nombre es Cillian, estoy aquí para tomar el curso de Historia de la Magia.

[Kahlan Blackthorn]

 

No pudo evitar sonreír al ver como era escaneado de mala gana por uno de sus alumnos, vaya buena imagen que dejaba en el Nigromante. El siempre de destacó por ser educado y no barrer a las personas con la mirada, pero no era un acontecimiento que demandará su atención en lo absoluto. Escuchando su nombre provenir de los labios de Cillian, no recordaba haberse cruzado en el pasado con él— Macnair, no suelo usar mi nombre ,cuando desempeño el rol de profesor de historia de la magia o estudios muggles—esbozaba una lóbrega sonrisa en sus labios. Apareciendo tres tomos de la misma especie, destacando en ellos la tapa oscura con letras grabadas sobre la piel “Historia del Mundo Mágico”. 

— Me imagino que conocen la fabula de los tres magos, aquella que habla de las reliquias de la muerte—soltó recordando la varita de sauco, la capa de invisibilidad y la piedra de la resurrección. Tres objetos que al ser poseídos por un hechicero en común, le dotaban como un maestro de la muerte—Pueden compartirme un poco de ella o desean que yo tome las riendas del relato—dejaba las cartas sobre la mesa— Hablaremos también de la vida de los directores de Hogwarts, especial de uno que no es de mi total agrado—conteniendo su aversión hacia el mismo— Parecen ser familiares o ¿estoy en un error?—lanzaba esa duda al aire. Poco o nada sabia de las relaciones sanguíneas o adoptivas de las familias mágicas. Todas y cada una de ellas, siempre acababan en ensalada de frutas o algún entremés aderezado con sustancias a prueba de todo. Aderezos solían decirle los muggles aquellas cremas o líquidos con aromas cautivantes.

— Comenzaremos la clase, no pienso esperar más por el resto de los alumnos—cruzándose de brazos recorría con sus azules orbes el rostro de los dos magos— ¿Qué edad tienen?—no deseaba meterse en su vida privada. Pero no estaba del todo mal intentar romper el hielo, quizás ellos también formaban parte de la historia de la creación de la sociedad que habitaban y sino directamente estaban ligados a esos sucesos, posiblemente sus ancestros si. El provenía de los Macnair y los Black Lestrange, el linaje que le corría por las venas estaba íntimamente conectado con magos tenebrosos o eso solían contar las leyendas urbanas que pululaban dentro de Londres. 

@ Tazz Malfoy  @ Cillian Haughton

[Cillian Haughton]

- Macnair -se corrigió a sí mismo en un murmullo.

Cillian tomó su lugar a un lado de Tazz, no sabía a ciencia cierta si ellos serían los únicos dos estudiantes durante aquella ocasión, pero si aún faltaba alguno de llegar ya encontrarían la forma de reacomodarse frente al profesor. Observó como es que el Macnair hacia aparecer en una de sus manos lo que parecía ser un pesado libro en el que pudo leer el titulo “Historia del Mundo Mágico”. ¿Si iban a trabajar en base a un libro porque tomar la clase al aire libre entonces? ¿Acaso no era más fácil hacerlo en un salón frente un escritorio?

- Aún no -esta vez corregía a su profesor-. Soy el prometido de su padre así que de momento no podría decirse que somos familia.

No lo decía con ninguna mala intención ya que a pesar de que hacía relativamente poco que había tenido el gusto de conocer a Noe y Tazz les había tomado cierto cariño. Pero bueno, no estaban ahí para hablar de cuestiones personales, lo cual seguro terminaría por molestar de alguna forma al profesor que no parecía bastante dado a aquel tipo de permisos durante la duración de la clase.

- ¿Aún debemos continuar llamándola fábula? -Inquirió un tanto confuso. Si bien en algún punto la historia de los tres hermanos había sido considerada no más que un cuento, ahora existían pruebas de que era completamente real-. Bueno, supongo que es la costumbre…

Ya había dado el primer paso, había tomado la palabra así que durante los siguientes minutos se dedicó a relatarles lo que sabía sobre aquella historia, sobre la varita de sauco, la piedra de la resurrección y la capa de la invisibilidad dejando el tema de los directores de Hogwarts para Tazz. Y después de esa breve introducción sobre dos temas importantes en la historia de la magia, el profesor Macnair volvió a dar pie para un momento persona.

- 29 años -respondió. Cillian era joven, suponía que de los pocos que realmente lo eran en Londres-.

[toji]

La sonrisa que le ofreció el profesor era desconcertante. ¿Desde cuando era algo malo observar fijamente mientras hablas con otra persona? La duda atacó al Malfoy, no pretendía ofender a nadie ni mucho menos a la persona que tenía delante, que gracias a Cillian quien se había acercado a ellos desde uno de los extremos de la plaza, había nombrado al moreno como el profesor que impartiría el conocimiento para el que se había apuntado. —Entonces … profesor Macnair — saludó nuevamente esperando esta vez no parecer tan mal educado, no era propio de él. —Mi nombre es Tazzmanius Malfoy, pero nadie me llama así… —se presentó. —Llámame solo Tazz, las formalidades no tienen cabida para nuestro cometido.--  Se giró para darle la bienvenida al prometido de su padre, no sabía que compartirían dicha clase, pero estaba contento de que sea así.  —Bienvenido futuro padre, me alegra verte fuera de la mansión para variar. 

Se quedó en silencio mientras Cillian explicaba el parentesco que les unía, o les unirá en un futuro próximo. La familia, la sangre, ¿lealtad?… las relaciones en su compleja maraña de diversidad. Son cosas que Tazz ha experimentado de varias maneras y combinaciones diferentes, unas más satisfactorias que otras, otras que han dejado un mal sabor de boca y otras tantas que desearía poder olvidar pero que no puede… 

La aparición de los tomos de historia del mundo mágico que había hecho aparecer el Macnair sacaron a Tazz de su ensimismamiento repentino. La primera petición del profesor era que hablásemos sobre las reliquias de la muerte y como la fabula contada desde antaño tenía su propia relevancia en la historia de los magos y brujas que las buscaban el poder más allá de los limites establecidos por los dirigentes de turno. Cillian se adelantó a responder sobre la historia de los hermanos Peverel, que eran de quienes se tenia constancia de ser los primeros poseedores de las reliquias. Escuchó atentamente la disertación de su futuro padre y se mantuvo en silencio mientras acababa. Pasados unos minutos no se pudo aguantar e intervino en cuanto Cillian acabó la última frase. —… de pequeño siempre jugaba a ser el que poseía la piedra de la resurrección y que podía traer a la vida a un ejercito de cadáveres y echar unos cuantos compañeros de clase en Hogwarts que no debían estar allí recibiendo clases — hizo una pausa para clavar su mirada en el profesor. — … ya me entendéis, sangres sucias.

—Cosas de niños — hizo una mueca divertida para rebajar la intensidad de sus palabras. No pretendía que su futuro padre pensara que era un fanático de la sangre pura. Aunque sí que lo era, es más es lo único que le importaba y era una de las razones por las que había empezado sus investigaciones. 

—Entonces los directores ¿no? — añadió para dejar aquel tema incómodo atrás. —Lamentablemente Hogwarts ha tenido unos cuantos directores que han elevado el buen nombre de la escuela de magia y hechicería y otros tantos como Albus Dumbledore, quien durante muchos años ha dirigido la institución hacia su decadencia. —dio un respiro para poder continuar. —Desde el co fundador Salazar Slytherin pocos han sido capaces de mantener los ideales de este fundador y es una lastima, ¿no cree, profesor? 

 

@ Kahlan Macnair  @ Cillian Haughton

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

La mayor parte de su infancia y juventud de Ashley la había pasado en Corea del Sur con una familia muggle que la adopto y la crio bajo a petición de su Padre biológico, este la envió fuera del pueblo mágico debido a las constantes guerras, pero tenia algunos meses que la mando a llamar para establecer su vida nuevamente, todo para Ashley estaba pasando de maravilla, sin embargo no estaba del todo convencida cuando su Padre le informo que al regresar una de las condiciones era que regresara a estudiar y que estaba inscrita a cursar "Estudios Muggles".

No paso mucho tiempo de que su Padre le informo que tomaría aquella clase cuando fue convocada por el profesor a la torre Pisa que se encontraba en Italia, para la ojiverde no fue difícil trasladarse aquel lugar, ella lo conocía muy bien debido a su trabajo en el ministerio de magia Italiano, así que saliendo de su deberes como aprendiz se apresuro a la cita, miro el reloj y estaba a tiempo. Los cálculos del la ojiverde fueron en vano ya que le tomo unos minutos más, el profesor inicio la clase.

A lo lejos miro a un rubio el cual ella conocía muy bien se trataba del prometido de su padre, a unos metros de él de encontraba Tazz su hermano mayor de la Malfoy, para Ashley fue un alivio saber que no estaba sola en aquella clase y tal vez todo estaría muy interesante, se acerco y se acomodo justo atrás de los magos para empezar a escuchar la clase del profesor, el cual realizo una pregunta en relación fabula de los tres magos, donde se hablaba de las reliquias de las muerte.

Ashely alzo la manos y enseguida respondió - Soy Ashley y tengo 18 años, me inscribí a la clase de estudios muggles - dijo esperando no estar en la clase equivocada

[Noeline Malfoy McFarlan]

–¿Historia de la magia?– bufó, en que momento se le había ocurrido que aquella era un buena idea. ¿Quien tomaría, por voluntad propia, una materia tan aburrida? Lo había olvidado, su hermano había comentado que pensaba cursar con esa materia y le había parecido divertido acompañarle, ¡qué insensatez más grande!

Llevaba toda la mañana subiendo y bajando las escaleras de la mansión, entraba y salía de las habitaciones, recorría los jardines. Se resistía a ir a aquel lugar, un parte de sí le instaba a ser responsable con aquello que se había comprometido, pero la sola idea de escuchar sobre cosas pasadas no le emocionaba grandemente. Cuando finalmente se decidió, se puso en la búsqueda de su hermano para ir juntos, pero no lo encontró por ningún lugar.

Hizo aparecer un abrigo largo y negro que se colocó sobre la ropa que ya llevaba, no podía extenderse más pues ya había perdido mucho tiempo en su indecisión y detestaba llegar tarde ¡que vergüenza! Y se desapareció rumbo a Italia. Justo al pie de la Torre de Pisa descubrió un grupo de figuras reconocibles, más que una clase esto parecía ser una reunión, si estuviera también su padre sería completa. Sin duda había dado con el lugar correcto, sería mucha coincidencia que estuvieran ahí por otros motivos.

–Buen día, soy Noeline Malfoy, lamento llegar tarde– decir que no tenía mucha intensión de asistir se podría tomar como una altanería, pues lo era, y por el mismo motivo no añadió nada más. Se notaba que la clase ya había iniciado, de la boca de Cillian había logrado escuchar algo sobre las famosas reliquias de las muertes mientras se estaba acercando al grupo. Y de Tazz algunos comentarios sobre los directores de Hogwarts, que en parte compartía, pero ella misma no se atrevería a expresarlos de esa manera pues resultaban un poco polémicos. Ashley también se encontraba ahí y había llegado justo antes que ella.

Sin decir nada más se mantuvo atenta a la respuesta del profesor, ya lo había visto de otras ocasiones, a la espera de alguna reprimenda si consideraba necesario por la demora o pendiente de la serie de preguntas que podían surgir.

[Mael Blackfyre]

El terreno italiano era totalmente desconocido y por eso quizás me llamaba demasiado la atención. Había dejado de ver las agujas del reloj concentrado en aquellos pasillos que me mostraban unos cuantos negocios que recorrer. Tenía la ventaja que el ministerio de aquel lugar era totalmente diferente al británico y además, que nadie me conocía, por lo que podía ir a mis anchas. Fue complicado encontrarme con algunas personas pero al menos había iniciado con algunos contactos para futuros negocios que podíamos llegar a pactar. Cuando miré el reloj habían pasado ya unos diez minutos de la hora pactada para la clase.

— Maldición —exclamé, desapareciendo directamente a la torre de pisa, lugar de encuentro con Kyle Macnair quien me iba a ayudar con historia de la magia. ¿De qué manera poco aburrido podía llevar aquella situación para que el tiempo pasara volando? Tenía que aprovechar la estadía. Los primeros en hablar fueron esos que veían claramente, Cillian y Tazz. El primero lo había cruzado algunas veces más. Mostró aquella moneda. Y comentó lo de los directores. Claramente el mago quería matarnos de aburrimiento. No respondí sobre la edad porque no me interesaba responder aquello—.  Profesor, soy Mael. ¿Qué tiene que ver el relato de los hermanos y los directores de Hogwarts con ésta torre de la pisa?

Miré a un costado. ¿Por qué el resto hablaba tanto?

[Kahlan Blackthorn]

 

 

 

 

 

 

— Existen fragmentos de la historia de la magia que no pueden ser suprimidos, lamento que eso les pueda generar alguna clase de conflicto. Pero si desean omitir el tema pasen de el, no siempre se obtiene lo que uno desea o ¿si?—sonaba un tanto hastiado. No era la hora de las complacencias, porque debía darles por su lado. Si habían decidido tomar  esas clases, debían aprender a responsabilizarse por sus decisiones— Tal y como lo cita, algunos directores  no supieron manejar las cosas de forma adecuada dentro de Hogwarts. El permitir que los “sangres sucia”, aprendieran el dominio de la magia, jamás ha sido bien visto del todo por los que somos sangre pura—esbozaba una lóbrega sonrisa en sus labios. 

— Felicidades por sus próximas nupcias, imagine que eso será parte de la historia que su futuro hijo podrá recordar dentro de unos años—sentenció recordando vagamente a su compañero Alex. Su vida amorosa no era tema de conversación dentro de la clase, pero si la vida de cada uno de los que deseaban aprender historia de la magia o los que buscaban entender la relación que existía entre el mundo mágico y muggle— Señor Blackfyre un placer que nos acompañe, extiendo la misma simpatía hacia usted señorita Ashley y Noe. Espero que vengan con ganas de sumergirse en los pasajes de nuestros orígenes como comunidad mágica—apareciendo algunos pensaderos acompañados por varios frascos de vidrio.

— Dentro están contenidos los recuerdos de Albus Dumbledore, vivencias de cuando era joven y cometió algunos actos que pueden poner en tela de juicio que fuera un hombre del todo correcto y leal—recordando la faceta más oscura que poseía aquel gran hechicero— Tom Riddle, Severus Snape y el conocido y afamado Harry Potter—desviando su atención a los que estaban ahí para aprender estudios muggles— Ashley, ¿cree que existe una similitud entre nosotros y los muggles?, considera que pueden ser nuestros iguales. Tomando en cuenta todo lo que crean para destruir el mundo que habitan, al igual que crean cosas que pueden salvarlo en determinado momento—clavando sus ojos azules en la joven esperaba una respuesta.

— La piedra de la resurrección puede ser un arma peligrosa, sino se emplea de la forma correcta. No me lo imagino reviviendo a una persona por mero capricho o ¿si, señor Tazz?—inquirió entornando sus ojos hacia el caballero. Cillian había revelado su edad, pero Noe y Tazz no, posiblemente le tocaría indagar en ese tema más adelante— Mael, ¿Considera que los magos pueden perder sus dones mágicos, si se emplea algún hechizo en particular?. Sería una buena idea ver si la historia puede echarnos una mano con respecto a ese tema, no tengo a la mano una memoria que me ayude a desenmarañar ese misterio. Agradecería que me asesore con ello, claro si no tiene ninguna clase de inconveniente—señalaba un par de frascos que estaban cerca de otro pensadero más apartado del resto.

— Noe, si lo desea puede viajar por los recuerdos de Snape o Riddle, le aconsejaría adentrarse en la mente de Potter. Pero prefiero que lo hagamos todos al finalizar las tareas que les he encomendando, ¿dudas?—tronando su cuello aparecía en su zurda su varita negra como la noche más oscura que se haya conocido dentro de Londres. No tenía la menor duda de que se pasaría una travesía de lo más encantadora y entretenida con cada uno de sus estudiantes.

@ Cillian Haughton  @ Zenin @ Mael Blackfyre @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ noe_snape