El atentado: La explosión de la mansión Malfoy

[Noeline Malfoy McFarlan]

—La Mansión ha explotado— fueron las palabras del elfo que se quedaron rondando por su cabeza. ¿Cómo era posible que alguien se atreviera a semejante tontería? Un edificio icónico de la comunidad mágica inglesa, además no era lógico que alguien se atreviera a irse en contra de una familia tan respetada, muchas figuras insignes habían portado el apellido el Malfoy. O tal vez era eso mismo lo que provocaba esas inconformidades.

Al sentir como la rodeaban con los brazos, era su hermana, volvió en sí. No podían quedarse de brazos cruzados continuando con la celebración de las nupcias cuando no muy lejos de ahí se consumía su hogar y con ella la mayoría de las cosas que tenían. La ansiedad en la voz de su hermana era palpable, tenían que hacer algo, pero aquel no era el lugar adecuado para llamar la atención. Aunque al parecer ya habían comenzado a llamar la atención de los invitados.

—En casa no hay nadie, podría decir con total seguridad que todos los que están en el país se encuentran ahora en la fiesta.— respondió ante el comentario de una de las Gryffindor que se les habían acercado. —Pero... aunque nadie esté allá, quiero ir a la Mansión.— terminó mirando a su hermana a la espera de su respuesta, si es que ella también quería ir. En eso se les unió su padre que compartía la misma la idea, ir de vuelta.

De inmediato se aparecieron. Las llamas se elevaban por sobre todo el edificio, pero estas eran de colores cambiantes, había magia en ellas. No había sido un accidente, el incendio había sido provocado. A su alrededor se comenzaban a congregar algunos magos y brujas, algunos a quienes sus vestimentas los delataban como invitados de la boda, y otros pocos que parecían haberse enterado por otros medios. "Todo se volvería ceniza" pensó y una lágrima comenzó a correr por su rostro.

A su alrededor se levantaban las varitas lanzando chorros de agua y otros hechizos, pero las llamas ya lo habían cubierto todo. De los gruesos muros solo quedaba ceniza y destrucción. Lo mejor sería volver a levantarla de nuevo, ya que lucía imposible de rescatar.

 

@ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Ludwig Malfoy Haughton  @ Ada Camille Dumbledore  @ Syrius McGonagall  @ Mica Gryffindor

 

[Anthony R. Dracony M.]

-- ¡Rayos, rayos! -- Pronunció el ojimiel llegando a la residencia donde se celebraba una fiesta por los recién casados... Ryvak no había ido a tal celebración, se marchó a un restaurante pra escribir una carta en secreto a su amada esposa Cindy... oculta su tristeza ante la partida de ella... un problema familiar de la castaña por el que se había marchado a aquel mágico bucle en el tiempo... no marchaba nada bien pero solo queda aceptar que la vida es así, los momentos enteramente felices son escasos, por eso son tan preciados...

Anthony tras mucho pensarlo, al fin tomo valor para unirse a la celebración, atravesó el portal mágico en la entrada de aquella mansión y la voz de alarma ya corría en todas direcciones... --¡¡Fuego!! ¡¡Fuego en la Malfoy!! --  Algunos corrían, otros usaban sus varitas para crear portales, Ryvak sintió el impulso de correr también, deseaba llegar rapidez a la Mansión... de pronto cayó a cuenta que como familiar, puede aparecerse. Girando sobre sus talones, se apareció en los jardines, el panorama es devastador.

-- ¡¡Rayos!! -- Volvió a gritar... el fuego rodeaba cada extremo y lugar visible... -- ¡¡¿Fuego Azul?!! -- Incrédulo mira que también hay fuego de otros colores,  le extraña bastante, porque si mal no recuerda, Talia le aseguro que el gas en combustión produce llamas azules... por lo que debe ser un fuego creado mágicamente pero ¿Quién lo había provocado?...   

[Datura]

Minutos más tarde logre reincorporarme del suelo, notando la presencia de más magos en aquel lugar, por lo que decidí aproximarme hasta su posición atento a mí alrededor pues no estaba por completo seguro ya todo hubiese terminado.

Pronto todo acabaría pues sinfín de rayos cruzaban en todas direcciones, por mi parte debía reponerme unos momentos antes de volver a cruzar aquel umbral, me había logrado ubicar a las orillas de la mansión donde el aglomera miento de magos era evidente, algunos solo permanecían estáticos mientras otros rápidamente se aventuraban para ver que podían hacer.

-Acaso no piensan hacer nada?- susurre sin dirigirme a nadie en particular.

Era evidente varios de los presentes habían escuchado mis palabras, pues sus miradas se dirigían lealmente hacia mi posición, realmente odiaba que existieran seres así, que solo observaban sin hacer nada al respecto, “si no ayudan son parte del problema” pensé esta ves guardando silencio pues era lo más prudente para no empeorar la situación.

Continúe tomando aire escuchando las diversas pláticas a mi alrededor…

[Anthony R. Dracony M.]

Ryvak dedujo entonces para si "Si la magia provocó el fuego, la magia lo detendrá" Solo era cuestión de usar el conocimiento que posee (Parte de este conocimiento, es por la extraña bruja Talia, una bruja que le fascina "Los estudios muggles" que imparten en la Universidad Mágica... algo en lo que Ryvak difiere mucho de considerarlos importantes... pero todo lo que respecta al fuego *de sumo interés personal* si que le gusta adentrarse a todo dato e información sobre él).

Anthony escucho a alguien gritar - ¿Acaso no piensan hacer nada? - lo cuál le ayudo a entrar en acción, dejando su estupefacción por la catástrofe. Abrió un nuevo portal que atravesó de inmediato y reapareció de nueva cuenta regresando por el portal que se cerró detrás de sí al cumplir su cometido (Solo fue para traer consigo su escudo mágico con él). 

Dracony dio unos pasos más hacia la Mansión, en su mano diestra sujeta el  Escudo de Krygten un objeto mágico especial. No está seguro de la ubicación del lago que hay en la propiedad mágica de la familia Malfoy, pero el escudo lo detectaría, a lo cual solo lo accionó. Era un movimiento tan exacto como útil para  invocar olas de hasta diez metros desde el cuerpo de agua más cercano, lo que cubrió a la Mansión por un minuto.

Está decisión la tomo pensando en lo que Talia le refiriera sobre el fuego "los ingredientes necesarios que al interactuar, producen fuego son: calor, combustible y oxígeno" Lo verdaderamente problemático, es el fuego mágico, que requiere que el mago o bruja que lo invocó, desista en la permanencia del fuego... -" Bueno, no hay peor intento que el que no se realiza" - Pensó el peliverde. Era posible que fuese solo cuestión de suerte... pero se coloco el escudo a la espalda y de su bolsillo extrajo una flauta. Si, una flauta conocida como "la flauta de Sheena Ktam" Es un objeto musical de apariencia normal, pero si tocas una determinada melodía, infundirá un miedo atroz a los enemigos y huirán. La melodía secreta de está flauta, se le muestro a Anthony, su propietario,  la primera vez que toco la flauta. La esperanza del ojimiel es que los enemigos que originaron el fuego, se retirarán de la cercanía, fuese el lugar que fuera, solo así podrían acabar con el fuego mágico....

[Ludwig Malfoy]

La conmoción realmente le había afectado, la pérdida de cosas invaluables y de hermosos recuerdos le causaba un gran impacto en su mente. No podía entender los motivos de los responsables. Era claro que no eran los mortífagos pues Ludwig sabía muy bien que había muchos miembros de la Malfoy que simpatizaban con los ideales de la marca tenebrosa e incluso su padre había sido líder de la misma así que había quitado esa opción de inmediato. Aquel ataque era de alguien externo y posiblemente un golpe de odio. La última vez que fue de visita a Azkaban, Mordred seguía ahí atado y sin posibilidad de hacer magia así que también esa opción quedaba descartada. Solo quedaba una organización que había causado muchos desastres en el pasado lastimando gravemente a los Malfoy y a otras familia, los GRINCH.

La reportera se presentó dando a entender sus intenciones y dejando un poco de tranquilidad en el Malfoy al saber que no dañaría la imagen de la familia más de lo que ya pudiera estar dañada – el gusto es mio, no tengo pruebas aún pero estoy casi seguro que fue la misma organización que se encargó de arruinar la gala de navidad pasada, los GRINCH, por si gusta poner eso en sus reportajes, espero que eso ponga más presión en el ministro y manden a sus aurores de inmediato – no tenía más que decir, los pensamiento lo abrumaban pero se encargaría de encontrar una solución a aquel misterioso problema.

Malum llegó pocos minutos después, después de todo eran familia y llegó con toda la disposición de apoyar, Ludwig le agradeció por llegar ofreciendo un techo para que los Malfoy pasaran la noche – muchas gracias sobrina, me gustaría que tengamos toda la ayuda posible creo que con varios magos rodeando la casa podríamos reparar todo y dejarla como nueva y esos aurores ¿crees que puedan dar con los culpables?

Datura por su lado siguió realizando reparaciones en varias estructuras, Ludwig no sabía como agradecerle, y observó como se enojaba al ver que muchos no hacían nada más que observar por lo que  decidió no quedarse de manos cruzado y decidió seguir sus pasos apuntando con – reparo – hacia un lugar que estaba por colapsarse, poco a poco las columnas se reagruparon y crearon por completo lo que era la entrada de la mansión. Ludwig supo que la única forma de recuperar su hogar era comenzar las reparaciones de inmediato.

Entonces Anthony invocó una especie de agua que cubrió la vivienda intentando apagar parte del fuego que no se había extinto aún pero al ver que no tenía éxito utilizó una especie de instrumento musical para aterrorizar a los responsables de dicho incendio – ¿crees que podamos rastrarlo primo? – quería dar con ellos a como diera lugar y hacerlos pagar por sus crímenes. Estaba listo para ensuciarse las manos si era necesario.

 

@ Veronica Prince Rambaldi  @ Malum Luxure  @ Datura  @ Anthony Ryvak Dracony  @ noe_snape  @todos 

 

[Veronica Prince Rambaldi]

Pude notar en el rubio Malfoy que su expresión se suavizaba y algo de tranquilidad le habían transmitido mis palabras en referencia al atentado. Quizás por ello o por la necesidad de aclarar que nada había malo en la familia fue que hizo mención a los GRINCH. Me pregunté cuánta presión podría meter yo al Ministerio, pero vamos, ya lo dice la antigua frase: un mosquito no detendrá una locomotora pero volverá loco al maquinista. Sonreí y asentí agradeciendo al mago su confianza.

—Quédese usted tranquilo Señor Malfoy, le puedo asegurar que haré cuanto esté en mis manos para hacer que se alce la voz de reclamo por la falta de seguridad para las familias de antaño y el público en general —es verdad que no hacía mucho que había regresado de Irlanda, pero las noticias que había recibido desde que lo había hecho eran unas más inquietantes que otras y por primera vez, en varios años, sentía que el Ministerio estaba a la deriva y en manos de nadie. El Malfoy estaba en lo cierto, necesitábamos la presencia auror en nuestras calles.

—Madre —dije al ver a Malum llegando, era difícil para muchos entender la relación de madre a hija que dos mujeres jóvenes podían tener, pero cuando había estado sola y abandonada había sido mi demonio súcubo interior la que me había guiado hacia ella, porque no podíamos olvidar que el demonio que poseía Lady había engendrado al demonio que poseía yo, aunque ahora mi condición de semiveela hubiera sido revelada, la combinación de ambas era lo que nos había hecho familia.

La voz de Datura llamó en ese momento mi atención y noté cómo de inmediato un joven mago de cabellos verdes invocaba una cúpula de agua para intentar terminar de apagar el fuego. ¡Cuánta falta haría una aquamenti máximo! Pensé mientras invocaba el hechizo común apuntando a las cosas que aún humeaban.

—Aguamenti. Reparo —los dos hechizos se repetían una y otra vez mezclados con algún —fregotego —para intentar limpiar y despejar algunas áreas. Mientras eso hacía mi cabeza maquinaba ya mi próxima publicación.

 

Spoiler

El infierno más temido.
por Verónica Prince

Si hay algo que ha caracterizado al mundo mágico por mucho tiempo ha sido su capacidad de autogestionarse y regenerarse a sí mismo. Muchos años fue la familia Malfoy una ausente, ocupada con su vida familiar y sus propios intereses quien ocupó la cabeza ministerial de nuestra patria. Sin embargo, aún a pesar de la mano firme del ministro Crazy Malfoy y de su Vice Ministra Mackenzie Malfoy, su hija, las cosas tuvieron un pequeño cimbronazo que nos llevó a que fuera un Black quien ocupara su lugar años después, para pasar luego a manos de una Potter Blue el codiciado puesto de Ministro, y vaya si ambos se hicieron notar.

Aaron Black Yaxley dejó su impronta sembrando de dudas el sentido de la paz al hacer desaparecer el estatuto del secreto de la magia.  ¿Y quién no recuerda los mil y un edictos de Sagitas Potter Blue y su secretario tan particular? Ellos hasta se dieron el lujo de arrestar al ex ministro. Por cierto ¿qué es de él en Azkabán? Aunque me han dicho que le han visto suelto. ¿Nos habrán engañado nuestros ojos? O al Señor Linmer que se vanaglorió de ello junto a otras cualidades particulares suyas.

Pero no nos vayamos del tema. ¿Quién es hoy el ministro de magia? ¿Quién es Rory Despard? Un mago criado entre muggles, que cree más en los santos y la paz que en utilizar sus aurores para defender a su pueblo. Sí, porque la realidad es que durante su mandato nos vimos invadidos por portales mágicos y minerales de otros mundos, Stonehenge pasó a ser un lugar cerrado como secreto de estado. La droga mágica comenzó a circular y solo fuimos advertidos por el Ministerio Italiano y sus representantes. Hubo homicidios y desapariciones sin explicar y muchas de ellas atribuídas a un grupo que desde la Navidad ha ido destruyendo y minando la vida de las familias mágicas: los GRINCH.

Y la escalada de violencia ha ido en aumento hasta llegar a explotar. Literalmente. Los GRINCH destruyeron en una vasta explosión la Mansión de la Familia Malfoy. Y eso es un horror si pensamos que esta tradicional, pura y ancestral familia debería ser una de las más respetadas y cuidadas del mundo mágico. ¿Dónde está la seguridad? ¿Dónde están los aurores? ¿Dónde los inquisidores de antaño? ¿Los inefables? ¿Dónde está el Departamento de Accidentes Magicos y Catástrofes? Pero sobre todo ¿dónde está el ministro de magia?

Nada nos deja más en soledad que la alegría si se va, reza una antigua canción y yo les digo mis amigos, nada nos deja más en soledad que el abandono de aquellos que deberían velar por su pueblo y su seguridad. Estamos sin pastor, también literalmente, y no somos ovejas perdidas. Y estamos en un infierno, también literal, porque una familia podría haber muerto entre las llamas y nadie hace nada, más que la propia familia y sus allegados. Estamos en soledad y sin saber quién podría ser la próxima víctima.

 

[Ada Camille Dumbledore]

 

La noche se veía refulgir con las llamas que aún consumían las partes de la Mansión, me adentre ante la parte de atrás al jardín, quería ver el lugar en donde había estado la carpa en la que había estado realizando la ceremonia del matrimonio, sentí una se horrible de ver como estaba encendida en llamas y todo lo que estaba allí se consumía al mismo tiempo: los manteles, los adornos, las flores, todo estaba siendo consumido por las voraces llamas. Empecé a sentir un desasosiego al ver como todo aquello que había sido un gran esfuerzo se es fumaba así, al menos no había nadie más allí adentro cuando había sucedido. No podía concebir que mi familia o alguna de las personas que estaba allí acompañándonos pudiera salir herida si estuviera sucedido en el momento en que era celebrada la ceremonia.

Sin darme cuenta me había adentrado a la carpa más de lo que quería, sentía una extraña opresión en el pecho que hacía que me sintiera mal… no sabía si era dolor, frustración, talvez tristeza o decepción, aun no lo definía. Camine despacio como hipnotizada por las llamas danzantes, No escuchaba nada ya solo estaba allí sin pensar, estaba absorta en aquel sentimiento horrible.

Vi un ser reflejado allí, algo que me atrajo aún más dentro de la carpa, me sentía ausente. Tras un momento empecé a toser, el humo había empezado a dejar que no respirar a bien. No sabía que pasaba pero no reaccionaba mi consiente.