El Maletín de Newt

[toji]

Tazz Malfoy 

Controlando a un Gnomo.

El Malfoy había podido controlar la criatura que había ido a buscar a las Islas Mauricio, bueno al menos a la réplica de la isla verdadera, ya que era un microclima adecuado para las especies que habitan en ese sitio. El pelinegro estaba contento por cómo había resultado su primera captura y lo rápido que le había resultado, utilizando apenas una de sus habilidades adquiridas a través del libro Uzza que recientemente había comprado en el Magic Mall. Ahora su siguiente parada era Londres, o la Londres falsa en donde tenía que hacerse con la saliva de una de las criaturas más recurrente en la literatura infantil del mundo de los magos y brujas. Los Gnomos que, según algunos teóricos, dicho textualmente por sus propios colegas, tienen propiedades mágicas poderosas. Poner a prueba dicha teoría era una de las tareas del Malfoy para poder hacerse con la criatura. 

—Bien… según las indicaciones que me dio el señor amable de fuera de la carpa — balbuceaba para sí mismo mientras caminaba para cambiar de microclima. —Debo ir hacia el norte… allí junto a la sabana africana encontraré, tras unas cortinas transparentes y difuminadas a causa de la humedad y la contante lluvia, un bosque londinense, allí viven los Gnomos. 

Pasados unos cinco minutos de caminata por varios apartados, Tazz llegó finalmente al que estaba buscando, el hogar de los Gnomos en los bosques más antiguos de Londres. Accedió al sitio con precaución, la humedad del lugar empezaba calársele a través de las vestimentas lo que le provocaba un poco de frío. Esperó unos segundos hasta que la temperatura de su cuerpo se adaptó al nuevo clima y siguió caminando hacia el interior de este. Cerca, en lo que parecía una esplanada rodeado de árboles gigantes y frondosos el Malfoy encontró un cabestrillo y sobre el un lienzo en blanco. Tazz miró alrededor para distinguir si había algo más en su horizonte próximo y no vio nada más, solo el caballete junto a la una mesa con varias pinturas encima y un trozo de pergamino que le daba instrucciones a seguir. Las pinturas contenían un poco de la saliva de las criaturas que había ido a capturar, los Gnomos, habían desarrollado una fórmula que hacía que el pintor sin habilidad al usar dichas pinturas modificadas adquiriría una destreza magistral para la pintura. 

—De acuerdo… manos a la obra— murmuró el pelinegro mientras sujetaba la paleta de pinturas y el pincel dispuesto a avergonzarse a sí mismo y los que pudieran ver su horrorosa técnica de dibujo y pintura. Tazz realizaba trazos con total seguridad, empapaba el pincel en colores vivos para plasmar lo que se le pasaba por la cabeza en ese momento… Es cierto que no tenía nada más que la dichosa maleta de Newt Scamander en la mente, y eso solo le hacía pintar referencias sobre el famoso Magizoologo. —Creo que es la maleta más deforme que he podido dibujar en mi vida— se apresuró a decirse a si mismo mientras contemplaba el desastre que estaba pintando. —Es más que evidente que la saliva de Gnomo potencia nada de las habilidades artísticas de las personas— concluyó al cabo de unos segundos de comprobar su obra acabada. 

Spoiler

Cuadro Hecho por Tazz Malfoy 

Link al Dibujo

 

 

[Anthony R. Dracony M.]

Anthony se alegra de haber encargado a sus elfos la construcción de amplias caballerizas donde los thestral, hipogrifos y pegasos descansan después de jalar de los carruajes, por fortuna no hay tantas solicitudes que atender, increíblemente, son más los clientes que gustan de caminar por la reserva mientras van admirando cada rincón de la reserva.

Siempre se corre con suerte de toparse con interesantes ejemplares y los elfos que fungen como guardabosques, siempre aparecen cuando hay algún problema si acaso los campistas y visitantes no conocen como tratar a las criaturas mágicas adecuadamente (lo que por fortuna, no es tan seguido pues los magos y brujas aunque sean de edad temprana, cuentan con el conocimiento básico en lo que a criaturas se refiere).

Ryvak sigue el cauce del arroyo mientras saca la lista de criaturas que ha adquirido desde hace dos años, algunas tienen anotado su nombre a un lado y el peliverde se sonríe, fue su amada Cindy quien le sugirió aquello... el recuerdo de la castaña le hace sentirse más animado como si ella le inspirará desde su lejana estancia... puede terminar aquella encomienda, nombrar a cada criatura y traer a todas aquellas que se encuentran en los otros locales, bien, quizás hasta adquiera más porque las hadas en el jardín de su atelier, embellecen mucho y alegran su trabajo cuando pinta al aire libre. 

[Ludwig Malfoy]

Capturando al Gnomo

Había conseguido satisfactoriamente atrapar a su primera criatura mágica, no pensó que podría ser tan fácil y regresó oportunamente del maletín con aquel hermoso ejemplar de Diricawl, se sentía triunfante y pensó que podía entonces volver a probar su suerte con alguna otra criatura. Sabía que había algunas a las que no se le era permitido intentar obtener pues carecía de los conocimientos que eran requeridos por lo que decidió intentar con una criatura sencilla nuevamente.

Solicitó ingresar al maletín de Scamander y fue transportado a un hermoso valle a la luz de la luna llena, a lo lejos se escuchaban a los grillos estridular, la tranquilidad de aquel hermoso valle incluso le inspiraba un poco más, se sentía creativo y con ganas de pintar aquel lugar. Sin embargo lo que más le llamaba la atención era que su voz parecía querer salir de su cuerpo, cantar a todo pulmón, estaba seguro que estaba bajo los efectos de algún hechizo pues nunca antes había cantado.

Fue entonces que se encontró con un grupo de Gnomos los cuales aparentemente tenían la propiedad de ayudar a que la inspiración fluyera con mejor facilidad. Su saliva decían los expertos era el ingrediente principal de aquella sustancia y el rubio recibió un frasco pequeño de la mano de aquellas criaturas.

-¿Se supone que esto me lo debo de tragar? – preguntó, era un medimago y sabía a la perfección las consecuencias de consumir baba de otras criaturas, la miró con un poco de desconfianza y luego no tuvo otra opción más que ingerirla por completo. Mientras pasaba por su garganta sentía lo espeso de la sustancia recorrer por su garganta, posiblemente era la anticipación pero se sentía totalmente nauseabundo.

-De acuerdo – dijo una vez que terminó de ingerir aquel viscoso líquido – espero no dejar a nadie sordo con mi voz – aclaró la garganta y entonces comenzó a cantar, de su voz salió una hermosa melodía que los gnomos aclamaron y aplaudieron al final de la misma- maravilloso, jamás había cantado algo así, no sabía siquiera si podía cantar – ¿me pueden regalar cien frascos de su saliva? – aquellos gnomos se quedaron paralizados pues no sabían si podían preparar tanto líquido – solo bromeaba, muchas gracias por esto, lo usaré con cuidado, ahora podré decirles a los chicos del concilio que la saliva funciona a la perfección.

Acto seguido salió caminando de la mano de un gnomo con el cual se había encariñado, se veía joven y adorable, así que no solo había demostrado las propiedades de la saliva, si no también se había hecho de un nuevo amigo.

 

[Goderic Slithering]

Tratando de controlar al Nundu (3er post)

Gracias a sus conocimientos de primeros auxilios, logra controlar -aunque no tiene tiempo para curar- la herida en su espalda. Siente un ardor insoportable con cada movimiento que hace, por mínimo que sea. Sabe que de no curarse pronto la cicatriz se volverá difícil de borrar incluso con magia, pero no era algo que le preocupara demasiado ya que su principal preocupación era no perder su cabeza -literalmente- de un zarpazo de la criatura. Por mucho que confiara en sus criaturas invocadas de sombra, no podía asegurar que podrían detener al Nundu el tiempo necesario para realizar las curaciones profundas que necesitaba para sanar completamente sus heridas.

Siempre podía invocar un Obsistens para poder crear un escudo completamente seguro, pero a cambio acabaría con la vida del Nundu. Lo anterior, lo llevaría a tener que aventurarse a más profundo del habitat para encontrar a otra criatura, quizás hasta más poderosa que el actual, así que era una pésima idea. Prefería seguir de pie en frente de aquel duro rival. Como decía el dicho: más vale demonio conocido que demonio por conocer. Además, lo vería como una derrota y ese pensamiento lo atormentaría frente a su segundo intento y, con ello, habría gran oportunidad de volver a fracasar.

Agudiza sus sentidos gracias al poder de su clan Oscuro. El comienzo de un gruñido, le sirve de aviso suficiente para poder reaccionar rápidamente ante el nuevo ataque del Nundu. Esta vez prefiere tomar una acción levemente más agresiva que su hechizo anterior. Una andanada de flechas, surgieron rumbo al Nundu que se acercaba. Había pasado bastante tiempo que había utilizado el hechizo “disparo de flechas”, pero era bastante útil para luchar contra un animal rápido puesto que pudo evitar un par de flechas pero no todas.

En cuestión de segundos, solo quedó un par de gotas de sangres en el suelo. Ambos, presa y cazador, ahora tenían una herida sangrante. La pregunta era quién tendría el espíritu y la fuerza necesaria para continuar hasta el final.

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Nundu:
330 PV - 60 PV = 270 PV

[Cillian Haughton]

Intentando controlar a un Diricawl

No tenía demasiado tiempo, últimamente el rubio tenía un montón de asuntos pendientes, había demasiadas cosas que hacer por el bando y pocas manos para llevar todos esos proyectos. Se detuvo por un momento antes de ingresar al lugar en que se llevaría acabo lo subasta en honor a Newt Scamander y aunque sabía bien que no tenía demasiado tiempo para participar en el evento principal, por lo menos esperaba poder participar en alguna actividad secundaria o quizá encontrarse con su prometido.

Al ingresar al lugar dió un vistazo rápido a su alrededor hasta toparse con un par de organizadores que custodiaban el maletín del famoso magizoologo. ¿Que es lo que estaría sucediendo en aquel lugar? La curiosidad ganó sobre el cansancio del mago y se acercó hasta el Maletín, solo para que después de leer sobre la actividad, lograra sentirse un poco más animado.

— Me gustaría intentar atrapar un Diricawl —informó a uno de los organizadores y este realizó los preparativos necesarios para que el Haughton ingresara al Maletín.

Según le explicó el organizador el lugar con el que se encontraría al ingresar al Maletín sería una réplica exacta del la isla Mauricio, ubicada en el océano indico. Bastó con que Cillian pusiera un pie dentro del maletín para corroborar la información del organizador así que con un movimiento de varita realizó un cambio de vestuario, necesitaba algo más acordé al clima tropical de la isla. Un par de minutos después de ingresar al Maletín pudo divisar a uno de aquellas criaturas rechonchas y de plumaje esponjoso que aparecía y desaparecía como si intentará escapar de algo. 

Asi que Cillian decidió no demorarse demasiado y comenzó a correr detrás de él, lanzando un hechizo tras otro, todos con la intención de capturar a ese Diricawl. ¿Lograría atraparlo? No lo sabía, pero pondría todo su esfuerzo en ello. En papel aquella captura parecía la más sencilla, pero lo cierto es que controlar a cualquier criatura mágica era siempre algo complicado de una forma u otra. El Diricawl continuaba apareciendo y desapareciendo así que la escena que estaba protagonizando el rubio al intentar capturarla era digna de cualquier película de comedia. 

¿Porque le gustaba siempre complicarse las cosas? Sabía que tenía el poder para conseguir controlar a aquella criatura mágica de forma sencilla, pero le gustaba hacerlo a su modo siempre batallando un poco para poder disfrutar realmente de su resultado. Al final lanzó un hechizo que le ayudaría a controlar al Diricawl pero… ¿Lo había hecho bien? Al final todo sería cuestión de la suerte.

[Goderic Slithering]

Tratando de controlar al Nundu (4to post)

Un gruñido bajo se escuchaba constantemente, revelando la posición de la criatura. Sin embargo, su posición no era algo que mantuviera demasiado tiempo pues algunas veces el gruñido venía del Este y, al otro segundo, desde el Sur. Sabe que la criatura había perdido su paciencia, típica de un cazador, y la ira solo lo impulsaba a romperle el cuello ante la mínima oportunidad sin deseo alguno por jugar con su presa. Era curioso que un cazador siempre se entretiene jugando con su presa, pero cuando ésta se defiende y lo daña de regreso, casi que lo consideran un insulto y pierden la paciencia. ¿Acaso él debía quedarse sentado esperando a morir en manos del Nundu?

Sus lobos movían sus cabezas de un lado al otro constantemente, tratando de seguir el ritmo de la peligrosa criatura pero estaba claro que su velocidad no estaba a la par. No podía culparlos, al fin y al cabo se necesitan cerca de un centenar de magos hábiles para detener a un solo Nundu y eso no era una exageración. Por muy débiles que hayan sido reducidos los ejemplares del maletín ¿cómo podría un solo mago conseguir capturar a la bestia sin pelear y sin sufrir en el proceso?  

El olor a sangre parece invadir su nariz y cree saber que se acerca un nuevo ataque. Viendo como su contraataque anterior había funcionado, repite nuevamente su disparo de flechas rezando para que una flecha golpee en algún órgano vital y finalice la batalla más pronto que tarde. Sin embargo, algo le hace presentir que no será tan sencillo como le gustaría. Las flechas impactan nuevamente en su objetivo, que se vuelve a esconder en los matorrales, pero a juzgar por el instinto asesino que emana... no ha sido dañado de gravedad todavía. Aunque cada herida sumaba y con cada movimiento que hiciera en un futuro, empeoraría más sus heridas sangrantes actuales. Goderic no lo deseaba muerto, pero cree que solo a punto de la muerte conseguiría capturarlo.

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Nundu:
270 PV - 60 PV = 210 PV

[Noeline Malfoy McFarlan]

Tratando de controlar un Diricawl 

 

Una pequeña nota con forma de criatura fantástica había llegado a la mansión, les invitaban a dar continuidad a la subasta realizada en Navidad. No pretendía pujar por ninguno de los objetos, pero la curiosidad había hecho que la Malfoy se prepara para asistir. Además, no se podía rechazar una invitación a los terrenos de Hogwarts, cualquiera era una buena excusas para acudir al segundo lugar que sería capaz de llamar hogar. 

Como la subasta se realizaba en el Bosque Prohibido optó por una ropa cómoda, nunca se sabía cuando tendrías que correr o atacar. Aunque el lugar era bastante seguro, los organizadores ya habían demostrado que no eran los mejores para resguardar, prueba de ello la serie de secuestros que se habían dado a finales del año anterior. Así que valía mejor prevenir ante la situación. Y de esta manera se encaminó hacia el lugar de la subasta. 

Ya en el bosque mientra recorría el lugar viendo a los magos y brujas que llegaban con el afán de hacerse con alguno de los objetos y a la vezbque degustaba los productos de todo el mundo que tenían preparados para los visitantes, captó su atención una exhibición. En el interior de una carpa el maletín de Newt Scamander que estaba en subasta, también estaba siendo exhibido para explorar el comportamiento de su contenido. Nuevamente dejándose llevar por la curiosidad se adelantó a ingresar y a explorar, a sus oídos llegó el comentario de que si demostraban sus habilidades sería posible que se llevaran alguna de las criaturas que habitaban el interior del maletín. 

El primer compartimento que visitó tenía un clima tropical, cálido, pero no muy caliente que resultara incómodo. Esa era el habitad de unas aves de un azul muy llamativo, mientras recorría el lugar contemplando a aquellos seres pudo ver como a la menor sospecha de peligro explotaban en una nube de plumas azules. ¿Cómo podría hacerse con uno de ellos antes de que desapareciera? No recordaba nada que le pudiera servir. 

La bruja decidió acercarse mostrándose amable, la varita aún guardada entre sus ropas. Posó sus manos sobre la criatura comenzandola a acariciar. Parecía que al ave le gustaba, y lo más importante no había desaparecido como había visto ocurrir antes, parecía ser suficiente gesto para no asustarlo. No muy segura comenzó a alejarse en busca de otra criatura, pero el Diricawl se separo de su ubicación siguiéndola. No lo creía, pero parecía que se lo había ganado, tocaría esperar a ver si no se separaba de ella en los siguientes minutos.

 

[Goderic Slithering]

Tratando de controlar al Nundu (5to post)

Aún puede sentir latir con fuerza su espalda, aunque agradece que la única herida recibida hasta el momento haya sido una no fatal o que la criatura no hubiera lanzado su aliento venenoso, porque realmente dudaba que un simple bezoar fuera suficiente para curar aquella peste aunque quizás podría detenerlo momentáneamente. Lamenta no haberse preparado de antemano de mejor manera, consiguiendo alguna cura de antemano que funcionara mejor contra un veneno tan mortal como aquel. Debería potenciar al escuadrón experto en venenos del Servicio Mágico Secreto, para asegurarse de que le provean suficiente antídotos para guardar en su monedero de piel de moke.

Su mente lentamente comienza a sentirse al límite. Incluso en batallas contra magos tenebrosos, podía darse el tiempo para descansar y respirar. Sin embargo, frente a una criatura tan poderosa y desafiante como lo era el Nundu, sentía que si respiraba o si tenía un pequeño instante de distracción sería suficiente para que su vida llegase a su fin. Quizás estaba exagerando y sobrepensando demasiado, pero su cuerpo ni mente podían darse un respiro y se encontraban continuamente alerta y en una completa tensión. Sabe que al finalizar, su musculatura dolería debido a todo ese estrés que estaba colocando en su cuerpo.  

En un nuevo rápido enfrentamiento, ambos lados quedan iguales. Goderic justo en el momento que planeaba lanzar un hechizo, siente una punzada en su espalda que le lleva a tardar demasiado en la invocación de su hechizo por lo cual falla contraatacando el veloz ataque de la feroz criatura. Por su parte, el Nundu es interceptado por uno de los dos lobos de sombras por lo que el ataque había sido interrumpido. Claro, la criatura de sombra había desaparecido luego de recibir un fuerte mordisco del felino. Sabe que las criaturas de sombra son bastante resistentes incluso a temperaturas extremas, por lo que le sorprende que desapareciera tan pronto. Sin embargo, aún le quedaba algo de magia como para invocarla otra vez.

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Todo queda igual :c

[Ludwig Malfoy]

Intentando atrapar al Fwooper

-¿Cómo que no era necesario ingerir la saliva del gnomo? – dijo Ludwig cuando aquel atractivo organizador le explicaba que los dotes artísticos se adquirían al ser mordidos por la criatura y no ingiriendo el líquido, Ludwig no pudo más y fue corriendo a un baño para intentar vomitar mientras los organizadores claramente se reían por su descuido – creo que deberían aclarar aquello – tenía los ojos rojos por el vómito que se había provocado y acto seguido se limpió la boca.

Miró entonces las otras opciones que había pada poder capturar, deseaba con todas sus fuerzas obtener un gato Wampus pero claramente no tenía los conocimientos requeridos y el Nundu era una buena opción aunque ya tenía dos de ellas. De igual manera ya era afortunado por tener a un Demiguise, una esfinge a un runespoor así que estaba decidido a atrapar aquellas criaturas que no tenía.

-Lo he pensado muy bien y el Fwooper es una buena opción, ¿me podrían otorgar la entrada? – los asistentes hicieron el papeleo necesario y nuevamente le entregaron un mapa con las instrucciones necesarias. Sabía algo sobre aquella criatura, como que era necesario proteger sus sentidos para no caer en la locura. Agradeció e ingresó al maletín sin perder tiempo.

Al entrar podía ver un ambiente bastante desolador, había como siempre un calor bastante extremo aunado con la humedad del continente africano. El viento soplaba con fuerza hacia el norte y Ludwig casi pierde el mapa que tenía en sus manos. Se vio obligado a protegerse en una de las rocas mientras intentaba encontrar aquella ave. Recordó entonces que era necesario el encantamiento protector por lo que dijo – cantar de Eleboro – entonces el sonido del viento dejó de escucharse, al contrario era como si estuviera en un día totalmente despejado, podía escuchar con claridad todo lo que ocurría y a la vez sabía que era inmune a ataques a sus sentidos. Ahora solo tenía que encontrar al pajarraco ese.

[Goderic Slithering]

Tratando de controlar al Nundu (6to post)

Invocar nuevamente a más criaturas oscuras parecía más simple de lo que realmente era, sobre todo considerando el estado de cansancio mental y mágico en el que se encontraba. El lobo que había desaparecido, volvía a ser convocado aunque alguien con una capacidad de observación y visión altamente desarrollada notarán que su tamaño era ligeramente inferior a su primera invocación, incluso daba una sensación un poco más etérea. Goderic podía sentir que, probablemente, no podría invocar nuevamente a otra criatura de su poder y calidad. La magia tenía sus límites y la herida en su espalda no hacía más que desconcentrarlo .

Con sus acompañantes nuevamente preparados, espera pacientemente la llegada del próximo ataque del felino. Sin embargo, con ambos tan dañados y habiendo pasado tantos enfrentamientos el mago comienza a preguntarse por qué todavía no había sido víctima de un ataque venenoso por parte de Nundu. Su principal teoría era que quienes los hubieran almacenados en el maletín de Newt habían restringido tal característica mientras se mantuvieran dentro del hábitat, para evitar que este super depredador pudiera afectar el ecosistema donde vivían. Lo cual le parecía algo bastante factible.

En un nuevo -y ya casi pactado- enfrentamiento, ambos lados quedan iguales: sin nuevas heridas que agregar a la mezcla. Goderic fallando por poco su hechizo, impactando sus nuevas flechas en el suelo, fallando estrepitosamente en su intento de contraataque al veloz ataque de la feroz criatura. El ataque del Nundu, en cambio, es interceptado por el lobo de mayor antigüedad, por lo que el ataque había sido interrumpido. Sin embargo, esta vez el ataque había sido lo suficientemente superficial como para que la criatura de sombra no se viera en la obligación de desaparecer.

¿Hasta cuándo tendremos que repetir el mismo baile? se pregunta Goderic, pensando seriamente utilizar poderes más destructivos y dirigirse a capturar una criatura más sencilla.

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Todo queda igual :c ni morir puedo (? T___T okno xDD