~Atrium Stratus~ - (MM B: 117647)

[Datura]

El tiempo transcurría mientras las diversas bebidas, charlas y platillos de la mesa se agotaban, no podía dejar de preguntarme el por qué no podíamos estar conviviendo así la mayoría del tiempo, sin embargo pronto la respuesta llegaría sola ya que mis deberes en esos momentos me obligarían a dejar tan ameno lugar.

-Me ha parecido increíble poder compartir estos momentos con ustedes, pero los deberes llaman, espero podamos repetir esto más seguido- mencione despidiéndome de los presentes en especial de mi prima.

Me puse en pie y me aproxime a Luna quien aún se encontraba en la mesa charlando, una sonrisa se dibujó en mi rostro pues le notaba más tranquila y segura, antes de retirarme le  entregue la nota que había escrito sobre la servilleta “Cunado gustes visitarme en la Dumbledore no tengo inconveniente, sin importar la hora o circunstancia”.

Realmente aquel lugar tenía la característica de hacerte olvidar el tiempo, si no fuera porque tenía que terminar algunos pendientes me hubiera quedado hospedado para disfrutar por completo lo que aquel lugar tenia para ofrecer, “Ya será en otra ocasión” paso por mi mente mientras me aproximaba hasta donde la mesera que nos había atendido.

De entre mis ropajes saque una bolsa llena de galeones entregándosela a Clara susurre a su oído –Por favor atiéndelos bien, lo demás es tu propina, espero regresar pronto-, la sonrisa de la mesera fue de oreja a oreja mientras sus ojos me expresaban gratitud...

Comencé mi marcha hasta la entrada del local dando un último vistazo al lugar en el trayecto, antes de desaparecer me cercioré de no olvidar nada.

[Maida Black Yaxley]

Poco a poco Maida se volvía a acostumbrar al Reino Unido, pero no del todo a la idea de retornar a casa, cualquiera que fuera, regresar implicaba destapar los recuerdos que tanto esfuerzo mental le estaban costando. Las temporadas de quidditch se habían terminado, al menos mientras continuara el Mundial del que Bulgaria había sido eliminada en octavos, así que le tocaba volver. De hecho, lo que estaba planteando últimamente era el instalarse en un hotel, después de todo, no tenía demasiada agenda en Londres como para establecerse del todo. Atrium Stratus reunía todo, era restaurante, así que podía alimentarse correctamente, era hotel así que podía evitar la vuelta a casa mucho más tiempo y era spa, así que podía recuperarse de las temporadas de quidditch sin problemas.

— Solo espero no toparme con nadie que no debiera —musitó justamente cruzando el umbral del negocio y tratando de ubicar con la mirada la mesa más alejada.

Justamente había una disponibilidad con los que requisitos que ella buscaba así que se dirigió hacia allá, sentándose y decidiendo unos minutos si realmente usaría el Atrium Stratus como nueva vivienda. A lo mejor, los cambios que estaba haciendo últimamente finalmente comenzarían a rendirle frutos, por lo menos las crisis de ansiedad habían terminado. Poco a poco, encontraría algún rumbo a su vida fuera del deporte mágico, ¿volver a trabajar? A lo mejor en la Universidad, pero en el Ministerio, definitivamente, no. 

[Mefistófeles Evil.]

El sitio de reunión fue algo que trajo demasiados recuerdos a mi mente, recordaba la historia de aquel lugar desde antes de su inauguración como su dueña me comentaba una y otra vez sus ideas con respecto al lugar, el estilo, los detalles, no necesitaba haber ido muchas veces a ese local para conocerlo prácticamente de pies a cabeza, lo sentía mío, aunque sabía perfectamente que no lo era.

El Atrium Stratus era un gran bar restaurant, como servicio de hospedaje, quise visitarlo algunas veces cuando llegué al mundo mágico, antes de conversar con Mónica y Emma que regresaba a quedarme por un buen tiempo, pero todo quedó ahí en espera, conversaciones y planes, mi vida era algo inconstante y cambiante, no sé si fue lo mejor pero ahora estaba embarcado en una nueva y hermosa aventura.

Era el primero en llegar a la cita, más que una reunión de trabajo la sentía como una salida de amigos, Lud y Mica estaba demasiado atareados con todas las responsabilidades que acarreaba dirigir un ministerio, yo con mi departamento estaba lleno de papeles y trámites, no quería ni imaginarme estar prácticamente a cargo de todo.

Busqué una mesa en la cual estemos cómodos los tres mientras lo hacía una rubia se me acercó:

- ¿Le puedo ayudar en algo señor Mefistófeles? -

Era Moira, la recepcionista del lugar, la conocía desde hace muchos años atrás, prácticamente está desde que se inauguró el lugar.

-Querida que gusto verte, pensé que ya no trabajabas por acá y menos que me ibas a reconocer...- le dejé sonriendo mientras saludaba con un beso en la mejilla rompiendo todo protocolo.

-Es un gusto atenderle señor, como le puedo ayudar?...

Miré de un lado a otro buscando un lugar donde nos podría ubicar, pero seguramente ella tenía mejores ideas de ubicación después de conocer el lugar por tantos años.

-Necesito una mesa para tres, lo más discreta posible, pero tampoco algo demasiado privado, es una reunión de amigos, no hay nada secreto que tratar...-

Ella entendió perfectamente lo que necesitaba y me tomó del brazo para que la acompañara con un giño de ojo cómplice. Era una mesa que estaba con la ventana a la calle, pero en un lugar donde podíamos estar tranquilos.

-Este lugar es el mejor señor, ¿desea algo de beber mientras espera, su escoses seco tal vez? ...-

Me senté en una de las sillas de espaldares y asientos cómodos de color rojo y la mesa pequeña y redonda con un mantel blanco impecable con un pequeño florero en el centro del cual nacía una rosa roja intensa.

-Muchas gracias Moira...-

Se alejó de inmediato mientras miraba el lugar y también hacia la calle, esperaba que estén por llegar, toda la noche pintaba a ser más que entretenida, y mucho mejor si era con amigos.

@ Ludwig Malfoy @ Mica Gryffindor

 

 

[Mica Gryffindor]

Había agendado la cita desde hacía un par de días, aún sin saber bien qué traían Ludwig y Mefistófeles entre manos, pues tan solo le habían dicho que reservara la fecha para reunirse con ambos. Un horario y un lugar, eran los únicos datos brindados por ambos caballeros, con los que mantenía la más íntima amistad.

Tratándose de una cita nocturna, a fin de cuentas, escogió un vestido negro y ceñido a su cuerpo, largo hasta las rodillas. Sandalias del mismo tono, adornadas con pedrería. Peinó su cabello con una larga trenza, para dejar despejada la zona de sus hombros y su cuello, acentuando un poco el escote de aquel vestido.

Unas gotas de dulce perfume completaron su atuendo, no visible pero sí presente. A fin de cuentas, disfrutaba mucho seducir a esos hombres, con los que el deseo siempre estaba presente, más allá del cariño que sentía.

Pronto, estuvo lista, y se dirigió hacia el Callejón Diagon, donde aquel bar tenía sitio. Recordaba la última vez que lo había visitado, donde no solo había tenido que ver a Ada besar a Mael frente a ella, sino además había sufrido el rechazo de aquel hombre tras confesarle su amor. ¿Podría olvidar aquel recuerdo y dejarse llevar por la buena compañía? Esperaba que así fuera, de lo contrario debería terminar la reunión tempranamente.

Contempló unos momentos la entrada del local, antes de dirigirse a la puerta. Buscó con la mirada entre las mesas hasta descubrir a uno de sus amigos allí: Mefistófeles. Entonces, caminó con seguridad hacia él.

-¿Demoré mucho? -lo saludó tranquilamente con un beso suave en los labios antes de sentarse frente a él.

La camarera se acercaba con una bebida para su acompañante y la miraba algo extrañada al hacerlo. Por cortesía, le preguntó qué deseaba tomar.

-Un gin-tonic, por favor -murmuró la Gryffindor, intentando ignorar aquella mirada. -¿Algo que deba saber? -indagó, hacia su amante, suponiendo que la muchacha pudiera tener algo que ver con él...

@ Mefistófeles Evil.  @ Ludwig Malfoy

[Mefistófeles Evil.]

El clima de local era agradable, fijándome bien si se habían hecho unos pocos cambios, pero en realidad detalles pequeños, la ubicación de las mesas, el mismo color de los asientos, antes eran esmeraldas, ahora eran carmín, pero seguía manteniendo su toque de clase.

No pasaron muchos minutos cuando la vi, aquel efecto era increíble, era como si todo se iluminara en el lugar, a cada paso emanaba luz de su cuerpo, estaba algo perdida buscando a ver si alguien había llegado, no hice señal alguna, quería verla un momento más, disfrutar de aquel paisaje sin que ella se percatara de que lo hacía.

Fueron unos cortos segundos que con la gracia de sus movimientos parecía que fueran en cámara lenta, hasta que me vio, estaba tan embelesado que no alcancé siquiera a ponerme de pie, se aproximó y me regaló un dulce y tibio beso en los labios para luego sentarse frente a mí. Estaba por responder su pregunta cuando Moira llego con mi bebida, se vio algo sorprendida ante la presencia y no sé si por el saludo de la castaña, tomó su pedido y se retiró, todo esto no pasó desapercibido por mi bella amante.

-Tranquila, no pasa nada, conozco a la chica hace mucho tiempo atrás...-sonreí para luego continuar con una breve explicación...-La dueña de este lugar, fue mi pareja por muchos años, es hermana de Ludwig, prácticamente yo ayudé a idear este lugar y es por ello que me conoce...-

Sin tener planeado, cosas de mi pasado salieron a flote, ella sabía que había tenido parejas en el mundo mágico, pero nunca supo quienes, no sabía si conocía a Mónica o no, pero de a poco mi pasado iba siendo presentado a mi pequeña castaña de ojos verdes.

@ Mica Gryffindor @ Ludwig Malfoy

 

[Mica Gryffindor]

Apenas la muchacha se fue, Mefistófeles aventuró una explicación. La Gryffindor se encogió de hombros. ¿Por qué él la estaba citando al local perteneciente a una de sus ex? ¿En qué momento podría eso haberle parecido una buena idea? No dio nada al respecto, a fin de cuentas, él no le debía explicación alguna respecto a lo que hacía o dejaba de hacer, así como ella no estaba dispuesta a darle explicaciones. Pero ¿estaba celosa? Podía ser.

 -Me hubieras avisado antes de que te bese frente a la chica -sentenció finalmente, observando que la muchacha se encontraba aún lejos como para escucharla. Pronto estuvo junto a ellos, dejando también su bebida y retirándose rápidamente.

Revolvió distraídamente la bebida usando la punta de su dedo jugueteando con los hielos antes de beber un poco, asegurándose que estuviese bien mezclada.

-¿Me adelantarás el motivo de la reunión? No entiendo por qué tanto misterio de parte de ambos, no por qué estoy yo aquí… -se mordió el labio, un poco nerviosa. El hecho de encontrarse reunida con dos de sus amigos, que además eran sus amantes, le resultaba algo extraña, al menos fuera del ámbito laboral, donde encontrarse con ambos era parte de la rutina.

Si bien Mefistófeles era conocedor de su relación tan “cercana” con Ludwig, no tenía idea de si el Ministro era igual de consciente respecto a la suya con el caballero. Eso la inquietaba un poco, pues no sabía cómo podría caerle aquel hecho.

@ Ludwig Malfoy  @ Mefistófeles Evil.

[Ludwig Malfoy]

No había podido pisar un pie en el negocio desde que comenzó su campaña como ministro, la última vez que había tenido relación o contacto con sus empleados fue precisamente durante el famoso mercado mágico en Central Park por lo que en realidad no había estado siquiera en ese local si no en una réplica del mismo. Sin embargo era consiente que mientras Mónica estuviera fuera, era el Malfoy y claro su marido abandonador quienes tenían que hacerse responsables del local y al menos administrar los pagos de los empleados así como ver lo que pudiera requerirse.

Para ello Ludwig había nombrado administradora a Beatrix quien hacía un excelente trabajo y casi no molestaba al rubio con pedidos o aumentos de sueldo. Fue por ello que al llegar al establecimiento le agradó ver todo en orden, limpio e impecable. Al entrar inmediatamente fue a la recepción donde Moira lo recibió con asombro y amabilidad, no estaba acostumbrada a ver a Ludwig tan seguido. La chica lo siguió hacia la mesa donde estaban ya sus amigos esperándolo, después de todo tenían bastantes cosas que discutir y el tiempo apremiaba.

Al llegar a la mesa ya uno de los gemelos lo esperaba con una copa en la mano por lo que el rubio la tomó agradecido y se sentó en la última silla que tenía disponible – lamento la tardanza, se me fue el tiempo discutiendo con los funcionarios de Gringotts, no me permiten ingresar a mis “oros” y no me han dado respuesta alguna, huele a fraude por todos lados – sorbió un poco de su copa y continuó – pero bueno me alegra que estén aquí hay cosas que discutir y creo que estar en un lugar privado era más conveniente – no pudo evitar ver a la pareja, se veían muy bien juntos, era extraño que el aquel triángulo amoroso se llevara tan bién.

 

@ Mica Gryffindor  @ Mefistófeles Evil.

 

[Mefistófeles Evil.]

Hubo algo en el rostro de mi pequeña castaña que hizo que se me dibujara una sonrisa en el rostro. ¿Era celos acaso lo que percibí? La reacción fue algo a la defensiva, si bien no tenía ningún motivo del por qué sentirse así, el que se sienta algo pequeñamente parecido a lo que yo viví hace unos días atrás, me gustó, no porque ella se sienta mal, sino porque me di cuenta que hay algo más mucho más grande entre nosotros.

-Tu puedes saludarme como quieras, en donde quieras, el momento que quieras, no tengo cuentas con nadie...- Me acerqué y le di un pequeño beso en los labios.

Cuando iba a explicarle más o menos la idea de la reunión llegó el Primer Ministro, algo atareado y perdido, se lo notaba estresado, la presión del puesto era grande, lo entendía, esta noche seguramente le iba a sentar espectacular ya que no solo era de trabajo, era para relajarnos y conversar entre amigos.

Explico el motivo de su tardanza, más que problemas de trabajo fueron personales.

-Así son los bancos, para cobrarte siempre son tan eficientes, pero para ayudarte se vuelven unos incompetentes...-el negocio de los bancos era hacer dinero a costa del nuestro, y el mal manejo de las relaciones con los clientes era algo generalizado.

Llegaron con el trago de Mica entonces todos nos encontrábamos con los vasos en la mano, al ser yo quien propició la reunión me pareció necesario el ser quien haga un brindis introductorio.

-Bueno ¿qué les parece si brindamos? ...-levanté mi copa...-por la amistad que nos une, ya que no los veo como simplemente compañeros de trabajo, sino como grandes amigos, gente en la que confío y quiero mucho, salud...-

@ Mica Gryffindor @ Ludwig Malfoy

 

[Mica Gryffindor]

Si bien Mefistofeles sostenía que podía saludarlo del modo que quisiera, el hecho de encontrarse en un sitio que tanto tenía que ver con una ex suya, la seguía haciendo sentir algo extraña. Si bien aquel nuevo roce de sus labios la distrajo por un momento, despejando aquella se sanación, reemplazándola por una más agradable. 

No llegó a recibir más explicaciones, pues Ludwig llegó también a la cita, con un trago en la mano, dando explicaciones respecto a su demora. Aparentemente un problema con el banco habían consumió su tiempo más dela cuenta. 

-Tranquilo, apenas llevamos unos minutos- su copa llegó a la mesa mientras hablaba, luego de que Mefistófeles también se expresara en forma comprensiva. Fue él quien propuso hacer un brindis por el vínculo que los enlazaba. 

Sonriendo, pues él bien sabía que su amistad con Ludwig se consolidaba también entre las sábanas, al igual que la que mantenía con él en varios puntos, y un poco ruborizada por ello, alzó la copa y brindó con ambos. 

-Salud - reformó, besándola copa con delicadeza y luego dejándola en la mesa. 

@ Mefistófeles Evil.  @ Ludwig Malfoy

[Ludwig Malfoy]

Tal parecía que había llegado justo en el mejor momento, aunque parecía que llevaban un rato esperándolo, era claro que el tema de conversación apenas estaba por comenzar. En ambos chicos se veía una mirada de complicidad como si hubieran estado hablando de algún tema de parejas lo cual lejos de darle celos al rubio, le causó un poco de morbo tanto que le hubiera gustado preguntar un poco al respecto, pero esperó a que luego sus amigos le comentaran por su cuenta de lo que habían hablado.

-Bueno pues ya que tengo mi copa aquí, brindemos, salud – dijo y se colocó el trago en los labios – brindo por ustedes, mis amigos a los cuales les confiaría mi vida – el licor sabía dulce, dejó la copa todavía medio llena y sonrió aunque no por mucho tiempo. Volteó a ver hacia atrás, en el local de en frente estaban comenzando a reparar lo que había causado la purga de unos días atrás. La sonrisa se le desvaneció por completo, había entendido muy tarde que la purga había sido un error, el número de muertos se acumulaban en decenas y los destrozos que tenía que pagar el ministerio aumentaban la deuda en la que se estaban metiendo, si no hacían algo pronto estalla ría la crisis.

- Bueno, han pasado muchas cosas en los últimos días, la purga, la gala de Halloween, los mensajes de los otros mandatarios, necesitamos buenas y mejores noticias así que estaba pensando en que podríamos organizar algún tipo de evento que ayude a la gente a distraerse y a su vez a mejorar el turismo y comercio, eso nos ayudaría a reponernos de todas las deudas que se están acumulando  ¿tienen alguna idea?

 

@ Mica Gryffindor  @ Mefistófeles Evil.