~Atrium Stratus~ - (MM B: 117647)

[Monica Malfoy Haughton]

 

Atrium Stratus
Restaurante, bar y hotel.
Propietarios
Cillian Haughton, Mónica Malfoy Haughton y Ludwig Malfoy Haughton
 

Descripción:

Para llegar al Atrium Stratus hay que pasar junto al gran Banco Mágico de Gringotts y llegar casi al final del callejón Diagón, donde también se encuentra la estrecha entrada hacia el callejón Nockturn. El Local se sitúa en la esquina de ambas calles y tiene dos plantas donde la piedra negra se levanta hasta el primer piso y desde donde continua un muro similar a la caliza que refleja los rayos del sol las primeras horas de la mañana. El edificio está algo ladeado por el tiempo, pero también bien iluminado y pulcro en cuya fachada un letrero dorado y de elegantes letras anuncia el nombre del negocio.

Desde el exterior puede parecer un negocio más; las cristaleras que forman la entrada sustituyen buena parte de la fachada principal haciendo que el hall quede a la vista de todo el mundo. Al entrar, un par de sillones orejeros con sus respectivas mesitas de té y una recepción escasamente decorada da la bienvenida al que decida visitar el famoso Atrium Stratus.

Justo detrás de la barra de recepción, situada al final de aquella primera estancia, se encuentra una doble escalera de mármol blanco que sube al primer piso y baja al sótano perdiéndose la vista de quien las transita, y a la derecha de las escaleras, un pasillo perfectamente iluminado por preciosas lámparas de araña de relucientes cristales invita a pasar hacia el interior.

El ya mencionado pasillo no es muy largo y se abre gracias a un gran arco de escayola que anuncia su final. Más allá, el bar y restaurante espera con un sutil y agradable hilo de música a sus comensales; las paredes son totalmente blancas mientras que el resto del mobiliario es de caoba. Todas las mesas están siempre listas para ser servidas, decoradas con un delicado mantel beige en cuyo filo tienen un finísimo bordado en oro con el logotipo del negocio en cada esquina. Los cubiertos son dorados y el suelo, negro como el ébano, está siempre tan limpio y cuidado que te devuelve el reflejo casi como si fuera un espejo.

La planta del restaurante tiene forma cuadrangular y aunque sea una zona interior, hay grandes ventanales encantados a cada lado de la estancia que imitan dar al exterior, cambiando lo que se ve dependiendo de la hora y el tiempo que haga en el fuera del local. La barra está situada justo frente al arco de escayola por el que se accede, por lo que el empleado que se encuentre en ella siempre podrá ver a los clientes que lleguen al restaurante. Los camareros y empleados siempre están atentos, por lo que es muy extraño que si acabas de llegar, tarden más de un par de minutos en atenderte.

Detrás de la barra un largo bar compuesto únicamente de encimeras y repisas se cristal permanece bien iluminado gracias a pequeños focos de luz blanca que permiten mostrar la variedad infinitas de bebidas que se ofrece, así como algunos aperitivos con los que acompañarlas si te apetece. A la derecha del todo, una puerta da acceso a un office desde donde se puede acceder también a las cocinas, situadas justo debajo del restaurante. A la izquierda de la barra, por el contrario, se encuentra la entrada a los aseos cuya única puerta, robusta y de color oscuro, custodia una zona íntima para cada genero con todas sus necesidades. 

Primera planta, subiendo a través de las escaleras principales.

Si algo hace especial al Atrium Stratus es que da prácticamente todos los servicios necesarios a alguien que acaba de llegar a Londres. Subiendo la serpenteante escalera de mármol te encontrarás con un largo pasillo decorado con cuadros de personajes ilustres y candelabros que, colgados en las paredes, mantienen una buena iluminación en todo el recorrido. Doce puertas, seis a cada lado, son las entradas a cada una de las habitaciones principales que componen el renombrado hotel y que, cada cierto tiempo, cambian su decoración para hacer la experiencia de sus visitantes totalmente únicas. Habitaciones individuales, dobles o con grandes camas adoseladas permiten que cada cliente pueda tener el lugar que necesiten o prefieran. Cada habitación, por supuesto, cuenta con un baño privado. 

Sótano, bajando a través de las escaleras principales.

Posiblemente el lugar de más difícil acceso pues al descender hasta el último escalón, una gruesa puerta de madera permanece cerrada para quien no sepa exactamente como acceder a ella. No tiene pomo, únicamente una cerradura doble que puede abrirse solamente con el par de llaves que tienen sus propietarios. Tras entrar, un tenue pasillo, esta vez bastante reducido, permite caminar hasta tres puertas diferentes que generalmente también permanecen cerradas y dan acceso a los despachos de cada uno de los empresarios que componente la sociedad.
 

Empleados:

Moira: Recepcionista. Es una mujer atractiva y carismática, de unos treinta años y con una melena rubia repleta de rizos que caen graciosamente sobre sus hombros. Tiene gafas, pero eso no le impide mirarte a través de unas largas pestañas casi albinas que enmarcan unos intensos ojos azules. Tiene una hilera de perfectísimos dientes blancos y un lunar junto a la comisura derecha que le dan el aspecto de una modelo de revista.

Sebastian: es un hombre maduro, de unos cuarenta y pocos años con una calva incipiente que se empeña en cubrir con un peinado algo ridículo. Tiene la piel apiñonada, la nariz grande y aguileña y unos ojos grandes y alegres que le cubren la mitad de la cara. Es un hombre amable, siempre dispuesto y suele encontrarse en la barra del restaurante.

Marco y Luca: Gemelos, camareros e Italianos. Son alegres y bromistas, de unos veinticinco años, aunque muy profesionales en su trabajo. Son sorprendentemente altos y de piel canela, de ascendencia latina. Mientras Marco mantiene una media melena preciosa y castaña, Luca lo tiene corto y teñido de un rubio casi molesto. Les gusta cantar y, quien los conoce, sabe que tienen cierta maña por los juegos de azar y el dinero.

Clara: Es la camarera más joven del negocio e hija de Sebástian. No tiene más de veintidós años y es muy delgada y bajita. Es quizás demasiado seria para su edad y está enamorada de Marco, por lo que no es rara verla distraída o teniendo algún que otro accidente no muy grave por el restaurante. Tiene una larga melena negra y su piel es pálida, aunque de buen aspecto.

Señora Smith: es la encargada de la limpieza del hotel y la más callada. No se relaciona demasiado con el resto de la plantilla aunque tiene cierta debilidad por Clara, con la que se le puede ver de cháchara muchas veces. Es bajita y regordeta, con el pelo corto, gris y siempre muy bien peinado.

⚜ La recepción y el restaurante se encuentran en constante comunicación gracias a un artilugio compuesto de varias esferas mágicas que, según sus giros, indican comensales y peticiones. 


Topic de Afiliados: Registro de Negocio Nº 117645
Bóveda del Negocio: Bóveda Nº 117647
Asociado: Firmería del Atrium (Pasa por aquí si quieres tus diseños)

Editado 19 de Junio del 2022 por Monica Malfoy Haughton

[Datura]

Mi aparición en las cercanías del callejón Nockturn fue realizada sin complicaciones, las imágenes de lo sucedido aun recorrían mi mente mientras acomodaba las gafas oscuras sacudiendo un poco de polvo en mis ropajes, camine entre los locales del lugar reflexionando lo vivido, mis dedos chasquearon apareciendo mi varita en ella y tras realizar una floritura.

-Expecto Patronum- mencione mientras un lobo emergía de la varita.

El patronus recorrió el lugar simulando correr antes de colocarse frente a mí haciendo una especie de reverencia, me enfoque en un pensamiento transmitiendo el mensaje deseado, la bestia aumento su tamaño antes de emprender su camino…

Afloje la corbata mientras desabotonaba un botón en mi camisa, una ráfaga de viento se presento ondeando mi cabellera al momento de aproximarme al local que había llamado mi atención, la varita ubicada en mi mano desapareció junto con la ráfaga que recorría el lugar.

Llegando a la entrada principal del Atrium Stratus fui rápidamente recibido por la recepcionista, quien con una sonrisa tras sus gafas logro dar un aspecto peculiar a cada uno de sus movimientos, mis ojos cubiertos por las gafas ocultaron convenientemente el trayecto de estos en esos momentos.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro retirando las gafas, mis ojos reflejando un destello se encontraron con los de ella, -mesa para dos por favor-mencione guardando las gafas oscuras.

La recepcionista señalo el gafete ubicado a la altura de su pecho “Moira”, seguramente el mensaje enviado estaba siendo recibido en esos momentos, por lo que aguarde unos instantes…

@ Ada Camille Dumbledore

Editado 19 de Junio del 2022 por Datura

[Luna Gryffindor Delacour]

Llevaba tiempo cavilando sobre cómo solucionar todos mis problemas y al llegar al final del callejón, pude divisar un local que si no lo hubiera visto bien, lo hubiera pasado por alto, tarde varios minutos en entrar debatiéndome sobre que se supone que haría allí, pero al final, me gano la curiosidad por el nuevo sitio y entre deseosa de poder tomar algo en aquella fría noche.

 

Al entrar divisé a la recepcionista, que parecía atender a alguien más, para hacer tiempo observé el lugar deseosa de tomar algo en la barra y porque no de pasar un lindo momento con mis pensamientos.

 

Mi mente desgranó el problema que tenía en las manos, estaba sin hogar, viviendo en lo de mi mejor amiga Ada y por si fuera poco llevaba semanas sin ir al trabajo, cómo se suponía que eso podía ser algo bueno para mí? Negué con la cabeza pensativa mientras me debatia sobre que hacer acontinuacion.

 

Quizás era porque como cavilaba en mis cosas no note ni al señor ni a la chica que estaba en la recepción, sólo los observé por un minuto antes de decirle a la señorita Moira lo que necesitaba aquel día.

 

- Hola soy Luna, quería si puede ser una mesa para uno - Dije sonando más abatida de la cuenta -

 

Mi repique de campanas característico apenas si se escuchó en el lugar, me pregunte qué tan nuevo era el sitio y porque nunca había oído hablar de él, como sea que fuera, parecía un lugar idóneo para poder pensar sobre el futuro y porque no, ahogar las penas con alguna bebida alcohólica, algo a lo que me había limitado a evitar, manteniéndome andando sin detenerme a pensar hasta ahora, que me descubrí completamente huérfana y sin familia a la que acudir por auxilio.

 

Decir solo el "Soy Luna" me dolió mucho, porque por lo general a eso se le sumaba el "Gryffindor Delacour", había dejado de llamarme así? Me había quedado sin hogar y familia? Por lo pronto al menos debía de tomar algo y ordenar mis pensamientos, porque seguro que alguna solución le encontraría al entuerto, en el que me veía envuelta por simple azar del destino, que quería de nuevo que comenzará todo de vuelta.

 

 

[Ada Camille Dumbledore]

Era una singular noche tibia, el atardecer había sido hermoso y me había quedado observando el atardecer desde la biblioteca de los discípulos de Nosferatu, baje las escaleras y saliendo de la torre oscura con rumbo a Londres. Ahora sólo quería un buen trago y talvez estar alejada de todo, estaría más tranquila, una charla estimulando o podría ser una buena compañía.  Suspiré y me acomode la ropa que llevaba, un pantalón de cuero, una blusa blanca y un corsé encima en la cintura.  Desaparecí con rumbo al callejón Diagon seguramente allí encontraría algún lugar donde tomarme un trago, un paro justo frente  a mi y lo mire, Atrium Stratus era el lugar donde el joven de la voz me citaba. No tenía duda que era mi primo Datura y pues siempre era bueno poder compartir con la familia. 

 

Suspiré y mire donde quedaba el lugar, debía ser nuevo o reabierto porque no lo conocía en absoluto, siempre recorría el callejón por todos lados, hasta el callejón Knocturn y no recordaba en donde estaba. Camine hasta que vi el anuncio e ingrese busque al Dumbledore por el lugar y lo vi en una mesa, le sonreí hasta llegar hasta donde se encontraba. 

-    Bon soir, que gusto verte primo. Me leiste la mente, tenía ganas de un buen trago hoy

Le bese las mejillas antes de tomar asiento, la verdad no estaba para una simple botella de vino el día de hoy, me sentía un poco frustrada por algunos asuntos de Ministerio de asuntos mágicos de Francia y quería sacar de mi cabeza todo aquello. 

@ Datura

[Luna Gryffindor Delacour]

Tarde un buen rato en caminar hacia la mesa a la que me guiaban, más porque estaba sorprendida de ver a Ada allí que porque realmente no pudiera caminar, trague saliva nerviosa, como si mi mejor amiga me estuviera viendo en alguna falta o algo así y le sonreí saludándola con la mano, feliz de verla pese a que no era un día muy feliz para mí en aquellos momentos.

 

Me debati entre ir a saludarla y quedarme en mi mesa, pero aún así decidí ir hacia la mesa a la que me estaba guiando y pedir algo para tomar, diciéndole que si quería hablar con mi amiga y su acompañante, bien podía hacerlo con alguna bebida de por medio.

 

- Quisiera un whisky de fuego, si puede ser por favor - Dije indecisa de si servirían eso allí o no -

 

Abrí mis ojos azules sorprendída de lo que salía de mi boca, tomaría eso realmente? Hacia mucho tiempo que no bebía aquello y no estaba tan habituada, pero aquel día estaba lo suficientemente triste como para no importarme que me vieran así, así que me dije que podía tomar lo que quisiera y pensar mientras una solución a mi problema.

 

" Ada es mi mejor amiga y la quiero mucho, pero no puedo abusar de su confianza y quedarme siempre en su casa"

 

" necesito pensar en algo rápido"

 

"ya no soy Luna Gryffindor"

 

"Malum, mi madrina, podría ayudarme si le comentará lo que pasa"

 

Suspiré arrugando la servilleta de papel en el que había escrito todo eso, que tire al piso en un gesto inconsciente, mientras me debatia sobre que hacer de mi vida y como volvía a ser la Luna que todos conocían y querían, solo algo tenía claro necesitaba recuperar mi vida y cuanto antes lo hiciera mejor todavía.

 

La servilleta termino rodando debajo de la mesa de Ada y Datura, pero claro de eso yo no estaba enterada y solo esperaba mi bebida y encontrar una solución al callejón sin salida en el que accidentalmente me había visto envuelta.

 

 

@ Ada Camille Dumbledore @ Datura

 

[Datura]

Estaba por pedir una mesa cuando una joven bastante guapa se me adelanto (me parecía de la edad de mi prima Ada), observe detenidamente lo que pasaba mientras hacia una señal con mi brazo para que lograra pasar cómodamente por un lado mío…, en ese momento logre escuchar su nombre y al momento de pedir su mesa no pude evitar reaccionar de inmediato.

-Me permitirías…-alcance a decir al momento de que Moira nos indicó una mesa cercana.

No podía evitar percibir lo que Luna emitía inconscientemente, había decidido ayudarle de la manera que me fuera posible pues me parecía una buena persona, sin que ella se diera cuenta Moira había designado la misma mesa para los dos.

Al momento de tomar asiento me di cuenta de esto, pues su rostro reflejaba sorpresa mientras pedía un whisky de fuego, a lo que yo agregue inmediatamente –Serian dos por el momento-

Luna comenzó a escribí sobre una servilleta al momento en que mi prima llegaba, tras mirarnos un  poco sorprendida me saludo y tomo asiento a nuestro lado.-Que no se diga más- mencione dando la indicación a  la mesera cercana “Clara” ordenara un tentempié y trajera la botella completa del whisky de fuego...

En esos momentos la servilleta se volteo mostrando lo escrito.

@ Ada Camille Dumbledore  @ Luna Gryffindor Delacour

Editado 19 de Junio del 2022 por Datura

[Monica Malfoy Haughton]

Era el primer día tras la reapertura del Atrium y Moira estaba mucho más que nerviosa. Su hermana mayor había trabajado en el mismo negocio hacía ya casi diez años y siempre le había dicho que era un lugar muy exclusivo. Laia había conocido allí al ministro de magia de aquel entonces y a otros personajes famosísimos con los que incluso se había tomado algún retrato que aún mantenía guardado con cariño.

Cuando el primer cliente en de aquella mañana entró fue recibido por una enorme sonrisa en los labios de la atractiva bruja rubia. Se movió con gracia tras el mostrador, sus movimientos eran naturales, pero gracias a las curvas de su cuerpo lograba darle un aspecto bastante sexual a cada gesto que hacía. No lo hacía queriendo, era un encanto que poseía de manera innata y posiblemente por eso le había resultado tan sencillo ganar aquel puesto al resto de personas que habían postulado para él.

- Bienvenido al Atrium Stratus, cabellero – saludó a @ Datura . Su voz era suave y melodiosa, casi un canto-. ¿En qué podemos servirle? – cuando el mago respondió su pregunta ella giró varias veces un conjunto de esferas de cristal que tenía sobre el mostrador y estas cambiaron sutilmente de color; de esa forma se comunicaba con el restaurante, donde ya estarían preparando su mesa-. Pase por favor, continúa hasta el final de este pasillo y mis compañeros le indicarán su lugar.

Inmediatamente e incluso antes de que el primer cliente hubiera seguido sus indicaciones, una segunda muchacha pasó al recibidor. Moira levantó la vista y volvió a sonreír.

- ¡Bienvenida, señorita @ Luna Gryffindor Delacour ! Mesa para uno, ¡a la orden! – volvió a mover las esferas de nuevo, aunque esta vez solo las giró una vez de forma que el color fue notablemente diferente y Sebastián sabría lo que necesitaba pues al final, la primera y la segunda mesa serían solo una-. ¿Sería tan amable de seguir a este caballero? Ambos sigan hasta el final del pasillo, por favor.

 

****

- Su whiskey de fuego, señorita – Luca se movía con gran agilidad a pesar de llevar la bandeja sobre una sola mano-. Aquí tiene el suyo, señor – hizo una leve reverencia a ambos, de forma servicial, y se alejó, aunque poco después vio como a lo lejos le hacían una petición a Clara, esta vez para algo de picoteo y el resto de la botella con el mismo contenido que habían pedido por separado. Había llegado una tercera integrante al grupo (@ Ada Camille Dumbledore ), lo que hizo que la jovencísima camarera se acercara rápidamente con un platillo de frutos secos, otro con varios minibocadillos y la botella que habían solicitado.

Editado 19 de Junio del 2022 por Monica Malfoy Haughton

[Ludwig Malfoy]

Si había un lugar destacado por sus lujos, su ubicación y el servicio, Atrium Stratus era el lugar que nadie se debía perder en el mundo mágico. Su estructura y servicios eran sin duda los más exquisitos en toda la región tanto que la gente realizaba reservaciones con meses de anticipación para no perderse de un rato agradable con sus amigos y familia. 

Aquel lugar prácticamente de acababa de abrir, las paredes aún olían a pintura y sus mesas no tenían ni un rasguño. No sabía duda que los Haughton habían realizado una maravillosa inversión al comprar aquel lugar en un precio bastante económico. En cuanto vieron el anuncio de venta, Mónica no dudó en comprarlo y conseguir inversionistas para dicho negocio. Ahora estaban en la semana de apertura y el éxito llovía por todos lados.

Pese a todo, era la primera vez que Ludwig decidía pasarse por el lugar ya que por diversas cuestiones personales como la boda y la explosión de la Malfoy no tenía cabeza para más actividades. Poco a poco las cosas se habían ido estabilizando y ahora había decidido acudir al restaurante. Desde que se aproximaba por las calles se percató que el local llamaba la atención con sus paredes negras y sus vitrales enormes. Había varias mesas afuera para las personas que deseaban consumir al aire libre y muchas mas dentro del lugar. 

Abrió la puerta y una campanita anunció su llegada, al instante uno de los meseros de acercó para saludarlo y darle la bienvenida, aquel chico Marco ni sabia que Ludwig era el dueño y lo recibió como a cualquier otro consumidor - hola quisiera una mesa para uno - dijo el rubio pero al ver que en una de las mesas estaban su cuñada y su amiga Luna además de otro chico, Datura, cambió su opinión - no, mejor me iré a aquella mesa pero gracias, puedes irme preparando un martini.

Se acercó a la mesa esperaba no interrumpir - que pequeño es el mundo, miren donde las vine a encontrar - dijo saludando - qué bueno verlas por aquí espero se encuentren bien y les guste la estancia - volteó a ver a Datura quien parecía haber leído algún mensaje en una servilleta que el rubio no alcanzó a leer - hola, recuerdo haberte visto en lo sucedido en la mansión Malfoy, no había podido agradecerte personalmente - extendió la mano sonriendo - no se si me recuerdes, soy Ludwig.

 

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Datura

[Anthony R. Dracony M.]

Entre al local sin mirar si está lleno o vacío, aunque me apetecía lo segundo para no tener que socializar. Mi Hotel tiene restaurante pero dos de mis amigos lo atienden y por amistad estarían "sobre mi" al notar mi nostalgia, algo que no soporto son esas pláticas donde te quieren hacer hablar sobre lo que te atormenta y duele tanto...

Abizaid, Asrael y Alejandro con gusto me acompañarían a realizar travesuras o más bien, bromas pesadas ahora que somos mayores es lo que queda... pero no tengo ganas de intentarlo, la ausencia de Cindy me tiene un tanto desinteresado de mis actividades.

Una voz amigable me saluda y ofrece una carta con el menú, no hago intento de tomarlo o girar mi rostro para mirar a quien se dirige a mi, el menú flota y se queda frente a mi, a la vista para que pueda leer, con desgana lo tomo, mientras fijo la vista sobre el impreso sin leerlo, esa voz vuelve a cuestionarme si deseo algo de beber mientras reviso el menú.

-- Un té de frutos rojos por favor -- Elijo mientras pienso ¿Qué estará haciendo Cindy?... su última carta me informa de la tercera muerte de entre sus hermanos y me pregunto ¿Cómo puede decirlo sin derramar lágrimas sobre el pergamino?  O es muy valiente o...no, ella siempre con ese optimismo imperturbable, siempre mirando el lado positivo de todo suceso...¡Que chica tan rara! 

[Luna Gryffindor Delacour]

Lo mire sorprendida aunque aliviada y Féliz de verlo, el destino parecía que quería que los tres nos reuniéramos y ya sea porque me sentía mal o porque realmente quería la distracción de la charla, estaba contenta de que por una u otra forma aquel día no lo pasará sola en lo absoluto.

 

La servilleta termino mostrandole a Datura lo que había escrito momentos antes y me sentí algo apenada, no sabía porque creía que anotar haría que una solución se apareciera de repente y lo más extraño de todo, era que Ada también estaba allí, como si por alguna razón ambos fueran la solución a mi problema.

 

- Estoy tan feliz de verlos a ambos, no quería molestarles pero agradezco que estén aquí a mi lado y por cierto,Soy Luna Gry... Simplemente Luna nada más - Termine algo cohibida sin saber cómo pasar el mal trago -

 

Antes de que pudiera seguir hablándoles o comentando algo, el mozo me trajo lo que había pedido y le sonreí amablemente, estaba por tomar un sorbo cuando mi mejor amigo Lud apareció de improviso allí, así que lo invite sin pensar en que quizás debería de pedirle permiso a mi mejor amiga Ada y a Datura antes de darle tamaña invitación.

 

- Dichosos los ojos que te ven, lo siento, digo que estoy feliz de ver a Lud y el es mi mejor amigo, les molestaria si nos acompañará? Dicen que el local es nuevo y quise venir a ver qué tal estaba todo, parece todo muy lindo y rico, no lo creen así? - Dije feliz de verlo a Ludwig y dándole un abrazo rápido -

 

Al separarme de él, volví a sentarme señalándole la silla que quedaba libre, mientras intentaba que no se notará que en realidad estaba triste, algo difícil porque no tenía mi sonrisa alegre de siempre, me pregunte por un segundo si es que me estaban dando otra oportunidad de ser alguien en la vida de nuevo y si entre Ludwig, Ada y Datura, podrían traer de nuevo a la Luna alegre y feliz que todos conocían.

@ Ada Camille Dumbledore @ Datura # @ Ludwig Malfoy Haughton