El poder de la magia

[Kahlan Blackthorn]

 

Instituto Cornwall 

Sadakat

Las formas lo eran todo para los miembros del consejo Blackthorn, ninguno podía pasar por alto la palabra del otro. Sobrevivían los más jóvenes y osados, cargando en sus espaldas dejar muy en alto, el legado que les delegarán sus padres tras dar un paso al costado— No estamos aquí por gusto, creo que eso lo tenemos demasiado claro. Atrevidos sin una pizca de cerebro han osado hurtar, el gen mágico que nos ha sido heredado por nuestros antepasados, debemos darles una lección que les quede plasmada no solo en sus mentes—advertía desafiante la mayor de los gemelos— Quiero que sus pieles sean sesgadas como la tierra que se dispone para sembrar, cortando tan profundo que el hueso quede expuesto y cada uno de los nervios no se pueda sanar con nada. Hacerles pagar por cada uno de sus crímenes contra nosotros—la voz de Kahlan era como un trueno que golpeaba con fuerza la tierra. 

Sintiendo la mirada desafiante de su hermano Kyle sobre su marmórea faz— No es una decisión que pueda ser sometida a un consenso. Recuerda que soy la mayor y puedo manejar las cosas como me plazca, escuchando lo que tienen para decir Juv y vos. Empero la última palabra es mía—sonreía con sarcasmo— Además mate a uno delante de tus ojos, aunque mi rostro estaba resguardado detrás de un hermoso lienzo que lentamente se tiñera de rojo carmesí—desviaba su mirada verdeazulada hacia su prima— Perdonarás mis modales, pero tenía a la mano esa máscara tan hermosa que no pude contenerme—relamiendo sus labios mantenía la misma a buen resguardo.

— Nosotros no podemos entrar a Alemania, sin embargo tenemos a Julián, Kenner, Kendrix y Keyra. Está última no es de mi completo agrado, porque se ha tomado atribuciones que no le corresponden con mi cuñado y pareja actual—se le revolvían las entrañas solo de imaginarse a esa tipa cerca de Xavier. Confiando en que su hombre sabría como mantener las cosas en un bajo perfil, evitando a toda costa las confusiones innecesarias y que eso derivará en desaguisados que pondrían en riesgo la operación. No dudaba de las capacidades de convencimiento de su pareja, pero si de las mañas que solían gastarse algunas personas para obtener lo que deseaban. 

— Aliados de Alemania por siempre vamos a serlo, nacimos dentro de esas tierras o eso nos han hecho creer. Presiento que hay algo turbio detrás de todo esto, no debemos bajarla guardia y menos confiarnos—exponía sin perder su aire de dominio dentro de esa sala— Los hermanos Lennox irá a Holanda, tal y como lo propuso la Viceministra. Julián ira con Juv a Alemania en calidad de espía encubierto. El tiene carta blanca para entrar y salir sin problemas será el conducto con el informante en tierras teutonas—dándole forma a su equipo estratégico tomaba con el dedo índice y pulgar el frasco que contenía la cura.

— Xav y yo, iremos a Estados Unidos , Poseo conexiones que nos serán de utilidad, amigos que en algún momento fueron los que me salvaron de no perder la nula cordura que me arrancará mi madre—clavaba el puñal de su repudió contra su hermano tras confesarse de una manera tan descarada y cínica— Lo tuviste todo, no olvides que aún tenemos varias cuentas que saldar, Kyle—sintiendo el tatuaje que compartía con el Morgenstern. Dando por terminada la sesión, iba en busca de su cómplice, segura de que le daría una cálida recepción.

Editado 14 de Mayo del 2022 por Kahlan Blackthorn
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[Ada Camille Dumbledore]

 

 

París, Francia

 

La oscuridad había dado paso a una escena del crimen en la que el asesino en serie que desde hacía ya un tiempo rondaba por las calles de París hacia aparición de nuevo, esta vez en le  Rue Girardon, justo al lado de la tienda de varitas Cosme Acajor. Al parecer la víctima un hombre de joven bien quien pasaba por allí había sido atacado por el asesino y lo había despojado de algunas pertenencias mágicas, entre ellas su varita y una poción que había adquirido uno momentos antes en uno de los almacenes de aquella calle. Los aurores reconstruida la escena por medio de espectros mientras que yo observaba alrededor a todos aquellos que habían estado en el momento en que había ocurrido el hecho, la teoría nos decía que los asesinos siempre suelen rodear la escanea del crimen luego de haberse cometido.

Era parte del sentimiento narcisista del asesino el que lo hacía pavonearse en el lugar para mostrar su superioridad frente a los demás y que su inteligencia era mayor a todos. Había leído los perdí les psicológicos de los agresores y asesinos, era por eso que esas características eran tan singulares en estos personas que los identificaban por encima de los demás.  Con cautela me movía a cierta distancia observando A los curiosos que se habían acumulado alrededor, varios de ellos estaban allí desde antes que sucediera el hecho.

En particular dos magos me llamaban la atención y con disimulo los observaba. Me centre en uno de ellos : sus actitudes, su mirada y su falta de expresión lo hacían bastante extraño ante el hecho, así que me dispuse a mirarlo con atención para ver su actuar con respecto a la situación. 
 

Editado 15 de Mayo del 2022 por Ada Camille Dumbledore

[Eobard Thawne]

París, Francia

⎯⎯Pollux está a unos cuarenta...No, cuarenta y dos grados, cinco minutos y veinticinco segundos ⎯con el ojo derecho aún en la mirilla, el castaño recabó el ángulo cenital en su libreta de observaciones. 

Si bien los parisinos no eran ajenos a observar a pintores, mimos y otros artistas callejeros, la vista de alguien que montaba un tripie y un aparato extraño, como podría ser el teodolito para los no conocedores, les resultó poco habitual. Poco le importó al cartomago, quien estaba decidido a darle referencia geográfica a un mapa, y para ello debía recurrir a la observación de cuerpos celestes.

⎯⎯Ah, sí, estos aparatos muggle tan imprecisos. Quizá debería esperar al alba, para realizar mis observaciones al astro rey.

Desvió la atención de sus labores hacia lo que ocurría en su entorno. Rue Girardon parecía completamente habitual para cualquier noche, excepto por él, que invadía media banqueta con su dispositivo. Se dispuso a recoger sus cosas, cuando dos voces que parecían tener una acalorada discusión alcanzaron sus oídos. El joven sostenía una botella y apuntaba con su varita al otro que le encaraba, sin que pudiera distinguirlo mucho. ¿Acaso peleaban por una simple poción? Seguro la están confundiendo con whisky de fuego o alguna otra bebida.

Y, por primera vez en años, se lamentó haberse encontrado en el ojo del huracán. El ataque al joven sucedió en un pestañear, como si la magia del otro fuera antinatural y, por consiguiente, inestable. No sólo ocasionó un caos entre los transeúntes, sino que obligó al castaño a adoptar su forma animal; así, el camaleón de Parson salió disparado hacia una de las alcantarillas, vislumbrando con su amplio espectro visual como el asesino se llevaba las pertenencias del caído, quien parecía ¿carbonizado? Quizá algo mucho peor. 

Pero no todo era tan simple, pues en su prisa por escabullirse de ahí, había dejado el teodolito sobre el tripie, ahora estrellado sobre el adoquín, y del otro lado del punto de seguridad establecido por los aurores. 

⎯⎯Les digo que eso de allí es mío, estaba observando el firmamento ⎯arguyó más tarde el Black Lestrange, intentando colarse entre dos de las personas que vigilaban el perímetro. No ayudaban mucho los jirones en su vestimenta al haberse convertido en reptil ⎯. Sólo voy por mi equipo, lo empaco, me voy, y nadie vio nada, ¿de acuerdo? Todos felices. Eso creo. 

Solicitaron que se identificara, como si ya no fuera suficiente el hecho de que insistiera invadir una escena del crimen. No era tan imprudente como para revelar su verdadera identidad, así que aprovechó sus dotes en las distintas lenguas e idiomas para poder disimular su acento a uno más local. 

⎯⎯Está usted hablando con monsieur Eo...Eordyn Cavendish, cartomago aficionado. Definitivamente estuve aquí en el lugar y hora equivocados.

[Ada Camille Dumbledore]

París, Francia

La situación estaba difícil de evaluar, pero siempre me había jactado de ser buena observadora, estaba focalizada en mirar cada detalle alrededor de donde había sucedido el hecho. La gente estaba alrededor en diferentes actitudes pero había dos personas quienes me llamaban la atención mayormente, justamente una de esas dos personas estaba siendo interrogado por los aurores del ministerio de asuntos mágicos de Francia. Su actitud denotaba nerviosismo y algo de ansiedad, lograba ver como la vena de su cien estaba algo brotada mostrando estrés. Lo mire desde lejos, empezando a acercarme lentamente y con calma, observando con intentaba recuperar un artilugio de calculo astronómico, no lo recordaba bien pero conocía eso de mis tiempos en la Mansion Rosier. Estando cerca sonreí con calma y sacando la varita hice levitar el artilugio.

 

- Reparo

 

Musite con calma mientras que dejaba el aparato sobre la acera y me acerque a los aurores que seguían acosandolo

 

- ¡Lemaire, Chevalier! Deténgase, yo me encargo de Monsier

 

Los inste a alejarse con una mirada fría, sabían que mi cargo era mayor que el de ellos que eran aurores con poco tiempo al servicio de Francia. Saque mi placa para presentarme y lo mire con calma esperando que tomará su artilugio.

 

- Solo quiero saber que vio, porque se que usted estuvo presente, algo sabe puedo notarlo con su actitud, soy Anne Marié Giroud ¿le gustaría contarme sobre lo sucedido?

 

Lo inste para que hablara tranquilamente, porque no le veía como un ente agresivo

 

@ Eobard Thawne

Editado 19 de Mayo del 2022 por Ada Camille Dumbledore

[Malum Luxure]

Me encontraba en Francia por lo visto nos perdimos con Ada, pues no estaba donde debíamos encontrarnos, aquello forzaba el cambio de planes en cuanto a verme con mi hermana...no del todo ciertamente pues estaba segura que más tarde podrían ponerse al corriente sobre los asuntos que las competen.

-Vamos a encontrarnos con el canciller Suizo.- Caminé fuera del palacio de gobierno, necesitaba saber si Eterno estaría de acuerdo con mi plan.

Los aurores Austriacos se habían movido con suma rapidez, tener los permisos de la ministra había más fácil mis llegadas o partidas con total impunidad de aquel territorio, esta claro que jamás haría algo en contra del país que gobernaba mi adorada hermana, así que por ese lado cada paso era legal mientras estábamos ahí. Sacando una pluma y un pergamino decidí mandar un mensaje rápido a Eterno.

Cita

Querido mío:

Necesito encontrarme contigo de ser posible en la frontera entre Francia y Suiza, quiero compartir mi próximo plan...me es necesario contar con tu colaboración pero por supuesto quiero verte, la situación merece medidas drásticas y que mejor que hablarlo de frente.

Besos tu Malum.

Pd: Usa a Court para responder ya que es la forma más segura que tu respuesta llegue a mis manos.

Envié el mensaje con mi fiel cuervo, sabia de sobra que la criatura cumpliría con su misión aunque su vida se perdiera en el proceso, guardé la pluma en el bolso mientras la observaba al ave aletear con rapidez. 

Mi mente tenía claro que quería hacer pero era justo pedir ayuda para no sentirme superada, aunque dudaba ciertamente que eso realmente pudiera realmente suceder, yo soy autosuficiente pero la expansión así sería más rápida. Me subí al transporte y partimos a velocidad moderada para no levantar demasiadas sospechas, ahora no sé sabía quién era mago y quién no...los aliados son necesarios.

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@ Eterno Black Triviani  @ Ada Camille Dumbledore

Editado 20 de Mayo del 2022 por Malum Luxure

[Eobard Thawne]

⎯⎯¡Vamos, es sólo un armatoste inofensivo! ⎯musitó, sacando de su bolsillo una serie de fotografías impresas donde se le mostraba realizando sus observaciones.

Los aurores franceses parecían deleitarse con aquel espectáculo, al menos, hasta que llegó quien creía sería su salvadora. No sólo parecía valorar el objeto en sí, sino que había tenido el atrevimiento de sacarlo fuera de la zona acordonada. Una ligera sospecha recorrió el cuerpo del Black Lestrange, que estaba a una de convertirse en camaleón de nuevo. 

⎯⎯Le agradezco por lo que hizo, fue muy oportuno. Entiendo que sea su trabajo, y que son tiempos delicados, pero se trata de un aparato con alto valor sentimental. 

Apenas lo redujo a una décima parte de su tamaño y lo almacenó en un compartimento rígido, como el que usaba para guardar sus gafas, analizó la identificación que mademoiselle Giroud le mostraba para dar cuenta de su identidad. 

⎯⎯El Ministerio de Francia, ¿eh? ⎯inclinó ligeramente la cabeza a manera de entender de qué iba aquello⎯. Temo que no sería un testigo muy útil, apenas vi que esos dos han empezado a pelear por un frasco de poción, me he metido a la alcantarilla. 

Señaló los gastados barrotes que conducían al drenaje; al salir de ahí, se había transformado a humano antes de tiempo, por lo que el hierro estaba fuera de sus goznes. 

⎯⎯Me he lastimado al caer, y al salir ya estaba el cuerpo. Parece que el perpetrador del crimen tenía poderes...bastante salvajes, como si controlara la electricidad. 

Pasados unos segundos, cayó en cuenta que, si no se identificaba pronto, probablemente lo detendrían por estar en el lugar y momento equivocado. Así, sacó el pasaporte que le había emitido el Ministerio de Magia inglés años atrás, con el ligero cambio en su nombre que había hechizado, de modo que el lector vería a Eordyn Cavendish, y no a Eobard Aldrich Black Lestrange.

⎯⎯Como verá, soy algo así como un freelance. Vine aquí por unas breves vacaciones, y para contemplar el cielo parisino ⎯musitó, manteniendo la tranquilidad en su voz que habitualmente empleaba. Aunque estaba fuera de práctica, lo cual implicaba un gran riesgo.

[Kahlan Blackthorn]

 

Sadakat

Iremos a nuestro paso sin confiar en nadie, solamente nos tenemos el uno al otro...

Recordaba esas palabras dichas por Kahlan, antes de ser separados. Pero jamás se imagino el efecto que le causarían, al darse cuenta de la cruda verdad, verse solo ellos dos tomados de la mano, andando por la senda que les conducía nuevamente al abismo que les viera nacer hace 23 años. Mirando la expresión ilegible de su gemela, encaprichado por desenmarañar lo que escondía dentro de esa mente maquiavelica la Alemana. Dibujando pasajes de un laberinto que apresaría a sus adversarios, obligándolos a ir hacia donde ellos les condujeran con falsas pistas y miagas de pan esparcidas estratégicamente.
 
— Estamos solos en esto, únicamente contamos con el apoyo de los hermanos Morgenstern—tomando la mano de Keyra la llevaba hasta sus labios— Disculpa que haya desafiado al destino, pero comprenderás que no suelo pertenecer a una sola persona. Me considero un alma libre, nacido para volar más allá de lo que pueden imaginar los que me rodean—la sonrisa de la fémina aligeraba un poco el ambiente tenso que les rodeaba— Nuestros hermanos poseen el control de todo, ahí las consecuencias de ser los menores y más mimados—alargando la mano tomaba una muestra de la cura— Esto nos ha causado demasiados problemas, volviéndonos tan frágiles ante los muggles—rompía el frasco para ejemplificar mejor su alegato.

— Ella no se va a detener, ya la conoces. Debemos encontrar al resto de los culpables, quiero interrogarlos antes de que mi hermana les arranque la cabeza de raíz. Confió plenamente en vos, yo se que irás a donde yo vaya y viceversa—revisaba con detalle los informes enviados por Kenner. No le quedaba la menor duda de que esas dos elites, jamás se traicionarían o venderían a uno de sus miembros al mejor postor. Reconociendo que la lealtad les corría a todos por las venas— Este es el sitio, donde se comenzó a manufacturar la cura. Iremos ahí fingiendo ser compradores ilegales y cuando se confíen, les daremos el tiro de gracia—curvándose en sus labios una lóbrega sonrisa guardaba el trozo de pergamino en la bolsa de su chamarra de piel.

[Ada Camille Dumbledore]

 

París, Francia. Oficina de la Ministra de asuntos mágicos de Francia

 

 

Estaba totalmente preocupada por los reportes había sido un nuevo ataque y nada más y nada menos que en plena vía pública, justo en frente de la tienda de varitas mágicas de París Cosme Acajor, tuve que aplazar la reunión que tenía con mi hermana, pero no podía salir del ministerio lo que me estaba volviendo loca. Más cuando me enteré que mi hermana la Emperatriz de Austria había estado en mi oficina para cumplir una cita y yo había estado fuera solucionando diversos problemas con respecto al último asesinato del misterioso asesino en serie de magos. Estaba totalmente fuera de Casillas Es más si alguien se me atravesaba en este momento o en alguna otra opción problema o algo que tuviera que solucionar y podría lanzarle una maldición asesina.

Esa fue la razón para que me oculte en mi oficina trás de mi escritorio y simplemente trataba de despejar mi mente dejarla en blanco y tratar de llenarme de paz. Por momento testo lo único que hice, Luna mi secretaria llego para saber que necesitaba, pero su cara de terror solamente me indicaba que ella ya se había enterado del nuevo asesinato del mago. No podía evitarse mucho las cosas en el Ministerio se sabían fácil y más sabiendo que todos los asesinatos en serie habían sido en vía pública y a magos, que además ya haberles quitado sus pertenencias mágicas habían sido finiquitados con una especie de magia eléctrica que aún no entendíamos de donde salía. Suspiré y la mire con una sonrisa.

 

- La Emperatriz estuvo aquí, ella quería verla

 

Blanquee los ojos eso lo sabía pero no quería perder más tiempo, saque el péndulo para utilizar la Adivinación y saber a donde se dirigía sobre un mapa de Europa que tenía a la mano. Tras un momento el péndulo me llevó directo a la frontera con Suiza y sabía justo a dónde y con quién se dirigía.

 

- Por favor avísale a Anne cuando regrese que me fui a ver con la Emperatriz y con El Canciller Suizo y de paso avisa que usaré el carruaje oficial que alimenten bien y le den de beber a los abraxans.

 

Me detuve un poco antes de salir, debía cambiarme de ropa, saque la varita y abrí una pequeña puerta de mi oficina sacando un atuendo que usar era una reunión de alto rango y debía vestirme adecuadamente. Iría a verles y a plantear el problema con ellos. En mi mente tenía al ministro holandés, el también debía saber sobre el asunto. Me terminé de vestir y me mire al espejo, el atuendo estaba bien. 

Salí directo a encontrarme con ellos mientras en el camino escribía rápidamente una nota para el ministro holandés para saber si podía encontrarse conmigo

@ Kahlan Blackthorn  @ Malum Luxure

@ Eterno Black Triviani

 

 

Editado 20 de Mayo del 2022 por Ada Camille Dumbledore

[Eterno Black Triviani]

Después de un largo sueño sentía como nuevamente las fuerzas regresaban a su cuerpo, no cabía duda que esto le llenaba un vacío muy largo donde nada era lo mismo en su entorno, las situaciones fuera de la República según la información que el servicio secreto proporcionaba dejaba una gran brecha comparado con lo que los medios de comunicación decía realmente, había algo se quería tapar bajo una cortina de humo y el Canciller no descubría aún que podría ser; ya había tenido intercambio de información directa con la Emperatriz de Austria quién era muy cercana a él y ciertos datos salían a la luz, necesitaba aclararlo.

Después  de cumplir con los arreglos internos, unas tantas formas por llenar y firmas que dejar. Recibió un llamado a la puerta, unos tantos leves toques quizás para no provocar incómoda a su trabajo pero él ya había acabado. - Adelante - continuó y de la misma una pequeña luz roja se convierte en verde sonando moverse algo detrás de las paredes, un ruido suave para sonar una leve alarma abriéndose la puerta lentamente. Un par de piernas femeninas se desplazan entrando a la oficina llevando en brazos un folio con varias hojas, esta lleva una sonrisa dibujada en el rostro. - Señor Representante, buenas tardes le estoy trayendo lo que me pidió y su recado ya está listo, no sé si necesita algo más o sino para poder retirarme (?) -  está misma llevó y dejando con mucho cuidado sobre una de las gavetas dónde dejaban los documentos importantes. - Todo bien por ahora nada más, muchas gracias por su apoyo. Si puede retirarse me quedaré un momento más, cuando baje hágame un favor de avisar que me alisten la limo, voy a hacer un viaje. - comentó muy relajado mientras le observaba sus ojos grises. La joven sonrió nuevamente llevando consigo si libreta de apuntes mientras dejaba el bolígrafo dentro de la misma, dando la vuelta para retirarse detenièndose brevemente. - Oh verdad me olvidaba, le llegó esta carta temprano, me resultó curioso así que la traje personalmente. - dejándola luego sobre la mesa del canciller. - Con permiso - volviendo a sonreír e irse. 

La sostuvo en sus manos mirándola y notando la marca de agua en el reflejo de la misma, en definitiva era de Austria por los bordes plateados, abriéndola con sumo cuidado para terminar de leerla y guardarla en su cajón de su escritorio. Escribió en una hoja unos apuntes y levantándose del lugar ajustó su corbata mientras se veía en el espejo de al lado, colocándose en las manos unas tantas gotas de perfume las cuales frotó sus manos y pasándolos por su rostro mientras sonría mirando sus dientes. Viendo que todo está correcto, tomando sus llaves y guardando la hoja en su bolsillo salió del lugar.

Ya en la limosina escoltado por una patrulla motorizada cuya circulina daba vueltas con la luz encendida, dirigiéndose velozmente por la carretera Norte  en dirección del punto pactado viajando un par de horas hasta que cambio de movilidad a una menos llamativa continuando si viaje hasta llegar a la frontera con Francia. 

Era el cruce bajando del auto,, empezando a caminar por entre los árboles que eran tan delgados y altos a la vez con poca vegetación a los pies se adentro en ese pequeño bosque buscando una señal en cuestión, la cuál marcaba el punto de encuentro, el viejo árbol donde grabamos nuestros nombres cuando éramos pequeños era ideal para volver a reunirnos , sin mucha demora lo notó aún imponente pero con pocas hojas como era de su costumbre verlo frondoso, al llegar a éste lo tocó un instante como recordando ese tiempo mientras una que otra hoja caía sin viento.

@ Ada Camille Dumbledore

@ Malum Luxure

 

[Ky.]

De no ser por Lukyan, para ese momento Aries ya hubiese entrado en crisis, más cuando escucho a Kaori hablar sobre un laboratorio el cual desconocía. Por el otro lado, el chico alto de cabello negro, parecía conocer perfectamente a la bruja, sólo tuvo que chasquear los dedos para que uno de sus miles de empleados apareciera frente a él, recibiera instrucciones y se fuera de inmediato. Si no fuera que, Aries, estaba seguro del amor que la pelinegra le profesaba, podía asegurar que entre Lukyan y Kaori había algo más que una relación de personas que recién se conocían.

—¿Te sucede algo? —El pelinegro se dirigió al rubio, quien lamentablemente su expresión facial le delataba en todo momento, no parecía estar preocupado, más bien parecía estar celoso de no poder ayudar a su esposa.

—No. —Ivashkov negó con rapidez y se fue a arrodillar a donde estaba su esposa, para él, la persona que habían enviado estaba tardando, así que busco entre sus cosas algo que le ayudara a transformarle en un bezoar, estaba seguro que aquello podía ayudarle con un poco mas de tiempo.

Se busco la varita entre los bolsillos de su pantalon y al encontrarla, el hombre que esperaban llegó con once frascos distintos, cada uno de diferente color y tamaño, así que en cuanto le vio se dirigió hacia su esposa.

—Kao, que poción te puede ayudar. VAMOS, NO CIERRES LOS OJOS. —poco a poco el volumen de su voz fue en aumento, tanto tiempo fuera de aquel sitio lo había vuelto un inútil, ya que Lukyan lo había hecho a un lado y empezó a darle de beber un frasco con líquido violáceo esperando que aquello le ayude a sanar sus heridas.