De vuelta al imperio

[Kahlan Blackthorn]

 

Sadakat

La oscuridad de la noche escondía algunos de los misterios que rodeaban la residencia del Ministro Holandés. Aullidos que desgarraban las gargantas de los lobos hechizados por el vampiro para usarlos como defensa, feroces fauces que arrancarían la piel de cualquier intruso, tal y como lo haría el bisturí de un cirujano experimentado. Las comparaciones que se le cruzaban por la mente eran tan siniestras como alocadas, posiblemente a causa de la falta de lucidez en su mente. 

Nadie podía asegurar que el Blackthorn era un hombre cuerdo, no luego de pasar demasiados años dentro de esa mohosa habitación— Pocos recuerdos y demasiada confusión—murmuró alargando la mano para tomar la copa. La risa maniatica del médico que le suministraba sustancias de colores ambarinos, olores que se clavaron en su mente como lo hacen las puntas de una flecha en el centro de una diana.

Cuencas oscuras eran sus inseparables compañeras, sedientas de obtener la inteligencia que tan celosamente defendía a capa y espada. Todo era un sueño que se tornó en una pesadilla digna de una película de terror, apresando su cuello las manos del enfermero que intentaba controlar los inexistentes impulsos violentos del vampiro. La fuerza que poseía era de la misma calaña que un monta cargas, sedado como un elefante movía pesadamente su zurda— Todo esto por obtener lo que herede, no podrás sacarme nada más que negativas—desviaba la vista hacia la ventana empañada por el polvo y las telarañas.

El sentir la cercanía de esa anatomía, aminoraba un poco el peso de la loza que soportaba con su espalda. El calor que brotaba de su piel, el aroma tan penetrante que le regresaba a la realidad— Es un hogar improvisado—decía entre sueños perdiéndose en la inmensidad de los ojos de su compañero. ¿Cómo se le ocurrió que tendría alguien mejor que el a su lado?. Estaba loco realmente loco, zafándose de las amarras que lo maniataban dentro de esa realidad creada por las memorias que creía sepultadas en lo más profundo de su subconsciente. Despertando de golpe parpadeó rápidamente, bañado en un sudor frío dándose cuenta de que estaba completamente solo dentro de su alcoba.

La brisa nocturna acariciaba ligeramente su rostro, llevándose las manos al mismo regulaba su respiración— Malditos recuerdos—apretando los puños saltaba de la cama, estirando su brazo daba alcance a su varita. Realizando algunas elegantes florituras sobre su anatomía desnuda se ataviaba con un traje de color azul oscuro, calzando sus pies con unos zapatos negros recién lustrados. Su cabello era caso perdido, jamás lograba controlarlo del todo y era mejor dejarlo en su estado actual. Listo para responder al llamado de su hermana y hacer acto de presencia en el palacio de la emperatriz de Austria. 

Desapareciendo en medio de una bruma creada por un puñado de cráneos, viéndose absorbido por los mismos emprendió el viaje hacia la imponente edificación. Sacudiendo un poco su saco expulsaba de la fina tela partículas de polvo a causa de su abrupto viaje, adentrándose se presentaba como un alto mandatario de una nación Europea— Blackthorn Kyle, Ministro de Holanda—esbozando en sus labios una sonrisa desprovista de toda emoción. Deslizando su diestra sobre la cicatriz que tenía debajo de su mentón retomando el control de sus impulsos, aflorando su personalidad impasible.

@ Malum Luxure

[Eterno Black Triviani]

Apretó los dientes mientras su mano golpeaba sutilmente la mesa en dónde se encontraba, su mirada penetrante quería comerse esa decisión tomada pero aún así debía hacer caso a la decisión popular.  
El mandatario  esperaba a una persona en particular todo este tiempo pero esta nunca apareció y esos planes se fueron por la borda, arrugó el papel y asintió dejando por escrito lo que estaba por realizar.
Saliendo rápidamente tomó lo que pudo sin olvidarse lo más necesario sus anillos y la varita, comunicó a su subalterna que le acompañe y está le siguió con agilidad, aunque como toda chica precavida indicó a su superior que se le había adelantado si sucedía está situación, guiándole  hasta la salida más próxima y tomar su vehículo con el cuál se iba a desplazar.
El Canciller se encontraba pensando mientras barajaba con  constancia un mazo de cartas mientras aguantaba para superar esa pena , imaginaba tocar la rama de aquel árbol que vió crecer desde que esta era un pequeño arbusto, este frondoso árbol poseía hojas y flores que se encontraban marchitas cayendo las mismas sobre el suelo, este árbol era especial pero la muerte tocaba su puerta, no podía hacer nada si se trataba de la muerte.

Había escuchado del Hotel de la Luna, cuya posición cambiaba con tanta frecuencia aunque su dueño seguía siendo el mismo, ya mil años habían pasado que tomó posesión del mismo por haber ganado un juego de azar, no sabía si llamarlo suerte o maldición pero ya no había esperanzas aunque le había enviado alguien especial a qué le ayude y así le de consuelo.
Su terquedad era única y así no iba a dar su brazo a torcer, aprovechando esto su movilidad ya se encontraba muy cerca del lugar que estos habían pactado y luego de esta parada iba a dirigirse a verse en ese palacio que llamaban de Schönbrunn en Viena, ya que estaba muy cerca del mismo.

@ Malum Luxure

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

La imagen de Sean 

La celebración francesa no había terminado bien por culpa de ese....despreciable vestigio de Sean. Pero si en ese entorno no había  hablado con la emperatriz ahora tocaba aplicar el refrán muggle....si la montaña no va a Mahoma...pues Mahoma va a la montaña.  Así pues tocaba personarse en la residencia de @ Malum Luxure para hablar sobre ese trabajo que me había sugerido. Por ahora la política estaba tranquila pero todo era muy cambiante en el mundo mágico. 

Con ese proposito dias antes habia enviado una peticion de audiencia con la jefa...o sea emperatriz. Ya comenzaba a pegarseme la jerga de Sean. Asi llegue frente a un sirviente a la entrada.

-Este, a donde he de ir para ver a la emperatriz.  Tengo una audiencia con ella.

[Malum Luxure]

Los invitados fueron llegando y eso me hacía muy feliz, tenía planes de asumir un gran mandato y con ello tener una buena parte de Europa a nuestro favor, era necesario saber quién era aliado y quién no, era claro que estábamos esperando el fin del mandato de el actual ministro ya sea mediante su muerte o por final de su tiempo.

-Sean todos bienvenidos a mi palacio...quisiera saber si están dispuestos a ser parte de una coalición secreta en contra del actual gobierno, sabemos que te queda poco tiempo de vida pero aún no sabemos quién será el próximo en asumir, creo que tener el control de Europa es importante ya que ellos tienes el apoyo de Estados Unidos. - Les hablaba así por qué los conocía, sabía quiénes eran si no me hubiera cuidado mucho en mi discurso.

Caminaba con delicadeza de un lado a otro mirándoles, los elfos les ofrecían bebidas y aperitivos, la coronación iba a ser pronto y esperaba que no tengamos contratiempos pero que estaba segura que correría sangre pero aún así yo me centraría en el poder, mi meta era muy segura y darle a mi bando la disponibilidad de tierra y de apoyo político me parecía muy necesario, ellos los amantes de los muggles iban a pagar su intención de querer mezclar los ideales.

-Soy consciente que debemos invitar a el curita y su amiguito del Macusa...están listos para usar su mejor máscara?.- Pregunte curiosa mientras sonreía.

El plan era grande y necesitaba coordinación de todos como un reloj en el que sus engranes tienen que ser perfectamente exactos.

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@ Eterno Black Triviani   @ Sean -Ojo Loco- Linmer   @ Kahlan Blackthorn  @ Mael Blackfyre @ Datura   @ Ada Camille Dumbledore

[Kahlan Blackthorn]

 

Era un hombre que prefería mantenerse apartado del ojo público, al menos en lo que concernía a tener contacto con periodistas o dar su punto de vista sobre la álgida relación que existía entre el Ministro Ingles y el resto de los mandatarios europeos. Para el era mucho más provechoso usar la ausencia del párroco, dando un golpe certero contra los grupos que se mantenían firmes apoyándolo— Holanda es aliado de quien lo solicite, no tengo objeción alguna en apoyar a su reinado—indicó sintiéndose como pez en el agua. Contando con la ayuda de una camarada muy cercana, ella sería una pieza clave en los planes que ya comenzaban a fraguarse en su cabecita loca.

Quedaba poco tiempo para que el emisario de Dios, saliera del cargo que ostento dejando mucho que desear ante los ojos del Ángel Caído. Él mismo paso por situaciones que le obligaron a delegar sus responsabilidades a su hermana o prima, sintiéndose un poco descolocado al tomar esa determinación— Podemos atacar el sitio donde habita, no es mala idea causar un poco de destrozos en su hogar dulce hogar—el tono irónico era algo que se le daba de manera natural al Holandés. 

Agradeciendo ser tomado en cuenta para tal honor, enfrentarse al MACUSA y al Ministro de Londres. No se podía tener un obsequio mejor y eso que faltaban algunos meses, para que navidad se celebrará dentro del mundo mágico— Cuenten conmigo en todo lo que se necesite. Además de poner a su disposición a mis fuerzas bélicas y otras que son un factor sorpresa—afirmaba de manera tajante, recordando que dentro de poco tendría a su lado a dos aliados sumamente poderosos.

@ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani @ Ada Camille Dumbledore @ Mael Blackfyre

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

La imagen de Sean 

Misteriosamente tuve suerte. O sea en la recepción del castillo no ofrecieron peros y me condujeron a una cámara donde ya esperaban otros invitados. Mire a cada uno y aunque por los recuerdos de Sean algunos me resultaron familiares, la idea de este encuentro era hablar con la emperatriz, por lo que bastante sorpresa me llevaba y más cuando al entrar la emperatriz comenzó a hablar. 

Sus palabras no es que me sorprenderán, evidentemente antes de dar un golpe sobre la mesa había que tantear a los posibles aliados. La verdad había utilizado ese mismo método para, usando a Sean, darle alas a los de Egipto. Pero estos lo entendieron más y fueron a por Rumanía cuando tenían a todo África a la mano. Solo quedaba esperar y oir. Porque siendo sincero, esta clase de poder que se manejaba en el salon no lo tenia yo. Por ahora.

@ Malum Luxure