"Dream Of Freedom"...la libertad beneficia a más de uno.

[Darla G Dumbledore]

Aquello era un pandemonium, no cabía duda que las diversas fuerzas se habían dividido para atacar en forma coordinada, o tal vez no, la reserva. Darla lanzó un bufido, no iba a permitir el daño a las criaturas por lo cual invocó en su mano libre la espada del invierno y con suaves movimientos ondulantes de la misma provocó que una lluvia fría comenzara a caer, intensa sobre todo en las áreas en donde el fuego de las explosiones era más o menos intenso.

Las plantas y las personas comenzaron a reaccionar a aquella tormenta invernal, al menos irían más despacio, las criaturas, sí, estaban desorientadas pero la Potter Black acudió a lo primero que se le ocurrió, el amuleto dragón, el cual colocó en su cuello tras sacarlo de su bolso de piel de moke. Acercándose al área en que las criaturas se encontraban, de esa manera logró comunicarse con ellas, había varios de diversas razas pero pudo transmitirles que nadie buscaba hacerles daño y que lo ocurría tenía que ver con un intento de liberarlas y un intento de protegerlas de aquellos que no eran sus reales dueños. Sí, era jugar en una delgada y peligrosa línea, la libertad que tenían en aceptable para ellas, la libertad pero para pertenecer a alguien que no era su dueño y no sabían para qué las querían, era un juego en una balanza que las criaturas quizás no podrían discernir, pero después de todo, la libertad de la reserva podía ser preferible a la libertad de una posible cadena.

Tras jugar esa carta peligrosa la pelirroja dirigió sus pasos hacia donde las personas parecían haber enloquecido, el frío al menos las ralentizaba y estaban abrazándose, intentando mantener el calor de sus cuerpos. De hecho los bañaría en filtro de la paz, pero dudaba aquella fuera la manera más adecuada. Se detuvo de pronto al ver algunos miembros del ministerio caminando por el lugar, moviéndose hacia las diversas áreas de la reserva. Es verdad que había dicho a Misha que enviara miembros del cuartel que conocieran el manejo de criaturas para que no corrieran riesgos ante la reacción de las criaturas. Pero aquellos no eran del cuartel auror ¿qué hacían allí? Darla dudó, ¿se trataría de mortífagos utilizando rostros ajenos? Pero ¿para qué? Si con sus máscaras marcaban algo más intenso, su poderío.

La varita de Darla se movió lentamente en su diestra mientras se acercaba hacia donde había visto moverse a aquellos hombres. Una nueva explosión la hizo detener, lanzando un insulto por lo bajo. Se preguntaba en ese momento cómo podría mantener el equilibrio en aquella situación. Era una balsa a la merced de la tormenta.

—Ignea máxima —susurró provocando que una lluvia de polen de lirios de fuego la rociaron protegiéndola del fuego por un período de tiempo que esperaba resultara suficiente para ayudar a que nadie saliera mal herido en aquella situación.

[Melrose Moody]

Melrose arruga la nariz por el olor acre de materia quemada. Sus ojos grandes se concentran en los puntos que todavía despiden humo y con su varita realiza un encantamiento atmosférico para convocar una lluvia que es casi una garúa, porque teme hacer algo demasiado drástico. Rory ya ha controlado la situación con poderes sacerdotales, por lo que puede ver, Madeleine y Ellie también están sobre el asunto. Ella solo intenta pensar en qué queda por hacer. Su mente corre a mil por hora mientras intenta llevar cuenta de las criaturas, seres y bestias allí dentro. 

Richard se encuentra vestido distinto a su estilo usual: botas, una chompa de cachemira a rayas y cuello alto, pantalones oscuros. Lo siente por su chompa porque sospecha que se arruinará. De todos modos había acudido 

—Hay demasiadas columnatas de humo para que se trate de una sola persona —dijo a manera de saludo abriendo la marcha hacia Rory, Madeleine y Ellie, que parecen estar junto a un funcionario ministerial, levantándose los lentes oscuros para echar sus rizos hacia atrás, dejando al descubierto la piel de su frente— ¿Cuántos son exactamente?

Melrose siguió mirando alrededor con expresión vacua. Intentaba pensar el mejor curso de acción pero por una vez, su cabeza estaba en blanco. Sus shorts de jean son una ventaja pero solo lleva un polo y algún desconsiderado utilizó los poderes de la espada del invierno. No es común para un licántropo sentir demasiado frío o calor. Siente ganas de maldecir. Igual no quita la lluvia, es necesaria para apaciguar futuros fuegos. Piensa en los amuletos uzza y si debería ponérselos.

—Hola.

Su saludo es parco y su voz cascada. Había aparecido en la entrada y había tenido oportunidad de observar los estragos mientras iba de camino hacia el emplazamiento de Rory. Escucha voces conversando a lo lejos ¿víctimas o victimarios? No es capaz de captar aquello que dicen, debido a los sonidos más inmediatos. Su mente no deja de pensar en el último fuego peligroso al que se enfrentara. Todavía no terminaba de entender el enlace de ese evento en un apartado sembrío y las advertencias de Richard, sobre mantener alejados a los duendes. Además, Rory había enviado un patronus alertándolos ante un ataque mortífago. Lo que significa que solo tendría que preocuparse por un contrincante. Al menos en teoría. Por supuesto, ella todavía no tiene forma de saber que los mortífagos intentan encerrar a los civiles que allí se encontraban al momento del ataque para poder tener fuerza de negociación. Ella solo intuye la urgencia de actuar por las criaturas y seres.

—¿Ejecutaremos algún plan de acción?

Cuando el tambo se materializa en su mano, la bruja solo toma la vara y da un par de giros antes de utilizarla como soporte. El arma, tanto protectora como letal, se ha convertido ya a esas alturas en una extensión de su brazo. Ya no es una neófita, que intenta simular que nunca escuchó el llamado del Dios del Trueno. A la par, invocando un clon de la percepción, la bruja le dio dos órdenes: vigilar alrededor y explotar si llegase a ser tocado por algún individuo desconocido. La vigilia, en su cabeza, implicaba escuchar y desplazarse haciendo medición de daños. Vio partir al clon todavía pensativa, intentando dar con aquello que la molestaba y que sentía que estaba pasando por alto. 

@ Rory Despard  @ Ellie Moody  

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Me recoste por un momento en una pared al amparo de miradas indiscretas despues de un arduo trabajo. Sin duda encontrar y despues capturar un grupito de Demiguises. Despues saque uno de esos comunes aparaticos muggles modificado para que no se dejasen influenciar por la magia. Sin duda los no magicos tenian muy buenas ideas para arreglarselas sin magia. era admirable. Y con este...como era...movil....podia estar al tanto de los demas...en como se decia...grupo de chat???. Si.....lo abri y sonrei.

-Vaya al parecer va mejor de lo esperado. -y sonrei.

Si, por lo que veia en el movil, Mandarina habia dado con un tronco de Bowtrucke y tenia a varios en su maletin. Sin duda de domesticarlos tendriamos otra herramientas para abrir cerraduras ajenas. Con mis Demiguise ya tendriamos para capas de invisivilidad. Por otro lazo Sandia habia dado con Diricawls y se los habia enbolsado. Ya sabia yo de lo valiosas de esas criaturas. Ademas teniamos a Durazno...que habia echado mano dos unicornios. Suerte que iba de una bella empleada Ministerial, eso siempre ayudaba con los unicornios. Y por ultimo Manzana...tenia previsto comenzar a bailar frente a una hembra Erumpent..esperemos que tuviese exito.

En fin...hora seguir buscando. El humo y el caos seguia siendo pan nuestro de cada segundo. Lo que me permitia moverme sin mucho cuidado. Aunque era un golpe rapido y ya teniamos fijado lo que queriamos para nuestros negocios nunca nos negariamos a mas. Eramos ladrones al fin y al cabo. 

[Kahlan Blackthorn]

 

Idi.ota

— ¿Cómo pude olvidar ese detalle?—se reprendió como lo haría una madre con su crío. Macnair se comenzó a comportar como un chiquillo descabezado y caprichoso, llevándose la mano hacia la bolsa del pantalón extrajo un cigarrillo. Encendiendo el mismo apaciguaba esa sensación de estupidez que le tomará desprevenido, trayendo a su mente el sitio donde escuchó aquel rumor que era una realidad con forma de varias jaulas dentro de la reserva. La antigua ministra les había jugado una trastada a los dueños de varias criaturas que ahí residían, desapareciendo algunas dentro de la bruma que se esparcía entre el mercado negro y la legalidad.

— No tiene nada de malo ganarse la vida—se mofaba de forma descarada. Era un cínico la mayor parte del tiempo, luciendo una estampa de hombre intachable y bien educado. Pero lo que realmente moraba detrás de esa azul mirada era mucho más aterrador que las fauces de un colacuerno húngaro— Algunos se creen demasiado inteligentes, pero abren la boca y de ese modo disipan la duda—dándole una calada a su cigarro sentía el placer más excitante. El quemarse por dentro era el menor daño que podía hacerse, al estar muerto no era nada que le sacará el sueño por las noches.

— Si quiero que haya jaulas estarán aquí, si se me antoja decir que un crup tiene cuernos. Pues los tendrá, porque se me pega mi real gana—se emancipaba como lo hace un guerrero contra su general. Yendo a su ritmo, dejándose llevar por el navío que tenía tatuado en su costado izquierdo— Nada es como debe ser, pero si como quiero que sea. Jamás pierdo y esta vez, no será la excepción a esa regla—relamiendo sus labios se acababa el cigarrillo.

Estaba en compañía de sus camaradas, pero no acababa de sentirse parte de la familia que acogiera hace 14 años a la leyenda Juv Macnair. Algo le faltaba y atacando ese sitio, quizás le resultará una terapia que derivaría en una sensación catártica y liberadora en extremo. Elevando su varita roja como la sangre daba un fuerte latigazo con ella, imaginándose el desastre que causaría— Fuego Maldito—brotando de la punta de su varita un par de mantícoras envueltas en fuego, dándole la orden a la primera de golpear el suelo y provocar que ardiera como el mismísimo infierno.  La segunda criatura iba en busca de otro objetivo, aquel que le resultaba en extremo desafiante, viendo como impactaba de lleno en la isla contigua a la que estaban.

No tardó en escuchar el chillido de las criaturas que escapaban hacia Alemania, desatándose una catástrofe todo por culpa de su Fulgura Nox. El abrir ese portal, le dio el poder de enviarlas a donde se le ocurriera y comenzar una matanza de muggles y magos en el proceso.

[Ada Camille Dumbledore]

 

La cita estaba hecha, había sido convocada para que acompañara a mis compañeros en una incursión a un paraíso de animales mágicos para liberarlos de aquel cautiverio de los que eran víctimas, entre esos animales había uno que me pertenecía y hasta que no logrará liberarlo y tenerle a mi lado no sería feliz.  Haríamos destrozos y dejaríamos presente nuestra oposición y porque no generar algo de miedo, para mí esa era la razón principal de la llegada a la reserva Natural Newt Scamander. Mi máscara nacarada brillaba en su parte clara con las pocas luces del lugar, mi capa de piel de camaleón me cubría hasta los pies y mi cabello estaba recogido bajo la capucha de mi capa. Las botas de cuero negras se podían percibir un poco. Ya había visto a varios de los mortífagos que también habían sido llamados al lugar y estaban empezando a hacer los desórdenes, con agilidad y con la varita en mi mano izquierda camine de prisa hacia el lugar a donde estaban los dragones, quería avanzar hacia ellos para ver el estado de Mi Opaleye, que era uno de mis adorados tesoros. Cuando llegué al refugio de dragones observe que no había mucho desorden en aquel sector, ingrese sigilosamente y fui hasta el lugar en donde estaba Saphir. Al percatarme que estaba bien le deje seguir dormido y me apresure al lugar en donde estaban todos, mi objetivo era apoyar a mi compañeros en la confrontación que era posible que sucediera, además de divertirme un poco con algún entrometido. 
 

[Melrose Moody]

La bruja seguía observando el cielo. Su clon de la percepción le informó que habían cada vez más y más formas de vida arribando al lugar, lo que no podía significar otra cosa que seres humanos, ya que las criaturas parecían más bien estar siendo drenadas ¿querían que escaparan o querían tomarlas? Tendrían que tomar una decisión rápido. 

Ella solo piensa en aquellas que podrían hacerse daños a sí mismas, así como a otros: dragones y erumpents eran su prioridad. Ella no se sentía precisamente confiada en cuanto a los primeros y sentía que habían muchos otros que podían ejecutar mejor su plan. Así que se decidió por ir hacia los segundos. El clon de la percepción no había detectado actividad alrededor todavía, si bien éste y el de la fuerza también se encontraban ocultos. La bruja extrajo su varita y empezó su trabajo.

La delimitación de una cerca fue trabajoso y cansino pero era lo más efectivo que podía ocurrírsele. Encargar que le trajeran el almizcle tampoco fue sencillo pero concentrarse en el trabajo era satisfactorio. Sabía que habían otros medios para ingresar pero eso le ayudaría a mantener a raya y controladas a las criaturas. El toque final, fue imbuir el cerco con electricidad y poblarlo con las esquirlas celestiales de Odín. 

Satisfecha, retornó con Despard, dejando a su clon de la percepción detrás, para mayor seguridad. Luego vería la forma de arreglárselas para seguir apoyando en otros espacios. Mientras tanto, necesitaba entender cómo era que iban a proceder, porque aquello que estaba haciendo era apenas paliativo. 

@ Rory Despard

[Mael Blackfyre]

— Vaya, no entendía por qué razón no terminaban de salir las criaturas. ¿Quién los invitó a meter sus narices? ¿No tienen nada mejor qué hacer? Están limitando la libertad —les grité. Si, había algunas figuras que habían aparecido en los terrenos en las reservas. Tenía que admitir que aquella tarea me parecía de lo más estúpi.d4, especialmente porque había diferentes maneras de provocar caos y ésa no creía que fuera la manera correcta.

Pero si de algo se trataba ser lugarteniente de la Marca Tenebrosa, era que tenía que seguir un poco los incentivos del resto de los mortífagos. Había intentado despabilar durante semanas el estado tranquilo de algunos compañeros que lo único que parecía que hacía era comer y dormir. Habíamos planeado algunas cosas malvadas para hacer pero siempre había algunos que quería provocar el caos. Y era lindo y te desahogaba mucho. Pero había algunas personas que no parecía pensar lo mismo.

En algunos sitios, habían logrado recomponer los agujeros que dejaban escapar algunas criaturas. Estaba seguro que más que empleados del Ministerio de Magia eran metiches que creían que su moral era mejor a la nuestra. ¿Para qué querían animales encerrados, solamente para “regular las leyes” donde podían manipularlos algunos pocos? ¿Qué nos garantizaba que no los usaban ellos? Por eso que caminando lentamente por aquellas calles internas de la reserva, a unos 15 metros, me aparecí donde creía ver a aquellas dos figuras (Melrose y Rory)

— Es hora de que se marchen o habrá consecuencias…. —les mostré mi varita. Me sentía más poderoso y desinhibido detrás de mi máscara mortífaga. Mas aún cuando era conocido con mi pseudónimo de Goldor.

 

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Off.- Hagamos algo, por favor. Lo que quieran. Esto se volvió aburridisimo. @ Hessenordwood Crouch  @ Malum Luxure  @ Kahlan Macnair  @ Ellie Moody  @ Rory Despard

 @ Hannity Ollivander Evans  @ Darla Potter Black  @ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Matt Blackner  @ Melrose Moody

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Bien, ya teniamos bastante, y al menos yo daba por muy bien ejecutrada la operacion de sustraccion de criaturas de la reserva. Lo bueno es que teniamos de todo. Los equipos frutales no habian defraudado, y ahora cada uno comenzaba a retirarse. Ya despues hariamos recuento final, pero sin dudas nadariamos en galeones vendiendole criaturas a aquellos que la hubiesen perdido. Sin mas deje el maletin a mi allegado y lo apremie a retirarse por medio de un portal que conjure. Ya libre de mis responsabilidades ladroniles pues era hora de interpretar el papel de mago preocupado por la integridad colectiva y las propiedades ajenas. Asi pues solo deje mi mano colarse en el bolsillo de mi chaqueta y sacar la varita. 

Ya pasar por empleado no importaba mucho, ahora era otro ciudadano preocupado..por sus criaturas. Aunque dudaba si tuviese alguna aqui. Bueno siempre podria decir que solo estaba de paso....aprendiendo. Asi sali de detras de una de las carpas donde habia terminado mi labor solo para entrar en uno de los pasos principales de la reserva. Frente a mi a una distancia de unos 15 metros un sujeto enmascarado me daba la espalda.

-Muy valiente demandar cosas cuando falta coraje para mostrar el rostro. -dije mientras me ponia alineado con la figura y me rascaba la cabeza.- Supongo que a esto se dedican los mortifagos en estos dias...solo a robar criaturas.

Que decir...nada como ya de ante mano y ante otras figuras que tenia enfrente ya echarles la culpa de lo que yo habia robado a los mortifagos. Especialmente lanzandocelo en el rostro al que parecia ser el jefe o al menos alguien con jerarquia, ese porte y confianza no lo llevaba bien cualquiera. Si cierta pelirroja me viera sin duda ya hubiera dicho que era mejor jugar con la cadena y no con el mono....o frases como el que juega con juego se quema...pero que decir.....nada como esa inyeccion de adrenalina ante el peligro inminente.

@ Mael Blackfyre

Editado 10 de Marzo del 2022 por Sean -Ojo Loco- Linmer

[Mael Blackfyre]

Una figura hacía acto de aparición cerca de aquellas otras que habían estado intentando apaciguar las aguas dentro de la Reserva Mágica. Aquellos ojos los había visto en otro sitio. Cuando noté en su cabello castaño y su estatura un poco más que la mía: Sean Linmer. Aquel hombre que había trabajado para la ex ministra y que siempre lo había visto cuchichear en la oreja de la pelivioleta. Asentí lentamente con la cabeza.

¿Qué lo hacía enfrentarse allí?

— ¿Mostrar el rostro? ¿De qué me habla, señor, cuando el que lleva máscaras también es usted? —reí un poco más soltando algunas carcajadas. Me estaba desafiando y eso aumentaba un poco la adrenalina—. ¿O cree que no vimos sus manitos actuando rápidamente entre el humo y el caos? Al menos admitimos lo que hacemos. Usted es igual a nosotros. Te cruzas en mi camino y tienes dos opciones. ¡Absorvere! —la muñeca con la que portaba su varita se vió afectada por el conjuro quebrándole aquellos huesos. Era una maldición que dolía y si no curaba, se pudriría. Tenía que ver quién era y cómo se comportaría. Le volví a hablar—. ¡Con esto demuestras tu coraje!  Ya deberías saberlo. Soy muy bueno, que eso no te provoque dudas…

Aquel mago había actuado extraño, pero había conocimientos y habilidades que el chico no tenía y tal vez no entendería porqué sabía algunas cosas. Mi varita jamás se bajó ni un milímetro, atento a las otras personas que andaban merodeando cerca. Esperaba que no dieran demasiadas batallas porque debería matarlos, si era necesario. Hacía mucho tiempo que no me desquitaba con nadie.

@ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

-Mascara donde??? -dije burlon mientras avanzaba unos pasos y examinaba a mi alrededor para despues sacar un espejo minusculo por un instante para mirarme y ver...sin resultado la "mascara" que se me atribuia. Pero no habia una asi que simplemente lance el espejo fuera del alcance y me encogi de hombros. Asi avance un metro y medio mientras el mortifago comenzaba a hacer atribuciones para nada demostrables. Y mucho menos compararme con ellos. No...eso se lo dejaba a los fenixianos. Pero el señor no se detuvo y hablo de dos opciones...que no dijo claro esta cuales eran. en lo que a mi respuesta solo escuche su maleficio y el solo me quedo reaccionar de mala manera al dolor causado en la muñeca, con una mano flacida pero agarrotada aun sosteniendo la varita. Respire profundo por un instante para sonreir, hacia tiempo no tenia tanta adrenalina disparada.

-Venga...venga. No me dira que pasar de mortifago a ladron es bajar muchos peldaños en clase. -dije entre jadeos de dolor dando varios pasos hacia adelante, contrariado, mientras cambiaba la varita de mano y concentraba mis pensamientos. -Maldición- pense por un instante, dejando por un instante el dolor de lado. Ahora su siguiente movimiento seria mal pronunciado independiente de si lo decia o pensaba, siendo magia inservible. Pero habia recortado distancia un poco mas

Si se preguntan porque le seguia el dialogo??? pues que decir. Provocar siempre era un arte que me habia gustado. Y en estos ambientes quien sabe si podria sacar de paso a alguien mas peligroso y sin duda mas poderoso que yo. el mismo lo habia dicho. Y claro..siempre ganar tiempo. Pero la verdad sea dicha, la reserva no era lo que se diria un objetivo mortifago...asi que si estaban ahi era por objetivos mas egoistas y ladroniles...duelale a quien le duela en su ego. Pero como en todo el duelo (porque eso parece ya que nadie se une al jaleo) debia continuar. Asi que haciendo acopio de valor e insensatez alce la varita y apunte hacia la figura mortifaga que se mantenia en guardia. 

-Sectusempra -dije con dolor en mis palabras para en ese instante ya solo pensar en la mejor solucion. -Curacion- pense rapido para mientras el rayo verde brillante se dirigia al pecho del mortifago con intensiones de ojala darle y dejarlo para el arrastre en un instante. Soñar no cuesta nada. Lo cierto es que gracias a los efectos de Curacion ya el dolor remitia y para cuando el mortifago reaccionase ya estaria bien sano.

@ Mael Blackfyre